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Chapter Text

Nadie, absolutamente nadie podía ser más insoportable que ella. Desde su forma de caminar hasta la manera de hablar que tenía como si fuera dueña del lugar y peor aún con ese lenguaje de camionero de cuarta... Ni siquiera sabía si eso se le podía llamar lenguaje pero si era así, ciertamente no era español.

Y es que decía groserías cada dos por tres y le enervaba eso, que ni siquiera pudiera hablar bien.

Suficiente tenía con que viviera en su casa y haber tenido que soportarla desde siempre, se las había arreglado para evitarla en el colegio donde a ella le habían dado una beca seguramente por la influencia de Damián que tanto cariño le tenía a Isidro, por que definitivamente una persona como Fina no debía tener la capacidad para estudiar en un lugar así... Pero ahora que a su maestra de literatura se le había ocurrido emparejarla con ella por el semestre completo Marta no daba más de frustración y rabia.

Le había rogado a la maestra que la cambiara de pareja pero ella se mostró inflexible en su decisión y nada podía hacer.

Así que ahí estaba ahora en la mesa del salón con ella a su lado, y no podía dejar de mirarla con molestia y desprecio mientras la veía acomodarse la gorra hacia atrás y mascar chicle con la boca abierta.

La verdad es que a Fina le hacía gracia cada vez que la miraba con esa cara y por eso desde pequeña se esforzaba el doble para parecer la persona con menos educación del planeta cuando estaba cerca de ella. Y es que cuando estaba molesta hacía un gesto con sus cejas que le parecía tan divertido como sexy y los ojos de ese azul tan bello se le oscurecían un poco dándole una expresión que simplemente le fascinaba.

Y es que era tan terriblemente estirada y aburrida...siempre estudiando, siempre correcta, jamás una grosería, siempre perfectamente vestida su ropa de marca combinada a la perfección, nunca un problema con su padre menos en el colegio... Fina rogando para que no la expulsaran por conducta y ella doña perfecta. Tan doña perfecta que tenía un novio igual de perfecto... aunque horrendamente horrible a diferencia de ella que simplemente le parecía la mujer más bella del mundo. Le daban ganas de subirla a su moto y llevarla a cualquier lugar por solo verla despeinada por una vez en la vida porque estaba segura que con sus perfectos rizos alborotados tenía que verse aún más hermosa, casi más hermosa de cómo se vería en su moto... Que no haría para conseguir eso, eso y tocar su pelo, abrazarla y sentir su calor, morderle esa boca tan bella y besable, agarrarla de las caderas y...

"Quiero dejar en claro que no estoy dispuesta a bajar mis calificaciones así que es mejor que me digas ahora si prefieres que haga todo el trabajo yo, no tengo problema con eso y me da igual poner tu nombre en los trabajos que entreguemos" le dijo Marta en tono serio y se recordó porque a pesar de todo le caía tan mal. Es que era tan prejuiciosa y seguro era de derecha como toda su familia, lo cual además, hacía imposible que ni por un segundo sus fantasías se hicieran realidad pues ella jamás, pero JAMAS se fijaría ni por un microsegundo en alguien que no fuera de su misma clase social y ni pensar en que algún día se fijaría en una mujer.

"Si te refieres a la tarea sobre Lorca que dejaron ayer, ahí la tienes..." Le dijo pasándole unos papeles

"Estaba fácil" le dijo a centímetros de su cara sonriéndole de una forma que Marta no supo interpretar y que la inquietó de una manera extraña cuando notó de pronto que le había mirado la boca por unos segundos.

Fina se echó hacia atrás en la silla manteniendo sus ojos fijos en los de ella e hizo un globo con su chicle logrando que Marta quisiera matarla por enésima vez esa mañana.

Fina se cruzó de brazos y justo cuando Marta le iba a hablar llegó la segunda persona que peor le caía.

"Hola cariño" le decía la rubia a Fina y Marta rodó los ojos y prefirió empezar a revisar los papeles que le había pasado.

“Hola bonita como estas?” Le contestó Fina y Marta trató de concentrarse en los papeles....

"Bien, pero oye… podríamos salir hoy por la noche" le dijo en un tono sugerente que le revolvió el estómago. Es que era tan pero tan pero tan vulgar...y esa forma de siempre andar ofreciéndose a Fina le parecía simplemente patética. Aunque quizás eran tal para cual... Pero no, en realidad no, porque por muy mal educada que fuera Fina, ella era demasiado bonita para la guarra de Petra.

“Ay pues no se bonita pero te llamo en la tarde sí?” Escuchó a Fina y cuando las miró se le instaló un sentimiento desconocido y desagradable porque Fina le sonreía igual que le había sonreído a ella minutos antes y además le estaba tomando la mano a la rubia mal teñida…

"Sabes que Petra, porque no hablas con Fina en el recreo? Estamos ocupadas ahora" le salió de la boca sin pensar mucho con un enojo que...pfff si las miradas mataran la rubia hubiese muerto en ese mismo instante.

Petra la miró con desprecio y con un pequeño "claro" se alejó

Marta volvió a mirar los papeles y Fina se quedó mirándola. Sonó el timbre anunciando el recreo, la morena tomó su bolso y se puso de pie, pero antes de marchar se acercó a ella y le dijo en un susurro.

“No te pongas celosa, Petra no es mi tipo”

De la pura rabia Marta se sonrojó, o eso quiso creer porque en realidad el calor le había subido a las mejillas apenas le llegó de lleno el perfume cítrico de ella y el enojo no te daba esa sensación rara en el estómago que sintió cuando ella se alejó sonriendo y le guiñó el ojo antes de irse.

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Sorpresa era poco, estaba aturdida después de terminar de leer los papeles que le había pasado Fina. Sentada en su cama había decidido terminar de revisar lo que suponía era un desastre que no serviría de nada, pero la verdad es que no encontró ni una sola cosa fuera de lugar en lo que prácticamente era un ensayo sobre Lorca. Y es que estaba perfecto, más que perfecto quizás con ideas que de hecho ni a ella se le habían ocurrido… entonces pensó que no era posible… por que como alguien como ella podía escribir tan bien y tener ideas tan lucidas?, no, definitivamente tenía que haber algo escondido. Quizás lo había copiado de alguna parte? O alguien se lo había hecho?, quizás alguna de las muchas guarras como Petra que siempre la seguían… que rabia le daba Petra… pero más rabia le daba la atención que la morena le daba… como podía tomarla en cuenta siquiera… Recordó de pronto el olor de su perfume junto con sus palabras y cayó en cuenta de lo que estaba pensando... sacudió la cabeza como queriendo apartar los pensamientos porque no podía ser, bajo ningún punto tenía celos de ningún tipo, primero porque a ella no le atraían las mujeres y segundo por que era Fina.

Su teléfono vibró y vio un mensaje de Jaime, y se sonrió al abrirlo pues le había mandado un mensaje que decía

“Hola preciosa espero hayas tenido un bonito día te quiero”

Le iba a responder, pero entonces le entró otro wsp

F: “Hola princesa de la Reina, aquí te mando el trabajo que pasaron hoy para que no mal gastes tu tiempo y puedas divertirte haciendo otros deberes o lo que sea que hagas para no aburrirte… a y guarda mi número por si tienes alguna pregunta o si necesitas algo 😉”

M: “De donde sacaste mi número”

F: “Tengo mis métodos 😉”, le salió un bufido de frustración y le escribió

M: “De donde estas copiando los trabajos? Sabes que si lo haces con IA o si lo descargaste de alguna parte nos reprueban verdad???”

F: “Voy a hacer como que no leí ese wsp…”

M: “Estoy hablando en serio”

F: “Yo también, me caes menos mal cuando no asumes toda mi vida y personalidad basada en UN wsp…”

M: “Pero es que el trabajo de Lorca no lo has hecho tú y se nota!”

F: “Y como lo sabes?, sabes que Marta olvídalo, haz lo que quieras… no sé por qué pensé por un minuto que podías dejar de ser tan asquerosamente prejuiciosa como todos los de la Reina…”

M: “Yo no soy prejuiciosa!”

F: “A no?? Y como sabes que yo no hice el trabajo?, por que maldigo y no soy de tu clase social no puedo ser alguien que adora las letras?”

Y Marta no supo que responderle, por que tenía toda la razón del mundo…

F: “Sabes que, ándate a la mierda y mándale lo que quieras a la maestra”

Tiró el celular lejos de pura frustración, ¿quién se creía Marta para tratarla así? pero lo peor, en que estaba pensando cuando creyó por un minuto que quizás ella se daría el tiempo de conocerla de verdad por primera vez en la vida. Obvio que no lo iba a hacer… los de la Reina eran todos cortados por la misma tijera, y por muy hermosa que fuera ella, lógicamente era igual al resto.

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A la mañana siguiente, ni se miraron cuando se sentaron en sus puestos Marta entregó el trabajo de Lorca y ambas se dedicaron a tomar apuntes mientras ponían atención a la profesora. Bueno, en realidad Marta lo hacía por que Fina solo jugaba con el lápiz en su mano y miraba a ratos su celular.

La profesora hizo una pregunta al curso y como vio a Fina con el móvil en la mano dijo

“Señorita Valero quiere por favor explicarnos?”

“Pues en general para la gente común lo más importante de Lorca tiene que ver con que es parte de la generación del 27 y que tiene poemas bonitos aparte de un par de obras de teatro conocidas, pero para mi lo mas importante es como logra retratar con añoranza y cariño las costumbres del campo español y la decadencia de la sociedad moderna, mi libro favorito es Poeta en Nueva York por lo mismo, y además es un mártir de mi comunidad por que todos sabemos que fue asesinado simplemente por ser homosexual por los agentes del estado al principio de la dictadura Franquista.”

Marta se quedó viéndola unos momentos y se quedó impresionada y avergonzada luego de que la profesora le hizo un par de preguntas más que ella contestó con la misma o más seguridad pero sobre todo mostrando una capacidad de análisis digna de envidiar. Se le hizo evidente que había leído bastante más que el Romancero Gitano y supo que iba a tener que disculparse con ella.

La clase terminó y no sabía como hablarle, Fina no la había mirado ni por medio segundo en toda la hora y ahora que tenían que irse había aparecido Petra a buscarla. Se marchaba con ella y Marta se quedaba con las palabras atragantadas, pero cuando las vio sonreírse y a Fina poniéndole un mechón de pelo detrás de su oreja le pasó lo mismo que días atrás y vomitó las palabras con un tono y una mirada de odio.

“Petra me das un minuto con Fina por favor tenemos que ver algo de la clase”

“Y no podemos verlo después?”, le dijo Fina con un tono de fastidio

“No”

Se miraron a los ojos como si fuera una competencia de quien apartaba la vista primero, una que ninguna iba a perder claramente y después de unos segundos que parecieron horas, Marta le dijo

“Deberías decirle a tu novia que no este pegada a ti todo el tiempo”

“No es mi novia, ya te dije el otro día”, le habló molesta cruzando los brazos

“Pues lo que sea, no por que estés… “

“Que este qué?” La interrumpió

“Ya sabes”

“No, no sé, que se supone que estoy haciendo con ella?”, se acercó a Marta, en realidad solo le preguntó para molestarla, estaba segura que era tan pacata que no era capaz de decir la palabra “sexo” sin sonrojarse, ciertamente no iba a usar una grosería para referirse a eso tampoco

“Da igual lo que hagas con ella ese no es el punto”

“A no?, yo creí que si por como la miraste…”

“Que? Yo no la miré de ninguna manera!!”, Marta se estaba desesperando y a Fina le estaba encantando todo eso… Marta resopló y cerró los ojos para centrarse en lo que quería decir que no tenía nada que ver ni con la guarra de Petra ni con las actividades que Fina pudiera o no hacer con ella.

“Mira Fina solo quería decirte algo”

“Pues dilo”, le contestó desafiante, porque tiene que ser tan difícil… se preguntó y eso mismo salió de su boca

“Porque tienes que ser tan difícil!”

“Yo?, pero si yo soy la persona más fácil de llevar del mundo!”, Marta volteó los ojos y le dijo

“Como digas… pero mira, lo que te quería decir es que…. Lo siento, discúlpame por favor, yo asumí que habías copiado el trabajo de Lorca y …”

“Aaaaaaaa y ahora te das cuenta de que SI puedo pensar por mi misma no?”, soltó una risa molesta y continuó

“Mira Marta yo entiendo que pienses que me tienen en este colegio de lástima, como un caso de caridad, y también entiendo que en tu perfecto mundo de clase alta nadie que no venga de ahí puede siquiera tener un mínimo de inteligencia… de verdad que entiendo que pienses todo eso… Yo solo quería…” suspiró y miró al suelo, no podía realmente decirle lo que quería, porque al final, sabía que era un imposible y un sin sentido…

“Sabes que, olvídalo, esta todo bien no te preocupes sí?”

“Cariño vienes?”, se asomó Petra por la puerta

“Si bonita voy…”

A penas la miró antes del salir del salón, y Marta se quedó ahí mirando el lugar que había dejado vacío sintiendo que la había cagado como nunca antes en toda su vida.

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La semana siguiente encontró a Marta ansiosa, y aunque era lunes por la mañana la resaca aun no se le iba del todo, definitivamente no había sido buena idea mezclar el alcohol con tanta cosa adicional… Pero además desde ese día no había vuelto a hablar con ella y tampoco se la había topado por la casa a pesar de que había dado más vueltas por la cocina de lo que en realidad necesitaba. Estaba nerviosa porque la sensación de haberla cagado no se le iba con nada y no podía permitirse tener una mala relación con ella ahora que estaban emparejadas en la clase, no podía bajar sus notas así que solamente para asegurar aprobar, tenía que lograr que ella la disculpara de verdad.

Cuando no llegó a clases pensó que solo llegaría atrasada, pero los minutos pasaban y no llegaba. Después de 20 minutos le escribió

M: “Donde estas?”

F: “En dirección”

M: “Que pasó?”

F: “Que te importa!”, en otro momento se hubiese molestado pero esta era la oportunidad para demostrarle que no era como el resto de los de la Reina y que de verdad lamentaba lo que había pasado… y además, la verdad era que después de leer el segundo trabajo que le había enviado, la curiosidad y algo más se le había despertado. Y es que le costaba mucho reconciliar a la Fina que conocía desde niña con la Fina que había hecho los trabajos. Le parecía como si fueran personas diferentes y se moría de ganas de conocer a esa morena en persona… Por las calificaciones, obvio, solo por interés académico…

M: “Obvio que me importa, y mucho… no puedo bajar mis calificaciones recuerdas?”, le escribió esperando que sonriera…

Al otro lado del colegio Fina sonrió con el mensaje…

F: “Pues, no sé si pueda ayudarte… me he peleado con alguien y quizás me suspenden…”

M: “Pero estas bien?”

F: “Si, bueno un poco adolorida nada más”

M: “Pero Fina que pasó??”

F: “Nada una tontería la verdad, ya sabes mi carácter…” no le creyó y decidió en un minuto. Caminó hacia la maestra y le inventó un problema.

El hielo ya se había derretido y no quería ni imaginar la reprimenda de su padre, solo esperaba que no la expulsaran del colegio. El ojo seguro se le pondría morado y la hinchazón del labio tardaría varios días en irse pero no se arrepentía ni por un minuto. Es que los pijos esos eran unos insoportables y cuando se lanzaron juntos a molestar a Jacinto no pudo contenerse. Al menos el horrendo novio de Marta no era exactamente como ellos porque para su sorpresa se dedicó a alejarlos y no a golpearla… Pero eran pijos, todos niños de buena familia, así que la única que había tenido que ir a la dirección era ella. La puerta de la sala de espera se abrió y pensó que sería su padre pero en lugar de él apareció ella y casi se le salió el corazón.

“Que haces aquí?” Preguntó con vergüenza tratando de ocultar su ojo como si fuese posible…

“Por dios Fina que te paso???!”, le decía Marta mientras se acercaba a ella a toda velocidad

“Nada, nada”

“Como que nada!!!”, la vio genuinamente preocupada mientras se sentaba a su lado y le sacaba la bolsa de hielo derretido para examinar su ojo. Siseó de dolor cuando lo rozó con su mano.

“En que lio te metiste ahora…”, le pregunto bajito

“Porque asumes que me he metido en un lio?”

“No, yo no…”

“No sé a qué viniste de verdad…”

“Puedes parar por favor?, un minuto…una vez?”, Fina la miró a los ojos que la miraban suplicantes y suspiró. Marta revolvía algo en su bolso y cuando la miró de nuevo tenía una botella de alcohol y un pañuelo en sus manos

“Siempre traes eso contigo?”

“Digamos que la pandemia me dejó con traumas”, le dijo sonriendo y la hizo reír hasta que la mueca la hizo quejarse adolorida…

“Cuidado…” le dijo Marta y la hizo quitar la mano de su cara

“Puedo?” La miró a los ojos preguntando y Fina solo asintió porque no tenía fuerzas para decirle que no, menos cuando la miraba con esos ojos y de esa manera.

Tenía el labio inferior partido y Marta se esmeró en limpiarle bien. Le ardía el alcohol pero le dio igual porque ella estaba muy cerca, tanto que podía oler su perfume...

“Levanta un poco”, dijo ella seria y Fina no pudo evitar sonreír, o intentarlo porque a mitad de la sonrisa le dolió. Marta se rio y negó con la cabeza

“No te aburres tu e”, le dijo divertida sin mirar otro lugar que no fuera la herida en su labio inferior

“Pues que puedo decir, me sale natural con las mujeres bonitas”, dijo moviendo los hombros

“En serio te hacen caso con esas frases tan comunes?”

“Eso da lo mismo...” Marta miró sus ojos entonces con una expresión de pregunta

“Lo importante es que la mujer que tú quieres te haga caso”, explicó sin dejar de mirarla a los ojos

“Y de verdad crees que te haría caso?”

“Pues… sé que funcionó porque me está hablando…”, le dijo mirándole la boca por unos segundos

“Serafina Valero, pasa por favor”, dijo el director desde la puerta de su oficina

“Parece que ahora sí que voy a necesitar suerte...” Le dijo mientras se paraba y hacía un intento fallido de guiñarle el ojo.

Marta aún estaba sonrojada y trataba de procesar sus palabras cuando apareció Jacinto en la oficina

“Hola Marta viste a Fina por acá?”

“Recién la llamaron”

“Y está muy lastimada?”

“Sabes que paso? No quiso decirme”

Él se sonrojó pero Marta notó que no era de vergüenza

“Me defendió”

“Que?”

“Tus amiguitos Marta, fueron a molestarme y cuando les contesté se me tiraron encima, si no fuera por ella...”

“Pero quién? Como!?”

“Sabes muy bien quienes, todos son tus amigos y está claro que por ser hijitos de papá no hay ninguno aquí. Por eso vine, quiero decirle al director no es justo que ella se lleve todo el castigo, pero supongo que a ti te da igual...”

“Jacinto... yo jamás haría algo así ni lo apoyaría tampoco “

Él la miró incrédulo y entonces reparó en el pañuelo ensangrentado que ella tenía en las manos. Marta se dio cuenta de que él lo miraba y de pronto se sintió avergonzada aunque no supo porque.

Él le sonrió y solo le dijo

“Sabes, Fina es la mejor amiga que alguien podría tener, y es una mejor persona... Se merece solo lo mejor...”

Marta no quiso entender lo que él le decía y antes de que pudiera responder el huracán Carmen Recas hizo su entrada y al parecer iba a arrasar con Marta de entrada…

“Y QUE ES LO QUE HACES TU AQUÍ!!!!” gritó caminando en línea recta hacia ella. Jacinto alcanzó a meterse en medio

“Cálmate Carmen!”

“VIENES A BURLARTE O QUIERES VER COMO LA DEJARON PARA CONTARLES???!!!!”

“no… yo...”

“CARMEN CALMATE MARTA ESTABA AQUI AYUDANDO A FINA!!”

“Que?”

“Yo... mejor me voy…” dijo Marta

Estaba en la puerta cuando Fina salió de la oficina del director. Carmen la abrazó y ellas cruzaron una mirada mientras Marta salía de ahí.

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Jaime estaba en su casa esperándola, se acercó a ella para darle un beso pero ella giró su cara haciendo que el beso aterrizara torpemente en su mejilla. El gesto hizo que él de inmediato se diera cuenta de que algo pasaba.

“Marta que te pasa…”

“En serio me vas a preguntar?”

Él se quedó en silencio sin entender y a ella esa actitud le molestó aún más

“No tienes nada que contarme Jaime? Algo que haya pasado hoy en el colegio?”

“No...”

“En serio????”

“No, no sé qué quieres que te diga!!”

“O sea que no estabas cuando trataron de golpear a Jacinto??”, él se rio y a ella le dieron ganas de matarlo…

“DE QUE TE RIES!!! LO ENCUENTRAS GRACIOSO???”

El detuvo su risa y le dijo

“Marta no fue para tanto… los muchachos lo molestaron por lo amanerado y él se quiso hacer el hombre y “

“DE VERDAD?? JAIME DE VERDAD ESTAS DE ACUERDO????”

“Pero si solo era una broma no era para tanto…”

“Y CUANDO GOLPEARON A FINA TAMBIEN ERA UNA BROMA? TU TAMBIEN LA GOLPEASTE???”

“HEY NO! SABES QUE YO NO HARIA ALGO ASÍ”

“No?, pues después de lo que me has dicho ya no estoy tan segura”

“Marta que dices! Por su puesto que no la golpee! Traté de calmar los ánimos!!”

“Ufff que considerado te felicito!”

“Marta que todo era una broma! Jacinto fue el que se lo tomó en serio!”

“O sea que si yo fuera lesbiana harías lo mismo?”

“Que si tu fueras qué? Dios que estás hablando Marta!!!”

“Me escuchaste! También encontrarías gracioso decirme estupideces? Y dejarías que me golpearan como golpearon a Fina??”

Jaime soltó un bufido de frustración pero no pudo responderle por que Marta le dijo

“Sabes que ANDATE NO QUIERO HABLAR MAS CONTIGO “

“Marta…”

“ME ESCUCHASTE LARGATE DE MI CASA!!! FUERA!!!”, pero él no se movió, así que se movió ella que subió a su habitación sin decirle nada más.

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M: “Como estas?, como esta Jacinto?” le mando el wsp y se tiró en la cama.

F: “Estamos bien un poco adoloridos pero todo bien gracias por preguntar”

M: “Y que te dijo el director”

F: “Estoy suspendida por dos semanas”

M: “Pero como!!! Que rabia!!!”

F: “No te preocupes da igual”, decidió cambiarle el tema. No confiaba lo suficiente para contarle lo que había hablado con el director así que le preguntó

F: “Han enviado tarea hoy?”

M: “Si pero nada difícil”

F: “Si quieres te ayudo”

M: “No es necesario pero gracias”, Fina miró con decepción el mensaje, la verdad es que se había pasado tirada en la cama recordando cada toque de sus manos en su cara....

M: “A menos que sepas matemáticas 😓”

F: “Pues no soy la mejor pero tengo un 10 😬”

M: “QUEEEE”

F: “jsjsjsjsjjsjsjd”

M: “EN SERIO????”

F: “Yes jajajjja quieres que te ayude???”

M: “Por favor 😓 …”

F: “Voy”

M: “Espérame en la cocina”, le escribió Marta por que de pronto no le pareció muy buena idea Fina en su habitación

Se encontraron en la cocina, Marta le sirvió un poco de jugo y acomodó los libros y cuadernos en la mesa. Fina la miraba ordenar las cosas y tuvo que hacer un esfuerzo para no poner cara de idiota cuando ella se sentó a su lado.

La verdad es que siempre le había gustado a pesar de que la consideraba aburrida y estirada. Quizás lo que pasaba tenía que ver con que aparte de ser tan estúpidamente linda, era tan diferente a ella… y esa perfección extrema más que molestarla conseguía que le dieran muchas ganas de conseguir que precisamente fuera lo contrario.

“De verdad tienes un 10?”

“De verdad vamos a tener esta conversación de nuevo?”

“No, no, disculpa”

“A ver en que necesitas que te ayude?”

Marta le sonrió y le mostró los ejercicios en su cuaderno.

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La verdad es que Marta no dejaba de sorprenderse con ella, una semana atrás la consideraba la persona más estúpida del planeta y ahora se daba cuenta de era cualquier cosa menos estúpida. Además tenía bastante paciencia por que definitivamente esas ecuaciones eran una pesadilla para Marta, pero ella no se hizo problema y le explicó más de una vez como hacer los ejercicios y cual era su lógica para que pudiera entenderlos mejor y realmente aprender a resolverlos.

Cada vez que ella se equivocaba le sonreía con dulzura y a Marta le daba una sensación extraña, desconocida pero agradable en el vientre y a veces, era por eso mismo que no lograba entenderle bien que le decía. Pero ella en ningún momento se molestó o perdió la paciencia, si tenía que explicarle 10 veces, lo hacía hasta que estaba segura de que Marta le había entendido.

Después de una hora y media, Marta ya había aprendido lo suficiente, y se estaba haciendo tarde por lo cual en cualquier momento llegaría su padre para que fueran a cenar así que empezó a guardar las cosas.

“Pero como vas a tener tik tok y no subir nada!” le decía Fina como si ella hubiera cometido un crimen horrendo

“Pues no, me gusta mirar los videos pero ni sé como hacer uno” le dijo riendo

“Eso vamos a tener que solucionarlo” le dijo Fina decidida y a Marta le pareció adorable su expresión de seriedad a pesar del morado de su ojo

“Y que van a pensar tus fans si subes un video con ese moretón!”, Fina la miró seria y le contestó

“Pero si el video va a ser tuyo no mío”

“Que? No olvídalo! “

“Marta...”

“Fina…”

“Vamos yo te grabo”

“Noooo”

“Anda di que si…”, le decía con unos ojos que… pff

“No, ni siquiera sabría que hacer”, ella se quedó pensando y le dijo

“Ya sé, dame tu celular”, Marta vaciló y Fina continuó

“Que no confías en mí?”, sintió que se sonrojaba de nuevo por que ella se había acercado mucho para hablarle, así que trató de disimular y miró a cualquier parte

Fina se levantó de su asiento y extendió la mano para que le pasara el móvil y por alguna razón que no pudo entender Marta se lo entregó.

“Cuidado!” Le dijo Marta acercando sus manos a ella cuando hizo un gesto de dolor por la sonrisa que acababa de esbozar, definitivamente el labio iba a dolerle por días…

“No te preocupes estoy bien… ahora agarra el lápiz y los cuadernos”, ella la miró con cara de pregunta pero le hizo caso. Fina se paró detrás de ella y grabó los cuadernos y sus manos, Marta agradeció que estuviera detrás de ella porque cuando se acercó lo suficiente como para oler su perfume, de nuevo su cuerpo había decidido traicionarla y estuvo segura de que otra vez tenía las mejillas rojas.

Fina se sentó de nuevo junto a ella, la vio haciendo algo en el teléfono y de pronto le dijo

“Listo! Ya tienes un tik tok publicado”, Marta la miró con aprensión pero antes de que le devolviera el teléfono, Fina se buscó en la aplicación y le dio al botón de seguir. Aprovechó el momento y también le dio seguir a su perfil en insta aunque casi no lo usaba.

“Listo, ahora sí”, y se lo devolvió mientras se ponía de pie para irse

Se produjo un momento incómodo porque no sabían que decirse... Marta rompió el silencio diciendo

“Bueno, mañana te aviso si mandan algo de literatura”

“Si, si, no hay problema...nos vemos”, habló Fina girándose para salir de la cocina

“Fina...”

“Sí?”

“Gracias”

“Cuando quieras”, contestó y se fue

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Llevaba más de media hora dando vueltas en la cama. No podía dormir porque habían pasado demasiadas cosas ese día. O quizás no, pero es que tenía un torbellino de emociones que no sabía ni podía manejar y para peor no tenía nada que le ayudara a relajarse.

No podía parar de repasar el día, la preocupación cuando ella no llegó a clases, el miedo cuando la vio en dirección, la confusión cuando ella prácticamente le dijo que le gustaba, la rabia cuando Jacinto le contó lo que había pasado, la pelea con Jaime, la bonita tarde noche estudiando...pero lo que definitivamente le estaba quitando el sueño no era nada de eso.

Se había metido a tik tok a ver el video que Fina había hecho y no pudo evitar reírse por que había grabado los ejercicios mientras Marta movía el lápiz entre sus dedos y le había puesto una de las horrendas canciones que escuchaba con un texto de mierda que decía

“Quien me iba a decir que la muñeca me iba a enseñar a sumar”

Y entonces tomó atención a la letra de la canción…

De nosotra' no saben na', tu cintura viene y va
Vo' tan buena, yo tan mala, juguemos al ying y al yang
Aunque digan que soy vaga, yo te rompo ese can-can
Deja que hable la gilada, que yo a vo' te como en huelga

Muñeca, yo te gusto cuando hago RKT
Sé que 'tá' buscando que esta turra te la dé
Esto es un asalto, la' manos en la pared
La TINI, TINI, TINI esta noche tiene sed

Descorchando Moët, rebellaca
Nena, por vo' peleo hasta con faca
En el mundo hay tantas guacha' y vo' so' la que me mata
Y si alguien te toca, le tiro placa-placa

Se quedó helada mirando el video… como a la cuarta vez que se repitió simplemente había decidido que estaba dándole demasiadas vueltas… Fina había puesto cualquier canción y eso no significaba absolutamente nada. Iba a cerrar la aplicación pero se equivocó y entonces apareció ella en su pantalla.

Ahí estaban Carmen, Jacinto y Fina, Jacinto era el protagonista de la coreografía, las chicas cada una a uno de sus lados. La verdad es que bailaban bien los tres, 100% coordinación con los pasos y la música y todo.

Los tres con pantalones anchos a la cadera, Jacinto sin polera, las chicas sin polera y con bikini. Él dejaba ver los Calvin Klein generosamente y a ellas se les marcaba el pantalón a pesar de ser ancho...

La canción empezaba y ellos tomaban posición, después de varias veces no podía dejar de mirarla en esa parte porque se bajaba un poco el pantalón y se le alcanzaba a ver una pretina de bóxer a la que se le veían las letras Cal.

La canción era un reguetón horrible como todos y mientras empezaba ellos tomaban posición

Hoy salió y ya la tengo ubicá'

La camisa chiquita le combina con el hat

Tiene 20 se ve bien y está dejá'

Quiero verla, no me importa gastar

El primer paso de baile venia después del primer verso y era... Bueno, los tres de lado y apenas empezaba la canción movían las caderas sugerentemente girando sobre si mismos.

Ese culo me tiene en alta, tú te delatas

Un poco de esto, eso es lo que te falta

Solo una noche, ponte sata

Tu habla mucho vamo' a ver si aguanta

Para el siguiente verso de la canción saltaban y quedaban de frente mientras bajaban agregando movimientos de brazos y sin dejar los de cadera que le hicieron pensar que nunca había visto a Jacinto en una situación tan masculina…

Si me posteo por detrás, ey

Si empiezo, no le vo'a bajar

Es que yo sé lo que te gusta

Que te cojan brand new y te deje 'esbaratá

Y en la siguiente parte los tres saltaban a la vez para quedar de espaldas a la cámara y se agachaban en 90 grados para hacer uno de esos típicamente vulgares movimientos del reguetón mientras VF7 decía

Si me posteo por detrá'-tra-tra-tra-tra

Pero lo peor era al final porque ya tonteando entre los 3 y después de unos pasos inesperadamente heterosexuales entre Carmen y Jacinto, él de pronto hacía los pasos más femeninos del reguetón con Fina perreándolo detrás. Al final los 3 se abrazaban riendo y se repetía el video

Si empiezo no le vo'a bajar

Es que yo sé lo que te gusta

Que te cojan brand new y te deje 'esbaratá

Mínimo la vo'a llevar al cielo como Towers

Ese pelo le llega a las nalgas si se hace el blower

Bajé con flowers, pero no hablo de las rosas

Pa'l de cachá y se pone peligrosa

Baila mami, no te ponga tricky

Tienes la combi completa de Nicky

Esto es conmigo na' ma' que se pone freaky

Es que yo le tengo el triky

No sabía cuántas veces había visto el video pero debían ser bastantes porque ya más o menos se lo sabía de memoria. La verdad es que después de analizar los pasos de baile reparó en su mirada y su pelo… pero lo que la hizo soltar el teléfono como si le quemara la mano fue un comentario. En algún momento se puso a mirarlos y volteó los ojos cuando se dio cuenta de lo que había escrito Petra

“Justo cuando creía que no podías ser más rica: p”

Había varios comentarios para Jacinto y Carmen y más de alguno para ella de amigos, amigas y diferentes versiones de Petra… unos más vulgares que otros. Y entonces apareció uno que decía

“Cuestionando mi heterosexualidad”

Pero lo ignoró y siguió mirando...

“Oye Fina ia basta que tengo novio 😅😅😅😅”

“Para por favor de ser tan boyfriend Fini😳😳😳😳”

Y cuando leyó

“Mi heterosexualidad salió del chat 🥵🥵🥵🥵”

Soltó el teléfono y lo tiró lejos...

Y ahora no podía dormir

Hacía menos de una semana no la soportaba y ahora... no podía dormir...

Se recordaba de la parte donde agarraba a Jacinto de las caderas y… no podía dormir

Definitivamente la noche iba a ser demasiado larga…

Chapter Text

Encendió el motor del auto y a continuación conectó el celular

Buscó su lista favorita de Spotify y le dio play mientras salía del garaje

I see a red door

And I want it painted black

No colors anymore

I want them to turn black

I see the girls walk by

Dressed in their summer clothes

I have to turn my head

Until my darkness goes

Pasaría a buscar a Luz antes de ir a la casa de Javier. No le hacía ilusión realmente compartir con ellos después de todo lo que había pasado las últimas semanas, pero tampoco quería estar en casa y la bolsa que le había quitado a Jaime ya se había terminado hacía tiempo así que cuando él le preguntó le dijo que iría a pesar de que no quería estar a solas con él, pero bueno, ya se las arreglaría cuando llegara el momento.

Un par de días después de la pelea por el asunto de Jacinto, él se había aparecido en su casa, Marta estaba segura que a pesar de lo que había pasado él no quería entender.

Estaba en su habitación revisando el trabajo de literatura que Fina le había pasado la tarde anterior cuando golpearon su puerta.

"Pase", dijo levantando la vista del laptop para ver quien entraría, se sorprendió al verlo y a la vez no. Jaime era obstinado o estúpido, y en realidad nunca había podido decidir cuál de las dos opciones era la correcta, pero el punto era que siempre hacia lo mismo. Discutían y después de un par de días se aparecía con algo como si nunca hubiese pasado nada. Pero esta vez era diferente, muy diferente para Marta. Las discusiones que tenían normalmente eran tonterías, pero de un tiempo a esta parte, aunque en apariencia fueran tonterías, cada vez eran cosas mas serias para ella. Poco a poco había ido tomando conciencia de cómo Jaime, al igual que su padre, pretendía que ella no fuera más que un adorno en su brazo y eso la enervaba. Sin ir más lejos un par de meses antes hablaban de los planes para cuando terminaran la escuela y él le había dicho “puedes estudiar cualquier cosa, total yo estudiaré medicina y no tendrás que preocuparte de nada”. Terminaron peleando por una estupidez unos momentos después, aunque en realidad había sido porque a Marta no se le había pasado el enojo por su comentario. Pero él no pareció considerar ni su actitud ni sus palabras, y un par de días después el apareció con una bolsa pequeña… el vicio le pudo más y ella decidió perdonarlo. Pero en realidad, a cada momento, con cada comentario de ese tipo, más ciertos detalles de su comportamiento, se iba convenciendo de que no podía seguir con él por mucho tiempo más. Su amiga Luz le había encontrado razón pero también le había dicho que si iba a terminar con él tenía que pensarlo bien, primero por que a pesar de ser el 2024, el mundo en el que se movía ya pretendía que fuera encontrando novio para el futuro y segundo porque el grupo de “amigos” podía ser muy mierda cuando se lo proponían.

“Hola mi amor como estas?”

“Jaime que haces aquí?” le dijo seria

“Como que qué hago aquí? Acaso no puedo venir a ver a mi novia?” le dijo sonriendo acercándose a la cama para besarla pero ella lo esquivó. Él la miró desconcertado, y ella se apresuró en levantarse de la cama.

“No sé qué pretendes Jaime pero la discusión del otro día no fue solo una discusión”

“A que te refieres?”, preguntó y Marta sintió que si no lo hacía en ese momento ya no podría

“Ya no quiero seguir contigo Jaime” le dijo y él primero se sorprendió y luego se rio

“Estoy hablando en serio, así que ándate por favor”

“Anda cariño no vas a seguir enojada por ese…”

“Ese qué?”, le dijo en un tono que lo hizo detenerse en seco

“Marta…”

“Mira Jaime yo no sé que es lo que no entiendes… y es más que lo de Jacinto… eso ha sido solo lo último, yo ya no quiero seguir contigo”, le dijo segura pero él se puso de pie y sacó una bolsa de su bolsillo, le sonrió mientras se acercaba.

“Estas segura?”, ella miró la bolsa y a él, lo dejó acercarse lo suficiente como para que intentara abrazarla y entonces se la arrebató y lo empujó

“Lárgate! Y no vuelvas!”

“Devuélveme eso entonces!”, ella rio y le dijo

“Estas de broma?, esto me lo dejo como indemnización por toda la mierda que me has hecho pasar”, caminó hasta la puerta de la habitación y la abrió

“ANDATE Y NO VUELVAS!”, y él salió molesto sin mirar atrás

Miró la bolsa en su mano, eran solo 10 pastillas pero peor era nada

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Fina estaba suspendida por dos semanas, pero no era esa la razón por la que prácticamente no se habían visto. Hablaban por wsp por las tareas y trabajos que debían hacer juntas, y un par de veces se habían sentado en la cocina por algunos momentos para ver algo de esos deberes, pero Marta estaba haciendo un real esfuerzo por no hablarle ni verla. Nada de eso había servido de mucho en realidad por que la distancia no evitaba que se quedara pensando en ella, menos cuando se metía a tik tok y veía los videos.

Y es que después de esa noche en que casi no había dormido había llegado a la conclusión de que lo mejor era tomar la mayor cantidad de distancia posible. No quería que ella se confundiera ni que su relación se complicara más de lo que ya era, y se había convencido a sí misma que la única razón por la que no quería terminar peleando con ella era por las calificaciones.

Era cierto que eso era algo muy importante para Marta aunque no por las razones que la mayoría creía. Todos incluida Fina asumían que era parte de su personalidad el preocuparse por tener las mejores notas, pero la realidad era que detrás de eso estaba su padre. Él siempre estaba al pendiente y una décima menos podía significar una horrible reprimenda e incluso que dejara de hablarle por días pero lo peor no era eso, lo peor era cuando le daba el discurso acerca de lo vergonzosa que era su incapacidad, o la terrible decepción que le causaba el que ella no fuera capaz de entender materias tan simples. En más de alguna ocasión esos discursos terminaban con insultos más directos y en alguna ocasión había lanzado cuadernos, libros, vasos o lo que tuviera al alcance en su dirección. En algún momento Marta había entendido que muchas de las cosas que le decía no eran ciertas pero no podía evitar tener siempre ese sentimiento de duda de sus propias capacidades y valía así como tampoco podía evitar la tristeza que le causaba el nunca ser suficiente para él. Pero en sí, ahora ya ni siquiera buscaba las notas para que él la felicitara simplemente lo hacía para no tener que escucharlo ni tener que arriesgarse a sus arranques de violencia. Además, desde que había cumplido los 16, había agregado algo más al repertorio, una extendida charla acerca de como tenía que pensar en su futuro, en encontrar un buen hombre y quizás estudiar algo que le permitiera casarse con alguien de renombre que ayudara también al negocio. La verdad, no sabía cuál argumento le resultaba mas repulsivo, pero como fuera, el evitar esos comentarios era suficiente aliciente para luchar por las mejores notas.

Así que si, había verdad en esa parte, no quería entrar en conflicto con Fina por que necesitaba la nota, pero además y aunque no quería reconocerlo, no soportaba la idea de pelearse con ella definitivamente. La ponía nerviosa y aunque Fina siempre estaba coqueteándole a todo el mundo, había algo en la manera en que le hablaba o la miraba que le hacía pensar que quizás sus intenciones eran más que un simple coqueteo a ver si pasaba algo o no. Y eso le daba terror, porque ella nunca sentiría lo mismo y no quería que por eso terminaran peleadas, al menos eso era de lo que se había convencido porque a pesar de evitarla como a la peste, no podía evitar sonreír como estúpida cuando ella le escribía por wsp alguna tontería o como esa tarde cuando se la encontró sin querer en la cocina. La había saludado sin mucho interés, nada más verla ahí sentada le había dado esa sensación y un tirón en el vientre y se quiso escapar pero ella le habló

“Estas muy apurada?”

