Chapter 1: Snake Eyes
Chapter Text
1
_______________
Cuando el Audi A7 negro se aparcó frente al jardín de la casona de sus padres, Thor suspiró resignado y recogió sus maletas del piso de madera de cedro pulida que su madre tanto amaba. Llevaba dos valijas de ruedas medianas, una bolsa de viaje y una mochila donde iban sus libros, pese a saber que probablemente no los vería hasta el último día del verano, cuando sí o sí tendría que hacer sus deberes.
Chasqueó la lengua y antes de salir de su habitación y tomó rápidamente una caja de condones y el lubricante a medio usar, y los arrojó entre sus demás cosas. No creía que los fuese a usar, pero quizás conocería a alguna linda chica en aquel lejano lugar abandonado por dios, tal vez su tío tuviese, en su pequeña y apartada mansión campestre, alguna ardiente sirvienta bien escondida. Finalmente, y sin nada más para retrasar su inminente partida, cerró la puerta de caoba veteada detrás suyo y bajó hasta el lobi, donde el hombre de rostro pálido y afilado, charlaba amenamente con su Madre. Manteniendo siempre cierta distancia de su padre.
Su maleta más pesada chocó un momento contra el marco de madera de las escaleras, produciendo un sonido hueco que rebotó fácilmente en las paredes de la gigantesca casa. Entonces los ojos de su tío se habían apartado de su madre, subiendo lentamente por el entramado de escaleras, hasta sí. Thor sonrió incómodamente, mientras se retorcía debido a la intensa mirada. Ya había olvidado por qué odiaba las visitas del hermano menor de su padre: sus ojos.
Siempre le habían parecido aterradores, de un verde intenso, frío, sin emociones y que parecían ver cada cosa de ti: como una serpiente que mide en cuántos bocados podrá acabar con su presa.
Un escalofrío subió desde la zona baja de su columna hasta extenderse por sus miembros, erizando cada vello de su cuerpo. Incómodo, apartó primero la mirada, sintiendo como la de su tío seguía taladrándole la cara un poco más.
Escuchando cómo la charla reiniciaba, terminó de bajar los últimos tres escalones, hasta acercarse al grupo. Miró de reojo a su madre quien, tan habladora como siempre, parecía bombardear con preguntas a su tío, entonces, curioso por la expresión que tendría el frío hombre, movió de forma disimulada sus ojos hasta vislumbrar su rostro.
Honestamente, Thor sabía que su tío, Loki, tenía algún tipo de debilidad por su madre. Lo había visto a lo largo de los años, en las raras ocasiones en que toda la familia se reunía y ellos convivían, pero, incluso ahora, seguía siendo bastante asombroso ver cómo la persona que lo había mirado duramente, incluso cuando era un niño pequeño, parecía adoptar un gesto casi dulce cuando se trataba de Frigga.
Thor frunció el ceño; su cuñada.
A Thor, honestamente, nunca le había terminado de gustar Loki: demasiado mordaz, demasiado cínico, con su fría indiferencia, su aspecto camaleónico y andar altivo.
Al mismo tiempo, y aunque no quisiese admitirlo —y, de hecho, jamás lo haría frente a nadie que no fuese sí mismo, a puertas cerradas y con los labios apretados firmemente— una vez lo tenía cerca, no podía quitarle los ojos de encima. De hecho, y para su vergüenza, recuerda haber corrido detrás de Loki todo el tiempo cuando era niño, buscando su atención de alguna manera. No podía entender la razón, sin embargo, incluso ahora, le costaba no buscarlo con la mirada cada vez —incluso si, una vez que sus miradas se conectaban, Thor se apresuraba a girar el rostro en otra dirección— observando disimuladamente el largo cabello azabache bien peinado hacia atrás, la perfecta piel blanca y cómo el siempre impecable traje oscuro de su tío parecía acentuar cada buen rasgo en su anatomía.
De hecho, los profundos iris verde, de un tono que jamás había logrado definir —demasiado claro para ser verde pasto, demasiado oscuros para un verde primaveral... demasiado brillantes para ser incluso humanos. Hipnotizantes y aterradores en iguales partes— eran una de las cosas que más llamaban su atención. Y cuando sentía que nadie, que él, no estaba viéndolo, los observaba durante horas.
«Ojos de serpiente» Pensó vagamente, ensimismado y sin escuchar ni una palabra de todo lo que sus padres seguían diciéndole al hombre que se limitaba a asentir en respuesta a ellos. Hasta que la voz, grave, suave y hechizante pronuncio su nombre con tranquila lentitud. Como si pesara cada silaba en su paladar.
—Thor— Sorprendido, dio un respingo mientras alzaba los ojos hasta los tres adultos que habían callado repentinamente— Entonces...Thor, ¿Es hora de irnos?
Loki giró su torso hacía el, sin mover la parte inferior de su cuerpo, y lo miró con unas de sus agudas miradas de parpados caídos y adormilados que contrastaban con los brillantes iris, dándole un aire un poco autoritario, a la vez que ladeaba el rostro, dejando que un único cabello que había logrado escapar de alguna forma de la gominola que mantenía todos los demás mechones bien fijos en su lugar, callera sobre su frente.
Los dedos de Thor picaron sin razón y él se apresuró a apretar las manos a sus costados y asentir apresuradamente con una mueca.
—Realmente lamento ponerte en este incordio, Loki, pero no sabíamos qué más hacer—Añadió su madre con un gesto de disculpa, tomando cariñosamente las manos de Loki— él simplemente no escucha nada de lo que decimos— añadió Frigga mientras lo miraba con los labios fruncidos. Ella parecía preocupada. Loki solo asintió nuevamente.
Thor quiso protestar, pero sabía que era una pérdida de tiempo.
—Y ya que Thor parece sentir que no tenemos la suficiente autoridad, pensamos que sería bueno para él pasar un verano contigo —Terminó su padre, mirándolo un instante antes de sonreír con cierta malicia —Si crees que somos estrictos, Thor, cuando vuelvas besaras los pisos y paredes de tu hogar, que últimamente no pareces valorar. Loki es una diez veces lo que somos, y mucho más psico-rígido.
Thor rodó los ojos.
—Papá...
—No hay más excusas muchacho, tuviste muchas oportunidades. Asume las consecuencias.
No era justo. Pero, incomodo y avergonzado, se limitó a quedarse allí, conteniendo las réplicas qué tenía hacia su padre. Loki entonces tomó una de sus maletas y empezó a deslizar las ruedas por el piso pulido, hacia la salida.
—Nos veremos en cuatro meses, Hermano, Frigga—Thor frunció el ceño ante el tono ligeramente más amable con el cual llamó a su madre. —Vamos, Thor.
Sin mucho más que hacer, Thor se limitó pasar la larga asa del bolso de viaje encima de sus hombros, reajustar la mochila y tomar la otra valija de ruedas que había quedado atrás.
Su madre se apresuró a darle un apretado abrazo y un largo beso en cada mejilla. Odín, por otro lado, solo le palmeó la espalda mientras Thor veía a su madre acercarse con rostro agraviado a su tío. También pudo escucharla decir con un tono suplicante—No seas tan duro con él, solo tiene diecisiete años.
Él, como era típico, simplemente movió la cabeza positivamente.
—Lo entiendo.
Y eso fue todo. Thor subió al auto después de dejar las maletas en el asiento trasero y acomodó la silla a su tamaño. Por la puerta del piloto, su tío también subió al carro y arrancó. Ellos partieron con la triste visión de Frigga llorando apretujada en los brazos de su esposo, que parecía querer evitar que ella se echara para atrás en la decisión de disciplinar al adolescente.
Thor se sentía culpable por Frigga. Además de incomodo y enojado por todo lo demás.
Particularmente incómodo ahora que solo quedaba el sonido de su respiración y el motor acelerando. Nunca había estado solo, en un espacio tan reducido, con Loki.
Evitando pensar en la extraña atmosfera, se recostó mejor y observó el exterior de la ventana, evitando cualquier interacción con su tío. Al menos, hasta que el aroma de los lirios de montaña, menta y azafrán, lo envolvieron en el aroma fresco y rico en especias. Curioso, giró para encontrarse de golpe con Loki frente suyo.
Él no lo miraba, sus ojos estaban parcialmente cubiertos por sus parpados, su rostro inclinado hacia abajo y sus manos lo rodearon para alcanzar algo. En el fondo de su cabeza, demasiado revolucionada para pensar a fondo, notó que Loki tomaba el cinturón, lo jalaba, y lo acomodaba a su medida. Una vez abrochado, se retiró a su posición inicial y empezó a conducir nuevamente —¿Cuándo se había detenido en primer lugar? ¿Cuándo se había acercado tanto? —sin embargo, el aroma no retrocedió. Se mantuvo en la nariz de Thor, bien adherido a su paladar, haciéndolo salivar ligeramente.
Con un sonido nasal, volvió a respirar superficialmente, sin darse cuenta que había dejado de hacerlo. Había dado una bocanada al aroma y luego lo había mantenido todo el tiempo posible en su sistema. Había sido inconsciente, le respondió a la voz interna que le recriminaba cada cosa.
Molesto, se giró sobre su costado y cerró los ojos, fingiendo dormir. No hubo ninguna nueva novedad, y sin darse cuenta, Thor realmente cayó en un sueño inquieto que duró las siguientes siete horas, hasta la llegada del ocaso.
Parpadeó repetidamente, mirando a través de las pestañas rubias los colores ocres que tintaban el cielo. El sol era ahora solo un lejano domo cuya curva apenas se distinguía en medio de las espesas montañas de coníferos. Tratando de entender lo que pasaba, miró su brazo, donde una mano pálida de largos dedos le sacudía ligeramente.
Aun adormilado, contemplo las perfectas uñas rosas, un poco largas, pero bien limadas en una bonita forma curva y subió por los tendones, la muñeca y el inicio de la manga branca abotonada que era seguida por otra más, de azul oscuro con gemelos de esmeralda, pasando al antebrazo, bíceps, hombros y final de la tela que dejaba ver un cuello blanco que llegaba a mandíbula fina. Sus ojos se detuvieron por largos segundos en los labios rojos, pequeños, aunque el inferior era ligeramente más grueso que el superior. Luego subió nuevamente, delineando mentalmente la nariz recta y fina, hasta que por fin sus ojos se conectaron con el intenso verde de los de su tío.
«Los animales más peligrosos advierten a los demás con su belleza»
Un brilló extraño, que desapareció rápidamente, lo hizo parpadear varias veces. Entonces despertó. Su cuerpo se estremeció e instintivamente arrancó su brazo de los dedos que permanecían presionados suavemente sobre él de una forma mucho más brusca de lo que había creído. Avergonzado, dirigió una mirada apenada a Loki, quien no se había movido, aun con la mano extendida en el aire, y solo había arqueado ligeramente una de sus oscuras cejas.
—Yo...
—Este es la última parada en la que podremos conseguir comida antes de adentrarnos más en las montañas— Su intento de excusa fue interrumpido por la voz plana de su tío, que había vuelto a sentarse recto en su propio asiento— así que, si no quieres pasar hambre en las próximas cuatro horas que quedan de viaje, te recomendaría bajar...—Como dándose por aludido, un fuerte gruñido onduló dentro del auto. Thor sintió que sus orejas se enrojecían y se apresuró a asentir, desabrochándose torpemente el cinturón de seguridad, notando nuevamente un brilló en los ojos de su tío. Aunque esta vez sí que pudo ver de qué se trataba. Burla.
La emoción volvió a desaparecer rápidamente, pero el malestar y la molestia dentro de Thor siguió ardiendo, como una peligrosa brasa que podría incendiarlo todo si la dejaban arder.
Bufó y se adentró en la pequeña cabaña. El olor a carne asada hizo que su estómago sonara otra vez y el apetito, que creía perdido se abrió nuevamente.
Se sentaron en una pequeña mesa cuadrada de madera oscura y pidieron rápidamente. La orden llegó en poco tiempo y ellos comieron en silencio. Thor aún ojeaba cada cierto tiempo la expresión de Loki, que comía con su característica elegancia y, a diferencia de Thor, cuya camisa blanca había sido salpicada con la salsa del cordero, no tenía una sola mancha o movimiento innecesario.
Thor se preguntó si había algún momento en que ese hombre se viese desordenado o siquiera un poco desaliñado.
Ni siquiera sus labios parecían humedecerse al comer.
—¿Has terminado? —Sobresaltado, miró el tranquilo rostro de Loki, cuyas manos dejaban los cubiertos ordenadamente sobre la mesa, para después devolverle la mirada —¿Y bien?
—¡Sí! — Carraspeó avergonzado por el sonido agudo que había dejado salir— Sí...
Sin embargo, y para su sorpresa, Loki...sonrió.
Thor, asombrado, se obligó a no apretar las manos contra sus ojos, creyendo que había enfocado algo mal. Pero no, definitivamente a Loki se le había escapado una ligera sonrisa que, como la mayoría de muestras emocionales en él, se había esfumado instantáneamente.
Estaba impresionado. En un par de horas había presenciado más reacciones de su parte, que los diecisiete años que llevaba de conocerlo.
¿Qué más sería capaz de ver en los siguientes cuatro meses...?
Un poco más eufórico de lo que jamás admitiría, subió al carro y observo diligentemente el panorama que se oscurecía pese a la brillante luna, debido a los tupidos árboles que parecían cernirse como un largo túnel.
Por un momento, olvidó las advertencias usuales que mantenía en su cabeza cada vez que Loki estaba cerca.
«Las cosas hermosas son las más peligrosas»
Under the clothes/ Fin del capítulo 1.
Chapter 2: Ecdisis: Epidermis
Notes:
Voy dejar en claro un par de cosas: este fanfic contiene sexo con menores de edad, Thor tiene 17 y loki 32 o 33 años. Si bien aún faltan capitulos para que esto pase, creo que es un dato a tener en cuenta. Además, si bien aquí no son hermanos, son tío y sobrino. Se iran añadiendo etiquetas a medida que la trama avance.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
2
____________
Thor despertó con la brillante luz que entraba a raudales por los ventanales de su nueva habitación. Molesto, gruñó por lo bajo mientras se giraba para ocultar su rostro de la incómoda luminosidad, tirando al mismo tiempo de las cobijas por encima de su cabeza. Juraría que las cortinas habían estado cubriendo los ventanales cuando llegaron en la mañana, tan agotados, que Loki apenas y le señaló su habitación en el segundo piso de la preciosa casa de campo que ni siquiera había mirado realmente, antes de ir a su propia habitación en el fondo del mismo pasillo.
Un ruido y el jalón de sus sábanas le indicaron que había estado en lo correcto: Loki, pulcro y bien arreglado, estaba parado al lado de su cama. También había sido él quien había corrido las persianas.
—Un poco más...—Masculló de mala gana con la voz ronca por el sueño. Loki arqueó una de sus oscuras y delgadas cejas antes de volver a jalar de las mantas hasta dejarlo completamente al descubierto.
—Hoy he hecho una excepción y te he dejado dormir hasta después del mediodía—Musitó suavemente, dejando un par de cosas sobre el escritorio frente a la pared derecha, antes de empezar a doblar con gestos gráciles las sábanas —solo porque sé que estabas agotado. Sin embargo, él día aquí inicia a las ocho en punto.
Thor parpadeó, aclarándose, antes de mirarlo con las cejas casi juntas. ¿Ocho en punto?
—Es muy temp...
—Y cuando digo que inicia a las ocho —Resaltó la última palabra— me refiero a que, a esa hora ya debes estar vestido y arreglado, sentado abajo, en el comedor para desayunar. Si a esa hora no estás allí, entonces no comerás nada. —Puntualizó, dejando las cobijas dobladas prolijamente sobre la cómoda al costado de su cama. —Y no te recomendaría eso, porque la siguiente comida es hasta las dos de la tarde.
Thor arrugó la nariz disgustada. Sin embargo, cuando Loki por fin lo miró, con un gesto que parecía preguntar si había quedado claro, solo pudo decir:
—Lo entiendo.
Por supuesto, no había más que hablar. Sabía lo suficiente del carácter poco amable de su tío como para comprender que cualquier negativa terminaría mal para él.
—Entonces, báñate y vístete —Comandó mientras movía las maletas que Thor había dejado desparramadas en el centro de la habitación al llegar, hasta dejarlas sobre la cama— tienes una hora.
Thor quiso refunfuñar, pero, nuevamente, la mirada que le dedicó su tutor temporal lo dejo fácilmente sin palabras.
—Entiendo— Dijo de mala gana y se irguió, sin medir bien qué tan cerca estaba Loki, hasta quedar frente a él, a apenas un paso de distancia.
Algo dentro de él se sacudió y se apresuró a dar un paso atrás. Sin embargo, pudo notar algo: Loki era apenas un poco más alto que él y, a sabiendas de que Thor estaba en pleno crecimiento —Los doctores habían pronosticado que probablemente incluso superaría a su padre— eso quería decir que, en unos años, él sería quien le miraría desde arriba.
La idea, de alguna manera, hizo que las comisuras de sus labios se alzarán ligeramente. Loki pareció no pasarlo por alto, pero tampoco señaló nada al respecto, además de volver a arquear un poco la ceja.
Finalmente suspiró y se dio media vuelta para salir de la habitación.
—Una hora, Thor. El baño está a dos puertas a la derecha de tu habitación.
Y se fue, cerrando tras de sí. Thor suspiró mientras revivía los gestos del hombre en su mente; ya lo había pensado antes, cuando había lo mirado de cerca, pero Loki en realidad tenía un aspecto bastante juvenil, a diferencia de su padre, que ya rondaba los cincuenta y tantos, con arrugas y canas incluidas.
¿Qué edad tenía Loki? Podría pasar perfectamente por alguien en sus veintitantos.
Sacudiendo la cabeza para disipar todas las preguntas tontas que seguían amontonándose, se apresuró a tomar la toalla, jabón y champó que Loki había dejado sobre el escritorio, para ir al baño. Estaba seguro que Loki llegaría al menos diez minutos antes.
El baño, de hecho, quedaba diagonal a la ultima habitación. La habitación de Loki.
Tratando de no pensar mucho en ello, se adentró en el bonito y elegante baño de mármol oscuro y ducha de cristal verdoso, para bañarse rápidamente. Para cuando estuvo vestido, de vuelta en su cuarto, la puerta volvió a sonar con un ritmico golpeteo de nudillos mientras Thor peinada su cabello en una coleta descuidada. Esta vez Loki estaba tocando antes de entrar.
— Pase.
Ni siquiera un segundo después, con una bonita agenda verde con bordes dorados entre sus pálidas manos, Loki entró nuevamente, anotando diligentemente con una pluma fuente que parecía ser de oro, muy similar a la que su propio padre usaba para firmar sus grandes contratos.
Loki pareció captar su mirada curiosa, porque en seguida aclaró: —Tu madre nos regaló, a tu padre y a mí, plumas gemelas para la navidad en que quedó embarazada de ti.
Sin saber qué responder a ello, Thor solo asintió.
Algo desagradable subió por su estómago y el bicho de la curiosidad picó para preguntar «¿Por qué pareces tenerle tanto...aprecio a mi madre, la esposa de tu hermano?» Pero, apretando los puños, se contuvo.
—Es bonita—Atinó a decir. Loki solo asintió y volvió a escribir.
—Te enseñaré el lugar, también te dejare tu horario, que puede ser modificado según las necesidades o lo que vaya sucediendo. —Thor arrugó la nariz, pero no refutó nada— Entonces, vamos. Podrás acomodar tus cosas una vez hayamos terminado—Señaló las maletas— para hoy, además del recorrido, las normas y los horarios, no hay nada más preparado. Así que podrás venir y arreglar tu habitación como bien te apetezca...—Loki pareció meditar un segundo, antes de seguir—Está es tu habitación, todo lo que hay aquí dispuesto está a tu completa consideración, y no me entrometeré en ello, pero debes ser organizado.
—Comprendo.
—Andando.
_____________________
La casa era preciosa, no era ni de cerca tan grande como la propia casa de sus padres en la ciudad, ni con una estética siquiera similar, aunque eso no la hacía menos preciosa.
Estaba construida en lo alto de una colina, con un lago a sus espaldas que tenía un pequeño muelle que conectaba directamente con una terraza cubierta con un techo de cristal, o algo similar, de la cual colgaban enredaderas con flores azules y moradas. Allí había una mesa con sillas de madera rustica y un par de sofás oscuros. Esta zona, a su vez, conectaba a través de una preciosa puerta corrediza de cristal, a una sala con muebles con el mismo concepto que el resto del hogar: tonos oscuros cálidos y arreglos rústicos de madera y piedra; frente al sillón en forma de L había una mesa, y frente a esta, una chimenea de piedra que daba calidez a la amplia sala con libreros empotrados.
Los adornos eran sofisticados y parecían antiguos.
Esta sala era abierta y daba directamente a un comedor con una mesa con seis puestos con grabados en la madera y retazos de pintura dorada que parecían cubrir pequeñas fracturas en la superficie. Había cuadros colgados que parecían ser imágenes sacadas de este mismo lugar: el lago, una colina de flores que Thor creía haber vislumbrado mientras venían hacia allí y otras varias imágenes similares. Por el frente, con una salida en forma de arco, se llegaba al lobi, donde estaba la entrada y las escaleras al segundo piso. Al otro costado, la entrada a la cocina estaba bien disimulada. La cocina había sido una de sus partes favoritas: era completamente campestre, con grandes ventanales llenos de más enredaderas que llenaban de luz natural todo. Había una barra que dividía en dos zonas, una para cocina y otra que consistía de una mesa pequeña y cuadrada con cuatro asientos.
En el segundo piso había una habitación de huéspedes, un baño, las habitaciones de Thor y Loki, y el estudio de este último. A Thor no le fue permitido entrar en la habitación de Loki ni en el estudio, aunque Loki dijo que, de ser muy urgente, podía entrar al estudio. Al parecer su cuarto estaba completamente fuera de los límites.
Cuando terminaron el recorrido, Loki llamó su nombre.
—En el transcurso de la semana te mostraré la parte más externa de la propiedad, pero, por hoy, esto debería ser suficiente. Ahora hablemos de tus tiempos—Señaló, llevándolo de vuelta al salón. Se sentaron y Loki dejo una pila de hojas sobre la mesa de centro. — A las nueve deberías haber desayunado bien, entonces, a esa hora iniciará tu tiempo de estudio. Tu padre me ha mostrado las notas y yo seré tu tutor. Entre otras cosas... política, economía, cálculo...—enumeró revisando lo que Thor reconoció, avergonzado, como su boletín estudiantil— redacción... esas serán las materias en las que nos centraremos por ahora. Tendrás una hora de receso a las doce, donde también comerás algo ligero, y la una deberás estar de vuelta en tus trabajos. Se almuerza a las dos, aunque ya te lo había dicho...
Thor se recostó contra el respaldo del sofá resignado.
— ¿Y en la tarde? —Se atrevió a cuestionar «¿Qué tortura tienes designada para mí en la tarde?»
Loki dejo las hojas de nuevo sobre la mesa y dijo — Luego del almuerzo tendrá una hora de descanso, entonces ayudarás con el inventario de gastos de la casa, también debes ayudarme a limpiar, una mujer viene cada siete días a hacer aseo profundo, pero lo demás nos corresponde a nosotros. —Thor lo miró impresionado. Jamás hubiese creído que su tío limpiaría una mota de polvo por sí mismo. —la lavandería es cada dos días y colgaremos la ropa afuera, en las cuerdas frente al lago...
Loki siguió hablando un rato más, enumerándole y soltando algunas reglas. Thor no presto demasiada atención, porque igual él estaba anotando todo en hojas que estaba seguro le iba a entregar.
—Aunque del desayuno y almuerzo me ocupo yo, para la cena también debes ayudarme. Es a la seis en punto—Lo dicho lo sacó de sus divagaciones. Thor hizo una mueca—¿Hay algo mal en ello?
—No sé cocinar nada... y soy un desastre total en la cocina— Admitió a regañadientes. Curiosamente, la fría expresión de su tío pareció suavizarse.
—Está bien, aprenderás.
Thor, un poco embobado por el gesto suave, asintió torpemente.
—Seguro.
— Tu ultima clase es a las dos, luego almuerzo y descanso, así que, desde allí, hasta las cinco, que estarás ayudándome en la cocina, ese tiempo es tuyo, y nuevamente a las seis, una vez hayamos cenado, lo que hagas es cosa tuya ¿Bien?, el sábado solo haremos algún repaso y el domingo será nuestro día libre.
Termina Loki, entregándole al fin las notas. Thor observa absorto, la caligrafía curva y elaborada, ambirándola sin llegar a leer nada realmente. Entonces mira hacia Loki, que también está enfocando sus ojos en él. Y, de nueva cuenta, para su sorpresa, lo que ve le resulta impresionante e increíble de formas iguales.
Sus ojos, tan verdes como siempre, ya no parecen los de una serpiente. Solo parece un hombre adulto, algo serio, pero tranquilo y relajado, esperando a que él le responda. No hay nada de frío ni adusto. No parece que esté midiendo cada cosa, apunto de aplastarlo con el peso de su lengua de plata. Thor parpadea, incrédulo, sin poder quitarle la mirada de encima que, por primera vez, puede sostener.
Loki, empezando a impacientarse, se remueve ante la atenta mirada del muchacho.
—¿Hay algo mal? — Inquiere.
—¡Oh, no! Lo entiendo, esta todo... ¿bien?
—¿Es una respuesta o me lo estás preguntado?
Thor niega, y luego asiente y vuelve a negar, confundido. Loki lo observa con un gesto curioso que Thor tampoco había visto nunca antes en él.
De hecho, sí hay algo que quiere preguntar.
«¿Por qué luces así ahora? Haces que dude ¿No eres el hombre ponzoñoso que creí? ¿No están de repente tus defensas muy bajas? ¿Por qué, si en primer lugar puedes actuar así, cuando estas en casa pareces un peligroso cuchillo de doble filo? ¿...A caso no me odias? Creí que... me odiabas.»
Traga y exhala con lentitud. Por supuesto, él no puede simplemente decir todo eso.
— ¿...Thor? — La voz de Loki es suave, con un tono condescendiente que le recuerda a la manera en que él suele dirigirse a su madre. Eso lo hace fruncir el ceño mientras la braza ligera en su interior empieza a quemar un poco más.
—...Bien—Logra modular— me parece... bien.
Loki, con sus grandes ojos, parpadea un par de veces hacia él. Parece inseguro, y Thor se pregunta si siempre fue tan sencillo de leer. No. Nunca. Siempre había una pared helada cubriéndolo todo antes de llegar aquí.
Aún con dudas que Thor puede ver, él siente y procede a retirarse.
—Entonces, descansa por hoy. Mañana iniciaremos ¡Ah! —Añade tardíamente, antes de salir por el comedor— recuerda que comeremos juntos a las dos.
Y se marcha, dejando inmerso a Thor en un mar de incertidumbre.
¿Ese es Loki?
Bueno, definitivamente esos ojos son del mismo verde, pero ahora son más...humanos.
«Pero algunas especies peligrosas fingen ser inofensivos para que sus presas vayan y caigan por sí mismas en su trampa.»
