Archive of Our Own ^beta

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Una vez, cuando estaba aburrido y cachondo, puse un anuncio en Craigslist que decía básicamente que me gustaba ver a un chico lindo cagando y preguntaba si había chicos por ahí que querían ser observados. La mayoría de las respuestas que obtuve fueron de repugnantes hombres mayores que no me gustaban en lo absoluto, o simplemente me hicieron perder el tiempo.

Luego KJ se puso en contacto.

* Hola, ¿cómo estás? ¡Pensaba que yo era el único que se metía en eso de la mierda! ¿Quieres verme hacerlo alguna vez? Realmente he pensado que me pondría bastante en alguien mirándome cagar. Te dejo fotos…

Tuve una erección instantánea cuando vi las fotos que había adjuntado. Él era hermoso, un chico guapo atlético de unos 20 años, con cabello pelirrojo desordenado y penetrantes ojos claros. Su cuerpo era atrevido y tonificado, con un hermoso contorno en sus abdominales y una polla grande y carnosa. Él era el tipo de chico que amaba imaginar dando una cagada: hay algo realmente erótico en un chico lindo cagando, sé que es desagradable, pero es allí en donde me pongo cachondo. Lo deseaba mucho, pero también sospechaba que probablemente no sería

su tipo. Respondí, agregando un par de fotos mías: mi cara, y una foto desnudo, etc. No respondió esa noche, y estaba seguro de que había perdido interés y no volvería a saber de él. Oh bueno, no fue el primero y sin duda no sería el último chico que me haría hecho eso. Pero luego respondió, y luego pasamos a un chat de mensajería instantánea; y los mensajes iban y venían, y pronto me di cuenta de que no solo era exactamente el tipo de chico que me encanta imaginarme cagando, sino que su mente era casi tan sucia como la mía.

Fantaseando, le pregunté cómo era su mierda:

* Hago cagadas realmente grandes. ¡Lleno el inodoro de inmediato!

* Mmmmm… bien. Puedo imaginarte haciendo eso KJ... ¡Me encantaría verlo!

* Me encanta la idea de que excitas con la idea de que alguien se ponga a cagar y tú te quedes mirando allí.

* Eso es genial ¡Realmente quiero mirar! ¡Quiero mirarte a ti! ¿También huele mal?

* Si un poco. ¿Eso está bien?

* ¡Sí! ¡Me encanta el olor de la mierda de un chico caliente! Me encantaría estar bien cerca cuando lo hagas ... O podrías cagarme si quieres

* ¡¿En serio?! ¡Me encantaría! Realmente me excita la idea de hacerte mi inodoro.

* ¡Claro! Me encantaría ser tu baño. Quiero intentar eso, he fantaseado sobre aquello durante años. Aunque no quiero comerlo

* No, está bien: yo tampoco quiero que la comas. ¿A dónde quieres que lo haga?

* Quiero tomarla en la cara. ¡Siempre me rindo al pensamiento de un chico sexy poniéndose en cuclillas y dejando una gran mierda sucia en mi cara!

* Joder, eso es un pensamiento candente ... ¡Estoy tan jodidamente cachondo ahora mismo!

* Yo también, tengo una erección masiva. Hagámoslo pronto. Envíame una foto de tu mierda en el baño también, ¡así que sé qué esperar!

* Definitivamente. Te enviaré algunas fotos la próxima vez que tenga que ir.

Entonces intercambiamos números. Esperé ansiosamente su mensaje: no podía esperar a ver lo que tenía reservado para mí; lo que salía de su atrevido trasero. Él envió un mensaje de texto el día siguiente:

* Acabo de cagar luego de haber regresado del trabajo. Tomé una foto.

Tuve una erección instantánea. La mierda de KJ era perfecta; la taza del inodoro estaba llena de sus excrementos suaves, rizados y de color marrón dorado. Pude prácticamente imaginar el olor

* ¿Te gusta? Quiero hacer eso en tu cara.

* ¡No puedo esperar! Envía un mensaje de texto la próxima vez que necesites ir al baño y envíame más fotos.

Así lo hizo de nuevo la próxima vez que fue al baño: otra cagada perfecta, y me dio una promesa de hacerlo en mi cara pronto. Entonces no supe nada de KJ por un tiempo, y comencé a pensar de nuevo que había perdido el interés. Pero luego una tarde recibí un mensaje de texto:

*Hola, soy KJ. ¿Eres libre? ¡Estoy cachondo y no he cagado en 2 días!