“Emm… no…”

“Me ayudas por favor?”, y maldijo el tono que usó porque no pudo decirle que no

“Que necesitas?”

“Es que por más que me miro al espejo no puedo ponerme bien la crema”, mintió pero Marta no se dio cuenta

“Claro”, le dijo acercándose

El ojo ya no estaba morado y ya se veían los colores verdosos y amarillentos aunque aun estaba hinchado bajo el ojo en sí. Así fue como terminó parada entre sus piernas mientras le ponía crema en el morado alrededor de su ojo. Las manos le picaban a Fina que quería abrazarla pero en lugar de hacerlo le dijo

“¿Me vas a decir porque estas enojada conmigo?

“Que?”

“Eso… ¿porque estas enojada conmigo Marta?, entiendo si no te interesa que seamos amigas pero puedes simplemente decírmelo sabes? No tienes para que dejar de hablarme”

La pilló por sorpresa, no se esperó que la morena le dijera algo así

“No estoy enojada contigo…” le dijo antes de poder pensar bien en que hablar… no debí decir eso

“A no?”

“No”

El silencio se hizo presente de nuevo y Marta no sabía si seguir alargando el momento innecesariamente como ya llevaban haciendo por un buen rato

“Puedo meter las manos en tus bolsillos?”, preguntó Fina haciendo que la mirara a los ojos. No le dijo nada pero el gesto de pregunta de Marta lo dijo todo

“Tengo frio y las manos heladas…” Marta rio y volteó los ojos, cerró el ungüento y le dijo

“Sabes… de verdad me sorprende que tantas chicas anden detrás de ti con esas frases tan mierda que usas para ligar”

“Ouch… pero puedo? ...” dijo sonriéndole y Marta se alejó para salir de la cocina

“La próxima vez puedes preguntarme si me puedes abrazar, capaz y te sorprende la respuesta”, le dijo saliendo por la puerta de la cocina

No se arrepintió de lo que le había dicho pero al mismo tiempo se sorprendió de sí misma y se reprendió porque al final ¿no era eso mismo lo que estaba evitando? Que las cosas se confundieran? Le gustaba mucho estar con ella pero eso no podía significar nada más ¿verdad? Lo ultimo que necesitaba era otro problema en su vida sobre todo ahora que al fin se había desecho de Jaime.

Los días pasaron y trató de mantener igual la distancia y al parecer estaba funcionando porque para su decepción (si decepción) Fina prácticamente no le había escrito en toda la semana a excepción de preguntarle por las tareas de la clase que tenían juntas.

El viernes a la noche salió con Luz y terminaron con el grupo de amigos que cada vez detestaba más, en una casa en la fiesta de dios sabe quién. Había ido por la insistencia de Luz mas que otra cosa porque seguro estaría ahí su primo Luis. No sabía de quien era la casa pero eran ellos los que estaban más bien fuera de lugar, pues la mayoría eran compañeros de colegio con los que no se relacionaba. Al parecer Javier quería hablar con un tal Ricky y por eso habían llegado ahí. Como fuera el horrendo reguetón sonaba fuerte y se dedicó a beber para pasar el rato. En algún momento se le acercó Jaime y ella le rehuyó como la peste, minutos después apareció a su lado Claudio, había llegado de Madrid con su familia hacía poco pero no había tardado en unirse al grupo.

“Bailemos?” Le dijo y ella aceptó más por alejarse de Jaime que por otra cosa

Después de unos momentos y un par de tragos, él se estaba acercando mucho, demasiado para su gusto y el de Jaime, así que en realidad no se alejó solo para asegurar que Jaime entendiera de una vez…

Y entonces la vio… entre el montón de adolescentes sudorosos y parcial o totalmente ebrios estaba ella, pero no estaba sola…

Nunca en su vida había tenido ese sentimiento y definitivamente no supo que era, pero lo que si supo fue que Petra era guarra horrorosamente vulgar… y aparte era tan estúpida… y con cero gracia de nada… con ese pelo de mierda que parecía cualquier cosa y esa ropa de cuarta que ni combinar sabía… Como podía Fina tomarle asunto por medio segundo???

Se le nota
Que por la noche es más bellaca y se pone diablota
Cuando la beso en sus labios se pone roja
Y si no le contesto el DM, ella se me enoja
Nena, olvídate de esas cosas

La canción sonaba y ella la agarraba de las caderas y Marta no sabía si quería morirse o matarla…

De pronto Claudio la tomó de la cintura y la atrajo hacia él, ella rodeó su cuello con sus brazos pero no podía dejar de mirarla porque estaba cada vez más pegada a Petra

Baby, yo solo quería saber
Cuál es tu nombre y adónde tú vas
El cantante te espera, ah, yeah
Prepárate, vístete, maquíllate
La noche es tuya, así que ponte hermosa (hermosa, hermosa)
Que tú ere' una diosa

Y entonces de pronto sus miradas se cruzaron, a pesar de la distancia pudo notar su expresión de… enojo?, tristeza?... pff a la mierda, pensó y lo besó.

Estaba enojada, triste y para peor Claudio besaba peor que Jaime… Igual trató de concentrarse en él para que se le fuera el torbellino de sentimientos y también porque no tenía sentido nada de lo que le estaba pasando… Fina podía hacer lo que quisiera y tampoco era como que a Marta le gustaran las mujeres y menos Fina… y Claudio no estaba mal, besaba horrible pero eso se puede arreglar y a ella le gustaban los hombres. Se separó del beso y la última afirmación que se había hecho medio (o completamente) se le esfumó cuando las vio besarse porque de nuevo estaba sintiendo algo que nunca antes había sentido… se le apretó el pecho y le dieron ganas de llorar, al parecer él se dio cuenta de que le pasaba algo por que de pronto se dio cuenta de que le estaba hablando

“Marta? Estas bien?”

“Si, si” le dijo con una sonrisa fingida y él se acercó para besarla de nuevo. Ella le respondió el beso pero la sensación no se le iba por más que lo intentaba… más bien lo único que conseguía era pensar en lo que acaba de ver…

Y-y por eso, bebé
Véngase p'acá un rato
Que p'acá la pasará' bien, no la pasará' mal
Será un buen rato-to
Y por eso, bebé
Véngase p'acá un rato

Que p'acá la pasará' bien, no la pasará' mal

Será un buen rato (será un buen rato)

Claudio intentó bajar las manos de su cintura y ella ya no pudo más, se separó de él rápidamente

“Que haces!”

“Perdona yo pensé que”

“Que? Que pensaste? Idiota!”, le dijo y se dio media vuelta para salir de ahí. Pero quizás no había sido la mejor idea porque apenas salió por la puerta al patio las vio de nuevo…

Las lágrimas se le amontonaron en los ojos y se dio media vuelta para salir de ahí

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Se pasó el resto del fin de semana prácticamente sin salir de su habitación.

Ni siquiera tomó su teléfono, intentó estudiar pero tampoco pudo.

Se la pasó con Bleach de Nirvana y Born to Die de Lana a todo volumen todo el sábado.

En la noche apenas terminó de cenar subió a su habitación y tomó su teléfono. Abrió el wsp y respondió algunos mensajes, abrió el chat con ella y se encontró con el mensaje que no le había enviado y que por alguna razón aún estaba ahí para enviar. Lo leyó y volvió a sentirse mal…

“Y eso que no era tu tipo”

Lo borró para asegurarse que no se enviara por accidente.

Puso el disco de Lana de nuevo y se quedó mirando el techo de su habitación. ¿Porque se sentía tan mal?… no lograba entenderlo… aunque en realidad… si lo sabía pero no quería asumir lo que realmente significaba eso.

Tomó el teléfono de nuevo y por inercia se puso a ver las historias de insta, no se dio cuenta enseguida pero cuando la vio bailando se fijó que eran las historias de Fina. Había subido varias y en todas estaba ella, Claudia, Carmen, Jacinto y Tasio. Se le estaba apretando el pecho de nuevo cuando vio un comentario de Jacinto en la esquina de una de las historias que le llamó la atención

“QUITENLE EL TELEFONO A FINA POR FAVORRRRR”

Había otro de Carmen

“Si escucho esta canción de nuevo me mword”

Jacinto había dejado otro comentario

“CARMEN SALVAME ESTOY EN SU CASA Y NO PARA CON LA PUTA CANCION!!”

Le subió el volumen a su celular y puso la primera historia y ahí recién se dio cuenta de que los videos no tenían la música de la fiesta, le había puesto una canción a todas las historias…

Y yo no quería salir

Porque sabía te iba a ver

Ahora estoy bailando

Lágrimas cayendo

Porque estoy pensando en lo que pudo ser

Y que hijoeputas ganas de volver a estar contigo

Han pasado los días y me siento más vacío

Y pensar que un día empezamos amigos

Esta bellaquera ahora me tiene perdido

En el espacio

Ma más despacio

Sin ti yo paso

Con otras paso

Porque

Ya no hay nada

Lo de nosotros se murió

No funcionaba

Y eso me duele porque

Estoy triste y bellako

Me fui para el party pero en mi mente está tu retrato dime cómo lo saco

Estoy triste y bellako

No quería pensarte pero te acabe encontrando

Con otro bellaqueando

La última historia no era en la fiesta, al parecer estaban en la habitación de uno de ellos y en el video solo salía Fina. Estaba sentada en una mesa con la cabeza apoyada en su mano, al principio le pareció que estaba cansada pero después se dio cuenta de que en realidad estaba triste por que de hecho al final, el que había grabado le tiraba un manotón para que se riera. Le había puesto la parte final de la canción…

Y ahora te he pensado pero se me olvida cuando tengo a otras encima de mi

Tus celos no importan

La vida es muy corta

Y aun estando triste a otra le metí

Y a otra se lo di

Pero le mentía

Le di con todo como te lo daría

Es que en mi mente estabas todavía

Yo no la quise como yo te quería

Te tengo en mi mente y no sé cómo sacarte

Es que de mi eras parte

Ahora en mi mente todo es un desastre

Mami no sé porque me siento aparte

Ma más despacio

Sin ti yo paso

Las horas pasan

Con otras paso

Me fui para el party

Pero en mi mente el retrato

Había mirado las historias una cantidad indeterminada de tiempo… y de nuevo tenía un torbellino de emociones que no podía manejar ni identificar con claridad.

Por primera vez en días se preguntó que era lo que quería realmente, y no era capaz de ordenar ni las ideas ni los sentimientos. Pensaba que Fina había subido la historia por ella pero a la vez se decía que no porque siempre andaba con una y con otra… y luego estaba Petra que siempre le había caído mal pero que ahora además se imaginaba asesinándola si la volvía a ver… y luego le daba una punzada en el pecho de recordar como se besaban en la fiesta… y al final ¿que tenía que ver con ella misma todo eso? Se sentía confundida no tan solo por todo eso sino que también, y si en realidad se daba un momento para pensar y asumir que era lo que estaba pasando, significaba algo que no sabía si quería admitir… Y es que era verdad que en la cocina quería que ella la abrazara… y que no salía de sus pensamientos no tan solo por los videos de tik tok… Se tiró en la cama de nuevo y se tapó la cara con las manos.

El disco de Lana empezó de nuevo y en un esfuerzo por distraerse le tomó atención a la letra de la canción… fue peor… o quizás no…

Feet don't fail me now
Take me to the finish line
Oh, my heart it breaks every step that I take
But I'm hoping that the gates, they'll tell me that you're mine
Walking through the city streets
Is it by mistake or design?
I feel so alone on the Friday nights
Can you make it feel like home if I tell you you're mine?
It's like I told you, honey (louder)

Y si lo admitía y lo asumía… que era lo peor que podría pasar?, la respuesta era una sola: que su padre se enterara… Pero y si no lo hacía?

Miles de veces había escuchado a la gente decir que había que dejarse llevar y le parecía la frase hecha más estúpida del planeta, pero que pasaría si lo intentaba? Quizás así podría darle punto final a todo lo que la tenía molesta y desconcentrada, al punto de no poder estudiar ni hacer nada en realidad.

Así que tomó una decisión aunque no sabía si se arrepentiría después

Le dio me gusta a la última historia, le dejó un mensaje que decía “las cosas no son siempre lo que parecen” y subió una historia con uno de los videos que había grabado Fina en la cocina cuando estudiaban y le puso unos segundos de la canción de Lana

I feel so alone on the Friday nights
Can you make it feel like home if I tell you you're mine?
It's like I told you, honey (louder)

_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Estaba en el estacionamiento de la escuela el lunes por la mañana, Jaime se le había acercado y le hablaba pero ella no le tomaba la mas mínima atención. De hecho no había apagado la música y aunque a un menor volumen seguía escuchando a Led Zeppelin mientras él hablaba

Cryin' won't help you, prayin' won't do you no good
No, cryin' won't help you, prayin' won't do you no good
When the levee breaks, mama, you got to move, ooh

All last night sat on the levee and moaned
All last night sat on the levee and moaned
Thinkin' 'bout my baby and my happy home

Jaime hablaba y hablaba y ella no sabía cómo sacárselo de encima, después de lo que le pareció una eternidad él le preguntó algo y ella solo le dijo

“Sabes que? no sé de qué mierda hablas”

Él la miró ofendido y algo le dijo pero en ese momento definitivamente dejó de escucharlo… el ruido de la moto le hizo girar la cabeza y justo la vio cuando el disco empezaba de nuevo, en el mismo momento en que ella apagaba la moto y se quitaba el casco…

Hey hey mama said the way you move
Gonna make you sweat, gonna make you groove

Ah, ah, child, way you shake that thing
Gonna make you burn, gonna make you sting.

“Jo-der” no supo si lo dijo o solo lo pensó pero le dio lo mismo… es que sacarse un casco de moto y después sacudir el pelo debería ser absolutamente ilegal…

Hey hey baby when you walk that way
Watch your honey drip, can't keep away

Oh yeah, oh yeah, oh, ah, ah
Oh yeah, oh yeah, oh, ah, ah.

I gotta roll, can't stand still
Got a flamin' heart, can't get my fill

Eyes that shine, burnin' red
Dreams of you all through my head

Robert Plant no la ayudaba en nada y de hecho solo logró que le pareciera que ella caminaba en cámara lenta hacia ellos.

Cuando ya estaba más cerca, Fina solo le sonrió mirándola a los ojos y estuvo segura de que se había sonrojado pero no se detuvo a pensar en eso por que cuando ella pasó junto a Jaime lo empujó con el hombro.

“Hey ten cuidado!” dijo él molesto

“Sorry no te vi, me distraje…” dijo ella mirándola y guiñándole un ojo antes de desaparecer

Marta volteo los ojos y se rio mientras volvía su atención a Jaime

“Que mierda le pasa a tu amiguita!”, Marta se quitó uno de los fonos del oído y le dijo

“Lo mismo me pregunto yo pero de ti… no sé que mierda te pasa Jaime ya hablamos el otro día… sabes… no quiero perder más el tiempo contigo”, y se fue de ahí sin tomarle más atención de lo que ya le había dado

Cuando llegó a la clase ella ya estaba sentada y las ganas que tenía de sentarse a su lado se le esfumaron en un segundo porque ahí en su puesto estaba sentada Petra

“Vas a sentarte aquí?”, le preguntó fastidiada sin mirar a Fina

“No, yo ya me voy”

“No, sabes que, no te preocupes quédate aquí soy yo la que se va”, le dijo sonriendo en la mejor versión de Marta de la Reina que tenía hasta ese momento.

Se estaba sentando al final de la sala cuando le vibró el teléfono

F: “Oye que no es lo que parece”

M: “No sé de qué hablas”, le contestó y le dio play al disco en vivo de Janis

F: “No es lo que tú me dijiste? Que no todo es lo que parece?”

M: “Y eso que tiene que ver?, sabes no tengo ni ganas ni tiempo… deja de escribirme si no quieres que te bloquee”

Y así mientras Janis se preguntaba porque todos estaban decepcionados de ella, fue como empezó una semana de mierda en la vida de Marta

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Se pasaron toda la semana discutiendo por las cosas más ridículas a las más serias. Y es que para el día miércoles Fina ya se había cansado de tratar de que ella la escuchara y en un dos por tres habían vuelto a la dinámica de antes.

Estaban en la cocina por que debían entregar un trabajo el viernes y Marta había insistido en que lo hicieran la tarde del miércoles más que nada porque quería salir rápido de ese tema y no pasar más tiempo del necesario con ella.

No sabía ni le interesaba saber si estaba saliendo o no con Petra pero había concluido que lo que sea que le había pasado los días previos simplemente había sido una estupidez por una infinidad de razones. Después de todo, la realidad era que no tenía muchas amigas o al menos no tenía amigas de verdad, no que realmente la conocieran y en parte la cercanía que habían tenido le había hecho pensar que con ella podía ser diferente. Por algún motivo los momentos que habían pasado juntas le habían hecho sentir que por primera vez no tenía que fingir ser alguien que no era y esa debía ser la real razón del porque sus pensamientos divagaban hacia ella. Y bueno, quizás si le atraían las mujeres y Fina era más que atractiva pero eso era todo, al menos de eso se había convencido.

Sentadas frente a frente cada una leía la parte del texto que se habían repartido y tomaban notas cada cierto tiempo. Fina no podía parar de mirarla cuando Marta no se daba cuenta y le estaba costando mucho trabajo poner atención a la tarea. En un momento se quedó mirando su pelo y se preguntó cual era la necesidad de alisárselo si sus rizos eran tan hermosos, más cuando estaban despeinados y se reprendió a si misma porque de que valía todo eso? Definitivamente lo que sea que había empezado entre ellas se había ido a la mierda y no creía que tuviera arreglo. Además la tenía cansada esa actitud de superioridad que había tomado de nuevo hacia ella y si bien, a ratos le daba rabia, después se quedaba con la duda de cual era realmente Marta: la estirada clasista hijita de papá que siempre había creído o la chica preocupada por ella y Jacinto que le había puesto el ungüento con esas manos grandes y suaves que…

“Si me sigues mirando en vez de leer, más nos vamos a demorar en terminar”, dijo Marta sin levantar la vista de los papeles mientras escribía algo en su cuaderno

“Que?”

“Me escuchaste, o aparte de todo eres sorda?”, le dijo mirándola con el ceño fruncido

“Mira Marta no sé qué te pasa hoy…”, respondió fastidiada

“Obvio que no, tú nunca sabes nada”, la miró desafiante y Fina sintió la rabia desde las entrañas

“Pues bien que te he ayudado a mantener tus perfectas notas de perfecta princesa para no saber nada no?”

“Ahora vas a sacarme eso en cara? Haber sabido no te pedía ayuda!”

“Pues tú has sacado el tema!”, Marta rio en un tono sarcástico

“Es que de verdad eres idiota verdad?”

“No me insultes!”

“Es que no te enteras de nada!!!”

“Y de que tendría que enterarme?”

De que me gustas pedazo de idiota pensó para sí y que definitivamente tenía que apagar la música de sus cascos cada vez que estuviera con ella por que Kurt no la ayudaba en nada tampoco…

I'm standing in your line
I do, hope you have the time
I do, pick a number too
I do, keep a date with you

“Sabes que… ya déjalo y termina la tarea”

“No pero dime! De que tendría que entrarme?? De que cambiaste de pijo o ya te buscaste uno nuevo otra vez?”

“Yo no soy como tú no me ando regalando por ahí!”

“A no??”

“No, yo tengo novio!”

“Pues más mierda de lo que pensaba es si te aguanta andar con otro!!!”

“Ándate a la mierda!!”

“Bien!!!”

“Bien!!!!”

Tomó los libros y cuadernos y se fue a su habitación… porque tenía que tener ese carácter de mierda… dejó las cosas en cualquier parte y se tiró a la cama a llorar.

Y es que después de la discusión ya no podía más, eso había sido la gota que rebalsó el vaso…

Su padre había empezado una conversación aparentemente amable después de que había llegado del colegio. Le había preguntado cosas sin importancia, para luego preguntarle por Jaime

“Hace días que no lo veo por aquí, esta todo bien con él?”, le dijo en tono preocupado pero ella sabía que significaba en realidad ese tono. Por un momento decidió ser valiente y decirle la verdad

“Pues no va a venir más”

“Como dices?”

“Así como oye, Jaime y yo hemos terminado”

“Pero Marta tienes que solucionar eso!!”

“Y si yo no quiero?”, le respondió con el corazón a mil

“Como que no quieres?, ya pronto cumplirás 17 el colegio acabará en nada y él es lo mejor para ti!!!!”

“Para mi o para usted?”, se sobresaltó cuando Damián se paró tan bruscamente de su silla que la hizo temer recibir un golpe, pero él solo se acercó aunque no por eso fue menos amenazante

“Mira Marta, eres una De La Reina y sabes muy bien que significa eso, el negocio es lo más importante y me da igual las ideas románticas que puedas tener… Así que sea lo que sea que creas que estas haciendo lo vas a arreglar!  ENTENDIDO??”

Le ganó el miedo, el miedo y el sentimiento de que hiciera lo que hiciera jamás saldría de la jaula en que la habían criado desde niña…

“Si padre, no se preocupe”, él le sonrió y cambió su postura para luego abrazarla afectuosamente

“Así me gusta” le dijo dejándole un beso en la cabeza

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Para el día jueves ya no le quedaban pastillas lo cual era un problema considerando que tenía que soportar a Jaime. Si antes le resultaba difícil, después de todo lo que había pasado y el torbellino de emociones que tenía anudadas en el pecho ahora era prácticamente imposible soportarlo.

Sin embargo ahí estaba ahora, acelerando en el auto con Mick Jagger cantando todos sus sentimientos camino a la casa de Luz

I look inside myself
And see my heart is black
I see my red door
I must have it painted black

Maybe then, I'll fade away
And not have to face the facts
It's not easy facing up
When your whole world is black

Luz la esperaba afuera de su casa y nada más llegar a su lado la hizo pasarse al lado del copiloto y cambiar la música

“Esta bien que seas una De La Reina pero no sé si será suficiente si nos para la policía y vea que no tienes licencia!!”

“Que aburrida te pones Luz”

“Aburrida yo? Aburrida tú que ya estas escuchando música de ancianos!” Le sonrió, no tenía ánimos de discutir, en realidad no tenía ánimo de nada…

No llevaban más de media hora en la casa de Javier y ya estaba arrepentidísima.

Las mismas conversaciones vacías de siempre, las mismas opiniones fascistas de siempre, las mismas cantidades de alcohol, la misma música de mierda, las mismas drogas y si miraba a su lado, el mismo idiota de siempre. De verdad su vida iba a ser esa mierda para siempre?

Jaime y Javier hablaban entusiasmados, al parecer Javier había contactado al famoso Ricky y habían hecho un trato. Jaime la tenía de la mano y no podía evitar sentirse como Michelle Pfeiffer en Scarface… el pensamiento le dio asco y se levantó excusándose de ir al baño, aunque obviamente ellos no le tomaron ni el más mínimo de atención.

Tomo su teléfono mientras avanzaba por la casa con el vaso de Hennessy en la mano, no supo si fue el alcohol, el estado en el que se encontraba hacía días o qué pero se detuvo en seco cuando vio la historia de Jacinto. Porque de nuevo… ahí estaba ella, y de nuevo… no estaba sola… No lo pudo evitar y se puso a buscar en insta hasta que supo quien era, volteo los ojos por que si Petra era una guarra esta era mil veces peor…

Miró la mesa de centro y no lo pensó, simplemente ya no quería más, no por esta noche al menos… cogió 2 pastillas y las tomó con lo que quedaba en su vaso.

El resto de la noche pasó en una nube, bebió un poco más, bailó, rio con todos y al fin habían salido de su mente todas las preocupaciones que la acechaban. Y entonces mientras reía con las muchachas, Jaime la agarró por detrás y la arrastró a la improvisada pista de baile.

Reían juntos y se dejó besar, no estaba tan mal después de todo… en algún momento no supo como se encontró a solas con él en una habitación y mientras compartían besos recordó que no tenía intenciones de encontrarse en esa situación. Primero por que simplemente no quería y segundo por que había otra persona con la que prefería estar, incluso aunque fuera solo en sus fantasías pues nada de eso era posible…

Se encontró de pronto de espaldas en la cama y sintió sus manos ásperas y bruscas tomar sus caderas, que diferente eran de las manos de ella estilizadas y suaves… Se preguntó como serían sus manos y brazos rodeándola y cuando sintió su barba incipiente en su cuello con ese olor de perfume masculino mezclado con alcohol, le dio asco. Es que era todo tan diferente de ella… y ya no quiso más estar ahí… pensó en sus enigmáticos ojos y su nariz y su boca y quiso salir corriendo… pero no pudo, él estaba encima de ella y aunque intentó empujarlo no tenía las fuerzas y además aun no estaba en sus 5 sentidos así que le habló

“Jaime... no… para”, pero él no le hizo caso

“Jaime…” le dijo pero de nuevo no le hizo caso. El miedo estaba aumentando en ella y de pronto sintió que despertaba un poco de su letargo. Él se separó un poco y a ella se le revolvió el estómago por que supo que iba a hacer, y decidió que sería su única oportunidad. Aprovechó la distancia y su distracción mientras trataba de abrirse los pantalones y lo empujó

“NO JAIME DEJAME!!!!”, él borracho como estaba se tambaleó hacia atrás y ella aprovechó para levantarse de la cama

“ADONDE VAS?” Le dijo él molesto y justo cuando se levantó para tomarla del brazo, el vómito le subió furioso por su garganta y salió con fuerza por su boca. Los pantalones de Jaime quedaron llenos de vómito y Marta aprovechó ese momento para acomodarse la falda, la blusa y salir de ahí. Jaime le gritaba insultos pero no se detuvo a escucharlo, ni a él ni a Luz que se le acercó corriendo cuando la vio bajar las escaleras en ese estado, ni a ellos ni a nadie.

Se subió al auto y salió de ahí sin saber donde ir pero sabiendo donde quería estar.

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Carmen, Tasio, Claudia y Jacinto se habían ido hacía no mas de 5 minutos así que cuando oyó la puerta de la cocina abrirse de golpe pensó que se habían devuelto. Se devolvió por el pasillo y justo cuando entraba a la cocina y se preparaba para decir una grosería se encontró con Marta caminando hacia donde estaba ella. Nada más mirarla a los ojos se dio cuenta de que algo no estaba bien

“Marta… estas bien?”, pero ella no le respondió, miraba al suelo y cuando las lágrimas se le escaparon se cubrió la boca con una mano. Fina se acercó entonces y la abrazó sin preguntarle nada. Por unos momentos solo la estrechó entre sus brazos sin dejar de decirle al oído

“Tranquila, estoy aquí”

Y ella se refugió entre sus brazos mientras sollozaba y se abrazó con fuerza a ella. Pasaban los minutos y Fina cada vez estaba más preocupada sobre qué era lo que le había pasado. Ahora que habían pasado unos momentos había reparado en que no estaba sobria y que su ropa estaba desarreglada. Se separó un poco del abrazo y le dijo mientras ponía un mechón de su pelo tras su oreja

“Sabes qué? ven, vamos que acá puede venir alguien”, en realidad era difícil que apareciera alguien a esa hora pero no le pareció el mejor lugar para hablar, así que la tomó de la mano y la llevó a su habitación.

Sin soltarle la mano la llevó a los pies de su cama y la hizo sentarse junto a ella. Marta se apartaba las lágrimas con la otra mano y Fina apretó la que le tenía tomada

“Está bien si no quieres contarme lo que pasó pero estoy aquí si quieres hacerlo ok?”, ella solo asintió con la cabeza sopesando las opciones. Por una parte quería contarle pero temía su reacción no quería más problemas ni crearle a ella uno nuevo, y por otra parte no quería decirle nada por que aun estaba muy avergonzada por lo sucedido. Se sentía estúpida por haber permitido una situación así y luego le vino el miedo del momento otra vez y volvió a llorar. Fina la abrazó otra vez y otra vez Marta se aferró a ella. Pasaron así unos minutos y la situación ya le estaba dando miedo a Fina

“Marta, solo dime una cosa… alguien te lastimó?”, le preguntó nerviosa con un nudo en la barriga, ella negó con la cabeza pero no la convenció

“Segura?, puedes contármelo”, Marta se separó del abrazo y negando con la cabeza le dijo

“No pudo… me fui… Sali de ahí antes que…”

“Ok, ok no me digas más si no quieres”, le dijo abrazándola de nuevo y tirándose en la cama con ella a su lado. Marta se escondió en su cuello y Fina la rodeó con sus brazos mientras acariciaba su pelo y sus brazos.

Quería mantenerse tranquila por ella, pero no podía evitar sentir la rabia reverberando en su interior. Apretaba los dientes y quería preguntarle quien había sido para ir a sacarle la cabeza y quizás pedir un favor a ciertos “amigos”, pero lo último que quería era que ella siguiera pensando en lo mismo así que después de un rato decidió hablarle de cualquier cosa, pero entonces notó que se estaba durmiendo.

“Hey princesa…” le dijo acariciando su mejilla, Marta la miró y las mariposas le volaron furiosas en la panza a Fina por que los ojos azules la miraron de una forma que no supo interpretar

“Te estas durmiendo, es mejor que vayas a tu habitación”, pero Marta negó con la cabeza y se enterró en su cuello

“Pero no puedes quedarte aquí… tu padre se va a preocupar si…”

“Mi padre nunca sabe ni donde estoy ni que hago, le da igual”, la interrumpió, y Fina se preguntó como un padre podía no preocuparse por el paradero de su hija, por que el suyo sólo no salía a buscarla cuando se retrasaba un par de minutos por su delicado estado de salud nada más.

“Quieres quedarte aquí entonces?”, le preguntó y ella asintió con la cabeza aun escondida en su cuello

“Ok, deja que te busco una polera o algo para que te cambies”

“Ok”, le respondió Marta pero no se movió

“Mmm pero me tienes que soltar para que busque la ropa princesa…” Marta se alejó de malas ganas y se sentó en la cama mientras Fina revolvía en sus cajones buscando algo que le sirviera para dormir.

Se cambiaron de ropa y Marta se metió en la cama, Fina apagó las luces y se acostó también al otro lado lo más lejos posible de Marta, más que nada por que no quería incomodarla de ninguna manera. Miraba al techo de su habitación cuando de pronto sintió la mano de Marta buscando la suya, le dio la mano y ella la tiró para que se acercara. Marta le daba la espalda y Fina se acercó para abrazarla. Se acomodaron una junto a la otra, Fina pasó el brazo bajo su cabeza y Marta tomó sus manos para llevárselas al pecho. No se dijeron nada pero no fue necesario, a los pocos minutos, el sueño las había alcanzado a ambas.

La mañana las encontró enredadas pero de otra manera, por alguna razón Fina había terminado de espaldas y se sobresaltó un poco cuando despertó pues tenía un peso inusual sobre ella. Se había despertado por un cosquilleo en su nariz, y cuando abrió los ojos se dio cuenta que lo que le hacia cosquillas era un rebelde rizo rubio que chocaba con la punta de su nariz. Se sonrió pues entonces se dio cuenta de que Marta no había encontrado nada más cómodo que dormir encima de ella. Acarició su pelo que afortunadamente estaba perdiendo el efecto del alisado para volver a su estado natural que le gustaba tanto cuando Marta se despertó. Pero cuando lo hizo y notó donde estaba acostada, decidió hacerse la dormida y darse vuelta hacia el otro lado. Pero Fina no la quería lejos y se acercó a ella para abrazarla como anoche cuando se durmieron, solo quería abrazarla unos momentos más antes de levantarse no buscaba nada más que eso. Y Marta… Marta volvía a tener un torbellino de emociones dentro de si… y todo se le desbordo cuando sintió su respiración en su nuca y su mano apretando firme pero sutilmente su cadera, no pudo evitar entonces moverse hacia atrás y pegarse más a ella y cuando lo hizo Fina acerco su boca a su oído y le dijo

"Voy a traer desayuno ok?"

"Ok", le contestó aunque en realidad se pegó un poco más a ella

La cabeza le dio vueltas a Fina por un momento y le dejó un par de besos húmedos en el cuello y su hombro mientras tiraba suavemente de sus caderas para atraerla más a las suyas…. Pero entonces súbitamente se levantó de la cama antes de que nada más pasara, dejando sola a Marta en la cama tras lo que ciertamente había sido el momento más erótico de su vida.

Y ahí sola en la habitación, su habitación y su cama… repasó los últimos acontecimientos de su ya complicada vida… a los que ahora tenía que agregarle además el terrible estado de cachondeo en que había quedado por su culpa hacia tan solo breves minutos atrás. Se abrazó a la almohada ahogando en ella un quejido de frustración pero fue mala idea por que olía a ella y al final solo le causo humedecerse más de lo que ya estaba. Así que mejor se sentó en la cama molesta, por que además de todo el pelo ya se le debía haber encrespado de nuevo y le caía horriblemente en la cara. Hoy ya no sentía vergüenza como anoche, hoy tenia rabia, estaba molesta y ya no quería más hacer todo lo que se suponía… estaba agotada de vivir así y eso que aún le faltaban un par de meses para recién cumplir los 17 años…

Reflexionaba en que ya no le importaba nada y que a partir de ahora iba a hacer lo que le viniera en gana cuando ella volvió a la habitación con una bandeja. Traía un par de sándwich y jugo con un par de frutas

"Buenos días! Dormiste bien?", le preguntó y le dieron ganas de golpearla por esa actitud de hacer como que nada había pasado

"Si, gracias"

"Anda come algo que te hará bien, anoche no venias muy bien bebiste mucho? Tienes resaca?"

En ese momento se dio cuenta de que en realidad si había dormido bien por que la resaca no era tan brutal como otras veces

"No me siento mal", le dijo mientras mordisqueaba uno de los sándwiches

Se quedaron en silencio mientras comían y de pronto soltó un bufido de frustración contra su pelo que otra vez caía sobre su cara. Fina la miró entonces y acercó su mano para poner el mechón rebelde detrás de su oreja

"Amanecimos gruñonas e?", la hizo sonreír con el comentario o quizás con el gesto de afecto

"No... es que me carga mi pelo"

"Porque? Si lo tienes hermoso… de hecho no sé por qué te lo alisas", la miró unos momentos a los ojos hasta que sintió que había mucha intensidad y le dijo

"Porque me carga peinarlo"

"Pues no lo hagas, se te ve mejor aun así… despeinado", mierda por que la estaba mirando así otra vez… fue lo primero que pensó pero entonces recordó que iba a hacer lo que le viniera en gana así que decidió hacer exactamente eso

"Tú crees?"

"Absolutamente"

Se quedaron mirando de nuevo y entonces Fina cambió el tema

"Tienes que hacer algo hoy? O ahora?"

"No realmente por qué?"

"Por que no sé… pensé que quizás quisieras hacer algo diferente a estar con tu padre o en tu habitación hoy…"

"Y que pensaste?" le dijo sonriendo acercándose un poco a ella

"Pues… podríamos ir a dar un paseo"

"Un paseo?"

"Si"

"Adonde?"

"A no, eso es sorpresa si es que quieres ir claro", no se dieron cuenta pero se habían acercado mucho así que Marta aprovechó la situación y se acercó aun más. Sus narices casi se tocaban cuando le dijo mirándole la boca

“Si quiero…”, Fina quiso besarla pero antes de poder acercarse ella ya se había alejado y se había levantado de la cama

"Pero, me tienes que prestar ropa porque no quiero subir a mi habitación… si padre me ve no me va a dejar en paz…", pero Fina no le contestó un poco por que aun estaba un poco turbada por casi haberla besado pero también por que Marta en su polera y su bóxer era algo que definitivamente podría acostumbrarse a ver muy seguido

"FINA! Ropa! Para Marta!!", le dijo gesticulando hacia sí misma y una sonrojada Fina se puso de pie mientras buscaba en los cajones y le decía

"Si, si, ropa, ok, ok"

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“Ok mira solo agárrate bien y sígueme, si me cargo a la derecha te dejas llevar y lo mismo si me cargo para el otro lado, bien?”, Marta la miraba con duda parada junto a la moto donde ella ya estaba sentada y Fina volteo los ojos

“De verdad vamos a tener esa discusión de nuevo Marta…”

“No, no, ok, ok”, le dijo riendo y poniéndose el casco. Se montó en la moto detrás de ella y a pesar del nerviosismo inicial, la agarró por la cintura con decisión.

“Agárrate bien, te prometo no ir muy rápido”

Fina cumplió su promesa y no aceleró mucho o eso le pareció a ella, la verdad es que la experiencia le resultó de lo más agradable no tan solo porque otra vez la tenía abrazada sino que también la experiencia de ir en la moto era inigualable. Por los minutos en que duró el viaje tuvo una nueva sensación que concluyó era de libertad, por primera vez se sintió libre como si no tuviera que cumplir expectativas de nadie, ni hacer lo que se suponía, ni nada de eso… y es que quizás por primera vez en la vida estaba haciendo lo que ella realmente quería. Estar con Fina era aun mejor por que ella era la única persona que conocía que siempre le preguntaba que quería, podía darle ideas pero nunca la había presionado de ninguna forma para hacer algo. Pensaba en todo eso y en como la había hecho sentir segura anoche, no podía explicarlo pero nada más abrazarla había sentido que nada podía dañarla si estaba con ella. Se abrazó más fuerte a la morena y después de una curva, Fina detuvo la moto.

Era un lugar bastante alejado de la ciudad, no se había fijado en el viaje perdida en sus pensamientos, y ahora que bajaba de la moto y se quitaba el casco tenía que reconocer que el paisaje era simplemente hermoso. Los árboles, las colinas, la ciudad se veía a lo lejos y a pesar de que aun no terminaba el invierno, la mañana estaba soleada y agradable.

“Aun tienes resaca?” le preguntaba Fina a unos centímetros de su oído. Estaban tendidas en el pasto una al lado de la otra mirando las nubes en el cielo

“Un poco y tú?”

“No, no bebo mucho tampoco así que…”

“En serio?”

“Si, no me gusta emborracharme. Vamos... si bebo cerveza y alguna vez me he emborrachado, pero no es algo que busque, no me gusta. Entiendo por qué la gente lo hace pero a mí no me interesa”

“Y porque crees que lo hacen?”

“Porque creen que es entretenido o porque quieren olvidar los problemas. Pero es una estupidez, si estas borracho o drogado después no te acuerdas de nada... ni siquiera sabes si lo pasaste bien… además normalmente se hacen estupideces… Y si lo que pretendes es olvidar, es aún más estúpido porque te llevas recordando más o te despiertas con el mismo o más problemas”

“Pero a veces es la única forma de poder sobrellevar los problemas… olvidarlos por unos momentos”, le dijo pensando en ella misma y la opresión en el pecho que llevaba constantemente desde la muerte de su madre que no había hecho más que acrecentarse con el paso de los años y las constantes presiones de su padre y su entorno social.

“Si, pero después que?, los problemas hay que enfrentarlos, olvidarlos o superarlos pero evadiéndolos no consigues nada. A lo más y te haces otro problema por que terminas con una adicción”

“Eso es un poco exagerado no crees?” le dijo riendo, pero ella se mantuvo seria

“Puede parecer exagerado, pero es la realidad Marta, créeme lo sé…”, la expresión seria y triste de Fina le hizo pensar que quizás no era buena idea seguir hablando de eso, no en ese momento al menos.

Se quedaron en silencio mirando el cielo y escuchando los ruidos típicos, Marta giró la cabeza para mirarla. Tenía los ojos cerrados y se le hizo igual o más bonita que antes. Se quedó viéndola, su pelo, sus pestañas, la curva de su nariz y su boca…  Movió las manos y las puso sobre su vientre y a Marta le dio de nuevo esa sensación extraña como de hormigueo, aunque ahora se imaginaba que era exactamente esa sensación. Por que reparó en sus manos y pensó en la mañana, en ese momento en que antes de salir de la cama la había tomado de las caderas y quiso que eso mismo pasara de nuevo…

“Estas durmiendo?”, le preguntó más para apartar las ideas de su cabeza que por otra cosa

“No” le contestó mientras se giraba para mirarla y a Marta casi le da un infarto por que sus ojos se veían más hermosos que nunca con la luz del sol chocando sobre ellos. Se moría por meterse entre sus brazos de nuevo así que mejor le dijo

“Siempre es igual de tranquilo aquí?”