Under the clothes/ Fin del capítulo 2.
_____________
Notes:
Este fanfic es algo que escribí cuando era una adolescente, y honestamente ya no me siento muy identificada con ello, en ese entonces lo publiqué en otra plataforma, pero dados los lios que hubo allá, decidí publicarlo de nuevo en a03, que es donde me gusta leer actualmente. Decidí no modificarle la trama para mantener su esencia porque, a fin de cuentas en su momento fue mi orgullo y me gustaba mucho, sin embargo sí le hice muchas correcciones porque mi yo adulta se niega a dejar pasas todos esos errores de ortografía y gramática. Gracias por darle una oportunidad, mi yo de 17 se los agradece
Chapter Text
3
___________
Thor estaba estresado, raspando bruscamente con sus uñas, cortas y cuadradas, la superficie de su cuero cabelludo.
Es que no entendía nada.
Miró una y otra vez la ecuación, eran limites sencillos, según lo dicho por Loki. Llevaban ya poco más tres semanas enteras cumpliendo la rutina establecida. Sin embargo, y pese a lo que había dicho el hombre, hasta ahora nunca lo había obligado a ayudar en la cocina. Thor, mientras Loki cocinaba, se limitaba a observarlo desde su lugar en la silla del pequeño comedor al otro lado de la barra.
Loki, incluso al cocinar, era prolijo, minucioso y elegante, haciendo que en su cabeza volviese a resonar la pregunta de si alguna vez podría verlo descompuesto y fuera de sí.
Negó, evitando el flujo que parecían querer llevar sus pensamientos, fijó nuevamente la mirada sobre la hoja, intentando concentrarse, pero aquello simplemente no estaba funcionando ¡Joder! ¡Que no entendía nada!
Maldijo entre dientes, con saña, y apretó la mandíbula, despeinando bruscamente sus cabellos rubios hasta que sus movimientos fueron detenidos por el toque suave de las frías manos de Loki, que lo miraron con el ceño fruncido y ojos que demostraban un brillo de preocupación.
Thor se irguió, su espalda recta como una flecha mientras contenía el nerviosismo. La piel de su muñeca, donde los dedos delgados lo sostenían, picaba de forma agradable: las manos de Loki eran frías, pero su mirada contenía cierto grado de calidez. Seguía siendo extraño y novedoso, pese a que, durante los quince días transcurridos, Thor se había acostumbrado poco a poco a aquella faceta desconocida de su tío —al cual cada vez llamaba menos así, porque para Thor su tío era el hombre distante, con lengua de plata que había conocido toda su vida, y este hombre frente a él, cuya mirada perdida parecía más bien suave y adormilada, era simplemente Loki— aunque a veces aún no podía evitar reaccionar de forma un poco violenta a su cercanía.
Aunque su tío, con su personalidad filosa y sarcástica solía ponerle los pelos de punta, está persona, la versión que era en casa, hacía que Thor quisiera volver a ser el niño que corría detrás de él a todas partes. Y aquello le incomodaba; de por sí la rara obsesión que siempre había reconocido—autoreflexivamente, sin decirlo jamás en voz alta— tenía hacía Loki era algo raro: una parte curiosidad, una parte desprecio y quizá algo de resentimiento. Ahora las emociones que se arremolinaban en su estómago hasta estallar en su pecho, eran incluso más confusas.
Había empezado a crecer una extraña sensación de admiración por el hombre que era capaz de cocinar, mantener su casa limpia y hogareña, trabajar desde allí e incluso explicarle los temas escolares a Thor. Todo por sí solo, sin depender en lo más mínimo de terceros. Así mismo, la extraña sensación de querer quedarse alrededor del solitario hombre, creció exponencialmente junto a la curiosidad de las razones que envolvía su extraña forma de actuar.
¿Por qué vivía Loki allí, tan apartado de todos, del mundo mismo? ¿Por qué era tan diferente aquí? ¿Cómo había terminado todo de aquella manera y qué había pasado en su familia para que Loki pareciera tan decidido a poner límites bien definidos entre él y ellos?
Oh, porque Thor, con solo unos días de haber llegado había descubierto que la aparente razón del comportamiento de Loki, era su familia.
Loki aún era serio y estricto, pero, a comparación de lo visto durante sus diecisiete años de vida, él ahora era tan... sobrellevable, incluso suave. Pero ese día, cuando el abuelo Bör llamó, los muros que parecían tener pequeños huecos por aquí y por allá y a los que Thor se había acostumbrado, usándolos para entrever lo necesario para saber cuándo ceder y cuando empujar sobre Loki, de repente volvieron a elevarse, reforzados bajo la vieja capa de hielo que precia haberse derretido un poco.
Loki de nuevo era su tío, de expresión sínica e inalterable mientras contestaba con palabras filosas a través del teléfono, que luego pasó, sin mucha delicadeza, a las manos de Thor, quién volvió a evitar la mirada de serpiente que había vuelto a brillar en los ojos de Loki. Que ya no era Loki. Su Loki.
La historia se había repetido al día siguiente con, para su sorpresa, su padre. Loki volvía a ser su tío. También con los tíos Vili y Vé. Cada vez que alguien de su familia rozaba la burbuja que Loki parecía haber construido para sí mismo, llena de todo lo que el hombre apreciaba, cada que se acercaban un poco siquiera, volvía ser la persona desdeñosa y cruel, dejando claro a los demás que no eran bienvenidos.
Thor sentía que caminaba sobre una ligera capa de fino hielo, sin poder saber cuándo se quebraría y el caería directo en la fría oscuridad.
Sin embargo, más allá de observar la situación como mero espectador, Loki, ni una vez, dirigió aquel desprecio, espeso y pútrido, a su persona. Una vez la marea bajaba, Loki volvía a ser Loki, el que preparaba sus comidas y sonreía ligeramente cuando Thor tropezaba con su cuerpo, que parecía crecer demasiado rápido para que él pudiese controlarlo del todo. El mismo que aprovechaba el descubrimiento de que su sobrino era una fuente de pura fuerza bruta para hacerlo realizar el trabajo pesado cada vez que era requerido, mientras hacían los quehaceres diarios.
El Loki que pacientemente, día a día, se dedicaba a explicar con tranquilidad las cosas que ni siquiera los profesores privados que habían contratado sus padres, habían logrado explicarle a Thor sin perder la cabeza con él en el proceso.
Aquella dualidad interesaba y aterraba a Thor en partes iguales.
¿Por qué Loki no lo posicionaba fuera de sus restringidos limites? Thor era, al final del día, parte de la familia que Loki parecía aborrecer. Pero Loki no parecía tenerlo en aquella lista negra, e incluso ahora, luego de uno de sus arrebatos por simplemente no entender un estúpido problema matemático, ahí estaba él de nuevo, tomando su muñeca para evitar que Thor fuese brusco consigo mismo.
— Thor, sino entiendes algo, solo debes decírmelo— Regañó firmemente, soltando por fin los dedos que encerraban su muñeca, dejando una sensación de pérdida.
—Pero —Murmuró avergonzado, sintiendo sus orejas arder. Demasiado ensimismado para notar la forma en que Los ojos de Loki se suavizan ente la mirada tímida del adolescente— ya lo habías explicado, y se supone que había entendió.
—...Está bien, entonces volveré a explicártelo —Dice suavemente, y Thor alza la mirada sorprendida, porque esa voz es la misma que usa con su madre cuando los ha espiado hablando a solas. Suave, tenue y reconfortante— lo haré las veces que sean necesarias. Todos tenemos cosas en las que somos buenos, y cosas en las que no lo somos tanto.
Thor lo mira impresionado y el rostro se enrojece mientras su quijada cae.
Loki, que observa el aspecto infantil, que no concuerda del todo con el muchacho de aspecto varonil y despreocupado, desliza una sonrisa ligera, y un poco maliciosa, por sus labios carmín, para luego presionar la mandíbula de Thor hacia arriba, con sus largos y delgados dedos, hasta cerrarle la boca; Thor ni siquiera había notado que la había abierto por la impresión.
—Puedes— Tartamudea en medio de la palabra— sonreír...
Y lo siguiente sí que hace alucinar a Thor ¿Es un sueño? ¡Loki rio! Una carcajada real, genuina, que hizo estremecer la caja torácica del hombre de cabellos negro.
—¿Y entonces? —Su voz se de nuevo por el sonido tintineante de su risa—¿Qué se supone que haga, maullar?
Loki parece realmente divertido, y Thor, es su estupor, solo puede negar balbuceante, con el rostro cada vez más rojo.
—No, yo me...no, claro que no, tu no, por supuesto, tu no... maullarías.
Loki sigue sonriendo, y lo siguiente que dice, hace que a Thor se le erice la piel.
—En realidad no te pareces en nada a Odín.
Y Thor puede ver el alivio brillar unos instantes antes de que Loki parezca darse cuenta de que ha hablado de más, y su rostro se endurezca ligeramente mientras trata de alejarse. Thor no lo permite, tomando su muñeca sin presiona mucho, solo sosteniéndola y dando paso a que, de querer Loki marcharse, lo haga. Entonces formula su siguiente pregunta de manera casual, como si no hubiese notado nada, como si fuese pura y genuina curiosidad sobre su aspecto físico y no sobre cómo Loki parece feliz de que Thor no se parezca a Odín.
— ¿De verdad? Aunque todos suelen decir que soy idéntico a mi padre con mi misma edad. —Loki mira los dedos alrededor de su muñeca. La mano de Thor es tan grande, que cubre completamente la zona. Un viejo recuerdo se abre paso en la cabeza de Loki; una situación similar, con una persona similar, lo que hace que una parte suya quiera escapar, como en ese entonces. Pero lo suprime, porque donde la presión que se cernía en esa vieja memoria era brusca, dominante y aterradora, los dedos que rozan su piel ahora mismo son cálidos, sueves y un poco tímidos, un poco cariñosos.
Loki asiente, sin mirarlo a los ojos.
—Cierto, tus luces exactamente como Odín. Aunque tus ojos son azul celeste, como los de Frigga...—Señala, y levanta la mirada y conectándola con la suya. Thor se queda un poco sin aliento. Los ojos guardan pena y tristeza, añoranza, y un poco de cariño— y tu cabello también es de un tono diferente. El de Odín era rubio platinado, el tuyo es dorado, más similar al de tu madre.
—...Entonces—Murmura suavemente, sin querer romper el ambiente cómodo que se ha formado— soy una pintura de mi padre, con los colores de mi madre.
Loki vuelve a soltar una risita, y apoya su espalda contra el respaldar de la silla. Parece que su rigidez se ha ido y ya no está a la defensiva. Tampoco ha intentado quitar la mano de Thor que sique sobre su brazo. Envalentonado, Thor se atreve a acariciar un poco el dorso de su mano con su dedo pulgar, ligeramente, apenas como el revoloteo de las alas de una mariposa. Sin embargo, Loki es consciente de ellos, y aunque lo deja pasar, hay algo dentro suyo que se retuerce un poco.
—Supongo—Acepta vagamente, en un murmullo mientras sus ojos miran suavemente el gesto nervioso del chiquillo— aunque me refería más a tu personalidad. Eres igual de imprudente que tu madre.
—¡Mi madre no es imprudente para nada! —Contradice indignado y suelta a Loki para señalar, manoteando con infantilismo—Es elegante, y guapa, y muy madura y...
Loki rueda los ojos ante ello.
—Estás hablando de cosas que ha ganado con los años, no puedes esperar que la Frigga que es una mujer adulta, madre, esposa, sea la misma que yo conocí. — Indica con obviedad y un tono juguetón en su voz— Tú y Frigga sois muy parecidos. Impulsivos, imprudentes, torpes, una masa inquieta llena de energía que no saben contener —Puntualiza cada cosa con un golpecito de nudillos sobre la mesa— Además, tú también tienes esos aires elegantes que brindan tu origen, incluso si, por una razón que no logro entender, te gusta comer como si alguien más fuese a robarte el plato. —Burla, y sonríe nuevamente. Thor no sabe qué decir, su madre nunca le ha parecido nada de lo que Loki dice, tal vez un poco demasiado habladora...
Loki parece leer sus dudas.
—No digo que seáis idénticos. Honestamente, eres una versión potenciada—Ríe, refiriéndose a la imprudencia y socarronería del muchacho— también, creo que tienes un carácter más firme, Frigga era más fácil para dejarse llevar de las opiniones e ideales de otros... y, bueno, eres un chico con un cuerpo grande y robusto, más que una chica estilizada y delgada, puedo ver claramente la razón de que sigas tirando cosas por donde sea que pasas. Sin embargo, puedo ver que —Loki guarda silencio un momento, parece inseguro de lo siguiente que va a decir, y por instinto, Thor vuelve a poner su mano sobre la de él a la vez que parpadea como un animalito curioso. Loki ríe ligeramente y vuelve a relajarse— estoy seguro de que te convertirás un hombre fuerte, un adulto responsable y un ser humano maravilloso— carraspea y se aclara la garganta, entonces murmura con cierta timidez— realmente creo y espero eso.
Oh, y Loki incluso se sonroja un poco y evita la mirada de Thor. Hay vergüenza en su rostro, y Thor nuevamente piensa que el luce muy joven mientras sus entrañas revueltas se retuercen por algo. No sabe qué, pero él necesita algo, hay algo que todo su cuerpo pide a gritos, pero él no logra entender, hasta que, sin darse cuenta, desliza su mano por la de Loki y entrelaza sus dedos. Entonces esa incomodad dentro suyo se convierte en un suspiro satisfecho.
Loki no lo rechaza, aunque Thor nota que el vuelve a ponerse un poco rígido. Con su voz más aniñada y sueve, dice: —Gracias, Loki, realmente espero ser todo eso.
Y presiona su palma contra el dorso de Loki, quien lo mira con el ceño fruncido: Thor no nota, hasta más tarde, mientras recuerda todo antes de irse a dormir, que lo ha llamado por su nombre frente a él, no en su cabeza.
Avergonzado, aprieta las sábanas y ahoga un grito.
Sin embargo, después de eso, Thor empieza a llamar a Loki por su nombre, y aunque las primeras veces consigue una expresión extraña del hombre, Loki nunca dice nada y ambos pareces simplemente acostumbrarse a ello.
«De alguna forma, ha logrado perforar las defensas de un animal peligroso sin recibir daño.»
Under the clothes/ Fin del capítulo 3.
_________________
Notes:
Notas originales del fanfic: Primero, aclaremos el titulo, la ecdisis, en bilogía, hace referencia al cambio natural de la capa más externa de los tegumentos. Lo use como titulo porque me pareció que le quedaba bien, ya que es la primera vez que Thor logra ver más allá de la parte más superficial de Loki. Y fue Loki quien se quito esa "piel de serpiente" No, no es porque se trate de Thor o haya algo particular... del todo. Estás son cosas que iréis descubriendo. Ah y epidermis, porque es la capa de tegumento más superficial. El siguiente será dermis jaja. Y ya se acaba ecdisis, porque Thor habrá visto lo máximo que Loki mostrará por sí mismo, y de ahí para allá le toca esforzarse al muchacho.
Está historia tiene sus cositas escondidas, que Thor ira descubriendo. Pero también tiene un avance relativamente rápido. Jaja, vieran que estoy de los más feliz e inspirada escribiendo. Hace años que no me sentía así y... tengo ya todo bien planeado en mi cabecita (y en las notas que ando haciendo jaja) Por cierto, esto era originalmente un Oneshot de puro sexo, pero se me ocurrieron muchas ideas que podía entrelazar y ¡Pum! empecé un fanfic. De verdad espero os guste, esto es literalmente mi reingreso a los fanfics y al fandom. Os amo.
Nota actual: Este fanfic tubo sus primeros cinco capitulos en más o menos un mes, luego actualice cada seis meses y luego nunca más jaja. Los caítulos en si están esritos, solo que incompletos y no me terminaba de gustar. Y así se van a actualizar, quizá los arrele un poco, pero nada más. Gracias por leer.
Chapter Text
4
__________
Cuando, finalmente, Loki pide ayuda para preparar la cena, Thor está satisfecho al descubrir que, de hecho, no es un total desastre, como hubiese esperado. Él ciertamente no está ni cerca de la ligereza y agilidad que tiene Loki al cortar rápida y eficientemente con el afilado cuchillo que siempre parece peligrosamente cerca de la punta de sus dedos, sin embargo, cuando mira el platillo que, bajo las instrucciones suaves de Loki, logra preparar en su totalidad, puede ver que no luce del todo mal.
Quizás ha picado las verduras un poco más grandes y la pasta parece un poco sobrecocinada, pero el resultado, en general, es aceptable. Su orgullo se hincha un poco más cuando, luego de que Loki de un bocado tentativo, al masticar, tarareé ligeramente e incluso le dedique una de sus suaves sonrisas que parecen ser solo para él.
Suyas.
Ni siquiera las que ha visto le da a su madre parecen tan bonitas y cálidas, y Thor se encuentra buscando cada oportunidad para obtener más de ellas.
Como cuando ve a Loki frente al lago desde los grandes ventanales de la sala, batallando con un montón de ropa entre sus brazos, y sale corriendo, dejando los apuntes sobre la mesita de centro, para coger las cobijas y empezar a colgarlas en las cuerdas de tendido. Entonces Loki vuelve a sonreírle afablemente.
También lo hace cuando, al hacer la colada, ya encuentra a Thor dividiendo la ropa por color y tipo, o cuando, al ver que Loki baja con un montón de carpetas y papeleo por las escaleras dificultosamente, Thor toma todo de sus brazos y lo lleva hasta la terraza frente al lago dónde, en días soleados, Loki parece preferir trabajar.
Y cada vez Thor parece estar más alrededor de Loki, hurgando en los límites, tratando de colarse entre las ligeras fisuras de sus bordes afilados sin salir herido. De alguna forma, cuando además de las sonrisas empieza a obtener roces ligeros de los dedos largos y fríos sobre su cabello, acomodando los mechones desordenados tras su oreja, o simplemente revoloteando cariñosamente allí, que llegan junto a suaves apretones en sus hombros o la palma de Loki que simplemente presiona levemente en medio de sus omóplatos, Thor se llena de una satisfacción burbujeante que estalla en pequeños suspiros y un constante cosquilleo agradable en su vientre.
Lo está haciendo bien.
Lo creé particularmente cuando Loki vuelve a ceder un poco más, abriendo una nueva frontera que parecía firmemente sellada.
Un día, mientras Thor ve la televisión sin realmente mirar, demasiado consciente de Loki sentado en la mesa del comedor, con un aspecto agotado y ojeras de color azul luego de varios días es que Thor ha visto la luz de su oficina encendida hasta muy tarde, Loki le pide ayuda.
Por supuesto, Thor debe empujar un poco, pero, aun así, es Loki quien lo propone.
Él se levanta del sillón, fingiendo ir a por agua, y cuando vuelve desde la cocina, aparenta mirar curiosamente la pila de papeles con el logo de la empresa familiar, parada a un costado de Loki, quien no deja de mover los ojos sobre las líneas de interminables letras y números mientras su mano sigue anotando apuntes en su agenda, y a veces sobre las mismas hojas de los contratos.
Entonces se aventura a murmurar— Eso parece mucho trabajo acumulado.
La pluma de Loki se detiene un instante y él cabecea.
—Hummm.
—Te ves... Agotado —Señala. Y Loki vuelve a asentir. Thor carraspea y su dedo toca la superficie de una hoja con un dato resaltado en rojo— este dato no está bien.
Entonces, Loki por fin lo mira.
El parece sopesar algo antes de decidirse a preguntar por fin.
— ¿Por qué? — Thor baja la mirada observando la expresión tranquila de Loki. Los ojos son claros y no hay burla ni indiferencia. Él parece realmente dispuesto a escuchar su opinión y Thor cuadra los hombros antes de inclinarse y tomar uno de los bolígrafos sobre la mesa.
— Papá me ha hecho ayudarlo, así que puedo reconocer algunos de los valores con los que he trabajado previamente. En esta empresa los gastos han superado los ingresos y tiene un déficit de 0.7%, lo que puede implicar una pequeña pérdida o desbalance financiero, aunque no necesariamente alarmante. Sin embargo, si sumamos la pérdida neta de...— Thor sigue hablando y hablando, y ni siquiera se da cuenta de ello hasta que sus ojos dejas las hojas con los cálculos que ha hecho para dirigirse de vuelta a la punzante mirada de Loki, que brilla con algo que Thor no logra comprender, aunque no parece negativo, incluso si su ceño está completamente fruncido ahora.
Carraspea avergonzado.
— Perdón, me he extendido, papá siempre dice que debo ser más preciso, pero siempre tiendo a divagar mucho...
—No, ha estado perfecto —Le interrumpe Loki, negando— solo me preguntaba por qué se supone que los instructores dijeron que te costaba entender este tema, claramente se te da muy bien. Además, el que lo hagas de manera diferente a la de Odín —Thor percibe un cierto tono de disgusto en la forma el que Loki pronuncia el nombre de su padre, pero no dice nada al respecto— no quiere decir, para nada, que esté mal. De hecho, lo prefiero.
Thor no puede evitar apartar los ojos de la mirada, fija y profunda de Loki, que parecen reevaluarlo. El brillo animal casi parece volver, pero, nuevamente, no de mala forma. Parece que está viéndolo desde otra perspectiva que, Thor intuye, a Loki le gusta.
—Pero papá dice que, si sigo desviándome del tema, seré confuso y un líder...
El bufido de Loki vuelve a cortar sus palabras, él vuelve a dirigir su mirada al rostro agudo y delgado. Loki está riendo, pero no hay pisca de humor en sus ojos de serpiente que resurgen.
— Tú no estás divagando, Thor —Puntualiza, dejando que sus dedos se enrosquen sobre la muñeca de Thor, cuya mano se apoya sobre la mesa— solo estás explicando paso a paso cómo funciona, y lo haces, por mucho, mejor que tu padre —Loki parece escupir— él siempre habla de ir al punto, pero a veces los pequeños datos, que él suele saltarse, brindan información importante. Lo acabas de demostrar. Te aseguro que se ahorrarían muchos inconvenientes y errores si él solo se tomara en trabajo de al menos mencionarlo. Si como jefe das instrucciones mínimas, dando por sentado que todos entiendes exactamente lo que quieres, probablemente el resultado no será lo que esperabas, simplemente porque nadie puede adivinar exactamente lo que tienes en la cabeza.
Thor no sabe qué decir. Siempre creyó que lo hacía mal. Pero ahora tiene aquí a Loki asegurándole que, de hecho, lo hace fenomenal. Es... Extraño, pero lo hace sentir tan satisfecho. Aunque también lo inquieta saber que su padre parece no ser tan perfecto.
—Entonces porqué...
—A las personas no les gusta perder el control Thor, sueles aferrarse a él con uñas y dientes, les gusta que dependan de ellos, lo que refuerza su rol como "imprescindible". —Loki dice, mientras garabatea círculos sobre algunos números que Thor anotó. Thor puede decir que Loki no señala a nadie, pero es obvio a quienes se refiere con esas prácticas. — Es... Es una forma de liderazgo autoritario o manipulador, basada más en el miedo que en la confianza. Y puede que funcione, pero es cruel, y creo que eres mejor que eso, estoy seguro de que tú no harías eso.
Thor asiento, y sabe que sus orejas están rojas, pero murmura— Gracias.
Loki parpadea hacia él y se quita las gafas de montura clásica, mirándolo mientras sus dedos ahora acarician la piel caliente de su antebrazo.
—La empresa va a quedar en muy buenas manos. Estoy seguro de ello— Loki guarda silencio un instante. Parece estar pensando profundamente lo siguiente que va a decir, y Thor, que se ha inclinado cada vez más hacia él, aprovecha el momento para respirar profundamente el aroma a lirios de agua y hierva buena. Entonces Loki, que parece haber tomado su decisión, lo vuelve a mirar al decir— ¿Crees que podrías ayudarme...? Por supuesto, no es una obligación, este es mi trabajo, no el tuyo, y si prefieres declinar yo lo voy a entender...
— ¡Quiero! — Thor se encuentra moviendo la cabeza de arriba a abajo de forma repetitiva, y sus palabras salen en un chillido mucho más entusiasta de lo que había pretendido. Avergonzado, y con las orejas ardiéndole, aclara la garganta antes de volver a pronunciar lentamente— me gustaría. Por favor, deja que te ayude, estoy preocupado de lo poco que duermes últimamente.
Honestamente, él no pretendía decir eso último, pero, como muchas veces, su boca parecía ir más rápido que su cabeza y él simplemente hablaba sin pensar. Sin embargo, obtuvo una respuesta positiva. Thor percibió como los ojos de Loki temblaban ligeramente y las esquinas de su boca tiraban hacía arriba.
El gesto hizo que el rostro se viese infantil y un poco vulnerable. Era dulce y la llama que parecía ganar fuerza cada vez que él seguía orbitando alrededor de Loki, pareció arder nuevamente con más ímpetu.
Y aunque no duro mucho, ya que Loki se apresuró a volver a su fachada seria, Thor incluso soñó con esa expresión durante varios días.
Lo siguiente que Thor supo, aún inmerso en la nube de autocomplacencia, fue que estaba ayudando a Loki a recoger todo y ellos se estaban mudando a la oficina en el segundo piso.
Al entrar, Thor después de Loki, él se quedó en medio de la estancia, bebiendo de cada parte del lugar con ojos curiosos. Era pequeño, plagado de libros cuyos forros se veían gastados por el uso y cuadros que contenían plantas conservadas. Olía a Loki, y decía Loki en cada objeto y decoración.
Thor no quería salir de allí. Nunca.
El sonido de la voz de Loki lo sacó de su aturdimiento, y solo entonces se percató de que se había quedado de pie, quieto, en medio de la estancia.
Nuevamente quiso darse una palmada en la frente. Loki miró la silla a su lado y luego a él y él rápidamente tomó asiento allí. Sus brazos se rozaron cuando Loki, por primera vez, se inclinó hacia él, sin ninguna barrera o restricción respecto a su cercanía. Thor sabía que lo que el hombre le estaba diciendo era importante, así que trató de prestar la mayor atención a medida que él mismo señalaba otros puntos importantes y empezaba a hacer anotaciones en los encabezados, bordes y parte inferior de los proyectos, sin embargo, en lo profundo de su cabeza, sus pensamientos sobre cada toque nunca dejaron de fluir.
Él era consiente de cada uno de ellos e incluso propició varios en distintas ocasiones, fingiendo tomar el mismo papel que Loki iba a tomar, o la misma pluma, alargando innecesariamente los segundos en que sus manos sostenían las de Loki, antes de dejarlo ir sin muchas ganas realmente.
Sin embargo, trabajó diligentemente, y para cuando el reloj cucú en la habitación marcó la media noche con una melodía suave, como una caja musical, mientras un hada bailaba alegremente dentro del cristal con un elfo, ellos habían reducido tres cuartos del papeleo.
Thor miró durante el minuto en que la música sonó el intercambio entre las dos pequeños y delicadas figuras, antes de que se separaran y cada una ingresará por un lado del mecanismo.
Loki, que pareció notar su fascinación, preguntó.
— ¿Te gusta?
Él asintió.
