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La melodía que comparto contigo

Summary:

Hua cheng canta una canción de una lengua olvidada para su amado Xie lian.
Xie lian indaga en el significado de esta canción olvidada.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Work Text:

La suave melodía que flotaba por el aire le mantenía embelesado, ahí acostado en las piernas de sus esposo, con sus grandes y lindas manos acariciando su cabello, su cuello, sus hombres, cualquier lugar que pudiera alcanzar desde esa posición; le parecía maravilloso. Un momento de calma bien merecido, estar ahí se sentía como si estuviera en el paraíso. Mil veces mejor que la Capital celestial, mil veces mejor que el estúpido palacio dorado que le esperaba allá arriba, conviviendo con un montón de estúpidos y egoístas oficiales celestiales.
"Hablando de la Capital celestial" pensó mientras sus ojos se cerraban suavemente "Las oraciones se acumularon nuevamente. . . Debería subir pronto a revisarlas"

Cuando sus ojos finalmente se estaban cerrando, dejándose guiar a sus sueños por la hermosa voz de su esposo, la melodía paró por un momento. Escuchó carraspear a Hua Cheng antes de continuar. La siguiente canción fue en una lengua extranjera, una lengua que no reconocía haber escuchado en sus más de ochocientos años de vida. Le sonaba similar al chino, con palabras que le eran idénticas a otras; pero de las que estaba cien por ciento seguro no significan lo mismo que él pensaba. Una hermosa melodía que a pesar de no poder entender lo que decía, le dejaba maravillado.

Siguió escuchando, con sus ojos bien abiertos mientras el hombre arriba suyo cantaba, con su único ojo funcional mirándole, con una mirada llena de cariño, acariciando con ternura cada centímetro de su rostro. Sus mejillas, su nariz, sus párpados, no hubo lugar alguno que no fuera acariciado por él, con un toque suave como una pluma, delicado como quien sostiene una figura de porcelana. No había lugar en el que se sintiera más querido y seguro que en los brazos de su amado; mil veces mejor que ascender, mil veces mejor que estar en la gloria en la que se encontraba hace más de ocho siglos.

— San lang — llamó en un susurro una vez terminada la canción — ¿qué lengua era esa? ¿Algún dialecto de Xianle? ¿de Yong'an? — esperó expectante su respuesta, pero en lugar de eso, recibió una encantadora risa

— Es una lengua olvidada, heredada por mi madre. ¿A gēgē le gustó? — ahora fue su turno para mirarlo expectante. Emocionado por su respuesta, como un niño pequeño esperando ser halagado por sus padres o maestros tras un logro, casi con ojos suplicante

— Fue hermoso, San lang—. Estiró sus brazos hacia él, invitándolo a tomarlo entre los suyos — Eres tan talentoso, mi San lang. Tu voz es preciosa, tan lleno de talento. Podrías fácilmente hacerte de fama por eso, una exitosa carrera te esperaría —. La risa de Hua cheng sonó junto a su oído, satisfecho con su respuesta

— Gēgē, este humilde creyente solo te dará lo mejor, incluso si eso implica que deba ser perfecto en todo lo que haga.— acarició dulcemente el rostro de su esposo

— Eso no es necesario, tu gēgē está dispuesto a aceptar cualquier cosa que venga de ti — estiró su mano y se unió a las manos en su rostro, acariciando el dorso de esta con suavidad — San lang, ¿qué significa la letra de esa canción? —. Cuestionó curioso. No era la primera vez que escuchaba esa canción, le era familiar pero al mismo tiempo desconocida. Cada vez que hacía esa pregunta Hua cheng respondería con una expresión juguetona, diciendo cosas desvergonzada y sin sentido que dejaban al dios rojo hasta las orejas, tan avergonzado que solo podía esconder su rostro en el pecho de su esposo, mientras este reía divertido ante su reacción

— Dianxia — respondió, con esa mirada juguetona en su rostro una vez más — No es necesario que lo sepa. Puede ser una canción que una madre cantó a su hijo alguna vez, o una canción ardiente y apasionante de los barrios rojos. La canción puede significar lo que Dianxia quiera que signifique —.

Ahí estaba esa respuesta otra vez, ¿cuándo sería el día en que le diría la verdad sobre esa hermosa y desconocida letra? Una letra que hacía hormiguear sus oídos aunque con una lengua irreconocible, cantada por una hermosa voz que lo hacía derretir. No lo iba a presionar, si San lang no quería decir la verdad en ese momento, entonces no le iba a exigir. Tendría otras oportunidades para persuadirlo, por ahora solo quería acurrucarse todavía más con su esposo, juntar sus cuerpos el uno contra el otro en un cálido agarre hasta que parecieran ser un solo ser.

