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Capítulo 1

Año 88 d.c.

Cuando Jaehaerys y Alyssane se enteraron por fin del verdadero paradero de su hija descarriada, Saera, se llevaron la gran sorpresa de que esta no solo había viajado hacia el norte donde se había ocultado todos estos 7 años que llevaba desaparecida, sino que se encontraba casada con nada menos que Lord Rickon Stark con quien al parecer ya tenia cuatros hijos; los trillizos, Daenerys, Rhaegar y Viserys siendo la niña la mayor, y quien por cierto llevaba el nombre de su amada hija mayor fallecida, y la recién nacida de un año; Visenya Stark.

Y todos ellos nacidos con el cabello plateado y ojos grises, aunque al parecer solo su nieta mayor nació con los ojos purpura.

Ninguno de los dos reyes sabia que pensar, aunque los dos mentirían si dijeran que no deseaban conocer a sus nietos y sobre todo convivir con ellos. Pero no creían que su hija estaría muy feliz de verlos, sobre todo cuando prácticamente la obligaron a ser una devota de la fe cuando ella no lo deseaba y como consecuencia huyo lejos de todos ellos, haciendo su vida como ella deseaba.

Y no fue a la única a la que condenaron a un destino miserable, por mucho que les pesara, sabían que el destino de todas sus hijas fueron impuestos por ellos y obligadas a seguirlos, y lo peor, a todas le quitaron el derecho de poseer a un dragón, le negaron su derecho Targaryen de nacimiento y orgullo, siendo la única excepción su hija Alyssa, y eso solo porque Baelon se negó a casarse con alguien más que no fuera su hermana. Y debido a su crueldad con su propia descendencia, los dioses los estaba castigando a quitarle a cada una de sus hijas de alguna forma u otra.

Y eso era lo que mas pesaba a los Reyes, en especial a Jaehaerys, quien fue el que impuso esa ley Targaryen, y fue el quien obliga a sus hijas a seguir sus demandas, lo mismo hizo con Daella, su amada, tímida y dulce hija que no deseaba casarse nunca, ¿y que fue lo que hizo? Prácticamente la corrió de su lado y la obligo a escoger un marido y casarse con el, y que gano con eso, su hija muerta en el parto. Y que paso el año pasado, su hija Viserra también murió trágicamente luego de obligarla aceptar un matrimonio arreglado que ellos le impusieron, y a cambio la encontraron muerta con el cuello roto, se enteraron que Viserra quería disfrutar su última noche de libertar antes de ser obligada a casarse.

Por lo que tuvieron otra hija muerta como castigo de los dioses.

-¿deberíamos mandarle una carta?.-pregunto Alyssane esperanzada, esperando que su esposo aceptara.

-no creo que sea bueno hacerlo, ella fue la que huyo y dejo sus obligaciones atrás.-dijo Jaehaerys serio mientras trataba de no acceder a la petición de su esposa.

-eso es verdad, pero no lo hubiera hecho sino la hubiéramos obligado a ser una devota en contra de su voluntad. Ya hemos perdido cuatro hijas Jaehaerys, dos de ellas por nuestra culpa aunque lo niegues, no quiero perder mas, y tampoco quiero estar fuera de la vida de mis nietos.-dijo Alyssane con suplica para luego ponerse seria y mirarlo con severidad.- si tu no quieres tener contacto con ella, es tu decisión, pero yo haré lo que mi corazón dicte Jaehaerys.-

-¡Alyssane!.-exclamo Jaehaerys sorprendido ante lo dicho por su esposa.

-ya tuve suficiente de escucharte y apoyarte contra mis hijas, siempre he pensado como reina nunca como madre, ¿y que obtuve con eso? La mayoría de mis hijas muertas, al menos nuestros hijos están vivos y no tenemos que temer por ellos en la cama de parto ya que todos ellos nacieron Alphas, a diferencia de nuestras niñas……como le sucedió a Daella.-dijo Alyssane con gran pesar.

Sin esperar alguna respuesta, la Reina salió de la habitación dejando al Rey muy triste y culpable por lo que había dicho su esposa, ya que tenia toda la razón.
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Invernalia

Una hermosa niña de cabello plateado, piel pálida y ojos purpura, se encontraba jugando en la nieve con otros dos niños de cabello plateados, piel pálida, aunque uno tenía los ojos color gris y el otro verde pálido. Los tres tenían 4 dias de nombre, además de ser trillizos y Alphas, siendo los hijos de Lord Rickon Stark con su esposa, la princesa Saera Targaryen quien había tenido otra niña hace un año, también de cabello plateado, piel pálida y ojos grises, a la que llamaron Visenya Stark, y al igual que sus hermanos mayores, es una alpha.

Los tres trillizos se llaman; Daenerys, Rhaegar y Viserys, siendo la niña la mayor y por lo tanto la heredera de su padre.

-¡pagaras por eso!.-grito el niño de ojos verde pálido, mientras hacia una bola de nieve.

-¡eres muy lento Rhae!.-se burlo la niña mientras le lanzaba una bola de nieve la cual le dio directamente en la cara.

El niño de ojos grises se reía abiertamente de su hermano mayor al ver toda su cara llena de nieve, pero su risa no duro mucho ya que una bola de nieve fue arrojada directamente a su rostro, y al tener la boca abierta al reír, no pudo evitar tragar algo de nieve, lo cual lo hizo toser y escupir.