—Antes coleccionaba martillos antiguos y otros objetos con gravados. Cristales, botellas de alcohol, hachas, figuras talladas en madera... Ya sabes. Me gustaban particularmente las herramientas. Pero papá creía que era una pérdida de tiempo que no dejaba nada a favor.
Thor apartó los ojos de precioso reloj cuando escucho el chasquido de la lengua de Loki.
Él negaba.
—No todos los pasatiempos están vinculados a cosechar algo intelectual o monetario, está bien si haces algo por su propia diversión, porque, de hecho, solo por hacer eso ya estás aprendiendo algo... estás conociéndote a ti mismo. La salud emocional y mental es tan importante como la física, Thor.
Thor tragó y se encogió de hombros. Aquí era tan distinto a casa. Cuando llegó, pensó que sería mortificante y agotador. Pero, de hecho, había logrado despejarse. La presión y la asfixia que habían sido constantes en su propio hogar, aquí no existían.
Él era él, y eso parecía estar bien para Loki. Sin miradas juzgadoras ni la desagradable sensación de estar siendo probado, evaluado, cada maldito segundo. Sin la probabilidad de decepcionar con cada gesto o palabra a las personas a su alrededor.
Thor se sentía cómodo dentro de su propia piel por primera vez en mucho tiempo, sin la imperiosa necesidad del alcohol en su sistema, el ruido estridente que acallara sus pensamientos revueltos y la gente que llenara los espacios vacíos.
Porque Loki lo hacía.
Su suave voz se deslizaba en cada pedazo de sí mismo, cubriendo sin agobiar, invadir ni avasallar.
Thor miró el rostro de Loki, los párpados que cubrían un verde claro que se oscurecía a medida que se acercaba a las pupilas agudas. Las pestañas largas que hacían sombra sobre los pómulos pronunciados y la nariz recta que terminaba en un pequeño botón. Parecía casi femenina, al igual que la mandíbula y el delgado y largo cuello.
Loki parecía la perfecta mezcla entre rasgos femeninos y masculinos. Bien equilibrado en cada parte.
Labios gruesos pero pequeños, piel lechosa. Cabello negro engominado.
Loki era hermoso. Realmente hermoso.
No era la primera vez que lo pensaba, pero esta vez el pensamiento fue profundo y cayó pesadamente sobre sí mismo, como si se revelara nuevamente desde muchos más ángulos intrincados. Porque Loki no solo era bonito por fuera.
Él lo era en cada sentido. Y Thor se preguntó de dónde había venido el disgusto que había existido dentro suyo durante tanto tiempo.
Y se sintió culpable.
Al observar a Loki recostado sobre la silla mientras parecía descansar ligeramente, sus dedos cosquillaron por querer tocar cada parte del rostro agotado de ese hombre.
Porque Loki era hermoso, y Thor sintió que no lo era de la forma en que siempre lo había creído.
Loki era más parecido a una solitaria y delicada orquídea en lo profundo del bosque, que a una serpiente. Y, sin embargo, esa aparentemente delicada flor era más que capaz como para sobrevivir a las inclemencias de su feroz entorno.
Frágil y escondida en un capullo de espinas que era necesario. Y Thor quería, joder, quería, cuidarla.
Pondría sus manos al rededor del capullo cerrado y regaría con afecto y cuidado.
Entonces Thor lo supo. Supo que siempre había querido esto, estar del otro lado del muro helado que contenía cada parte de Loki. Por eso, aunque inconscientemente, había seguido girando y girando a su alrededor.
Y ahora que había logrado llegar hasta allí, su deseo solo parecía crecer. Él quería todo, ver todo, saber todo. Conocer cada parte de la persona que era Loki y que parecía haber estado resguardada con cautela dentro del hombre frío que había conocido durante años. Thor quería mantenerla para sí mismo de forma egoísta. Porque Thor lo quería todo para él. Los demás podían quedarse con la imagen de la peligrosa serpiente mientras en cuidaba de lo demás.
Así estaba bien.
Thor alargó la mano y sus dedos se enredaron en uno de los rizos indomable que habían escapado del gel que Loki insistía en ponerse cada mañana. Era sedoso y brillaba ante la luz amarilla de los bombillos.
Entonces Loki abrió los ojos y lo miró, Thor lo hizo de vuelta. La determinación de sus iris azules pareció desconcertar a Loki. Pero él no se apartó, ni tampoco sus manos.
"Si plantas un puñado de semillas algunas germinarán al poco tiempo.
Entonces verás subir día a día las hojitas verdes, por las escaleras del crecimiento, hasta llegar a la flor.
¿Pero qué ha ocurrido con las semillas que no han brotado?
Simplemente han crecido hacia abajo, hacia las profundidades. Y solamente el día en que puedas ver las flores subterráneas, serás un buen jardinero."
Y Thor estaba muerto de ganas por ver las preciosas flores que Loki solo le mostraría a él.
Under the clothes/ Fin del capítulo 4.
_____________
Notes:
Nota original del fanfic: Pues no sé. Jaja, como que me gusta, como que no me gusta. Y pues ya quiero escribir el smut, que gue al final del día lo que tenía en mente cuando empecé esto. Así que quiero mover la cosa. Thor ya tiene más o menos claros sus sentimientos. Y Loki, pues, tiene debilidad por Thor y es bastante obvio. Lo interesante es qué pasará cuando Thor realmente lo note. Qué hará.
Lo bueno es que Thor tiene buen instinto, por ello ha logrado penetrar rápidamente en las defensas de Loki y Loki ni siquiera ha notado hasta qué punto, pero es mucho. El título de hoy (Orchidaceae) es, creo que un poco obviamente, por la referencia a que Loki es una de esas flores. Y es que son preciosas y jodidamente increíbles. Parecen frágiles, pero en su medio natural se la arreglan para sobrevivir.
Chapter Text
5
_________
Llueve.
Es una lluvia constante, aunque no torrencial. Sin embargo, también es un día brillante. Thor no puede dejar de ver, con ojos perezosos y adormilados, el contraste del sol resplandeciente, con las gotitas de agua que siguen golpeando el cristal de los ventanales.
Es impresionante, y él nunca ha visto nada parecido antes. El Asgard, su ciudad, siempre hace calor, con un resplandeciente sol en lo alto del cielo, pero, cuando llueve, a finales de agosto, todo se nubla, oscurecido por una gruesa capa de rechonchas nubes grises que parecen absorber cualquier destello de luz.
Thor parpadea, mirando entre las pequeñas aberturas que dejan las cortinas cerradas hacia el césped y las hojas de los árboles y arbustos que parecen refulgir debido a la luz que atraviesa las gotas de lluvia, y que, de alguna forma, le recuerdan a Loki.
Este lugar simplemente parece encajar demasiado bien con todo lo que Loki es.
Suspira y mira el reloj. Son casi las dos de la tarde del viernes. Anoche se acotaron muy tarde. De hecho, pensándolo bien, ya era de madrugada, así que hoy, no anoche. A las cuatro am.
Pero al menos, piensa vagamente, abriendo los ojos con lentitud, terminaron todo el trabajo acumulado de la empresa. Y Loki dijo que hoy podían dormir hasta tarde y no tendrían actividades, además de comer cuando fuese que se despertaran.
El estómago de Thor gruñe. El hambre lo había despertado, pero aún se sentía aletargado y no con la suficiente consistencia para pararse y caminar hasta la cocina por algún bocadillo.
Su estómago crujió una vez más y una sensación de incomodidad y agriera se asentó dentro suyo. Así que, con toda la pereza, se obligó a levantar su pesado cuerpo hasta llegar al baño, en el pasillo, diagonal a la habitación de su tío que, curiosamente, tenía la puerta entreabierta.
Thor se quedó parado, sin entrar en el cuarto de baño, durante al menos diez minutos, con la curiosidad innata burbujeando y los ojos clavados en la apertura. Negó, aún con la mano en el picaporte, enmendando las razones por las cuales estaba mal husmear.
Loki ya había hecho muchas concesiones con Thor, y sería una falta de respeto hacía su confianza irrumpir así en su privacidad.
Habiendo dejado todo en claro con su propia conciencia, Thor giró el pomo y, justo antes de adentrarse en el marco de la puerta, un golpe resonó desde la habitación de su tutor, hasta el pasillo.
Fue ruidoso y logró alterarle los nervios, creyendo que algo malo le había pasado a Loki. Así que, honestamente, no pensó en nada cuando terminó de caminar los cuatro pasos que lo alejaban y cruzó el umbral, terminando de abrir la puerta para encontrarse con la imagen de un cuenco de porcelana completamente roto, y esparcido por el suelo, junto a un montón de brochas.
En medio del desastre estaba Loki.
El cabello, aún un poco húmedo, era crespo. Thor ya había adivinado que su cabello natural no era liso debido a los mechones que a veces escapaban indomables de la gominola, pero eso no logró hacer menos impresionante el descubrimiento parcial. Además, el cabello era mucho más largo de lo que aparentaba cuando estaba firmemente acomodado hacia atrás, y le llegaba a los pálidos hombros lechosos, parcialmente cubiertos por la bata de seda, que Thor estaba seguro era lencería femenina, pero que en Loki no parecía desentonar de ninguna forma.
Después de dar un vistazo general, tratando de no mirar demasiado en cuerpo de Loki, que se observa fácilmente a través de la tela semi transparente, se atrevió a cruzar sus ojos con los de él.
Loki no había dicho nada, pero parecía un poco conmocionado, y cuando fue dar un paso, aparentemente listo para echar a Thor, él mismo se apresuró a poner las palmas en alto, indicando a Loki que se quedara en su lugar.
— Es peligroso— Añadió al gesto— hay cristales, y estás descalzo. Deja que recoja este desastre. — dijo mientras se agachaba y empezaba a recoger las piezas más grandes del jarrón.
Loki pareció vacilar, sin embargo, no se movió y permitió que Thor se moviera a su alrededor, recogiendo las partes más grandes con los dedos desnudos.
Thor no tenía segundas intenciones. Podía jurárselo a sí mismo, y a quien quisiera. Sin embargo, cuando se acercó cada vez más, para levantar los trozos más cercanos a los pies de Loki, no pudo evitar encontrarse a sí mismo echando más de un vistazo rápido a las piernas, lampiñas, largas y cremosas, para luego apartar rápidamente la mirada, avergonzado.
Los pies, por supuesto, también eran bonitos, con uñas ligeramente largas, bien cortadas y limadas en una forma estéticamente atractiva. Thor tomó los trozos más pequeños, con cuidado, pero cuando iba a seguir, la mano de Loki, que se había inclinado hacia él, dejando ver a través de la bata de seda, que se había abierto ligeramente sobre su torso, un pecho igual de lampiño y pálido, y un pezón de color rosa profundo, lo detuvo.
Thor tragó, desviando la mirada.
—Es peligroso. —Señaló suavemente, apretando la muñeca de la mano que contenía los trozos más grandes y medianos de porcelana— si coges los que quedan con las manos desnudas, te cortarás.
El aliento de Loki, doblado por la cintura, inclinado hacia él, olía a menta. Buscando no mirar su pecho, Thor bajó la mirada, solo para notar incluso más desesperado, que el movimiento había abierto la bata, dejando un muslo entero al descubierto, apenas cerrada peligrosamente cerca de la ingle.
Thor asintió, moviendo nuevamente los ojos para evitar ver zonas que lo hacían sentir peligrosamente nervioso.
—Entiendo. Pero no puedes moverte, estás descalzo. —Thor no fue capaz de mirar a Loki a los ojos— ven, te dejaré en la cama. —musitó con voz aguda. Y no esperó a tener el visto bueno cuando, aún sin mirar el rostro de Loki, paso sus antebrazos por las rodillas de este y se apresuró a cogerlo.
Escuchó un jadeó sorprendido, seguido del cuerpo tenso de Loki aferrándose de forma repentina a sus hombros.
Sin embargo, Thor aún se negó a mirar, y tampoco tocó más de lo necesario el cuerpo de Loki entre sus brazos, aunque su propio cuerpo hormiguera por querer obtener más contacto, manteniendo el agarre solo sobre los muslos y rodillas del hombre que debía agarrarse por sí mismo a la amplia espalda de Thor para no caer.
Con una mirada concentrada en la cama y la mandíbula marcada por la presión de los dientes superiores e inferiores, Thor se apresuró a dejar Loki sobre en colchón, dando tres largos pasos hacia atrás de manera inmediata. Lo necesitaba, el espacio. Porque sentía que, sino ponía tierra entre ellos, algo, muy dentro suyo, iba a romperse y entonces no estaba seguro de qué pasaría.
Pero sabía que no quería eso. Él quería que Loki le dejara entrar, no forzarse a sí mismo. Quería seguir consiguiendo las partes suaves que Loki seguía cediendo para él por gusto propio.
Así que, dejando atrás un torpe —Iré a por una escoba y pala— se giró para bajar a trompicones hasta el cuarto bajo las escaleras y volvió a subir rápidamente los escalones, de a dos en dos, hasta volver al cuarto de Loki.
No lo miró, ni cuando entró, ni cuando barrió los trozos restantes que vertió en la basura a un costado del bonito tocador de madera oscura sobre el cual dejó, acomodados en otro recipiente de cristal esmerilado, las brochas que, observó con interés, eran de maquillaje, y no de pintura. También notó algunos labiales y sombras bien organizadas en pequeñas cajas, delicadas y bonitas.
Sin saber qué más hacer, se lamió los labios y miró a través del espejo a Loki, que también lo hacía de vuelta, con ojos profundos y párpados ligeramente encapotados, dándole un aspecto a su mirada que caldeó el ambiente.
—Gracias.
Thor carraspeo y se giró hacía él.
—No hay problema, sólo se más cuidado, ¿Entiendes? Sería horrible que una piel tan bonita tuviera heridas —Thor cerró la boca de forma abrupta y se mordió la lengua.
Eso, por supuesto, había estado de más.
Y Loki había arqueado una de sus oscuras cejas. Sin embargo, había un brillo divertido en el fondo de sus ojos, que casi pareció llegar a sus labios por el ligero tirón que vio titilar en las comisuras de su pequeña boca.
Abochornado, Thor miró a su alrededor, fijándose nuevamente en la considerable cantidad de cosméticos que descansaban sobre el tocador.
—¿Sueles maquillarte? Nunca te he visto usar nada en la cara, para la cantidad de cosas que tienes aquí— Dijo sin una intención más allá de romper la extraña atmosfera, sin embargo, después de hablar, el silencio pareció ser incluso más sofocante. Loki lo miró con un brillo peligroso que decía que estaba sobrepasando los límites de donde Thor podía fisgonear sobre su vida privada sin incomodarlo realmente.
Si embargo, aunque de forma mordaz, le contestó— Sí, suelo hacerlo, pero como pensé que podría incomodarte, pase de ellos, por ahora.
Hasta que te marches, leyó Thor entre líneas.
Y se apresuró a decir, antes de que Loki creyese algo que no era— no me importa si te maquillas o no, y tampoco me incomoda de ninguna manera. De hecho, conozco a un chico que lo hace todo el tiempo. Se llama James, aunque Steve, su novio, le dice Bucky, y por eso todos terminamos diciéndole Bucky también — Divaga, mirando el techo de madera — aunque él no es mi tipo, debo admitir que siempre quedo un poco impresionado cuando le veo con los ojos delineados. Son grises, aunque según Steve, de hecho, son de color mercurio, y ya sabes— ríe, rueda los ojos y hace un ademán divertido— él es el que dibuja, así que él sabe más de tonos y colores que yo. ¡Oh! Y a veces también lleva las uñas pintadas de azul oscuro, o azul claro. Al parecer le gustan los tonos azules porque le recuerdan los ojos de Steve ¡Ellos han sido novios desde los 15! ¿Puedes creerlo? y ya tienen 19 e irán juntos a la universidad. Steve a artes y Bucky a ingeniería. Es un friki de la tecnología, suele desarmar las cosas y luego volver a armarlas... aunque a veces sobran partes ¡pero igual funciona!
Thor detiene su parloteo nervioso cuando termina de hacer un nudo a la bolsa negra de basura que está a punto de llevarse consigo en medio de su torpe huida, y ve que Loki lo está mirando cuidadosamente, prestando atención a su charla vaga con un rostro relajado y casi feliz.
Se mese a sí mismo sobre sus puntas y talones y carraspea.
—Ellos son realmente agradables. Aunque es un poco raro ¿Ya sabes? — Ríe— La personalidad de Bucky es tranquila y un poco taciturna, mientras Steve es un poco impulsivo y bonachón. Suele— tartamudea—solemos meternos en muchos problemas. Entonces Bucky interviene, y a veces se echa a Steve sobre el hombro y se lo lleva. Es divertido, porque, aunque son casi del mismo tamaño, Bucky es un poco más bajo que Steve. Y no habla mucho, solo gruñe mientras Steve sigue haciendo alboroto. Son una pareja realmente divertida.
—Pareces tener todo un abanico de especímenes raros como amigos. —Señala Loki y Thor acepta el hecho con un suave movimiento de cabeza.
—Y eso que no te he hablado de Tony. También va a entrar a ingeniería, pero hará doble titulación, en física. Es realmente inteligente, y está saliendo con una chica y un chico...sé que suena raro— añade rápidamente— pero esos tres tienen una de las relaciones más sólidas que conozco. Pepper parece ser la razón, Bruce el corazón y la paciencia y Tony, bueno, creo que Tony les brinda todas las emociones fuertes. Bruce entrará a física y química. Es tan inteligente como el mismo Tony. Aunque sus personalidades están en los extremos.
Loki asiente, en reconocimiento. Y entonces hace algo que Thor no espera; palmea el lateral de su cama. Thor, dubitativo, se acerca cuidadosamente hasta el borde y toma apenas asiento, listo para irse si ha entendido mal. Sin embargo, con una caricia sobre el muslo, Loki lo insta a seguir.
— Suena divertido.
—¡Lo es! Curiosamente, aunque Tony y Bucky son frikis de la tecnología, no se llevan muy bien. Tal vez porque Tony es muy coqueto y al principio pareció estar flirteando con Steve, y bueno, Bucky parece tener una vena posesiva muy marcada, aún más cuando se trata de su Stevie. O puede ser porque sus personalidades son todo lo opuesto que pueden ser dos personas. El caso es que incluso actualmente tienen muchos roces. En cambio, Pepper, Steve y Bruce se llevan muy bien. Aunque es imposible no llevarse bien con alguien tan amable y paciente como Banner. Él es lo más parecido a un gran terrón de azúcar que uno podría imaginarse. Y probablemente por eso Tony y Pepper lo cuidan como si fuera de cristal.
— Pareces tener buena compañía.
Thor parpadea y siente un mordisco de incomodidad en la base de su estómago.
—Aunque a papá no le gustan, además de Tony, quizá. —Loki frunce el ceño y Thor se aclara la garganta— ya sabes, Bucky y Steve obtuvieron una beca, así que ingresarán por ella a la universidad, pero deberán matarse trabajando para cubrir los demás gastos. Ellos, en palabras de mi padre, no tienen ni donde caerse muertos— masculla con desagrado— así que no son un buen circulo para hacer conexiones. Tony y Pepper son de muy buenas familias... pero tienen un "inconveniente" que es Bruce. Tony lo, humm, recogió— Thor hace una mueca— porque su padre casi lo mata a golpes. Es alcohólico. Así que básicamente lo acogió, al principio en contra de la voluntad del mismo Bruce, y ahora ya llevan tres años viviendo juntos. Bruce tiene ese tipo de temperamento que hace que no quiera causar molestias a nadie, aunque es de los primeros en ir a apoyar a los demás. Así que entiendo porque Pepper y Tony están colgados por él. Aunque a papá le parece una locura... quizás incluso un poco enfermo.
Thor tiene el rostro inclinado, mirando sin realmente ver, sus manos entrelazadas, cuando la voz suave y conciliadora de Loki lo saca de su introspección.
—¿Y tú?
—¿Yo...?
—¿Qué piensas tú, Thor? Está es tu vida, no la de Odín ni nadie más. Solo tu debes tomar parte sobre tus emociones e ideales.
Thor levanta los ojos, sombrado y se ríe dulcemente, casi infantil, piensa Loki, antes de decir: — ¡Son increíbles! Todos dicen que Tony es una roca emocional y le falta empatía, pero fue el único que hizo algo al respecto cuando se dio cuenta de que Bruce necesitaba ayuda ¡Y Pepper lo ayudó! Ella es de mente abierta, tan impresionante, aceptó a bruce e incluso lo ama tanto como el mismo Tony. Oh, y Bruce podría ser un imbécil infernal, como su propio padre, después de pasar por toda esa basura en su vida. Pero, en cambio, él es todo considerado y amable. —Thor aplaude— y luego están Bucky y Steve, que se han arrastrado desde lo más bajo, en un barrio pobre y sin esperanzas, juntos, hasta llegar donde están. Ellos van a llegar muy lejos, es decir ¡Tony ni siquiera soporta a Bucky, pero ya le echó el ojo para reclutarlo en la empresa que está armando con Pepper y Bruce! Porque él es un buen as. Y últimamente Bruce se trata mucho con Natasha, que tiene un gran futuro como modelo, y su novio... ¿Clint? Que es un deportista nato ¡Ira a las nacionales en la modalidad de arco! Todos son realmente impresionantes... y bueno, luego estoy yo, supongo.
Si Thor es consciente o no del tono despectivo que usa para referirse a sí mismo, Loki no lo sabe, pero igual no le gusta ni siquiera un poco.
—¿Luego estás tu? — Inquiere con una ceja arqueada. Thor de dedica una sonrisa torcida en respuesta.
— Solo, ya sabes, yo no tengo ningún mérito propio... Tony está a punto de independizarse completamente de su padre y formar su propia empresa con solo dieciocho años. Pepper manejará toda la parte de marketing y presupuesto. Bruce será el líder de los laboratorios— Enumera— Bucky ya tiene una plaza allí y está becado, al igual que Steve, que ha empezado a trabajar en un proyecto de restauración de edificios emblemáticos. Natasha en la próxima modelo en ascenso, y su novio, si pasa las nacionales, ira directamente a las olimpiadas. Y yo...
—Tú, Thor, puedes hacer lo que quieras, porque eres igual de inteligente y sustancial que ellos.
Thor niega, sin mirar a Loki.
—Yo no. Yo aun dependo completamente de mis padres y ni siquiera puedo dar dos pasos sin su consentimiento.
—Eso no...
—Pero es cierto, en primer lugar ¿No estoy aquí por haberme escapado una semana de casa para ver a mi novia, con la cual papá no estaba de acuerdo? ¿Y luego qué? Él tenía razón. Las cosas terminaron mal, y Janne, como dijo mi padre, no era la indicada.
Thor no registra correctamente lo que está pasando, hasta que las manos, frías y delgadas, sobre sus mejillas, lo hacen alzar el rostro y mirar la mueca circunstancial que está haciendo Loki.
—Odín dijo que te habías ido de juerga una semana, si hubiese sabido la razón real jamás habría estado de acuerdo con esto.
—Pero...
—Nunca está mal amar, Thor—Loki niega— y cada persona en tu vida es una experiencia que deja algo en ti. Tal vez Janne no era la indicada, pero seguramente aprendiste algo de ella. Y eso ya es una ganancia. Tus amigos parecen grandes personas, y puedo ver lo orgulloso que te sientes de ellos. Seguramente ellos también están orgullosos de ti.
Thor parpadea. Le arden los ojos.
—Gracias, Loki — Balbucea y siente con Loki le da un dulce beso en cada mejilla.
—Yo tengo muchas expectativas en ti, Thor. —Thor asiente, aun inseguro. Entonces Loki le sonríe sin más reparos — ¿Quieres ayudarme a pintarme las uñas?
—...quiero.
Loki vuelve a besarle la mejilla.
Y hay mil mariposas revoloteando en el vientre de Thor mientras Loki sigue besando sus mejillas manchadas por las lágrimas.
Under the clothes/ Fin del capítulo 5.
Notes:
Al igual que con lo que dije del fanfic, la verdad es que algunas de las parejas que solian gustarme cuando era más joven ya no me gustan, y algunos de los personajes que eran de mi gusto ya no me gustan más. Actualmente no me gusta el sciencebros (Tony y Bruce) pero igual lo deje porque en esa época simplemente los amaba. El stucky sigue siendo muy de mi agrado al igual que el Thorki, pero aja. Lepidoptera es el orden de los insectos donde se clasifican las mariposas. Y como Loki pone nervioso a Thor constantemente, pues aja. ¿sÍ? en fin, gracias por leer.
Chapter Text
6
________
A Thor le gustan los días soleados, siempre han sido sus favoritos. Sin embargo, en el tiempo que ha vivido en la pequeña cabaña escondida en medio de la nada de Loki, ha aprendido a apreciar de igual forma los días oscuros, descubriendo que resultan perfectos para momentos de intimidad y cotidianidad.
Como hoy, por ejemplo. El cielo es gris antracita con espesas nubes rechonchas de color marengo. Y mientras fuera de los cristales empañados la lluvia cae ligera y constante, dentro, donde Thor se encuentra sentado sobre la alfombra azul oscura acolchada, frente a la chimenea que chisporrotea, es cálido. Thor sigue viendo las flamas rojas, amarillas y naranjas lamer la madera y roca a su alrededor, embelesado ante los hipnóticos movimiento mientras sigue alargando las palmas abiertas hacia el reconfortante calorcito que le brinda el fuego.
Entonces un brazo se dobla alrededor de sus hombros y lo jala hacia atrás. Loki no tiene la suficiente fuerza para moverlo totalmente, pero su repentina acción logra sacar a Thor de su estupor y la presión insistente, lo obliga a retroceder de mala gana. Loki parece divertido ante el mohín infantil que hace Thor, con los labios abultados y las cejas fruncidas, un gesto ligeramente antinatural en un hombre de su tamaño y que, de forma extraña, le sienta.
Tal vez se deba a los ojos de cachorro.
Sin embargo, no lo libra del regaño.
—Ya te había dicho antes que no te acerques tanto al fuego, como todo elemento incorregible de la naturaleza, es traicionero. A veces las chispas saltan alto y podrían quemarte, Thor.
El tono que usa Loki es sereno, libre de toda la aspereza que solía ser una constante en su tono. Hace tiempo que las acciones de Loki hacia Thor han perdido cualquier aspereza o severidad. En cambio, es suave y parece pedir a Thor que haga por su propia voluntad lo que Loki quiere.
Y Thor, por supuesto, lo hace. Porque, como ha descubierto, hay algo gratificante que se enrosca en la boca de su estómago, cada vez que Thor siente que ha hecho algo bueno para el pelinegro y este parece complacido. Lo hace sentir lleno y feliz de una forma rara.
Así que, por supuesto, Thor se arrastra hacía atrás, hasta que su espalda choca con la parte baja del sofá y cuando Loki lo mira, aparentemente complacido, Thor no puede evitar sonreírle. Todo labios tensos y dientes perlados. Entonces Loki extiende una de sus manos, dejando una taza de chocolate humeante entre las de Thor, quien agradece con un asentimiento y sopla el vapor antes de sorber, tarareando.