No necesité una segunda oferta. Le envié un mensaje de texto y le dije que viniera directamente a mi casa. Cuando apareció media hora después, casi me quedé sin aliento, porque estaba incluso más bonito en carne y hueso que en sus fotos. Él era simplemente hermoso, masculino, varonil. Su cabello se veía mucho más rojo ahí en persona y también era un chico agradable y brillante. Nos sentamos en el sofá y fumamos marihuana y una cerveza, mientras charlamos.

—Realmente voy a tener que cagar pronto—, dijo de repente con una sonrisa sexy, arrastrando su cigarrillo fuera de su boca y apagándolo.

—No puedo esperar a ver eso ... ¿No has ido al baño en dos días, no?

—Sí. Desde hace dos días... Ooh, espera, voy a tirarme un pedo.

Levantó la mejilla de su trasero izquierdo y lo soltó un poco, suave, necesito cagar. Huele eso, ¿puedes?

—¡Sí!— Olí ansiosamente y asentí. Fue bastante fuerte: un grueso, hedor redondeado. —Huele caliente ... ¡huele como si realmente necesitaras dejarla salir!

—¡Oh, sí! Empecé a tener ganas de ir al baño hace horas y se ha ido acumulando…

Se puso de pie, sacó su dulce trasero y se tiró un pedo de nuevo, justo en mi cara. Esta vez, y olfateé ansiosamente el olor maduro y profundamente erótico. Sus nalgas gordas y firmes, pero depiladas a excepción de la raja de su trasero.

—Huele bien, ¿verdad?

—¡Oh, carajo, sí, huele increíble! No puedo esperar a oler tu mierda adecuadamente

—Lo vas a hacer muy pronto. Lo haré en tu cara ... Si eso es realmente lo que quieres…

—¡Oh, lo es, realmente lo quiero! Realmente quiero ser tu baño, KJ. El pensamiento de que me cagues en la cara es jodidamente increíble. Oh Dios, estoy tan encendido ahora…

—Yo también. ¡Mira!— Empujó su entrepierna hacia mí, mostrando el bulto de su polla rígida. Necesito cagar, tengo muchas ganas y se siente tan jodidamente bien, y vas a dejarme hacerlo en tu cara ... No puedo creer que esto vaya a ocurrir

—Ni yo. Es asombroso, ¿no? ¿Te limpiarás el trasero cuando hayas terminado y dejaras caer el papel con mierda en mi cara también?

—Joder, sí. Te quedarás ahí, y como un buen baño, dejaré caer mi carga, para después llenarte de papel higiénico.

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Nos miramos hambrientos el uno al otro, y por un segundo pensé que estaba a punto besarme, por la cercanía. Luego se tensó y arrugó el rostro incómodo.

—¡Cristo, tengo que ir pronto! Ya me duele y mi agujero no puede aguantar mucho más

—¿Necesitas cagar ahora? — pregunté mientras él me miraba

—Sí ... ¡Podría cagarme si no!

—No quiero eso ...

—No. ¡Vamos! ¡Tengo que ir al baño!

Así que entramos en el baño y nos desnudamos. El cuerpo de KJ era hermoso, y pasé mis dedos arriba y abajo de la curva de su espalda, a través de sus axilas calientes y por el pelo rasurado entre sus pezones, y luego hasta su gruesa y robusta polla. Nos hicimos una paja con suavidad. Luego, muy lentamente, me acosté en el suelo del baño. KJ supo que hacer, se volvió de modo que se enfrentara a mis pies y luego se puso en cuclillas y apoyé su trasero con mis manos. Era grande y voluminoso por encima de mi rostro, y sus bolas peludas me hicieron cosquillas en la barbilla cuando se puso en esa posición. Su trasero estaba sobre mi cara, y levanté mi rostro para oler. Su raja olía almizclado y sudoroso, y había un fuerte olor a mierda alrededor de su rosado y arrugado agujero, asomando entre sus pelos anales.

—Respiraba con dificultad.

—¿Estás listo para ello?— Susurró con voz ronca.

—¡Oh, sí, vamos KJ, dame tu mierda! ¡Quiero tu mierda ahora!

—Está bien. Ooh ... Aquí voy, ¡voy a hacer caca!

Cerré la boca con fuerza y esperé, viendo el agujero arrugado de KJ comenzar a empujar lentamente para abrir. Un ojo marrón apareció en medio del anillo rosa, y luego retrocedió cuando volvió a apretar su agujero, el músculo se cerró. Lo hizo de nuevo, burlándose de mí, dejándome, lloriqueando y respirando con dificultad. En previsión. Luego, muy lentamente, su agujero comenzó a abrirse de nuevo y yo

Sabía que esta vez iba a suceder

 —Oh, eh ...— gruñó. —¡Aquí viene!