-hahaha ¿ahora quien es el que tiene nieve en la cara Vis?.-se burlo Rhaegar.
Viserys enojado se lanza hacia Rhaegar tomándolo por sorpresa, por lo que los dos cayeron en la nieve y comenzaron a pelear mientras rodaban por el suelo nevado. Daenerys por su parte solo miraba curiosa quien ganaría la pelea, pero luego observa a su madre ir hacia ellos con rostro enojado.

-¡Rhaegar! ¡Viserys! ¡¿Qué creen que están haciendo?!.-se escuchó el grito enojado de Lady Stark por todo el patio, haciendo que los dos niños dejaran de pelear, y la niña solo se riera en voz baja de sus hermanos al saber que se encontraban en problemas.
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Después de que los dos niños recibieran un regaño por parte de su madre al haber estado peleando en la nieve, los tres fueron llevados a dentro y obligados a tomar un baño caliente ya que su ropa se había mojado un poco debido a la nieve. Al estar limpios y cambiados con ropa limpia y seca, los tres ahora se encontraban disfrutando de una bebida caliente frente a la chimenea, a un lado de ellos también se encontraba dentro de una canasta su pequeña hermana Visenya de un día de nombre, aunque esta se encontraba dormida.

Mientras los niños se encontraban disfrutado del calor del fuego de la chimenea como de una bebida caliente, Saera junto con su esposo, Lord Rickon se encontraban en otra habitación mientras discutían el contenido de una carta dirigida a Saera que acaba de llegar desde el desembarcadero del Rey.

-¿Cómo se enteraron que me encontraba aquí?.-se preguntó Saera molesta para si misma.

-tarde o temprano eso iba a suceder mi amor, de hecho me sorprendente que duraron años en darse cuenta, ya que si te soy sincero esperaba que lo hicieran tanto el dia de nuestro matrimonio o en el nacimiento de los trillizos.- dijo Rickon pensativo.

-tenia la esperanza de que nunca lo hicieran, no quiero verlos, a ninguno de mis padres.-dijo Saera algo resentida con sus padres, aun no los perdonaba que la habían obligado a ir a la ciudad antigua para ser una maldita religiosa devota, algo que nunca ha querido hacer, ni siquiera creía en esos malditos dioses. Ya que si tenia que seguir una religión seria la de sus antepasados, los dioses Valyrios, no otros dioses extraños que le daba igual. Asi que sus padres podían meterse los 7 por donde el sol no les daba-- y ahora mi madre esta preguntado si puede mantenerse en contacto con nosotros y algún dia venir a visitarnos.-

-tienes derecho a estar molesta con tus padres, pero mi amor, deberías reconsiderar en mantenerte en contacto con ellos o al menos con tu madre y tratar de arreglar su relacion, porque cuando tu madre ya no este en este mundo te puedes arrepentir en no haberlo intentado.-aconsejo Rickon.

Saera se quedó cayada por varios minutos mientras analizaba lo que había dicho su esposo, por lo que cuando lo hizo suspiro antes de asentir.

-supongo que podría darle una oportunidad a ella y a mi…..padre. Pero si a el se le ocurre si quiera obligar a uno de nuestros hijos a casarse con alguien u obligarlos hacer algo en contra de su voluntad, entonces nuestra relacion estará muerta.-dijo Saera seria pero lo ultimo con gran resentimiento.

-me parece justo.-dijo Rickon asintiendo.
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Capítulo 2

Año 95 d,c,

Norte.- EL muro.

Daenerys, Rhaegar y Viserys habían acompañado a su padre a un largo viaje hasta el muro, por dos simples razones, la primera era que su padre los había querido llevar para que vieran de primera mano como es el funcionamiento en el muro, además de explicarles la importancia y la historia de este, y la segunda razón era simplemente porque los tres habían querido desear ver el muro con sus propios ojos, en especial Daenerys y Rhaegar.

Daenerys por su parte era debido a que en su primera vida, había sabido de primera mano porque era muy importante ese muro gigantesco y lo que había más allá de este, sabiendo que los cuentos infantiles de este son verdaderos, por lo que quería verlo en persona con sus propios ojos, es cierto que había ido más allá del muro con sus dragones, pero nunca vino como turista sino como salvadora de unos imbéciles ingratos y el rey imbécil ingrato de estos, no una sino dos veces, y para que al último la hubieran traicionado de la peor manera posible. Era muy irónico y que al parecer los dioses tenían un sentido del humor del asco, que ahora ella misma haya renacido en el pasado como una Stark pero aun con sangre Targaryen.

Al principio sin duda lo había odiado, ya que no podía entender como era posible que los malditos dioses la hayan hecho renacer en el pasado como una maldita Stark, que ahora tenga el nombre de una Casa que había odiado y despreciado debido a sus últimos integrantes traidores e hipócritas. Pero con el pasar de los años siendo hija de Rickon Stark, se dio cuenta que los Stark del pasado eran muy diferentes de los Stark que conoció en el futuro, y parece que la Casa Targaryen no fue la única que con el tiempo sus miembros dejaron mucho que desear, pero como los de la sangre del dragón eran los que se encontraban en el centro de todos, era mas fácil dirigir la atención hacia ellos que a otra casas.

Sin duda un montón de hipócritas todos ellos, al menos los Targaryen habían tenido una razón para la locura que se fue desarrollando con el pasar del tiempo en las generaciones futuras, y era debido a la falta de Dragones, o al menos esa conclusión ha llegado Daenerys al sentir un incómodo vacío en su alma desde que renació en esta vida, y sabia que se trataba de su vínculo con sus amados hijos escamosos, en especial Drogón, que era con quien mas se unió y formo un vinculo mucho mas estrecho y fuerte al haber convivido mas con el.