Loki toma asiento sobre el sofá, al lado de donde la espalda de Thor se apoya, y luego de un rato de estar hojeando el libro en sus manos, una de ellas se desliza suavemente hasta rozar el cabello de Thor.
Tomado con la guardia baja, el rubio se sobresalta ligeramente, sorprendido por el repentino tacto y el hecho de que es Loki quien lo ha iniciado. Es, sin embargo, bienvenido. Y aunque Thor quiere corresponder y presionarse contra la fría palma de Loki, ante el conocimiento de lo impredecible que puede ser el hombre, y el miedo de que, de hacerlo, tal vez Loki se retire, Thor no se mueve, no hace nada. Se limita a disfrutar de lo que el pelinegro le da, sin atreverse a exigir más, incluso si es todo lo que quiere hacer.
Thor siempre quiere más de lo que sea que Loki pueda darle. Más atención, más afecto. Más.
Thor suspira cuando los dedos bajan hasta su nuca y masajean suavemente, acariciando los cabellos nacientes. La voz de Loki, cuando habla, parece un poco baja y lejana.
— Ha crecido bastante. — Thor no responde enseguida, letárgico, y es la risa de Loki, dulce y cristalina, como el sonido de una campanilla de viento, lo que hace que abra los ojos ligeramente. — No te duermas aquí, Thor — Regaña falsamente, con un tono divertido y hala con poca fuerza de su cabello rubio — si estas cansado, ve a tu habitación.
Cuando Thor va a contestar, su voz sale ronca y grave.
— Pero no es mi culpa — Carraspea, aclarándose la garganta — sino tuya, Loki. —se queja infantilmente, escuchando satisfecho como Loki vuelve a reír tan fácilmente solo por él.
Envalentonado y un poco perdido en su somnolencia, Thor lleva una de sus manos al muslo derecho de Loki, acariciando suavemente mientras, la otra, va hacia la muñeca de Loki, presionando para que la palma contra su nuca se deslicé hasta su mandíbula.
Casi ronroneando ante el contacto, Thor alza la mirada, encontrándose con la de Loki. Entonces está completamente despierto, mirando los brillantes ojos de serpiente del hombre. Son los ojos, esos ojos, los mismos ojos que lo atormentaron durante años, pero completamente diferentes. Ya no son fríos y afilados como una cuchilla, en su lugar, parecen arder en un fuego que podría consumirlo todo.
No puede decir exactamente por qué, pero le gusta. Esta vez, hay algo agradable y burbujeante que se retuerce en su bajo vientre ante la idea de ser la presa de este hipnótico hombre cuya presencia parece encender un agradable picor bajo su piel.
Thor no se mueve, sin aliento, y Loki parpadea dos veces, aun mirándolo con los enormes ojos verdes, de pupilas dilatadas y brillo peligroso, antes de que todo eso desaparezca, como si solo hubiese estado en la imaginación de Thor. Entonces Loki vuelve a ser el mismo de los últimos dos meses. El ser armonioso y con un aire ligeramente apático que lo mira con suavidad.
Ya no hay matices predadores en sus ojos.
Pero la reacción sobrestimada de cuerpo de Thor no miente. No hay forma de que su piel erizada y su pesada respiración que resuena en sus oídos junto al fuerte sonido de la sangre corriendo a toda presión debido al rápido bombeó de su corazón, sea por nada.
Incluso ahora, mientras Loki se retira, fuera de su alcance, y se apoya contra el respaldar con las piernas dobladas y cruzadas sobre el cojín de su asiento, Thor aún se siente incapaz de dejar de mirarlo fijamente, buscando en los suaves rasgos algo del fuego que lo quemó hace un instante, pero no hay nada. Es frustrante, y Thor quiere que Loki aparte el libro y lo mire de nuevo con esa emoción concentrada cuyo origen desconocido quiere saber.
Lo necesita.
Por supuesto, no sucede, incluso aunque Thor pasa el resto de la velada mirando con una intensidad que debe ser obvia para Loki, él lo ignora y no le dedica ni un vistazo, leyendo con parsimonia y pasando las hojas con suaves movimientos de sus elegantes dedos él quiere tener devuelta sobre su cabello.
Cuando ve que Loki parece prepararse para ir a su habitación, Thor rápidamente se pone de pie y lo sigue escaleras arriba. Loki se despide sin mirarlo, yendo hasta el fondo del pasillo. Y Thor, sin saber qué más hacer para volver a tener un poco de su atención, lo agarra de la muñeca, para soltar de forma atropellada.
— ¿Te molesta que mi cabello este un poco largo? — Loki lo mira confundido, con las delgadas cejas arqueadas, antes de darse cuenta que Thor ha sacado a colación el comentario que soltó sin mayor propósito que señalar lo obvio durante su tarde juntos.
Loki, para ser honesto, quiere burlarse un poco por es fútil esfuerzo del niño por distraerlo un rato más, pero la ansiedad que ve en los ojos azules, le desinflan la crueldad y solo queda un sentimiento de afecto mezclado con un poco de ternura.
Toma con su mano la muñeca de Thor que envuelve la suya y procede a retirar su toque. Últimamente ha notado que le cuenta un poco pensar de forma correcta cuando Thor está dentro de su espacio personal.
Sin embargo, sonríe suavemente, y luego es él mismo quien no puede evitar buscar un poco de contacto: sus dedos se deslizan por los mechones dorados que rozan los lados del cuello de Thor y, en el proceso, acarician un poco de la piel bronceada del chico.
Ante la mirada anhelante que Thor le da, junto al ligero gorgojeo que sale de su garganta, aparentemente feliz por el gesto, Loki siente que algo extraño, la misma sensación que ha generado Thor desde la vez de la habitación, vuelve a quemar la base de su vientre bajo.
Se lame los labios y ve las pupilas de Thor seguir el movimiento y dilatarse en el proceso.
Aparta la mano que acariciaba a Thor. Su sobrino, se recuerda a sí mismo, como si quemase. Y puede que sí, porque Loki otra vez siente que el ambiente se calienta.
Aprieta los labios y trata de mantener un rostro sereno mientras se aparta y dice:
— Me gusta cómo se te ve, pero si te molesta, te llevaré al pueblo para que...
— ¿Te gusta el cabello largo? — Interrumpe Thor, y Loki piensa un segundo antes de contestarle con un encogimiento de hombros.
— No particularmente, solo... Se ve bien en ti— Me gusta en ti, casi dice, pero al pensarlo mejor decide dejarlo pasar. — pero, insisto, si no te gusta lo podemos...
— ¡No, no! Me gusta así también — Asegura con una risita feliz, mirándolo con sus grandes ojos azules de cachorro. — Voy a dejarlo crecer.
Loki asiente, y esta vez no permite que Thor trate de alargar más la cosa, retirándose con cierta incomodidad y huyendo a su habitación. Cuando gira antes de cerrar la puerta, Thor sigue en el pasillo, mirándolo con un aire melancólico a su alrededor.
Loki decide que no debe pensarlo mucho. Faltan dos meses, en dos meses, Thor se marchará y el no tendrá que sentirse culpable por la extraña sensación que ha empezado a arrastrarse bajo su piel cada que Thor hace estás extrañas cosas.
Solo dos meses.
Y, sin embargo, pese a haber vivido por más de una década completamente solo, la idea hace que se le revuelva el estómago.
Loki se dice a sí mismo que no es la gran cosa... O algo así intenta, mientras gira sobre la cama una y otra vez.
¿Qué busca de Thor, y qué quiere Thor de él?
Thor, que parece un gran cachorro dorado, a la expectativa de cualquier cosa que Loki necesite, buscando aprobación y aceptación por sus actos, mirándolo con esos grandes ojos azules. Tan ingenuo, tan dulce. Con las ansias por un poco de atención, casi demasiado feliz ante cualquier muestra de afecto que Loki quiera darle. Y tan débil al rechazo, con un rostro decaído y triste si es que Loki no le brinda un poco de tiempo.
Thor, Thor, Thor.
Loki siempre tuvo particular cuidado con él, porque Thor había demostrado, incluso siendo solo un pequeño niño, ser capaz de atravesar sus barreras y colársele muy profundo.
Loki no entiende cómo las cosas pasaron a este punto, y ni siquiera tiene claro de qué es este peligroso camino por el que parecen estar caminando, directo al infierno
Su mente gira en espirales hasta que se queda dormido bien entrada la madrugada, y el último pensamiento de Loki es que debe volver a establecer los límites y reajustar las barreras, porque ha permitido que Thor avance demasiado para su propio gusto.
Sin embargo, cuando el día siguiente llega y Thor está allí, despierto desde temprano para ayudarlo con algo de la contabilidad, buscando desesperadamente en medio del trabajo más roces que a primera vista parecen darse casi sin querer, Loki no puede evitar ceder una vez más, hasta que, sin darse cuenta, termina dándole al muchacho el permiso tácito que parecía estar buscando para acercarse a gusto.
Entonces Loki debe lidiar con el gran cachorro que ahora parece seguirlo con mayor ahínco e incluso empieza a buscar el contacto físico por sí mismo.
Loki quiere detenerlo en más de una ocasión, pero Thor le mira con ojos penumbrosos y Loki solo puede volver a morderse la mejilla, incapaz de quitar las manos que siguen yendo a su cabello, acomodándolo tras sus orejas, acariciando sus mejillas e incluso, últimamente, abrazándolo ligeramente y frotando su rostro feliz contra los hombros de Loki.
También le parece que a veces Thor parece estar oliendo su cabello.
Y Loki se pregunta si Thor, que lo mira con toda la dulzura del mundo, pero sin esconder el brillo avasallante que parece aumentar cada vez que logra derribar una más de sus barreras, no es más bien un lobo fingiendo ser un cachorro, listo para cazarlo.
«Y el lobo feroz, luego de esperar durante tanto tiempo a que Caperucita cayera en sus garras, se la comió de un solo bocado, sin dejar ni siquiera la sombra»
Under the clothes/ Fin del capítulo 6.
________________
Notes:
Canis lupus es el género (canis) y especie (lupus) de los lobos. Mientras que los perros son Canis familiaris.
Chapter Text
7
_____________
Las uñas lacadas de Loki, que parecen negras a primera vista, pero que, en realidad, dependiendo de la luz que se refleje sobre ellas, pueden ser verdes, azules e incluso violetas, son preciosas.
Thor no puede —tampoco es que quiera, si debe ser honesto— quitarle los ojos de encima. Él mismo se ha encargado de retocarlas cada semana, cuando la pintura se desgasta en el borde filoso de las uñas, limándolas para darles forma almendrada a medida que crecen en longitud.
Loki, que repiquetea los dedos contra el cristal esmerilado del mostrador, le ha enseñado como cuidar de ellas. Hoy están en el pequeño poblado que queda a casi tres horas en coche de su hogar, comprando la despensa que se ha acabado casi en su totalidad en casa. Así que ellos están en el diminuto supermercado comprando enlatados y conservas. También granos secos, harinas, cereales, sal y azúcar.
Los vegetales, carnes y hortalizas no las compran aquí, esas las obtienen de las propias tierras de Loki, más afuera, mucho más lejos de donde se encuentra la casa del lago, en los bordes de la propiedad, Loki ha arrendado sus tierras a granjeros que le brindan quincenalmente una buena carga de frutas, verduras y cárnicos.
Siempre y cuando sean cosas sencillas como cortes de carne de ganado o leche, Loki puede obtenerlo. Sin embargo, el pescado deben conseguirlo aquí. Y como bien ha notado Thor, el hombre tiene una inclinación mayor por la comida de mar.
Sin mucho más que hacer, Thor sigue a Loki a través del local, empujando el carrito de compras que ya está casi hasta el borde de todo lo que Loki sigue arrojando a medida que tacha el largo listado que lleva entre las manos. Parlotea felizmente con Thor sobre un montón de temas triviales que van desde el clima, pasando por la subida de la bolsa de valores que vieron esta mañana juntos en el noticiero, hasta como el calor pegajoso de mediados de verano ha empezado a refrescarse en forma de un viento ligeramente frío. Solo escucharlo, hace que el vientre de Thor se estreche en una cálida sensación de satisfacción.
Loki parece cómodo, relajado y feliz a su al rededor. Suyo. Este Loki, que es todo sonrisas suaves y ojos brillantes llenos de vida le pertenece solo a Thor.
Por otro lado, Thor también puede sentir la influencia de Loki en sí mismo cada vez más. Desde pequeños hábitos hasta gestos y actitudes. Eso, sin mencionar como su propio carácter parece cada vez más estable y recto, dejando atrás muchas de las inseguridades que habían sido un constante murmullo en sus oídos y que ahora, en su ausencia, permitían a Thor conectar mejor sus ideas y llevarlas a cabo.
Era fascinante.
Ensimismado, y sin prestar mucha atención, vio como Loki se estiraba completamente, tratando de llegar a la parte más alta de los estantes, sin lograrlo, incluso con sus considerables un metro con ochenta centímetros. Thor no pudo evitar reír ligeramente cuando lo vio incluso dar un par de ligeros saltitos antes de girarse con rostro indignado hacía él y, probablemente, el sonido contenido de su risa.
—Deja que te de una mano —Ríe y no piensa realmente cuando pasa sus manos por los muslos de Loki y lo levanta lo suficiente para que llegue a lo más alto de la estantería, donde está el papel higiénico. Loki parece sorprendido cuando se apresura a aferrarse a los hombros, anchos y más fuertes de lo que hubiera creído realmente, presionando hacía abajo para sostenerse erguido.
— Thor— Tartamudea. — Bájame...
— Apresúrate — Lo interrumpe él, con una sonrisa socarrona mientras nota con cierta satisfacción que Loki, el impasible Loki, parece nervioso. Vuelve a reír e insiste — vamos, toma eso rápido— mientras ve como las mejillas de su tío toman un tinte rosa.
Loki lo hace. Toma el paquete de rollos y luego mira a Thor con las cejas fruncidas, palmeando sobre el hombro del muchacho para que lo baje. Thor se toma su tiempo, apretando un poco demás a Loki por los muslos mientras lo ayuda a deslizarse de vuelta al suelo, hasta que quedan frente a frente.
Thor sonríe cuando Loki evita su mirada y se gira rápidamente hacia el siguiente pasillo. Ahora que Thor ha tenido un pequeño estirón en sus vacaciones de verano, ellos son de la misma estatura
La parte visceral, orgánica y primordial de Thor disfruta la idea de que, algún día, podrá cubrir a Loki consigo mismo y así evitar que cualquier cosa externa pueda llegar a dañarlo, que algo más, alguien más, siquiera lo toque. Thor no está seguro de dónde salen eso pensamientos, pero, para su propia sorpresa, los acepta con facilidad, sin plantearse de manera muy profunda todo lo que implica, limitándose a guardarlos profundamente en su pecho, como un profundo anhelo que espera se haga realidad.
De buen humor, sigue los pasos de Loki, encontrándolo frente a las conservas dulces. A Loki le gustan las cerezas y los duraznos en almíbar, y tararea cuando toma varios frascos grandes y los deja en la canasta de Thor.
Parece indiferente otra vez, pero Thor, que ha estado aquí por dos meses, y ha aprendido a ver entre las grietas del muro que rodea al hombre de los impresionantes ojos verdes, nota que aún evita su mirada y las puntas de sus orejas siguen rojas. Así que, envalentonado, alarga una de sus manos y roza, con un arrastre suave de sus dedos, el hélix enrojecido.
Loki se sobresalta y gira rápidamente a mirarlo, cubriendo con una mano la zona que Thor acarició tentativamente.
Él, encogiéndose de hombros y brindando la mirada más inocente que puede dar, sonríe como si no lo hubiese hecho a propósito.
— ¿Deberíamos comprar un antipirético? Estás rojo, tío— Thor disfruta del ligero estremecimiento que produce en el pelinegro, hablando lenta y gravemente, pero con tono suave, como si no estuviera jugando con fuego. Loki lo observa con ojos agudos, parece avergonzado, pero también hay un brillo extraño que Thor solo había vislumbrado escasamente durante sus momentos más íntimos.
Como aquella vez que Loki estaba acariciando su cabello en el salón de la chimenea mientras creía que Thor aun dormía, o cuando Thor pintó por primera vez las uñas de Loki, y esa otra, cuando atrapó a Loki observándolo mientras Thor presionaba con sus amplios músculos de los brazos, las tablas para arreglar en pequeño muelle del lago. En esa ocasión, se habían resbalado en el agua y Thor se había apresurado a sacar a Loki, agarrándolo de la cintura para salir a la orilla. Allí, empapado y con el hombre mayor en brazos aún, había notado que Loki le miraba de forma extraña, aunque la sensación desapareció rápidamente, igual que la primera vez y todas las siguientes.
Ahora, sin embargo, estaba seguro de que esta era esa mirada, y que no era solo producto de su imaginación.
Thor se inclinó, con una sonrisa taimada, en el espacio personal de Loki, presionando su palma contra la frente fría del hombre. Y para su sorpresa, Loki no retrocedió. De hecho, lo miró fijamente con un desafío tácito marcado en su elegante rostro.
Oh.
No pudo evitar reírse internamente mientras una expresión maliciosa se deslizaba lentamente en sus labios.
Thor siempre había tenido el alma de un jugador, y le encantaba que pusieran a prueba sus capacidades. Así, entre más difícil fuese su objetivo, más centrado estaría en él, y mayor sería su esfuerzo para obtenerlo. Y Thor lo sabía; el conocimiento repentino, que llegó como una epifanía mientras miraba fijamente los ojos presuntuosos de Loki, ni siquiera lo sorprendió realmente. Después de todo, Thor siempre había estado un poco obsesionado con Loki, de una forma u otra.
Y, además, estaba seguro de que tenía algunas fichas a su favor. Loki, definitivamente, no era indiferente a Thor, si es que el brillo profundo de sus ojos bestiales que lo miraban quería decir algo.
Lleno de adrenalina, y con cada uno de sus sentidos alerta, haciendo que cada parte de sí estuviese completamente centrado en el hombre frente suyo, Thor avanzó hasta que su respiración se mezcló con la de Loki. El resiente estirón que le brindó un par de centímetros de altura, suficientes para estar a la altura de Loki y poder mirarlo de frente, y seguramente en un futuro incluso eclipsándolo, también jugó a su favor.
—Qué crees que estás haciendo, Thor— Siseó Loki frente suyo, agudizando los ojos.
—Tu cabello —Se limitó a decir, manteniendo un tono bajo, muy íntimo, mientras acomodaba un mechón que había escapado del gel, detrás de la bonita oreja— está fuera de lugar.
Loki, por supuesto, no se lo creyó, sin embargo, tampoco evitó que Thor acariciara el costado de su cuello y luego el interior de su nuca.
Los dedos de Thor estaban hirviendo, al igual que el deseo que crecía en la parte baja de su vientre. Se acercó un poco más, casi rozando su nariz con la piel lechosa detrás de la oreja, fingiendo acomodar más mechones negros, y aprovechando para captar más del aroma cargado de la menta y otras plantas aromáticas, que siempre rodeaba ricamente al hombre.
Escuchó, con agrado, como la respiración de Loki perdía el ritmo.
Y entonces, se retiró, sonriendo de forma tan dulce como la miel.
—Ya quedó —Mintió— todo en su lugar.
Dio dos pasos atrás, manteniendo la mirada fija en la de Loki, que lo observaba de vuelta como ojos agudos, pero no fríos.
De hecho, parecían arder.
Entonces, el hombre recompuso su respiración y se giró sobre los talones antes de seguir al siguiente pasillo y añadir más cosas al carrito de las compras. Thor lo siguió de cerca, y aprovechó cada nueva oportunidad para presionarse contra él, rozar su piel y tomar bocanadas de su increíble olor.
Loki nunca dijo nada, pero tampoco evitó el contacto. Así que Thor se volvió más valiente cada vez, e incluso después, de vuelta a casa, siguió permanentemente buscando irrumpir en el espacio personal de Loki.
Con mayor ímpetu, Thor incluso empezó a jugar de formas más agresivas. Y aunque solo obtenía que Loki lo mirará fijamente, sin decir nada antes de volver a hacer lo que sea que Thor hubiese interrumpido, él se sentía satisfecho, porque la llama parecía encenderse cada vez más en lo profundo de los preciosos ojos verdes.
Thor ni siquiera se mortificó cuando los sueños húmedos llegaron, no se sintió culpable y no evitó la mirada de Loki esa mañana, incluso con el recuerdo aún vivo de haberse masturbado mientras pensaba en cómo, en su sueño, Loki lo había recibido entre sus cremosos y pálidos muslos, que se habían sonrojado debido a la fricción de la cadera de Thor que chocó una y otra vez contra la suave piel del bonito trasero de Loki.
Oh. No. Él incluso había tenido el descaro de mirar fijamente la curva de la columna y la espalda baja que daba lugar a un bonito culo en forma de durazno invertido.
Ni siquiera, cuando el carraspeó de Loki, que lo había pillado mirándolo fijamente, lo sacó de su estupor, hizo algo por disimular o tratar de dar una explicación. Simplemente se limitó mantenerle la mirada, antes de volver a perderse entre el verde de sus ojos y los preciosos labios gruesos.
Su mente divagando nuevamente sobre cómo se verían estirados en torno a su...
—Hummm—Murmuró Loki — Es hora de empezar con las clases.
Thor sonrió.
—Lo estoy esperando.
Y no mentía. A Thor le gustaba Loki. Aunque el descubrimiento de su deseo era reciente, todo lo demás no. A Thor le gustaba el carácter sarcástico y juguetón, el temperamento tranquilo y constante y la personalidad intrépida e inteligente.
A Thor le gustaba todo de Loki.
Y quería que Loki también lo quisiese de vuelta. Se esforzaría por ello. Quería que Loki fuese suyo, y también quería ser completamente de Loki. Estaba completamente seguro de que haría todo por él, si tan solo pudiese obtener más de esas suaves sonrisas y melodiosas carcajadas.
Thor viviría por Loki.
— Otra vez estás divagando —Escuchó decir a Loki, quién, en algún momento, había llegado frente suyo, al otro lado de la isla de granito.
El cuerpo de Loki se inclinó al apoyar los brazos sobre la superficie de piedra pulida, dejando que la bata se abriera ligeramente.
Thor vislumbró un pezón de color rosa oscuro y su boca se secó. Sin embargo, apartó la mirada. Le había costado lo suyo ganarse la confianza de Loki, y si quería avanzar, debía tener un poco más de cuidado de allí en adelante.
No planeaba ocultar su interés, pero no debía hurgar demasiado los límites, o Loki podría confundir sus sentimientos y creer que Thor solo quería meterse en su cama.
Respiró profundamente por la nariz y miró a Loki.
La primera vez que lo vio salir de su habitación en una de esas batas ligeramente translúcidas, fue al día siguiente del incidente del jarrón. Thor casi había hiperventilado.
Sin embargo, ante la probabilidad de que, al decir algo, la vista privilegiada de Loki en esa bonita lencería volvería a ser ocultada en la habitación, no se atrevió a hacer algún comentario.
— Luces bonito — Respondió finalmente — incluso en las mañanas, eres muy hermoso, Loki.
Loki frunció el ceño un momento antes de decir con una voz contenida.
—No soy una mujer, pese a lo que puedas creer, Thor.
Había una cierta amargura y enojo en su voz. Thor negó.
—Nadie dijo que lo fueses. Pese a que tu apariencia es algo...
Thor no supo cómo decirlo son herir susceptibilidades. Y Loki no parecía tomarlo muy bien.
—Dilo— Siseó — Tengo la apariencia de una chica, ¿Y qué?
Thor parpadeó y luego negó.
— No puedo negar que tienes un aspecto andrógino. Sin embargo, nunca he pensado en ti cómo algo más que un hombre... un hombre muy hermoso. —Aseguró, mirando directamente a los ojos del otro hombre para no dejar duda alguna respecto a la veracidad de sus palabras. — respeto la forma en que te sientes, y de ninguna manera creo que tus gustos particulares te hagan menos algo. Tu apariencia es hermosa, eso es todo. Particularmente esos ojos tuyos, como el berilo y cromo.
Y entonces, para romper la atmósfera incomoda que se había formado, Thor dio un sorbo a su taza de café, ya fría luego de ser olvidada sobre la barra, primero en pro de observar a Loki, y luego durante su discusión con él.
Loki lo observó fijamente, evaluador, antes de girarse, ya sin la tensión sobre los hombros, y seguir preparando las tortitas del desayuno. Thor sonrió.
— Esmeralda. — Escuchó a Loki mascullar con un gruñido, pero ni el fingido mal humor logró camuflar la vergüenza subyacente. Las orejas que sobresalían del cabello ondulado recogido en una cola desajustada, estaban rojas. Thor quiere morderlas.
—Lo mismo. —Sonrió.
«No te deseo con el anhelo de quien posee joyas para su propia satisfacción, sino con la necesidad del que no puede vivir sin aire»
Under the clothes/ Fin del capítulo 7.
________________
Notes:
Nota original: Técnicamente, la esmeralda es una variedad de berilo cuyo color se debe a la presencia de cromo y/o vanadio.
Dato del día jajaja.Luego de meses, ahí está el capítulo UwU.
Chapter 8: El aroma de un boque de coníferas
Notes:
Tómenselo con calma porque es un capitulo mas largo de lo normal. Y lleno de sentimentalismo.
(See the end of the chapter for more notes.)
Chapter Text
8
_______________
Los días pasan, ligeros y frescos, enfriándose a medida que el final del verano se acerca y las impredecibles tormentas eléctricas cada vez hacen menos posible cualquier tipo de actividad al aire libre. Thor está haciendo la colada, en un intento por distraerse ya que no tiene nada más que hacer. Es pleno domingo y la lluvia está cayendo a cantaros fuera de la cabaña.
Saca una carga de ropa de la secadora, presionando la tela contra su nariz para olfatear profundamente cada prenda antes de dejarla correctamente doblada en la canasta. Frunce el ceño. No es que huela mal, honestamente, el suavizante de manzana verde y lavanda que Loki usa es agradable, pero le falta algo, haciendo insatisfactorio la sensación de aroma.
Pensando en cómo hacer que huela como quiere que lo haga, Thor vuelve a acercar la última prenda que le falta por doblar a su rostro. Así es como lo encuentra a Loki, respirando contra una de sus batas de seda, con una expresión concentrada. Thor ni siquiera nota su llegada hasta que siente como le pican el entrecejo, y cuando alza los ojos, el dedo anular de la mano derecha de Loki entra en su visión, y un poco más atrás, el precioso rostro que lo observa con una mirada divertida acompañada de una de sus delgadas cejas oscuras bien arqueada.
— ¿Qué se supone que haces? — Lo escucha preguntar con un tono que trata de ser severo, pero es claramente jocoso, mientras le quita la prenda de las manos y la extiende frente a sí mismo— ¿Tienes un problema con mi ropa?
Thor se apresura a negar.
—Es el olor, aunque la secadora hace su trabajo, no deja el mismo olor que cuando secan al aire libre. —Se queja con tono indignado, moviendo las manos de un lado a otro. Esto solo parece divertir más a Loki— ¡Es simplemente horrible! ¿Cuándo tendremos un día despejado?
