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Por qué?

¿Por qué se sintió mal?

habían ganado.

Entonces, ¿por qué se sentía tan mal?

Eso era lo que Harry había estado pensando, mirando hacia afuera, descansando en la barandilla de la Torre de Astronomía. La batalla había terminado hace unas horas. Todo se sentía tan pacífico, pero al mismo tiempo, mal. Empezó a preguntarse si las cosas podrían haber sido diferentes. Si hubiera podido salvar a Tom.

"¿Te gustaría intentarlo?" El repentino sonido lo sobresaltó. Retrocedió y miró hacia atrás, encontrándose con una figura encapuchada.

Harry había conocido a esta figura después de la batalla, era la Muerte, después de todo, había reunido las tres Reliquias de la Muerte.

"¿Qué quieres decir? ¿Me gustaría probar qué?"

"Para salvarlo"

"¿Él? ¿T-quieres decir, Tom?, ¿Pero cómo?

"Puedo ofrecerte que regreses, a un tiempo en el que desconocías la magia, y el mundo no era tan terrible como ahora" hicieron un gesto hacia el exterior.

"No puede ser tan malo, ganamos, ¿verdad? Todo estará bien ahora"

"Me temo que, a menudo, las cosas no son lo que parecen" su mueca era obvia incluso debajo del capó.

"No estoy listo, todavía no. Tal vez si no siento que este mundo todavía tiene la oportunidad de prosperar"

Y así lo hizo. Vivió muchos años, no pasó mucho tiempo antes de que notara que sus amigos envejecían y sus cabezas se llenaban de blanco al darse cuenta de que él mismo no había envejecido ni un día. Y no pasó mucho tiempo después de que comenzó la nueva guerra. Pero esta no fue como la primera, esta fue la de los muggles contra los mágicos. Después de que Hermione se convirtió en ministra de magia, se desató el infierno y los muggles se enteraron de la magia. . Comenzaron a protestar, a exigir que se hiciera algo al respecto. Y así empezaron los bombigs. Primero fue el callejón Diagon, también fue el momento en que Harry se dio cuenta del verdadero significado detrás de su título, ya que él estaba allí cuando sucedió, y aunque una bomba cayó cerca de él, no murió. Luego fue escalando, hasta que no hubo lugar donde esconderse. Hogwarts también se había ido.

Por último, llegó el momento, todas las bombas hicieron que el planeta no fuera apto para la vida, y él era el único que quedaba.

"Mortis" gritó. Hace algunas décadas había aprendido esto como uno de los muchos nombres de la Muerte. Los sintió aparecer detrás de él. "Estoy listo ahora"

Y así, el Maestro de la Muerte comenzó su viaje para arreglarlo todo. Y tal vez, solo tal vez, divertirse un poco.

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Harry, en su larga vida, había dormido en varios lugares incómodos, pero el que estaba en ese momento se lo pagó. ¿Dónde está? Bueno, el armario debajo de las escaleras, por supuesto.

Se tomó un momento para procesar cómo llegó a esta situación. Se había quedado en un mundo moribundo hasta que no quedó nadie más que él, luego le pidió a la Muerte que lo llevara de regreso a su primer año en Hogwarts. En este momento solo había un problema con eso, su carta aún no había llegado en esta línea de tiempo, por lo que todavía estaba confinado en el armario. Aunque esta vez no planeaba jugar el juego de persecución por todo el país esta vez. No, esta vez fue más inteligente.

El sonido de su prima bajando las escaleras lo despertó de sus pensamientos internos. Momentos después, los chillidos de tía Petunia lo hicieron salir a trompicones del diminuto compartimento. Todavía sin acostumbrarse a su nuevo cuerpo pequeño, se quedó atrás por un momento para recuperar su orientación.

Una vez que se acostumbró un poco a la sensación de que ahora todo era más grande, entró a la cocina. Casi como en piloto automático, comenzó a preparar el desayuno para sus familiares. Incluso después de tantos años, todavía parecía un simple reflejo.

La escena se reprodujo tal como la recordaba, el tío Vernon le dijo que buscara el correo, y así lo hizo. Exactamente las mismas letras que ese día. Pero esta vez Harry sabía que no debía abrir su carta frente a ellos .

El día continuó su ritmo, sin el alboroto hecho por la carta. Que estaba guardado de forma segura en el armario de Harry.