Y por lo que sus hermanos le decían, al parecer ellos también sentían que algo les faltaba para poder sentirse completos. Por lo cual era muy probable que ellos también necesiten un vínculo con un dragón, no por nada su sangre de dragón era más prominente en ellos que la sangre del Lobo.

Rhaegar por su parte, había querido venir al muro para no solo verlo con sus propios ojos sino también entender mas de la historia de este y poder comprender la profecía de la cual había estado tan obsesionado en su vida anterior, y que debido a eso, fue uno de los causantes de la caída de su casa. Al recodar su patético yo del pasado, solo sintiendo vergüenza y remordimiento, además de un gran odio hacia si mismo, ya que por su culpa toda su familia sufrió de manera horrible, ya sea que murieron de manera horrible y traumática o viviendo una vida de miseria, dolor, miedo, y de traiciones.

No sabia que era peor, pero lo que si sabia, es que se le dio una segunda oportunidad para vivir, una segunda oportunidad para hacer las cosas mejor, una segunda oportunidad para estar de nuevo con sus hermanos, y esta vez no les fallaría como lo había hecho antes.

Mientras que Viserys aun no entendía de todo o mejor dicho aun no creía de todo las historias sobre los monstruos de hielos mas allá del muro, o que su hermana hubiera peleado contra los muertos en su vida pasada. Ya que le parecía algo ridículo todo eso, y solo no lo descartaba e ignoraba por completo, era debido a que no solo el había vuelvo a renacer sino también su hermana y hermano lo hicieron junto con el, y siendo de nuevo, no solo hermanos completos, sino trillizos, lo cual tendría que ser algo imposible. Y debido a eso, era que no ignoraba todo el asunto de los muertos y monstros de más allá del muro.

Ya que si sus hermanos creían es eso, entonces el también lo haría o al menos trataría de hacerlo, por mas ridículo que le parezca.

Aunque debida admitir que el muro, si era algo impresionante, por lo que se preguntaban ¿Cuánto tiempo habían tardado en levantarlo por completo?. Pero aun a pesar de su curiosidad y asombro por el muro, ni loco, vendría a dedicar a pasar toda una vida en este lugar olvidado por los dioses. Sabia que era común que un segundo o tercer hijo Stark viniera por voluntad propia para dedicar toda una vida de servicio en el muro, ya que era algo muy “honorable” y “grandioso”.

Pero para el no, puede que haya nacido como un Stark, pero dentro de el, seguía siendo un Targaryen, y un dragón no pertenece al frio, además si se necesita un Stark, entonces va ofrecer de “voluntario” a Rhaegar o incluso a su tío Bennard.

Si, sin duda su tio seria una mejor opción que su hermano, ya vería la forma de mandarlo al muro.
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Una semana después

-*¿Qué tanto piensas?*.-pregunto Rhaegar en Valyrio con curiosidad mientras se acercaba a su hermana quien miraba fijamente o mejor dicho con una mirada perdida el paisaje más allá del muro.

-*…al ver todo esto…….solo creo que se pudo haber derrotado a todos ellos, si hubiéramos hecho una defensa en el maldito muro en lugar de hacerlo en Invernalia. Además recuerdo una y otra vez, lo estúpida y ciega que había estado que acepte todo lo que el dijo sin decir nada, y a cambio la mitad de mis ejércitos o mejor dicho mi pueblo, pereció porque su reina fue una idiota que dejo que los utilizaran como escudos humanos y sin darles un arma útil para defenderse………….y lo peor, es que nunca olvidare como perdí a mi amado Viserion, asesinado por ese monstruo, todo porque fui a salvar a ese bastardo traidor asqueroso, que le di todo, y cambio solo recibí desprecio, humillación, y ser usada como si no fuera más que una puta común para luego ser aventada a un lado como si no valiera nada *-dijo Daenerys con una mirada muy oscura al recordar todos sus errores pasados. Si tuviera la oportunidad de viajar en el tiempo, luego de que ese desgraciado la hubiera matado, regresaría a poniente, pero no para conquistar y mejorar la vida de los ingratos asquerosos de todo ese continente maldito, no, ella regresaría, pero para hacer en todo ese continente un maldito infierno de fuego, destrucción y cenizas. Si tanto habían esperado y tenido miedo de una reina loca de las cenizas, que así fuera, le daría a todos, lo que tanto habían temido. Llevaría fuego y sangre a todo el maldito continente, desde el norte hasta el sur, no serían más que cenizas.

Ya que les daría la Daenerys que tanto habían merecido todos ellos, después de todo, ella siempre daba lo que recibía a cambio.

-*….lo siento mucho por eso, si hubiera sabido que mi bastardo te haría pasar todo eso. Jamás lo hubiera engendrado*.-

Daenerys solo se rio sin humor.-*me gustaría mucho creerte Rhaegar, pero no puedo. Estabas tan obsesionado con tus profecías, que incluso si hubieras sabido y visto lo que pasaría. Eso no te hubiera detenido para que el existiera, si dentro de ti, creyeras que valdría la pena su existencia con tal de salvar al mundo aun a costa de la vida de tu verdadera familia*.-

Rhaegar no pudo evitar estremecerse ante las duras palabras de su hermana, y para su gran vergüenza, sabía muy dentro de él que lo que había dicho era verdad.