Su agujero se ensanchó y la punta marrón reapareció. Hizo una pausa y de repente, pude oler mierda fresca, aunque solo levemente. Luego él empujó de nuevo y su anillo se ensanchó aún más, y la cabeza de su mierda se asomó correctamente… el extremo nudoso de un excremento. Empujó una vez más y salió un poco más lejos. Era grueso y agrietado, todos los bultos compactados juntos. Estaba un poco estreñido, gruñó y goteó orina sobre mi pecho mientras trataba de sacar su mierda. De repente, se interrumpió un poco. Eso golpeó en mis labios cerrados y rodó por el suelo a mi lado. KJ se había relajado un poco más y otra pepita siguió, y luego otra y otro y otro. Golpearon mi cara como guijarros calientes. KJ hizo una pausa, su ano abierto de par en par y la cabeza nudosa de una tortuga aun asomando. Eso

todavía no olía mucho.

KJ miró hacia abajo entre sus piernas, su rostro parcialmente oscurecido por su pulsación con una polla erecta. Él sonrió con frialdad.

—¿Quieres más?

Lloriqueé y asentí con la cabeza en respuesta. KJ se tensó. Arrugó su agujero un poco más lejos, gruñendo, y su tronco comenzó a deslizarse lentamente hacia afuera. Era duro y lleno de bultos, al principio, una columna gruesa que se extendió desde su trasero, pero luego comenzó a suavizarse. También se hizo más claro, hasta que fue del color de rico chocolate con leche. Estaba resbaladizo y agrietado, grasiento en la superficie, brillando un poco mientras se deslizaba lentamente fuera de él. Entonces el olor realmente empezó a golpearme; rico, rancio y erótico; un olor a mierda varonil tal como lo había imaginado.

A medida que la punta irregular de su excremento se acercaba, podía sentir su calor, anticipe su pesadez mientras colgaba rígidamente de él. Quise sentirlo tanto que dolía: ¡seguramente debe caer pronto! KJ hizo una pausa y yo gemí y me hizo una paja mientras esperaba, y luego dio un pequeño empujón y volvió a sonar. Eso tocó la punta de mi nariz y se deslizó viscosamente por mis fosas nasales, y el hedor se volvió abrumador. Estaba empezando a separarse pegajosamente, una pulgada

más o menos debajo de su agujero, y de repente se rompió y cayó sobre mi cara.

Eso acurrucado sobre mi nariz hasta que miré el extremo roto y desigual justo en frente a mi ojo derecho. Era pesado, cálido y viscoso y olía tan fuerte, gemí y me pajeé lentamente. Mientras lo hacía, empezó a orinar, y yo acaricié mi polla en la corriente amarilla caliente que formaba un arco de su polla dura que corrió por mi estómago, polla, bolas y muslos.

En un destello me vi claramente, consternado, pero asombrado por lo que estaba haciendo, increíblemente excitado con mi polla tan rígida que dolía, mientras que este hermoso chico me usaba como su baño; vació sus entrañas en mi cara. Era increíble que un muchacho tan perfecto pudiera producir algo tan desagradable como los excrementos que estaba dejando caer, ¡Y qué maravilloso que me los estaba dando! ¡Qué asombroso ser degradado y destrozado por él! Qué hermosa se sentía su mierda. La miraba y la olía. Qué bueno de su parte darme tanto placer.

Ser su baño fue un honor. Y lo mejor de todo es que acababa de empezar. Su agujero pulsaba, hizo un pequeño pedo gaseoso y el extremo roto de la mierda, todavía sobresaliendo de su trasero, comenzó a moverse de nuevo hacia afuera.

—Ooh—, suspiró KJ con satisfacción. —Oh, eso está mejor…

—¡Mmm!— Gemí a través de los labios apretados.

KJ gruñó sobre el resbaladizo chasquido que hizo su grueso tronco al empujar su camino a través de su agujero. Luego, otro par de pulgadas comenzaron a alejarse, lentamente al principio, y luego, de repente, cayó el excremento. ¡Golpeando mi cara! Aterrizó justo en mi nariz, y se deslizó pegajosamente hasta mi mejilla izquierda. Otro trozo del tronco ahora comienza a salir a medida que se desliza más rápidamente de su agujero, que aterrizó y se desplomó hacia adelante. Ahora mi nariz estaba lo suficientemente bloqueada y el hedor me dominó. ¡Apestaba! Más peso cálido y viscoso aterrizó en mi cara, agregando a la pila sobre mi boca y nariz. Entonces de repente apretó su agujero, se cerró y pellizcó la última pulgada irregular.