“Si, nunca viene mucha gente” le contestó acercándose a ella. Se había puesto de lado y su nariz había quedado muy cerca que la de Marta, así que se tiró de espaldas de nuevo para alejarse y le dijo riendo

“Apuesto a que todas se enamoran cuando las traes aquí”, Fina la imitó y volvió a tirarse de espaldas y sin mirarla le dijo

“No, nunca he traído a nadie aquí, es demasiado bonito para compartirlo con cualquiera”

Se produjo un silencio por unos segundos hasta que Marta no pudo aguantar más y se le escapó la risotada que estaba aguantando. Fina la miró entonces y cuando Marta se giró a mirarla se rio mas al ver su expresión de fastidio

“Perdón! Perdón! pero es que…”

“Que”

“Es lo más cursi que me han dicho en la vida”, le dijo riendo aún más

“Cursi? Yo solo te estaba diciendo algo bonito!”, Protestó

“Pero es que jajajaja…”

“Ok no vuelvo nunca más a decirte algo bonito… aparte no estaba mintiendo”, Marta se dio cuenta de que al parecer de verdad le había herido los sentimientos así que intentó calmar su risa y se giró hacia ella

“Perdón… perdón…”, le dijo estirando su mano buscando la de ella y cuando la alcanzó Fina la miró de nuevo

“Perdóname pero es que… por que tienes que decir frases hechas? O de película romántica adolescente?”

“O sea que reconoces que si ha sido romántico?”, Le dijo entrecerrando los ojos y sonriéndole, Marta puso los ojos blancos y le dijo

“Pero ves?, o sea yo entiendo que debe haber personas a las que impresionas… pero vamos cual es la necesidad de adornar todo?”

“Lo que pasa es que a ti no te gusta la poesía”

“No, lo que pasa es que a ti te gusta la poesía melosa que es diferente…”

“Entonces que diría Marta de la Reina para ser poética y romántica?”

“Algo que seguramente no te parecería ni un 1% romántico”, le dijo entrelazando sus dedos y acercándose a ella

“Sorpréndeme”, contestó sin poder evitar mirarle los labios

Marta sopesó que decir por unos momentos, tomó su otra mano y se acercó aún más a su rostro

“La vida ya es muy complicada como para agregarle un problema más no crees?", Fina la vio humedecerse los labios y el calor se le esparció a la velocidad de la luz por todo el cuerpo

“Absolutamente” le dijo después de pensar en su propia vida, pero entonces Marta acarició suavemente sus manos y ya no pudo pensar en nada que no fuera ella que seguía muy cerca con su nariz casi tocando la suya, con su olor envolviéndola y sus ojos mirando los suyos. De pronto ella se sonrió y pudo ver su lengua entre sus dientes.

“Ahí está” le dijo sin dejar de sonreír

“Que cosa?”

“Tus ojos”, Fina se preparó entonces para que le dijera alguna de las tantas cosas que siempre le decían de sus ojos,

“Que tienen?”, esperó a ver que iba a decir para devolverle la burla pero lo que le dijo la dejó sin habla

“Hambre… así que dime… quieres tener un problema más?”

Chapter Text

Parada en la esquina apoyada en el árbol miraba con disimulo las siluetas nocturnas.

No fumaba pero le hubiese gustado hacerlo en ese momento. El metal del arma en su espalda ya no estaba frio gracias a tenerlo ahí hacía ya varias horas. Miró a Tasio que estaba al otro extremo de la cuadra casi como por reflejo y se impacientó de nuevo. Como cada vez que hacía esto mismo se sentía culpable y sucia, pero simplemente no tenía opción, no por ahora al menos. Detestaba hacer esto pero además detestaba a Ricky, no confiaba en él y aparte de que era un machirulo de mierda, sabía que estaba metido en más de lo que decía.

Se repetía que esta sería la última vez aunque sabía que probablemente no sería así.

Su padre se rehusaba a contarle la realidad de su situación médica a Damián y se negaba con mayor vehemencia si es que era posible a recibir su dinero. Así que Fina había optado por mentirle y decirle que estaba trabajando y vendiendo reportes en la escuela para poder costear sus medicamentos.

Fina le había insistido pero él había sido inflexible, trató de indagar en sus motivaciones pero Isidro le había dicho

“No quiero que le debas absolutamente nada Fina, yo ya me condené guardando sus secretos, tú no te involucres con él”

“Pero padre…”

“No Fina, no me hagas hablar… lo que tengas que saber lo sabrás a su tiempo”

“Padre…”

“No insistas!, no quiero que termines como tu hermano!!”

El silencio los cubrió a ambos recordando momentos con Manuel, su hermano mayor. Fina se levantó entonces para salir de la habitación pero Isidro le habló de nuevo cuando iba a salir

“Fina…” ella se volteó a mirarlo y él le dijo serio

“Y no te involucres con ningún De La Reina… NINGUNO”, ella solo asintió y salió por la puerta pensando en la única De La Reina que tenía un significado especial para ella.

El ruido del bajo reventado en un parlante lejano la trajo al presente, el auto de Ricky doblaba al fin en la esquina y avanzaba por la calle hasta detenerse a su altura. Miró a Tasio y él asintió, se acercó entonces a la ventanilla

“Lo tienes?” preguntó él, y ella rebuscó en su chaqueta y le pasó la bolsa. Ricky sonrió y le dijo mientras le extendía el paquete cuadrado

“Un placer hacer negocios contigo como siempre preciosa”, le guiño el ojo y subió la ventanilla

Tasio esperó a que al auto doblara en la esquina siguiente y se acercó a ella en la moto, y ella subió detrás sin saber que unos metros más allá, alguien había registrado todo el intercambio.

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Luz le hablaba y Marta le escuchaba la mitad, lo suficiente para que no pensara que no la estaba oyendo y lo suficiente para saber que estaba hablando tonterías sin ninguna relevancia. Estaban esperando a Begoña en el parque y ahí sentadas en el pasto sus pensamientos habían divagado hacia otro lugar y otra persona

“Ahí está” le dijo sin dejar de sonreír

“Que cosa?”

“Tus ojos”, Fina se preparó entonces para que le dijera alguna de las tantas cosas que siempre le decían de sus ojos,

“Que tienen?”, esperó a ver que iba a decir para devolverle la burla pero lo que le dijo la dejó sin habla

“Hambre… así que dime… quieres tener un problema más?”

Quería besarla, de verdad que quería… y cuando ella se acercó pensó que lo haría… pero en vez de eso la abrazó. Se sintió confundida pero a la vez sintió que había algo que ella no le estaba diciendo. Y es que cuando puso su cabeza en su pecho mientras ella la rodeaba con sus brazos y la estrechaba fuerte entre ellos, pudo oír el golpeteo fuerte de su corazón en su oído. No se atrevió a decirle nada más, por alguna razón de pronto volvió a sentirse como la noche anterior, como si ahí abrazada con ella nada malo podía pasarle, como si nada de su miserable vida pudiera tocarla… así que en vez de seguir lamentándose por no besarla, se rindió a la sensación y se abrazó a ella con la misma fuerza.

“Marta!!”, de pronto se dio cuenta de que había dejado de escuchar por completo a su amiga…

“Perdón, que decías?”

“Amiga que te pasa?, te noto distraída y claramente dejaste de escucharme hace rato”

“No, no es nada… solo estoy cansada”, Luz la miró sin creerle mucho y le preguntó

“Es por Jaime?, no te preocupes estoy segura de que se le pasará el enojo”, Marta se rio y le dijo

“Por mí que no se le pase, no quiero volver a verlo nunca más”

“Como?”

“Así como oyes… pero sabes no quiero hablar de eso tampoco”, Luz solo la miró con curiosidad, le iba a hablar pero entonces sonó fuerte la música no muy lejos de ellas.

Unos metros más allá vio a Carmen, Tasio, Claudia y Jacinto sentándose en el pasto, claramente ellos habían puesto música y Jacinto ya se ponía de pie para empezar a bailar.

No quería hacerlo pero inevitablemente miró alrededor por si la veía pero no, no había rastro de ella. Y es que Luz algo de razón tenía…solo que no tenía nada que ver con Jaime… por supuesto que no… tenía que ver con ella que después de ese día, de esa noche, prácticamente la evitaba como a la peste.

Seguían siendo compañeras en la clase de literatura pero pese a los intentos de Marta, Fina insistía en mantener una relación horrendamente formal con ella y no le hablaba fuera de las clases a menos que por algún trabajo tuvieran que reunirse brevemente en la cocina.

Al principio Marta había intentado acercarse, preguntarle que le pasaba pero después de un par de días simplemente se hartó. Fina volvía a ser la muchacha mal educada y desagradable de siempre y si bien le provocaba rabia como siempre, esta vez además le dejaba un profundo sentimiento de tristeza cada vez que la ignoraba o le decía estupideces. Así que mejor simplemente dejó de hablarle también.

Quizás después de todo había sido su culpa, ella le había dicho cosas… le había tomado las manos de otra forma… pero Fina también había hecho cosas no? Había estado tan segura…. Y ahora parecía ser que todo prácticamente se lo había imaginado. Pero quizás eso no era lo que más le dolía, no pensaba mucho en ello y en realidad no quería admitirlo, pero lo que más le dolía era esa sensación de que luego de haber realmente conectado con alguien más, de haber encontrado al fin a alguien que genuinamente se interesaba por ella y no por lo que creían de ella o su dinero… después de todo eso... ver y darse cuenta de que todo había sido mentira… 

Estaba mal, la tenía mal el haber perdido a la única persona con la que se sentía segura y querida de verdad… simplemente tenía el corazón apretado constantemente desde ese día.

No lo sabía, pero Fina si había querido besarla…mucho… y las palabras de Marta le habían llegado muy profundamente…

Fina caminaba al parque y no podía dejar de pensar en ellas de hecho… incluso ahora que ya habían pasado varias semanas se sorprendía a sí misma pensando en sus ojos oscurecidos y brillantes, su lengua entre sus dientes, esa maldita sonrisa, sus manos suaves y delicadas entre las de ella y la escuchaba decir

“Hambre… así que dime… quieres tener un problema más?”

Realmente Fina se dio cuenta de que ella tenía toda la razón del mundo, por que lejos era lo más romántico, poético y bonito que jamás nadie le había dicho en toda su vida… y dudaba de que alguna vez alguien pudiera decirle algo que lo superara. Bueno quizás la misma Marta podría llegar a decirle algo que ganara el primer lugar, pero después de haberse alejado eso era prácticamente imposible.

En el mismo momento en que las palabras salían de la boca de Marta se había dado cuenta de dos cosas: una era algo que ya sospechaba, estaba total y absolutamente enamorada de ella y dos, no podía… no mientras no se dejara de hacer encargos y comprarle a Ricky para revender por ahí. Y luego estaba lo de su padre… Isidro nunca le había dicho nada pero no era estúpida, sabía que su hermano trabajaba para los de la Reina como su padre, pero también sabía que usaba drogas y realmente nunca le convenció mucho la versión oficial que decía que había muerto en un asalto. Se daba cuenta de que Marta era diferente a los demás de la Reina, siempre lo había sabido de cierta forma y ahora que la había conocido un poco más lo había confirmado.

“Hambre… así que dime… quieres tener un problema más?”

Dios, por supuesto que quería un problema más si era ella pero, eso sería demasiado arriesgado para Marta y no podía permitírselo, nunca se perdonaría si algo llegaba a pasarle por su culpa.

Por eso en lugar de besarla la había abrazado, por eso después de fingir una cantidad indeterminada de tiempo que se había dormido, se había montado en la moto con ella detrás intentando atesorar cada momento por que no lo iba a repetir.

Fina había hecho lo que creyó mejor después de ese día: alejarse.

Y el resultado fue un éxito… y un desastre a la vez… y con cada día que pasaba más se cuestionaba si había hecho lo correcto o no. Dudaba pero se convencía cada vez que se daba cuenta que tendría que seguir haciendo encargos para Ricky.

La música de Villano sonaba fuerte en el parlante y Carmen con Jacinto bailaban con entusiasmo para cuando llegó cerca de ellos

No soy facilita, no soy cáscara de coco
Yo voy poco a poco y tú te tiraste a lo loco, por saoco
Y lúcete conmigo que te tiro un soplamocos
Aún no han estudiado los poderes que yo invoco

Sus amigos la recibieron con entusiasmo y Carmen fue la primera en tomarla de la mano para invitarla a bailar. Tasio ya acomodaba el celular para grabarlos y Claudia sonreía avergonzada de los osados pasos de baile de sus amigos

“Que guapo que es ese Jacinto…. Lastima que sea gay” decía Begoña mientras se acercaba a saludar a Luz y a Marta y se sentaba entre ellas

“Y que cuentan?” preguntó y Luz comenzó de nuevo con su monólogo insignificante. Nuevamente Marta hacía como que le tomaba asunto, pero además ahora simplemente estaba distraída…

Mi chama es una sata
Con fama de hechicera
No se mete con chatas
No se va con cualquiera
Quiere con la Villana que dura la noche entera
Si supiera
Que estoy puesta pa' darle cuando quiera
A su caldera, soy plenera
Y a veces cojo guille 'e timbalera
Le reparto nalgadas a to' el que quiera
Lo tengo encajonao' con mi manera
Rajando como Celia con el Guantanamera

Porque mierda tenía que bailar así… Marta había decidido que fuera lo que fuera que había entre ellas se había terminado pero ahora… simplemente no podía dejar de mirarla bailando con Carmen y Jacinto…

“Oye segura que no pasó nada con la pija esa?”, le preguntó Jacinto a Fina

“Que?”

“La pija!! Segura que no pasó nada?”, le dijo señalando a donde estaba Marta y en una vuelta de su baile Fina entendió de quien le hablaba

“Nooo nunca”

“Segura?”

“Siii por qué?”

“Porque te está mirando mamá uff”

Entonces Carmen gritó

“AHORA EL PELOOOOOO!!!!”

Y pichándole a los seda
Con el pelo a las caderas
Estoy jangueando en la escalera

Los tres sacudieron el pelo de un lado a otro, bueno aunque Jacinto no tenía melena… imitó el movimiento de las chicas

“AHORAAAA SALUDA BOLLERAAAAAAAAAAAAA!!”, gritó Tasio cuando empezó el verso que seguía. Fina saludó a Tasio que seguía grabando, antes de que los chicos la dejaran bailando sola

Es una sáfica, es una sátira
Una demonia del sexo, una máquina
Es una sádica, una lunática
Que cuando suena el reggaetón se pone manica

Media simpática, pero magnética
Es atrevida, es una fuerza kinética
Siempre inédita, dos o tres jevitas
Como le gusta dar pa' bajo si está emperica'

"Ya me gustaría a mi bailar así", dijo Begoña

“Oye pero es que hasta puedo entender que todas se enamoren de ella…” dijo Luz

“Que te estas poniendo bollera ahora?”, preguntó Begoña

“No pero si podría ser bisexual…”, contestó Luz… Marta las miraba con el ceño fruncido y les iba a decir algo pero entonces apareció una muchacha a la que no había visto antes

“Quien es esa??”, preguntó de repente

“Quien?”

“Esa la pelirroja...”, preguntó de nuevo Marta

“Amm creo que es nueva… viene de Francia o algo así”, dijo Begoña

“No es la prima de Javi?”, preguntó Luz

“No, creo que es prima de Carlos”

Pero en realidad Marta no les tomó mucha atención... Le bastó verla colgándose de su cuello para agarrar sus cosas y ponerse de pie

“Adónde vas?”, preguntó Luz

“Tengo cosas que hacer…”, fue todo lo que dijo. No escuchó más porque encendió la música en sus oídos mientras salía de ahí a toda velocidad

Would you believe me when I tell you

You are the queen of my heart

Please don't deceive me when I hurt you

Just ain't the way it seems

Can you feel my love buzz?

Can you feel my love buzz?

Can you feel my love buzz?

Can you feel my love buzz?

Would you believe me when I tell you

You are the queen of my heart

Please don't deceive me when I hurt you

Just ain't the way it seems

Can you feel my love buzz?

Can you feel my love buzz?

Can you feel my love buzz?

Can you feel my love buzz?

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“Te deshiciste de todo ya?”

“Si no fue difícil... Vamos a hacerlo de nuevo?”

“No lo sé Tasio sabes que no quiero pero tengo que ver...”, le dijo apesadumbrada, él apretó su hombro con cariño y le dijo

“Ay amiga, lo sé... Se me ocurre que para la próxima podemos buscar a alguien que lo compre todo así no nos arriesgamos tanto”

Fina suspiró mirando al cielo

“No es mala idea”

“Si, aparte así recuperamos rápido el dinero y…”

Tasio siguió hablando pero ella dejó de escucharlo, un poco más allá en una esquina del gimnasio vio a Marta conversando con el mismo idiota de la fiesta

“Qué opinas?... Fina... Fina?”, Tasio le tiró la punta de la gorra y se dio cuenta de a quien estaba mirando su amiga

“Por qué no hablas con ella?”

“Y decirle que? Discúlpame pero no puedo estar contigo porque trafico drogas”, dijo en un tono mucho mas áspero de lo que quería

“Hey! No la tomes conmigo!!”

“No, no pero es que...”

“Y crees que con la pelirroja se te va a olvidar?”

“No”

“Entonces”

“Pero así es más fácil...va a odiarme de nuevo y ya está”

“Mira...yo no te dije esto pero... Una de las que compra es su amiga y la escuché claramente hablando de ella el otro día... No creo que te esté odiando mucho...”

“Que dices no seas idiota”

“Aquí la única idiota eres tú...” Le dijo quitándole el teléfono de las manos

“Mira... Supongo que sabes inglés no?”

Le pasó el teléfono

“Ay Tasio ya vi esa historia”

“Segura? Apuesto que no le viste el final”, lo miró unos segundos porque efectivamente no había visto el final.

Había subido un video del parque junto a la escuela. Al principio salían sus amigas pero de a poco iba mostrando el parque en sí, los árboles... el pasto. Todo con Garbage de fondo

Come down to my house

Stick a stone in your mouth

You can always pull out

If you like it too much

Make a whole new religion

A falling star that you cannot live without

Hasta ahí había visto el video...Nunca vio que después de enfocar el pasto subía un poco la cámara y mostraba el cielo...

And I'll feed your obsession

There'll be nothing but this thing that you'll never doubt

A hit is hard to resist

And I never miss

I can take you out

With just a flick of my wrist

Make a whole new religion

A falling star that you cannot live without

And I'll feed your obsessions

Y justo los últimos segundos hacía zoom hacia algo...en alguien en realidad...

There is nothing but this thing that you'll never doubt

This thing you'll never doubt

And I'll feed your obsession

The falling star that you cannot live without

I will be your religion

This thing you'll never doubt

You're not the only one

You're not the only one

Bow down to me

Se quedó petrificada mirando la pantalla, obvio que nadie se daría cuenta porque parecía ser una toma al azar y sólo si eras amigo de Fina podías darte cuenta por la ropa que era ella. Levantó la vista y se encontró con la sonrisa de Tasio

“Ves? Anda contéstale la historia!!”, le decía sonriendo

“Que? No!! estás loco!”

“Pero si eres tú estúpida!”

“Si pero eso no quiere decir nada”

“Ay pero porque les gusta tanto el drama a las bolleras!! Que eres tú y justo en esa parte de la canción!!!”

“Pero puede ser casualidad…”

“Ay si como cuando tu subes las historias para ella... Pura casualidad...”

“Hey!! no he subido nada!!”

“Pues deberías”

“Tú crees?”, le preguntó mirando de nuevo hacia Marta que reía con el idiota ese al otro lado del gimnasio

“Estoy seguro...porque también creo que está haciendo exactamente lo mismo que tú con Ester...”

________________________________________________________________________________

La mañana había transcurrido lentamente a partir de entonces. La última clase era literatura y aunque Fina no había respondido la historia ni subido nada, estaba particularmente nerviosa

Se sentó junto a ella y le sonrió tímidamente cuando la miró, y Marta no imitó su gesto

La maestra empezó la clase y a poco andar empezó a dar instrucciones para un trabajo de investigación que debían iniciar en la clase

Fina se dio cuenta de que como siempre o casi siempre Marta tenía los cascos puestos así que optó por enviarle un wsp

“F: anotaste todo?”

“M: 🙄”

Fina la miró y se encontró con ella mirándola con una expresión entre molestia y enojo

“F: es que sé que estas escuchando música...🙄”

“M: pero no a todo volumen no soy estúpida”

“F: no dije eso”

La vio dejar su teléfono boca abajo y se le apretó el pecho.

Y si Tasio tenía razón?

Y si en realidad la estaba cagando cada vez más?

Igual le daba miedo acercarse a Marta y terminar metida en un problema con Ricky...lo último que quería era un problema más para ella...

Y entonces la miró, escribía en su cuaderno concentrada, había notado que cada vez se alisaba menos el pelo y esa mañana un par de rizos caían rebeldes desde su coleta tapando parte de su cara...

Marta debió sentirse observada porque de pronto dejó de escribir y la miró seria

Fina pestañeó rápido y se concentró en su teléfono con las mejillas enrojecidas pero no se atrevió a mirarla así que no pudo ver la sonrisa que se le escapó a Marta antes de volver a escribir en su cuaderno.

La clase terminó sin que se dirigieran la palabra, pero tenían que hablar por el trabajo que había dejado la maestra así que Marta salió de la sala sin siquiera despedirse, pero una vez afuera desbloqueó el celular para enviarle un wsp. Sin embargo antes de escribirle vio una notificación de insta

@finivalero(sa) ha subido una historia

Apretó la notificación y se detuvo en seco en el pasillo. Fina había subido pedazos de video de cuando le había hecho el tik tok con un asqueroso pero sentimental reguetón...

Ayer te pensé otra vez, imaginándote

Ya se cayó todo lo sé (ya se cayó todo lo sé)

¿Por qué te tengo que pensar ahora? (ahora)

Si hay muchas horas

Pa' poder pensarte y así imaginarte

Sigo extrañándote, imaginándote

Como aquella vez (como aquella vez)

Como aquella vez

Sigo extrañándote, imaginándote

Como aquella vez (como aquella vez)

Como aquella vez

Te volviste algo necesario, ¡ay!

Tengo tu nombre en mi diario

No te cambio aunque llamen varios

Tengo su número, pero no tiene usuario

Toda tu aroma en mi piel

¡Ay! quiero que te quedes a ver el amanecer

No te vayas, que no te vuelvo a ver

Ninguno como tú no se si vuelva a nacer

Se quedó todo tu aroma en mi piel

Quiero que te quedes a ver el amanecer

No te vayas, que no te vuelvo a ver

Ninguno como tú no se si vuelva a nacer

Se giró para ver si había salido del salón, lo había hecho pero no estaba sola. Ahí estaba la francesita sonriéndole como estúpida y jugando con las puntas de su pelo

Y entonces Marta se dio cuenta de que no tenía nada que hacer lamentándose por ella, después de todo y aunque Robert tenía razón, Marta no era y no sería nunca como ella...le subió el volumen y se fue sin mirarla de nuevo.

Woah, the girl I love, she got long black wavy hair

I do declare!

The girl I love, yeah, she got long black wavy hair

Ah yeah

Her mother and her father, Lordy

They sure don't, sure don't allow me there

Well I, I'm goin' back to my baby, Lord I

I swear I wouldn't lie, yeah

I never saw that sweet woman yeah in-a

A five long years gone by, yeah

Well I'm goin' home, I'm goin' home

'Cause she's a sweet little darlin', ah

I said I been away, ah, far too long

I been away too long

Take it Jimmy!

Well, my baby when

She shakes just like a willow tree

Yes she does

My baby, when she walks, you know

She shakes like a willow tree, yeah

Ah that mean, mistreatin' baby she know she

Harps, harps all over me

Fina trataba de deshacerse de Ester sin sonar pesada pero no lo conseguía y al final no vio salir a la rubia del salón. Cuando estuvo segura que ya no la vería hasta llegar a casa, suspiró con pesadumbre y salió de la escuela.

Ese fue el momento exacto en que a Fina Valero se le rompió el corazón pues no hizo más que poner un pie fuera de la escuela y la vio abrazada con el mismo esperpento.

Se le amontonaron las lágrimas y simplemente pasó por su lado a toda velocidad aprovechando de golpear al idiota en el hombro. Se montó en la motocicleta y se largó lejos aunque ahora ya no tenía donde ir pues su lugar favorito ahora también tenía recuerdos con ella.

No se dio cuenta si no hasta que detuvo la moto de que había llegado al cementerio, es que Manuel era su confidente el que siempre la escuchaba y aconsejaba.

Estacionó y se bajó para caminar a su tumba. Hacía mucho que no iba y su padre nunca había sido capaz de ir.

No llevó flores pues a su hermano le parecían absurdos esos rituales, sin embargo se sentó en el pasto frente a la lápida y sin saber muy bien qué hacer con sus manos simplemente empezó a hablarle.

"No sabes cuanto te extraño Manu...todo se ha vuelto muy complicado... He hecho cosas que tu no querrías y que si padre se entera pfff. Pero es que no sé qué más hacer...

Te acuerdas de Marta?, esta más bonita que nunca sabes.... Y nada... La verdad es que siempre tuviste razón cuando me molestabas con ella... Pero la he recagado... Aunque quizás sea mejor...

No sé qué hacer hermano siento que mi vida es un desastre y ya ni la poesía me ayuda

A Marta también le gusta la poesía pero es mucho más dramática que yo...imagínate que encuentra que mis gustos son empalagosos

No sé si puedes escucharme pero si lo haces... ayúdame a saber que hacer por favor…"

El atardecer ya descendía en el horizonte para cuando se levantó y encaminó los pasos a su moto.

"La tienes?" Preguntó una voz en un auricular

"Si señor" respondió el hombre tras los arbustos

___________________________________________________________________________

Fina entraba a la casa cuando decidió encender el móvil, atravesaba la puerta de la cocina cuando el aparato vibró frenético en su mano.

Tenía varios mensajes de Carmen y Jacinto pero 2 chats captaron su atención

Tasio le había dejado un

"T: Vamos de fiesta hoy guapa la resaca estará de la hostia!!"

“F: Y dónde?”

“T: Donde crees?”

“F: Ok te veo allá”

Y el otro era el chat de Marta...

“M: Acá está el trabajo, agregué lo que tú no hiciste”

“M: Por cierto, tu novia dice que le contestes el puto teléfono”

“F: Novia? Yo no tengo novia 🙄”

Se quedó esperando una respuesta pero no llegó....

Y no llegó porque después de que la francesita idiota se acercó a preguntarle por ella, Marta dejó de dudar si ir o no adonde la estaba invitando Claudio. Así que para cuando le llegó el wsp de Fina, estaba en medio de la pista de baile con Claudio después de haber tomado un par de pastillas, 2 o 3 tragos y haber fumado algo con él.

Lo bueno de lo malo era que a diferencia de Jaime, Claudio al menos hasta ahora se había comportado. Habían ido a la fiesta con Javier, Begoña, Luz y su primo Joaquín, pero en algún momento las parejas se habían desaparecido y estaban solo ellos dos. Bailaba abrazando a Claudio por el cuello cuando Javier apareció de la nada, algo le dijo a Claudio al oído y él lo miró asustado. Marta no fue capaz de darse cuenta realmente, lo único que supo fue que de pronto Claudio la tomó de la mano y la arrastraba a través de la casa.

Todo pasó muy rápido entonces, ella se soltó de su mano cuando pasaron entre varias personas y él salió corriendo junto a Javier. Se oyeron ruidos que ella no supo identificar perdida y atontada como estaba y no atinó a salir de ahí, le pareció escuchar algo así como fuegos artificiales o petardos y se puso a reír por lo absurdo de la situación porque quien podía ser tan idiota de lanzar fuegos de artificio en medio del mes de Mayo?? Así que estaba riendo con ganas cuando un muchacho grande y algo mayor se le acercó

“Que haces linda?” le preguntó sonriendo

“Bailo y tú?”

“Yo también…” le dijo él mientras la agarraba de la cintura

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Fina había llegado hacía no más de 5 minutos junto a Tasio cuando ocurrió la balacera, al parecer unos idiotas habían tratado de joder a Ricky.

Daddy Yankee sonaba a todo lo que daba cuando se acercaron a la entrada para estacionar

Cógela que va sin jockey
La chica pide reggaeton a ese disc jockey
(Looney Tunes!)
Dime que pasó, broki?

Apunto de caramelo están esas gatoskis
Afueguembel
Cógela que va sin jockey
La chica pide reggaeton a ese disc jockey

“Pfff apuesto a que han sido unos pijos”, dijo Tasio mientras se sacaba el casco de la moto

“O unos imbéciles…”, respondió Fina

“El asunto es que entonces quizás ya no veamos a Ricky…”, Fina suspiró ante las palabras de Tasio y le dijo

“Pero si es un encargo quizás esté Chico”, Tasio hizo una mueca de estar de acuerdo y entraron a la casa. A poco andar Fina vio a Chico entre la gente y le hizo una seña, el hombre les señaló una puerta y ella y Tasio se perdieron tras de ella. No más de 5 minutos después salían con las instrucciones y el paquete, caminaban hacia la entrada pero entonces la vio. Primero se preguntó que mierda hacia ahí pero cuando se dio cuenta de que no estaba con el estúpido de la fiesta ni con Jaime ni con ninguno de los pijos de siempre se acercó.

“Tasio, viene Carmen?”, preguntó sin mirarlo

“Si a recogerme como siempre por?”, su amigo siguió la línea de visión de Fina y lo entendió todo

“Me quedo contigo”, le dijo enseguida

“No, no es necesario y es mucho riesgo, ve con Carmen como siempre nos vemos más tarde”, el muchacho dudo pero cedió y salió de ahí

Mami, dime si estamos algaretoski
(Tirate que voy sin jockey!)
Callaíta en una esquina
Te gusta que yo sea un perronski
(Tirate que voy sin jockey!)
Ando sin miedo en la calle

Mami, frontiando con los fuloskis
(Tirate que voy sin jockey!)
Tú no tienes miedo
Yo no tengo miedo
Esto es afuegoski
(Tirate que voy sin jockey!)

No tuvo que llegar al lado para darse cuenta de que algo estaba mal, el portugués era un asqueroso y estaba muy cerca de ella y Marta no se veía nada de bien

Se acercó con paso decidido y de un empujón en el pecho tiro como a 3 metros al portugués

"Que te pasa camionera!" Le gritó el enojado y se acercó con un gesto amenazante

"Que te pasa a ti con mi novia pendejo!"

“Pff sí que las elijes bien e.…”

“Lárgate si no quieres que te parta la cara”

Le dijo llevando su mano a la parte posterior de su pantalón

“Cálmate Valero si hay suficientes perras para todos”, le dijo sonriendo y levantando las manos antes de alejarse de ahí

Esperó a que se largara confiando en que de verdad se la hubiera tomado con ligereza y que no apareciera después a cobrar por la ofensa. Se volteó a ver a Marta que estaba apoyada en la pared detrás de ella con una expresión de sorpresa y miedo en sus enrojecidos ojos

Fina se acercó y la tomó por los brazos

“Estas bien?”, le dijo preocupada y a Marta le pareció que era mucho más bonita ahora que casi se tocaban sus narices

“Si... gracias”, respondió con palabras algo arrastradas sin poder dejar de mirarla a los ojos

Fina le sonrió y le tomó la mano, el gesto sorprendió a Marta que sintió un extraño hormigueo tibio subir por su mano

“Ven conmigo y no me sueltes la mano por nada ok?”, Ella asintió con la cabeza y la siguió

Fina la sacó al patio de la casa y la llevó al lugar más alejado

“Escúchame, le dije a ese idiota que eres mi novia así que, ven abrázame un poco”

Marta estaba aún un poco atontada pero además por alguna razón simplemente no podía decirle que no, así que se acercó a ella y la abrazó por la cintura

Fina acarició su pelo y le dijo

“Estas mejor? Creo que deberías tomar agua o bebida y comer algo quizás”

Pero ella no le tomaba atención, aun sentía un poco los efectos todo lo que se había metido pero no estaba tan segura de que fuera eso... Los ojos de Fina estaban tan cerca de ella como nunca antes o quizás como ese día cuando se tiraron en el pasto, pero como fuera le parecían lo más fascinante que había visto nunca.

Ella metió su mano entre su pelo y la tomó de la nuca, para masajearle el cuello, se acercó y le dijo a un volumen suficiente para que solo Marta la oyera

“Ya relájate un poco... pero que mierda haces aquí Marta... este lugar es peligroso hasta para mí...”

Fina suspiró y le dijo

“Sabes que, vamos a ir adentro bailamos un poco para disimular, tomas bebida comes algo y te llevo a casa ok”, le dijo mirándola a los ojos para asegurarse de que le entendiera. No era una experta pero tampoco era estúpida y sabía muy bien que ese estado en que se encontraba no era solo por el alcohol… Suficientes veces había visto los ojos de su hermano en el mismo estado para saber que había usado algo de esa mierda.

“Ok”, respondió Marta en un hilo de voz porque Fina le habló con una mano en su cuello y la otra en su mejilla, agarrando firmemente su mandíbula, sus dedos rozando su boca y sus ojos...dios...que le estaba pasando... Primero que todo ya había tomado una decisión y en segundo lugar todo lo que tenía que ver con ella en este momento era demasiado intenso… su piel era demasiado suave y eléctrica, sus ojos tenían una infinidad de colores y formas que cambiaban de un momento a otro como si fuera un caleidoscopio y su voz era tan envolvente, tan hipnótica que no quería dejar de oírla.

Fina se alejó demasiado rápido para su gusto, pero no soltó su mano y entrelazó sus dedos con los de ella mientras la guiaba dentro de la casa. Pasaron por la cocina y le dio un vaso enorme de bebida y ella sacó una cerveza. Bebieron en silencio mirándose y sonriéndose a momentos, entonces Fina rebuscó en los muebles hasta que encontró un paquete de papas fritas y otro de nachos.

“Anda come un poco”, le dijo pasándole los paquetes abiertos con una sonrisa

Fina esperó a que se terminara un paquete al menos y cuando la vio que ya acababa la bebida terminó su botellín y le dijo

“Mejor?”

“Si”

“Venga vamos”, habló, dejando el botellín vacío en la basura y tomándole la mano de nuevo

Entraron a la casa, la música, el humo, el calor inundaban cada rincón pero eso no fue lo que llamó la atención de Marta

Nada más entrar al lugar, vio a Fina cambiar su postura, se irguió un poco más y agarró más fuerte su mano y saludó a un par de personas con un gesto serio que no le había visto antes

Se detuvieron y apenas se giró hacia ella la atrajo a su cuerpo con fuerza

"Se supone que eres mi novia así que te toca disimular un poco..." Le dijo al oído y ahora que ya no sentía casi los efectos de lo que había fumado y tomado se dio cuenta que eso no tenía nada que ver con lo que ella le hacía sentir. Fina le sonreía... seductoramente quizás? mientras le agarraba las manos para colocarlas en su cuello y Marta estuvo segura de que se había sonrojado porque sintió el calor irradiando desde donde sus manos le tocaban la nuca hacia sus brazos, su rostro, su cuerpo entero, dejándole un cosquilleo extraño pero agradable en sus pies y algunos lugares más

Tú ere' la gatita pretty
Tiene a to' el mundo mirándola
Si sale con sus amigas pa' la city
En la calle están seteándola
Porque ella e' una diabla, pero picky
Nadie sabe que ella fuma como hippie, ma'
Perrea to' los clásicos de Nicky, yeah
Todo el mundo deseándola
Tú ere' mami, tú ere' la gatita pretty
Tiene a to' el mundo mirándola
Si sale con sus amigas pa' la city
En la calle están seteándola
Porque ella e' una diabla, pero picky

Estaban muy cerca, podían sentir el aliento de la otra, en algún momento las manos de Marta se habían enredado en su pelo y ella le agarró las caderas para acercarla siguiendo la cadencia de la música. Ella se acercó un poco más y cuando sintió su nariz con la de ella.... Cerró los ojos un momento

Le dije "Prende" y la baby lo enrola
Es una matadora, cómo menea la cola
Me controla
Dos shots y se enciende, si no sabe, aprende
Porque ella va a toa'
En la disco le dicen la abusadora

Señorita, yo te quiero ver perrear
La noche está pa' un Phillie y pa' bellaquear (tú sabes)
Si tú te pegas, yo te guayo
Dale, mami, hasta abajo, no te hagas de rogar
Señorita, yo te quiero ver perrear (prrr)
Señorita, yo te quiero ver perrear (let's go)
Señorita, yo te quiero ver perrear
Hasta abajo, de ti hoy me voy a drogar

Los abrió y encontró sus ojos miel, marrones…

Si miras así
Yo no sé si voy a poder aguantar estas ganas
Vámonos de aquí (let's go)
Que tú me traes loca, loquita, y tu cuerpo me incita así
Ma', yo quiero verte guayar, guayar encima de mí
Mami, qué easy tú lo haces ver (let's go)

Señorita, yo te quiero ver perrear
La noche está pa' un Phillie y pa' bellaquear
Si tú te pegas, yo te guayo
Dale, mami, hasta abajo, no te hagas de rogar
Señorita, yo te quiero ver perrear (prrr)
Señorita, yo te quiero ver perrear (let's go)
Señorita, yo te quiero ver perrear
Hasta abajo, de ti hoy me voy a drogar

Le miró la boca que se veía absolutamente besable y Fina se acercó para rozar su nariz en su mejilla

Se le escapó un suspiro y cuando la miró de frente de nuevo le dijo

“Fina...yo no soy como tú”

Ella se sonrió de esa maldita forma otra vez y le dijo demasiado cerca de su boca

“Obvio que no, tu no sabes bailar”

Se alejó sin dejar de sonreír y la giró entre sus brazos, se pegó a ella y puso sus manos en su vientre

Ahora si las sensaciones hicieron corto circuito en Marta que solo pudo dejarse llevar y pegarse más a ella más cuando le recitó al oído los versos de la canción

Si miras así
Yo no sé si voy a poder aguantar estas ganas
Vámonos de aquí (let's go)
Que tú me traes loca, loquita, y tu cuerpo me incita así
Ma', yo quiero verte guayar, guayar encima de mí
Mami, qué easy tú lo haces ver (let's go)

Le dejó un par de besos en el cuello y de pronto de la nada le dijo

“Vamos que te llevo a casa...”

La besó de nuevo cerca del oído y se alejó para tomar su mano de nuevo

Y de nuevo, Marta solo pudo dejarse llevar... caminaba tras de ella y no podía dejar de mirarla… los pantalones anchos que eran suficiente para insinuar sus caderas y después de un par de pasos no pudo evitar imaginar lo que había debajo... y además el peto corto dejaba ver parte de su espalda y....

Dios que me está pasando… esto ya lo habías superado Marta!!!, se dijo a sí misma sin poder quitarle la vista de encima

Pero no pudo analizarlo más porque ella se detuvo y de pronto se dio cuenta de que le estaba pasando un casco

“Te acuerdas como hacer esto no?”

Ella solo asintió porque la idea de agarrarla de la cintura ya la había puesto nerviosa. Se acomodó tras de ella en la moto y se aferró a su cuerpo con fuerza. Cerró los ojos mientras ella conducía por la ciudad, sentía el corazón desbocado en el pecho y sabía que nada tenía que ver con la velocidad, simplemente el ir en la moto con ella era lejos una de sus cosas favoritas en el mundo y estaba segura de que nada podía ser mejor que eso. Luego de unos minutos que se le hicieron demasiado cortos, Fina se detenía frente a la casa de los De La Reina.

Marta bajó de la moto y se quitó el casco, estuvo a punto de desmayarse (de nuevo…) cuando ella se quitó el suyo y agitó su precioso pelo...

Fina le tomó la mano aun sentada en la moto y le dijo

“Listo, ya estas segura... Pero Marta prométeme que nunca más vas a ir allá, ni allá ni a ningún lugar asi...es muy peligroso... Lo es para mí, para ti es peor...”

“Y si es tan peligroso que hacías tu ahí?”

Ella le apretó la mano y se sonrió, se levantó sin bajarse de la moto y la atrajo hacia ella

“Eso...quizás algún día te lo cuente...” Acercó su otra mano a su mejilla, la acarició suavemente y suspiró

“Pero ahora princesa entra a tu castillo y vete a dormir que lo necesitas...”

“Y tú no vas a entrar?”

“No, aún tengo cosas que hacer…”

Le dejó un beso en la esquina de la boca antes de soltarla y ponerse el casco para encender la moto

Le guiñó un ojo antes de bajar el visor del casco y salir de ahí a toda velocidad

Y Marta... Marta se quedó ahí unos minutos más tratando de entender porque estaba arrepentida de no haberse ido con ella.

Chapter Text

Miró su cama con detenimiento, su habitación completa… todo ordenado y perfecto, todo incluido los colores y los muebles combinados…

Se puso los cascos y los encendió

Down in a hole and I don't know if I can be saved
See my heart I decorate it like a grave
You don't understand who they thought I was supposed to be
Look at me now a man who won't let himself be

Down in a hole
Feelin' so small
Down in a hole
Losin' my soul
I'd like to fly
But my wings have been so denied

Que horrenda era su habitación, ni siquiera parecía ser de ella. Nada fuera de lugar, todo perfecto…perfectamente falso tal como la imagen que todos veían de ella. Bueno, casi todos… miró la hora en el móvil, ya había pasado más de una hora desde que Fina la había dejado en la entrada de la casa pero no sabía si había llegado.