-*pero eso ya no importa, ahora tenemos una oportunidad de arreglar las cosas. De impedir que la Casa Targaryen se vaya al carajo, y con ello los dragones. Por algo los dioses nos trajeron a la vida y a este tiempo, y eso es salvar a los nuestros*- hablo de nuevo Daenerys al ver que su hermano no diría nada.

-*puedes contar conmigo para eso hermana*.-hablo repentinamente otra voz masculina en Valyrio. Los dos hermanos saltaron n poco de susto ya que no se habían dado cuenta que alguien se acercaba a ellos, pero al voltear a ver a la persona, no era otro que Viserys.-*admitiré que aun no entiendo de todo esa mierda de los muertos y la profecía, pero lo que si entiendo es que si no hacemos algo, nuestra grandiosa casa volverá hacer el hazme reír en el futuro. Si, sé que ahora mismo somos Stark, y aunque he llegado apreciar y querer la casa de nuestro padre, e incluso llegando a sentirme orgulloso de ser parte de ella. Mi corazón y alma, solo pertenecen de todo a la casa de nuestra madre.*-

-*me alegra oír eso hermano*.-dijo Daenerys con una gran sonrisa al saber que no se encontraba sola en sus posibles planes de locura que incluso podrían llevarlos a la muerte, pero ella no temía morir, ya lo había una vez, que mas daba si volvía a morir de nuevo. Al menos, esta vez, antes de hacerlo, se aseguraría de llevarse a la mayor parte de sus enemigos con ella.

Rhaegar al ver la determinación en ambos, supo que tenía que tomar una decisión, estar con ellos hasta el final o alejarse y observar desde la distancia. Pero no lo pensó mucho, ya les había fallado una vez y no lo volvería hacer si pudiera evitarlo.

-*yo también lo estoy, nunca podre disculparme lo suficiente por todo lo que les hice pasar debido a mis decisiones pasadas. Pero esta vez, no cometeré el mismo error, y estaré con ustedes hasta el final*.-dijo Rhaegar serio.

-*entonces hay que asegurarnos de eso*-.-dijo Viserys con un extraño brillo en sus ojos.

-*¿de que estas hablando?*-pregunto Rhaegar confundido.

-*de que hagamos un juramente y promesa de sangre entre nosotros, de nunca: traicionarnos, ser leales a nosotros y a nuestra familia, nunca levantar una espada o cualquier otro tipo de arma contra nuestra sangre, nunca mentirnos ni engañarnos, al menos no de forma maliciosa. Ya que entiendo que habrá algunas ocasiones en la que se necesitaría hacer eso, pero la diferencia erradicaría entre hacerlo de una manera pura y noble, u otra muy distinta hacerlo de forma maliciosa y cruel*.- explico Viserys.

-*….no sabia que de la noche a la mañana te hubieras vuelto un hechicero Viserys*.-dijo Daenerys con gran ironía.

Viserys solo rodo los ojos.-*nada de eso idiota, pero pensándolo bien, no estaría mal si los tres intentáramos aprender magia mas adelante. Pero volviendo al tema, a lo que me refiero es siempre han dicho y recalcado que tanto los Targaryen como los Stark poseen magia en su sangre. No sé muy bien si sobre los Stark sea verdad, pero de los Targaryen no tengo duda de eso, y al tener sangre de los dos, no creo que sea tan difícil si hacemos un pacto de sangre entre nosotros tres. Y si en algún momento en el futuro tengamos oportunidad de aprender magia, podríamos reforzar ese pacto aún más para impedir derramamientos de sangre en nuestros futuros descendientes*.-

Daenerys y Rhaegar se miraron entre sí con duda, antes de que Rhaegar se encogiera de hombros y mirara a su hermanos.-*¿y como se supone que lo vamos hacer?*.-

Ante eso Viserys saco su daga de la funda de su cintura, para luego quitarse ambos guantes de sus manos.-*bueno, no se me ocurre nada más que ponernos en forma de triángulo y hacernos unos cortes en nuestra palmas y poner una mano en cada mano de nosotros y hacer el juramento. Ahora que funcione, eso es otra cosa, pero no perdemos nada con intentarlo.*.-

-*…..creo que es una idea muy estúpida, pero supongo que tienes algo de razón al decir que no tenemos nada que perder*.-dijo Daenerys y antes de que alguno de sus hermanos pudiera decir o hacer algo, le arrebato la daga a Viserys y sin mas se hizo un corte en su palma derecha para luego hacerse otra en la palma de su mano izquierda sin inmutarse ni un poco que la sangre comenzara a escurrir de ambas manos..-*¿y bien quien sigue?*.-

-*…¡estás loca!, ni siquiera los hemos aceptado todos*.-dijo Rhaegar mirando con incredulidad a su hermana. Ni se había dado cuenta que en todo este tiempo, ella no se encontraba usando guantes.

Viserys solo se encogió de hombros y tomo su daga de vuelta.-*eso dilo por ti, porque yo lo hare*.-y sin más también se hace un corte cada una de sus palmas.

-*que tiene un poco de locura Rhae, eso solo lo hace más divertido. ¿No crees? Además todos tenemos un poco de locura dentro de nosotros.*.-dijo Daenerys mientras sonreía y en sus ojos se podía notar un brillo de locura, pero de buena manera.

Pero aun así hizo estremecer un poco a Rhaegar, quien se preguntaba cómo había terminado con dos hermanos algo lunáticos, incluso su madre de esta nueva vida tenía sus momentos de locura, solo esperaba que su hermana Visenya hubiera salido más cuerda.

Aunque lo dudaba mucho.