—¡Mmm! ¡Mmm!

Quería llorar en voz alta, pero no podía abrir la boca. Estaba indefenso para hacer más que gemir, acostado ahí con mi rostro cubierto de su hermosa, mierda apestosa.

KJ miró hacia abajo entre sus piernas.

—¿Suficiente?

Lloriqueé de nuevo y levanté mi pulgar. Habría asentido, pero no quería hacer caer la pila. Me encantó la sensación de ello; su peso, era viscoso, el picor, su color; su olor fétido. Quería que se quedara ahí para siempre y quería que este momento, este acto repugnante, humillante, e insensible, continuara para siempre también conmigo.

Me encantó la intimidad que sentí con él, ya que él compartió lo más privado de su cuerpo conmigo, hizo todo eso descaradamente para mí, sin embargo, también amaba la sensación de degradación.

Tenerlo dejando una gran mierda sucia en mi cara fue someterme a él por completo, y me encantó. Empezó a orinar de nuevo, y corrió acaloradamente a través de mi barriga. Su ojete entraba y salía lentamente, con flecos y cubierto con mierda pegajosa que chasqueaba suavemente mientras empujaba, algunas pequeñas bayas de mierda atascada en sus pelos anales moviéndose suavemente también y de un lado a otro.

—Tengo más—, dijo en voz baja. —Todavía siento que necesito cagar un poco más ... Aquí viene ... ¡¿Estás listo?!

Gruñí y levanté el pulgar de nuevo. El sucio agujero de KJ se abrió y

luego un poco más ancho. Luego se tiró un pedo, fuerte y áspero, y el olor pareció para hacerse aún más fuerte, ya que en medio del sucio agujero de KJ apareció la cabeza de otro pedazo de mierda marrón.

—Ooh ... Estoy cagando de nuevo ... Oh joder.

La punta que sobresalía del agujero fruncido de KJ comenzó a convertirse en otro tronco robusto, no tan grueso como el anterior, y más suave; un dedo torcido, deslizándose fluidamente de él. Estaba haciendo un suave susurro, apenas audible por encima de nuestra respiración, y aunque mi cara estaba cubierta por la primera carga, pude olerlo. Comenzó a separarse pegajosamente de nuevo cuando al final desapareció de mi vista, detrás de los excrementos amontonados sobre mi nariz. Entonces yo lo sintió caer, y toda la pila se hundió hacia la derecha. Lentamente, giré mi rostro hacia la izquierda para evitar que se resbale, y mientras lo hacía, otra pieza aterrizó, y luego otra. Venía más rápido ahora a medida que su mierda se aflojaba.

KJ seguía gruñendo de satisfacción mientras se le vaciaba el intestino, pero luego cuando hizo una pausa y sentí que la pila se deslizaba de nuevo. Sacudí la cabeza para intentar detenerlos, pero fue en vano: todo el montículo pesado y caliente se deslizó pegajoso por mi mejilla derecha y aterrizó a mi lado, dejándome con la sensación de mierda manchada en mi cara y el hedor aún en mis fosas nasales. También me dio una clara vista del sucio culo de KJ, fruncido con fuerza mientras sostenía el resto de su mierda. Me sonrió.

—Tengo que terminar ahora—, gruñó.

Suspiré y le di otro pulgar hacia arriba.

—Voy a ser un hombre desordenado ... ¡Oh Dios, no puedo detenerlo!

Su ano se abrió de nuevo y otra corriente de mierda semisólida empezó a ser derramada. El primer bulto blando cayó y aterrizó sobre mi boca, caliente y pegajoso y asqueroso, su hedor a maduro fresco en mis fosas nasales. Luego vino otro y otro, volviéndose más suave a medida que se apilaba. El sonido era algo como un —Splat, splat, splat—, hasta que su mierda era casi una corriente blanda y continua.

Rezumaba por toda mi cara y bajaba por mis mejillas y barbilla, y el hedor era tan intenso que casi me ahogo.

Terminó abruptamente con un fuerte pedo húmedo, y luego otro mientras el tensó su ano.

—He terminado. Voy a limpiarme el culo.

Gemí y le di otro pulgar hacia arriba mientras alcanzaba el papel, y luego se pajeó mientras se paraba a mi lado y se limpiaba el trasero. Su agujero estaba sucio y usó mucho papel para limpiarse, frotando vigorosamente su agujero y luego tirándome el papel sucio. Luego se dio la vuelta y comenzó a masturbarse, y con solo unos pocos tirones en su polla hinchada lloró en voz alta y disparó su espeso esperma caliente y pegajoso por toda mi cara, la cual KJ había usado como su baño.

FIN