Cuando el sol se estaba poniendo, Harry ya había escrito una carta en respuesta, con un bolígrafo que encontró tirado por ahí y un trozo de papel. Lo envió con la lechuza que había entregado la primera carta. El cual, para sorpresa y alivio de Harry, permaneció encaramado en un poste justo afuera de la casa.

El niño pequeño luego esperó hasta que los Dursley se durmieron, y sacó algo de dinero del bolso de su tía, lo suficiente para llevarlo al Callejón Diagon y dejó una nota en su puerta, por si acaso.

Y así, Harry se dirigió al Callejón Diagon por primera vez en esta nueva vida. Pero esto fue solo el comienzo de su viaje para arreglarlo todo.

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Harry estaba avergonzado de admitir que estaba perdido. Sí, leíste bien, perdido, después de aproximadamente 200 años sin que existiera el Callejón Diagon, en realidad no se le ocurrió que volver allí sería una experiencia extraña, al ver tantas tiendas que habían sido destruidas, incluso antes. el bombardeo era una de las cosas más extrañas para él, pero lo que parecía preocuparle más era la gente. Estaba abarrotado, después de tantos años sin apenas ver a otra persona lo hacía sentir abrumado. Antes de que se diera cuenta ya estaba en Knockturn, había menos gente allí que en Diagon, así que se tomo un descanso. Luego, sin querer perder más tiempo, corrió a Gringotts. Afortunadamente, el banco estaba casi vacío, pudo recuperar su llave y sacó algo de dinero de su bóveda de confianza.

Una vez afuera, se dirigió a las tiendas a las que necesitaba ir para las cosas en su lista, cuando terminó, compró un baúl "ligeramente" más caro, que tenía algunos compartimentos ocultos y una contraseña, a la que le daría luego agregaría algo de protección adicional y protecciones. También compró un guardarropa completo de ropa de mago, en diferentes tonos de negro y verde.

Entró a la tienda de mascotas y encontró a Hedwig casi de inmediato, realmente había extrañado a su lechuza. Sin embargo, su viaje por una mascota aún no había terminado. Una vez más, se aventuró en Knockturn Alley, donde encontró una pequeña tienda de mascotas con algunos animales exóticos. , entró, sin importarle el dueño, y fue directo a la parte de atrás. Allí encontró la sección de reptiles, y allí una serpiente negra solitaria, Harry se acercó cuidadosamente al recipiente de vidrio y escuchó.

º Estúpidos humanos, ¡siempre vienen aquí para echarme un vistazo y luego se van inmediatamente a buscar algún gato bonito! ¡Soy mucho más interesante que esas criaturas !º

º Ciertamente lo eres, preciosa º

La serpiente giró su cabeza hacia él y comenzó a gritar con entusiasmo.

º Un altavoz! ¿Estás aquí para sacarme de este lugar ?º

º Sí, lo soy, ¿tienes un nombre? º Harry respondió con una sonrisa.

º No, el dueño de este lugar no me daría uno, nos mantiene en el anonimato. Respondió con tristeza.

º Bueno, si quieres venir conmigo podría darte un nombre. º

º¡ Entonces iré contigo !º

Harry metió la mano dentro de la jaula y la serpiente se enroscó alrededor de su brazo. Pagó y salió de los callejones. Una vez afuera, se apareció en Grimauld Place, cuando entró fue recibido por un elfo doméstico muy enojado.

"¡Sucia sangre sucia! ¿¡Qué estás haciendo en la casa de los maestros de Kreacher!? ¡Vete de inmediato!"

"Cálmate, por favor" comenzó Harry, un poco sorprendido por los gritos "En primer lugar, no soy un sangre sucia, mis padres eran mágicos, y en segundo lugar, soy en parte un negro, ¡así que tengo todo el derecho de estar aquí!"

Aun así, Kreacher no dejaba de gritarle, así que sin varita le arrojó un silenciador y procedió a acomodarse.

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Se dirigió directamente a la habitación que él recordaba era la de Regulus si bien amaba a su padrino después de años empezaba a tolerar muy poco los colores chillones de Gryffindor de la habitación de Sirius, por lo que la habitación de Regulus era más cómoda para él, de ese modo entró en dicha habitación y solo pudo tocar la cama para quedar dormido.