— Oh, ya veo— Dice lentamente, con voz contenida. Claramente tratando de no reír—es un gran problema.
Thor rueda los ojos por la obvia burla y bufa, dando un pequeño pisotón, porque el otro hombre definitivamente no está tomándolo enserio, pero su indignación se desinfla fácilmente bajo el sonido tintineante de la melodiosa risa que le llega a sus oídos, haciendo girarse para dedicar toda su completa atención a la forma en que los ojos verdes de Loki se esconden parcialmente detrás de sus párpados mientras sus largas pestañas oscuras como el pedernal hacen sombras alargadas sobre sus pómulos blancos que empiezan a sonrojarse. También se le forman unos adorables hoyuelos, y sus dientes asoman de entre sus labios rojos ligeramente fruncidos.
Pese a que han pasado tres meses desde que llegó a la cabaña y ciertamente está más acostumbrado a este aspecto relajado de Loki, Thor no cree que nunca deje realmente de sentirse atraído por la forma en que se ve este hermoso hombre, como suena su risa, o el hermoso tono y cadencia de su voz. Y, de hecho, está completamente atrapado en el momento, cuando Loki le presiona la mandíbula hacia arriba con sus dedos fríos y suaves, antes de decirle:
— ¿Acaso eres un perro? ¿Por qué estás tan obsesionado con esto? —Se ríe mientras le mueve el rostro de un lado a otro, los dedos que presionan las mejillas a Thor hacen que sus labios se frunzan, con el labio inferior sobresaliendo en un puchero que dificulta que Thor pueda contestar.
Sin embargo, se las arregla para decir: — Te escuche decir que te gusta el aroma de la tela cuando se seca al sol.
Loki deja de sacudir el rostro de Thor un instante, sonriéndole más dulce y menos burlón, antes de arrastrar suavemente los dedos por la mandíbula y el cuello de Thor, quien no puede sino inclinarse hacia su tacto, disfrutando de la cercanía.
— Me gusta— Acepta en voz baja, mientras sus dedos vuelven a subir, enredándose entre el cabello dorado de Thor— Pero también me gusta el aroma de los días lluviosos, porque me recuerdan a ti—Se encoge de hombros — El aroma del ozono cuando se avecina una tormenta me hace pensar en ti, ya ves. ¿Pensé que te gustaba la lluvia?
Cuando Thor, demasiado enredado en sus caricias, tarda mucho en responder porque su cerebro simplemente no logra conectarse correctamente con su boca, Loki tira un poco de su cabello. Thor apenas logra obligarse a decir: —Me gusta — mientras se derrite entre los dedos ágiles de Loki.
— Además, lo que me gusta en sí es el aroma del sol, Thor. Cuando la ropa se seca al aire libre, hule como el sol. — El tono de Loki baja una octava, más grave e íntimo, a medida que se acerca a Thor— me gusta el olor del sol y el ozono, porque huelen como tu —Admite finalmente, dejando una ligera palmada en la mejilla sonrojada de Thor antes de retroceder con una mirada traviesa, y salir de la habitación de lavado, escabulléndose como una gato.
Thor se queda allí, acalorado y con los sentidos embotados, antes de que su cerebro, que parece estar reiniciándose lentamente, procese la información con un feliz cosquilleo en la boca de su estómago. Loki lo escucha tararear el resto del día, actuando como un cachorro feliz que menea la cola, mientras hacen las labores del hogar y avanza en las tareas escolares.
____________
Por la noche, cuando están haciendo la cena, Loki tiene un pequeño accidente con una olla de agua caliente donde Thor hirvió la pasta.
Fue un error tonto, Thor le pidió a Loki que dejara en el fregadero los trastes que falaran por lavar, sin embargo, olvidó advertirle que la olla aún estaba caliente, así que cuando Loki la tomo por las asas el calor del metal le escoció la piel. Thor se apresuró a llevarle las manos al agua fría, y siguió disculpándose mientras Loki le restaba importancia, pero no podía evitar preocuparse por dejar marcas en la bonita piel de Loki mientras veía como la zona empezaba a enrojecerse.
Thor masajea gentilmente las muñecas, delgadas y pálidas, mientras deja que el agua helada siga cayendo sobre las palmas lastimadas.
— De verdad que no duele nada— Le asegura Loki — solo fue el susto.
Thor niega.
— No importa te pondremos una crema tópica antes de dormir. No puedo creer que por mi culpa podrían quedar marcas en una piel tan bonita, soy un…
— ¿Dramático? — Ofrece Loki, con una sonrisa perfecta. Y Thor se pierde fácilmente en la forma y el color de sus labios, y su propio deseo.
Entonces ocurre el segundo accidente de la noche. Demasiado distraído por Loki, Thor abre rápidamente el grifo, en vez de cerrarlo, y el chorro a presión que sale del cabezal de la manguera termina mojándolos a ambos. Thor salta, trata de cerrar la válvula y tropieza con el charco en sus pies antes de ser estabilizado por la mano de Loki sobre su antebrazo.
Ellos se miran un instante en silencio antes de que Loki se estire a su alrededor y cierre por fin la llave del agua, volviendo a retomar la conversación con una mirada divertida.
— O quizás torpe…
Thor gruñe.
—Muy divertido.
— También eres divertido, ciertamente. Y torpe, y…
— Ha quedado claro tu punto.
Loki suelta una carcajada.
— Podría quedar aún más claro. Estoy seguro de que tengo un pequeño listado de palabras para añadir—Asegura, presionando con una mano el antebrazo de Thor quien, hiperconsciente de Loki, siente como su calor irradia desde donde se están tocando hasta el resto de su cuerpo. No es de ayuda, definitivamente, que Loki luzca tan glorioso con el cabello húmedo que le cae en hondas que enmarcan su hermoso rostro. También parece brillar debido al reflejo de las luces blancas del techo sobre la piel húmeda, y la camisa blanca se le pega y transparente resaltando la figura ágil y delgada de su cuerpo.
Hace calor.
— ¿Ya no hay dolor? — Cambia de tema, atrapando las muñecas de Loki entre sus manos. Él rueda los ojos, pero deja que Thor mire las manchas rojas en sus palmas.
Poner distancia ayuda a que Thor pueda volver a pensar.
— Entonces volvemos a lo dramático.
Thor resopla y suelta sus muñecas, girándose para buscar un trapero e ignorando al hombre mientras limpia el piso encharcado. Eso no detiene a Loki, por supuesto.
— Oh, y quejumbroso.
Con el tiempo Thor ha aprendido que su bonito tío puede llegar a ser muy irritante. Y ciertamente Thor parece ser su víctima predilecta, demasiado propenso a ser sacado de quicio. Loki usa su lengua de plata y su cercanía para llevarlo al límite, porque, por supuesto, es completamente consciente de lo débil que es Thor a su tacto. Pero hoy no. Thor está decidido a mantener la calma, al menos en apariencia, porque siente que si pierde los estribos definitivamente besara al ponzoñoso hombre.
— Y grosero.
Pero Loki no lo deja pasar fácilmente. Por supuesto , porque entonces no sería él mismo. Sigue a Thor mientras el adolescente deja el trapero en el armario de escobas, y de vuelta al lavaplatos.
— Creí que había inculcado mejores modales en ti durante los últimos meses. —Dice suavemente, insistiendo mientras Thor sigue ignorándolo y poniendo los platos húmedos en la encimera, casi dejando caer uno de ellos cuando siente el cuerpo de Loki deslizándose contra su espalda, con su cálida respiración ronzándole su nuca.
Exaltado, Thor se gira, tropezando con Loki y apresurando una mano que termina en la cintura del hombre en un intento de equilibrarse. Están muy cerca e inclinados uno sobre el otro. Loki lo mira con malicia, y tiene los brillantes ojos verdes de un animalito salvaje.
– Ups. Mi error. — Dice, pero no hay arrepentimiento en su tono.
Thor arquea una ceja y, envalentonado, afirma la mano en la cintura de Loki y presiona el cuerpo delgado contra el suyo. Sus rostros están a centímetros y puede oler la menta y la hierbabuena en el aliento de Loki, quien tiene las palmas abiertas sobre sus pectorales, masajeando suavemente, avanzando hasta que sus brazos de deslizan sobre los hombros de Thor y se entrelazan detrás de su cuello.
El negro de las pupilas parece devorar el verde brillante de los iris, reduciéndolo a un delgado anillo. Y Thor se ve reflejado en lo que por fin reconoce como deseo que brilla peligrosamente en los ojos de Loki. Como fuego ardiente. Y Thor ya lo sabía, así que no le sorprende cuan dispuesto está a quedarse hasta las cenizas.
Ajusta su posición, abrazándolo por la espalda y pegando sus pechos, cuando ve una chispa de duda aparecer en el rostro de Loki. Y Thor se pregunta si tal vez Loki se había dejado llevar por el momento y si es que empezaba a arrepentirse, pero su orgullo no lo deja retroceder. Y aunque su cuerpo ya duele con solo la idea de soltarlo y perder esta oportunidad, Thor se desenreda de Loki y da un paso atrás, asegurándose de mantener una expresión tranquila cuando le pregunta:
— ¿Realmente quieres esto, Loki?
Loki parece desconcertado, tanto por la pérdida de cercanía, como por la repentina pregunta. Y Thor puede ver el momento exacto en que el hombre parece volver a levantar sus barreras mientras sus ojos brillan con profundo enojo un instante antes de volverse completamente helados y sin emociones.
Tratando de manejar lo mejor posible la situación, Thor rodea con la mano derecha, la muñeca izquierda de Loki, presintiendo que el hombre podría tratar de alejarse, y sabiendo que ha adivinado correctamente cuando apenas logra detenerlo de girarse. Hay otro destello de rabia cuando Loki mira la mano que lo mantiene allí y de vuelta al rostro de Thor.
— Creí que tú lo querías—Replica, su voz es sibilante y baja.
Thor asiente, decidiendo que tal vez llegó el momento de ser completamente honesto.
—Lo hago. Te quiero.
Por alguna razón la aparente simpleza con que Thor acepta este hecho parece aturdir al hombre lo suficiente como para que sus muros se desmoronen y Thor pueda entrever la frustración y la inseguridad que esconde tras la ira. Thor no quiere herirlo de ninguna forma, asi que se asegura de ser claro cuando dice a continuación: — Pero no quiero hacer nada que te disguste o incomode, y no quiero hacer algo solo porque yo lo deseo, estoy tratando de entender si…— Thor mira a su alrededor, como buscando las palabras correctas— ¿Estamos en la misma página…?
Loki guarda silencio durante varios instantes que se le antojan eternos, y cuando por fin habla, su voz es insegura y trémula.
— ¿La misma… página?
—Sí, Loki. ¿Realmente quieres hacer esto conmigo? —Vuelve a preguntar con más firmeza—Porque a mí me encantaría, ya lo sabes, sé que sabes cuanto te deseo. Pero también me gustas —Thor se contiene de dar un paso al frente, necesitando que Loki lo acepte sin necesidad de ningún tipo de persuasión o manipulación. En su lugar lo mira directo a los ojos, intentando demostrar cuan honesto es al respecto— me gusta el sonido de tu risa y el tono de tu voz, encuentro muy divertido tu filoso sentido del humor y valoro nuestras charlas banales, es genial escucharte hablar de las plantas que siembras en tu jardín y me parece interesante cuando usas esas extrañas y rebuscadas palabras que nadie más que tú y un diccionario parecen conocer.
— Es solo cultura general. —Interrumpe Loki en voz baja, pero al menos sus ojos son más suaves y su mano busca la de Thor, entrelazando sus dedos.
— Tu definición de cultura general no parece coincidir con la del resto de la población mundial, Loki— Niega Thor, y aprieta la mano de Loki— pero eso también me gusta. Tus rarezas y extrañezas me parecen un tesoro que quiero guardar para mí y descubrir poco a poco.
—Thor...
— Solo digo que —Interrumpe—, si esto de alguna manera me hará perder todas esas otras partes, si esto —Señala alrededos, a ellos mismos— lo que sea que tenemos, se pondrá incomodo y ya no te tendré más… entonces está bien, puedo conformarme sin este único instante a cambio de tenerte en mi vida para siempre. Porque me gustas mucho, Loki, de verdad me...
Thor no lo ve venir, literal o figurativamente hablando. Tenía la cabeza inclinada, y los ojos mirando hacia el suelo, demasiado avergonzado y asustado como para mirar a Loki. Así que cuando los labios de Loki chocan con los suyos, Thor es tomado completamente desprevenido. Se tambalea cuando Loki lo jala de sus manos entrelazadas y lo empotra contra la isla. Y aunque la cadera de Thor se reciente por el golpe del borde de madera que presiona contra sí, Thor no hace nada más que devolver el beso, brusco y violento, con todo lo que tiene.
Son todos los dientes, lengua y saliva. Suspiros y jadeos.
Y las manos de Loki están en su rostro, presionando sus mejillas mientras Thor lo abraza por la cadera y los hace girar hasta que Loki está sentado sobre la encimera, con él en medio de sus piernas. Se detuvo un instante con la respiración agitada, antes de volver a unir sus bocas más duro, brusco, sin detenerse hasta que les ardan los pulmones porque la necesidad de besarse parece más importante que la de respirar. Alguien gime, alguien jala, Thor tiene las manos enredadas en el cabello sedoso y oscuro que aún sigue algo húmedo por el accidente con el grifo, y lo usa para poder mover el rostro de Loki a un lado mientras sigue bajando por su mandíbula, el cuello y las clavículas, dejando caer besos con la boca abierta.
Las manos de Loki también hacen camino hacia el cabello dorado de Thor, tirando de él cuando su lengua sobre estimula algún punto de su piel que Thor va descubriendo poco a poco a medida que la ropa se retira y cae al suelo con un sonido húmedo.
Cuando la parte superior de Loki está casi desnuda, Thor se detiene, tocando con curiosidad la tela suaje y transparente que se escondía bajo el chaleco y la camisa sobria de vestir. Loki lo mira bajo las pestañas, con el rostro acalorado y los ojos vidriosos como gemas. Esta completamente recostado sobre la isla de granito y madera, respirando con dificultad mientras Thor sigue tocando los bordes del encaje, sin estar seguro de cómo proceder.
— ¿Qué? —Murmura — ¿No te gusta?
Thor le da una mirada crítica y palmea su muslo antes de decir: —Déjame, estoy decidiendo cómo abrir mi regalo, pero el papel que lo envuelve es muy bonito y no sé qué hacer.
Loki suelta una carcajada, y sus hombros parecen perder la tensión restante.
— Por supuesto, es otro de tus grandes problemas. — Susurra lentamente entre los dientes, con una ligera risita.
Thor rueda los ojos, pero vuelve al trabajo. No quita la bonita lencería blanca, pero si la aparta lo suficiente como para tener acceso a la piel debajo. Le besa el pecho, y le chupa los pezones. Sus dedos también bajan y siguen los pasos de sus labios. Muerde, regando marcas rojas que perecen florecer en la nieve cuando Thor las deja sobre la blanca piel de Loki. Los gemidos que obtienen un cambio parecen resonar directo en su entrepierna. Hace rato que esto es completamente duro, pero sus ganas de complacer a Loki son mayores.
Baja por el vientre plano y las caderas estrechas, siguiendo la línea que lo guía hasta el centro, igualmente duro, de Loki. Thor lame la pernera del pantalón y mordisquea suavemente a lo largo de la forma del pene bajo la tela. Aprieta con sus dedos y juega con el botón hasta lograr desabrocharle la ropa a Loki y quitarsela completamente. Por supuesto, hay mas encaje, y Thor tiene que admitir que apenas logra controlarse, respirando profundamente por la nariz, para no eyacular allí mismo solo con la vista de Loki tendido delante suyo, usando solo lencería blanca. Con el cabello negro revuelto, que parece tinta y los ojos encapotados y brillantes de deseo. Tiene las mejillas, los hombros, el pecho y los muslos sonrojados.
Parece una visión, su más loco sueño hecho realidad.
La más preciosa y puritana novia esperando a ser tomada en su primera noche.
— Esto no es justo —Se oye decir con voz angustiada— No quiero parecer un incompetente contigo. Quería verme mejor que como un simple adolescente cachondo, pero no me estás ayudando en lo absoluto.
Loki se apoya sobre los codos, riéndose por lo bajo mientras presiona la planta del pie sobre el pecho de Thor y empieza a arrastrarlo hacia abajo hasta aplastar la polla vestida de Thor.
— Oh, pero eso era exactamente lo que buscaba— Dice lentamente, lamiendo los labios— un bonito adolescente cachondo para follarme hasta quedar sin voz.
Thor gruñe.
— No soy un niño, Loki— Su mano atrapa el empine, subiendo por la larga pierna y llevándola hacia su rostro, hasta que el bonito tobillo queda a la altura de su boca para dejar un chupetón ahí. Loki gime y se retuerce — no juegues conmigo.
— Hummm —Loki ladea la cabeza— Estoy seguro de que me rogarás para que siga jugando contigo, y lo de ser un niño, eres bienvenido a demostrarme que no lo eres.
Es todo lo que necesita. Thor se deja caer sobre la pelvis de Loki y hace a un lado la bonita tanga de encaje, dejando que el pene, largo y grueso, con el bello oscuro de la base bien recortado, salte fuera. El miembro casi parece no coincidir con el delicado rostro de Loki, pero a Thor le gusta. Le gusta su bonita forma curva y la punta de un rosa enojado. Y, descubre cuando se lo mete a la boca, que el sabor y olor también son completamente de su agrado. Le parece curioso cómo Loki huele herbal incluso en esta zparte de su cuerpo, pero con un toque más almizclado que lo hace respirar profundamente por la nariz y retenerlo todo lo que puede en sus pulmones. Thor descubre que le encanta la sensación de la piel suave sobre su lengua, y la forma en que las venas alrededor le frotan el paladar. Se asegura de esconder los dientes con sus labios y ahuecar las mejillas mientras sorbe la cabeza y toca suavemente el escroto de Loki.
Tiene un fugaz pensamiento de que, más allá del pequeño monte oscuro bajo su pene, Loki no parece tener ningún otro tipo de bellos. Ni si quiera cuando sus dedos bajan hacia su perineo, debajo de sus testículos rugosos. Pero está demasiado concentrado en explorar a Loki con su lengua como para decir nada al respecto.
Thor gime por el sabor salado de Loki en su boca y la vibración que produce parece hacer temblar a Loki, quien aprieta los muslos alrededor de su cabeza, los cuales Thor debe volverle a abrir con las manos pasa seguir chupando. Se asegura de respirar por la nariz antes de bajar completamente, relajando la garganta lo más que puede hasta que su rostro descansa contra la pelvis de Loki, y su pene esta profundamente acomodado en lo profundo de su boca. Se mantiene allí un segundo, manejando las arcadas y escuchando la voz de Loki quebrarse mientras sus manos siguen tirando de él y acercándolo por el cabello. Thor vuelve a subir lentamente, asegurándose se presionar con la parte plana de su lengua y succionar la cabeza del pene, prestando atención a como Loki se deshace bajo sus cuidados. Sigue buscando los puntos que parecen hacerlo gritar, estimulándolos.
Aunque Thor nunca había hecho una felación —Honestamente, nunca le había interesado otro hombre, además de Loki— sabia qué le gustaba cuando se las habían hecho, Y también, para ser sincero, había buscado información en su computadora después de haber tenido algunos sueños subidos de tono con Loki.
Mientras chupaba la polla de Loki y apretaba sus testículos, viendo como el hombre se retorcia de placer, no pudo sentirse sino agradecido de haberlo hecho. Tal vez no llegarían hasta el final hoy, pero solo ver el rostro vibrante de deseo de Loki era suficiente para Thor.
Se dijo con orgullo, respondiendo la pregunta que se hizo a sí mismo el primer día que volvió a ver a Loki, sobre si el hombre alguna vez se veía desordenado o desaliñado, que sí lo hacía.
Loki, con el rostro y cuello rojo, y el cabello fuera de lugar, con mechones oscuros pegándosele al rostro, el cuerpo completamente tenso de placer y el sudor goteando por todas partes, era la versión fuera de control que tanto había deseado ver y que ahora era solo suya. Suya para besar, para acariciar, pata tomar y complacer. Thor succionó y tarareo, presionó los con los dedos la piel blanda del escroto y la lengua contra el frenillo del pene, y Loki tembló, llamando su nombre en un grito ahogado, antes de caer como una marioneta a la que le habían cortado los hilos, sobre la encimera. Thor sintió la carga espesa bajarle, no sin cierta dificultad, por la garganta, y aunque no fue capaz de tragarla toda, decidió que seria algo que definitivamente lograría. Con un chasquido de labios soltó el pene y se limpio el semen restante con el dorso de la mano. Observa con los ojos bien enfocados a Loki yacer allí, como si no tuviera huesos.
Saciado y satisfecho.
Sin pensarlo mucho lo tomó en brazos y subió las escaleras hacia el dormitorio del hombre. Se aseguró de dejarlo cómodamente sobre el colchón antes de ir al baño interno de la habitación y humedecer una toalla para poder refrescarle la piel pringosa por el sudor. Loki solo tarareo felizmente y lo dejo cuidar de él. Thor paso el paño por su pecho, hombros, cuello y frente, y luego por el vientre, muslos e ingle. Una vez hecho, dejó el trapo en la cesta de la ropa sucia y sirvió un baso de agua que hizo tomar a un Loki adormilado entre sorbos cortos y pequeños besos.
Apenas y pudo escucharlo cuando, con voz destrozada dijo:—Si quieres puedo usar mi boca también…
Thor lo silencio con un suave siseo y le volvió a besar la frente.
— Hoy solo estaba demostrando mi valía — Bromea— la próxima vez tendrás que mostrarme cómo lo hace un verdadero adulto, ya sabes.
Loki ríe suavemente y Thor está a punto de retirarse, creyendo que el hombre querrá su espacio, cuando los dedos de Loki se envuelven en su muñeca, jalándolo hacia la cama.
— ¿A dónde crees que vas, mocoso? Hace frío—Se queja Loki con un puchero que Thor nunca había visto antes, un poco infantil y necesitado— métete debajo de las cobijas y dame un poco de ese calor que te sobra, ¿No quieres ser mi calentador de cama personal?
Thor ríe entre dientes y no necesita que se lo pidan dos veces antes de deslizarse alrededor de Loki y bajo del edredón. Le gusta el aroma de hierva fresca y plantas aromáticas que desprende Loki, mezclado que el olor metálico y ozono de las tormentas, que ahora sabe es suyo. Como el aroma de los bosques de coníferos que rodean este lugar. Thor no vuelve a dormir en su propia habitación mientras vive en la cabaña con Loki.
Debajo de la ropa/ Fin del capítulo 8.
Notes:
Nota original: Hola, sé que ha pasado mucho, y en serio, mucho tiempo, pero ya saben cómo es de complicada la vida de un adulto. Cuando empecé a escribir este fanfic siempre quise llegar a este punto; Loki usando lencería jaja. El nombre del fanfic era un pequeño juego de palabras, se refería tanto a que Loki usa lencería bajo la ropa, como a todas las capas que esconden su verdadero carácter.
Honestamente en este punto todo lo que vea Thor es una versión desnuda de Loki (o sea, honesta). Necesitaba que Thor le mostrara a Loki que estaba interesado en más que solo su cuerpo, para que Loki pudiese abrirse por completo a él. Y por fin hemos llegado aquí. En el siguiente capitulo deberían verlos en una versión más doméstica, aprovechando al máximo los días que les quedan (Porque si, Thor aún debe volver a casa y ellos deben ver como funcionara su relación de allí en adelante).Sin embargo, tal como han visto, la historia avanzara relativamente rápido. Un capítulo de fluff y confort y smut. Uno de como siguen su relación de lejos (en el que también debería explicarse la distancia de Loki hacia su familia, asi que tal vez se alargue a dos capítulos) y uno de ellos volviendo a estar juntos. Y eso sería todo. Gracias a quienes han llegado hasta aquí, los amo.
Besos baboso.
Nota actual: En el proximo capitulo Loki esta maquillado jaja. En este fanfic hice muchas cosas porque sí, porque queria ver a Loki con lencería y maquillado y con ropa sexy y esmalte de uñas y ser mimado.
Chapter 9: Fusión de agujeros negros y radiación de Hawking
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
9
_____________
Thor está desparramado sobre el sofá de tres plazas observando a Loki hacer un inventario de semillas que quiere comprar cuando bajen al pueblo, para sembrar en su jardín. Está sentado grácilmente con las piernas cruzadas una sobre otra, en el sillón frente suyo.
Con el rostro medio escondido entre sus brazos cruzados y el cabello cubriéndole parcialmente la cara, tratando de pasar desapercibido mientras aprecia en silencio la belleza de Loki, Thor observa casi aguantando la respiración. Le gusta lo hermoso que se ve hoy, con un profundo labial color cereza que resalta sus labios como de fruta madura, en conjunto con el maquillaje ahumado, con negro difuminado en los bordes de sus ojos que se vuelve verde bosque sobre los parpados — Sí, Loki le enseñó el nombre del bonito tono que está usando hoy—, y un toque de glitter dorado que lo hace lucir como una obra de arte de Gustav Klimt. También lleva un rubor ligero e iluminador en los pómulos, nariz y arco de cupido.
A Loki le gusta maquillarse y es bueno en ello.
También ha dejado crecer sus uñas, piensa Thor mientras ve los delgados, largos y elegantes dedos de Loki sujetar el estilógrafo con el que esta escribiendo. Un escalofrió lo hace estremecerse cuando el recuerdo de esas mismas uñas raspando su cuero cabelludo mientras Thor tomaba a Loki en su boca esa mañana lo atraviesa. Siempre es interesante ver el contraste entre esta versión tranquila, controlada y seria de Loki, en contraparte con el Loki caprichoso, exigente y juguetón que se esconde de la mirada de las demás personas, justo bajo sus narices. Debajo de las capas de ropa: trajes caros a medida, camisas con cuello duro, puños con gemelos, y colores sobrios que, siendo honesto, le sientan bien. Por supuesto, ese carácter pícaro y alborotador no es lo único que Loki esconde bajo la ropa.
Thor entrecierra los ojos hacia el suave suéter marrón que cubre a Loki desde el cuello hasta las muñecas, y el ligero pantalón de lino gris, con el total conocimiento de que, bajo las sencillas prendas, Loki está usando un conjunto de lencería azul índigo, con ligueros incluidos, que Thor le eligió. El mero conocimiento lo hace sonreír mientras siente como sus jeans empiezan a apretarle en la entrepierna: los trajes están bien y definitivamente le lucen, pero esta versión suave de grandes suéteres con pantalones cómodos tampoco le desagrada, al igual que puede gustarle Loki en su faceta mas reservada tanto como la más descarada. Mucho menos le disgusta — de hecho, le encanta, le fascina — la ropa fina y casi transparente que usa solo para Thor. Un buen complemento para la sonrisa altanera con la que suele acompañar su bonita lencería.
Thor parpadea distraídamente hacia el hombre mientras su mente sigue girando en torno a lo mucho que le gusta cada parte él. Lo ve estirarse, con los largos brazos arqueados sobre la cabeza y las piernas rectas.