A la mierda!!, se dijo a sí misma mientras salía de ahí.

“Avisa cuando llegues”, le decía Tasio despidiéndose de ella con un beso y un apretón de manos

“Si, no te preocupes”, le contestó mientras subía a la moto

Todo había ido bien y tal como siempre que Ricky les pedía mover algún paquete, los billetes ya habían llegado a ellos.

Condujo por la ciudad camino a casa repasando la noche. Se sonrió recordando sus ojos azules cuando se despidieron pero luego el sentimiento de angustia la alcanzó rápidamente. Era evidente que Marta se había metido más de algo y si estaba ahí no había llegado sola. Pero como preguntarle si prácticamente no le hablaba? Aunque quizás, ahora podían retomar lo que fuera que tenían?

Tenía que encontrar alguna forma porque lo único que tuvo claro para el momento en que llegó a la casa era que no podía dejarla sola. De ninguna forma podía dejarla deambular por las noches poniéndose en riesgo de esa forma, así que tenía que encontrar alguna manera de lograr que la escuchara.

Guardó la moto en el cobertizo cerca de la entrada de servicio, y fue a su habitación. Abrió la puerta mientras le mandaba a Tasio un wsp

“Ya en casa todo ok men”, de inmediato su amigo le respondió

“Thumb up”, se sonrió viendo el mensaje y cerró la puerta. Bloqueó el móvil, se quitó la chaqueta y las zapatillas y entonces cuando se acercó a la cama mientras se quitaba la polera se dio cuenta del bulto encima de ella. Bueno no exactamente encima, porque la inesperada visitante se había acostado cómodamente en su cama y dormía a todo lo que da abrazada a su almohada.

El corazón le latió tan rápido que pensó se le iba a salir y luego de un momento de no saber que hacer realmente, decidió que lo mejor era acostarse a dormir porque la noche ya hacía un rato se había ido.

Rebuscó en el cajón alguna polera vieja porque por supuesto que la visita se había apropiado también de su pijama y se acostó junto a ella. No estuvo segura de acercarse mucho o no, quería pero no sabía si sería correcto, así que finalmente se acostó a su lado. Con las manos bajo su mejilla la miraba dormir y suspiraba cada cierto tiempo luchando contra la tentación de tocarla de alguna forma. Después de algunos minutos decidió que debía dormirse así que se acomodó un poco mejor en la cama y cerró los ojos. Su movimiento a pesar de ser sutil, hizo que la rubia se removiera en la cama, Marta no tuvo que abrir los ojos, sentía el calor de Fina cerca de su espalda a pesar de que la morena no estaba pegada a ella. Se sonrió sin abrir los ojos y estiró la mano hacia atrás hasta que agarró la polera de Fina y tiró de ella para acercarla. Ella quiso hablarle pero no pudo, se le atragantaron las palabras y optó por concederle lo que pedía y se acercó tímidamente a su cuerpo. Escuchó el bufido de Marta mientras se giraba para mirarla de frente y se atrevió a quitar los rizos de su cara, los ojos azules la miraron intensamente y entonces definitivamente perdió el habla.

Marta se acomodó entre sus brazos y puso su cabeza en su pecho, desde ahí le dijo sin mirarla

“Estas bien?”

“Si, y tú?”

“Ahora sí”, le contestó sonriendo mientras se abrazaba a ella con más fuerza

Fina estuvo segura que ella escucharía su corazón desbocado pero no quiso darle importancia y prefirió abrazarla un poco más enredando también sus piernas, mientras cerraba los ojos y se dejaba vencer por el sueño.

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Cuando abrió los ojos no supo muy bien como había pasado, pero el hecho era que ahora era ella quien estaba cómodamente acurrucada medio encima de Marta. Abrió un poco los ojos pero no se atrevió a moverse porque nada más hacerlo se dio cuenta de que ella estaba despierta, Marta tenía una de sus manos entre su pelo y con la otra le acariciaba suavemente el brazo. Ambas cosas eran demasiado agradables así que no se movió ni dijo nada para seguir disfrutando de sus caricias.

En algún momento Marta acercó la nariz a su cabeza, tenía los ojos cerrados pero sabía muy bien que la morena estaba despierta, sin embargo tampoco habló por que tampoco quería que el momento acabara. Tomaba su pelo desde la raíz hacia las puntas entre sus dedos tal como había querido hacerlo tantas veces. Su cabello era suave, sedoso y en ese momento descubrió que tal como había imaginado, tocarlo de esa forma era sumamente agradable. Pero entonces quiso algo diferente y se separó de Fina un poco para salir de debajo de su cuerpo y acomodarse en la cama de lado frente a ella. Llevó las manos a su cintura y se acercó a ella pausadamente aun con los ojos cerrados, hasta que sintió la punta de su nariz junto a la suya. Abrió brevemente los ojos y encontró los de ella cerrados, la observó sonriendo por unos momentos y los cerró de nuevo con la respiración algo entrecortada un poco por que se sentía embriagada con su olor y un poco por los escalofríos que le subían por los brazos ahora que Fina los acariciaba suavemente. No dijeron nada pero es que tampoco era necesario, la verdad es que nunca habían estado tan cómodas con otra persona, y cuando Marta tiró suavemente de su cintura para que se acercara más a su cuerpo, ella hizo lo mismo tirando suavemente también de sus brazos. Fina siempre había querido acariciar su bello rostro, y luego de haber podido hacerlo brevemente un par de veces, esta vez quiso hacerlo de verdad, así que posó una de sus manos en su mejilla. Un suspiro se le escapó a Marta, uno que no tan solo le provocó una estampida de elefantes en la panza a Fina, sino que también un agradable calor en su bajo vientre, un calor que no tardó en causarle otro tipo de sensaciones. La mano de Marta se tensó brevemente en su cadera, pero luego se relajó y viajó con suavidad a su espalda baja debajo de su polera, y esa vez fue el turno de la morena de dejar escapar un suspiro pesado que causó un escalofrío completo en la espalda de Marta. Sus narices se acercaron un poco más y se acariciaron despacio una junto a la otra.

La verdad es que podrían haberse besado o haberse dormido pero nada de eso pasó porque de pronto unos golpes en la puerta de la habitación rompieron su burbuja

“Fina hija! Levántate antes de que se nos haga tarde!”, decía la voz de Isidro desde afuera

Se miraron a los ojos unos momentos

“Tengo que ir con mi padre”

“Y adónde vas?”

“Quiere que lo acompañe a comprar unas cosas para el auto”, le dijo con desgano

La voz de Isidro volvió a interrumpir...

“Vamos hija!!!!”

“YA VOYYYY!!! Aagghhh”, hizo un morrito molesta acurrucándose entre sus brazos de nuevo

Marta se rio y le dijo

“Ya anda antes que bote la puerta”

“No quiero…”

“Tienes sueño?”

“No realmente…”

Marta se sonrojó pero ella no pudo verlo acurrucada aun entre sus brazos, finalmente después de unos momentos se separó del abrazo apretado de Marta y mientas apartaba sus rizos rubios de su cara le dijo

“Puedes quedarte aquí si quieres, no creo que tardemos mucho pero no es necesario que te vayas si no quieres…. Será mejor que me levante”, le dijo Fina después de perderse unos momentos mirando su boca…

“Ok”, susurró Marta por que le había pasado lo mismo

Fina se puso de pie y rebuscó ropa en sus cajones, Marta se estiró en la cama y se giró para acomodarse en la almohada aunque también lo hizo para seguir mirándola.

No tenía sentido negarse todo lo que la morena le hacía sentir, así que simplemente prefirió dejarse llevar por la tibia sensación de calma que le brindaba el solo mirarla, además de otro tipo de sensaciones que también recorrían su cuerpo a medida que se iba cambiando de ropa…

Abrazada a la almohada la miraba con la cara medio enterrada ahí mismo, y menos mal porque estuvo segura de haberse sonrojado cuando de espaldas a ella se quitó la polera para en un gesto rápido ponerse un sostén deportivo y una polera encima. Honestamente prefirió cerrar los ojos cuando adivinó que más iba a cambiarse a continuación… No había visto nada más que su espalda, la curva insinuante de su pecho en uno de sus costados, y los hoyuelos de su espalda baja justo debajo de los cuales estaba el borde del bóxer que se había puesto para dormir y que le quedaban tan ridículamente bien que le habían hecho…

“Te dormiste?”, escuchó su voz mucho más cerca de lo que creyó que estaba

“No… pero casi…”, le dijo abriendo los ojos para encontrarse con los de ella. Tenía la nariz y la boca tapada con la almohada aun. Se agradeció a sí misma el estar medio escondida por que estuvo bastante segura que de no haberlo estado habría terminado besándola y es que no es que no quisiera, el problema no era ese, era que… en realidad no sabía muy bien cual era… simplemente le daba miedo cruzar esa línea… quizás por Ester, o Petra por ser una más o no sabía… simplemente le daba miedo. Solo sabía que quería estar con ella, cerca de ella, muy cerca… Y Fina... pues no estaba mejor… sinceramente había creado que estaba dormida por eso se había acercado tanto pero ahora no sabía que hacer porque sus ojos azules estaban fijos en ella de una manera en que se le revolvieron mil mariposas en la panza… y luego, cuando ella se quedó mirándole la boca se revolvieron en otros lugares. Había decidido sacar esa almohada de su cara cuando la voz de su padre y sus golpeteos en la puerta las hicieron brincar de la sorpresa

“FINAAAAAA YA PUES HASTA QUE HORA TE ESPERO JODER!”

“YA VOOOYYYY!!!!!”, gruño molesta y en un gesto inconsciente se acercó a ella para dejarle un beso entre los rizos

“Ya vuelvo…”, le dijo sonriéndole desde la puerta y Marta soltó un ruido de frustración llevándose las manos a la cara una vez que cerró la puerta tras ella.

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Le tenía una de sus suaves manos atrapada entre las suyas junto a su pecho, sus ojos de ese color tan enigmático que aún no lograba nombrar, miraban fijamente los suyos. Y eso, solo eso le había causado un sin fin de sensaciones en todo su cuerpo. De pronto necesitó tenerla más cerca así que desenredó una de las manos de la de ella y la tomó de la cintura. No tiró de su cuerpo hacia ella, no realmente, pero la presión vacilante de sus dedos en la cintura de Fina hizo clara su intención logrando que la morena se acercara a su cuerpo como si efectivamente hubiese tirado de él. Igual como había pasado antes, esa mañana en que despertó junto a ella... ese magnetismo raro entre ambas les hizo acercarse cada vez más hasta que se chocaron sus narices. Marta había cerrado los ojos y ella también, pero en un momento volvió a abrirlos solo para ver su par de ojos favoritos cerrados, no pudo evitarlo y aprovechó para mirar con más detenimiento sus facciones, sus pestañas, su nariz...su boca... Se inclinó levemente hacia ella, lo suficiente para que se tocaran aún más sus narices y justo cuando Fina abría sus ojos ella los cerró

El beso fue suave y pausado al principio, algo así como un roce tímido que Marta no se atrevía a romper porque además estaba absolutamente sorprendida de lo suave que se sentía. Una de las manos de Fina había acariciado su brazo y ahora la atraía a su cuerpo con la palma de la mano en su espalda, la otra la había llevado a la mejilla de Marta a la que acariciaba suavemente. Marta aun la tenía tomada de la cintura y a medida que el beso se fue haciendo más húmedo, más profundo, iba agarrando su polera más y más hasta que terminó con una buena parte de ella encerrada en su puño

No supo en qué momento se habían enredado su piernas pero se dio cuenta de lo enredadas que estaban cuando (ahora sí) tiró de su cintura para pegarla a su cuerpo y el muslo de Fina apretó con fuerza entre sus piernas desatando al menos 3 reacciones:

La primera fue el gemido que se le escapó al sentir su pierna presionando sobre su sexo, la segunda fue que se dio cuenta de que nunca nadie le había causado ese nivel de excitación por que la tercera reacción fue levantar su propia pierna que estaba entre las de ella, tirar con fuerza de su cuerpo para que se rozara de la misma manera y alcanzar su lengua con la suya

Escuchar a Fina gemir, simplemente le quitó cualquier temor o duda que pudiera tener hasta ese momento. Sin dejar de besarla con esa hambre que tenía contenida hacia tanto tiempo ya, metió las manos bajo su polera y buscó acariciar su espalda, esos hoyuelos preciosos que se le hacían ahí en la línea del bóxer. Subió las manos por su cuerpo, por su perfecta espalda mientras le mordía la boca y ella levantó un poco más su pierna haciéndola gemir de nuevo. Fina la besaba con la misma hambre y pasó las manos desde su nuca a su espalda hasta dejarlas en sus caderas, las que tomó con fuerza para hacer que se frotara mejor con su pierna. Marta ya no pudo seguir besándola, el orgasmo estaba formándose rápida y vorazmente en su interior...

"Córrete princesa...", le dijo al oído y resultó que ella la dominaba más de lo que creía porque lo hizo, de una manera que no imaginaba posible.... Estaba sudada, empapada y con las manos enterradas en su espalda cuando ella le besó el cuello haciendo que se retorciera en sus brazos de tal forma que terminó sentada en la cama...

Pestañeo rápido y entonces se dio cuenta...

Estaba en la cama de Fina efectivamente...

También estaba sentada…

Pero estaba sola....

Se había dormido poco después de que ella se fue... se tiró de espaldas en la cama y agarró la almohada para gritar en ella su frustración

Apenas lo hizo el calor la recorrió de nuevo pues el olor de ella estaba impregnado en su almohada... Quitó el objeto de su cara y se quedó ahí mirando el techo con los brazos extendidos a su lado

Había tenido sueños húmedos más de alguna vez y si era honesta...había soñado con ella también alguna vez, pero nunca algo así, nunca algo tan explícito e intenso

Resopló de nuevo frustrada y cerró los ojos, aun podía sentir la suavidad de su piel en sus manos...su boca y entonces cayó en cuenta de que tenía el cuerpo caliente y sudoroso pero que además estaba absolutamente empapada. Pensó en el sueño de nuevo y una nueva oleada de calor y humedad la arrebató

Que me estás haciendo… pensó y justo cuando estaba a punto de ceder a lo que le pedía su cuerpo, el último poco de cordura que le quedaba la asaltó y se giró en la cama para tomar su teléfono. Habían pasado un par de horas así que en realidad si iba a ceder a lo que le pedía el vibrante y acalorado cuerpo no era buena idea de que lo hiciera ahí pues ella debía estar por llegar. Decidió subir a su habitación para ducharse y cambiarse ropa. Pensó en dejarle un mensaje pero no pudo decidirse por qué cosa le podía escribir…

Avísame cuando llegues, para qué?

Fui a cambiarme ropa, porque tendría que darle explicaciones?

Vas a hacer algo más tarde?, demasiado necesitado…

Pfff no se decidió y supuso que estaba demasiado confundida y sinceramente, demasiado cachonda como para escribir un mensaje que tuviera sentido así que optó por simplemente subir. Después decidiría si le escribía algo o no.

Una media hora después los rizos salvajemente alborotados la miraban junto a sus ojos en el espejo. Como siempre, tomó el alisador pero entonces se detuvo un momento a mirarse bien…

No… es que me carga mi pelo

Porque? Si lo tienes hermoso… de hecho no sé porque te lo alisas

Porque me carga peinarlo

Pues no lo hagas, se te ve mejor aun así… despeinado

Convengamos en que la ducha fría no había servido de mucho para apartar ni los pensamientos ni el calor… pero mirando los rizos revueltos en el espejo no pudo evitar recordar ese momento y su mirada mientras le hablaba. Guardó el alisador de vuelta en su cajón y caminó a la habitación con la inquietud en el vientre de nuevo

Aun envuelta en la toalla se tiró derrotada sobre la cama. Con la cara enterrada en el colchón, optó por mover a ciegas uno de sus brazos hasta que encontró bajo la almohada su teléfono. Levantó un poco la cara, lo suficiente para mirar la pantalla y le dio play a su lista favorita de Spotify, quizás la música de los 70 lograra hacerle pensar en algo diferente. Janis se lamentaba de la existencia vacía a la vez que comprendía que la libertad no es más que una forma de decir que no tienes nada que perder y ella se perdía en esos pensamientos cuando la canción se cambió y entendió que en realidad iba a tener que enfrentar lo que ella le hacía sentir más temprano que tarde…

Girl, you really got me goin'
You got me so I don't know what I'm doin'
Yeah, you really got me now
You got me so I can't sleep at night

Suspiró resignada… y se excusó convenciéndose de que en realidad no iba a poder hacer nada funcional en el resto del día si no solucionaba el “problema” que tenía desde ya hacia prácticamente una hora y media….

Yeah, you really got me now
You got me so I don't know what I'm doin', now
Oh, yeah, you really got me now
You got me so I can't sleep at night

You really got me
You really got me
You really got me

Cerró los ojos y se quedó pensando en el sueño… en ese momento en que ella había metido su pierna entre las de ella… lentamente agarró la almohada y la puso entre sus piernas. De pronto podía sentirla de nuevo, su aliento, sus besos, su lengua y sus manos… sus manos en sus caderas tirando de ella con fuerza para que se frotara contra su pierna. No se preocupó por no meter ruido, la música estaba lo suficientemente alta así que hasta se permitió decir su nombre entre los gemidos y jadeos hasta que de pronto escuchó su voz de nuevo tal como si estuviera ahí ahora

"Córrete princesa..."

Se tumbó de espaldas en la cama respirando aun agitadamente mientras se sonreía en la nube de sensaciones post orgasmo. No había sido una mala idea porque de pronto sintió los pensamientos mucho más ordenados y supo exactamente que mensaje le tenía que mandar

Yeah, you really got me now
You got me so I don't know what I'm doin', now
Oh, yeah, you really got me now
You got me so I can't sleep at night

You really got me
You really got me
You really got me

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"Fina?, FINA HIJA QUE TE PASA!?"

La voz de su padre la hizo pestañear

"Perdón estaba pensando en otra cosa"

"No, si así veo, que crees? llevamos más focos por si acaso?", su padre le preguntaba mostrándole un par que tenía en las manos, venía el tiempo de hacer la mantención a los autos de los De La Reina pero además tenía la duda de si llevar algunos focos adicionales pues por alguna razón que no lograba entender, Jesús tenía una tendencia absurda a romperlos

"Yo creo que si lleva unos cuatro no estaría de más", su padre asintió con la cabeza y caminó delante de ella y el carrito para ver si había algo más que valiera la pena comprar antes de pasar por el mecánico. Fina lo siguió lentamente empujando el carro y se perdió de nuevo en sus pensamientos. No podía dejar de recordar los momentos con ella en la mañana, y aunque no entendía muy bien a donde se suponía que las llevaba todo eso, simplemente no podía dejar de pensar en ella y sus hermosos ojos. En como la miraba, en sus manos tomando las suyas, esa forma que tuvo de acercarla en sus narices tocándose de esa manera… Ya solo quería terminar todo ese trámite con su padre y volver a casa. No tenía ni idea que le diría, solo esperaba encontrarla exactamente donde la había dejado y poder volver a meterse a la cama con ella, poder volver a abrazarla, olerla

"Vamos a pagar", le dijo Isidro y ella asintió con la cabeza antes de seguirlo a las cajas

No notó realmente como su padre la miraba de soslayo todo el tiempo, no hasta que iban cómodamente en el auto camino al mecánico y él volvió a interrumpir sus pensamientos

"Bueno y, me vas a contar quien es la afortunada?", le dijo de pronto de la nada y Fina se quedó tiesa sin saber que decir. Isidro solo soltó una risotada y aprovechó de mirarla de frente en un semáforo rojo

"Anda va… cuéntale a tu padre, no seas aburrida", le dijo sonriendo

"Que dice padre…. No hay nada que contar…"

"Eso díselo a quien no te conozca como yo…", dijo mientras retomaba el andar del vehículo

"Tienes los ojos con un brillo especial, me recuerda los ojos de tu madre…cuando me miraba…", le dijo melancólico y a Fina se le apretó el estómago. Claro que Marta le gustaba, y mucho por miles de razones… más de una vez se había sentido enamorada de ella pero es que no podía, simplemente no podía ser…

"Padre no diga tonterías…ya si… vale… he conocido a alguien pero no es para tanto tampoco"

"Pues eso te lo creerás tú pero yo conozco tu mirada hija… esos ojos soñadores y brillantes no son por una tontería sin importancia ni un pasatiempo, ya te lo digo yo"

Se sonrojó pero no le contestó nada, en lugar de eso miró por la ventana esperando que no le preguntara de nuevo quien era. Estaba segura que no le haría ni un poco de gracia que se estuviera fijando precisamente en una De La Reina después de advertirle tanto que se alejara de ellos. Pero además, es que no tenía nada que contarle… con Marta no pasaba nada realmente, a lo más tenían una especie de complicidad una un poco extraña y que se había dado prácticamente por pura suerte. Suspiró pesadamente con los pensamientos enredados y esta vez no se le pasó la mirada de soslayo de su padre… y si él tenía razón y por eso estaba confundida?, no podía enamorarse de ella, no de verdad… su padre no lo aceptaría pero es que además eran tan diferentes… Fina estaba metida en suficientes problemas y de verdad no quería que ella se viera metida en nada de eso… además hasta donde sabia, a Marta no le gustaban las mujeres… pensaba en todo eso pero no podía no volver a pensar a la vez en todos los momentos tan cercanos que habían compartido… no se lo estaba inventando… verdad?

"En realidad, da lo mismo padre, ella tiene novio", le dijo para terminar con la perspicacia de Isidro

"Pero ella siente cosas por ti?"

"No… no lo sé… a veces… a veces creo que sí, pero no lo sé…"

"Pues entonces pregúntale"

"Pero como se supone que voy a hacer eso?"

"Pues así mismo… oye yo te gusto?", soltó un resoplido y se agarró la cabeza para seguir mirando por la ventana

"Mira Fina, sé que a tu edad todo parece muy complicado, pero la verdad es que no lo es tanto. Si de verdad te gusta y la quieres, deberías preguntarle si siente lo mismo o no. Porque si no lo haces te vas a pasar con la duda y al final puede que ese corazón tuyo tan grande que tienes termine roto por ilusionarte de más"

Suspiró de nuevo sin mirarlo, igual que Tasio tenía razón… y al final en realidad puede que tuviera razón también respecto a sus sentimientos…

"Ya llegamos padre", le dijo distraídamente mientras se quitaba el cinturón. Iba a bajar del auto pero Isidro la tomó del brazo

"Hija, sal de la duda pronto, así no vas a llegar a ninguna parte y la verdad es que nunca te había visto así por nadie, así que debe ser alguien muy especial"

"Lo es…"

"Bueno, ya no te amargues más vamos con Roberto a ver si deja impecable este auto, capaz tiene algo para la moto de Manu e?", le dijo intentando animarla y ella le sonrió antes de recibir uno de sus besos en la cabeza y bajar del auto

Ya en el taller los minutos pasaban y al final se había entretenido con Roberto, la mecánica siempre le había llamado la atención y su hermano era un apasionado de los autos y motos así que había aprendido suficiente con él. Estar ahí en el taller con Roberto metido en el motor le daba ese sentimiento familiar casi como si estuviera Manuel ahí también

"Oye pero entonces si esto este suelto…"

"Exacto, deja de funcionar todo", le decía el hombre con una sonrisa

"Anda tráeme aquel destornillador para que revisemos acá", le dijo el hombre señalando con la cabeza

Caminó al lugar que le había señalado y con la herramienta en la mano caminaba hacia él cuando le vibró el teléfono.

Se quedó petrificada cuando leyó el wsp

"Avísame cuando llegues, hace frio y mi cama no es tan caliente como la tuya"

Lo leyó varias veces y varias veces miró para asegurarse que había leído bien y que ella le había mandado el wsp… entonces cuando se disponía a responder fue cuando escuchó el ruido.

Se giró rápido a ver de dónde venía y lo siguiente que supo fue que Roberto pasaba corriendo a su lado

"FINA! RAPIDO LLAMA A EMERGENCIAS!!! RAPIDO QUE ESPERAS!!", le decía el hombre agachado junto al cuerpo inerte de su padre. Con manos temblorosas se obligó a reaccionar y logró marcar el número de la ambulancia

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Varias horas habían pasado

Ya iba a ser la hora de la cena y ni un ok le había llegado de vuelta

Fina le había dejado el visto en su wsp y a esa hora la rabia de no tener una respuesta ya se le estaba transformando en preocupación cuando se dio cuenta que Isidro tampoco estaba en la casa

Será que había pasado algo?, después de todo se suponía que solo irían a comprar un par de cosas, nada que en unas pocas horas no solucionaran. O quizás habían pasado a comer algo por ahí, como fuera no sabía muy bien como sentirse. De partida se sentía tonta, pero rápidamente desechaba el pensamiento pues si de algo estaba segura era que definitivamente ya no iba a reprimirse más de hacer lo que realmente quería y sentía. Además algo le decía que quizás no le había contestado no porque no quisiera

"Señorita Marta?"

La voz de Teresa la sacó de sus pensamientos

"Si Tere?"

Su padre la necesita en el despacho

"Dígale que voy en seguida, gracias Tere"

La incomodidad y el miedo se le instalaron en el pecho y las entrañas, pero junto a ello se le instaló la determinación de que fuera lo que fuera a decirle, no se iba a dejar intimidar, no esta vez… Nunca más…

Entró con decisión solo para encontrar a su padre junto a Jesús, su hermano se giró para mirarla y le dirigió una mirada que no supo interpretar justo antes de salir del despacho dejándola a solas con su padre. Damián la miraba con esos ojos fríos y duros, esos que siempre tenía cuando iba a reprocharle algo por todo lo alto, y ella a pesar del temblor en sus manos y el corazón en la garganta le devolvió la mirada casi con la misma intensidad

Justo cuando iba a fingir inocencia y preguntarle que necesitaba, él se puso de pie y rodeó el escritorio con un gesto de ira contenida. Marta retrocedió un paso cuando vio que se acercaba, temerosa de que tuviera algún tipo de reacción violenta hacia ella. No obstante, no dejó de mirarlo desafiante a los ojos y tampoco agachó la cabeza aunque por un momento estuvo segura de que le levantaría la mano a pesar de no tener ni idea del porque

"Me quieres explicar que es eso de que has terminado con Jaime Berenguer??", le dijo entre dientes en un claro gesto de intentar controlar su rabia. Así que era eso… pensó. Sabía que se enteraría en algún momento pero no podía importarle menos

"Pues no sé qué quiere que le explique si claramente ya se enteró"

Damián apretó los puños conteniéndose a sí mismo de hacerle daño

"PERO QUE MIERDA CREES QUE HACES MARTA!! TE LO DIJE!! TE EXPLIQUE LA IMPORTANCIA DE QUE ESTES CON ÉL!!! MAÑANA MISMO QUIERO QUE LO ARREGLES!!!"

"NO!"

"COMO???"

"LO QUE ESCUCHÓ!! NO VOY A VOLVER CON ÉL!!"

"QUE ERES ESTÚPIDA?? NO ME IMPORTA SI HAS CONOCIDO A ALGUIEN MÁS O SI TE ABURRE!!! TIENES QUE ESTAR CON ÉL Y CASARTE CON ÉL MARTA!!! ES IMPORTANTE PARA EL NEGOCIO!!! EN QUE IDIOMA TE LO TENGO QUE DECIR!!!"

"PUES ME IMPORTA NADA EL PUTO NEGOCIO!!!", Damián volvió a acercarse amenazadoramente de nuevo pero se frenó en seco cuando ella se acercó para hablarle en un tono bajo, serio y amenazante, uno que no había imaginado en ella

"Que va a hacer?, golpearme?", se rio en su cara y continuó

"Hágalo, no me va a obligar… a nada… nunca más", le dijo lo último remarcando cada palabra

Damián la miró desconcertado… ella nunca se le había enfrentado, menos así… y a pesar de todo no pudo evitar sonreír, pues por primera vez había visto en su hija esa chispa que sabía que tenía pero que nunca había dejado salir, esa chispa que confirmó lo que siempre había creído: de sus tres hijos ella era la única que realmente podría llegar a ser su heredera un día

Marta no entendió esa media sonrisa de su padre y no supo que esperar, pero antes de seguir intentando adivinar él habló

"Marta… sé que eres joven… que crees que el amor…"

"Usted no entiende!", le dijo frustrada, de pronto las últimas imágenes de él sobre ella... esa noche, le volvieron de golpe a la mente. No quería llorar, menos delante de él pero sintió los ojos humedeciéndose lo cual le hizo sentir una nueva oleada de rabia hacia sí misma… Por mostrarse vulnerable ante él, en ese momento y por esa noche en que estuvo a punto de no poder quitárselo de encima

"PUES EXPLICAME!", le dijo enérgico y preocupado al ver las lágrimas saliendo rebeldes de sus ojos. Marta cerró los ojos un momento con fuerza, en un intento inútil de retener las lágrimas para que no salieran

"JAIME ES UNA MIERDA!, UN... UN… ÉL... ÉL… EL INTENTÓ…", de pronto Damián abrió grandes los ojos pues una idea se le pasó por la mente y en un intento por estar equivocado la tomó de los brazos

"INTENTÓ QUE??", pero ella no hablaba, atrapada en la sensación de asco, culpa y rabia que le había venido de pronto de recordar esos momentos

"Marta…hija… que hizo??..."

Silencio

Más lágrimas

Un sollozo

"Marta… DIMELO QUE TE HIZO!!"

"EL INTENTÓ…YO ME ESCAPÉ…. apenas… él casi... casi me…", le dijo en un susurro cubriéndose la boca con la mano y entonces pasó lo que jamás pensó que pasaría. Damián de la Reina la envolvió con sus brazos en un gesto de padre protector que jamás, nunca había tenido con ella… nunca. No podía verlo enterrada en su pecho, así que no supo que las lágrimas salían ahora de los ojos cerrados de su padre, que la abrazaba como si la vida se le fuera en ello. Se quedaron así unos momentos, momentos que parecieron eternos de tan extraña que le resultaba la situación, pero los sollozos y el silencio se terminaron cuando la voz de su padre resonó grave, fuerte y con una rabia que jamás le había oído ni en sus peores momentos

"JESÚS!!!, JESÚS!"

Escuchó la puerta del despacho abrirse y la voz desconcertada de su hermano

"Padre?... padre… que ha pasado?", Damián no le contestó en seguida, sin soltarla de su abrazo lo escuchó hablar entre dientes

"Jesús, busca a los muchachos…"

"Como?", le dijo él haciéndole un gesto hacia su hermana…

"ERES SORDO? O ESTÚPIDO?? BUSCA A LOS MUCHACHOS AHORA!!! QUE TRAIGAN TODO VAMOS A SALIR!!!"

Jesús solo asintió con la cabeza y salió de ahí a toda velocidad, Damián resopló fuerte por la nariz y llevó las manos al rostro de su hija. La miró a los ojos unos momentos, esos ojos tan hermosos... tan iguales a los de Catalina... Le limpió las lágrimas mientras le sonreía de una manera tan afectuosa que Marta se preguntó si estaría soñando o algo así, más cuando notó las lágrimas que también habían caído de los ojos de su padre

"Mi princesa…", le dijo en un susurro, para luego dejarle un beso en la frente

"Padre…", dijo Jesús desde la puerta, Damián lo miró un segundo en el que su hijo asintió con la cabeza, su rostro se endureció de nuevo y soltó del abrazo a su hija. Antes de salir apretó sus manos, no le dijo nada pero Marta supo por la mirada que le dio que nunca más iba a tener que volver a preocuparse por Jaime Berenguer… nunca… nunca más…

Chapter Text

Su padre nunca le había contado nada, no realmente, pero no era estúpida. Era cierto que la fábrica de perfumes daba dinero y le iba bien, pero no tanto para tener el dinero que tenían, es que no era como que fueran Dior o Gucci, aunque después de ver esa película sobre Gucci… capaz si lo eran en varias cosas. Como fuera, no quiso preguntar simplemente para no constatar el hecho, de cierta forma así podía no sentirse realmente parte de fuera lo que fuera que hubiese pasado con Jaime esa noche. Su padre había pasado por su habitación cuando regresó a casa varias horas después, y aunque se veía igual de impecable a como estaba al salir, a Marta no se le pasó el leve desajuste de su cabello ni el primer botón de su camisa desabotonado. No se dijeron nada, después de todo que podrían haberse dicho?, miles de años llevaban sin hablar, no realmente a menos que él la estuviera regañando por algo. Así que el hombre se limitó a asomarse por la puerta luego de que ella dijera “pase”. La miró desde ahí con unos ojos que Marta no le había visto al menos desde que su madre vivía y luego de un gesto de su cabeza salió de ahí y cerró la puerta.

Marta se quedó ahí inmóvil algunos segundos o minutos sintiendo que no le había dicho nada y que a la vez se lo había dicho todo, y a pesar de lo que ello significaba no pudo evitar sentirse aliviada. Aunque momentos después sintió el peso de las consecuencias que todo eso podría traer. No quiso seguir pensando en eso y se metió bajo la cama decidida a dormir pero el sueño no llegaba por más que lo intentaba. Daba y daba vueltas pensando en eso y en otras cosas, en realidad solo en otra cosa... en otra persona… A esas alturas no podía evitar sentirse preocupada pero a riesgo de parecer una idiota no se había atrevido a volver a escribirle. Se metió a las rrss un poco para distraerse y un poco para ver si es que encontraba algo pero no consiguió ninguna de las dos cosas. Con todo eso en mente simplemente dejó el teléfono de lado y se acurrucó en la cama cerrando los ojos esperando que en algún momento el sueño llegara por fin. Estaba pensando seriamente en poner música pues varios minutos (quizás horas) después aun no lo conseguía, cuando decidió bajar a la cocina, quizás si se tomaba algo caliente o helado o lo que fuera conseguiría dormir. Lo que no esperó fue llegar a la cocina y encontrarse con ella, menos cuando ya eran cerca de la una am

Estaba apoyada en el lavaplatos, los brazos cruzados los ojos hinchados y enrojecidos

“Fina?, que haces aquí a esta hora?”, ella se giró a mirarla como si no hubiese entendido quien le hablaba, pero apenas se dio cuenta de que era Marta simplemente se derrumbó. Marta se acercó entonces apenas la vio empezando a llorar, la abrazó asustada y preocupada y ella se refugió en sus brazos

“Fina… que… que ha pasado?”

“Es… es mi padre Marta…”, le dijo aun sollozando, abrazada a ella con la cabeza en su hombro y los ojos cerrados

No supo que decirle y solo atinó a abrazarla con más fuerza

“Ven vamos…”, le dio de pronto Marta y se dejó llevar

Sentada a los pies de su cama no podía parar de sollozar mientras Marta cerraba la puerta con seguro. Se giró hacia ella y parada frente a ella la abrazó

“Que ha pasado?”

“Está enfermo… se… se desmayó o eso creí… tuvo un preinfarto… eso dicen los médicos… Se muere Marta, se muere y no hay nada que pueda hacer para evitarlo… no sé qué va a pasar conmigo cuando no esté… es que no tengo a nadie en este mundo Marta…”, le dijo entre sollozos y Marta solo atinó a abrazarla más fuerte

“Fina… no digas eso… tienes a muchas personas que te quieren”, le dijo separándose un poco solo para agacharse frente a ella y poder mirarla de frente

“Por qué se tiene que morir??... porque no es justo!!! no es justo!!! yo no puedo hacer nada si no le tengo a mi lado Marta de verdad estoy sola por mucho que digas… estoy sola!!!”

“No digas eso… tú no estás sola…”, dijo pasando un mechón de su pelo tras su oreja para luego dejar su mano en su mejilla

“Lo estoy… lo estaré…”, Marta suspiró con el pecho apretado de verla así

“Se me parte el corazón viéndote así… si pudiera hacer algo… cualquier cosa para evitar tu sufrimiento créeme que lo haría…”

“Ya lo estás haciendo…”, le dijo en un susurro con la mirada perdida en su boca. Sostuvo la muñeca de la mano que Marta tenía en su cara, el gesto hizo que ella la mirara a los ojos que en un segundo se perdieron en la boca de la morena… ese magnetismo inevitable les hizo acercarse lentamente

“Fina??”, la voz grave de Damián y los golpes en la puerta las sacaron del momento pero ninguna se atrevió a responder

“Fina estás ahí?”, volvió a preguntar el hombre desde afuera

Paralizadas se miraron a los ojos unos momentos y Marta avanzó hacia la puerta. Fina la miró confundida abriendo los ojos, tranquila, musitó Marta y abrió la puerta

“Fin... Hija? Qué...”, el hombre la miró confundido y entonces vio a Fina sentada en su cama con esa expresión de derrota y tristeza

“Es Isidro padre...”, la voz de su hija le hizo mirarla

“Isidro?, Fina que ha pasado?”, preguntó entrando a la habitación con preocupación genuina, había ido ahí precisamente para preguntarle por él porque no lo había visto al llegar y el hombre siempre que llevaba los autos al mecánico iba a hablar con él. Lo había buscado por la casa pero no lo había encontrado y por eso se atrevió a golpear la puerta de su hija. Además se conocían desde jóvenes, desde hacía mucho, quizás demasiado...desde un tiempo donde nada era como ahora... uno donde más que amigos habían sido hermanos.

Fina quiso responder pero solo le salió un sollozo más

“Ha ido con Fina al taller, y se ha desvanecido...está en el hospital, dicen que tuvo un preinfarto”

“Que??? Pero...no os preocupéis voy para allá”

“No!!...don Damián no por favor!!... mi padre... él no quería contarle”

“Contarme? El qué?”

Fina suspiró pero ya no podía seguir guardándole el secreto, ya no más

“Don Damián... mi padre... él.... él está enfermo...”, le dijo cerrando los ojos un momento para luego continuar

“No le queda mucho tiempo de vida... es su corazón...”

Marta y Damián se quedaron sorprendidos, ninguno se esperaba una noticia así. El dolor de Fina se le instaló de nuevo en el pecho a Marta y se sentó a su lado para abrazarla de lado

“Pero...debe haber algo... algún tratamiento...”

“Lo hay, es caro pero él lo toma...pero no va a sanarlo...es cosa de tiempo y yo… yo pensé hoy...cuando lo vi ahí tirado...yo creí que...”

“Shhh”, le dijo Marta acariciando sus brazos

Damián estaba en shock... mucho había cambiado entre ellos, quizás demasiado...pero es que después de la perdida de Manuel ya nada volvió a ser igual… ni entre ellos, ni para Fina, ni para Jesús y ciertamente menos para Isidro. Damián retrocedió unos pasos hasta poder afirmarse en el mueble a sus espaldas... no podía creerlo... no podía ser...

“Voy...voy al hospital...”

“Don Damián no por favor... él me hizo jurarle que nunca se lo diría...”, le suplicó Fina

“No quiere causarle un problema ni…”

“Ni deberme nada verdad?”

El silencio se apoderó de la habitación y un sentimiento agrio los cubrió a los 3, cada uno en sus pensamientos y con sus suposiciones después de todo lo hablado y revelado

“Fina...no iré a verlo, te lo prometo...pero tampoco me quedaré de brazos cruzados... Marta, acompáñame un momento”, le dijo a su hija en su típico tono de voz y caminó hasta la puerta para que lo acompañara

Una vez en el pasillo y con la puerta cerrada le habló

“Marta, sé que Fina y tú no se llevan bien pero no creo que sea el momento de que esté sola. Puedes quedarte con ella por favor?”, ella mantuvo su gesto neutral cuando le respondió

“Si, padre lo que usted diga. Que va a hacer?”

“Iré al hospital a hablar con los médicos, no te preocupes, me aseguraré que Isidro no lo sepa...es solo que... No puedo no intentar hacer algo...”

Marta lo miró a los ojos, recordó como de cercanos los había visto mientras crecía. Y luego de un momento a otro se habían ido alejando cada vez más aunque el hombre nunca dejó de trabajar para ellos. Y entonces ocurrió la tragedia de Manuel hacía ya casi 3 años, después de eso el chofer nunca volvió a ser el mismo

Su padre le sonrió amargamente antes de darle un apretón en el brazo y salir de ahí

Con la mano en la manilla, Marta se dispuso a entrar a la habitación pero cambió de idea en el último momento. Unos minutos después volvía con un sándwich, churros, unos suizos y chocolate caliente

Abrió la puerta con cuidado balanceando la bandeja y cerrando la puerta a la vez. No se sorprendió de encontrar a Fina medio dormida en su cama, sin duda el día debía haber sido más que agotador para ella

Dejó la bandeja a los pies de la cama y se acercó a ella con cuidado, en cuclillas frente a su cara no pudo evitar quedarse un rato de más mirándola con los ojos cerrados...