Muerte veía a su joven amo dormir, él estaría vigilando sus sueños, porque sabía que su amo tenía pesadillas por todas las cosas que paso en su vida anterior, Death se entristecía cada vez que recuerda por lo que pasó su querido amo y es que a pesar de que estaba destinado a tener una vida feliz un maldito abejorro se metió en la vida de su amo y la manejó a su antojo hasta que mató a su alma gemela y lo dejó agonizante por años, Mortis a veces sentía todo el dolor de su preciado amo, ser el servidor de su amo les daba a manos un vínculo en el que compartían emociones y pensamientos y él apenas podía imaginar cómo su pobre amo podía seguir en pie con todo el dolor que a aguantado.

Parecía que sus predicciones eran ciertas, solo habían pasado tres horas desde que su amo había quedado dormido cuando sus gritos y gemidos desgarradores salían de su boca, de sus ojos aun cerrados salían lagrimas, su cuerpo se retorcía en posiciones poco cómodas, Death se materializó justo a lado de su amo y comenzó a moverlo gentilmente para que despertara, limpiándole las lagrimas que corrían en su rostro ahora húmedo.

- Joven amo despierte, es solo una pesadilla, estamos de regreso y nada pasará de nuevo, despierte joven amo.

Harry despertó de golpe, pero aun llorando y se acurrucó más cerca de Mortis agarrando fuertemente su túnica tanto que sus puños quedaron blanco por la fuerza.

- Sh, sh pequeño maestro no hay nada que temer, nada ha sucedido aún.

Eso pareció calmar un poco a Harry pero aun no se soltaba de la túnica de Death, pasó una hora en la que Harry estuvo dormitando por lo que después de la hora comenzó a estirarse desde su posición y soltó finalmente a Death quien había estado acariciando suavemente su cabeza.

- Gracias Mortis, podrías quedarte conmigo, por favor.

- Claro pequeño maestro.

Harry le sonrió levantándose desde su posición, comenzó a observar todo a su alrededor, al parecer a pesar de que era la habitación más cuidada aun así estaba polvorienta y había humedad en ella que se podía notar en las esquinas de la habitación, tenía que remodelar toda la casa, para que sea más habitable.

Tenía alrededor de casi dos meses antes de comenzar Hogwarts una vez más, por lo que tenía muchas cosas que hacer y lo primero era bajar y hablar con el retrato de la vieja bruja y con Kreacher, con ese pensamiento se puso de pie y camino para dirigirse a la e entrada de la casa, mortis detrás de él. Llegó frente al retrato que estaba cubierto por una cortina y lo descubrió, para ver fijamente a la antigua Lady Black que comenzó a parlotear cuando lo vio.

- Que hace un asqueroso mestizo en la casa Black. - dijo la bruja

- Me encantaría que dejara de gritar, me presento soy Harrison James Potter -Black, mis padre son Lord James y Lady Lili Potter y su hijo Lord Black, por lo que su suposición es errónea soy un sangre pura gracias a la adopción de sangre de su hijo y legalmente y mágicamente el heredero de la más noble y antigua casa Black al igual que Potter entre otras casas, por lo que tengo el derecho de estar aquí. - dijo Harry.

La bruja se quedó callada ante la información para seguir hablando después de superar y asimilar.

- O al menos mi hijo tonto tomó una buena decisión después de tanto tiempo. - pero de nuevo se quedó callada al ahora notar al ser que estaba detrás de Harry.

Después de todo ella estaba muerta y podía sentir el aura de la muerte y sabiamente se quedó callada para no dejar soltar su boca ante un grito.

Harry al darse cuenta de que su ahora abuela se quedó callada la observó y se fijó en que su mirada estaba en alguien más, pudo ver qué ella podía sentir y ver a Mortis, por lo que con una sonrisa traviesa hablo

- Veo que reconoces a Muerte, me alegro estará muy seguido en la casa haciéndome compañía eso sí no tiene cosas que hacer en otros lados. - dijo con su sonrisa de lado.

- Ab…abso..lutamente, no tengo ningún problema - dijo tartamudeando recomponiéndose al final

- Me alegro porque soy su amo, verdad mi querid@ Morth .

- En efecto, pequeño amo. - dijo la Muerte.

La bruja del retrato quedó en shock tanto que si estuviera viva volvería a morir, lo único que podía hacer era palidecer en su retrato y abrir y cerrar la boca como un pez.

Ahora podría llamar a Kreacher y decirle que siga mis órdenes y ayudarme ayude a hacer la limpieza de este lugar.