-*te toca hermano, ¿al menos que no quieras hacerlo?.*-dijo Viserys mientras le tendía la daga que tenía la hoja con sangre.

Rhaegar solo suspiro y se quito sus guantes para luego tomar la daga y hacerse un corte en cada palma.-*es mejor que esto funcione, sino, solo sufriremos por nada unos días por los cortes que nos hicimos*.-

Y fue así como, los tres lobos dragones hicieron un juramento de sangre en lo más alto del muro, un juramente que fue escuchado por los dioses, tanto Valyrios como los viejos dioses, quienes bendijeron dicho juramente, y cual se forjo con magia y sangre.

Un juramente que sin saberlo, impidió que en varias generaciones futuras, hubiera cualquier tipo de traición y aquellos que se atrevieron hacerlo, sucumbieron al cruel castigo de los dioses así como de la magia que había en dicho juramente aun activo a pesar de muchas generaciones futuras.
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Capítulo 3

Se habían quedado al menos una semana más en el muro, antes de que su padre decidiera que era hora de regresar nuevamente a Invernalia. Por lo que luego de que estuviera todo listo, partieron hacia su hogar. El viaje de vuelva era igual de largo que el de ida, pero al menos los trillizos tenían el consuelo que cuando llegaran a su hogar, podrían descansar cómodamente y sobre todo ver de nuevo a su madre y hermana de vuelta.

Llevaban una semana de viaje y les faltaba una más antes de llegar, en esos momentos su padre había decidido parar antes de que anochecerá, ya que ahí seria el lugar donde acamparían. Mientras unos hombres se encontraba arreglando el campamento, otros había ido a cazar junto con su señor, al igual que sus hijos decidieron ir con su padre.

Pero en algún momento los trillizos se habían separado del grupo de su padre y se había ido a seguir a un venado que vieron por su cuenta, sin que su padre y los demás se dieran cuentan de su ausencia.

-bien hecho Vis, le diste.-felicito Daenerys a su hermano cuando este golpeo al venado con una flecha.

-tks, le falle. Se supone que le apunte en el ojo y en su lugar le di en el cuello, y aun así el maldito sigue vivo.-se quejó Viserys a ver al venado alejándose.

-al menos le diste, no puedo decir lo mismo de mi flecha.-dijo Rhaegar con una mueca mientras observaba la fecha que había disparado clavada en un árbol.-soy una mierda en esto, se me da más lanzar dagas. Es una lástima que no hayamos traído más-

-al menos el venado dejo un rastro de sangre, podemos seguirlo y darle el tiro de gracia.-dijo Daenerys mientras señalaba la sangre el piso y el camino que había dejado el venado herido tras huir de ellos. Al igual que sus hermanos, también traía un arco con un carjac con flechas, no era tan horrible como Rhaegar con el arco, después de todo algo había aprendido de vivir tantos años con los Dothraki en su vida pasada, además de saber montar muy bien a caballo, pero aun así para su sorpresa Viserys era mucho mejor que ella, parecía que tenía una habilidad nata para el arco.

-a nuestro padre no le va gustar que nos alejemos mucho del rango de distancia que estableció.-dijo Viserys.

-tal vez, pero se le pasara una vez que nos vea llegar con comida.-dijo Rhaegar antes de hacer que su caballo avanzara para seguir el rastro de sangre.

Viserys volteo a ver a su hermana en busca de apoyo, pero esta solo se encogió de hombros y siguió a Rhaegar en su propio caballo, a lo que él solo suspiro y los siguió.
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Sorpréndeteme fue Rhaegar quien dio el tiro de gracia hacia el venado, pero no fue con una flecha, sino que lanzo la única daga que tenía con él, esperando no fallar y perder su daga en el proceso, pero no fue así, ya que su tiro dio directamente en la cabeza del Venado. Mientras Rhaegar y Viserys se encontraba buscando una forma para llevar el venado de vuelta al campamento, Daenerys se alejó de ellos cuando repentinamente sintió una sensación de algo llamándola, al mirar por última vez a sus hermanos para asegurarse que aún se encontraban distraídos con el venado muerto, decidió seguir esa sensación.

No sabía por cuanto tiempo estuvo caminando, pero llego enfrente de la entrada de una gran cueva, donde el sentimiento se había hecho más fuerte. Sabía que lo que estaban a punto de hacerlo era un suicidio pero no podía ignorar esta especie de sensación como si algo la estuviera llamando. Así que antes de arrepentirse, saco su espada de su funda para poder al menos defenderse si algo la atacara, y entro en la cueva.

Cuando se adentró más a la cueva, llego al punto donde esta se dividía en dos caminos, y siguiendo sus instintos decidió ir por el derecho, cuando se adentró por ese camino no se dio cuenta que la entrada de ese lado había desaparecido misteriosamente, al adentrarse más nunca se imaginó que este camino era muy largo, donde tuvo que pasar varios obstáculos para seguir, y que al final de este, la llevaría hacia algo impresionante y muy único.
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-¿Dónde esta Daenerys?.-pregunto Rhaegar preocupado cuando por fin se dio cuenta que su hermana no se encontraba ahí. Por lo que dejando el venado cerca de donde se encontraban sus caballos amarrados en el árbol, se giro para ver a su hermano.