“Me vas a gastar...”, le dijo ella sin abrirlos y con la voz adormilada, Marta rodó los ojos y sonrió cuando Fina esbozó esa media sonrisa que le parecía tan irritante como adorable.

“Creo que estas soñando”, le contestó y Fina abrió los ojos solo para decirle en ese tono

“Definitivamente estoy soñando”

“Eres tan…”

“Encantadora?”

“Ridícula!!! Por dios!!! Como no vas a poder decir algo coherente!!!”, le decía riéndose con ganas, y a Fina le dio lo mismo por que después del día de mierda lo mejor que le podía pasar era escucharla reír aunque fuera a costa de ella

“Mejor siéntate para que comas algo”

“No tengo hambre”

“No te pregunté si tenías hambre”, le dijo seria, muy seria

“Está bien doña Marta no me amenace”, contestó Fina medio en broma medio en serio por que de verdad la había intimidado… se sentó rápidamente apoyando la espalda en la muralla donde tendría que ir el respaldo de su cama

Marta optó por ignorarla y le pasó la bandeja

“Marta, de verdad no tengo hambre…”

“Pero come algo… mira hay un sándwich y también encontré unos suizos yyyy alguien compró churros y me los traje todos”, le dijo sonriendo por la travesura que había hecho sacando todos los churros de la despensa

“Anda come un poco”, le dijo sacando un suizo de la bandeja

“Oye que no eran para mí?”

“Pero no estas comiendo, vas a perder!!!”, le dijo riendo y alejándose cuando ella dio un manotón para intentar robarle el suizo de las manos

Con los ánimos un poco mejor, Fina se tomó el chocolate caliente, comió algunos churros un par de suizos y mascaba un bocado del sándwich cuando le dijo

“Marta, no creo que pueda comer todo esto…”

“Bueno pues come lo que puedas, estoy segura no comiste nada desde la mañana cuando saliste”, y tenía razón, pues luego del mecánico pasarían a almorzar junto a su padre y ya nada había pasado como se suponía. El pensamiento le hizo recordar todo de golpe y aunque no quería se le humedecieron los ojos de nuevo. Cerró los ojos pero entonces sintió su perfume muy cerca y antes de darse cuenta de que pasaba, Marta la había envuelto entre sus brazos mientras se sentaba a su lado

Fina acurrucada en el pecho de Marta lloraba bajito, es que ya no tenía más energías y quizás ya tampoco tenía muchas más lágrimas. Marta acariciaba su brazo con la cabeza apoyada en la de ella, le dejó un beso en la cabeza y le dijo

“No voy a decirte que no llores...detesto cuando la gente hace eso.... Tampoco voy a decirte que todo va a estar bien y que Isidro va a mejorar porque no tengo idea de si va a ser así o no, pero si quiero que sepas que pase lo que pase no estás ni vas a estar sola”

La escuchó llorar un poco más hasta que en algún momento se dio cuenta del ritmo acompasado de su respiración. Miró hacia abajo y comprobó lo que creía, Fina se había dormido profundamente entre sus brazos. La abrazó un poco más y suspiró pensando en que definitivamente no tenía ni idea de que estaba haciendo ni de qué iba a hacer con ella y todo lo que le hacía sentir.

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Despertó sin saber muy bien donde estaba, pero lo que más la perturbó fue darse cuenta de que no estaba sola. Ese vértigo de inseguridad se le esfumó en el segundo en que tomó conciencia del perfume dulzón que sentía, ese que no estaba solo en el aire, sino que estaba combinado con el olor de alguien… alguien que además estaba muy, muy cerca. Abrió los ojos lentamente y se dio cuenta de que estaba medio encima de ese alguien… el vértigo le vino de nuevo pero esta vez en lugar de inseguridad le vino esa punzada en el estómago junto con la sensación de los vellos de sus brazos erizándose. Sintió que se había sonrojado y también una sensación cálida en el pecho, se quedó lo más quieta posible y después de unos momentos se dio cuenta de que Marta estaba profundamente dormida. Quiso moverse entonces, preocupada de que ella se despertara y se la encontrara en esa posición: la cabeza en su pecho y una mano y una pierna sobre ella. Sin embargo, apenas hizo el movimiento de alejarse, los brazos de Marta se cerraron con fuerza a su alrededor y le impidieron moverse, de hecho, por unos segundos hasta medio le impidieron respirar… Afortunadamente pudo respirar de nuevo y lo hizo con una sonrisa, no quiso despertarla y simplemente se quedó ahí disfrutando del momento. Estaba volviendo a dormirse cuando la sintió moverse despacio y suavemente, decidió hacerse la dormida solo para que el momento durara un poco más, pero no pudo porque ella medio se desenredó para quedar a su altura y mirarla de frente

“Hola”

“Hola”

La mano de Fina aún estaba en su cadera y las piernas estaban aun medio enredadas, se quedaron quietas pues en realidad no sabían que decirse. A Fina se le escapó un bostezo y Marta sonrío

“Aun tienes sueño?”

“Un poco pero es que…”

“Que?”, preguntó cuando no siguió hablando

Finalmente Fina no le contestó y cerró los ojos, no sabía cómo decirle que en realidad no quería salir de ahí. Hacia frio afuera y ahí estaba abrigada pero además estaba tranquila, la presencia de Marta la calmaba y aunque no estaba segura de que fuera una buena idea, si fuera por ella se habría pasado todo el día entre sus brazos solo para sentir su olor y el calor de su cuerpo tan cerca. Marta tenía una mano bajo la cabeza y la otra sobre el brazo de fina, inconscientemente se lo acariciaba y sin darse cuenta se acercó a ella hasta que sus narices se tocaron levemente. No podía evitarlo, era como si algo la obligara a estar más cerca de ella, tuvo que reprimirse de emitir cualquier sonido cuando sus manos aun en su cadera tiraron de ella levemente haciendo que se acercaran aun más. Es que le gustaba tanto que no podía controlar las reacciones de su cuerpo, menos estando así de cerca. Así que le fue inevitable volver a sentirse como ayer… después del sueño… tal vez era el lugar pero claramente no el momento, pero es que simplemente no tenía control sobre eso… la tenía tan cerca que podía sentir el suave olor de su piel, el calor de su cuerpo, la suave piel de su brazo… iba a volverse loca y arrancarle la ropa en cualquier momento aunque no tuviera ni la más mínima de idea de que se suponía que tenía que hacer después…

“Me acompañas al hospital?”, la voz de Fina le hizo abrir los ojos

“Claro”, le dijo perdida en sus ojos de ese color que aún no podía nombrar. Fina le sonrió tristemente, y entonces sintió su dolor de nuevo y logró recomponerse y apartar de su mente lo que sus hormonas le estaban pidiendo a gritos

“Traeré algo de comer y un café, quieres algo en especial?”, le preguntó ya alejándose de ella y Fina no pudo evitarlo…

“Pues de querer algo… sí que quiero…”, le dijo con esa maldita sonrisa acercándose un poco. Marta se rio de ella y se levantó de la cama mientras la empujaba con la mano en su cara

“Heyyy tu preguntaste…”

“Estúpida…”, le dijo Marta antes de salir de la habitación

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La verdad es que Marta se preguntó si es que en realidad sentía por ella más cosas de las que se había admitido nada más salir del ascensor a ese horrendo pasillo de hospital. Se lo preguntó en serio porque desde niña nunca más había tenido ni la intención de aparecerse por uno, ni siquiera cuando operaron de apendicitis a Andrés, su hermano pequeño. Le había quedado grabado a fuego el recuerdo de los pasillos fríos, el olor a desinfectante, medicamentos, y el sentimiento de desesperanza que sentía cada vez que visitaba a su madre en sus últimos días.

Y lo odiaba

Lo odiaba y le hacía querer salir corriendo para meterse dentro del closet de Catalina como lo hacía en ese tiempo

Y sin embargo ahí estaba, simplemente porque ella se lo había pedido y no pudo decirle que no

No sabía si era la mano de Fina la que estaba aferrada a ella o si ella estaba aferrada a la de la morena pero el asunto concreto era que no se habían soltado la mano desde que habían salido de casa, bueno a excepción de cuando subieron a la moto. No podía evitarlo, quería estar ahí para ella pero también el calor de su mano en la suya le hacía calmar la ansiedad que sentía de solo pensar en volver a entrar a un hospital, y en realidad le calmaba la ansiedad de cualquier cosa. No entendía muy bien porque, pero con su mano entre la suya sentía que nada podía pasarle, que todo estaría bien y que la iba a seguir donde sea… y ojala que ese “donde sea”, fuera muy, muy lejos de ahí y su vida de mierda.

Caminaban en silencio por el frio pasillo hasta que Fina se encontró de frente con el medico de su padre

“Fina, hola cómo estás?”, preguntó el hombre con una sonrisa de esas que Marta también odiaba profundamente. Era esa expresión que los hombres de blanco usaban con ella cuando iban a hablar a su padre o a ella sobre la condición de su madre que, aunque fueran “buenas noticias” ella sabía que no lo eran, no en realidad. Y lo recordaba perfectamente aunque en ese tiempo no tenía más de 8 años

“Bien doctor, como sigue mi padre?”, le preguntó con un temblor en la voz que aunque intentó disimular, a Marta no le pasó desapercibido así que le apretó un poco más la mano que tenía entrelazada con la de ella

“Está bastante mejor Fina, son buenas noticias”, dijo el hombre y Marta no pudo evitar voltear los ojos así que optó por dejar de mirarlo y concentrarse en una pared

“Cree que…que podré verlo?”

“Si, ya puede recibir visitas. Su condición es delicada aun pero ya está estable y si todo sigue mejorando igual, en un par de semanas podría irse de alta”

“Es un poco pronto para asegurarlo no?”, preguntó Marta sin poder evitarlo, simplemente no entendía ese afán de no decir las cosas por su nombre

“Si, puede ser un poco pronto, pero dada la condición de Isidro y el cómo se ha recuperado en estas pocas horas, tenemos buen pronóstico para él. Solo esperamos que nada cambie mucho, en un par de días ya podremos asegurarlo”, dijo con una sonrisa que simplemente le dio asco pero, a pesar de ello, le sonrió de vuelta. El hombre se dirigió a Fina entonces

“Ven conmigo para que te pongas la bata y demás cosas y puedas entrar a verlo unos minutos. Quizás este dormido pero háblale igualmente, él te escuchará”, Fina asintió y Marta se mordió la lengua para no decir nada, después de todo Fina tenía derecho a verlo sin sentirse tan de la mierda

La morena la miró unos momentos antes de soltar su mano e irse con el hombre

Marta le sonrió y asintió con la cabeza antes de soltarla. Suspiró pesadamente mientras la vio caminar junto a él por el pasillo, ella se volteó a mirarla una vez más antes de girar en una esquina y Marta le sonrió antes de sentir el peso de estar en ese puto lugar una vez más

Café… necesito un café… o un cognac… pensó mientras se daba la vuelta para buscar una máquina donde sacar algún líquido que le distrajera la mente de la náusea que amenazaba con nacer en su estómago

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Acariciaba su mano tratando de aguantar las lágrimas. No podía evitar pensar en lo irreal que le parecía ver a su padre ahí tumbado tan débil... él que siempre abría los tarros apretados que ella no podía, él que la levantaba del suelo con una sola mano, él que la tiraba por los aires para luego agarrarla con seguridad antes de que cayera al suelo. Se sonrió recordando como le daba miedo pero a la vez no porque sabía que él siempre la agarraría antes de caer. Su padre siempre tan fuerte, con las manos anchas y fuertes con las que arreglaba el jardín, los motores de los autos, manos que a la vez eran tan delicadas cuando tomaban las manos de su madre entre las suyas, o cuando la vestían y peinaban cuando ella no estuvo más. Y ahora… ahora estaban ahí inertes… quietas… como si no pudieran hacer nada… como si nunca más pudieran volver a hacer nada. Con su mano entre las suyas se agachó sobre ellas y lloró en silencio. Un leve movimiento le hizo levantar la cabeza

Isidro abrió los ojos lentamente, intentó hablar pero ella se apresuró a decirle

“No padre no se esfuerce… tiene que descansar”, él le sonrió y le dijo

“Mi niña… no… no voy a irme todavía…”

“No llores”, le dijo Isidro apretando levemente su mano

“En unos días… estaré en casa… ya verás”

“Eso espero padre…”

“Así será mi niña… lamento mucho haberte dado este susto… pero… quédate tranquila… aun me queda un rato…”

Se quedaron en silencio el resto de los minutos que pasaron juntos, no había mucho más que decir pero además Isidro aún estaba débil y cansado, no podía hablar mucho más y Fina tampoco quería cansarlo de más. No dejaron de acariciarse las manos y sonreírse hasta que la enfermera entró para anunciar que la visita había terminado. Fina se acercó entonces a su frente para dejarle un beso

“Te quiero mucho mi niña”

“Y yo a usted padre, lo veo mañana”, le dijo sonriendo para luego salir de ahí

Salió a la habitación donde debía quitarse la ropa de protección que debía usar para estar con su padre, solo quería salir de ahí y encontrarse con Marta pero no fue eso lo que pasó cuando salió al pasillo. En su lugar, se encontró con sus amigos esperándola ansiosos. Los miró desconcertada pero antes de poder hacer o decir nada ellos la abrazaron todos juntos. No pudo evitar emocionarse pero también incomodarse un poco, donde estaba ella?, porque no estaba ahí? No es que no los apreciara pero realmente solo quería verla a ella, definitivamente se había enamorado y esta vez parecía ser algo mucho más verdadero de lo que había pensado…

Los muchachos la dejaron de aplastar y no pudo evitar buscarla con la mirada

“Como sigue Isidro?”, le preguntó Carmen que aún le tenía agarradas las manos

“Mejor, bastante mejor… pero no sé… se ve tan débil…”, dijo bajito

“Amiga ánimos seguro en unos días sale de aquí…”, dijo Tasio en un intento por animarla

“Tienes que tener fe”, le dijo Claudia

“Además don Isidro te quiere mucho amiga… ya verás como pronto está en casa de nuevo”, le dijo Jacinto abrazándola por los hombros. Ella se limitó a sonreírles, apreciaba sus palabras pero la verdad era lo que le había dicho Marta, nadie sabía si realmente saldría de esta y, si lo hacía, su enfermedad lo tenía igualmente condenado. Suspiró mirando el suelo y volvió a buscarla con los ojos, ya casi había perdido la esperanza cuando la vio unos metros más allá con lo que supuso era un café horrendo en las manos

“Vamos a mi casa ahí almorzamos y te quedas si quieres”, le dijo Carmen acariciando su brazo

“Eso, y podemos tomar unas cervezas también”, agregó Jacinto

“No es mala idea…”, opinó Tasio

Pero ella no les contestó, se limitó a soltarse de Carmen y caminar hacia ella

“Como estaba tu padre?”, le preguntó cuando llegó a su lado

“Mejor de lo que esperaba, ha despertado y hablamos un poco”

“Me alegro”, le dijo Marta que notó sus manos en puños a sus costados. Fina solo quería abrazarla pero no estaba segura de hacerlo.

“Hey Fina ya vámonos!”, resonó la voz de Carmen en el pasillo

“Anda con tus amigos, te hará bien”, le dijo Marta sonriendo

“No pero…”

“Deja que te cuiden, ellos te quieren mucho”

Fina quería decirle que también los quería pero no como a ella… No quería dejarla sola tampoco y decidió que era más fácil decir eso

“Pero viniste conmigo como vas a volver a casa?”

“En taxi o en Uber, no es tan difícil no te preocupes”

“Pero…”, no alcanzó a decirle nada más porque de pronto alguien chocó con ella

“Fina! Vine apenas supe!!”, le decía Ester abrazándola con fuerza

Fina se preguntó que hacía ella ahí, era verdad que habían tonteado un poco pero no como para que se tomara esas confianzas

“Ester…pero que haces aquí?” 

"Vine a acompañarte no iba a dejarte sola en este momento"

“Bueno yo me voy, nos vemos después”, dijo Marta secamente dándose la vuelta para salir de ahí

“Marta espera!”, dijo Fina soltándose de Ester

La alcanzó unos pasos más allá

“Espera no te vayas..."

"Tengo que irme…", no encontró ninguna excusa así que le dijo

"Anda con los chicos y tu amiga la francesa… no te preocupes por mí, que se cuidarme sola", soltó más bruscamente de lo que quería, pero no le importó, igual como no le importó que la siguiera llamando… Ni ver cuando se subía al ascensor el cómo Ester la agarraba del brazo para impedirle que siguiera caminando. No le importó, como tampoco le importó abrir el bolso y tirar a la basura los suizos que había comprado en la cafetería una vez que estuvo en la calle

Le dio play a la lista de Spotify y caminó sin rumbo por la fría ciudad, no se entendía del todo pero Brian si lo hacía...

Sucker love is heaven sent
You pucker up, our passion's spent
My heart's a tart, your body's rent
My body's broken, yours is bent

Carve your name into my arm
Instead of stressed, I lie here charmed
'Cause there's nothing else to do
Every me and every you

Sucker love, a box I choose
No other box I choose to use
Another love I would abuse
No circumstances could excuse

In the shape of things to come
Too much poison come undone
'Cause there's nothing else to do
Every me and every you
Every me and every you
Every me

Sucker love is known to swing
Prone to cling and waste these things
Pucker up for heaven's sake
There's never been so much at stake

I serve my head up on a plate
It's only comfort, calling late
'Cause there's nothing else to do
Every me and every you

Every me and every you
Every me
Every me and every you
Every me

Like the naked leads the blind
I know I'm selfish, I'm unkind
Sucker love I always find
Someone to bruise and leave behind

All alone in space and time
There's nothing here but what here's mine
Something borrowed, something blue
Every me and every you

Every me and every you
Every me
Every me and every you
Every me

Every me and every you
Every me
Every me and every you
Every me

Every me and every you
Every me
Every me and every you
Every me

Chapter Text

“Fina, FINAAAAA”

“QUE QUIERES!!!”

“Oye que te estoy hablando hace rato!!”, le decía Carmen molesta. Pero ella no podía tomarle atención… no cuando el esperpento ese le hablaba tan cerca, no cuando ella se reía de esa manera con él y le tomaba el brazo casi como se lo acariciara

“Pues si hablaras algo interesante capaz y te oía”, le dijo molesta aunque no con su amiga

No podía evitarlo, ya no sabía que hacer… lo había intentado todo…

Mientras la veía acercándose a él peligrosamente decidió mandarle un wsp

F: Vaya, menos mal que crees que es un estúpido

M: Lo PIENSO, por eso me hace reír

Iba a contestarle pero alguien la agarró del brazo con el que escribía

“Hola Fini que haces?”, le preguntó Ester y alcanzó justo a girarse para que el beso no se lo diera donde no debía. Fina la miró molesta y la muchacha solo le sonrió mordiéndose el labio.

Al otro lado del patio, si Marta había estado reprimiendo una sonrisa, ahora las ganas de reír se le habían ido muy, muy lejos... Claudio le seguía hablando estupideces y simplemente no pudo escucharlo más. No podía ver muy bien porque Ester se había puesto en su línea de visión, y con la espalda hacia ella ya no veía a Fina… se le revolvió el estómago…

Fina se alejó de la chica sin decirle nada y le escribió de nuevo

F: vaya… no sabía que te gustaban los payasos… me habría comprado una nariz hace rato…

M: deja de escribir o tu noviecita de turno se va a enojar

F: 🙄

Se dio cuenta de que Claudio le preguntaba algo…

“Como?”

“Que si vienes conmigo el viernes”

“Y adonde?”

“Javier estará solo en su casa”, miró de reojo al otro lado del patio, Ester le había quitado la gorra a Fina…

“Pues no sé…quien más dices que va a estar?”, le preguntó a Claudio agarrándolo del brazo para caminar con él en dirección a ella

Fina no hizo más que ver la escena avanzando hacia ella y a punto de estallar de los celos le picó las costillas a Ester solo para que ella las viera tonteando, así que Marta decidió que ese era un buen momento para darle un beso en la mejilla a Claudio solo porque si, justo cuando pasaban por el lado de ellas

Jacinto miraba la escena un poco más allá y volteó los ojos, estaba cansado también de decirle a su amiga que dejara las tonterías y hablara bien las cosas con Marta

Y es que llevaban así al menos 3 semanas, después de esa tarde en el hospital Marta había decidido que no iba a incumplir lo que había dicho y se mantendría cerca al menos hasta que Isidro saliera del hospital. Pero que solo sería eso, cualquier otro tipo de contacto o cercanía lo iba a limitar a la clase de literatura por razones obvias, pero no iba a permitir ningún momento más tan cerca de la morena. Primero porque no tenía sentido y segundo porque se sentía incapaz de poder evitar que pasara algo entre ellas y si era algo que se negaba a ser, era ser una más de las conquistas de Fina. Así que por muchas ganas que tuviera, no iba a ceder en eso ni por un millón de dólares

Para Marta las cosas estaban claras o eso intentaba creer, pero para Fina era todo terriblemente confuso

Esa tarde se había ido a almorzar a casa de Carmen y finalmente cedió a quedarse a pasar la noche. Sus amigos habían logrado distraerla y no había estado mal a pesar de que Ester se había quedado con ellos parte de la tarde. No era una mala chica y no le caía mal pero la verdad es que ya estaba empezando a aburrirla con su insistencia, incluso cuando ya le había dicho que no tenía otro interés en ella que no fuera ser su amiga. Quizás debía ser más brusca en decírselo pero no podía, no quería hacerla sentir mal o más mal de lo que ya lo había hecho. A la mañana siguiente se fue al hospital a ver a su padre y ya de vuelta en casa se encontró con Marta justo cuando iba entrando a la casa y Marta salía

“Hola”, le dijo después de prácticamente chocar con ella

“Hola”, le contestó Marta fingiendo indiferencia

“Como sigue tu padre?”, le preguntó

“Mejor, hoy estuvo despierto toda la visita y hablamos un poco más”

“Me alegro mucho Fina de verdad”, le dijo sonriendo y dejándole una caricia en el brazo, una que la derritió en un segundo

“Marta yo…”, pero ella la interrumpió

“Fina no sé qué quieres decirme pero si es por lo de ayer no te preocupes”

“Es que no es lo que parece”

“Pero da igual… Fina… mira… yo… nunca he sentido nada tan especial por alguien…pero lo que siento por ti no es lo que a ti te gustaría”

“Pero entre nosotras han pasado cosas no?... Han habido miradas... han habido sonrisas... no me lo he inventado…”

“No... claro que las ha habido pero..."

“Pero qué?"

“Yo no soy como tú y siento mucho haberte hecho pensar que esto podía ser más que una amistad”

“Una amistad?”

“Si, lo siento… de verdad”, se dio vuelta para salir de ahí, no creía poder resistir un minuto más de su mirada triste

Le había roto el corazón en millones de pedazos pero era mejor así, al menos ya sabía que no tenía que ilusionarse con ella. Eso fue lo que pensó en ese momento, lo que no evitó que se fuera a su habitación para quedarse ahí tumbada en su cama sin poder evitar que las lágrimas cayeran de sus ojos.

_________________________________________________________________

Los primeros días después de esa conversación las cosas habían sido de acuerdo a ello, pero al poco tiempo pasaron cosas que empezaron a llenarle la cabeza de dudas a Fina.

Todo empezó de manera casual, una tarde mientras terminaban un trabajo de literatura en la cocina

“No Marta no es eso”

“Como qué no?”

“No porque si fuera eso no preguntaría que piensa usted, diría que es o algo así”

“Pero eso dice”

“Que no…”

“Que siii”, Fina frustrada se puso de pie y se acercó a ella por la espalda. Se agachó para mirar la pantalla de su pc acercándose mucho a su mejilla

“Que cabezota que eres…”, le dijo muy cerca del oído mientras agarraba el mouse por encima de su mano. La sola acción ya le había hecho volar las mariposas, pero escuchar su voz tan cerca de su oído y su mano en la suya en el mouse le hizo sonar una canción de Barry White en la cabeza como si estuviera en un capítulo de una sitcom de los 2000… Tuvo que cerrar los ojos un momento, y agradeció que no la veía porque estuvo segura de que se había al menos sonrojado

“Mira ves? Acá dice claramente: que es lo que usted piensa?”, Marta la miraba de reojo pero cuando terminó de formular la oración Fina se giró para mirarla, y entonces pasó de nuevo… ambas sintieron ese magnetismo que les hacía querer acercarse más y más a cada instante. La morena no pudo evitar notar las mejillas enrojecidas de Marta y estuvo segura de que también se había sonrojado cuando ella desvió la mirada a su boca por un par de segundos que parecieron eternos, estaban cerca muy cerca, y cuando ya sentía que perdía la cabeza por el deseo de besarla, Marta le habló sin dejar de mirarle la boca

“Es verdad, yo debo haber leído mal…”

“Claro… seguro… seguramente…”, Marta pestañeo y giró el rostro pero aún estaban muy juntas cuando Damián entro a la cocina. Escucharon la puerta y ambas dieron un brinco, Fina enderezando la espalda como si le hubiera dado la corriente. Nada evito que él notara lo cerca que estaban…

“Marta, puedes venir un momento por favor”, dijo en un tono serio

“Claro”, dijo ella aun nerviosa por lo sucedido y se puso de pie

“Fina lo revisas por favor?, así yo vengo y lo terminamos”

“Si, sí, claro”

A penas cerró la puerta del despacho tras ella su padre le habló

“Que te traes con Fina?”

“Que?”

“Me escuchaste”

“No sé a qué se refiere”

“Mira Marta no soy tonto, sé muy bien lo que vi cuando entré a la cocina”, la vieja Marta se hubiera muerto de miedo, a la nueva Marta se le encendió la ira

“Y que se supone que vio? Porque yo no me he enterado”

“No me hables así”

“Por qué no?”

“POR QUE SOY TU PADRE JODER”

“Y?”, lo vio caminar hacia ella con ese gesto de rabia y en vez de agachar la cabeza se rio

“Que le pasa? Esta muy tenso padre…”

“DEJA DE CONTESTARME ASI QUE TE HAS CREIDO???!!!”

“PUES DIGAME DE UNA VEZ LO QUE QUIERE ESTOY OCUPADA!!!!”

Se quedaron mirando a los ojos unos momentos casi como si fuera una competencia, eso hasta que Marta se hartó. Volteó los ojos y se giró para salir de ahí

“Sabe? No tengo tiempo para sus desvaríos, si me disculpa”, pero él la tomó del brazo

“Adonde crees que vas no hemos terminado!!!”, ella se zafó bruscamente de su agarre

“Pensé que si por que USTED NO HABLA!”, Damián suspiró pesadamente superado por esa actitud

“Marta… quiero que me entiendas… para esta familia el negocio, nuestros valores son lo más importante”

“Que esta insinuando?, sea claro padre no tengo todo el día”

“Sé muy bien lo que vi cuando entre a esa cocina, no sé qué te traes con ella pero lo que sea olvídalo! El negocio es lo más importante y tenemos que mantener nuestros valores, nuestros…”

“Ay padre por favor cállese parece un anciano de los 50!!”

“Que dices?”

“Lo que oyó!!, mire no sé qué es lo que cree que vio pero déjeme aclararle algo por que parece que no me escuchó el otro día”. Avanzó hacia él sin dejar de mirarlo a los ojos

“Usted no va a obligarme a hacer nada más… nunca más, se lo deletreo? N-U-N-C-A NUN-CA MAS. Fina y yo somos amigas pero si no fuera solo eso, es MI problema MI VIDA y no la suya estamos?”

Damián pestañeo rápido y por primera vez en semanas reparó en cómo se veía su hija, su pelo ya no lo usaba alisado, los colores de su ropa ya no eran esos tonos pasteles que siempre usaba… ahora vestía jeans negros y una polera negra con una banda de rock en el pecho (una que de hecho él oía en los 80…). Las zapatillas (porque ya no llevaba tacones tampoco…) eran a juego, negras con una estrella… y entonces la miró a los ojos y notó el maquillaje que llevaba en ellos que tampoco tenía que ver con lo que solía usar. Dios mío en qué momento se convirtió en este monstruo… se preguntó recordando a su propio padre reclamar por su actitud rebelde a esa misma edad, en ese tiempo en que Isidro lo sacaba a la rastra de las tocatas…

En qué momento había dejado de ver a su princesa?, obsesionado por el negocio y con el dolor de la perdida de Catalina, ahora se daba cuenta de que esa pequeña niña no tan solo ya no existía sino que también y probablemente por su culpa, su severidad desmedida y su falta de cariño hacia ella, se había transformado en su karma, uno que seguramente le mordería el culo con todos los dientes…

Y entonces extrañamente sintió una mezcla de sentimientos: orgullo por verse reflejado y comprobar que era la única con el carácter suficiente para heredar el negocio, pero además miedo pues sabía muy bien en lo que él mismo se había convertido y por un momento dudó de si quería eso para ella, después de todo y a pesar de todo había sido y siempre sería su princesa…

Se sintió ridículo además, por que pretendía hablarle de Claudio, se había enterado que el muchacho la rondaba y quería incentivar ese lazo pues la familia del muchacho podía ser muy útil a la hora de generar nuevas alianzas, sobre todo ahora que los Berenguer habían optado por irse de España.

Marta lo miró desafiante unos momentos más y cuando supuso que él no tenía nada más que decir simplemente se dio la media vuelta dejando tras de sí a un preocupado y confundido Damián de la Reina

“Pudiste corregirlo?”, preguntó entrando a la cocina

“Que pasó?”

“Nada, estupideces de mi padre, pudiste o no?”

“Hombre que yo no tengo que ver e”

“Vale… vale… disculpa… pero pudiste?”

“Si mira ya lo escribí”, le dijo Fina señalando el pc para que lo leyera

“De verdad no pasó nada?”, Marta se quedó en silencio unos momentos, no podía evitar estar nerviosa por la mirada que él les había lanzado

“No, o sea, no te preocupes, nada grave ni nada del otro mundo”. Fina no le creyó mucho pero no le volvió a preguntar. Marta terminó de leer y le dijo

“Bien, quedó perfecto, lo envías tú por favor?”

“Claro, tienes hambre?”, le preguntó más por qué notó que su ánimo había cambiado bastante que por otra cosa

“No, creo que iré a mi habitación”, le dijo cerrando el laptop

“Segura?, porque…”, se agachó sobre la mesa para hablarle en un susurro

“Vi unos suizos ahí en la despensa… se ven frescos…”, el corazón le latió de prisa por que la vio sonreír, y no lo pudo evitar... las palabras se le escaparon antes de que pudiera retenerlas...

“Está bien…”

“Pero comamos afuera que aún no hace frio”

“Vale”

Y así se habían pasado el resto de la tarde, sentadas en al jardín con una taza de chocolate caliente cada una entre las manos, comiendo los suizos y hablando de todo un poco y riendo a ratos

Fina se fue esa noche con el corazón tibio a dormir, pero a la mañana siguiente en el colegio todo había cambiado. Marta prácticamente no le habló en ningún momento, con suerte le dirigió un par de monosílabos en la clase de literatura casi igual que como hacía tiempo atrás cuando no se soportaban y como si no fuera suficiente castigo eso, la vio conversando muy cerca de Claudio en el recreo. Se sintió estúpida por pensar por un momento que quizás lo que le había dicho Marta de querer ser solo su amiga no era tan cierto porque ahí estaba ella de nuevo conversando con ese imbécil e ignorándola casi por completo.

Cuando las clases terminaron pensó en decirle si la llevaba a casa pero se quedó con la pregunta atragantada cuando la vio subirse al auto de Claudio.

Y es que Marta también se había dormido con el corazón tibio esa noche pero al llegar al colegio lo primero que había visto había sido a Ester colgada del cuello de Fina. Volvió a sentirse estúpida y prefirió evitarla todo el día, esperaba no encontrársela en casa pero sus esperanzas se esfumaron nada más poner un pie dentro de la casa.

Su hermano pequeño Andrés de 10 años, había llegado a casa pues su padre había decidido que dejara el internado y se incorporara a un colegio regular. Todo había sido de última hora pero es que simplemente ver lo que su frialdad había desatado en su hija le hizo decidir que no quería que pasara lo mismo con su hijo menor. El niño corrió a su encuentro y lo segundo que vio fue a Fina parada en medio de la sala, pues claramente el niño había ido a buscarla como siempre hacía y le había estado mostrando sus dibujos. Marta lo tomó en brazos como pudo

“Hombre estas muy grande ya…”

“Si hermana ya no soy un bebé”, dijo él riendo

“Se nota, pesas mucho ya no podré tomarte en brazos”, le dijo dejándolo en el suelo

“Mira hermana! Este dibujo lo hice hoy cuando venía en camino”, le decía entusiasmado mostrándole el paisaje que había pintado con lápices de colores. Era pequeño, pero el talento que tenía para el dibujo era innegable

“Andrés… esto es hermoso…”

“Lo hice para ti”

“En serio?”

“Hey que no era mío?”, preguntó Fina

“Nooo el tuyo es este”, le dijo pasándole otra hoja que tenía el dibujo de un olmo enorme con algunas flores a sus pies

“Y este es para Isidro para que se lo lleves”, le dijo pasándole otra hoja, una que tenía unas rosas blancas dibujadas delicadamente. No eran perfectas pero daba igual

“Están hermosas”, le dijo sin poder evitar la emoción en su voz

“Una vez me contó que eran las favoritas de tu madre, pensé que le gustaría tener unas en el hospital aunque no sean de verdad, así las puede mirar hasta que vuelva a casa”, le decía el niño con sinceridad y no pudo evitar que se le aguaran los ojos

“Gracias”, le dijo bajito y se limpió unas pocas lagrimas con el dorso de la mano cuando sintió una mano tomándole la que tenía libre. Marta la miraba preocupada y mientras Andrés ignorante de lo que acababa de provocar se ponía de pie para ir a la cocina, Marta se acercó a ella y la abrazó

Que fácil era abrazarse, que fácil quedarse así juntas como si nada más importara. Sentían que estando así ya nada podía salir mal y sin embargo cada vez que estaban lejos el hechizo parecía romperse…

Marta habló pero no quiso romper el hechizo

“Sabes”, le dijo alejándose para pasar un mechón de su pelo tras su hombro

“No hay suizos pero hay churros…”

Las mariposas le volaron a Fina en la panza y le sonrió aun con los ojos llorosos

“Pero es muy tarde para ir afuera”

“No importa ven, vamos”, le dijo sin soltarle la mano, sintiendo que quizás estaba cometiendo un error pero sin poder evitarlo

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Con un ejército de churros y un par de tazas de chocolate subieron lo más silenciosamente posible a su habitación. Habían comido una cantidad probablemente poco sana de churros y aun tenían una cantidad importante en la bandeja

"Siento que ya no puedo más...", decía Fina con una mano en la barriga

"Pues no comas más", le contestó risueña

"Pero es que están tan buenos", le decía Fina sin poder evitar agarrar otro y mojarlo en el chocolate aun tibio

"Vas a enfermarte estúpida", le dijo Marta riendo

"A pero habrá valido la pena, están deliciosos", le dijo con la boca llena y Marta no pudo evitar quedarse prendada de las migas y el chocolate que tenía en la comisura de sus labios

"Eres una cerda…", le dijo con una sonrisa acercando la mano para limpiarla

Pasó de nuevo, esa atracción imposible de evitar… Marta le limpiaba la boca y se quedó mirándola un poco de más y Fina no sabía que mirar, si sus mejillas sonrojadas... o sus ojos... o su boca ahí tan cerca de ella…

"No sabes ni comer como la gente"

"Pues perdón por no ser tan refinada"

"Ni refinada ni delicada"

No pudo evitarlo, tenía que intentarlo o eso se dijo así que las pobras le salieron casi en automático a Fina

"Bueno delicada si puedo ser, si vale la pena y me lo propongo claro"

Marta la miró a los ojos un momento y luego los puso en blanco para tirarse de espaldas a la cama

"Es que no tienes remedio…", le dijo riendo

"Que? Pero si es verdad!!! Acaso no me crees?"

"Si, si, si te creo no te preocupes"

Se seguía riendo pero Fina quería sacarle esa sonrisa burlona definitivamente de su cara, su hermosísima y adorable cara

Se tiró junto a ella en la cama y rozó su mano con la de ella. La tocó suavemente sin buscar tomarle la mano, simplemente era una caricia, una suave y medida que empezó en su dedo meñique para luego acercarse a la palma de su mano. Miraba al techo mientras lo hacía, concentrada en hacerlo despacio, suavemente recorrió la palma de su mano con delicadeza para luego acariciar sus otros dedos. Sintió como la mano de Marta le devolvía la caricia, y tuvo que disimular porque la sensación le estaba recorriendo el cuerpo entero como nunca antes le había pasado con nadie. Y entonces, ella alejó su mano, no supo si por incomodidad o qué pero aprovechó el momento para decirle

"Ves?, puedo ser delicada si quiero serlo…"

Marta se quedó absolutamente en shock y temiendo que se le notara o peor no aguantarse las ganas, optó por girarse en la cama dándole la espalda

"Es tarde… deberías ir a dormir…", dijo rezando que no se notara su nerviosismo

Y Fina ajena a todo el huracán de emociones que había desatado en el pecho y otras partes del cuerpo de Marta, sintió una punzada en el pecho

Mierda Serafina que ya la cagaste de nuevo… te dijo que quería ser solo tu amiga joder…

"Marta…", dijo despacio, quería disculparse pero ella no se inmutó

Se acercó despacio a su cuerpo, sin tocarla, no quería incomodarla más

"Lo siento… no quise incomodarte…", habló casi en un susurro muy cerca de su espalda. Suspiró y se iba a levantar, pero justo antes de hacerlo Marta se pegó a ella. No había podido evitarlo, tenía un torbellino de sentimientos y al Final, su cuerpo decidió por ella acercándose al de Fina

Se quedaron ahí, quietas sin saber muy bien que hacer. Ambas con los ojos cerrados, ambas con el corazón a mil y las ganas de ni siquiera sabían muy bien qué. El aliento de Fina le llegó de lleno en la nuca y apretó los puños mientras sentía ese escalofrió placentero recorrerle el cuerpo entero.

"Tengo frio", fue lo único que se le ocurrió decir a Marta y Fina decidió aprovechar la indirecta

Despacio, como esperando su rechazo, fue metiendo el brazo debajo de su cuello, pero ella en lugar de apartarse o decir algo, simplemente levantó la cabeza para darle espacio

Ninguna hablo, no hacía falta y tampoco querían hacerlo. Sabían que sea lo que fuera que estaba pasando, iba a romperse si alguna de las dos decía media palabra. Así que así, en silencio con solo el sonido de sus respiraciones algo agitadas terminaron abrazadas y así se durmieron, con una mano de Fina en su cadera y la otra agarrada firmemente entre las suyas junto a su pecho

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Al fin lo habían dado de alta, el pronóstico no era alentador pero al menos había esquivado a la muerte esta vez, otra vez aunque ahora por razones muy diferentes a las anteriores. Sentado en su cama pensaba en si había decidido lo correcto. Al principio había estado seguro de que si, de que era lo mejor, pero luego de que el cardiólogo más importante de España lo hubiese visitado casi a diario en su habitación había dudado. Al principio solo se creyó la excusa de su médico, que Urrutia estaba dando unas clases magistrales en Madrid y había aceptado ver su caso, pero luego llegó a la conclusión de que no, menos cuando le dijeron que ya podía irse a casa sin siquiera pedirle que pasara por administración para firmar por la cuenta de la hospitalización.

Se sentía conflictuado

Sabía que lo decidido era lo correcto, lo que nunca pudo cumplirle a Adela… el peso de las decisiones que había tomado en su juventud le pesaban ya antes de la tragedia, pero después de eso la verdad es que la rabia y la sed de venganza también habían tenido mucho que ver en lo que había decidido para el día de su muerte… pero finalmente él no era así... no era ese tipo de persona… o al menos eso quería creer

Por eso ya no estaba tan seguro de nada… por eso se preguntaba si cuando todo salió mal debió haberlo escuchado como no quiso hacerlo.