Hoy lleva el cabello suelto, libre de gel. Le cae en hondas alrededor del rostro y sobre los hombros. Los bucles oscuros rebotan cuando se mueve, y resulta adorablemente domestico mientras Thor lo ve acomodase suavemente le cabello hacia atrás mientras recoge sus piernas hasta que los pies descalzos tocan la tela verde musgo del sillón y sus muslos rozan contra su pecho. Loki tararea, apoyando el rostro sereno sobre sus rodillas mientras gira las hojas de su listado. Y Thor no puede con el sentimiento de plenitud que le trae solo poder tener esto.
Involuntariamente, demasiado abstraído en la forma misma de Loki, no se da cuenta en qué momento se para del sofá y camina hasta pararse frente al sillón donde él descansa, sin ser notado.
Bien podría volver a su sitio y dejarlo ser, pero en su lugar estira la mano hasta alcanzar el lóbulo de la oreja de Loki, que se sobresalta ligeramente antes de mirarlo con curiosidad. Thor, sin embargo, no retira la mano. La desliza a lo largo del pabellón auditivo y hasta la parte superior de la mejilla del pelinegro, justo debajo de las pestañas inferiores, acariciando por debajo de la sombra oscura que acentúa sus ojos claros, sin llegar a tocarla realmente, no queriendo dañar el bonito maquillaje.
Loki, que lo mira por debajo de las pestañas con una expresión tranquila, completamente relajado contra su palma, es hermoso. No le pregunta qué está haciendo mientras lo deja acariciar lentamente con la yema de los dedos cualquier zona que capte su atención, e incluso inclina el rostro, dándole acceso incluso si hay una nota de intriga y desconcierto en sus rasgos.
Aun así, Thor termina por decir en voz bajita, casi susurrando con reverencia, mientras está arrodillado frente a él: — Eres tan hermoso como una obra de arte, y necesitaba tocarte para asegurarme que fueras real y no solo una alucinación que mi mente creo usando mis sueños más profundos.
Puede ver el rojo bajar desde el rostro de Loki hasta su cuello, y perderse bajo su escote. Sus ojos, brillantes como cristal, lo miran con absoluto bochorno, y su boca se abre y cierra sin articular palabra. Incluso sus orejas están coloradas. Thor puede ver como los dedos de sus manos y pies se encojen una y otra vez en pequeños espasmos mientras Loki parece querer encogerse y fundirse en su asiento. Es adorable de una forma que no puede expresar, se dice a sí mismo mientras lo atrae hacia sí y lo abraza de la cintura, apretando la nariz contra el recoveco entre su hombro y cuello, donde el aroma de las plantas aromáticas y el suavizante de ropa de manzana verde y lavanda le inundan la nariz.
Loki se retuerce un poco en su abrazo, bajando los pies al piso y abriendo las piernas para acomodar a Thor en medio. No le dice nada aun, pero cuando Thor deja un beso ligero en el lunar sobre el hueso de su clavícula izquierda para mirarlo de frente, se encuentra con que Loki ya lo hace de vuelta, con las cejas arrugadas. En otro momento tal vez Thor podría a ver confundido el gesto con molestia, pero en su lugar se ríe, todo dientes y ojos soñadores, mientras besa las mejillas sonrojadas de Loki, que aún está demasiado avergonzado y sorprendido como para hablar.
— Nunca imagine que dejarte sin palabras sería tan fácil —Ríe entre dientes.
Loki hace un puchero, pero en lugar de replicar, le pasa los brazos por los hombros, atrayéndolo a un beso suave mientras sus piernas se enganchan a la cadera de Thor. Ni siquiera lo piensa cuando se levanta con el hombre en brazos, con sus bocas conectadas todo el tiempo, tomando bocanadas cortas para respirar.
Los talones de Loki se le clavan en la parte de atrás de las caderas mientras presiona sus penes juntos, buscando la mayor fricción posible con la ropa de por medio. Thor entierra sus dedos en las nalgas de Loki en respuesta, quien gime y tira de su cabello. Le muerde el labio inferior y lame su mandíbula, volviendo loco a Thor. Hay más suspiros y gemidos. Y Loki casi parece estar ronroneando cuando Thor le besa con la boca abierta la garganta.
Se las arregla para salir del pasillo y subir las escaleras apenas tirando algunos adornos y marcos que decoraban las paredes y mesas de camino a la habitación, sujetando bien a Loki por los muslos y asegurándose de seguir restregando sus pollas. La habitación de Loki, al final del corredor, parece lejana mientras presiona al hombre contra la pared, y necesita todo su autocontrol y un gran ultimo impulso para llegar hasta ella y abrirla de una patada.
Caen sobre la cama, rebotando una vez mientras se empujan hasta el centro del colchón, jalándose la ropa y desnudándose el uno al otro. Loki le sonríe con ojos tiernos un instante antes de besarlo más lento, y sacarle la camisa por la cabeza. Thor también desacelera, respirando un instante antes de besarle el cuello y subir el suéter por su torso, besando cada franja de piel que va quedando descubierta.
Aun están calientes y excitados, pero sus movimientos se vuelven más gentiles y llenos de afecto. Su necesidad da lugar a besos profundos y toques casi devotos, fervientes. Sus lenguas se unen dentro de sus bocas, con cuidado, mientras sus labios chasquean suavemente. Están bebiendo del aliento del otro, susurrando sus nombres con clamor.
El acto es íntimo, transcendental.
Thor le quita los pantalones y el suéter, satisfecho al encontrar la lencería índigo resaltando contra la piel pálida de Loki. Y Loki le devuelve el favor, desabotonando sus jeans y jalándolo por sus piernas.
Se arrodillan frente al otro, incapaces de dejar de tocarse o besarse por mas de un instante, antes de que Loki empuje a Thor por el pecho, haciéndolo tomar asiento con las piernas abiertas. Sonríe con benevolencia cuando dice: — ¿Qué tal un servicio especial?
A Thor se le desencaja la mandíbula cuando ve como se inclina sobre su entrepierna, con la hermosa espalda arqueada mientras mantiene el trasero al aire y el rostro inclinado para olfatear el bello púbico de Thor, ignorando el pene erecto, grueso y curvado en la punta, largo y nervoso, que empieza a humedecerse. Loki mira por debajo de las pestañas a Thor, acercando sus dedos traviesos a la base de la polla, antes de simplemente masajear el pliegue entre los muslos y la cadera.
El pequeño tentador.
Su respiración sigue chocando contra su pene, y Thor esta apunto de decir algo cuando su boca que abierta, a media palabra, cuando Loki se lo come de un solo bocado, dejando que la cabeza de su polla descanse en lo profundo de su garganta antes de que vuelva subir con el sonido de succión reverberando en su piel y las mejillas ahuecando cuando saca el pene completo de su boca antes de volver a descender.
Es una visión.
Loki, con los ojos húmedos y la boca llena de su verga es una maldita visión.
Sus dedos estas masajeando los testículos de Thor, acariciando sus musculosos muslos y subiendo por su vientre. Incluso le pellizca los pezones, haciéndolo saltar. Y Thor se desase sobre su lengua. El calor y la presión están haciendo que se desmorone rápidamente mientras se queda sin aliento, gimiendo y jadeando. Sus manos tratan de no jalar muy duro los cabellos como tinta oscura. Pero, maldita sea, se da cuenta que Loki tiene una lengua de plata en más de un sentido.
Cree que probablemente ha llegado al paraíso al tiempo que su visión se nubla, oscureciéndose en los bordes, mientras siente que se corre como nunca antes es su vida. Y Cuando vuelve a abrir los ojos, debe parpadear varias veces para tratar de ver a través de las luces titilantes de colores que nublan su visión.
Tragando todo como un campeón, Loki lo mira desde su posición, con un brillo orgulloso.
Thor se acaricia mas mejillas con dulzura, y cuando Loki suelta el pene, que empieza a ablandarse, de su boca, usa su pulgar para limpiarle los rastros de semen de los labios y la barbilla. Loki, la vil serpiente, mirándolo con los ojos dilatados, las mejillas rojas y los labios inflamados, le lame los restos de los fluidos que recogió, succionándole los dedos, y haciendo que Thor gima de nuevo.
— Ah, pequeña cosa rastrera.
Loki ríe, dejándolo ir y sentándose sobre sus talones en un movimiento fluido, con el cabello enredados y el sudor haciéndole brillar la piel de forma casi divina. Podría pasar por un ángel caído del cielo si Thor tuviera la capacidad —que no tiene— de ignorar su pene duro debajo de la tela de encaje azul.
— ¿Sabes a dónde más podría arrastrarme? —Sisea lentamente, lascivo y malicioso, lamiéndose los labios— ¿Quieres que te muestre?
— Eres un demonio, no se cómo pude pensar que eras un ángel — Suelta sin pensar, y Loki aplaude, casi doblándose en medio de una carcajada antes de recomponerse.
— Los demonios también fueron ángeles alguna vez, Thor— Le replica, gateando entre sus piernas hasta que se sienta sobre el regazo de Thor, haciéndolo acostarse bajo suyo mientras acaricia su vientre— ¿Qué hay de ti? ¿No quieres caer en el infierno y arder conmigo?
Thor no lo piensa antes de Besarle suavemente y contestar: — Podría congelar el infierno para ti Loki, o descongelar el polo norte si me lo pides. Solo tendrías que decir una palabra, y yo buscaría la manera si con eso puedo hacerte feliz.
Loki parpadea hacia él y sus feroces ojos como los de una serpiente se llenan de una satisfacción casi viciosa antes de que bese profundamente a Thor de nuevo.
— ¿Y qué quieres a cambio? ¿Qué debo hacer yo por ti, mi dulce caballero?
Thor lo piensa un instante mientras se siguen besando.
— Ojalá pudieses amarme…—Dice finalmente, dubitativo, y sin mirar a Loki a los ojos — y yo no fuese solo un momento a lo largo de tu vida.
Y Loki ya no lo besa.
Thor se remueve, sintiéndose un poco tonto y fuera de lugar, cuando los dedos de Loki alzar su rostro por su barbilla y con ojos serios, pero tiernos, le asegura: — No eres un juego para mi Thor. No podría— Duda antes de continuar— no podría hacer algo que te aleje así de mí. Siempre has sido preciado Thor.
Thor asiente, no del todo convencido.
— Lo digo enserio, mira —Susurra, mirándolo con ternura— disfrutemos de esto hasta que se acabe el verano. Y— Agrega antes de que Thor lo pueda interrumpir— Nos veremos en un mes, cuando tus padres celebren tu decimoctavo cumpleaños…
— Pero si mi cumpleaños es en unas semanas —Señala Thor.
Loki sonríe y explica con paciencia.
— Pero como lo pasaras aquí, tu padre esta haciendo los arreglos para una gran fiesta post cumpleaños, ¿no creíste que dejaría pasar un momento para vanagloriarse de su gran hazaña al criar un precioso niño dorado como tú, o sí?
Thor bufa con disgusto.
— Frigga me ha dicho que será un mes y una semana después de que te hallas ido de aquí, y por supuesto, yo también iré. — Loki acaricia los hombros de Thor y le besa una mejilla — si para cuando nos volvamos a ver, después de un tiempo prudente de desintoxicación— le besa la otra mejilla— aun quieres algo más de mi que esto, entonces buscaremos la forma de hacerlo funcionar, ¿Humm?
— …De verdad, ¿lo prometes?
— Oh, Thor, dulce niño, ¿Realmente no lo sabes? —Tararea con cariño, peinando su cabello, grueso y rubio— que te he amado, aunque no de la misma forma, siempre.
— Pero te desagradaba — Niega Thor, y Loki lo mira con las cejas fruncidas.
— Thor, aborrezco a tu padre, y también a mis otros hermanos— Admite por primera vez de forma abierta lo que Thor intuía— pero naciste, y puede que no lo recuerdes, porque solo eran un niño, pero cuando yo era un adolescente tu existencia me salvo, fuiste todo para mí.
La voz de Loki se rompe y él se detiene. Thor quiere seguir preguntando, pero los ojos del hombre parecen heridos, desolados. Asi que asiente y lo besa de vuelta, acurrucándolo en sus brazos.
— Loki— Susurra gentilmente al oído del pelinegro— ¿Podemos tener otra ronda? Quiero chuparte.
Escucha la risita feliz y está seguro que se sonroja cuando escucha: — Y yo que pensé que ya habías pasado la etapa oral.
— Cállate.
Refunfuña.
_____________
Mas tarde esa noche, después de que Loki este satisfecho y dormido, Thor rueda fuera de la cama y silenciosamente va al baño. Toma algunas toallas y llena un pequeño balde de agua tibia en el que las sumerge para poder llevar todo de vuelta a la habitación, dejándolo en el piso del lado de la cama donde Loki descansa. Se asegura de limpiar bien la piel de Loki, con movimientos suaves y gentiles para evitar que se despierte. También lo seca y acomoda bajo las cobijas nuevamente antes de ir a su mesa del tocador y buscar desmaquillante.
Usa los pasd de algodón empapados de espuma limpiadora —algo que también aprendió de Loki— para quitar los restos de base, rubor y sombras que quedan sobre el rostro adormilado de Loki. Necesita usar más de uno, solo para limpiar completamente las pestañas oscuras de su amante, antes de también pasarle un paño húmedo en el rostro y volver al baño para tirar a la basura el puñado de aros de algodón, dejar los trapos húmedos y la ropa que recogió del suelo en la cesta y ordenar las cosas que uso.
Se asegura de revisar cualquier otra cosa que haya quedado fuera de lugar antes de deslizarse de vuelta a los brazos de Loki quien, en contra de lo que Thor creía, le da un beso sobre el corazón antes de murmurar un suave agradecimiento y volver a dormirse acurrucado en el pecho de Thor.
Thor le seba la corinilla y quiere decirle que no cree necesitar ese tiempo de reflexión, que tiene claro que ama a Loki hace mucho, quizás desde que nació. Pero simplemente guarda silencio hasta que también cae dormido.
______
Loki hace un sabroso desayuno, con mucho tocino caramelizado y huevos fritos sobre los panqueques que le sirve a Thor, mientras que él prefiere comer huevos revueltos con pan tostado. Tampoco beben lo mismo, a Thor le gusta el sabor dulce del jugo de naranja por las mañanas, mientras Loki se decanta por una cálida taza de té, negro en esta ocasión, para despertarse.
Incluso la forma en que comen es diferente. Loki lo hace lentamente, con un periódico entre las manos, que también puede llegar a ser un informe o algún contrato por revisar. Thor, mientras, arrasa con su comida a grandes bocados, incapaz de mirar algo mas que el plato frente a sus ojos.
Las diferencias entre ellos le resultan lindas a Thor. Hace que sienta que son una buena pareja, completamente diferentes entre sí, pero siendo un buen complemento el uno del otro. Thor recuerda alguna vez haber escuchado a alguien decir — ¿Fue Tony, Steve, quizás Nath? — que había diferentes tipos de opuestos, y esto podía o no hacer la diferencia en si una pareja funcionaba: podían ser opuestos, como agua y aceite que se repelen y nunca pueden mezclarse, o como polos magnéticos que se atraen.
Y Thor, abrazando al desprevenido Loki que pasaba por su lado para servirse otra taza de té, quería pensar que ellos eran del segundo tipo. Porque, al menos Thor, seguía sin descubrir con salirse de la órbita de Loki. Y asumió, mientras sentía al hombre relajarse para acomodarse mejor en su regazo, que no era el único atraído por la fuerza gravitacional del otro.
A Thor no le importaba si Loki era el sol o la luna, o quizás una estrella. Maldita sea, no le importaba si ellos eran dos jodidos agujeros negros apunto de colisionar sus sistemas en medio del cosmos, perturbando el espacio-tiempo de cualquiera a su alrededor mientras la energía de su unión se disipa en un anillo descendente, si eso les permitiría estar juntos por la eternidad. Se fusionaría felizmente, prescindiendo sin pensarlo mucho de su existencia individual con tal de mantener a esta persona a su lado.
Sus ojos se rasgaron, formando arrugas en los bordes mientras sonreía alegremente a Loki, abrazándolo de la cintura y olfateando su cabello. Loki lo aceptó con un suspiro resignado, mirando el te sobre la encimera antes de besar a Thor en la frente mientras se planteaba dejarlo más cerca la próxima vez. Un nuevo habito añadido a todas las otras pequeñas cosas que habían cambiado para poder unir mejor sus rutinas. La jarra del café y el jugo permanecerían ahora en la mesa de la cocina, al igual que el plato extra de comida por si Thor no quedaba lleno. Al alcance para que ellos pudieran tomar más sin separarse.
Loki añadió más cárnicos a la lista la próxima vez que hicieron mercado y puso un vaso rojo para el cepillo de dientes rojo también, de Thor en su baño. Compró mas toallas para su hogar y dejo unos dos juegos en su habitación. Se aseguró de que Thor clavara bien los marcos en las paredes para evitar futuro accidentes durante sus actividades de cama que a menudo empezaban en el salón, el comedor o los pasillos, y no siempre lograba llegar hasta su correspondiente lugar en la habitación. También agregó una silla, grande y cómoda en su oficina y portavasos en los muebles de madera del salón y la terraza porque Thor disfrutaba de tomar bebidas frente a la chimenea o al aire libre, con vista al jardín de Loki y el lago.
Compró un bote donde Thor le gustaba que dieran un paseo cuando el clima no estaba muy oscuro, remando felizmente mientras Loki lo observaba, apenas conteniéndose de rodar los ojos y decir que podía ver su cola menearse porque, por supuesto, al mocoso tenía que gustarle el agua y estar afuera. El cuarto de huéspedes se llenó de máquinas para ejercitarse donde Thor pasaba el tiempo entre el desayuno y sus tutorías.
Incluso, la siguiente vez que fueron hasta el vivero para comprar semillas, Thor eligió nuevas plantas, añadiendo al jardín arbustos de azahar, campanillas, girasoles y cualquier otra flor que el dependiente le hubiese dicho que significaba un amor inmutable, leal y devoto. Si Loki también lo sabía, no dijo nada. Se limitó a sembrar en la tierra negra y húmeda las plántulas germinadas, palmeando con las manos enguantadas sobre los montículos y usando un bonito sombrero de para evitar el exceso de sol. Riendo a viva voz al ver las manos embarradas de lodo de Thor que incluso había manchado la nariz del muchacho de negro.
La vida en casa había cambiado mucho en los casi cuatro meses que tenía de estar allí y era imposible no notar todas las pequeñas cosas que se habían añadido aquí y allá, dejando en evidencia que Thor vivía allí. Se pregunto si Loki era consciente de ello, si podía ver las ondas formada por la colisión de ellos.
Si notó también las cosas que dejo de hacer, dándole a Thor la capacidad de sentirse útil. ¿Sabia Loki que ya no se desmaquillaba todas las noches, probablemente a sabiendas de que Thor se encargaría de ello? ¿Qué Thor siempre hacia la colada y se aseguraba de lavar la costosa lencería aparte, a mano? El que le diera algún uso previo era algo a lo que Thor sentía tenía derecha. Thor era feliz de hacer el trabajo pesado, de llevar las bolsas y seguir las instrucciones de Loki entre los pasillos cuando hacían los deberes normales de una pareja.
Lo llenaba de orgullo los elogios cuando entendía la información en los informes y diseñaba estrategias para aumentar márgenes de ganancia y facilitar el trabajo de las personas a su alrededor.
Thor no quería nada más, no necesitaba nada más que a Loki.
Su dieciocho cumpleaños llegó con un suave beso y un orgasmo fenomenal, cotensia de la boca de Loki, y se fue con un deseo a las velas del pastel de chocolate que Loki había hecho, a escondidas, el día anterior.
Y mientras cortaban la tarta, compartían la comida y se besaban entre bocados, riendo tontamente, Thor siguió pidiendo, deseando obstinadamente desde que apagó las velitas, dentro de su cabeza, que ellos, él y Loki, no tuvieran fin.
Sin embargo, una semana después, el agujero negro masivo que había formado con tanto esfuerzo, pareció evaporarse en radiación de Hawking. Thor debía volver a casa.
Under the clothes/ Fin del capítulo 9.
________________
Notes:
Primero las explicaciones: La colisión de agujeros negros son un evento cósmico que ocurre cuando dos agujeros negros, girando uno alrededor del otro, finalmente chocan y se fusionan en un solo agujero negro, también conocido como agujero negro masivo. A esto se le llama literalmente fusión de agujeros negros binarios. Este proceso libera una gran cantidad de energía en forma de ondas gravitacionales (ondulaciones del espacio-tiempo), junto a radiación electromagnética (rayos X, gamma etc).
Ahora, la gente no parece saberlo, pero los agujeros negros sí tienen un fin. Debido a la pérdida gradual de masa y energía que se da porque partículas virtuales se crean cerca del horizonte de eventos (el límite del agujero negro) generando energía (que viene del propio agujero). Una parte es reabsorbida, pero otra se escapa en forma de radiación (radiación de Hawking). Haciendo que el agujero negro se evapore gradualmente.
Sin embargo, este proceso es extremadamente lento, según Steven Hawking y su teoría de la relatividad, se estima que tomaría más tiempo que la edad actual del universo para que un agujero negro de masa estelar promedio se evaporarse significativamente. Es decir, en términos humanos seria eterno. Hay que tener en cuenta esto porque Thor y Loki son una relación que, como creadora de este facfic, puedo asegurarles que van a terminar juntos.
Asi que, si bien Thor dice que su agujero negro se esta deshaciendo, para cuando realmente pase, ellos estarán muertos jaja. Por eso lo hice como un juego de palabras (Ya saben que amo hacer eso si han prestado atención a lo que escribo lol)
En cuanto a la flores, pues eso, busqué el significado de algunas y decidí esas, En parte porque la de azahar es la favorita de mi papa y literalmente crecí con ellas en mi jardín. Pensé en usar rosas azules, pero decidí usar el concepto para después, como un haz que ya sacare en otro capítulo.
Deben estar sorprendidos de verme aquí tan pronto, pero como este capitulo y estaba escrito, solo fue corregirlo y subirlo. Añadiendo las notas de explicación que no había hecho. Este fanfic deja ver mucho de las materias que estaba viendo en la universidad mientras lo escribía jaja. Literalmente pude ver cuando estaba viendo botánica o zoología o fisiología, o ecologia etc. En este caso estaba viendo astrofísica cuando hablamos del origen del universo y los agujeros negros lol.
En fin, me salió una biblia aquí. Gracias por leer y besos babosos.
Ya pronto verán porque Loki odia a su familia y se recluyó. Y recuerden esto “Es hombre que mi papá amaba y que amó a mi mamá, como no iba yo sino a amarlo también” es un gran espóiler JAJA.
Chapter 10: Trichonephila clavipes
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
10
_____________
El día previo a la finalización del periodo reflexivo que Odin había dado a Thor, los atrapó acurrucados los sobre cojines desperdigados en la terraza techada que daba al jardín frente al lago.
Loki y Thor estaban envueltos entre las gruesas cobijas que este último había traído para poder disfrutar de la maravillosa vista de la ligera lluvia que avecinaba la próxima llegada de inicios de otoño. Las gotitas caían al vidrio esmerilado de la cubierta, rodando hasta la cornisa, desde donde caían hacia las hojas, tallos y flores de las plantas que habían sembrado juntos, brillando como pequeños cristales.
La espalda de Thor estaba apoyada contra el pecho de Loki. Probablemente la posición, debido al gran tamaño del adolescente, no era muy práctica, y mucho menos cómoda para el otro hombre, y para ser honesto, tampoco para él mismo. Thor era ancho y había alcanzado la misma estatura de Loki durante los últimos cuatro meses de convivencia. Añadido a eso, era pesado, con un volumen muscular que a veces jugaba en su contra.
Si embargo, nada de eso le impidió arrastrarse tercamente entre las piernas de Loki, empequeñeciéndose todo lo humanamente posible para él cuando lo escuchó quejarse de cómo lo estaba aplastando.
Al final había salido bien. Thor, en medio de la incomodidad de su tensa postura y los suspiros exasperados de Loki, se las arregló para encontrar la forma de instalarse cómodamente con la cabeza contra en hombro de Loki, que le rozaba el rostro con sus cabellos oscuros, como el ala de un cuervo.
Olían a hierbabuena, menta y plantas aromáticas.
Thor suspiro, sus largas piernas estiradas bajo las de Loki, que había cruzado las suyas propias por encima del regazo de Thor, haciéndolo reír: si decidía levantarse, Loki parecería un pequeño primate aferrado a su espalda. La idea era tonta, pero le pareció adorable el saber cuán enlazado estaban.
Bostezó mientras los dedos de Loki, esbeltos como los de un pianista, acariciaba suavemente los músculos de sus hombros y cuello.
— No te quedes dormido, Thor, tenemos muchas cosas que hacer — Reprendió en voz baja, sin ningún signo real de reproche en su voz, Loki.
Thor asintió, sin embargo, no hizo nada por enderezarse, desplomado sobre el pálido hombre. No quería moverse, ni ir a ningún lugar; solo le apetecía estar así, incluso si su cuerpo estaba encorvado hasta el límite y su espalda podría estar doblada en un ángulo un poco antinatural, Thor aun quería permanecer de ese mismo modo todo el tiempo posible. Quería permanecer y pertenecer con Loki.
Como adivinando sus pensamientos, Loki besó su nuca tres veces, y luego le dio un pequeño golpe, indicándole que le dejara ponerse de pie. De mala gana, Thor de levantó y extendió una mano para poder ayudar a Loki, quien le agradeció el gesto con un nuevo beso, esta vez en la comisura de los labios.
— Andando muchachón, tenemos que hacer tus maletas —Le dijo, con la voz cargada de una jovialidad que no llegó a reflejársele los ojos.
Thor, enfurruñado, quería negarse, pero Loki simplemente le dio la espalda, entrando en la cabaña mientras él se quedaba atrás un instante más, mirando con añoranza las cobijas y cojines antes de seguirle los pasos.
Cuando lo alcanzó, ya dentro de la habitación que habían compartido durante el último tiempo, Loki ya se encontraba doblando con los movimientos medidos, suaves y elegantes, característicos de su persona, la ropa de Thor. Había una pila de jeans y pantalones de chándal a un lado, y parecía recién haber empezado con las camisas y camisetas.
Thor había observado esta escena muchas veces. Quizás dándose por vencido con respecto a lo que Loki llamaba el pobre rendimiento de Thor a la hora de organizar la ropa, que difería de la manera pulcra, y más bien dogmática, que Loki seguía insistiendo era la única correcta, el hombre había terminado optando por ser el único encargado de la labor. Mientras, Thor había tomado "hacer la colada" como una actividad propia, en una especie retribución por su aparente falta de talento a la hora de hacer de la ropa perfectas formas geométricas que rivalizasen con los cuadros de Georges Braque y Pablo Picasso en su punto más álgido del movimiento cubista.
Ahora era, en realidad, uno de los muchos bonitos momentos de su cotidianidad que se habían ido acumulando y que pronto solo serian recuerdos. El pensamiento rompió un poco el corazón de Thor, quien, como un pequeño cobarde, había estado evitando a toda costa pensar en que este sería su último día, y que mañana iría a otro lugar. Thor ya no pudo, incluso si hubiese querido hacerlo, seguir pensando en la casa de sus padres como su hogar. Esta bonita cabaña, donde Loki residía, definitivamente era lo único que parecía evocar dentro de su cabeza al pronunciar la palabra hogar.