-…no sé. Hace un momento se encontraba parada en ese árbol.-dijo Viserys mientras señalaba el lugar.-pero ya no esta. Tal vez fue explorar un poco, y no creo que haya ido tan lejos, ya que aquí se encuentra Gloton……..¿recuérdame de nuevo porque dejamos que ella nombre cosas?.-

Rhaegar solo rodo los ojos.- no es como si estuvieras mejor, llamaste a tu caballo Caprichoso.-

-¡es porque lo es! Además cuando trate de ponerle nombre, ninguno le gusto y solo me hacía caso cuando lo llamaba así. Mientras que Daenerys solo llamo a su caballo de esa forma, porque es más perezosa para buscar nombres y creyó que sería genial llamarlo Gloton debido a que le gustaba mucho comer..-se defendió Viserys mientras miraba al cabello pinto de su hermana, y dicho caballo los miraba con indiferencia y hasta Viserys podía jurar que el maldito caballo lo miraba como si pensara que era un idiota, todo mientras comía una zanahoria.

Y la cual, ninguno de los dos hermanos sabían de dónde demonios la había sacado, a veces el caballo de su hermana daba miedo.

-….son tal para cual, de todas formas ayúdame a encontrarla antes de que haga algo estúpido y se meta en problemas y a la vez nos meta a nosotros en problemas.-dijo Rhaegar mientras buscaba en el suelo algún rastro de su hermana para saber en qué dirección se fue.

-ella siempre hace cosas estúpidas. Eso no es algo nuevo.-dijo Viserys.

Rhaegar volvió a rodar los ojos.-vamos, encontré su rastro.-dijo ante de comenzar a caminar.

Viserys se quejó un poco antes de seguir a su hermano.
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El grupo de Lord Rickon había logrado encontrar un venado y matarlo, por lo que tendrían carne para comer por unos días, si lo reaccionaban bien. Cuando sus hombres habían terminado de poner el venado muerto para llevarlo de nuevo al campamento, se dio cuenta que ninguno de sus hijos se encontraban a la vista, por lo que se preocupó mucho.

-¿alguien ha visto a mis hijos?.-pregunto Rickon a todos su hombres, quienes se miraron entre sí por si alguien los había visto.

-no estoy muy seguro mi señor, pero creo haber visto que los trillizos se dirigían hacia el este, mientras seguían a un venado herido de una flecha que disparo Lord Viserys. No los seguí, porque creí que tenían su permiso.-dijo por fin uno de los hombres, que sin duda se veía muy nervioso por un posible castigo por su error.

Ante eso Rickon solo suspiro mientras se masajeaba la entre ceja, a este paso, esos tres le sacaría canas mas rápido de lo que haría su edad, solo esperaba que su hija menor no fuera como ellos, pero era mucho esperar eso cuando los cuatro tienen sangre de lobo y dragón en sus venas.

Salvajes hasta los huesos.

-cuatro de ustedes lleven el venado hacia el campamento, mientras los demás síganme. Iremos a buscar a mis hijos salvajes.-ordeno Rickon.
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Cuando Rhaegar y Viserys llegaron enfrente de la entrada de una cueva, pudieron notar que el rastro terminaba ahí o al menos eso se veía a simple vista. Los dos al conocer a su hermana mejor que nadie, sabia que era muy probable que ella hubiera entrado a la cueva, ¿para qué? No lo sabían, pero no tenían de otra.

Asi que mirándose entre si, Viserys saco su arco y una flecha, teniéndolo listo para disparar si fuera necesario, mientras que Rhaegar caso su espada de la funda para poder defenderse si fuera necesaria. Y sin más con una última mirada entre sí, los dos se adentraron a la cueva. Con Rhaegar enfrente mientras Viserys cubría sus espaldas por si acaso, mientras avanzaban.

Caminaron por lo que les parecieron horas, pero en realidad solo fueron unos minutos, hasta que llegaron a lo que parecía ser final de esta, lo que parecía ser un amplio espacio circular. Donde se sorprendieron inmensamente por lo que encontraron, había varios huesos de animales, mayormente de venados, pero lo que mayormente les sorprendió fue ver los restos de lo que parecía ser un lobo muy grande y que por los huesos rotos de su costilla, lo más probable fue que hubiera recibido una herida fatal y hubiera muerto por esta.

-¿será posible que esto sea el resto de un Lobo Huargo? No se ha visto uno desde hace un siglo.-dijo Viserys emocionado mientras examinaba los huesos del lobo.

Rhaegar no le hizo caso y camino hacia donde escucho unos pequeños quejidos de un animal, fundo nuevamente su espada, pero en su lugar saco su daga. Ya que se le sería más fácil defenderse con una pequeña hoja mientras se arrodillaba para observar mejor dentro del hueco que había en ese lugar. Poco a poco se fue acercando, pero de repente por reflejo salta hacia atrás, cuando algo salió del hueco y le ladro para después gruñirle, al mirar los pequeños ojos azules del animal, quedo hipnotizado.

-¿Qué pasa? ¡¿estas bien?!.-pregunto Viserys mientras se acercaba rápidamente hacia su hermano al ver como este había reaccionado, por lo que pensó que algún animal lo había atacado. Pero cuando llego junto a su hermano, se sorprendió mucho al ver que había dos cachorros de lobos, pero estos se veían mas grandes sobre todo sus patas,, aunque ambos se veían algo flacos y demacrados, pero aun así feroces mientras trataba de defender algo. –woo ¿serán lobos Huargo?-

-e-eso parece.-dijo Rhaegar cuando reacciono por fin.

Y llevado por sus instintos se enderezo mientras se arrodillaba frente de los cachorros, para luego quitarse sus guantes y extender una mano con mucha calma y tranquilidad, el cachorro color gris claro con blanco de ojos azules, le gruño al principio pero luego comenzó a olfatear su mano hasta que Rhaegar toco su cabecita con suavidad, y esos gruñidos fueron silenciados por sonidos de emoción que hacia el cachorro.