El golpe en la puerta lo sacó de sus pensamientos

“Pase”, dijo para luego sorprenderse al verlo parado en la puerta de su habitación

“Hola, vine a ver cómo te sientes”, le dijo Damián sin atreverse a entrar a la habitación

“Cansado, más viejo de lo que soy… pero bien a pesar de todo”

“Me alegro… puedo pasar?”, Isidro asintió con la cabeza y su viejo amigo entró para tomar una silla y sentarse junto a él

Los segundos pasaban y no sabía muy bien como empezar, Isidro lo hizo por él

“No tenías que pagar la cuenta del hospital, yo podría haberlo hecho”

“Era… era lo mínimo que podía hacer…”

“Ya”

El silencio se apoderó de la habitación

“Isidro… quiero que sepas que lo lamento mucho… todo… todo lo que ha pasado… sé que nada de lo que diga podrá jamás arreglar lo que está roto… pero al menos quería decírtelo”

“Lo sé…”

El silencio los cubrió de nuevo, ambos hombres sabiendo que hablaban de más de una cosa a la vez

“Yo nunca debí involucrar a Manu… nunca…”, le dijo Damián con lágrimas en los ojos

“Yo nunca debí dejar que lo hiciera…”, le dijo Isidro mirándolo a los ojos

“Lo siento tanto… yo… no hay un día en que no piense en él…en lo que pasó”

“Créeme que yo tampoco… pero ya nada podemos hacer…”

“Ni siquiera sé si ya valga la pena que te diga…”

“No Damián… ya no… Pero ahora sé que de verdad lo lamentas…”

“Lo he hecho todo tan mal… tan mal…”

“Te lo dije…cuantas veces te lo dije…”

“Lo sé… es solo que…”

“Te cegó el poder amigo mío, el poder y el dinero… pero eso es algo que ya tampoco puedes arreglar”

“No… ya no tengo salida… tal como me lo advertiste tantas veces…. Y tengo miedo... mucho miedo”

“Miedo? Damián de la reina con miedo?”, le dijo con una media sonrisa

“Estoy aterrado Isidro… a Jesús… siento que ya lo he perdido… y me he dado cuenta de que Marta… ella…”, suspiró pesadamente

“Que pasa con ella?”

“Es como yo amigo… lo veo en sus ojos… cada vez que me tira encima su rebeldía adolescente… tengo miedo por ella”

“Siempre pensaste que ella era la elegida”

“Lo sé, pero ahora me doy cuenta que es más que eso…”

“A que te refieres?”

“Esto... todo esto… todo lo que he construido… ya no puedo dejarlo… y ella… no lo sé… tan solo no quiero que viva con una diana en la espalda sabes?, pero creo que incluso sin que se haga cargo… temo que pueda ser igual a mi… o peor…”

Isidro lo miró por algunos momentos, estudiando su expresión, su postura, analizando sus palabras

“Marta aun es una niña, bueno, quizás no una niña exactamente pero sabes a lo que me refiero. Quizás aun estas a tiempo de enseñarle que no cometa tus mismos errores, la metas o no en el negocio el día de mañana”

“Quiero creer en eso… necesito creerlo”

“No lo creas… haz algo… que lo que pasó con Manu no sea en vano Damián, que el desastre de Jesús sirva de algo…”

“No sé cómo hacerlo, la dejé sola tanto tiempo… ya… ya no la conozco…”

“Pues conócela... Sabes… lo único que podemos hacer por nuestros hijos es mostrarle el camino, las alternativas. Hacerles entender de verdad cuales son las opciones y cuáles son las consecuencias de cada una de ellas, pero ya después… son ellos los que eligen. Y no me malinterpretes, no tengo la solución, lo hice mal con Manu, lo sé… lo sé por qué si lo hubiera hecho bien, nada habría pasado… Me queda la satisfacción de que me iré de este mundo dejando a Fina que es mucho mejor que yo en muchos aspectos… que al menos sabe muy bien las implicancias de las decisiones que vaya a tomar en su vida”

“No puedo creer que estés tan enfermo…”

“Créeme, yo tampoco podía creerlo… menos cuando me dijeron que el trasplante no es tampoco una opción, no una segura al menos. Pero es lo que hay, nada puedo hacer, nada excepto dejar a mi hija lo más protegida que pueda”

“Isidro, yo jamás…”

“Lo sé, lo sé… pero tienes que entenderme… lo que hemos hecho nos va a perseguir para siempre, no puedo dejar que la persiga a ella también… no a ella”

“Tienes razón… como siempre”

“Lo sé”, le dijo riendo.

Damián rio con él, extendió la mano para que él la tomara, y después de 3 años Isidro la tomó como solían hacerlo desde siempre, desde ese lejano tiempo, y como siempre, Damián se acercó a él y le dejo un beso en la cabeza

“Descansa hermano, te veo mañana”

“Descansa tú también idiota”

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Se despertó desorientada con las vibraciones incesantes de su teléfono

Por un momento pensó que era la alarma y tenía que levantarse para ir a clases, pero entonces se dio cuenta que era sábado. Con la mente aun adormilada pestañeo despacio y entonces los recuerdos del día anterior le vinieron a la mente incluida la forma en que se había dormido.

Abrió los ojos de golpe y se giró en la cama solo para darse cuenta de que estaba sola

Suspiró frustrada y se llevó las manos a la cara para luego quedarse mirando el techo. Estaba repasando los momentos con Fina cuando el teléfono le volvió a vibrar sin parar

Tomó el aparato para mirar que escandalo había en él, al principio no entendió mucho… y cuando lo fue entendiendo… las mejillas se le fueron encendiendo a medida que leía los mensajes de su amiga

Tuvo que retroceder y buscar el origen de todo el desmadre… y ahí estaba… la historia de insta que Fina había subido… y que habían originado el reguero de mensajes de Luz

@lucecita: Marta exijo una explicación no lesbiana

@lucecita: mentira amiga, si tiene una explicación lesbiana me daría lo mismo

@lucecita: de verdad

@lucecita: te lo juro

@ucecita: sabes lo mucho que te quiero y sabes también que no soy como el resto

@lucecita: jamás dejaría de ser tu amiga

@lucecita: además, si no te guardo el secreto podrías contar que quiero estudiar medicina…

@lucecita: así que tienes mi silencio comprado

@lucecita: y bueno en realidad no te culpo

@lucecita: porque amiga…

@lucecita: que quieres que te diga…

@lucecita: o sea, QUIEN NO SE LIARIA CON ELLA DIOS

@lucecita: ME LO TIENES QUE CONTAR ABSOLUTAMENTE TODO ME OYES

@lucecita: ESTOY CHILLANDO EN LESBIANO Y NI SIQUIERA SOY BOLLERA AAAAAAAAAA

@hartadlreina: luz no sé de qué mierda hablas y honestamente no quiero saberlo

Le escribió a su amiga para luego ignorarla pero ya sabía muy bien lo que había pasado

Primero le dio rabia pero después de mirar la historia por tercera o cuarta vez, se dio cuenta de que en realidad, luz lo había deducido porque era la única de sus “amigos” que alguna vez había estado en su habitación. Así que en realidad, nadie más iba a darse cuenta.

Y entonces pensó

Y que importa que se den cuenta??

Después de todo, si había decidido que su padre no iba a mandarla a hacer lo que él quería nunca más, era bastante ridículo preocuparse por el que dirán

Además, aunque la canción era un horrendo reguetón tenía que reconocer que era bonita… se sonrió como estúpida de nuevo mirando el video de un minuto que mostraba las paredes de su habitación

Si te vieras como te veo yo, sería tan diferente

Una guachita como tú no había visto en este continente

Dime quién fue tu creador pa felicitarlo personalmente

Rodeado de mujeres en el club, pero si no estás tú, no es mi ambiente

Paso metío en tu perfil, aunque me siga mil gente

Me gustaría que seas yo pa que veas como se siente

Sé que tengo mi historial, pero al menos déjame que lo intente

Entonces le llegó un mensaje de alguien que no conocía pero que reconoció al instante

@jacibombom: hola Marta, solo quiero decirte (a riesgo de que mi mejor amiga me mate) que hemos decidido crear el jastach #idiostinlove y #mafin

@jacibombom: pueden por favor liarse ya de una vez??? GRACIAS

@jacibombom: Carmen, Claudia, Tasio y yo te lo agradeceremos eternamente porque no tienes NI IDEA lo dramática que se nos pone la muchacha intensa esta… besos hermosa

No le contestó porque simplemente no supo que podía significar todo eso

Quizás les caía mal Ester… porque no está bien eso de andar incentivando la infidelidad de tu amiga por mucho que sea tu amiga, porque Ester era la novia de Fina, eso estaba claro, clarísimo, como el agua… verdad?, si, si, era obvio… era más que obvio… ¿cierto?

Chapter Text

Después de remolonear más de una hora en su cama mirando la historia de Fina y hundiendo la cara en la almohada, el hambre se hizo presente y se obligó a salir de su habitación

Como buena adolescente de 16 años, no le había escrito nada a la morena y había preferido pasarse todo ese tiempo simplemente fantaseando con la idea de que todo fuese diferente y que realmente pudieran estar juntas

Pero una vez fuera de la habitación la realidad la golpeó y sintió el vacío de adrenalina en el estómago de solo pensar que quizás se la encontraría por ahí en la casa

Que iba a decirle?

Tenía que decirle algo?

O no?

Mejor no…

Pero como no iba a decirle nada?

Bueno, tampoco era como que la hubiese etiquetado en la historia…

No, no lo había hecho pero es que no era necesario....

Bajaba la escalera cuando Luz la llamó

“Que?”, contestó la llamada secamente

“Marta por dios ya no aguanto más cuéntamelo todo!!”

“No hay nada que contar...”, dijo intentando ser seria pero el temblor en su voz la traicionó

“Oh claro que sí! Te conozco NADIE ABSOLUTAMENTE NADIE entra a tu habitación, yo lo hice sólo porque eres la mejor amiga del mundo y yo estaba demasiado borracha para nada”

Se sonrojó pero no por el halago, abría la puerta de la cocina y ahí estaba ella...el motivo de todo el tumulto de sentimientos en su pecho y el resto de su cuerpo

Y como si no fuera ya suficiente con su presencia le sonrió de esa puta manera que le hacía flaquear las piernas y que el corazón le latiera furioso

“Marta? Estas ahí???”

Por su puesto que había dejado de escuchar a su amiga y por supuesto que tampoco se había dado cuenta que no estaban solas, pues Fina estaba de hecho sirviéndole desayuno a su padre que estaba sentado a la mesa en la cocina

“Martaaa!!!”, le habló Luz

“Si, si...”, se quedó embobada unos momentos mirándola, carraspeó y le habló de nuevo a su amiga

“Luz…”

“Dime”

Pero no dijo nada, se había quedado de nuevo mirando a Fina, que estaba de espaldas algo empinada para poder sacar una taza para Isidro, lo cual no era nada fuera de lo común… el problema era que tenía puestos esos shorts que debían ser ABSOLUTAMENTE ilegales... La morena se giró en algo así como slow motion y le dijo

“Desayunas con nosotros?”, estuvo segura de que se había sonrojado furiosamente y atinó a asentir con la cabeza

“Vengo enseguida...”, le dijo saliendo casi a tropezones de la cocina

“Luz estás ahí?”

“Si amiga”

“Luz tengo un problema”

“Dime”

“Es que...” suspiró y luego le habló atropelladamente a su amiga

“No sé qué es lo que pasa, o sea yo sé que… creo que… pero es que Luz... Fina tiene novia o eso creo pero aparte no sé, yo creo que solo es una tontería y en realidad no es como que haya pasado algo pero tampoco ha pasado nada y yo…”

“Calma!! Cálmate!! Respira…”

“Luz…”, dijo frustrada apretando los puños y los ojos, que fácil era todo cuando solo la odiaba y no la volvía absolutamente loca....

“Marta... sé que lo que te voy a decir es prácticamente imposible para Marta de la Reina pero...amiga...solo déjalo fluir”

“Luz!!! NO ME VENGAS CON TUS MIERDAS HIPPIES”, le dijo en un grito susurrado

“Pero Marta! Es que... ella te gusta... y mucho y no me digas que no que he visto como la miras... solo...no sé… deja que pase lo que tenga que pasar... Da igual si tiene novia o no...no te compliques con eso, no ahora...aunque honestamente no creo que la pelirroja esa esté con ella”

“Tú crees?”

“Es que Fina te mira igual... Ya cálmate y no te cuestiones tanto”

“Lo intentaré”

“Hazlo”

“Te hablo luego”

“Vale, pero no lo olvides que quiero todos los detalles!!”

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Isidro las miraba sin decir nada, en realidad nadie había hablado mucho pero no necesitaban hacerlo

Dios mío no otra vez... pensó el hombre para sus adentros y no pudo evitar preguntarse qué mierda tenían los de la Reina que parecían atrapar a los Valero irremediablemente…

“Hija me alcanzas los churros”

“Padre no se pase”

“Uno solo no seas así”

“Tiene que cuidarse y lo sabe”

“Marta me pasas un churro?”

“Isidro...”

“Anda no seas cruel como mi hija”

“Padre! No ponga a Marta en aprietos!! usted sabe que no puede comer tanta fritura!”

“Oye Isidro hazle caso a tu hija ella sabe lo que hace”, dijo Damián entrando a la cocina

Isidro puso los ojos en blanco

“Ay no, tú no por favor”

Damián rio dándole una palmada en la espalda

“Anda hermano tienes que cuidarte y lo sabes”

Fina miró a Marta con expresión de pregunta y Marta se encogió de hombros

“El diablo vendiendo cruces...”, contestó Isidro mientras Damián se sentaba a la mesa y le pasaba una manzana

“Quieres que te la pele también mi rey?”, le dijo Damián pellizcándole la mejilla en un claro gesto de burla

“Estúpido”, le dijo arrebatándosela de la mano y Damián no pudo evitar la carcajada

Las niñas miraban la escena con una mezcla de incredulidad y cringe, Fina le mandó un wsp

F: que mierda está pasando

M: no tengo idea 😳

F: me están asustando….

Marta miró a Fina y ella le hizo un gesto con las cejas

Sus padres se reían juntos como no lo habían hecho prácticamente desde que eran unas niñas pequeñas y la situación se les hacía más rara a cada momento

M: voy a decir que tenemos que estudiar

F: POR FAVOR

“Fina, terminaste el informe que dejamos a la mitad ayer?

“Uy no, si me acabo de levantar!”, dijo en tono molesto pero sonriéndole cómplice

“Pero como no! Si en eso quedamos!!”, le dijo Marta haciendo lo mismo

“Ay Marta no empieces…”

“Pero es que eres irresponsable! Lo hubiese terminado yo!!”

“Niñas, niñas ya no peleen…” dijo Damián preocupado, sin notar que su amigo no se creía absolutamente nada del teatro y miraba la escena con una ceja levantada

“Pero es que es una irresponsable!!”, dijo Marta con vehemencia

Damián suspiró y empezó a decir algo en torno a que no fuera desagradable pero Marta se distrajo porque miró de reojo el teléfono solo para tener que aguantar la risa al leer el wsp que se asomó a la pantalla

F: oye no has pensado en estudiar actuación?, se te da muy bien…

Fina levantó la mirada sonriendo y se encontró con la de su padre. Supo que estaba absolutamente perdida así que se levantó rápidamente y dijo

“No se preocupe don Damián… Marta porque no vienes y lo terminamos ahora?, digo para que te dejes de hacer tanto escándalo”

“A y yo tengo que ir donde tú quieras??”

“Marta…”, dijo Damián en tono de advertencia

“Sabes qué??... NO!, anda a buscar los libros te espero arriba”, dijo Marta enérgica y salió de la cocina, Fina dio un resoplido de molestia y salió en dirección a su habitación

“Dios estas niñas cuando diantres van a dejar de discutir por todo!!!, pensé que después del otro día, cuando caíste al hospital suavizarían las cosas pero veo que no…”, Damián dijo apesadumbrado y luego de unos momentos de silencio Isidro estalló en una carcajada

“Que? De que te ríes??”

“Eres un idiota, lo sabes verdad?”

“Que? De que hablas?”

“No te diste cuenta?”

“De que?”

“Damián… esas niñas… no creo que estén muy enfadadas la verdad”, le dijo con una sonrisa

“Como qué no? No viste como se hablan?”

“Si, lo vi, pero también vi cómo se miran…”

“Que… que estas insinuando?”, Isidro se quedó en silencio y Damián recordó la escena que había visto en esa misma cocina

“No creerás que…”

“Bueno, supongo que hay historias que se repiten, solo espero que esta no termine como la otra”, le dijo con un dejo de tristeza en su voz. Damián entendió a que se refería y suspiró pesadamente, le tomó la mano a su amigo y le dijo

“Hermano… te juro que eso no lo permitiré jamás”

“Eso espero… eso espero…”

Se quedaron en silencio unos minutos, ambos recordando amargos momentos, Damián rompió el silencio

“No sé cómo no he podido darme cuenta”

“Eso es por lo que me dijiste…. Creo que a diferencia mía, de verdad tú ya no conoces a tu hija…”

Damián suspiró tristemente

“No sé qué puedo hacer”

“Te lo dije, conócela... búscala… háblale, que sepa también quién eres realmente”, mientras hablaba, Isidro no pudo evitar pensar en que no sabía cómo deshacer los arreglos que ya había hecho… era lo correcto pero no podía hacerlo, no como lo había planeado al menos. Tenía que pensar en algo pronto, porque tiempo era lo menos que tenía

“Sabes, quizás debas buscar el cómo pasar tiempo con ella, a solas, o bueno, quizás con tus 3 hijos…”

Damián se quedó pensando y luego de unos momentos su cara se iluminó,

“Creo que ya es como hacerlo”

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“Que mierda fue todo eso?”, fue lo primero que Fina le dijo apenas entró a la habitación de Marta

“Y cómo quieres que lo sepa??”

“Oye pero es que hasta me dio…” Puso cara de asco y Marta le dijo

“Vergüenza?”

“Iba a decir cringe pero si…”

Marta soltó una risotada y se tiró en la cama, Fina la imitó y mientras reía con ella le dijo

“Creo que no los veía tratarse así desde que tenía… no sé…. 5 años?”

Marta lo pensó un momento y le dijo

“Si, puede ser porque nuestras madres aun vivían”

Tiradas en la cama mirando el techo de la habitación, de pronto ya no se reían y el silencio les hizo pensar no solo en su infancia sino también en lo de anoche. Fina había subido esa historia en la mañana en un arranque no sabía si de valentía o de estupidez y ahora no sabía si decir algo al respecto o no

Se miraron unos momentos pero ambas presas del miedo y sus inseguridades desviaron la mirada a cualquier otra parte

El torbellino de pensamientos se les enredaban a ambas, debían mencionar el cómo se habían dormido?, la historia de insta?, confesar algún sentimiento?, hacer como que nada había pasado? Los segundos pasaban y ambas cada vez más nerviosas no podían tomar una decisión

“Marta…”, dijo Fina al fin y ella la miró entonces intentando que no se le notaran los nervios

“Estaba pensando…”

“Que cosa?”

“Carmen está de cumpleaños en un par de semanas y hará algo en su casa…y bueno pues… no sé… pensé que tal vez… quiero decir…”

Balbuceaba como una idiota y Marta se aguantaba la sonrisa porque ¿cómo era posible que fuera tan estúpidamente adorable?… y entonces no pudo evitarlo… simplemente le nacía molestarla

“Y quieres que…”

“Qué bueno no sé, quizás no puedas y está bien pero quería pedirte si…”, seguía balbuceando y Marta le hacía gestos con las cejas y las manos que solo la ponían más nerviosa

“Quieres que te ayude a comprarle algo?”, le preguntó seria

“Que?, no… bueno podría ser pero… no… es que yo pensé que…”, Marta no aguantó más y soltó una risotada

“No te rías…”, pero ella seguía riéndose

“Marta!!”

“Pero es que… como no me voy a reír!!!” le decía medio atragantada

“Llevas como 10 minutos tratando de decir algo!!”, completó aun medio ahogada riéndose

“Sabes qué?, olvídalo!”, dijo molesta sentándose en la cama, se levantaba para salir de ahí, pero Marta le tironeo la camiseta de los Lakers

“Ya no seas…”, le dijo aguantando las ganas de abrazarla sentándose a su lado en la cama. Fina solo la miró enfurruñada y Marta se aguantó otras ganas pensando en su amiga Luz, quizás dejar que las cosas fluyan no era tan mala idea…

“Ya pero que quieres?, que te acompañe??”

“Pues quizás es una mala idea… olvida que dije nada quieres?”

“Y si no quiero?”

Fina volvió a sentirse confundida… si ella quería a lo más solo ser su amiga por que la estaba mirando así?

“Anda… pregúntame… pero como una persona funcional por favor…”

“Quieres ir?”, le preguntó sorprendida

“Adonde?”, le dijo haciéndose la loca. Fino volteó los ojos y Marta le picó las costillas con una sonrisa

“Al cumpleaños de Carmen… quieres ir conmigo?”

“Claro, cuando es?”

“En dos semanas pero aún no sabe si el viernes o el sábado”

“Es un trato”, le dijo Marta extendiéndole la mano

“Trato? Yo esperaba que fuera una cita…”, le dijo sonriendo de medio lado

Marta volteó los ojos y le dijo

“Como vas a llevarme de cita a escuchar reguetón?”

“Y como sabes que solo va a haber reguetón?”

“Por qué es lo único que escuchan tú y tus amigos!!”, le dijo con cara de asco

“Perdón por no ser tan profunda e intelectual como para escuchar a Led Zeppelin, los Pixies o PJ Harvey”, le dijo en tono solemne. Marta la miró sorprendida

“No hay que ser ni intelectual ni profunda solo tener oído… además, que sabes tú que música escucho??”

“Pues no hay que ser adivina… basta con conocerte un poco… yo creo que también escuchas The Kinks, Velvet Underground…aaaa y a Lana del Rey obvio…”

“Y te crees que me conoces mucho?”

“Lo suficiente”

No se habían dado cuenta y habían terminado sentadas frente a frente en la cama, de pronto Fina se sintió un poco mareada porque se percató de que estaba tan cerca que olía perfectamente su perfume, y bueno, ya que estaba… decidió seguir hablando

“No te gustan las poesías sosas y dulces, eres de sentimientos intensos y aunque no te gusta y a veces la pasas mal por ello, siempre tienes pensamientos…. ideas algo… oscuras…. Por eso también escuchas Nirvana…”

Marta la miró achicando los ojos, se acercó a ella lentamente y a Fina se le reinicio el cerebro de tenerla tan cerca. Sintió que no respiraba cuando ella le empezó a hablar, porque además lo hizo en el mismo tono en que le había hablado ese día tiradas en el pasto…

“Sabes?, eres muy… pero muy… demasiado…”, se mordió el labio y le sonrió…

“Cara dura…”, dijo lo último alejándose y riéndose de ella de nuevo. Fina la miró sin entender así que ella le aclaró

“Acabas de recitar mi lista favorita de Spotify!!!”, los colores se le subieron a la cara a Fina

“No!!... yo…”

“Vamos admítelo!!! La viste cuando me grabaste el tik tok”, le dijo riendo apuntándola con el índice

Fina suspiró, miró su sonrisa...quizás Marta quería ser su amiga...quizás no... quizás podía llegar a conquistarla...quizás no...pero en ese momento le dio igual... Si lo único que iba a tener iban a ser migajas, pues bienvenida sean… iba a disfrutar de cada una de ellas....

“Vale... tal vez puede ser que haya mirado fugazmente tu Spotify... pero sabes qué?”, le dijo inclinándose hacia ella mientras tomaba sus manos entre las suyas

El corazón se le aceleró a Marta o se le detuvo no estuvo segura y el cerebro solo le funcionó para preguntar casi en un susurro

“Qué?”

“Que sí creo que te conozco un poco al menos... Y si pienso lo que dije de ti...”

La morena se había acercado tanto a ella que Marta sentía que se sonrojaba lentamente, más después de sus palabras

“Soy...soy complicada Fina...ni te imaginas...” Soltó con una risa triste

“Puede ser, pero no me importa...”, le dijo pasando un rizo rebelde tras su oreja

Y entonces pasó

Ese magnetismo inevitable, ese que aunque intentaran no podían resistir

La mano de Fina acarició suavemente su mejilla y luego sus dedos se aventuraron a su cuello, hacia su nuca

Ni un solo pensamiento coherente pudo formarse en la mente de Marta, pues cuando se dio cuenta de lo que iba a pasar solo pudo sentir las mariposas en la barriga y el corazón en los oídos

Los dedos de Fina se enredaron en los rizos suaves y pequeños de su nuca, tiró suavemente de ella para acercarla… para acercarse...que no escapara...

Los golpes en la puerta las sobresaltaron, pero fue la voz de Damián la que les hizo chocar las frentes

“Ouch!!!” dijeron a la vez cuando se golpearon

“Marta hija!”, Decía el hombre asomándose por la puerta

Marta se tocaba la frente adolorida y Fina había agarrado un libro, Marta le dio una mirada y Fina disimuladamente lo giró al darse cuenta de que lo tenía al revés. Pero Damián entusiasmado como estaba no le tomó ni la más mínima atención

“Haz tu maleta!! Nos vamos a Valencia!!!”, anunció con entusiasmo

“Queee?”

“Eso!!! Nos vamos a Valencia ahora mismo así que haz tu maleta!”

“Pero… padre tengo clases… trabajos… cosas que hacer con Fina… de la escuela cosas de la escuela…”

Fina casi se ríe pero se ocultó tras el libro

“Pero no importa, ya hablé con el director y no hay problema, además, en estos tiempos pueden hacer todo por internet verdad Fina?”

“Em…”, miraba de la enfurruñada Marta al sonriente Damián y no sabía que decir

“Padre no la meta en esto!! Además yo no quiero ir a ninguna parte!!”

“Marta…”, le dijo sentándose a su lado mientras le tomaba la mano

“Vamos, no serán muchos días y estaremos con tus hermanos… tranquilos lejos de todo… apuesto a que quieres pasar tiempo con Andrés…”

Eso era un golpe bajo, últimamente veía tan poco a su hermano pequeño… y él era tan importante para Marta…

“Por mí no te preocupes Marta, la escuela y yo no nos iremos a ninguna parte”, le dijo Fina sonriendo

“Vamos hija… sabes que no te voy a obligar… nunca más… pero di que si…”

“Está bien…”

“Perfecto!!!”, dijo el hombre levantándose

“Haz la maleta entonces que nos vamos ya mismo!!”

Desapareció por la puerta y Marta miró a Fina, la morena la miraba sonriendo

No te rías tanto vas a tener que ayudarme, dijo poniéndose de pie y empezando a lanzar ropa sobre la cama

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Después de una semana en Valencia y sus playas Marta estaba absolutamente aburrida, aunque tenía que reconocer que las cosas no habían salido mal

Damián parecía tener un interés real en reparar su relación con sus hijos y hasta Jesús parecía más tranquilo. Al menos ya no tenía ese constante halo de tristeza y por lo que pudo notar, ya no bebía todos los días

Sentada en la arena mirando el horizonte donde se recortaban las figuras de su padre y Andrés jugando en la orilla, recordó la conversación que él había tenido con ella

“Marta… sé que todo esto puede parecerte raro… o ridículo… pero… de verdad quiero que puedas perdonarme por todo este tiempo en que he sido… un pésimo padre”, Marta lo miró con desconfianza y Damián sintió el dolor en el pecho de ver eso en sus ojos

“No te pido que olvides todo lo mal que lo he hecho hasta ahora… solo quiero una oportunidad…”

“Y por qué ahora?”

Él se sonrió mirando a un lugar indeterminado

“Nunca me lleve bien con mi padre, nunca… él era un hombre estricto… a la antigua… No entendía el cómo el mundo iba cambiando y ciertamente no me entendía a mí. A tu edad yo… te va a sonar ridículo… a tu edad yo quería tener una banda de rock y largarme de casa…lejos, lo más lejos posible de él”

“Una banda??”

“Si… tocaba la guitarra… así fue como conocí a Isidro de hecho, el cabrón tocaba la batería como John Bonham”

Que está pasando?, acaso mi padre me está hablando de Led Zeppelin, pensó para si misma mientras lo miraba estupefacta

“Aunque él no bebía tanto… pero yo sí…”, Damián se sonrió recordando como su amigo trataba de que no exagerara con la bebida

“Como sea… tu abuelo fue un pésimo padre… de hecho me echó de casa cuando cumplí 17… no voy a mantener vagos fue lo que me dijo mientras me cerraba la puerta en la cara… ni siquiera me dejó llevarme mis cosas… dijo que eran de él”

“Padre…”, le dijo tomándole la mano, no había conocido a su abuelo, sabía que se llevaban mal pero nunca imaginó una historia como esa

“Lo que quiero decir es que… todo este tiempo… todos estos años desde que tu mamá partió yo simplemente me dejé llevar…por el trabajo, la posición, pero sobre todo por el dinero… Y hoy… hoy los miro a ustedes y….”, sus ojos se llenaron de lágrimas y Marta no pudo evitar que le pasara lo mismo

“Hay cosas que… cosas que no quiero que vivan… cosas que no quiero heredarles… me transformé en mi padre y no quiero eso… menos contigo que… te pareces tanto a mí y a tu madre…”

“Papá…”, le dijo emocionada y se dejó abrazar por él

El sonido de su teléfono la trajo de vuelta al presente

F: y al final cuando vuelves?

M: me extrañas Valero???

F: yo?? No que va

M: segura?

F: como te voy a extrañar si solo te ríes de mi

M: me rio contigo no de ti…

F: 😒😒😒

M: 🤣🤣🤣🤣🤣🤣

F: ….

M: eres tan dramática

F: yo???? Oye, yo no soy la pone Ride a todo volumen en el auto y conduce sin destino….

M: no debí contarte eso…😒

F: i just riiiiiiiiideeeeeeee klasjdkajsdjad

M: ….

F: eres tan…

M: tan qué?

F: no sé… si hubieras nacido en 1900 hubieras sido amiga de Lovecraft 0 pruebas 0 dudas….

M: no tienes nada más interesante que hacer que molestarme?

F: tú estabas riéndote de mi

M: estaba... además tu noviecita debe ser más entretenida no?

F: Marta...no tengo novia te lo he dicho mil veces 😒

M: claro… lo que digas…

F: pero si...pfff sabes...de hecho, no tengo novia y me gusta alguien

M: a si?

F: si…pero... No sé ahora que somos amigas quizás me puedes aconsejar 🤔

"No seas estúpida dile que es ella la que te gusta!!!!", dijo Jacinto con vehemencia

"Cállate cotilla!!!", le contestó girándose para que ya no viera la pantalla de su teléfono aunque no lo consiguió del todo

A casi 400 km de distancia, Marta no sabía que responder… Sentada en la arena con 0 interés de ir al agua con su padre y Andrés, miraba el teléfono sin saber cómo se supone que debería sentirse ni menos que decirle después de ese mensaje

M: claro

F: ella me gusta mucho, muchísimo pero no sé realmente cómo hacer para que si quiera me mire…

M: tú??? No sabes llamar la atención??? Perdóname que lo dude...

F: hablo en serio.... Le hablo y trato de que se dé cuenta que en realidad me gusta… que es en serio… pero...no sé... No funciona😓😓

“Que haces hermanita???”, la voz de Jesús interrumpió su torbellino interno

“Nada…”

“Segura? Tu cara no dice lo mismo…”

“Solo estaba hablando un poco con Fina”

“Mmm ya veo”, dijo sonriendo mirando al horizonte. Marta volteó los ojos

“Que?”

“Es muy bonita ella sabes?... se parece… tiene la misma sonrisa de Manu… y sus ojos… nunca sabes bien de qué color son verdad? Al final depende de cómo les da la luz si son más verdes o más marrones y a veces… a veces solo se ven amarillos… como si fueran de un gato”, le dijo en un tono triste sin dejar de mirar al horizonte

En fracciones de segundos Marta recordó lo cercanos que eran, mientras ella y Fina por poco se sacaban los ojos, Manu y Jesús hacían todo juntos, absolutamente todo… Salían en las motos o en el auto de Jesús, iban de fiesta y todos bromeaban con que eran los rompecorazones de Toledo, que todas las mujeres estaban a sus pies y sin embargo… nunca… pero nunca le conoció ni un proyecto de novia a su hermano. Y luego cuando pasó lo que pasó… Jesús jamás había vuelto a ser el mismo, de hecho con muchísima dificultad había logrado salir de la cama después de semanas, y cuando al fin lo hizo… solo lo había hecho para pasarse borracho y cabizbajo

Hostia puta…

“Dile que sea clara, porque siendo hermana de Manu… pfff te vas a morir esperando que haga algo…”, le dijo riendo con nostalgia, para luego estirarse junto a ella apoyado en los codos

M: quizás no eres clara...

"Veees hasta ella sabe!", decía Jacinto emocionado

F: y que quieres? Que llegue y se lo diga?

M: y porque no? Es lo lógico 🙄🙄🙄

F: no es tan simple

M: si lo es…vas y le dices "oye sabes que me gustas, quieres salir conmigo?" Y ya está para que más drama

“Marta es mi fav ever”, dijo su amigo cotilleando la pantalla de nuevo

“Desde cuándo???”

“Since now!!!”

“Pfff”

F: pero es que tiene novio...entonces no es tan fácil.... además... de verdad que me gusta... mucho...

M: oye pero sácame de una duda… es requisito ser dramática para ser lesbiana?

“Ayyyy la amo Fina, si no te la lías tú me hago hetero…”, Fina miró a Jacinto con odio y con el mismo odio le escribió a Marta

F: ja ja ja 😒

M: no pero en serio... Hay mil tipas detrás tuyo incluida tu novia no-novia 🙄🙄🙄🙄

F: ya pero acaso tu harías eso?

M: claro...a mi también me gusta alguien...mucho

“CARMEEEEN!!! VEN VEN!!!!”, gritó Jacinto al leer el último mensaje

“Que pasa jodío!!!”, dijo Carmen llegando junto a ellos

“A Marta le gusta alguien!!!!”

“Oay mi novela favorita”

F: a si?

M: si

“Pregúntale quien es Fina”, dijo Carmen

“No!!!”

“Pero porque no???”, reclamó Jacinto

“Debe ser el idiota de Claudio”

“Pero según tú ese es su novio...”

F: y tu novio?

M: no tengo novio

F: ya

M: 😒

F: y te gusta hace mucho?

M: más o menos...

F: y ya le dijiste?

M: mmmm algo así

F: o sea, no le has dicho...FARSANTE jajajjajjsj

M: a ver, quizás no tan directamente pero o es idiota o simplemente yo no le intereso

“Tía yo digo que habla de ti”, la animó Jacinto

“Que? No!!! ya déjenme”

“Yo también lo creo”, añadió Carmen

“Holaaa que pasa que están tan amontonados??”, preguntaba Claudia acercándose a sus amigos

“Fina está hablando con Marta”, explicó Carmen

“Ay no me digas que zarpó mi barquito?!!!!”, dijo Claudia emocionada juntando las manos y dando saltitos

F: quizás no has sido tan clara como crees

M: si lo he sido

F: a ver que has hecho?

M: a ver... no soy una persona de contacto físico...me carga...detesto los abrazos y cosas así...y más de una vez le he tomado la mano...nos hemos abrazado…así que si de verdad no se da cuenta es por lo que te dije…o es IMBECIL o no le gusto y ya está. Yo creo que es lo segundo así que nada...

F: pero Marta quizás él no sabe que no eres cariñosa de esa forma...quizás piensa que quieres ser su amiga y listo...

M: si piensa eso es porque es IMBECIL, no sé q sea peor ahora que lo pienso 🤔

“Tía pero no nos dijiste que te agarró de la mano en el hospital?”

“Si pero eso no tiene nada que ver era un momento complicado...”

“Dios…”, dijo Tasio volteando los ojos pues había alcanzado a escuchar la última parte

“Vamos con el hashtag...”, aportó Jacinto

“Madre mía”, dijo Carmen

“Finaaaaaaaa NECESITO MI BARQUITO!!!”, suplicó Claudia

M: Me tengo que ir Andrés quiere q lo acompañe a meterse al mar

Jesús la miró de lado haciendo como que no había leído

“Sabes algo hermanita?”, Marta lo miró esperando una de sus puyas, pero en lugar de eso él simplemente le dijo

“Hazle caso a tu consejo…. la vida es… demasiado corta sabes? Un día estas aquí y al siguiente…. O peor… la cagas tanto que ya no sabes cómo seguir viviendo y ya no puedes volver el tiempo atrás…”

Andrés gritó cuando Damián lo lanzaba al mar, Jesús rio, se levantó y corrió para ir a su encuentro, y Marta… Marta se quedó con un nudo en la garganta porque por primera vez se dio cuenta de lo mucho que su hermano mayor había perdido ese fatídico día. Se quedó mirándolo correr y tomar a Andrés entre sus brazos riendo, sintió una lágrima caer por su rostro con la convicción de que todos habían perdido algo cuando pasó lo que pasó, pero nadie… absolutamente nadie había perdido más que Jesús

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“JACINTO TE VOY A MATAR GILIPOLLAS”

Gritó furiosa y su amigo corrió por el patio del colegio pero no logró zafarse. Se cubrió la cabeza mientras Fina le daba golpes con los pies y las manos y él se quejaba y reía a la vez

“COMO SE TE OCURRE TARADO!!!”

“AYYYYYY PERO SI NADIE SABE EXAGERADA!!!!”

“FINA QUE TE PASA!!!??”, le gritó Carmen mientras la apartaba del muchacho

Tasio y Claudia llegaron también y ella los enfrentó a todos

“AAAA NO!!! USTEDES NO SE HAGAN LOS QUE NO SABEN”

Tasio se reía con Jacinto y dijo

“Ay Fina pero es que ya aburren sabes? Y Carmen tiene razón, solo nosotros sabemos que es el #idiotsinlove...”

Las chicas agrandaron los ojos y trataron de no reír cuando entendieron

“Y USTEDES CREEN QUE NO SE VA A DAR CUENTA????”

Les dijo mostrándoles la historia de insta

El meme del perrito con dos figuritas diciendo "AVER BESENSE" tenía arrobada a Fina, el #idiotsinlove y una canción….

Por un beso de la flaca

daría lo que fuera

por un beso de ella

aunque sólo uno fuera.

Por un beso de la flaca

daría lo que fuera

por un beso de ella

aunque sólo uno fuera.

Aunque sólo uno fuera

“Agradece que no puse el #mafin…”

“Idiota!!!”, le dijo dándole otro manotón

“Ay tía como se va a dar cuenta si no sabe!!!”, dijo Tasio sin dejar de reír y Jacinto le sonrió guardando el secreto de que ella sabía muy bien y lo iba a entender a la perfección...

“Amiga ya.... Igual tiene gracia admítelo...”, dijo Carmen

“Aparte si se da cuenta…mejor para ti”, aportó Claudia

“Yo no sé para que los tengo de amigos...”

“Pero Fina amiga...de verdad no sé porque te complicas tanto...”, dijo Claudia

Fina miró al suelo desanimada...

“Anda voy por unos churros pa que te animes...”, dijo Tasio dándole una palmada en el hombro mientras llamaba a Jacinto para que lo acompañara. Fina se sentó en el suelo apesadumbrada

“Anda Fina no estés así...”, le dijo Carmen

“Es que ustedes no entienden...”

“Que cosa? Sabemos que te gusta la chica”, dijo Claudia

“Es que eso es Claudia, a mí no es que Marta guste...”

“Como que no si es obvio!!”

“Ay madre mía...”, dijo Carmen abriendo los ojos

“Que?” preguntó la extremeña

“Fina, que te has enamorao?”

La morena solo se encogió de hombros

“Yo que sé Carmen...además ya...ya da igual...”

“Nonono, claro que no da igual…con mayor razón, tienes que decirle Fina...”

“Amiga ahora es el momento porque además ya no andas haciendo cosas... como Tasio”, dijo Claudia

“Ni me lo recuerdes…que yo entiendo que la situación esta complicada con su madre sin trabajo pero…hombre me da un miedo que ande metido en eso…más sin ti Fina”, dijo Carmen preocupada

“Lo sé, a mí también me preocupa... Ay Carmen...trataré de hablar con el vale?”

“Sisi por favor... pero habla tú con tu flaca también e.…”

Iba a responder pero no lo hizo, solo sonrió al ver los churros que le pasaba Tasio justo antes de dejarle un beso en la cabeza

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Viernes, cumpleaños de Carmen, 21:00 hrs

Miraba la pantalla del móvil desganada, le había escrito en la mañana y no le había contestado en todo el día

El teléfono le vibró en la mano

C: Tía ya vienes?

F: Sisi agarro la sudadera y me voy a tu casa

C: vale vale

Suspiró de nuevo, no pudo evitarlo, se había hecho la ilusión de verdad de ir con ella al cumpleaños de Carmen pero bueno...

M: ya saliste?

F: hola buenas, yo bien y tu cómo estás?

M: pff ya vamos con el dramatismo a flor de piel e....

F: pues igual no cuesta saludar

M: 🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄

hola Fina como estas? Espero que bien ya saliste?

F: estoy por salir...por?

M: a no pq te espero en el garaje pq vamos en la moto no?🤔

F: llegaste???!!

M: no pero me voy a teletransportar 🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄🙄

F: no es más fácil q aparezcas donde Carmen entonces? Ya que estas no?

M: y perderme el viaje en moto? Ni de coña...a menos que vayamos en auto pq si es así, definitivamente prefiero aparecer allá....