- Ca.. claro, Kreacher - llamo Walburga

- Que puede hacer Kreacher por la ama - dijo haciendo una reverencia, hasta que su nariz tocó el piso.

- Kreacher, este es el nuevo heredero de la familia Black, ayúdalo en todo lo que te pida y escucha cualquiera de sus órdenes ahora le perteneces, es una orden. - y quedo callada desde ese momento

- Sí ama como usted lo ordene - dijo el elfo - que puede hacer Kreacher por el joven heredero de la casa Black - dijo algo renuente

- Primero quisiera que me dieras el relicario que te dejó Regulus para que lo destruyeras, se que lo tienes Kreacher y lo quisiera tener, no puedes negarte estoy trabajando en un ritual para que deje de ser un objeto maldito y es algo que le pertenece a mi alma gemela por lo que agradecería si me lo dieras.

- Entonces el joven amo se deshará del objeto maldito y Kreacher será libre de hacer el último pedido del amo Regulus por fin - dijo agrandando aún más sus ojos saltones.

- Si Kreacher así será.

- Entonces Kreacher traerá el relicario al amo. - Y así Kreacher desapareció en un estallido y después de unos segundos volvió a aparecer - aquí está lo que pidió el joven amo, algo más que desee el joven amo de Kreacher.

- Si por favor limpia la casa y guarda todos los objetos malditos en una habitación y cierra la para que solo yo pueda entrar en ella y podrías empezar con la limpieza por la habitación de Regulus y después la habitación del heredero pero antes de eso podrías hacer el desayuno por favor - con eso el elfo desapareció en otro estallido.

- Supongo que ahora que está callada me dejara hablar y dejara de gritar cada vez que me vea verdad. Aunque admito que me gustaría que me ayudara con clases de etiqueta y sobre la familia Black en general, si está de acuerdo con eso, si no es así podría pedirle a alguien más tal vez a Narcisa Malfoy. - dijo Harry

- N.. no será un honor y un desafío enseñarte las costumbres tradiciones y etiqueta de un purasangre, aunque no seré amable dado tus títulos y espero lo mejor de usted y que haga honor a nuestro apellido.

- Bueno entonces le agradezco, por ahora iré a desayunar y la veré pronto.

Con eso se despidió y tomó la mano de Mortis para jalarlo y arrastrarlo hacia el comedor, que estaba limpio, o lo suficiente para comer ahí.

Después de comer lo que Kreacher le había preparado y termino solo cuando registró que no podía meter más a su boca, fue esta vez Mortis quien tomó la mano de su pequeño amo y lo arrastró a la biblioteca en donde lo dejó sentarse en un cómodo sillón mullido y algo polvoso, Mortis buscaba entre los libros de rituales del alma par dárselos a su amo y que los leyera, mientras el cómodamente leía con morbosa burla sobre necromancia.

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Harry pasó toda la tarde que le quedaba leyendo sobre los rituales del alma esperando encontrar como restaurar a su compañero, pero aun después de leer varios tomos no encontraba nada.

Mortis trataba de ayudar a su querido amo y aunque sabía ciertas cosas, sabía que era su amo el que tenía que encontrar las respuestas, claro que eso no significaba que no podía empujarlo a la dirección correcta, por lo que por eso había seguido en la sección de nigromancia, el siguió leyendo hasta que se dio cuenta de lo tarde que era y cuando alzó la mirada pudo ver que su pequeño amo estaba completamente dormido, sonrío ante la escena tierna que le mostraba su amo, realmente estaba tan envuelto en su dedo, pero realmente no le importaba.

Mortis amaba de cierta manera a su amo y es que en verdad él quería que su pequeño amo pudiera ser feliz, esta vez él tenía que ser feliz.
Lentamente cargo a Harry contra su pecho para poderlo llevar a su habitación que ya estaba limpia y poder acostarlo, al hacerlo con un movimiento de su mano lo cambio y le puso una cómoda pijama, lo arropo y no se pudo resistir a darle un beso en la frente, se sentó en un sillón de una sola plaza que estaba frente a la cama y un libro apareció en su regazo, estuvo leyendo y protegiendo el sueño de su amo hasta que este se removió a las cuatro de la mañana, sabía que su amo ya no se podría volver a dormir, por lo que camino hacia la cama y lo despertó de su pesadilla lentamente para no asustarlo más.

- Pequeño amo despierte, es solo una pesadilla, no pasara nada malo, ya no, estoy aquí a su lado y no me iré.

