Chapter Text
Masaru nunca en su vida había considerado seriamente el dejar a Mitsuki, ya sea por el echo de que antes la amaba o el deseo de que Katsuki crezca con ambos padres pero el temperamento de Mitsuki se estaba volviendo cada vez más inestable y ahora el estaba muy inseguro de la cantidad de tiempo que le quedaba antes de que ella dejara de reservar su ira a Masaru.
Todo empezó cuando su hijo desarrolló su quirk, ambos habían estado ayudándolo a controlarlo para evitar percance pero un día Katsuki estaba jugando con Izuku y por accidente su hijo explotó uno de sus bloques justo en medio de los oídos de ambos, unos segundos después todos entraron a la habitación de los niños al escuchar la explosión, encontrando a los dos con una de sus oídos sangrando mientras que lloraban.
El camino al hospital fue tenso, cuando Inko se recuperó del shock se encargó de poner un pedazo de algodón en ambas orejas para sostener la sangre y Mitsuki que había estado callada todo este tiempo empezó a gritarle a el niño sobre lo estupido que era y como el que no aprendiera a usar su poder bien había provocado esto.
Apenas habían logrado controlar la situación entre Inko y el pero el tema volvió a aparecer unos meses después cuando el su hijo de apenas 4 años perdió su audífono por primera vez, fue un caos, cuando llegó a casa del trabajo lo primero que encontró fueron gritos y el suave llanto de su niño pequeño.
Se podría decir que lo que paso después fue la gota que derramó el vaso.
Años tras años de matrimonio Masaru había aceptado cada grito, cada pelea sin sentido y hasta ciertos golpes, en silencio sin decirle a absolutamente nadie, confiando ‘ella nunca se atrevería a tocarle un pelo a nuestro propio hijo’ pero cuando escucho el sonido de una fuerte cachetada sintió que todo su mundo se desmoronó.
Ese día quizá no dijo nada pero una semana después Mitsuki se enteraría viendo unos papeles de divorcio firmados en su mesa cuando regresó de comprar, el temprano hizo tanto sus maletas como las de Katsuki avisándole por mensaje a Inko que ya iba en camino a su casa
“Izuku, puedes ayudarme a llevar esto a el cuarto de invitados, porfavor, Tio Masaru y Katsuki se van a quedar aquí por un tiempo”
”¿Como una pijamada?
”Si, cariño, como una gran pijamada”