Iba riéndose mientras caminaba, había empezado a teclear cuando escuchó su voz

“No hagas eso o te vas a caer y de verdad quiero subirme a tu moto”, levantó la cabeza y sintió que se desmayaba.

Y no tan solo porque llevaba los rizos en un moño del que escapaban algunos hacia su cara, ni por la polera corta de los Pixies que dejaba ver su ombligo, ni por la chaqueta de cuero ni por la falda ni las medias con diseño ni las converse negras

Fue por sus ojos

Sus ojos y su sonrisa los que le hicieron sentir que el corazón se le detenía y le latía con furia a la vez

Quiso hablar pero no le salió, ella rodó los ojos y le dijo

“Me vas a gastar Valero....vamos?”, y pasó de ella para caminar a la moto

Marta caminaba delante mordiéndose el labio ahora que no la miraba, estaba muerta de nervios pero había valido la pena solo para ver cómo se había quedado sin habla

“Ten chica ruda”, le dijo Fina acercándole el casco

“Ruda?, Fina te veo en la calle y no te conozco… te juro que cruzo la calle...”, le dijo recibiéndole el casco

Fina se miró a sí misma

“Me veo mal?”

“No pero si te me acercabas te pasaba el bolso en un segundo”, le dijo riendo solo para molestarla y tratando de disimular. Cualquier otra persona de verdad parecería delincuente con esas ropas pero no ella. Ella se veía preciosa y muy, pero muy tentadora con ese pantalón ancho a la cadera, ese pequeño top y la sudadera Adidas. Fina se quitó la gorra para ponerse el casco y a Marta le sudaron las manos pensando en que iba a ponerlas en su vientre en escasos momentos más. Se imaginó por un segundo tocando el borde de los bóxer que sobresalían de la pretina del pantalón y tragó con fuerza segura de que se había sonrojado cuando se sentó tras ella en la moto

No había mucha gente en casa de Carmen, era una fiesta pero en realidad había preferido invitar solo a personas cercanas, eso no había evitado por supuesto que llegaran más personas pero aun así, el ambiente estaba tranquilo. La música sonaba fuerte, algunos bailaban, otros bebían, más de alguno fumaba y ellas, pues ellas estaban en un rincón ajenas a todo lo demás

“Ayyyy mi barquito”, dijo Claudia con emoción

“Amiga creo que lo logramos”, agregó Carmen

“Crecen tan rápido…”, dijo Jacinto con una mano en el pecho y Tasio rio

“Yo solo espero que de verdad ya se besen… me siento como el meme ese que subiste…”, dijo el moreno

Y claro, porque estaban en el rincón ajenas a todos y a todo pero aún no se atrevían, ninguna, ni por un momento a acercarse de más

“La próxima vez invítame a un lugar donde no pongan solo reguetón por favor”

“Te estas quejando?”

“No, te estoy pidiendo un favor”

“Yo creo que me estas pidiendo otra cosa…”, le dijo acercándose un poco de más sonriéndole de lado

“A si? Que cosa según tú??”

“Que te invite a una cita?, no fue eso lo que dijiste? Que esto no lo era porque solo iba a haber reguetón?”, Marta se sintió atrapada pero se echó a reír volteando los ojos

“Yo sé que sí pero no te quiero incomodar, bailemos un rato?”, dijo Fina guiñándole el ojo

“Que cosa esto??”, dijo con cara de asco

Aprovéchame, bebé, yeh
Que esta noche 'toy pa' ti
Tú me conoce' bien, puedo desaparecer, yeh
Pichea a lo' storie', apaga el celular
Me pueden reconocer

Hace tiempo que no salgo, 'toy buscando algo diferente a los demá'
Dime si quiere' aprovechar (prr), ah-ah-ah

Fina se rio y le tomó la mano

“Ayyy como si nunca hubieras bailado reguetón…”

Marta la siguió, y una vez en medio de la pista de baile improvisada, le sonrió y con seguridad le rodeó el cuello con los brazos pero la verdad es que se moría de los nervios.

Por supuesto que había visto la historia de Jacinto y por supuesto que había caído presa del pánico cuando la vio. Evidentemente se había pasado hablando con Luz todo el camino de vuelta a casa y menos mal porque si no hubiese sido por su amiga, se hubiera llegado a acostar tapada hasta la cabeza a pesar del calor del incipiente verano, pues no tenía ni idea de cómo mirarla a la cara sin que se le notara todo lo que le pasaba

L: Amiga, te dije… solo deja que las cosas fluyan

M: Que fluyan?? QUE FLUYAN?? EN SERIO ESE ES TU CONSEJO!!! NO SIRVES COMO AMIGA

L: Martita alsjdlaksjdlaksjd

M: No te rías…

L: Es que… amiga nunca te vi tan nerviosa por nadie….

M: No lo entiendes…

L: Pues yo creo que si… me da la impresión que no solo te gusta….

M: Qué?

L: Eso…es más que un crush verdad?

M: Luz…

L: Amiga… le gustas… es obvio… de verdad no creo que esté con alguien… tú solo vístete, arréglate para verte más guapa de lo que eres y ve con ella a la fiesta. Trata que no se te noten los nervios y se la misma hija de puta que eres siempre… después de todo si le gustas, es porque le gusta lo perra que eres a veces asjjasjjasj

M: 🙄🙄🙄🙄🙄🙄

L: ponte una falda de esas cortas que tienes ahora que te crees punky de los 70

M: idiota

L: hazme caso!!! No sé cómo conquistar mujeres pero sé lo guapa que eres… seguro te ganas un premio hoy  😏😏

M: voy llegando a casa, hablamos

L: oh por supuesto que vamos a hablar quiero todos los sucios detalles….

M:  😒

Y ahí estaba ahora pegada a ella en medio de la improvisada pista de baile

Fina sabía que Marta quería decirle algo… le sonrió y se acercó a su oído

“Que?”

“Nada…”

“Mentira”

“Es que…”

“Que??”

“Es muy ridícula la canción”

“Ay Marta pero si es para bailar no para pensar”

“No es malo pensar de vez en cuando sabes?”

“Si lo sé, pero esta música no es para eso”

“A no?”

“No, es para dejarse llevar… que las cosas fluyan…”

Marta no pudo evitar reírse de ella, pero esta vez lejos de sentirse mal, Fina le sonrió y la giró entre sus brazos para pegarse a su espalda. Una antigua canción empezó a sonar y la pegó a su cuerpo justo cuando la pista de baile se atiborraba de gente

¿Por qué te demoras?
Sé que quieres, se te nota
Al hablarme, al mirarme, no puede' engañarme
Aeh, aeh, aeh, aeh, aeh
Aeh, aeh, aeh, aeh, con el Plan B
Sé que quieres, se te nota
Al hablarme, al mirarme, no puede' engañarme

Alguien las empujó, Jacinto, Tasio, Claudia y Carmen aparecieron a su lado pero nada de eso parecía importar en ese momento

Y es que las mariposas revoloteaban por muchos más lugares que sus barrigas, incentivadas por la música, pero por sobre todo por la cercanía de sus cuerpos. Fina cerró los ojos con su nariz pegada a su cuello y Marta no pudo evitar pegarse más a ella. Sentía su respiración pesada en su oído y el vaivén de sus caderas en su espalda la estaba volviendo más loca que en cualquier otro momento. Notó el temblor de las manos de la morena en sus caderas y las cubrió con las suyas

“Marta…”, le susurró con un tono de… suplica tal vez?, y en un ataque incontenible de hormonas adolescentes, Marta volvió a pegarse más a ella. El aliento cálido de Fina le erizó toda la piel del cuello y quiso ofrecérselo pero en lugar de eso giró su rostro solo para encontrarse con la boca de la morena a milímetros de la suya

Si yo pudiera saber lo que hay en tu mente
Si tu mirada me dice que eres caliente
Que te pones tímida delante de la gente
Disimulando

Que hace mucho tú me gustas es evidente
Olvídate de lo que tus amigas piensen
Que sus palabras no son suficientes
¿Por qué te demoras? ¿Por qué te detienes?

El tiempo pareció detenerse, las manos de Fina se tensaron en sus caderas y las de Marta en la de ella, esta vez si parecía inevitable y entonces

“HOSTIA PUTA!!”, gritó Fina y alcanzó a agarrar a Marta para que no saliera volando después del estrepitoso choque de Gustavo contra ambas

“Perdón Fini…”, decía Gustavo con cara de miedo

“Ten cuidado imbécil!”, le dijo acercándose amenazadoramente hasta que la mano de Marta en su antebrazo la trajo de vuelta

“Vamos por una cerveza”, le dijo sonriendo y ella le sonrió de vuelta tomándole la mano y dejándola que la guiara por la casa

La noche avanzaba y sus amigos hacían apuestas, aun no se besaban y cada uno estaba más nervioso que el otro. Habían hecho de todo: las habían dejado solas, las habían empujado a una sobre la otra mientras bailaban, hasta habían propuesto jugar a la botella pero nada, absolutamente nada daba resultado

Jacinto estaba a proponiendo jugar “nunca, nunca” cuando el barquito de Claudia pareció empezar a hundirse sin remedio

“NO!”

“Que? No es mala idea…, decimos algo para que pierda Fina y…”

“NO JACINTO!! HOSTIA!!”, le dijo Claudia haciendo que se girara

“La puta madre…”, dijo con los ojos bien abiertos para luego buscar a Marta

Porque ahí estaba la puta pelirroja de nuevo colgándose al cuello de su amiga, la que se notaba incómoda aunque Ester no parecía notarlo

“Se nos hunde el barquito Clau…”, dijo desganado cuando se dio cuenta que Marta había visto exactamente la misma escena

“No!, me niego… y si se hunde lo hacemos submarino!!”, dijo su amiga separándose de él y caminando apurada donde Fina, a esa estúpida se la iba a quitar de encima como fuera

Carmen junto a Marta le dio una mirada pidiendo auxilio a Jacinto y él atravesó la pista para encontrarse con ellas

“Carmen porque invitaste a esa enferma!!”

“Yo no la invite!!”

“Pues no creo que a Fina le moleste mucho…”

“No Marta, esa tía no entiende un no por respuesta”, se apresuró a decir Jacinto

“Claro”, dijo la rubia apretando la lata vacía que tenía en la mano mientras se alejaba de ellos

“Madre mía…”, dijo Carmen

“La puta madre Carmen!!”, dijo el muchacho tratando de ver donde había ido Marta para seguirla

Mientras tanto Claudia había conseguido que Ester se alejara de Fina, no sin antes decirle que se largara de ahí

“Ay amiga que tía tan pesada”, le decía a Fina mientras atravesaban la casa para ir con sus amigos

“Dímelo a mi…”

“Pero tú también eres muy suave!”

“Y Marta??”, preguntó Fina cuando llegaron junto a los demás

“Ay Fina…”

“Que?”

“Que os vio y salió furiosa”, explicó Carmen

“Mierda!”

Salió a buscarla a la cocina pero no la encontró, después de dar varias vueltas a la casa la encontró en el patio

“Acá estabas”

“Sabes… ni siquiera sé por qué estaba…”, la miró sin entender pero antes de poder preguntarle Marta continuó

“Creí que podríamos ser amigas… pero para eso tendrías que haber sido sincera”, le dijo botando el humo del porro que guardaba en su bolso

“Marta que…”

“Adiós Fina”, le dijo ella caminando al auto que se acababa de estacionar. Fina quiso seguirla tomarla del brazo para preguntarle de que mierda le hablaba pero entonces miró el auto y lo reconoció. La vio saludar a Claudio justo cuando cerraba la puerta del pasajero. Se quedo ahí, viendo cómo se iban, sin entender nada sintiendo el corazón en un puño

No podía entenderlo, por mucho que la hubiera visto con Ester… como iba a ser así incapaz de escucharla por un minuto después de la noche tan bonita que habían pasado juntas?

Dentro del auto Claudio miraba preocupado a Marta

“Estas bien?”, le preguntó y ella le sonrió

“Si, perfectamente, donde es que vamos?”

“A la casa de Cristian, hay un tremendo fiestón y están todos allá”, Marta le sonrió de nuevo para volver a mirar por la ventana, las palabras de Ester resonando aun en su cabeza haciendo que el pecho se le apretara con fuerza

Había ido a la cocina después de lo que había visto y mientras tomaba una cerveza la muchacha se le acercó

“Hola eres Marta verdad?”

“Hola, si”

“Soy Ester, la novia de Fina, quiero hablar contigo”

“Conmigo?”

“Si, no te hagas la tonta, sé que la estas rondando y quiero que te quede claro que ella es mi novia y más te vale que te alejes”

“No sé de qué hablas, Fina y yo somos amigas... nos criamos juntas de hecho…”

“Anda a contarle ese cuento a otra, te lo advierto pija de mierda!”

“QUE HACES ENFERMA!”, Jacinto llegaba justo a tiempo para frenar la amenaza de Ester, comenzó a discutir con ella así que no notó cuando Marta salió de ahí

“SUELTAME MARICON!!!”

“Y TU QUE TE CREES HACIENDO ESCANDALO DONDE NI SIQUIERA TE INVITARON??”

“QUE SABES TÚ”

"PUES LO SÉ!!! YA LARGATE!!!”, le dijo tomándola por el brazo para sacarla de la casa. Después de asegurarse que se fuera buscó a Marta entre la gente pero ya no la vio

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“Qué hora es?”

“No lo sé cómo las 3?”, se desentendió de la pregunta y besó de nuevo a su novia

“Ya quiero que se vayan todos…”, le dijo Carmen entre jadeos

“Pues diles que se vayan”, le contestó él metiendo las manos bajo su falda. Las manos de su novia le empezaban a abrirle la camisa cuando sonó su teléfono

“Quien mierda te llama?”

“No sé no importa”, le dijo él perdido en sus besos, pero el aparato no dejaba de sonar….

“Ya atiende que así no me concentro”, le dijo ella coqueta y él le sonrió buscando el móvil en el bolsillo trasero de su pantalón

“Es Ricky…”

“Ricky?”

“Si…”

“Hola men que pasa?”, preguntó Tasio

“Hey chico como estás?”

“Bien, bien algo ocupado pero dime”

“Buaaa lamento interrumpir pero retoma después, tengo un trabajo urgente”

“Urgente?”

“Si… me falló otro contacto… necesito que vengas donde Cristian, tengo algo grande”

“En cuanto?”

“En 20, estoy por llegar”

“Vale”

“Nos vemos campeón, saludos a tu novia y pídele disculpas por mi”, le dijo Ricky antes de colgar la llamada

“Vas a ir?”

“Si, vuelvo en seguida”

“Tasio…”

“No tardo nada te lo juro”, le dijo dejándole un beso suave

“Hombre y vas a ir solo?”, preguntó mientras se arreglaba la ropa y lo seguía fuera de la habitación

“No será muy complicado, si no me hubiera dicho que fuera con alguien”

“Adonde?”, la voz de Fina lo sorprendió y no supo que decir

“Este que lo han llamao y quiere ir solo…”, le dijo Carmen con gesto preocupado. Fina lo miró seria

“Es algo corto voy y vuelvo”

“Y adonde?”

“Donde Cristian”, no tuvo que decir más

“Estás loco voy contigo”

“No es necesario”

“No pero no te dejaré ir solo”

“Fina… tú ya no te metes en esto”

“Si pero eres mi amigo… vamos a hablar de esto después, ahora pásame un pañuelo y vamos”

“Y tienes? ...”, hizo un gesto con las cejas

“En la moto, como siempre, vamos”

“Tengan cuidao”

“No te preocupes Carmen, yo te lo traigo sano y salvo”, le dijo con gesto serio

Salían de la casa caminando hacia el auto y la moto

“Y tú no estabas con…”

“Estaba… ya da igual…”, vio el dejo de tristeza y prefirió no preguntar, había cosas más importantes en las que concentrarse, ya hablarían después

“Lo hacemos como siempre no?”

“Si”, le dijo ella sacando el arma del compartimiento en la moto. Se la ajustó en la espalda como siempre y él le paso el pañuelo

“Fina, te juro que…”

“No me jures nada, después hablamos, ahora vamos… hagamos esto rápido”

Él solo asintió y se subió al auto ajustándose su pañuelo, una última vez se dijo mientras encendía el motor, sin saber que eso estaba muy, muy lejos de ocurrir

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Sábado, 11 am

“QUE A TASIO NO LO TOCAS TE DIJE!!!!”, la voz de Damián retumbó junto al sonido de la palma de su mano sobre el escritorio en el desvencijado galpón

“Pero jefe…”

“PERO NADA!!”, Jesús lo miraba expectante parado a su lado con las manos tras de su espalda y no pudo evitar hacer un gesto un poco burlón un poco de advertencia a Ricky

Ni una mosca volaba en el viejo almacén abandonado y el muchacho tragó con fuerza, sus ojos verdes denotaban rabia pero también miedo

“Jefe… defendió a Olivares… no lo sé… no creo que sea buena idea el que…”

“Me estas cuestionando?”, lo cortó Damián en seco

“Qué?, no… no!! Pero ese chico y su amigo fueron los que…”

“Lo sé, y yo me encargaré de eso quieres que te lo repita de nuevo???”

“No… por supuesto que no”

“Bien, entonces vete a hacer lo que sabes hacer y déjame este asunto a mí. Está claro?”, dijo con su vozarrón

“QUE SI ESTA CLARO!!”

“Si!, sí... por supuesto patrón no tiene que decirlo de nuevo…”, Ricky hizo un gesto a sus hombres y salió del galpón a toda velocidad

“Padre, cree que le haya quedado claro?”

“Más le vale… García!”

“Si señor?”

“Asegúrate que no haga más estupideces”

“Si señor, como diga”, García le hizo una seña a un par de hombres más y salió

Una vez solos, Damián se sentó pesadamente en su sillón y Jesús se sentó frente a él

“Ahora dígame, cual es el tema con Tasio?”

Damián sacó la mano de su cara y miró a su hijo mayor

“Vas a cuestionarme tu también?”

“No padre, pero… no lo entiendo… en otro momento usted…”

“Lo sé… pero…”, suspiró pesadamente y se apoyó en el escritorio

“Jesús, lo que te dije en el viaje… es en serio…. No quiero que heredes nada de esto, ni tu ni tus hermanos… ya no… Suficiente fue lo que paso con Manu… no quiero que nada de esto arrastre a mis hijos a esta vida de mierda”

“Lo sé padre… y se lo dije ese día… a pesar de todo lo entiendo… y se lo agradezco pero que tiene que ver…”, levantó la mirada y se encontró con los ojos cansados de su padre, la idea pasó por su mente, entrecerró los ojos y habló

“Padre?”

“Sabes… he pasado tanto tiempo creyendo que tu hermana debía hacerse cargo de esta mierda, que a veces olvido lo inteligente que eres Jesús”, el muchacho endureció su gesto y se levantó molesto. Damián lo dejó putear y decidió esperar a que se calmara

Con el eco aun de las últimas maldiciones que había lanzado al aire, Jesús se acercó con paso decidido al escritorio

“Se da cuenta de lo que esto significa?”

“Lo sé”

“No va a ser fácil controlar todo”

“Lo sé”

“Padre esto va a salir por los aires y va a salpicarnos a todos!!!”

“No Jesús, eso no lo permitiré jamás!, si alguien va a hundirse seré yo, solo yo”

“Es que no se da cuenta?, ese imbécil no se va a quedar tranquilo y si no controlamos la situación se volverá en nuestra contra!!”

“Lo sé, pero no es eso lo que más me preocupa”

“Cómo?”

“No, no lo es”

“Y entonces qué?”

“Fina”

“Fina?”

“Quien crees que era la chica que lo protegió?, estos imbéciles quizás no se dieron cuenta pero es obvio… no voy a repetir la historia de Manu Jesús, se lo juré a Isidro y la palabra de un de la Reina…”

“Se cumple como sea…”

“Exacto”

Se quedaron en silencio, un silencio denso, espeso, uno que hablaba tanto de los errores del pasado, como del temor al futuro. Jesús se sentó frente a su padre con un gesto cansado, su mente repasando cada escenario, cada posibilidad

“Honestamente solo se me ocurre una salida”, le dijo

“A mí también”, se miraron a los ojos por momentos que parecieron una eternidad

“Vamos a hacerlo así?”, preguntó el muchacho

“Si, pero antes…”

“Antes?”

“Antes tengo que hablar con Isidro”

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Sábado 13:20 hrs

Abrió los ojos confundida y los cerró de inmediato, la escasa luz solo le hizo sentir con intensidad el cascanueces que le apretaba la cabeza. Se llevó las manos a ella y se hundió en la cama tratando de respirar sin asco

Cuando el dolor pareció apaciguarse, notó lo seca que tenía la boca y entonces logró hilar un pensamiento

Fina…

Soy Ester, la novia de Fina, quiero hablar contigo

Porque le había insistido tanto en esa mentira? Con que fin…

Habían pasado una noche tan bonita juntas…

Entonces se le vino otro flashback y de solo recordarlo buscó su teléfono

“Tú…tú no lo entiendes Fina…”, le decía con palabras arrastradas

“No, no lo entiendo soy una estúpida”, le dijo ella mientras le quitaba las zapatillas

“Si eres una estúpida!! una imbécil!!”

“Ajam…” replicó ella sacándole la chaqueta

“Que haces!!”, le reclamó intentando liberarse de su agarre

“Te quito la chaqueta para que te acuestes, toma ponte esta polera”, le dijo poniéndose de pie

“Te vas?”

“Si, me voy”

“No te vayas…”, dijo con un puchero

“Marta…”

“Por favor…”, Fina suspiró, al parecer aparte de iracunda, Marta era una borracha sensible y como decirle que no a sus ojos llorosos?, se acercó y le acarició la mejilla

“Muévete, me acuesto contigo”

“Pero no te vayas”

“No, no me iré”

Suspiró aliviada cuando vio que no le había mandado nada por wsp, pero estaba segura que había escrito… donde lo había hecho??

Revisaba el mail, Instagram y lo encontró en las notas del celular cuando se le vino otro recuerdo

Algo así como una sucesión de petardos sonó muy fuerte, los adolescentes en la fiesta gritaron, corrieron, se agacharon, pero ella estaba tan drogada que solo atinó a reírse en medio de la multitud.

Claudio le tironeo la mano pero ella se soltó y siguió riéndose

De pronto Javier pasó corriendo a su lado y cuando miró al frente lo vio, un muchacho rubio de ojos verdes apuntaba con un arma justo adonde estaba ella. Atontada como estaba no atinó a moverse, más bien algo o alguien la movió. Lo que ahora entendió eran disparos, sonaron de nuevo mientras alguien tiraba de ella

No lograba recordar bien que había pasado… se concentró en leer la nota en su celular

Que difícil es la sinceridad en un mundo lleno de mentiras

Que sinsentido ocultar lo que ya sabía

Más cuando bastaba una sola palabra tuya, una sola

No me hubiera importado sabes?

Pero ya da igual

Me niego a ser un juguete, ni tuyo ni de nadie

Agradeció no haber mandado esa nota… el dolor de cabeza le recordó su deplorable estado… se giró para dejar el teléfono en la mesa de noche y entonces notó el vaso de agua y el analgésico, un papel asomaba debajo…

Tómate esto para que puedas vivir… Marta… sé que estas enfadada conmigo… aunque si tan solo me escucharas por una vez, sabrías que no tienes por qué estarlo. Pero como sea por favor… no vuelvas a hacer lo mismo… no vuelvas a meterte toda esa mierda... te lo suplico. Aunque no vuelvas a hablarme… si alguna vez me consideraste mínimamente como tu amiga… por favor para

Aunque no me creas te quiero…

Fina

Se quedó paralizada leyendo la nota… no lograba recordar bien todo

Sabía que había llegado a la casa de Cristian pero al poco rato se había metido varias pastillas y un par de vasos de cognac… para cuando se desató el caos ya no estaba en sus cinco sentidos y quería convencerse de que había sido su idea lo de los disparos… pero ese muchacho de ojos verdes…. Cerraba los ojos y lo veía apuntándole. El miedo creció en su pecho y mientras se tomaba los analgésicos se levantó de la cama, aunque se arrepintió de hacerlo tan rápido

Por un momento creyó que vomitaría pero luego de un par de respiraciones la sensación se disipó

Salió de su habitación lo más rápido posible

Cuando llegó abajo más asustada estaba, definitivamente había habido disparos y estaba casi segura de que había sido Fina la que la había sacado de ahí…. También por la nota sabía que la había dejado en su cama, incluso se había acostado junto a ella… o era todo un sueño?... ya no estaba segura y la incertidumbre la estaba matando…

Llamó a Claudio varias veces pero no le contestó

Para cuando entró a la cocina sin saber bien a que había ido ahí, el miedo ya se le estaba amontonando, decidió ir a buscarla a su habitación cuando Jesús entró a la cocina

“Hola hermanita… oye pero… que te atropelló un camión??”

“No estoy para bromas Jesús”, le dijo intentando pasar de él, pero Jesús la tomó de los hombros

“Adónde vas tan apurada?”

“Voy….”, dudó un momento pero decidió decir una verdad a medias

“Voy a buscar a Fina tenemos cosas que hacer para la escuela”

“Fina no está en su habitación”

“No?”

“No”

“Y como lo sabes?”

“Porque está en el despacho… con padre”

Chapter Text

Caminaba algo aturdida por el segundo piso de la casa grande, se había despertado hacía poco y las emociones de la noche aún las tenía a flor de piel

No podía dejar de pensar en que menos mal había acompañado a Tasio, no tan solo porque su amigo solo en medio de todo ese desastre no habría tenido suficiente cabeza fría, sino porque ella estaba ahí

Marta

Dios que desastre

Necesitaba hablar con ella, que la escuchara ya ni siquiera por lo de Ester ni lo de ellas, eso ya daba igual… Se le llenaron los ojos de lágrimas de recordar el estado en que la encontró…al margen de la balacera incluso, es que estando así podría haberle pasado cualquier cosa…

Suspiró pensando en cómo todo se había ido a la mierda en fracciones de segundos… menos mal tenía la sangre fría “A los Valero no nos perturba nada, y a los Izquierdo nada les da miedo hija”, le decía siempre Isidro y realmente anoche lo había comprobado

Ricky ya le había pasado el paquete a Tasio, de hecho estaba despidiéndose de él cuando todo pasó. Fina se había quedado a un lado, el rubio había llamado a Tasio y no a ella así que era mejor que no la viera con él. Escondida tras la gente y algunos muebles observaba todo el intercambio, cuando los vio comenzar a despedirse observó hacia la casa y fue entonces que la vio. No tuvo que mirarla mucho para darse cuenta el estado deplorable en el que estaba, el imbécil de Claudio la abrazaba riendo, quizás drogado también, pero la rabia que sintió no fue por eso, fue por la incapacidad del sujeto de cuidarla… ¿como si Marta no era capaz de cuidarse a sí misma él tampoco hacía nada?, la rabia le ganó al resto de los sentimientos y decidió ir a buscarla. No había dado un paso cuando lo sintió, el cambio en el ambiente, el vello de su nuca erizándose, y luego escuchó la voz de Ricky

“Hostia puta son ellos!!! los pijos de mierda!!!”

Miró por el rabillo del ojo y vio a Ricky avanzando al interior de la casa mientras levantaba la voz

“Oye tu gilipollas donde crees que vas??”, Ricky se había parado frente a Javier para luego pasar su brazo alrededor de su cuello y abrazarlo como si fuera su viejo amigo

Fina cruzó una mirada con Tasio, años de conocerse y meses de hacer encargos eran suficientes, el muchacho entendió su mirada en un segundo y se acercó a ella para pasar por su espalda. Se metió la mano al bolsillo y le pasó las llaves del auto mientras le recibía las de la moto en un movimiento que nadie notó. Tenían que tratar de salir de ahí antes de que todo se fuera a la mierda y Fina no podría llevarse a Marta en la moto

Mientras tanto, Javier le sonreía nerviosamente a Ricky

“Bueno y dime, tienes aquí mi dinero verdad?”, dijo el rubio con una sonrisa

“Pues…”

“Vamos yo sé que si pequeñín… anda… pásamelo…”

Javier se tocó los pantalones con nerviosismo y le dijo

“Hombre, dejé la cartera en la chaqueta, deja que la busco”, Ricky le sonrió más ampliamente y apretándole el cuello con su brazo le dijo

“Dime, corres rápido?”

“Cómo?”

“Que si corres rápido…. Porque si no lo haces, no llegas a la puerta pendejo…”, tenía el arma en la mano pero no la levantó, solo movió la mano para que Javier la viera

Fina y Tasio parados a una distancia prudente estaban atentos pero no solo a ellos, observaban también a Marta y Claudio… tenían que sacarla de ahí como fuera. Fina entendió el lenguaje corporal de Ricky y segundos antes de que sucediera todo, intercambio otra mirada significativa con su amigo mientras se subía el pañuelo para ocultar su rostro, llevó la mano a la espalda y a penas sintió el metal en ella, todo sucedió

El caos se desató

Un amigo de Javier se tiró contra los hombres de Ricky y las pistolas salieron todas a la vez

Probablemente Javier no lo contaría, pero le dio lo mismo, Fina sólo sacó su arma mientras terminaba de ajustarse el pañuelo y avanzaba hacia ella. Iba a tomarla del brazo, pero entonces Javier pasó corriendo junto a Marta chocando su hombro. Vio a Ricky apuntándole, Marta quedó en la línea de fuego… Fina sabía que el rubio no dudaría en disparar…

Nonononono fue todo lo que pensó cuando corrió y la tiró al piso, las balas volaban, los muchachos corrían de un lado a otro y en medio del caos se vio tirando de Marta para que caminara tras ella mientras trataba de que se mantuviera agachada. Se escondió tras un mueble de cocina con ella a su lado, agarrada firmemente a su mano, buscó a Tasio con la mirada y cuando lo vio escondido unos pocos metros más allá, silbó las notas que siempre usaban para comunicarse a distancia rogando que la oyera en medio del desastre

Su amigo la oyó y cuando la encontró con la mirada, Fina le hizo un gesto para que saliera por la ventana de atrás hacia el jardín de la casa y el asintió con la cabeza

Fina se volvió para mirar a Marta e intentar que la escuchara

“Marta … Marta…”, le habló dándole un par de golpes suaves en la mejilla. Se agachó junto a ella y acarició su rostro

“Marta cariño… que mierda te metiste por dios…”

Ella medio abrió los ojos y la miró asustada

“Soy yo, tranquila soy Fina… vamos a casa si?”

“No, tú… tú… me mentiste”, le dijo arrastradamente, mientras la golpeaba sin fuerza en el pecho

“Lo que digas pero ahora te vienes conmigo”, le dijo con decisión tomándola por los hombros, por los disparos, dedujo que los pistoleros se detendrían a recargar las armas y no se equivocó, miró a Tasio para que se moviera en los escasos segundos que tenían para salir de ahí. Se levantaron a la vez y cuando se asomaban al patio, la balacera se reanudó exactamente ahí

En un par de segundos estaba escondida tras un árbol con el arma en una mano y con Marta que apenas se sostenía en pie, aferrada a su cuerpo con su otro brazo. Miraba con detalle donde estaban todos para dilucidar como llegar al auto que estaba a unos escasos 20 metros de distancia, aparcado justo frente a ella en línea recta tras de los arbustos que hacían de verja. Cuando estuvo segura por donde pasar y hacia donde disparar cuando lo hiciera (si es que era necesario) buscó a Tasio y menos mal que lo encontró…

Claudio estaba de rodillas, uno de los hombres de Ricky estaba frente a él apuntándole, era obvio que le volaría la cabeza pero entonces Tasio se acercó por detrás y logró reducirlo, el problema era que otro de los hombres de Ricky se acercaba a él por su espalda. El sujeto levantó el brazo para dispararle a su amigo y ella hizo lo mismo

No lo pensó

Solo apuntó escondida tras el árbol y esperó no haberlo matado cuando lo vio desplomarse a las espaldas de Tasio

Corrió entonces en dirección al auto con Marta a cuestas y alcanzó a cruzar una mirada con Tasio que agarraba a Claudio para montarlo en la moto. Con menos esfuerzo del que esperaba hacer, logró que Marta cruzara los arbustos y la metió en el coche para luego acelerar sin mirar atrás

Que puto desastre todo…

Al menos habían salido vivos aunque no sabía por cuanto tiempo, Ricky no se iba a quedar nada tranquilo, de eso estaba segura

Bajaba la escalera pensando en todo eso y en ella, en lo mal que estaba. La tuvo que tomar en brazos para llevarla a su habitación y una vez ahí solo se despabiló para decirle de todo antes de ponerse a llorar para que no se fuera

Al Final en realidad eso era lo único que la tenía realmente preocupada, Ricky no la había visto, no realmente así que no tenía por qué buscarla, aunque Tasio era otro tema… y bueno si la buscaban, no iba a quedarse de brazos cruzados así que, que vinieran si querían.

Pero ella, ella si le preocupaba

Iba tan ensimismada que no se dio cuenta de que Damián estaba a los pies de la escalera

“Fina, cómo estás?”, le dijo con una sonrisa bonachona

Se sorprendió al escucharlo y no supo bien que excusa dar para venir bajando del segundo piso

“Don Damián yo… yo…. pues…”

Él le sonrió y le dijo

“Finita quiero hablar sobre algo contigo, puedes venir un momento al despacho por favor?”, le dijo haciéndose a un lado para que ella pasara

“Cla…claro si, no hay problema”

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“Estuvo buena la fiesta e?”

“Que?”

Se había sentado en la cocina con Jesús y tomaban un café, el cual extrañamente le había ofrecido su hermano

“Ay hermanita estas destruida”, le dijo él riéndose burlón

“Quizás exageré un poco...”, contestó aunque en ese momento estaba más nerviosa por los pocos flashbacks que tenía y el hecho de que Fina estuviera con su padre hablando dios sabe de que

“Adonde fuiste anoche?”

“Al cumpleaños de Carmen… una amiga de Fina”, explicó cuando él la miró sin entender de quien le hablaba

“Mmmm y llegaste muy tarde?”

“Si, algo”, respondió en tono despreocupado mientras le daba un sorbo a su café. Había algo en la forma en que le estaba preguntando que le hacía sentir quería averiguar algo más, aunque no sabía que podía ser

“Y llegaste con Fina?”

“Si… a que viene tanta pregunta??”, dijo bruscamente en un tono de fastidio

“Acaso no puedo preocuparme por mi hermana menor?”

Soltó un bufido por la nariz y vivió a beber de su café

En el despacho la situación no era muy diferente

“Y eso a que viene?”, le preguntaba Fina a Damián de la Reina tratando de parecer casual

“No me mal interpretes Fina… es solo que…. Sabes bien que siempre he sido más bien distante con mis hijos y bueno… estoy tratando de arreglarlo”

“Lo entiendo don Damián, pero sinceramente creo que eso es algo que debería preguntarle a Marta”

El la miró, mantuvo su pose cariñosa pero la observaba y no podía dejar de pensar en que esa muchacha era mucho más astuta que Manu. Él habría soltado todo hacía ya varios minutos, como ese día en que descubrió lo cercana que era su relación con su hijo.

“Si… tienes razón… trata de entenderme… hay muchachos de su edad que no son lo que aparentan y después de lo que paso con Jaime… no pienso no estar al pendiente”, le dijo en un tono que a Fina le dio a entender mucho más de lo que sus palabras decían

“Me imagino, pero quédese tranquilo, Marta salió conmigo y mientras yo esté con ella nunca va a pasarle nada”

Por un momento Fina sintió que estaba diciendo demasiado y por un momento Damián leyó entrelineas. Le sonrió y le dijo

“Lo sé Fina, no espero menos de ti”

Ella le sonrió de vuelta y le preguntó

“Necesita algo más?”

“No, no, eso era todo”

“Bien, nos vemos entonces”, le dijo poniéndose de pie para salir de ahí antes de que el pudiera notar su nerviosismo

Y es que se imaginaba que las noticias de la balacera ya debían haberse regado y quizás no solo de boca a boca. Seguro había videos en rrss y más de algo debía haber salido en tv, solo esperaba que ninguno de los 3 apareciera en ninguna imagen

Sin embargo y aunque así parecía ser, había alguien que si la había visto…. En un video de hecho, uno en el que aparecía prácticamente en primer plano…

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Central de Madrid, sábado 15:40

“Dime Cáceres que tienes?”, la voz del capitán resonó en la pequeña sala

“Tengo una bonita y peligrosa adolescente en primer plano…”, le dijo sonriendo girando la pantalla del computador para que su superior pudiera ver las imágenes del video

“Oye pero ese disparo es de profesional…”

“Es lo que pensé”

“Tenemos el cuerpo?”, preguntó el hombre mirando a Cáceres

“Que cuerpo?”

“Cómo cual cuerpo?, el del pandillero que se cargó”, le dijo apuntando a la pantalla como si fuera algo obvio. Cáceres sonrió y respondió

“Es que no se lo cargó…”

“Cómo?”, el hombre le hizo un gesto para que siguiera mirando el video. El capitán hizo caso y miró la pantalla de nuevo. El par de muchachos delante del “muerto” se subían a una moto y Fina salía de su escondite mientras arrastraba a alguien hacia el auto estacionado afuera. El hombre seguía tirado en el piso pero luego de unos momentos se movió. Ahí estaba el sujeto que había estado a punto de despachar a Tasio poniéndose de rodillas mientras se agarraba el brazo

“Wowww”

“Seeee”

“Si esa niña acepta la quiero con nosotros”, Cáceres miró a su capitán con gesto de pregunta

“Que?, esa habilidad con las armas no la tiene nadie aquí, será más útil en la policía o el ejército que con una banda de narcos”

“Bueno viéndolo así…”

“Pon el video de nuevo”, Cáceres obedeció y lo puso desde el principio

“Sabemos quiénes son los que se van en la moto?”

“Si, son Anastasio García y Pelayo Olivares”, le dijo dejando un par de carpetas en el escritorio

“Pelayo Olivares? El dueño de los hoteles??”, preguntó sorprendido

“No, su hijo a ver…. Pelayo Claudio Olivares… creo que le dicen Claudio...”, el capitán asintió y volvió a mirar el video

“Valero lleva a alguien… pero no veo quien es… se sabe?”

“No, no hay imágenes claras, estas las tomó el infiltrado que tenemos con su celular. Los otros videos y fotos de los asistentes a la fiesta no nos sirven, es solo caos adolescente. A lo más tenemos un par de fotos del rubio, Ricardo Fernández alias Ricky”

El capitán Rodríguez retrocedió la imagen intentando ver quien estaba con Fina

“Mmm no… ni siquiera logro ver si es un hombre o una mujer”

“Nop, no se ve”

Se quedó pensativo y tomó las carpetas

“Claudio Olivares es el hijo de Pelayo y Clara Olivares entonces?, los de los hoteles?”

“Si, se mudaron hace poco a Toledo, no más de 6 meses por ahí cuando los Berenguer se fueron de España”

“Necesito que te reúnas con el equipo, González me comentó a la pasada que los de la Reina están haciendo movimientos extraños, así que necesito que revisemos todo de nuevo”

“Y Fina?”

“Que pasa con Fina?”

“Seguimos o?”

“Eres tonto?, a esa niña no la soltamos por nada, por mucho que no ande haciendo encargos hace rato, es la única chance que tenemos más o menos certera. Y con esto… pues esta reaparición amerita que estemos más encima…. Pon de vuelta a los cuatro agentes, quiero saber hasta cuando vaya al baño”, le dijo serio

“Vale”

“Habla al equipo, nos reunimos a las 18”

“Si capitán”, le dijo Cáceres mirándolo salir de la sala

No pudo evitarlo, puso play al video de nuevo. El jefe tenía razón, 16 años y hacer un tiro difícil como ese sin darle en la cabeza al blanco, era una habilidad al menos extraordinaria

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Había subido a su habitación, la cabeza no le daba tregua y Jesús tampoco así que prefirió tirarse en la cama otro rato

Saber que Fina estaba en casa y a salvo le quitó al menos en parte la preocupación aunque no dejaba de preguntarse por la actitud de su hermano mayor y por qué su padre había llamado a Fina a su despacho. Pero no tenía fuerzas para nada así que se tiró en la cama para dormir, sin embargo no aguantó y antes de cerrar los ojos le mandó un wsp

M: Estás bien?

No esperaba respuesta pero la que recibió le espantó casi la totalidad de la resaca

F: “Si, fue solo un rasguño, trata de dormir, después hablamos”

Rasguño?

De que hablaba Fina?

Sentada en la cama trató de recordar, cerró los ojos haciendo un esfuerzo y entonces…

De pronto Javier paso corriendo a su lado y cuando miró al frente lo vio, un muchacho rubio de ojos verdes apuntaba con un arma justo adonde estaba ella. Atontada como estaba no atinó a moverse, más bien algo o alguien la movió.