- Lentamente Harry comenzó a abrir los ojos para decir - Mortis, no me dejaras cierto ?, No volveré a estar solo verdad. ?

- No pequeño amo, me quedaré con usted hasta que usted así lo decida, mientras tanto me quedaré a su lado todo el tiempo.

Gracias Mortis, gracias por quedarte conmigo - dijo Harry con voz entrecortada y ronca por el sueño que poco a poco lo estaba arrastrando nuevamente a sus brazos.

Mortis soltó una pequeña sonrisa al darse cuenta de que su pequeño amo pudo dormir un poco esta vez y al parecer sin pesadillas, por primera vez en mucho tiempo.

Volvió a su libro de nigromancia, esperando a que despertara su amo y lo acompañara a desayunar, una hora después ya había terminado tres libros y su amo se empezaba a remover en su cama, por lo que chasqueo los dedos y apareció en menos de un segundo el elfo doméstico Kreacher.

- Que puede hacer Kreacher por su Magnificencia -

- Prepara el desayuno, mi pequeño amo esta despertando y tendrá hambre, ten en cuenta que su desayuno debe de ser liviano para su estómago que es sensible.

Kreacher solo asintió en silencio y desapareció con una reverencia. Mortis se levantó para acercarse a la cama y esperar a que terminara de despertar su amo.

- Buenos días joven amo, es hora de despertar, el sol ha salido amante y será mejor que demos marcha a nuestros planes para poder ir un paso más allá de el chupa limones.

- Mhhg - gimió Harry tratando de despertar y quitarse el letargo en el proceso.
lo se querido amo pero es hora de despertar.

De ese modo poco a poco el pobre Harry comenzó a abrir los ojos, como siempre sus grandes ojos verdes resplandecieron al momento de abrirse, Morte siempre sentía que el aliento se le iba cada vez que eso sucedía y después se daba en la frente mentalmente porque en realidad él podía vivir sin respirar.

Morte dejó que su amo se estirara y le quitó las cobijas de encima, puso unas mullidas pantuflas en sus pies y lo guio al baño a lavarse y bajar a desayunar, al bajar en la mesa los esperaba unos panqueques, muffins, fruta y tocino junto con varios jugos diferentes.

Después de desayunar subió a su habitación a darse un baño y ponerse ropa limpia, cuando por fin terminó su pequeña rutina de limpieza, continuó su búsqueda en la biblioteca, solo que esta vez en la sección de nigromancia.

Justo empezó con algunos que estaban fuera de los estantes, que había leído mortem cuando encontró lo que deseaba.
No podía creer que estuviera frente de sus narices todo el tiempo, pensándolo bien su querido Mortem había estado leyendo estos libros con una sonrisa socarrona en sus labios, tal vez él había sabido todo este tiempo y no se lo había querido decir.

O tal vez podría ser que, no había preguntado directamente, teniendo en cuenta que es de mortem de quien pienso posiblemente sea así y también para ser sarcástico en sus respuestas. Dejando sus pensamientos de lado, se dio cuenta de que todo lo que necesitaba para el pequeño ritual era fácil de conseguir. Tal ves que que costaría conseguir sería el Peyote

Animas fractas

Particulatio animae parum evidentia est, quia, licet in hominibus nescitur, valde commendatur quod non fit, cum in paucis documentis notum est magnam paranoiam creare, credibilitatis defectum; voluntas, supervacanea insania, corporis mutatio, inter alia.
In casu in quo maior ruptura quam duo inciderunt, tantum fieri potest ut rituale restituatur in eo solo, quo vita et mors inter se propinquiores sunt, oblatio morti, vita et matri magicae quam in. tempus, si consentiunt, oblationem tuam accepturi et benedictionem suam tribuent, ut restitutio animae perfici possit, opus pentagram.

Una parte de Harry se alivio porque ahora al menos había encontrado una forma de traer a su alma gemela escurridiza.

Las posibilidades de que saliera mal eran casi inexistentes teniendo a Morte de su lado, ahora solo quedaba recolectar los pedazos y esperar a Samhain.

Pensando en cómo recolectarlas la que sería más difícil de obtener sería el diario.. Tal vez tenía una idea, técnicamente era la cabeza de la familia Black y Narcisa Malfoy aún se le considera Black a pesar de estar casada, por lo que tiene derechos sobre ella y su marido.

Se pregunta qué harían si de repente se cancela su matrimonio.