Suspiró pesadamente y abrazó a Loki desde atrás, notando al fin el ligero temblor en las manos usualmente ágiles de su amante. Enternecido, Thor entrecerró los ojos y detuvo los rápidos movimientos de Loki con una mano, mientras la otra giraba su rostro, con los ojos cristalinos por las lágrimas contenidas, hacia él.
—Oh, Loki — Llamó dulcemente mientras el rostro compungido que Loki había tratado de ocultarle se desbordaba finalmente en emociones.
Le besó los párpados mientras las lágrimas empezaban a caer por las mejillas sonrojadas mientras un pequeño puchero se le formaba en los temblorosos labios rojos. Y Thor se sintió terriblemente mal, egoísta y ruin por lo feliz que lo hacía saber que no era el único a quien la idea de alejarse estaba afectando. El hombre entre sus brazos se giró y enterró el rostro en su cuello, empezando a llorar más fuerte, jadeando e hipando mientras dejaba salir por primera vez frente suyo todas las emociones que parecían apretarle el corazón, con sus manos empuñando por los costados de la camisa blanca de Thor, y sus lágrimas humedeciéndole la tela sobre el pecho.
Sin saber qué más hacer, y congestionado con sus propios sentimientos, Thor simplemente le beso la cabeza una y otra vez mientras sus dedos acariciaban circularmente la espalda de Loki y su voz susurraba, como un mantra, cuánto lo amaba, hasta que el sonido del llanto menguó y se estabilizó en un bajo murmullo. Loki, empero, no se soltó ni se alejó. Los brazos delgados y fuertes se deslizaron hasta su cintura y lo sostuvieron fuertemente, atrapándolos felizmente en esa posición, de pie y a un lado de la cama, con la pila de ropa aún a medio doblar sobre el colchón, durante lo que pareció una eternidad.
Y justo cuando Thor empezaba a pensar cómo llevarlos a la cama para recostarse un momento, sintió que su centro de gravedad afectado repentinamente por Loki, quien, con un fluido movimiento, lo arrojó sobre las sábanas. Un parpadeo después, se encontró a sí mismo recostado sobre las sábanas y, la parte que de su ropa que no había caído al piso, revuelta bajo su espalda: Loki ya estaba sentado cobre su pelvis cuando reaccionó.
— Eso fue grosero — Dijo en medio de una risa sorprendida, con sus manos buscando instintivamente la cintura de Loki — ¿Cómo demonios hiciste eso? ¡Peso más que tú!
— ¿Qué importa? —Loki rueda los ojos — El desplazamiento circular usa tu propio peso para girarte, es tu inercia lo que te dejo aquí — Señala mientras aprieta los muslos alrededor de la cadera de Thor — solo hay que saber dirigir tu peso en tu contra y — Sonríe mientras se inclina sobre él con una sonrisa maliciosa — Aquí te tengo.
Thor lo mira, durante algunos instantes, asombrado y con la boca abierta.
— ¿Sabes algún tipo de artes marciales? —Inquiere acariciándole los costados con cariño.
—Algo —Acepta Loki con un encogimiento de hombros — ¿No te gusta?
— Joder, eso es sexy. No solo eres bonito, eres peligroso y muy, muy sexy.
Loki suelta una carcajada, con los ojos entrecerrados y su lengua sobresaliendo de entre sus grandes dientes perlados. Claramente no esperaba esa respuesta y Thor se siente satisfecho.
— ¿Eso es lo primero que se te ocurre? — Dice con obvia diversión, bajando la voz en un tono íntimo, mientras se acurruca contra el pecho de Thor, le acaricia los cabellos nacientes de la nuca y le besa el pecho.
— Pues — Susurra Thor de vuelta, con una complicidad cargada de picardía —, siempre pensé que eras un poco peligroso, ya sabes, demasiado inteligente y de lengua rápida. Pero ahora, además, resulta que podrías derribarme.
— ¿Y eso te parece sexy? —Thor no lo ve porque el rostro de Loki está escondido en su nuca mientras sigue dejando besos por todos lados, pero puede escuchar la diversión empapando cada silaba recitada en ese murmullo suave que han mantenido. Y de repente se vuelve hiperconsciente del trasero de Loki sobre su entrepierna.
—Bueno —Admite, casi sin aliento, apretando los dedos en la cintura del hombre— Claramente lo que sea que haya tomado de ti, ha sido tú decisión. Y eso— Su voz se vuelve más grave y áspera, y siente a Loki tensarse un poco entre sus brazos— me prende jodidamente mucho.
Cuando Thor mira hacia abajo, Loki tiene los ojos fijos en él, dejándolo inmóvil, luchando para no dejar de respirar mientras los ojos verdes parecen brillar de manera antinatural en un tono casi neón. Puede ver que las pupilas se están dilatando lentamente mientras se sostienen la mirada, y está seguro de que el fuego y el hambre en los ojos de Loki están siendo reflejados por los suyos propios. Thor sonríe plácidamente y Loki ladea la cabeza, analizándolo.
El depredador parece haber vuelto a tomar el control, dejando a tras al hombre triste de hace un rato.
— ...Me alegra que lo sepas — Susurra finalmente, con una voz contenida y tersa, como la seda, que parece envolverlo lentamente como las telas de araña a su presa — Cada cosa que te he dado ha sido mi decisión, Thor —Sigue, deslizando el culo lenta, muy lentamente, por sobre la polla vestida de Thor que ya está completamente dura— y es grato saber que lo entiendes, y no debo explicarte. —Añade, puntuando las palabras con un nuevo deslizamiento que hace gemir a Thor— ¿No eres acaso un chico muy listo?
El tono condescendiente, casi desdeñoso, como si Thor fuese un maldito perro bien entrenado, lo hace gruñir mientras sus caderas empujan contra Loki.
— Por supuesto que no querías menos, ¿No? —Le replica con el mismo tono.
—Si— Admite, mordaz, cruel, irguiéndose sobre Thor, apretando con saña sus pectorales mientras empieza a moverse con más fiereza— No quiero a un idiota al que deba enseñarle los más básico y obvio, ni a un patán bueno para nada, después de todo— Vuelve a empujar y Thor jadea de impotencia y excitación— ¿No sabes cuánto me gusta la perfección? Un chico bonito ¡Ah! — Se le rompe la voz debido al esfuerzo— fuerte e inteligente que me folle bien...mng, no es algo que encuentras muy seguido.
Thor se demora en contestar, demasiado ocupado restregándose sin ningún tipo de pudor contra el maravilloso culo de Loki. Apenas se la arregla para gruñir un «sí» que hace reír a Loki casi con histeria.
—¿Lo harás, Thor? ¿Me follaras bien? Tan bien para dejarme con la cabeza en blanco ¡Si! Hummm ¡Justo asi!
Maldita sea Loki y su jodida lengua de plata.
— Claro que lo hare —Ruge— Te voy a follar hasta que no puedas hilar dos frases. Loki—Llama con desesperación— Loki, déjame ser lo único en tu cabeza, dentro fuera, a tu alrededor.
—¡Sí! Mng... ¡Thor!
—Por favor, vuélvete tan loco por mi como yo lo estoy por ti.
Es lo último coherente que logra decir antes de que unan sus bocas ferozmente.
Hay una necesidad cruda, casi visceral. Sus labios chasquean húmedos, obscenos, lesivos. Gimen. Thor le arranca la camisa gris a Loki y él, a su vez, le saca la camiseta blanca a Thor, bruscamente, atrás quedaron los movimientos suaves y elegantes, dejando solo manos con uñas largas que le arañan la piel en su afán por desnudar. No es que importe.
Thor los gira, arranca pantalones y se mete entre las piernas de Loki, quien las abre aún más para hacerle espacio. Le masajea los muslos carnosos, de piel pálida y suave. No hay un maldito vello a la vista, Loki ya le había explicado que no los habrá porque se hizo un tratamiento estético que lo hace parecer una muñeca de porcelana. Piel elástica, pálida y tersa, prefecta para marcar. Y Thor no desea hacer otra cosa.
Toma el tobillo de Loki, guiando el pie hasta su boca para pesar la planta y los dedos, pasando al empeine, donde muerde antes de lamer, obteniendo un gemido profundo de labios brillantes de su amante, que lo observa tranquilamente, dejándolo descubrir con los labios su cuerpo. Sube, besando el tobillo y dejando más besos húmedos por la pierna hasta la rodilla, donde succiona y deja un chupetón en la parte interna antes de seguir hacia los muslos.
A medida que se acerca a la ingle, Thor siente como los dedos de Loki se enredan en su cabello, guiando el ritmo. Thor se deja guiar, permitiendo que su rostro sea arrastrado hacia los huesos de la cadera, donde deposita besos suaves, y luego bajo el ombligo.
Entonces Thor envuelve una mano alrededor del pene de Loki antes de sumergirse. Aun es un poco torpe en sus movimientos, después de todo Loki ha sido el único hombre al que le ha hecho sexo oral, pero ha mejorado mucho bajo la orientación del hombre de cabello negro.
Escucha el suspiro satisfecho mientras chupa y succiona cuando Loki lo aparta, jalándolo suavemente por el cabello. Thor parpadea y pregunta:
— ¿Hay algo mal…?
Loki niega, con el rostro rojo de excitación y se estira para alcanzar algo de la mesa de noche; Thor lo reconoce enseguida. Es el lubricante a medio usar que trajo de casa. Abre y cierra la boca como un pez fuera del agua, un poco avergonzado, antes de que Loki, con una sonrisa coqueta, le explique.
— Lo encontré cuando te ayudé a trasladar algunas de tus cosas a esta habitación, y…
— No tenía planeada tratar de follarte—Interrumpe, sus palabras rápidas y atropelladas, Thor con el rostro rojo. Loki lo mira un par de instantes antes de reírse a carcajadas, rompiendo completamente el ambiente cargado.
— ¿En serio? —Dice con una mirada critica que va alrededor desde la ropa esparcida hasta volver a Thor desnudo, en medio de sus piernas. —Y yo que pensé que ese era el puno de esta situación.
Thor resopla.
— …Quiero decir, no traje eso con esa intención—Masculla— solo era… por si acaso. Nunca pensé que tendría una oportunidad contigo, en primer lugar.
Loki rueda los ojos.
— ¿Entonces creíste que la tendrías con alguien más y por eso lo traías? —Señala, y aunque su tono parece indignado, sus ojos aun brillan con burla. Thor abre la boca para negar, pero a vuelve a cerrar, dejando caer los hombros como un cachorro con la cola caída. — realmente… deberíamos mantener tu boca ocupada para que no digas mas tontería.
Thor asiente, abochornado, y vuelve a su trabajo, dejando besos cortos que salpican el vientre de Loki mientras sus manos masturban su pene y juegan con sus testículos. Esta absorto en ello cuando Loki le pasa el lubricante.
— ¿Sabes como hacerlo? —Lo escucha preguntar y Thor da un último beso antes de alzar el rostro y asentir. Y luego negar.
Teóricamente lo sabe, ha visto porno y leído un poco al respecto. Pero no esta seguro de que tan fácil será hacerlo en la práctica. Loki le dedica una sonrisa tranquilizadora y le acaricia la cabeza.
— Lo siento, nunca me había acostado con otro hombre.
—Está bien, te enseñare paso a paso, ¿vale?
Thor asiente, hay un ligero puchero en sus labios hinchados y sus ojos azules eléctrico brillan con una ingenuidad que le recuerda a Loki lo joven que es el muchacho en realidad. La audacia y ternura de la juventud se refleja es sus dulces gestos que han ido derribando los muros bien construidos de Loki. Y llegado este punto, no hay nada que él pueda hacer, mas que aceptar a Thor.
Suspira y se endereza para apretar la botella de lubricante y esparcirla entre sus dedos.
— Estará frio, como sabrás, asi que vamos a calentarla antes de ponerla en su lugar. —Loki frota el liquido viscoso entre sus dedos— igual que lo harías cuando te vas a masturbar.
Frota un poco más y luego pone otra generosa cantidad entre las manos de Thor, que lo imita metódicamente. Y la expresión seria con la que lo hace, hace sonreír a Loki, con mariposas moviéndose en su estomago cuando deja caer un beso esporádico sobre la boca cerrada de Thor. Loki se retira enseguida y un instante después Thor lo sigue para devolverle el beso.
—Relájate, es sexo. El sexo debe disfrutarse.
Dice, y Thor asiente. Los besos van y vienen y el ambiente vuelve a ser cálido y ligero.
Loki dirige sus propios dedos al medio de sus piernas, bajando por su propi pene, rozando los testículos y luego más abajo, por el perineo hasta en ano. Humedece el anillo muscular antes de presionar un poco mas hasta meter el primer dedo hasta el nudillo. Gime en la boca de Thor y ve con deleite cómo el muchacho traga en seco mientras mira fascinado la polla dura de Loki y el lugar donde se esta abriendo a sí mismo para darle la bienvenida a Thor.
Lame el mentón de Thor y flexiona el dedo antes de retirarlo e introducir dos. Esta vez el jadeo es mas profundo y lo sigue un grito agudo ya que Thor, por iniciativa propia, ha empezado a masturbarlo. Loki deja caer la cabeza sobre el hombro del muchacho, con la boca abierta de la que salen jadeos cortos que se estrellan con el cuello del muchacho que se estremece mientras sigue moviendo sus manos. Thor también empieza a besarte los hombros a Loki.
Besos cortos y suaves en contraste con su pesada respiración y la forma casi tosca que tiene de frotar su polla.
Loki añade un tercer dedo y toma la mano izquierda de Thor, que jugaba con los testículos de Loki, haciéndola bajar hasta su entrada. El chico entre sus brazos parece tensarse un poco antes de, tentativamente, presionar también el borde húmedo de su ano. El dedo se desliza, no sin cierta resistencia, dentro del espacio cálido, fruncido y apretado, y Thor siente que su polla da un respingo, con presemen saliendo por la punta.
Ve a Loki inhalar y exhalar lentamente con los dientes apretados, y pese a su estado alterado de excitación, se asegura de preguntar si está bien. Loki asiente a medias, ojos cerrados en un rictus de incomodidad.
— Simplemente ha pasado bastante tiempo, y aunque me asegure de mantenerlo limpio por si acaso, dilatarlo siempre es…incomodo. ¡Humng! Pero sigue asi, asi, lentamente.
Loki jadea, sin aire y mueve la muñeca, haciendo que los dedos apretados en su interior penetren mas profundamente, lento al principio, hasta que el movimiento superficial se hace más profundo y la piel alrededor cede, dejando mayor rango de movimiento. Se besan con la boca abierta, goteando saliva mientras los chasquidos de sus labios vibran en sus pieles sudorosas. Thor sigue masturbando a Loki, ayudándolo a relajarse mientras hurgan en su interior, hasta que, de repente, el hombre mayor se tensa como la cuerda de un arco, cerrando los muslos alrededor de la cadera de Thor y enterrando los dedos de su mano libre sobre su pectoral izquierdo mientras parece ahogarse, jadeando antes de gemir aguda y largamente, deshaciéndose entre los trazos de Thor que apenas lo sostienen.
Las cosas mejoran a partir de allí; Thor siente la pequeña protuberancia y se asegura de rozarla y acariciarla, observando con las pupilas dilatadas como cada toque parece destruir positivamente a Loki. La piel sonrojada se ve deliciosa y Thor lame sus hombros y pecho, chupa los pezones erguidos y se deleita con cada sonido que se escapa de los labios de Loki. Su polla olvidada está tensa contra su vientre, chorreante.
Loki saca sus propios dedos y deja que Thor añada más, balanceando las caderas mientras es penetrado mas duro, más rápido. Su voz es ruidosa y lasciva. Thor empieza a murmurar su nombre, hay deseo y reverencia en su voz, lo repite una y otra vez mientras acaricia las mejillas de Loki con su nariz y lame el sudor que se acumula en la barbilla.
«Loki, Loki, Loki, mi Loki»
Y Loki solo puede estremecerse y jadear mientras sus terminaciones nerviosas se ven sobre estimuladas por las manos de Thor, los brazos de Thor, los labios y la lengua de Thor, sus dientes, su piel cálida. Y de repente, sin darse cuenta, también se encuentra llamándolo. El nombre se forma en su lengua.
Entonces ya no es suficiente.
Loki saca los dedos de Thor, gimiendo debido a su propia brusquedad, pero la urgencia resulta mayor y simplemente empuja a Thor sobre su espalda antes de sentarse a horcajadas sobre su cadera. Thor, tomado con la guardia baja, solo puede gemir mientras siente como los dedos húmedos de Loki lo acomodan entre sus nalgas, alineando su polla dura contra la entrada dilatada de Loki.
Su cabeza se engancha varias veces mientras Loki desliza la polla entre los glúteos, mirando con satisfacción el rostro compungido de Thor, que gime y se retuerce bajo suyo. Los dedos apretados en su cadera seguramente le dejaran hematomas a Loki. Pero no importa.
Hace un ultimo movimiento de caderas antes de que el pene de Thor por fin penetre dentro suyo.
Es maravilloso.
Es duro y grueso, nervoso. Y pese a al lubricante y preparación previa, los músculos internos parecen resistirse a su penetración, haciendo que Loki sienta la forma y textura. La sensación lo hace salivar y rodar los ojos. No se da cuenta de que esta gimiendo de forma tan ruidosa mientras araña el pecho de Thor. La polla toca fondo, enterrado hasta la base mientras el vello púbico le hace cosquillas en la piel.
Es una locura, lo llena tan bien, presionando perfectamente rodos los lugares correctos. Casi como si hubiese sido hecha a su medida. La idea le saca una ligera sonrisa que se corta debido a otro gemido. Las manos de Thor siguen apretadas en su cintura, él claramente se esta conteniendo. Loki sube y baja tentativamente un par de veces, resbalándose por la polla de su sobrino lentamente hasta que, más relajado se asegura de presionar bien los pies y rodillas sobre el colchón antes de darle una mirada de intención a Thor y, con una media sonrisa decirle:
— Arre, muchacho.
La respuesta es absoluta. Thor planta los pies y da una estocada larga y pesada. Está gruñendo como un animalito salvaje que Loki está domando y ese sonido, añadido a los ruidos obscenos que general el choque brusco de sus pieles cada que ese maravilloso pene repiquetea en su interior, ponen a Loki al limite de su cordura. Puede ver, al abrir los ojos ligeramente, que no es el único.
Thor tiene la mirada empañada y perdida, mirando fijamente cómo se balancea el pene de coquí cada vez que lo hace saltar con una embestida, cómo sus pezones están duros, y hay mordiscos y besos alrededor de ellos. También los hay en el vientre, muslos y cuello de Loki. Thor esta orgulloso, el sonido profundo y reverberante de sus propios gemidos son una muestra de ello.
Quiere gravarse dentro de Loki. Quiere a este hombre para sí mismo completamente, pertenecerle y que le pertenezca de vuelta. Amarlo plenamente.
Su mano se dirige a la polla llorosa de Loki y los masturba bruscamente, al ritmo en que lo hace rebotar sobre su polla. Dentro es caliente y apretado, húmedo. Thor esta en éxtasis. Sigue tocando aquí y allá.
Parece que hubiese nacido solo para existir en este instante; para caer en la trampa de la raña, felizmente enredado en su telar.
Loki luce magnifico allí mismo, gobernándolo. Mandando sobre su ser. Thor moriría por él, como el macho de una Trichonephila clavipes, que la busca a sabiendas de que podría o no sobrevivir. Pero vale la pena, con tal de tener un poco de esta maravillosa criatura de centelleantes ojos verdes.
Loki se lame los labios, es sugestivo, y hace que Thor redoble sus esfuerzos, golpeando más duro, más certero, y apretando sus manos en su polla y pezón. Entonces Loki gime y se aprieta aún más, como si eso fuese posible, ordeñando su pene, que se retuerce antes de venirse con largos chorros calientes que salpican dentro de Loki.
Loki Gime, con la boca abierta y la lengua asomándose, pero no hay mas que un sonido ahogado. Su culo presiona espasmódicamente la polla ya hipersensible de Thor hasta que la suya propia se corre, manchando el vientre de Thor con el líquido espeso y blanquecino.
Cae sobre el pecho de Thor, ambos jadeantes, sin aliento. Loki salpica besos e incluso muerde un pezón de Thor, haciéndolo saltar antes de reír, felices y satisfechos. Siente como las manos gruesas presionan gentilmente su espalda baja, mientras Thor tararea y besa el pabellón de su oído.
— ¿Estas bien? —pregunta lentamente, claramente preocupado. Loki se derrite y abraza lo abraza un poco más.
— Sí —Musita suavemente contra su piel, sintiéndose sin huesos— más que bien.
Guardan silencio un rato antes de que Loki se levante, con seme empezando a escurrir por sus muslos y Thor siguiendo con ojos hambrientos de nuevo esta acción.
Suelta una risita.
— Entonces, ¿Una ronda en el baño?
Thor no necesita que se lo repitan dos veces.
_______________
Thor mira la habitación que uso los primeros días, cuando recién llegó a la cabaña. Suspira y se asegura de sacar sus maletas y bolsa, llevándolas hasta el cuarto de Loki — y suyo— para terminar de empacar. Toda su ropa ya está doblada sobre la cama, gracias a Loki. Él solo debe terminar de acomodar todo dentro del equipaje y... Volver a la casa de sus padres.
Ya no hay más tiempo que perder. Pasó todo su ultimo día follando a Loki en el cuarto, el baño e incluso el jardín. Así que deben partir durante la madrugada a más tardar.
Thor no quiere, se resiste a alejarse de Loki, siente que se le rompe el corazón. Pero Loki ha dicho que esto no es negociable.
Thor debe volver a casa, terminar la secundaria, graduarse y solo entonces decidirán qué hacer. Pero Thor lo sabe, lo tiene claro. Él simplemente quiere quedarse al lado de Loki.
Suspira y llena con su ropa y pertenecías las maletas, y esta apunto de cerrar el ultimo bolso cuando, guiado por puro impulso, se acerca al closet de Loki y saca del cajón de abajo —el de la ropa interior— un tanga verde musgo y la guarda antes de, esta vez sí, cerrar la corredera. Da un salto cuando Loki, detrás suyo, carraspea.
— ¿Un suvenir? —Dice, con una sonrisa pícara estirándole los labios.
Thor se aclara la garganta y se encoje de hombros. Juega con sus manos nerviosamente.
— Bueno, es mi favorita, no pensé que te importaría…
Loki suelta una risita malvada y Thor siente que se le sube el calor al rostro.
— A veces eran tan maduro, que olvido que en realidad eres un chiquillo.
Thor salta, con cara disgustada y replica: —¡No soy un chiquillo!
Loki rueda los ojos.
— Claro que sí, mocoso. Pero eres mío. —Lo que sea que Thor tuviese para decir muere en ese momento. — ¿Solo quieres esa? Puedes tomar lo que quieras.
Thor parece dudar antes de volverse a acercar al closet y tomar dos prendas más. E incluso toma una —la que Loki se quitó después del sexo— del cesto de la ropa sucia. El descaro hace que Loki ría nuevamente, e incluso el mocoso tiene el cinismo de sonrojarse mientras sigue guardando su pequeño botín con rostro serio.
— ¿Algo más? —Inquiere sarcásticamente.
Y Thor lo mira con toda la rectitud del mundo cuando dice: —Tú. Te quiero a ti.
Loki se ablanda, se acerca los pasos que los separan y desliza sus brazos por los anchos hombros de Thor que, está seguro, no harán más que crecer en el futuro.
— Me tendrás allí en un mes, y te escribiré seguido, ¿Vale?
—¿…En serio? —Thor lo mira con grandes ojos esperanzados y Loki lo besa en los labios. Es un beso casto.
— Si. Tendré algo para ti como regalo— Dice suavemente, acurrucándose contra Thor, que esconde su rostro contra su cuello— … ¿Que te gustaría?
—Tú— Susurra. Su aliento contra su piel.
Loki ríe.
— Me pondré un lazo y una bonita lencería solo para ti.
Eso parece animarlo. Se yergue, en su gran tamaño, mirando a Loki directo a los ojos. Loki casi puede ver las orejas alzadas en interés y la cola moviéndose.
— ¿…Sí?
— ¿Quieres elegirla?
— ¡Si!
Pasan el resto e la noche eligiendo más conjuntos de los que podrán usar en un día, hasta que llega la madrugada y suben al carro, hablando animadamente sobre su próximo reencuentro.
_________
Horas después, el Audi A7 vuelve a entrar en la casa de sus padres. Thor y Loki miran la vieja casona antes de suspirar al mismo tiempo.
El hecho los hace reír, rompiendo la incomodidad.
— Aun podríamos volver…
—Thor.
—Lo sé, lo sé, ¿Vale?
Guardan silencio.
—Será poco tiempo. Termina todo aquí. Una llamada y estaré esperándote con el coche para volver a casa.
— Casa…
Loki cae en cuenta de su error y se apresura a decir:
— Bueno…
— Yo también creo que eres mi hogar, Loki. —Admite con simpleza Thor, cortando las excusas de Loki. Sus ojos claros cargados de una honestidad aplastante.
Loki tartamudea y esta apunto de responder cuando Frigga y Odin salen por las puertas, acercándose al carro.
El adiós pasa como un torbellino y Thor solo recuerda que abraza a Loki con movimientos medidos mientras trata de fingir no mas que una simple cordialidad. Loki le palmea la espalda y la cabeza y él entra la mansión, tratando de evitar llorar frente a alguien.
El sonido de las voces de su padre hablando con Loki se extiende unos minutos antes de que el sonido del motor de carro de Loki alejándose le rompa el corazón a Thor, que se siente como un insecto atrapado en la red de un depredador que lo ha dejado a su suerte.
Loki lo atrapó en su telar y ahora se va, dejándolo a la deriva. Es doloroso, piensa mientras empieza a quedarse dormido luego de llorar por mucho tiempo, y aun así Thor no lo pensaría dos veces antes de arrojarse de nuevo a su red.
Notes:
Notas: Trichonephila clavipes es una araña (La araña de seda dorada) que se encuentra en todo el contienente Americano (aunque parece ser mas comun en sudamerica). La elegí porque es una raña que, a diferencia de otras no comete canibalismo sexual ( o sea, no se come al macho de su especa durante la copula o despues de la copula). Pero la hembra si es muy territorial y, si el macho no sabe acercarse a ella, puede ser mortal. Y pues aja.
Esté fue el capitulo piloto de este fanfic, por eso es más largo, fue consedido como un one shot originalemnte. De hecho, le corte partes porque hay mas escenas de sexo que decidi pasar a otros capitulos ya que era escesivamente largo. En fin, era un one shot autoconslusivo donde Thor y Loki vivian sexo idilico y luego Loki se iba y Thor quedaba con el corazón roto, claramente ese ya no es el caso. Lo arrelge para que encajara con los de,as capitulos que hice despues y pues ahi esta. Espero verlos pronto.