——————

El lento movimiento de manos atrapó la vista de Hua cheng, maravillado ante el toque de Xie lian y el cómo movía su propia mano, siguiendo con lentitud los trazos de un carácter mientras le explicaba con paciencia la forma de escribirlo.
Casualmente llegaban a sus oídos cosas como "mantén firme tu agarre", "aquí puedes dejar suelto el pincel", "¿deberíamos cambiar de línea?" Pero para ser honesto, ni siquiera estaba prestando atención, no cuando su gēgē estaba tan cerca suyo, presionando su hombro con su cuerpo y manteniendo su mano firmemente contra la suya, tocándola como si fuera algo precioso y delicado, explicándole con paciencia y cariño, repitiéndose a sí mismo una y otra y otra vez hasta estar seguro que su querido San lang comprendió lo que explicaba.

— Gēgē~ — se quejó, alargando con exageración la última sílaba — Estoy demasiado cansado para continuar esta lección — recibió una mirada incrédula a cambio — Hay que tomarnos un descanso, ir a comer algo, pasear por la ciudad y tal vez podríamos ir a divertirnos al reino humano, ¿Qué le parece, mi alteza? — alcanzado ese punto, Xie lian ya estaba sentado junto a Hua cheng, mirándolo divertido

— Mi San lang solo ha escrito tres caracteres por sí solo, no creo que eso sea suficiente para mejorar tu caligrafía — el de cabello azabache dejó espacar pequeñas risas — Termina por tu cuenta el siguiente poema, si lo haces con una letra al menos un poco comprensible, voy a considerar cancelar tu lección de mañana, ¿qué opinas? —

— Me parece perfecto, mi alteza. — se acercó a robar un rápido y casto beso de sus labios — mi Dianxia es siempre tan considerado conmigo, incluso cuando me está enseñando. — tomó el pincel una vez más, llenándolo de tinta — ¿debería comenzar a llamarlo Laoshi? — Xie lian rió, una risa alegre y risueña que le iluminó el rostro

— No es necesario, a este humilde maestro no le gustaría que fueras por ahí diciéndome así, el mundo se enteraría que yo te enseño caligrafía — Hua cheng lo acompañó en su risa.

El rey fantasma continuó escribiendo (o al menos fingiendo que lo hacía, más preocupado en observar cada movimiento de su amado) el pincel se movía con un lento compás, haciendo garabatos al azar en el pergamino. Su mirada se posó en Xie lian, que en ese momento organizaba pergaminos y tintas, tan inmerso en su mundo que no se dio cuenta cuando comenzó a tararear. El único ojo de Hua cheng se abrió con sorpresa, dejando caer el pincel sobre el papel.

— Dianxia — llamó gentilmente — Esa canción, ¿la memorizaste? —.

Saliendo de sus pensamientos el príncipe le miró sonriendo, dejando de lado aquellos papeles y tintas que lo mantenían ocupado

— No puedo decir que lo hice, ya que no sé la letra

— Pero la melodía es más que suficiente para saber de qué canción se trata, su alteza

— Claro, no puedo negar eso — la mano del mayor buscó su rostro, usando su dedo pulgar para acariciar los pómulos del rey fantasma — San lang, ¿podrías decirme el significado de la letra? — cuestionó en una voz audible solo para ellos dos, sus palabras amables y bañadas en miel

La persona de cabellos azabaches frente a él dio un suspiro aunque no le fuera necesario respirar, como si organizara sus pensamientos para hablar las siguientes palabras

— Es solo una canción, gēgē. Siendo honesto, este era muy pequeño cuando su madre le cantaba esta canción. — sonrió, y por un momento pareció perdido en sus memorias — La letra ahora está casi olvidada para mí, pero sé la historia: un humilde hombre que le escribió esta canción a su amada, esperando que todo su amor y sentimientos por ella le fueran entregados mediante la misma. —

La distancia entre ellos fue acortada abruptamente, el rey fantasma abrazó con fuerza a su amado, apretandose contra su cuerpo buscando cercanía

— Para este creyente es un honor poder cantarle tal canción a su alteza, la letra está marcada en su memoria, pero lamento no ser capaz de traducirla correctamente para usted.

— Eso no es necesario, San lang. Que hubieras compartido esto conmigo es más que suficiente. — Xie lian se separó lo suficiente para quedar cara a cara, esperando que su mirada pudiera transmitir todo el amor que sentía por aquel hombre — Gracias, mi amado esposo. — le besó con euforia, una declaración de amor en la que no fueron necesarias las palabras.

 

Xie Lian amaba con toda su existencia a aquel hombre, y le alegraba saber que era correspondido, le alegraba que tal melodía fuera compartida con él, eso era más que suficiente.

Notes:

Entonces, tengo esta historia desde 2022 en notas sin haber sido terminada, así que decidí terminarla de una vez por todas!!

Basada en un borrador abandonado de MXTX donde Hua cheng a menudo le cantaba una canción a xie lian en un idioma perdido que le enseñó su madre, la autora creyó que no era necesario escribir sobre los padres de Hua cheng y fue descartado 😿

Quedé encantada con la idea, así que decidí tomar el asunto en mis propias manos! Espero hayan disfrutado de esto tanto como yo disfruté escribirlo!