Y sin dudarlo, Rhaegar toma en brazos el pequeño cachorro.

-bueno, parece que le agradas. Y ya que tu tienes ese, este de aquí será mío.-dijo Viserys con arrogancia mientras trataba de agarrar en brazos al cachorro de un color negro profundo y ojos color rojo. Este le gruño, pero Viserys no le hizo caso y se acercó mas para solo recibir una mordida, solo se salvó de que esta no fue tan dolorosa ya que había tenido sus guantes de cuero puestos.

-parece que él no te desea como su amo.-dijo Rhaegar con burla.

-no es gracioso imbécil, casi me arranca la mano.-se quejó Viserys mientras se sobaba la mano.

-no seas exagerado, a lo mucho te hubiera sacado la sangre. Lo cual no fue así gracias que traes guantes puestos.-dijo Rhaegar con indiferencia.-además, mira, no es el único cachorro que queda.-

Viserys volteo donde apuntaba su hermano, y vio a dos cachorros más salir del hueco. Uno es de color de un color marrón rojizo con ojos cafés, y el otro de un color arena con blanco y ojos amarillos. Los dos cachorros olieron el aire, y miraron con curiosidad a los dos, pero solo el cachorro color marrón rojizo se acercó a Viserys mientras el otro se quedó a lado del cachorro negro.

El oji plata al ver esto sonrió, y esta vez se quitó uno de sus guantes e hizo lo mismo que su hermano, cuando tuvo el cachorro en sus brazos sonrió con alegría, al saber que él también tendría un lobo.

-ya que tenemos estos dos, tal vez los otros podrían ser para nuestras hermanas.-sugirió Rhaegar sonriendo.

Después de acariciar un poco más a sus nuevos miembros de la familia, los dos hermanos tomaron dos cachorro en sus brazos, Rhaegar se encargó de agarrar el cachorro negro, ya que este se negaba a que Viserys lo tocara. Luego de eso los dos se comenzaron a dirigirse hacia la salida de la cueva, pero cuando llegaron a la entrada, se sorprendieron al ver que su hermana se encontraba ahí.

-¡Daenerys!.-exclamo Rhaegar sorprendido mientras apresuraba su paso.

La peli plata al escuchar que alguien le hablaba repentinamente salto del susto y volteo rápidamente, pero se relajó al ver a sus hermanos, pero luego se sorprendió al ver lo que cada uno traía en sus brazos. Lo mismo pasó con ellos al ver lo que traía su hermana en sus manos.

-¡¿eso es un huevo de dragón?!.-

-¡¿esos son cachorros de lobo?!.-
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Capítulo 4

Luego de su sorpresa inicial, los tres hermanos se sentaron en una de las rocas que había en la entrada de la cueva para hablar mejor. Los dos chicos habían puesto los cachorros en el suelo, pero para su sorpresa el cachorro negro que se había mostrado más salvaje y enojón, fue el que se acercó poco a poco a su hermana quien a su vez miraba con curiosidad al pequeño cachorro y sin miedo le tendió una mano sin guante, y para gran indignación de Viserys el cachorro solo olfato un poco la mano de su hermana antes de acercarse más a ella y permitir que lo acariciara e incluso dejo que lo alzara en su brazo libre hasta ponerlo en su regazo.

Y cuando lo hizo, este se emocionó mucho y trato de lamerle la cara mientras movía la cola. Daenerys no sabía porque, pero sentía como si conociera a este pequeño canino, además de también sentir que una conexión se iba formando entre los dos y que con el pasar del tiempo solo se haría más fuerte, y su vez, el hueco que sentía en su interior se había llenado un poco.

-maldito, a mí me tiro a morder y a ti te permite agarrarlo.-dijo Viserys entre molesto e indignado.

-es porque sabe quién es mejor. ¿No es así precioso?.-dijo Daenerys con burla a su hermano para luego mirar al cachorro en su regazo con adoración y acariciarlo. Puede que no sea un dragón, pero se juró así misma que cuidaría de este chico como él lo haría con ella.

Antes de que Viserys pudiera decir algo, lo más probable un insulto hacia su hermana y hacia el pequeño cachorro, Rhaegar lo interrumpió cuando se levantó de la piedra y fue agarrar el huevo que traía su hermana en su otro brazo.

-¿Cómo conseguiste un huevo de dragón? ¿Y hay más?.-pregunto Rhaegar serio pero también emocionado mientras miraba y acariciaba con gran fascinación el huevo de color blanco puro en la parte inferior mientras que la mitad de la parte superior era como si estuviera hecho de cristales. Y además de que a pesar de que se encontrara usando nuevamente sus guantes, aun podía sentir el gran frio que desprendía el huevo.

-no, es el único que había. Cuando llegamos al claro para recoger al venado muerto, sentí como si algo me comenzara a llamar, trate de resistirme pero no pude y decidí seguir mis instintos. Los cuales me llevaron hasta esta cueva, había dudado en entrar, pero el llamado se hacía más fuerte, así que entre a un a pesar los peligros que pudiera haber. Y bueno, cuando lo hice tome el camino derecho, y lo seguí hasta que me llevo a una especie de cámara oculta y me encontré con este huevo enterrado dentro del hielo.-explico Daenerys.