Chapter 11: Hyacinthus orientalis
Notes:
(See the end of the chapter for notes.)
Chapter Text
11
_______
Pese a lo que Odín había esperado, Thor no volvió más receptivo u obediente una vez pasado su castigo. De hecho, las confrontaciones iniciaron solo dos días después de que regresase a casa.
Habiendo estado con un tutor tan capaz como Loki, Odín había decidido comprobar por sí mismo los avances de su hijo, asignándole una tarea sencilla: elaborar un informe comparando la rentabilidad de construir una casa de lujo desde cero en una zona acomodada —aunque no la más exclusiva— de Asgard, frente a la de remodelar una propiedad ya adquirida en el centro de la ciudad, en condiciones deplorables, para su posterior reventa a un cliente muy importante de la empresa.
Odín, por supuesto, le entregó datos mínimos sobre el precio y características de ambos inmuebles —ubicación, dimensiones y estado actual—, los costos estimados de materiales y mano de obra interna, los plazos promedio de ejecución para cada tipo de proyecto y un rango aproximado del precio de venta esperado, dejándole a Thor la tarea de investigar las tendencias del mercado, la competencia y los gastos adicionales que pudieran surgir.
Grata había sido su sorpresa cuando, dos días después, Thor entró con un informe completo. Excepto que era demasiado completo. Había incluido no solo los costos, plazos y proyecciones de beneficio neto que O había solicitado, sino también estimaciones de demanda, análisis de tendencias de mercado, estudios comparativos de materiales y un desglose detallado de los proveedores más competitivos de la región.
Demasiada información innecesaria que, en su opinión, solo desviaba la atención del punto central a la hora de tomar decisiones. Observó los documentos elaborados por su joven hijo, tarareando con cierta desaprobación, hasta que, con un chasquido de lengua, los dejó caer sobre el escritorio.
Thor, manteniendo la espalda recta, lo observó con cautela.
—¿Hay algo mal, padre? —preguntó.
—No es que esté mal, per se... —suspiró, con un dejo de resignación— pero tampoco es lo que esperaba, hijo.
Thor asintió lentamente, decepcionado.
— ¿Puedo preguntar qué hay de malo en el informe?
Odín tomó de nuevo el documento, lo hojeó apenas y, con una mueca casi despectiva, le dio un leve manotazo a las hojas, dejándolas caer sobre el escritorio.
— Ya te lo he dicho antes, Thor, pero agregar demasiada información innecesaria puede resultar contraproducente. El exceso de datos distrae y ralentiza las decisiones.
Thor frunció el ceño, recordando una conversación con Loki tiempo atrás. Contuvo el impulso de responder de inmediato y respiró hondo antes de hablar.
— ¿Contraproducente para quién, padre? —replicó con calma contenida—. No todos tienen su experiencia ni la misma capacidad para decidir con rapidez. Algunos necesitan más información para ver el panorama completo y así evitar errores.
Odín resopló mientras negaba reiterativamente con la cabeza.
— Si alguien no es capaz de trabajar con los datos indispensables, entonces no merece el puesto que ocupa —sentenció con frialdad—. Mis subordinados deben aprender a ser críticos y eficientes, filtrando bien la información, no ahogándose en ella.
Thor se mordió la mejilla, perdiendo un poco la paciencia.
— Entiendo eso—respondió lentamente, conteniendo su temperamento—, pero precisamente por eso creo que brindarles más información útil desde el principio no significa ahogarlos, sino darles las herramientas para que puedan analizar con mayor criterio y tomar mejores decisiones.
Odín chasqueó la lengua, visiblemente molesto por las continuas réplicas de Thor. No era sorpresa; nunca le había gustado que le llevaran la contraria. Demasiado sumergido en su propio ego como para aceptar sugerencias constructivas como algo distinto a una confrontación directa a su autoridad.
Así que Thor ni siquiera se inmutó cuando su padre, sin mayores argumentos, simplemente sentenció con voz tajante:
— No es la forma correcta.
— ¿La correcta? ¿O solo la tuya, padre? — objetó Thor, con un tono un poco más desafiante esta vez.
— Cuidado con la forma en que me hablas, muchacho.
Thor se tragó el bufido hastiado, apretando los dientes. Abrió y cerró los puños varias veces, recordándose que nada bueno resultaría de buscar una discusión con su padre. Finalmente asintió y dijo:
— Por supuesto, padre.
Sin embargo, Odín debió percibir el tono condescendiente en sus palabras, porque su voz se tornó más áspera.
— Asegúrate de rehacer este informe para mañana. Y esta vez, hazlo correctamente, hijo.
Thor salió de la habitación rechinando los dientes. Rehízo el informe tres veces más antes de que Odín finalmente lo considerara aceptable. Fue mortificante y francamente desalentador. Su insatisfacción goteaba lenta pero constantemente, hasta acumularse en forma de frustración y, en última instancia, enojo.
Solo la promesa de Loki lo mantenía firme. Aferrándose a su corto autocontrol.
Sin embargo, la dinámica siguió repitiéndose, y con cada nuevo informe que Odín rechazaba, la confianza que Thor había cultivado bajo el gentil cuidado de Loki, parecía marchitarse. Para el final de la semana, se sentía agotado y listo para darse por vencido. Thor se aisló por completo, pasando el menor tiempo posible en casa al alargar sus horas en el colegio y evitando a su padre siempre que podía.
Se sentía deprimido y, para colmo, Loki no había llamado ni una sola vez.
________
Frigga dejó la bandeja con comida, una vez más, sobre el escritorio. En la cama, su precioso hijo yacía de lado, dándole la espalda. Se detuvo, inquieta, dudó un momento y finalmente decidió dar un paso atrás para salir de la habitación.
El chico volvió hace poco más de una semana. Desde la confrontación con su padre, días atrás, había estado inusualmente silencioso, pasando la mayor parte del tiempo en su cuarto, estudiando o dormitando, siempre con las cortinas cerradas. No hablaba con nadie y, aunque regresó a clases el mismo lunes de su llegada, se negaba a hablar sobre sus actividades, excusándose con una enfermedad que lo mantenía agotado y sin ganas de socializar.
Honestamente, su tez pálida, tan impropia de él, y las marcadas ojeras hacían difícil saber si su malestar era real o no. Frigga negó con la cabeza y echó una última mirada a la espalda encorvada de su pequeño niño, que en algún momento se había vuelto tan alto y ancho como su padre.
Fuese o no real, estaba claro que algo le sucedía. De hecho, Frigga podía intuirlo. Aún así, le dolía ver a su siempre positivo Thor tan abatido, convertido en una sombra de sí mismo por sus constantes choques con Odín.
Su esposo no era mala persona, pero su terquedad podía herir más profundamente de lo que él mismo reconocía. Esa dureza, esa forma rígida de imponer su voluntad, parecía fracturar lentamente el espíritu de su hijo.
Con pasos lentos y pesados bajó las escaleras hasta el salón y tomó el viejo teléfono que casi no usaba, pero que era el único medio de comunicación con su joven cuñado, atrincherado desde hacía años en la cabaña, alejado de todo, incluso de la señal de celular.
Mientras marcaba los dígitos casi en automático, pensó en el joven rostro de Loki al marcharse de la casa familiar Bör años atrás. Se había sentido impotente y dolida por su partida, pero nunca hizo un verdadero esfuerzo por entender la gravedad ni la precariedad de la situación que atravesaba aquel dulce muchacho de ojos verdes que una vez la siguió como un hermano pequeño, todo bajo la excusa de evitar confrontaciones innecesarias.
Desde entonces, Loki se había recluido a sí mismo, lejos de todos, incluso de ella, en un lugar tan remoto que ni la señal del celular llegaba, un refugio al que nadie, hasta la llegada de Thor, había logrado acercarse.
Pensando en él y en la actitud actual de Thor, Frigga comenzó a preguntarse si su renuencia a enfrentar la injusticia de su esposo, en un intento por mantener la paz, no estaba en realidad ahondando la brecha y alejando a quienes más amaba.
Porque ella sabía bien —las Nornas la perdonen— que las represalias de Odín hacia Thor, por desafiar su autoridad, a menudo eran excesivamente duras.
No iba a mentir: su reticencia a inmiscuirse en las decisiones de su esposo sobre su hijo también estaba teñida por la frustración que sentía hacia Thor. Había sido criada para obedecer a sus mayores sin cuestionar y aprendido a aplicar esa misma disciplina con Odín. Creció bajo una educación estricta, donde se le exigía no menos que excelencia. No tuvo voz ni voto en su compromiso con Odín, que buscaba unificar sus empresas familiares, y sin embargo se enfocó en cumplir su rol como esposa. Por eso, el carácter libre y rebelde de Thor le resultaba difícil de aceptar.
En retrospectiva sabía que enviar a Thor durante cuatro meses con Loki, lejos de sus amigos, y sin otra cosa que hacer más que estudiar, solo por haber ido a visitar a aquella noviecita que Odin consideraba tan inadecuada, había sido demasiado, quizás. Pero, ¿Por qué no podía Thor simplemente seguir la corriente de vez en cuando?
No pedían mucho. Solo quería que Thor siguiera las órdenes de Odín y se concentrara en sus estudios, en lugar de perder el tiempo con juegos, amigos e incluso aquella chiquilla. Pero Thor, con su libertad indomable, era incapaz de quedarse callado y hacer lo que los demás esperaban de él.
A veces, esa rebeldía hacía que Frigga deseara que su hijo fuera un poco más sensato, un poco más como ella misma había aprendido a ser.
Pero ahora, viendo esa versión apagada y triste de Thor, la imagen de aquel chico lleno de alegría y gentileza, su hijo de siempre, se hacía más vívida que nunca en su mente. Y con ella, la certeza de que perderlo —por cualquier causa, incluso por culpa suya— sería un dolor insoportable.
Tras el cuarto tono, el teléfono se descolgó y, un instante después, la voz suave y contenida de Loki sonó al otro lado de la línea.
— Sí, habla Loki.
Frigga jugó nerviosamente con el cable del teléfono, retorciéndolo entre sus dedos antes de volver a encontrar su voz.
—Hola, querido, ha pasado un tiempo.
— En realidad nos vimos hace diez días.
Frigga frunció suavemente el ceño, no pasando por alto el tono ligeramente sarcástico de Loki. Incluso en sus mejores tiempos, cuando era un niño que adoraba seguirla cada vez que iba a visitar a —su entonces prometido—Odín, Loki le había resultado un poco —demasiado— difícil de tratar en ocasiones.
— Eso es mucho tiempo, querido.
—Hemos durado hasta dos años sin hablar. Querida —Añadió tardíamente. Esta vez ni siquiera intentó disimular el sarcasmo— no perdamos el tiempo, simplemente ve al grano.
Frigga carraspeó, un poco incómoda.
—Es sobre Thor.
Eso pareció poner en alerta a Loki. Su voz, aún lenta y modulada, cambió sutilmente de matiz; una urgencia que no estaba allí un instante antes.
— ¿...Qué pasa con el muchacho?
—Las cosas no van bien con él... —Frigga desenrolló el cable de sus dedos, apretándolo antes de admitir lentamente— y con Odín. Ha estado muy callado, ¿Sabes?
— ¿El nombre de Thor puede ir en la misma frase que ese adjetivo? —Pregunta Loki, claramente tratando hacer más fácil la situación para Frigga.
Ella ríe sin humor.
— Yo también lo descubrí recientemente...
Su voz se vuelve más pequeña y apagada. Loki, a través del auricular, carraspea.
—Dime, ¿qué pasó exactamente?
Dijo Loki, yendo directamente al punto. Frigga vaciló, midiendo cuánto contar.
—Solo... ya sabes—intenta—Ha estado luchando con las expectativas... con las reglas que le impone su padre. Odín es... muy estricto, demasiado.
Un silencio tenso se instaló en la línea. Frigga no estaba segura de poder admitir nada más, y Loki simplemente se guardó sus propios comentarios antes de preguntar:
—¿Qué quieres que haga?
Su voz era suave, y había un ligero tono de preocupación. Por primera vez, Frigga se preguntó cómo se habría desarrollado la relación entro su hijo y su cuñado, con lo diferentes que eran. Y, sin embargo, Loki claramente sentía al menos algo de cariño por el chico.
—No lo sé —admitió lentamente ella, cortando sus pensamientos—. Pensé que quizás tú podrías ayudarlo. Después pasaste bastante tiempo con él estos meses... Tal vez si le hablas...
—Veré qué puedo hacer —finalizó, y Frigga suspiró aliviada.
___________
Thor había estado mirando fijamente, durante toda la tarde, el movimiento de la luz en la pared que entraba por una rendija entre las cortinas. La línea dorada se había movido desde el extremo derecho de su habitación hasta la esquina izquierda, a medida que afuera el sol avanzaba hasta esconderse en el horizonte.
Se sentía pesado y aletargado.
Hoy, después de otra de las miradas desaprobatorias de su padre, había extrañado más que nunca los días pasados en la cabaña de Loki. También —y sobre todo— extrañaba Loki.
Los últimos días habían pasado tan exasperantemente lento que pensaba que estallaría de pura frustración.
Resopló y se giró de lado, bostezando mientras sus ojos recorrían distraídamente las manchas de pintura en el borde de la ventana. Absorto, no escuchó la puerta abrirse. Ni sintió los pasos suaves acercándose. Solo reaccionó cuando una mano se posó en su hombro, haciéndolo incorporarse de golpe.
Su madre estaba de pie junto a él, con una sonrisa ambigua en el rostro y un teléfono inalámbrico extendido hacia él. Thor, como por inercia, lo tomó. Últimamente todo era así, como andar en automático.
—¿Hola? —dijo, con voz apagada.
Al otro lado, La línea duró un instante en silencio, solo con un suave sonido de una respiración de fondo, antes de que la inconfundible voz de Loki resonara en sus oídos. La reacción fue inmediata. Thor se irguió, y su rostro aburrido se iluminó con una gigantesca sonrisa mientras se sentaba con las piernas cruzadas sobre el colchón.
—¡Loki!
Frigga observó, con cierto asombro, cómo un simple saludo de Loki parecía sacudir cualquier malestar que pesaba sobre los hombros de su hijo, devolviéndole esa mirada brillante que no había visto en días. Y volvió a preguntarse, con genuina curiosidad, cómo habría sido el tiempo que habían pasado juntos y cuánto se habría fortalecido el lazo entre ellos.
Aún parada en medio de la habitación, Frigga notó, con una punzada en el pecho, cómo Thor se sumergía fácilmente en su pequeña burbuja con Loki, hablando sin parar, su voz llena de un entusiasmo que ella no había logrado despertar. Escuchó cómo le contaba—casi sin respirar y añadiendo un montón de pequeños detalles— cómo había sido su semana.
Loki parecía poder alcanzar a Thor de una manera que ella no podía.
Insegura de cómo proceder, da un paso atrás, retirándose mientras dedica una última mirada a Thor, que asiente repetidamente a lo que sea que Loki, al otro lado de la línea, le decía. Mientras cierra la puerta, Frigga se preguntó, casi como una ocurrencia tardía, cuándo el «tío Loki», dicho con cierta incomodidad, se había convertido en un simple «Loki», cargado de afecto.
Mientras tanto, Thor no notó su partida. Seguía hablando sin pausa, absorto, mientras Loki lo dejaba ser, escuchándolo atentamente y respondiendo de vez en cuando con comentarios divertidos y risas suaves. Cuando terminó de contarle sobre las nuevas clases y las graciosas ocurrencias de sus amigos, su tono se desaceleró, sin saber si debía o no hablarle de sus problemas con su padre.
Loki debió percibir sus dudas, porque carraspeó y, con una voz dulce, le comentó.
—Parece que fue una buena semana. Tus amigos siguen siendo todo un abanico de raros especímenes.
Thor ríe, un poco forzado, y su tono es titubeante cuando admite: —No tan buena.
Se recuesta contra la cabecera de la cama, el teléfono apretado contra su oreja, como si así pudiera estar más cerca de Loki.
—¿Es así? —Inquiere Loki casualmente.
— Quemé el guiso que me enseñaste. Creo que la cocina aún huele a carbón.
Suelta una risa suave y no presiona cuando el muchacho guarda silencio unos instantes, logrando que Thor se relaje un poco más. En realidad, puede ver lo que está haciendo, aunque no se siente listo para abordar el elefante en la habitación. Su madre probablemente le dijo algo a Loki. Después de todo fue ella quien trajo el teléfono.
— Vamos a agradecer que fue la cocina de tus padres la que quemaste, no la mía — bromea Loki, sacándolo de sus pensamientos. La sonrisa de Thor vuelve a ensancharse y suelta un bufido infantil—, o no estarías tan despreocupado al respecto, cariño. —luego añade— ¿Ha pasado algo más interesante?
Thor suspira y se frota la mano derecha, sudorosa, contra la pernera de sus vaqueros. Abre la boca y la vuelve a cerrar antes de encontrar su voz.
— ...Quizás.
Loki deja que el silencio se extienda un momento, dándole espacio a Thor para reorganizar sus ideas y decidir si quiere hablarlo ahora mismo o no. El hecho de que se lo contara a Loki no está en duda, simplemente no quiere que su reencuentro —incluso si es solo por llamada— se vea empañado por una charla deprimente.
Thor suspira y Loki, aunque no lo presiona, dulcifica su voz, hablando con tono cuidadoso, casi tierno.
—¿Quizás? —repite, y Thor puede imaginarlo inclinando la cabeza con ojos pacientes.
Thor vuelve a dudar y sus dedos aprietan el teléfono con más fuerza. La imagen de la cabaña, con sus noches llenas de risas y el calor de la chimenea, se siente lejana y fuera de su alcance ahora, justo como Loki. Está atrapado en la frialdad de la casona familiar. Piensa en la mirada decepcionada, el tono condescendiente y los dedos de su padre sosteniendo casi con desdén los informes que él se esforzó por hacer.
Recuerda las críticas veladas y las miradas que lo hacen sentir pequeño. Se siente avergonzado: ya tiene dieciocho años, pero todavía actúa como un mocoso necesitado del consuelo de su tío. Sabe que Loki entenderá —siempre lo hace—, pero las palabras se atascan en su garganta, obstruida por un orgullo herido que insiste en recordarle que debería madurar si quiere estar a la altura de Loki, y no ser siempre el niño que necesita ser auxiliado, sino el hombre que pueda caminar a su lado.
—Es... Odín —admite finalmente, su voz baja, casi un susurro. —Nada de lo que hago es suficiente. Los informes... los rechaza todos—se encoge de hombros, sintiendo un nudo formarse en su garganta— Dice que no estoy a la altura. A su altura.
Escucha a Loki suspirar pesadamente. Puede imaginarlo frunciendo el ceño, sus ojos verdes entrecerrados brillando como los de una serpiente. La imagen lo hace sonreír, calmando un poco su agitado corazón. La voz de Loki es firme y cargado de emoción a través del teléfono cuando dice:
—No hay absolutamente nada malo en ti, Thor —le asegura, y añade con sarcasmo—: Y tú ya estas más que a su altura; creciste mucho este verano, querido. Puedo dar fe de ello.
Thor sonríe ante el obvio intento de animarlo. Sin embargo, sabe que Loki no habla solo de su estatura. Ambos guardan silencio un instante, dejando que las palabras se asienten. Cuando Loki vuelve a hablar, Thor se siente más ligero.
—No dejes que Odín te haga dudar de ti mismo, Thor —murmura, con una voz firme y cariñosa—. Lo que sea que haya pasado, estoy seguro de que te esforzaste. Siempre haces lo mejor que puedes, chico torpe.
—No me llamabas así la última vez —replica Thor con un tono quejumbroso, y Loki puede escuchar el puchero en sus labios.
Loki suelta una risa baja, cálida, que envuelve a Thor suavemente. Puede imaginarlo sonriendo, con ese brillo travieso que acompañaba su mirada en ocasiones así.
—Bueno...—murmura lentamente, con tono decadente— la última vez ni siquiera me dejaste hablar, según recuerdo.
El comentario toma a Thor desprevenido. Se le eriza la nuca y, algo nervioso, cambia el teléfono de mano, tratando de disipar el cosquilleo en su vientre. Loki, sin embargo, no parece darle importancia; retoma la conversación con la misma calma de antes, como si nada hubiera pasado.
—Así que no te sientas mal. Hazlo a tu ritmo... confío en ti.
Thor se queda en silencio. Y entonces, por fin, dice:
—¿Te importaría... escucharme?
— Por supuesto que no, cariño.
Thor empieza despacio, pero pronto las palabras se aceleran. Salen en torrente, como un vómito verbal. De principio a fin, le cuenta todo: lo que ha pasado y cómo lo ha hecho sentir; sus pensamientos vertiginosos y su autoestima destrozada. Loki no lo interrumpe; escucha pacientemente, en silencio. Cuando termina, siente como si un peso cayera de sus hombros.
Loki parece meditar un instante más antes de, sin el tinte travieso de siempre, decir:
—Odín no cambiará, Thor. Siempre creyó que sus métodos eran los únicos correctos, y que todos deberían moldearse a ellos. —Luego agrega con voz gentil— Pero tú no eres él. Y tu forma de hacer las cosas también está bien.
Thor aprieta los labios, asimilando sus palabras. No puede negar que le frustra y duele. Después de todo, había admirado a su padre durante mucho tiempo, y aunque hacía ya un tiempo que sabía que no era perfecto, admitirse a sí mismo que Odín era capaz de pasar por encima del bienestar emocional de los demás —incluso del suyo— sin el menor remordimiento, solo para aferrarse a su autoridad, le resulta devastador.
—Entonces... ¿qué hago? —pregunta al fin, en un hilo de voz.
Frota el índice contra el pulgar, tratando de anclarse a algo, con la mirada clavada en un punto de la pared y los ojos empañados por las lágrimas contenidas.
A Loki se le encoge el pecho al escucharlo, sus palabras teñidas de tristeza y decepción. Suspira, sopesando sus opciones antes de decidirse y admitir con calma:
— En realidad llevo años haciendo dos informes. Uno con toda la información que considero útil y necesaria. Y otro hecho específicamente para Odin. — Hace una pausa, dejando que la idea se asiente.
Thor parpadea, desconcertado. Abre la boca, la cierra, y al fin logra articular:
—¿...Bromeas?
Puede imaginar a Loki encogiéndose de hombros con falsa inocencia.
— Funciona, lo ha hecho por años. —Asegura con convicción y un ligero sarcasmo—Le entrego lo que quiere ver, y el otro va a mis subordinados. Ellos saben que no deben compartirlo, y mucho menos pueden dejar que llege a manos de Odín.
Thor suelta una risotada, todavía incrédulo.
—Eres increíble, Loki. Una caja de sorpresas.
—Espero que de las agradables —replica Loki, con una sonrisa en la voz.
—Definitivamente.
La risa de Thor se apaga poco a poco, mientras niega con una sonrisita ligera, aunque Loki no pueda verlo. Desde el auricular, la voz de su tío regresa, esta vez más suave:
—Si te resulta tan difícil de sobrellevar, puedes probar lo mismo. A veces tenemos que aprender a jugar con las cartas que nos tocan, ya sabes.
Thor asiente, y por primera vez en días, la sensación de estar atrapado bajo la sombra de Odín parece desvanecerse con el sonido de la voz de su tío.
—Eres muy astuto —masculla con buen humor—, mucho más astuto que yo.
—No, solo soy más viejo —responde Loki con ironía—. Eso suele darte ventaja; algún día lo entenderás.
Thor rueda los ojos.
—No me parece que estés tan viejo.
—Treinta y tres, mocoso maleducado. No lo olvides.
Charlan durante horas, pasando de un tema a otro, riéndose de las anécdotas de Thor y comentando las flores que han brotado en el jardín de Loki desde que él se marchó. Afuera, el cielo se tiñe de tonos púrpura y el frío comienza a colarse por la ventana, pero Thor apenas lo nota; sigue aferrado a la voz de su tío, imaginando que está a su lado y no a kilómetros de distancia, fuera de su alcance.
Cuando la noche cubre por completo la ciudad, Loki se despide con la promesa de verse pronto. Thor permanece unos minutos más con el teléfono en la mano, escuchando el silencio, y desea que el tiempo avance rápido hasta el día en que puedan reunirse de nuevo, esta vez cara a cara.
Sobre la mesa, los jacintos de invierno que trajo desde la cabaña, ya marchitos, permanecían en su jarrón, como una promesa silenciosa de que su vínculo resistirá.
Bajo la ropa/ Fin del capítulo 11.
Notes:
Nota original: Hyacinthus orientalis o Jacinto de invierno es una planta que florece en el frío, igual que la conexión de Thor y Loki crece en medio de las tensiones, la distancia y todos los problemas. Loki no solo es el amante de Thor, también es la persona que lo está impulsando a avanzar.
Este capítulo es principalmente para desarrollar la relación de ese par en otros aspectos y demostrar que realmente van enserio. Lo hice y rehíce varias veces, pero no me convencía. También era mucho más largo, porque abarcaba el reencuentro en la fiesta de Thor, pero decidí que cortarlo aquí funcionaria mejor. Así que en el siguiente capitulo espero que podamos verlos juntos.
Bye, besitooos.
Nota: Ya recordé porque este fanfic quedo en hiatus tanto tiempo. Es que me pareció interesante explorar otras cosas y luego no supe que hacer jaja. O sea, tenia una idea, pero como que no lograba llevarlo a cabo. Este capítulo se rehizo varias veces. Y luego, en el siguiente, hay más contexto de las circunstancias de Loki y su familia. Y yo queria que ya se quedaran juntos, y eso me frustraba porque la historia no avanzaba y yo ya queria mi final feliz. En fin. Como dije, por ahora solo corrijo y añado cosas a los capitulos ya existentes, pero luego me toca ponerme a escribir en serio. Lo bueno es que le he cogido el hilo a la historia y creo que ya sé como llegar al final jeje. Picoooooooooooos

MadMunS on Chapter 7 Thu 12 Jun 2025 07:31AM UTC
Comment Actions
Grey_Ambar on Chapter 7 Sat 19 Jul 2025 07:15AM UTC
Comment Actions
princesskoo on Chapter 7 Thu 12 Jun 2025 09:58AM UTC
Comment Actions
Grey_Ambar on Chapter 7 Sat 19 Jul 2025 07:20AM UTC
Comment Actions
SHITHAPPENES on Chapter 9 Mon 07 Jul 2025 10:03AM UTC
Comment Actions
Grey_Ambar on Chapter 9 Sat 19 Jul 2025 07:07AM UTC
Comment Actions
princesskoo on Chapter 10 Mon 21 Jul 2025 03:09AM UTC
Comment Actions
princesskoo on Chapter 10 Mon 21 Jul 2025 03:10AM UTC
Comment Actions
Grey_Ambar on Chapter 10 Tue 22 Jul 2025 05:55AM UTC
Comment Actions
Grey_Ambar on Chapter 10 Tue 22 Jul 2025 05:53AM UTC
Comment Actions
princesskoo on Chapter 11 Mon 11 Aug 2025 05:21AM UTC
Comment Actions
Grey_Ambar on Chapter 11 Tue 12 Aug 2025 01:54AM UTC
Comment Actions