“HOSTIA PUTA JODER!!”, escuchó que alguien decía junto a ella y luego, lo que ahora entendió eran disparos, sonaron de nuevo mientras ese alguien tiraba de ella. Con pasos torpes caminó pero la hicieron agacharse

“Marta … Marta… Marta cariño… que mierda te metiste por dios…”

Entonces la vio, era Fina, sus ojos la miraban asustados y entonces le vino la rabia. Algo le dijo, no recordaba que, solo sabía que al menos la había insultado y luego recordó el miedo que sintió cuando vio las manos de la morena cubiertas de sangre

“Lo que digas pero ahora te vienes conmigo”

Abrió los ojos y con manos temblorosas marcó su numero

“Hola”

“Mierda Fina que pasó anoche??”

“No te has metido a insta?”

“Que?, no!! Dime que pasó!!! Estás bien???”

“Si, si, te dije, solo fue un rasguño”

“Un rasguño??!! De que Fina???!!! qué pasó?!!

“Marta… cálmate… estás en tu habitación?”

“Si… tú… tú donde estas…?”

“En el garaje iba a salir”

“Espérame”

“Marta no… no es necesario… necesitas descansar y…”, pero ya le había cortado, suspiró mirando el aparato y siguió caminando al garaje. La pierna le dolía pero aun así abrió la puerta del auto de Tasio y se agachó para ver qué tan sucio estaba. Decidió limpiarlo ahí antes que apareciera alguien, ya había hablado con Claudia y sabía que la moto estaba frente a su casa. Era un plan que habían tenido desde siempre, si algo como lo de anoche pasaba, la moto y el auto quedarían estacionados en el terreno baldío frente a la casa de Claudia para que después pasaran a buscarlos

Con pereza y el dolor punzante en la pierna, ahí donde la bala le había rozado abriéndole la carne, fue por unos paños y un balde para quitar la sangre seca del asiento del conductor. No había mentido, era un rasguño pero dolía de la puta madre. Pero eso no era lo peor, lo peor era que cada vez que sentía la punzada en la herida, volvía a pensar que un segundo más y el puto disparo le habría llegado de lleno a Marta. Con el malestar en el estómago imaginando ese desenlace, optó por tratar de bajarle el perfil

Tan gánster que se cree y no sabe ni disparar… sonrió, buscándole algo de humor a la situación… recordando como el idiota de Ricky había disparado sin siquiera poder apuntarle bien a Javier, el muy idiota habría matado a Marta si no hubiese alcanzado a empujarla

Limpiaba el último resto de sangre cuando escuchó que alguien se acercaba, se levantó alerta por si era su padre o alguien más pero respiró algo aliviada al ver que era ella, Marta

Se puso de pie y apenas dio unos pasos Marta notó como cojeaba. Fina pasó de ella y limpió los paños con la manguera que había un poco más allá para poder regar esa parte del jardín, botó el agua del balde y volvió al auto

Marta la seguía con la mirada, se fijó en su pierna, no veía la herida pero el vendaje se notaba a través de su pantalón deportivo, cerca de su rodilla, justo arriba, en su muslo

Fina ordenó algunas cosas en el asiento del conductor y se volvió hacia ella. Tenía un cúmulo de sentimientos, rabia por lo que había pasado, más rabia por como la había encontrado… en el lugar en que estaba, las condiciones y también se sentía decepcionada por como la había dejado en casa de Carmen. Y también a pesar de todo tenía muchas ganas de abrazarla por que veía sus ojos brillantes y además ese natural desparpajo de Marta parecía haberse ido al carajo

Se quedaron así en silencio, Marta no se atrevía a decir nada y a medida que pasaban los segundos menos sabía qué hacer. Había bajado decidida a preguntarle qué había pasado, a asegurarse de que estaba bien e ir con ella donde sea que fuera a ir pero ahora no sabía que decirle

Fina se secaba las manos con una pequeña toalla, la tiró dentro del auto y la miró a los ojos. Después de unos segundos fue ella la que rompió el silencio

“Sabes… Manu fue muchas cosas para mí, más que simplemente mi hermano. Quizás porque aunque sabes lo importante que es mi padre… él no era tan mayor… o quizás porque teníamos muchas cosas en común. A veces creo que era porque con él sentía que de verdad podía hablar de cualquier cosa… no lo sé… por eso…. por eso cuando lo vi meterse en esa mierda… me rompió el corazón… Sé que quería dejarlo…. Alguna vez me lo confesó y sé que no era fácil para él… no tienes ni idea lo difícil que era, ni siquiera sé si mi padre lo supo alguna vez, es un padre extraordinario pero eso no quita que sea un adulto y ellos a veces… no ven o no quieren ver. Yo era solo una niña y no sabía cómo ayudarlo, no podía…”

“Fina…”

“Marta, que hubiera pasado si yo no llegaba a aparecer ahí? Mmm? Que mierda hubiera pasado contigo??? Y aunque no hubiera pasado nada!!! Ni siquiera podías tenerte en pie por dios!!!”, no había podido evitar escupir las últimas palabras con toda la rabia que llevaba aguantando desde que la había visto anoche, totalmente perdida en medio de esa casa

El silencio se hizo denso de nuevo, cargado de miedo y rabia. La resaca pareció volverle y esta vez de una forma peor, esa en que no tan solo te duele el cuerpo sino que también te duele algo mucho más adentro, algo que te hace sentir avergonzada de ti misma por no tener autocontrol, por no poder evitar traspasar los límites, por humillarte a ti misma una vez más

“Yo sé que a veces puede ser divertido, pero tú no lo haces por eso… es la segunda vez que te veo así y no creo que sean las únicas veces en que has hecho lo mismo…”

Quiso responderle, decirle que estaba equivocada, que exageraba… pero no pudo, no podía porque tenía razón. Cuando las emociones la superaban no sabía lidiar con eso y era mucho más fácil evadirse así. Se abrazó a sí misma y cerró los ojos cuando sintió que se escaparían las lágrimas, se llevó una de las manos a su boca para ahogar el sollozo y de pronto se dio cuenta de que Fina la abrazaba. La morena no le dijo nada, solo la sostuvo y cuando Marta se atrevió a abrazarse a ella, Fina solo la abrazó un poco más fuerte

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Detuvo el motor del auto y con las manos aún en el volante, se giró a observarla

Poco habían hablado, no hacía falta y a la vez no sabían que decir

“Me acompañas?”

Marta miraba por la ventana y al oír la pregunta asintió con la cabeza y salió del auto sin mirarla

Sentía que no podía, la culpa se le acumulaba en el pecho junto con la vergüenza y cualquier cosa que pensaba decir le parecían palabras vacías así que al final morían en su garganta

Caminó tras la morena sintiendo más culpa con cada paso que ella daba cojeando

“Deberías ir al hospital”, dijo de pronto, y ella rio por la nariz

“Estás loca?, se darían cuenta y harían preguntas, más que tu padre eso es seguro…”

“Que te dijo?”

“Quería saber si estaba contigo anoche y donde estábamos”, dijo deteniéndose junto a la moto, abrió el compartimiento y sacó la pequeña caja con las balas

“Y que le dijiste?”, preguntó rezando para que hubiera dicho lo mismo que ella le había dicho a su hermano

“Que sí y que estuvimos donde Carmen, que más le iba a decir Marta...”

El tono molesto de su voz no se iba y Marta sintió el escalofrío de nuevo cuando la vio sacar de su espalda el arma para luego cargarla como si fuera un juguete

“Desde cuando usas eso?”

“Importa?”

“A mí me importa”

Se la metió en la espalda como siempre y suspiró

“No la traigo siempre si es lo que te preocupa, no conmigo al menos”

“Y crees que eso es menos peligroso que lo que yo hice?”, el tono de molestia era de ella ahora

“No, pero anoche no tenía opción.... créeme… y menos mal que la traía”, contestó recordando al tipo al que le había disparado. Debía estar vivo, sino el escándalo habría sido mucho peor y probablemente la policía ya estaría preguntando por ella

Revolvió en el compartimento de nuevo y sacó un teléfono que fácilmente era de los 90, Marta la vio sacar un chip nuevo y ponérselo

De pronto sintió que estaba viendo a una persona totalmente diferente y no pudo evitar sentir que era una persona tan falsa como su padre. Apretó los puños, iba a hablarle, a reclamarle, a echarle en cara lo falsa que era pero ella marcó un número en el teléfono y le apuntó con el dedo para que esperara antes de decir nada

“Dónde estás?”, dijo cuando conectó la llamada

"En el punto"

"Bien, vine por el fierro"

"Dejaste el otro?"

“Si. Estás bien?”

“Si, pero tenemos que hablar, pasó algo”

“Malo?”

“No... o eso creo...”

“Cuando?”

“Mañana, en la casa”

“Bien, el paquete?”

“Entregado”

“Hablamos, Cambia el chip”

“Si hablamos”

Cortó la llamada, al menos sabía que Tasio estaba bien y a salvo. Abrió el teléfono y rompió el chip, levantó la mirada a Marta y le dijo

“Lo que quieras decirme dilo, pero antes quiero aclararte que esto...”, dijo extendiendo los brazos

“Esto no te lo conté solo para protegerte...yo ya no me meto en nada de esto...lo hice en su momento por los medicamentos de mi padre pero ya no es necesario y lo dejé. No me enorgullece, menos después de lo de Manu...es solo que...no sabía que más hacer en su momento...me he dado asco por meses…”

“Y lo de anoche que fue entonces?”

“Fui yo tratando de que no mataran a un amigo”

Marta la miró a los ojos, se veía cansada casi tanto como ella misma y aunque le creyó no pudo evitar el reproche

“Podrías habérmelo contado! Te habría ayudado! Pero al final solo...siempre me mientes Fina!!!” Agregó con frustración

“Marta...no me vengas con eso...o quieres hacerme creer que no sabes a que se dedica tu padre????”

“Que?”

“Vamos....no eres tonta.... Por qué crees que quería saber dónde estabas anoche? De verdad crees que los Berenguer se fueron por el clima de Sudamérica????!!!!!”

“No!! Yo....yo no...”

“Sabes qué? Olvídalo....no vamos a ponernos de acuerdo.... Lo mejor es que...es que olvidemos todo esto...quedan pocas cosas de la escuela, hacemos eso y ya está”

“Ya está? En serio?”

“Si en serio!!”

Marta no quería llorar no de nuevo, pero entre las emociones confusas y la resaca sintió los ojos humedecerse otra vez. Fina suspiró y se acercó a ella

“Marta...”, le dijo intentando tomarla de los brazos pero ella se apartó

“Marta... Marta...escúchame...es peligroso que te vean conmigo ahora...de hecho...ni deberías estar aquí”

Pasó un mechón de sus hermosos y rebeldes rizos tras su oreja, la barbilla le tembló a Marta y terminaron abrazadas de nuevo

Fina suspiró acariciando su espalda y su pelo

“Anda, te llevo a casa princesa...”

Ella la apretó más fuerte aun

“Mira...”, le dijo separándose de ella para mirarla a los ojos

“Sé que todo esto es una puta mierda pero... Esperemos que todo se calme... después... después si quieres hablamos más... ahora solo... solo descansa si?”

Ella se hundió en su abrazo y no le respondió, y ella solo la abrazó un poco mas

Se quedaron así pegadas una a la otra por un tiempo indeterminado, sabiendo que en el fondo todo seguía igual, pero que a la vez todo había cambiado

______________________________________________________________________________

Caminaba hacia la casa abandonada donde se vería con Fina, nervioso y distraído no se dio cuenta que había salido con media hora al menos de anticipación de más de la vieja cabaña abandonada en el monte y ahora iba a llegar demasiado temprano. Sabía que la había cagado pero devolverse no era una opción.

Encendió un cigarrillo para calmar los nervios pero eso solo le hizo distraerse aún más. Por eso no notó a los hombres que lo seguían, por eso no pudo hacer nada cuando la camioneta de vidrios polarizados se detuvo frente a él con el chirriar de las llantas y por eso creyó que iba a morir cuando le taparon la cabeza y lo metieron dentro del vehículo

No sabía quienes eran pero si sabía que los hombres de Ricky no eran, todo había sido demasiado limpio, demasiado profesional.

No creía en dios, pero Tasio rezó los casi 20 minutos de trayecto porque no lo mataran, por no morir ese día

Lo empujaron y le hicieron caminar con el saco aún en la cabeza y cuando le hicieron detenerse pensó que todo había acabado, pero entonces lo hicieron sentarse

La luz le daba de lleno en la cara y hubiera querido tener las manos libres para tapársela pero amarradas como las tenía a la espalda, solo atinó a cerrar los ojos una vez que le quitaron el saco de la cabeza

Un vozarrón grave y profundo se escuchó en el galpón

“Tranquilo Tasio, de aquí vas a salir vivo”

“No me maten… por favor…se lo pido por favor… mi madre… ella solo me tiene a mi”

“No vamos a matarte, estás aquí por lo que te ofrecieron los Olivares”

El muchacho guardó silencio y la voz volvió a hablar

“Quiero que me digas si aceptaste o no porque te tengo una oferta mejor, y también necesito que me digas si le dijiste a Fina de la oferta”

Tasio tragó con fuerza, aun no sabía quién le hablaba pero si habían nombrado a su amiga no había mucho que pudiera ocultar. Además, aun no hablaba con ella, ni con ella ni con nadie…. cómo es que sabían de la oferta?, sabían de qué se trataba realmente?

Estaba decidido a aceptarla, aunque quería hablarlo con Fina. Sabía que de aceptar sería una condena para el resto de su vida, pero es que como iba a adivinar que ese muchacho tan enclenque, superficial y según Jacinto amanerado, resultaría ser hijo de una de las familias más poderosas del narcotráfico en Europa? Solo lo había salvado porque le nació, lo vio ahí arrodillado y supo que iban a ejecutarlo, lo habría hecho por cualquiera la verdad…

Y la propuesta no estaba mal… no saldría jamás de esa vida, pero tampoco tendría que preocuparse nunca más de nada… su madre nunca más tendría que fregar pisos ni aceptar humillaciones de nadie. Estaba becado en la escuela, un cupo de “asistencia social” que era una forma elegante de decir que hacían caridad con él, si no fuera por Fina, esa beca la habría perdido hacia mil años…

Por eso tenía que hablar con ella, por eso y porque ella era mucho más inteligente, ella sabría si realmente debía aceptar las condiciones que le habían ofrecido aunque en realidad, no se veía diciendo que no

“Y bien?”, preguntó el hombre, sus ojos ya se estaban acostumbrando a la luz pero aún no lograba ver quien estaba delante de él

“Aun no respondo”

“Y?”

“No he visto a Fina”

“Bien, no le vas a contar nada y a los Olivares les vas a decir que agradeces la oportunidad pero que ya trabajas para nosotros”

“Ustedes?”

“Si para nosotros”

“Y quienes son ustedes?”

El hombre se acercó y Tasio sintió que dejó de respirar cuando pudo ver su rostro con claridad

“Los de la Reina”, le dijo Damián con gesto serio mientras posaba la mano en su hombro

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Dos semanas después de la balacera las cosas parecían haberse calmado y todo, poco a poco fue volviendo a su ritmo normal, o bueno, casi todo

Después de no encontrarlo en el lugar donde habían acordado, Fina llamó mil veces a Tasio, y para cuando lo contactó el muchacho le dijo que no se preocupara que ya todo estaba bien.

Ambos evitaron la escuela por un par de días pero sorprendentemente, Tasio parecía tener razón pues, luego de la efervescencia inicial en la ciudad, la escuela y los medios, a mitad de la semana siguiente ya todos parecían haberlo olvidado. Por eso luego de fingir un resfriado con su padre para que no la cuestionara, se atrevió a ir a clases como si nada hubiera pasado ese mismo jueves

Todo se había diluido muy rápido y aunque no sabía que, tenía la sensación de que Tasio le ocultaba algo. La policía no se apareció a buscarla y la verdad con eso parecía suficiente, después de todo eso significaba que no había matado a nadie.

Al Final, aunque sospechaba que Damián tenía mucho más que ver que lo que parecía en la desaparición del tiroteo en los medios, y que evidentemente había algo que Tasio no estaba dispuesto a contarle, optó también por dar vuelta la página y seguir con los pocos deberes que quedaban ahora que la escuela estaba por terminar.

En pocos días serían los últimos exámenes antes de las vacaciones de verano y a Fina solo le quedaba una prueba por rendir antes de las ansiadas vacaciones. Sin embargo, para Marta el asunto no era tan sencillo pues si o si tendría que dar al menos el examen de matemáticas

Poco habían hablado después de todo lo sucedido, ninguna quería volver a tocar el tema y lo que había pasado en la fiesta de Carmen parecía una estupidez al lado de todo lo demás, así que en realidad sin acordarlo, se limitaron a tener una relación estrictamente académica

No habían peleas pero tampoco conversaciones y aunque todo parecía tranquilo, la verdad es que esa pérdida de cercanía las tenía a ambas por los suelos

“Que?”, dijo Marta dejando de hacer como que leía los libros de historia para mirar a su amiga Luz sentada frente a ella en su cama

“Si pones una vez más West Coast voy a ir yo personalmente a buscar a Fina donde sea que esté”, le dijo Luz cansada, y Marta que ya no tenía ganas de rebatirle nada simplemente tiró los cuadernos lejos y se tapó la cara mientras se dejaba caer dramáticamente de espaldas en la cama

“Marta…”

“No quiero hablar de eso”, su amiga suspiró mientras Lana decía por millonésima vez esa tarde….

You're fallin' hard, I push away, I'm feelin' hot to the touch
You say you miss me and I wanna say I miss you so much
But somethin' keeps me really quiet, I'm alive, I'm a lush
Your love, your love, my love

I can see my baby swingin'
His Parliament's on fire and his hands are up
On the balcony, and I'm singin'
Ooh, baby, ooh, baby, I'm in love
I can see my sweet boy swayin'
He's crazy y cubano como yo, la-la
On the balcony and I'm sayin'
Move, baby, move, baby, I'm in love

I'm in love (I'm in love)
I'm in love (I'm in love

“Tienes que hablar con ella Marta… no puedes seguir así… sintiéndote miserable”

“Pero que quieres que haga? Que quieres que le diga? Esta decepcionada de mi… y tiene razón en estarlo…”

A un par de kilómetros de distancia alguien decía casi las mismas palabras…

“La decepcioné Jaci y tiene toda la razón de pensar que soy una mierda de persona… que quieres que haga? Que quieres que le diga?”, sentado frente a ella en la mesa de su casa Jacinto le tomó las manos y le dijo serio

“Ahora mismo? Lo que quiero sinceramente es que cambies la puta canción… por favor…”

Dime, ¿mami, cómo querés que te olvide?
No me digas que la vida sigue
Que la echo de meno', luna, dile, dile
Que yo mato por ti como un sicario
Motivos para quedarme tengo vario'
Tú eres mi mal necesario

Luna, dile que la amo, dile que la quiero
Y que por ella mato, y que por ella muero
Y solo díselo
Tú que la ves toda' las noche' en el teléfono
Que me responda los mensaje' porque o si no
No creo que esto, ma, ya lo siga aguantando

La hizo sonreír brevemente y aun con las manos de su amiga entre las suyas le dijo mientras pasaba un mechón de su cabello tras su oreja

“Amiga… no sé si puedas tener algo con ella ya… pero no sé… te veo mal…”

“Es que sabes Jaci?, eso como que ya me da lo mismo… solamente… la extraño…”

“Pues acércate de nuevo”, Fina la miró incrédula, al parecer su amigo no le había entendido nada de lo que le había explicado

“No pierdes nada con intentarlo…”, Jacinto acarició sus manos intentando convencerla como si estuviera sincronizado con Luz….

“Martita acércate de nuevo… no pierdes nada…”

“No sé Luz”

“Yo tampoco pero si no lo intentas nunca lo sabremos”

El verano ya se sentía llegando con fuerza, el sudor se le amontonaba en la orilla de la gorra pero no pensaba sacársela, odiaba ponerse crema y el bloqueador entraba en esa categoría así que la gorra era la única forma de proteger su nariz del sol que ya se sentía implacable. La herida había sanado bien así, que al menos el vendaje de la pierna ya solo se limitaba a un parche en su muslo por lo que podía ponerse shorts y eso era la gloria con el calor de locos que estaba haciendo.

Entró despreocupada al jardín, pensaba en pasar a la cocina para tomar un refresco, o limonada o agua con hielo, lo que fuera le vendría bien pero aun así no se resistió a la manguera del jardín y se acercó a ella para mojarse la cabeza y la gorra. Ya se ducharía una vez en la casa

Con el agua corriendo por la espalda y parte de su pecho se ajustaba la gorra cuando ella le habló

“Hola”

“Hola”

Se quedaron mirando sin decir palabra, pero Fina notó su nerviosismo por cómo se tocaba las manos envolviendo una con la otra una y otra vez

“Quería pedirte un favor… si es que quieres claro…”

“Dime”

El rubor tiñó las mejillas de Marta y tomó aire para hablar

“Necesito pasar matemáticas y… ya sabes lo difícil que es para mí… podrías… quieres ayudarme?”, habló y se llevó la mano instintivamente al estómago pensando que nunca debió hacerle caso a Luz, convenciéndose de ello con cada segundo en que ella no le respondía.

Con la poca dignidad que sentía que le quedaba habló de nuevo después de unos momentos que se hicieron eternos

“Sabes no te preocupes puedo decirle a Jesús que me ayude”, se giró para irse pero antes de caminar Fina le respondió al fin

“Marta… espera…”, la había tomado del brazo, volteo a mirarla y la vio sonreír como antes, como si nada hubiera pasado

“Si puedo ayudarte, cuando quieres estudiar?”

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Al día siguiente sentadas en la cocina desde la mañana, estudiaban juntas para el examen de matemáticas. Llevaban ahí varias horas pero Marta no lograba entender varias cosas y Fina con su paciencia infinita hacia ella (y solo para ella) le explicaba de nuevo desde el principio

“Esto es imposible!!”, exclamó Marta frustrada tirando el lápiz lejos

“Anda… y yo soy la que explota fácil…”

“Pero es que esto no tiene lógica!!! Como va a dar pi!! En qué mundo!!!”

“En el mundo de los números irracionales… ya... sabes qué? Ya déjalo vamos”, le dijo poniéndose de pie y ofreciéndole su mano

“Que?”

“Ven vamos”, le volvió a decir moviendo la mano para que la tomara. Marta iba a preguntarle si estaba loca, pero entonces la miró a los ojos… Esa puntada en el estómago que ya conocía bien junto a esa extraña sensación de vértigo hizo que sintiera las mejillas ardiendo. Pero fingió indiferencia mientras le tomaba la mano

“Adonde me llevas?”

“Ya vas a ver…”, le decía sonriendo mirándola de lado mientras avanzaba con ella por el jardín

“Fina… no…”

“Por qué no?”, Marta le soltó la mano y le iba a dar sus razones pero antes de poder hablar ella se acercó y tomó su pelo para arreglarle la coleta

“Vamos a arreglar esto para que te quede bien el casco…”, le dijo mirando concentrada su pelo mientras sus manos le amarraban el pelo de nuevo. Marta sintió las mejillas ardiendo otra vez y además se sintió estúpida por ponerse nerviosa

“No Fina tenemos que estudiar”

“No sacas nada de seguir entre cuadernos porque ya no entiendes nada”, le dijo mientras se ponía las manos en la cintura en jarras haciendo un gesto de aprobación con la cabeza al ver su trabajo con la coleta de la rubia

“Vamos a dar una vuelta y después seguimos estudiando”, Marta iba a protestar de nuevo pero de nuevo no pudo decir nada porque ella ya le estaba poniendo y amarrando el casco de la moto. No pudo evitarlo y se quedó prendada de su gesto de concentración mientras aseguraba el casco, tampoco pudo evitar mirarle la boca y menos volver a sentirse como una idiota

“Esto no es buena idea”, le dijo algo molesta

“Claro que sí!!, mira te prometo que no tardaremos mucho me lo vas a agradecer ya vas a ver”, le dijo con una sonrisa y le guiñó el ojo antes de ponerse el casco, y Marta… pues simplemente no pudo decirle que no. Se sentó tras de ella sin estar totalmente convencida y además con esa sensación de que estaba cometiendo un error porque al final, que sacaba de ir y pasarla bien si ella estaba con Ester? No se lo había preguntado, pero es que no era necesario, la misma pelirroja se lo había dicho y en todos los días que habían pasado, nunca más habían hablado de esa noche. Si realmente hubiese sido mentira, Fina se lo habría aclarado de alguna forma, y aunque no lo hiciera igual no podía dejar de pensar en que al final estaba siendo una estúpida por que iba a darle en el gusto… es que así como estaban dándose las cosas iba a terminar siendo una más en la lista de la morena. Pero no podía evitarlo, no realmente… menos ahora que iba abrazada a ella, menos ahora que a pesar de ir en una moto, volvía a sentir esa seguridad que solo ella lograba transmitirle incluso en los momentos más caóticos…

Cerró los ojos unos momentos lo había pensado mucho y después de que Luz insistiera en el tema, simplemente decidió dejarse llevar nada más… al final era lo que había decidido respecto a varias cosas en su vida y Fina no iba a ser la excepción. Ya después le tocaría lidiar con las consecuencias de lo que fuera que pasara

Cuando Fina se detuvo, no tenía ni idea de donde estaban. Era un barrio totalmente desconocido para ella.

“Llegamos”, le dijo ella sonriendo luego de quitarse el casco de la manera más ilegal posible… Marta se quitó el suyo y le preguntó

“Qué lugar es este?”

“Ya vas a ver”, le dijo Fina sin dejar de sonreír y luego de acomodar los cascos, volvió a extender la mano para que la tomara. Marta dudó pero con un suspiro le agarró la mano y caminó con ella por las calles de adoquines. Mientras más avanzaban más popular se volvía el barrio pero no llegó a darle temor simplemente por la tibieza de su mano en la de ella. Viraron en una esquina y entonces en las veredas aparecieron una gran cantidad de lugares de comida, casi todos árabes o con raíces árabes. Sin embargo los pasos de Fina no la llevaron a ninguno de esos restaurantes, muy por el contrario, sus pies se detuvieron frente a un carrito. Fina no pudo evitar reír por su cara de incredulidad

“Estas bromeando?”, preguntó Marta con la ceja levantada

“Por supuesto que no!”

“Heyyy Sherezade!!!”, la voz de un hombre les hizo girarse hacia el carrito

“Hola Abdul como estas?”

“Bien, bien y tú preciosa niña como estas?”

“Bien gracias, mira Abdul ella es mi amiga Marta”

“Oh una verdadera sultana si me preguntas, nada que envidiar a Roxelana”, dijo el hombre sonriendo

Marta seguía mirando a ambos con desconfianza, Fina solo rio y le dijo al hombre sin soltarle la mano a la rubia

“Danos 2 kebab en pampita Abdul, de esos que sabes que me gustan a mi”

“Marchando preciosa!”, dijo el hombre y comenzó a prepararlos con rapidez y delicadeza quirúrgica

Marta se acercó al oído de Fina

“Ni de coña me como eso…”

“Marta es que no tienes ni idea…”

“No me importa… es un carrito de la calle Fina! No quiero morir!!”, le susurraba gritaba para que el hombre no se diera cuenta. De hecho Abdul se giró solo para sonreírles, y Marta le dio su sonrisa más falsa…. Fina no pudo evitar reír, le apretó la mano aun entre la de ella y le dijo

“No seas boba… aunque quizás si te mueres pero es porque es lo más delicioso que comerás en tu vida”

“Permíteme dudarlo”

“Marta”, le dijo tirando de su mano para que la mirara… y entonces Marta se sintió perdida de nuevo por que supo que la convencería aunque todo le dijera que no

“Aun no confías en mí?”, Marta suspiró derrotada con esa pregunta que implicaba mucho más ahora que unas escasas semanas atrás. Se había perdido en sus ojos miel de nuevo cuando la voz de Abdul se volvió a escuchar

“Aquí está preciosa Sherezade uno para ti y uno para la sultana, la bebida va por mi cuenta esta vez”

Ambas recibieron el más que generoso kebab y caminaron más allá para sentarse sobre el pasto de una pequeña plaza a la sombra de unos árboles

Marta miraba el alimento en su mano con más desconfianza que antes, de pronto se dio cuenta de que Fina no comía

“No vas a comer?”

“Estoy esperando que comas tú”

“Fina es que… es de la calle…”, a Fina le dieron ganas de reír y de abrazarla a la vez… era tan ridículamente pija y tan estúpidamente adorable…

“Pero confía en mí!, de verdad crees que te haría comer una mierda que te va a enfermar?”

Suspiró de nuevo en qué momento decidiste dejarte llevar Marta por la mierda, fue lo que pensó mientras cerraba los ojos y abría la boca para darle una mascada al kebab de Abdul

Nunca ni en un millón de años podría haber adivinado lo que pasó. De pronto le estallaron en la boca todos los sabores de las más deliciosas especias y salsas árabes de una manera tan sutil y compaginada para luego mezclarse con el de la carne y la pampita que literalmente se le escapó un sonido muy parecido a un gemido. Abrió los ojos sorprendida y encontró los de Fina mirándola expectante

“Y???”

Con la mano medio tapándose la boca le dijo

“Dios mío Fina esto es…”

“TE LO DIJEEEEEE!!!”, le dijo riendo antes de darle la primera mascada a su “sándwich”

“Creo que nunca había comido algo tan bueno”

“The dijeh q era juego”, le contestó con la boca llena

“Que???”, contestó Marta riendo. Cuando al fin se tragó lo que estaba masticando le dijo de nuevo

“Que te dije que era bueno!!”

Comieron unos momentos en silencio y entre sonrisas, la comida estaba tan buena que Marta solo entonces se dio cuenta de que en realidad tenía hambre. Ya había terminado y se limpiaba las manos cuando le dijo

“Gracias…”, Fina la miró sin entender bien mientras masticaba el ultimo bocado

“Por hacerme venir…”, aclaró Marta

“Te estresas mucho Marta, es solo una nota”, ella sonrió amargamente mirando sus manos arrugando la servilleta

“No lo es… tú no lo entiendes…”

“O sea, yo sé que es importante para ti pero…”

“No”, la interrumpió Marta

“No es importante para mí… es importante para mi padre…”, suspiró y tomó un poco de bebida, de pronto volvía a sentir algo de esa ansiedad que se le había esfumado gracias a ella

“Él, él no acepta notas bajas y yo… pues prefiero tener buenas calificaciones antes que tener que escuchar y aguantar uno de sus exabruptos porque como no vas a ser capaz de entender algo tan simple!”, dijo imitando la voz de su padre para luego mirar a la nada con una mirada triste

Fina la miraba sin entender si era una broma o que… como era posible algo así? Isidro jamás le había exigido nada, no de esa forma al menos

“Es agotador sabes?, pero lo prefiero porque cuando se pone así… no me ha golpeado nunca pero sé que muchas veces ha estado a punto. Realmente no sé por qué no lo ha hecho…”, le dijo sin entender porque le estaba contando todo eso, después de todo, era algo que nunca le había contado absolutamente a nadie, como decía Damián los De La Reina no tienen por qué andar ventilando sus cosas personales con nadie que no sea de la familia

“Él dice que ahora será todo diferente pero no lo sé… no quiero arriesgarme la verdad…”

Las manos de Fina tocando las suyas la hicieron salir de sus pensamientos, y de nuevo con solo su toque todo pareció olvidado. No le dijo nada pero no tuvo que hacerlo, todo lo que le quería decir lo decían sus ojos. Y Marta no pudo seguir sosteniendo su mirada ni tampoco seguir hablando de lo mismo

“Y de donde conoces a Abdul?, o vienes mucho por acá?”, fue el turno de Fina de sonreír tristemente

“Abdul era amigo de mi hermano…”

“Fina…lo siento…yo…”

“No, no, está bien. Eran compañeros en el colegio, se hicieron amigos después de que intentaron golpearlo en un recreo. Algunos se pensaron que era musulmán y bueno, ya sabes. Y a Manuel siempre le disgustaron ese tipo de cosas… se hicieron amigos y a él también le gustan las motos, así que después compartían eso también”

“Recuerdo a tu hermano en la moto… se veía como James Dean”, dijo Marta con una sonrisa, Fina rio entonces

“Si, es verdad, le gustaban esos looks de películas antiguas verdad?”

“Si…”, rieron unos momentos juntas

“Al menos pudo enseñarme a montarla antes de…”

“Vamos”, le dijo Marta ofreciéndole su mano mientras se ponía de pie. Por un momento Fina quiso preguntarle adonde pero se perdió en su sonrisa y sus ojos azules y solo la tomó para ir donde quisiera llevarla

Caminaron sin rumbo por el barrio entonces, miraron varios lugares y Marta estuvo a punto de comprarse un pañuelo pero se arrepintió en el último momento a pesar de la insistencia de Fina. No se habían soltado la mano en prácticamente todo el tiempo en que caminaron por las desordenadas calles, pero la hora ya iba pasando y debían volver a casa si es que iban a seguir estudiando.

Fina le pasó el casco y se quedaron mirando por un momento más largo de lo normal, con el corazón acelerado y el nerviosismo a flor de piel ambas sentían la tensión y ese magnetismo raro que nunca podían evitar del todo. Sabían que tenían que decir algo pero no sabían que y justo cuando habían decidido ambas que no podían seguir así, el móvil de Fina vibró en una seguidilla de notificaciones

Se metió la mano al bolsillo para ver quien le escribía tanto, el miedo envolviéndola pensando que podía tratarse de su padre. Pero afortunadamente no era nada relacionado con él, y la verdad cuando vio quien era decidió que no respondería, sin embargo Marta también alcanzó a ver quién era…

Estúpida

Se volvió a sentir estúpida

Ahí estaba a punto de confesarle ni siquiera sabía bien que y a ella le estaba hablando la noviecita de turno

“Contéstale antes que se enoje”

“No le voy a contestar”

“En serio, por mí no te preocupes”, le dijo en un tono más espero del que quería

“Es que no me interesa”

“Pues no creo que a tu novia le parezca bien que digas eso”

“Marta, Ester no es mi novia ya te lo dije antes”

“Claro”, le dijo rodando los ojos acercándose a la moto y su actitud solo le encendió la chispa a ese carácter de mierda tan característico de Serafina Valero Izquierdo

“Eres increíble!! Deberías dejar de proyectar Marta que tú no seas sincera no significa que yo no lo sea!”

“Tú me pides sinceridad??, esto es el colmo…”, dijo en un susurro contenido sin mirarla mientras trataba de soltar la amarra del casco para poder ponérselo

“Mira Marta no sé qué te pasa!!! te lo he dicho mil veces!”

“Si claro que tu amiguita la francesa no es tu novia”

“PORQUE NO LO ES!...", trató de serenarse y se acercó a ella antes de continuar

"Deja que te lo explique…”

“Explicarme el qué? Qué simplemente te la agarras para cuando estás aburrida?”, le dijo Marta soltando el casco que cayó al suelo (o lo lanzó al suelo… no supo en realidad)

“No, no, no, no, que no es eso!!”

“A entonces qué? Que acaso quieres aprender francés?”

“Marta no te pongas sarcástica sabes que no…”, contestó sintiendo su carácter bullendo otra vez…

“No yo ya no sé nada! Porque primero era Petra después esa guarra y ahora…”

“Oye Marta que tú tienes novio!”

“QUE NO TENGO NOVIO! Y AUNQUE LO TUVIERA NO ES LO MISMO!”

“Y POR QUE NO ES LO MISMO? PORQUE TÚ TE APELLIDAS DE LA REINA???”

“A QUE AHORA SALE EL RESENTIMIENTO SOCIAL!”

“DE VERDAD ME VAS A DECIR RESENTIDA?”, le dijo Fina dando un paso adelante

“HAS SACADO TÚ EL TEMA!!!”, contestó ella apuntándola con el dedo

“MIRA SABES QUE BASTA YA! TÚ TIENES TUS LIOS Y YO TENGO LOS MIOS ESTA CLARO???”, le dijo desafiante a un par de centímetros de su cuerpo… y de su cara…

“COMO EL AGUA!!”, contestó más molesta aun, es que como podía Fina ser tan ridículamente guapa, sensible, inteligente y estúpida a la vez… como no se iba a dar cuenta de lo que le pasaba???, como podía pensar por un segundo que estaba con Claudio y más después de la tarde que acababan de pasar juntas?? Es que de verdad era una I D I O T A!!!

“ENTONCES POR QUE TIENES TANTO INTERES CON QUIEN SALGO O DEJO DE SALIR!!”

La pregunta desafiante le colmó la paciencia y le hizo IMPOSIBLE explicar nada con palabras, así que simplemente tomó su rostro entre sus manos y la besó

Nunca ni en sus mejores sueños se imaginó que besar a una mujer podía sentirse así y menos que besar a Serafina Valero iba a ser una absoluta revelación para el resto de su vida. La besó con las ganas de matarla y besarla hasta morir, y ahora que lo estaba haciendo y que ella le correspondía el beso, se dio cuenta de que en realidad quizás si se había muerto porque ¿en qué momento besar a alguien, además por primera vez, era una experiencia tan arrebatadora? Se quedó pasmada con la suavidad de su boca, de su piel entre sus manos, algo así como una corriente eléctrica la recorrió completa hasta hacerle sentir algo terriblemente placentero viajando de sus labios a su centro para rematar en un cosquilleo extraño pero muy, muy agradable en la punta de sus pies. Es que además ella se había quedado quieta al principio pero cuando la besó de vuelta y la agarró de la cintura… Como alguien podía besar tan bien?, eso debería ser absolutamente ilegal, más ilegal que quitarse el casco dela moto como lo hacía… más ilegal que esos putos shorts que llevaba puestos… sintió la punta de su lengua rozarle el labio inferior y entonces recordó que estaba haciendo el ridículo. Se apartó de ella con brusquedad y con la poca dignidad que le quedaba le dijo “Contesta esto a tu pregunta?”, para luego darse media vuelta y salir de ahí lo más rápido posible

No contaba con que para Serafina Valero había cosas demasiado importantes en la vida, principalmente por haber crecido sin su madre y sobre todo después de la trágica muerte de su hermano. Cosas como por ejemplo, el tiempo… odiaba perder el tiempo… porque al final era algo que se escurría entre tus dedos y una vez que se iba no había como volver atrás ni como rehacer las cosas que habías hecho mal, y ciertamente no había como volver para vivir las cosas que dejaste pasar precisamente por creer en la ilusión de que podrías hacerlo mañana

Aun sorprendida, con las piernas y manos temblorosas reaccionó cuando Marta ya había avanzado un par de metros pero es que no podía dejarla ir, no así, no ahora que se había dado cuenta de que todo lo que había soñado no estaba solo en su cabeza, no ahora que se daba cuenta de que sus sentimientos eran correspondidos

Ni siquiera le habló, solo caminó y medio trotó para alcanzarla y tomarla por el brazo con tanta fuerza que la hizo estrellarse con su cuerpo y que quedara entre sus brazos

“Sueltamhjhm”, intentó hablar pero no pudo porque esta vez fue Fina quien la besó.

Se derritió en sus brazos pero después de unos segundos intentó soltarse, giró la cara y le dijo

“Déjame”

“No Marta… no…”

“Tu novia”

“Marta... Ester no es mi novia… nunca lo ha sido… ella quería algo conmigo pero yo nunca lo acepté... es molesta de hecho por que la tía no entiende un no por respuesta”, la miraba a los ojos con una punzada en el corazón por que pudo ver los ojos de Marta humedecidos de lágrimas. Ella la miraba con el ceño fruncido en un claro gesto de enojo pero sus ojos le decían otra cosa muy diferente

“No te das cuenta Marta… yo no puedo tener algo con ella... ni con ella ni con nadie más... cuando te hable de la chica que me gusta..., eres tú … siempre has sido tú… dime que no estás arrepentida por favor… pero si lo estás… te llevo a casa y ya está no volveré a acercarme te lo juro…”

Marta quería creerle, claro que lo quería… y cuando vio las lágrimas asomándose a sus ojos, se dio cuenta de que en realidad no le mentía

“Claudio no es mi novio Fina… no es nada… no es nadie…”

“Estás arrepentida?”, le preguntó casi con un hilo de voz y Marta dejó de tomar sus brazos defensivamente para relajarse entre ellos

“Eres tan estúpida a veces…”, ella la miró sin entender y Marta volteó los ojos

“Ves?, estúpida…”, le dijo antes de tomar de nuevo su rostro entre sus manos y besarla otra vez, aunque ahora sin el miedo y con las mariposas volando libremente en su panza

El hombre sentado en la banca a unos 15 metros de ellas, se tocó la oreja para luego hablar

“Oiga jefe, esto le va a parecer muy pero muy interesante”