-….espera, ¿dijiste el camino derecho?.-dijo Rhaegar confundido cuando vio asentir a su hermana tras la pregunta que le hizo.- Pero si solo había uno.-

-no, cuando yo entre había dos caminos.-dijo Daenerys también confundida.

-Rhaegar tiene razón, solo había un camino y es donde nos llevó al lugar donde se encontraban estos cachorros.-dijo Viserys para luego fruñir el ceño.- ¿creen que la cueva sea mágica?.-

-tal vez, pero solo hay una forma de averiguarlo y es entrando de nuevo.-dijo Rhaegar algo pensativo.

-entonces hagámoslo, esta podría ser nuestra única oportunidad de saberlo.-dijo Viserys.

Daenerys estuvo de acuerdo con sus hermanos, y con cuidado bajo al cachorro de su regazo hacia el suelo para luego levantarse y agarrar el huevo de nuevo en sus brazos. Puede que confié en sus hermanos con su vida, y sabía que nunca la traicionarían de ninguna manera, pero aun así como lo era con el cachorro, se sentía una gran conexión con el huevo y por lo tanto la hacía actuar muy protectora con él.

-vamos.-dijo Daenerys mientras caminaba nuevamente hacia dentro de la cueva.
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En definitiva, si había dos caminos dentro de la cueva, lo cual sorprendió mucho a los dos hermanos, ya que cuando entraron la primera vez solo vieron uno. Con curiosidad Viserys dio unos pasos por el nuevo camino que había aparecido misteriosamente según ellos dos, y cuando lo hizo, Rhaegar y Daenerys que se habían quedado en sus lugares dieron unos pasos hacia atrás con algo de miedo, sorpresa e incredulidad cuando el camino había “desaparecido”.

-¡¿pero qué carajo!?.-exclamo Rhaegar con sorpresa y miedo.

-¡¿Viserys?! ¡¿estás ahí?!.-llamo Daenerys a su hermano, preocupada de que le hubiera pasado algo.

-si, estoy bien. ¿Por qué gritan como locos?.-pregunto Viserys muy confundido mientras regresaba con sus hermanos, y al hacerlo, el camino volvió aparecer.

-¡porque cuando entrantes por ahí, el camino desapareció!.-exclamo Rhaegar.

-tal vez esta cueva si sea algo mágica.-dijo Daenerys con algo de incredulidad.

-¿de qué están hablando?.-pregunto Viserys sin entender nada.

No fue hasta que Rhaegar se lo mostró que entendió lo que los dos querían decir.
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Por desgracia no tuvieron más tiempo de investigar más el lugar, ya que se habían dado cuenta que se habían tardado de más dentro de la cueva y tenían que regresar antes de que se le hiciera de noche, y aun tenían un venado muerto que llevar al campamento. Así que sin más los tres junto con los cachorros y el huevo, se dirigieron hacia donde se encontraban sus caballos y el animal muerto.

Al llegar al lugar, Daenerys de alguna manera, logro hacer que el huevo entrara en una de las bolsas grandes que había en su caballo. Y justo a tiempo lo hizo, ya que solo unos minutos después se escucharon pasas de pisadas de más caballos acercándose, junto con las voces de varios hombres.

Y no tardaron mucho en ver a su padre entre ellos, que al verlos, su mirada pasó de preocupación a una mirada de alivio para luego tener una mirada de enojo.

Los trillizos se miraron entre si sabiendo que era muy probable que estarían en problemas.
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Después de que los trillizos le explicaran a su padre porque se había separado, los tres recibieron un gran regañado por parte de su padre y después un sermón para luego ser mirados con orgullo y ser felicitados por primer animal muerto. Pero no duro mucho cuando Rickon por fin noto los cachorros de Lobo, y cuando les pidió una explicaron, los trillizos se la dieron pero dejando a fuera la magia que había en la cueva así como el huevo de dragón que encontró Daenerys. Cuando terminaron su explicación, de nuevo fueron regañados y sermoneados, pero los tres habían logrado convencer a su padre de que les permitiera quedarse con los cachorros y llevarle el otro a su hermana.

Luego de eso, los hombres que venían con su padre, se encargaron del venado muerto que cazaron, para luego dirigirse todos hacia el campamento. Cada mellizo tenía un lobo o mejor dicho, el lobo que los eligió a ellos, mientras que el cuarto lobo de color arena iba ahora mismo con Viserys ya que habían acordado que se turnaría cada dia para cuidar el cachorro que sería de su hermana menor hasta que llegaran a Invernalia.

Al llegar al campamento, los hombres de inmediato comenzaron a preparar el segundo venado para poder llevarse la carne con ellos, mientras que con el primero ya habían comenzado hacer una especie de caldo.

Cuando dio la noche, todos comenzaron a comer un plato con caldo y carne, sentados alrededor de la fogata.

-¿ya pensaron en un nombre para ellos?.-pregunto Rickon a sus hijos mientras miraba con curiosidad a los cachorros que también se encontraban cenando junto a ellos.

-aun no, tal vez le ponga un nombre Valyrio o de algún héroe.-dijo Viserys pensativo.-tal vez ¿Celtheon? ¿Maelyx? Que son nombres Valyrios, pero Symeon o Joramun, tampoco suena mal.-

-yo no me la voy a complicar tanto, esta chica se llamara Zafiro, debido al intenso color azul de sus ojos.- dijo Rhaegar mientras miraba con una sonrisa a su cachorra. Cuando habían llegado al campamento, fue que pudo revisar mejor a todos los cachorros de lobo, y se dio cuenta que el suyo era en realidad una chica y no un chico como había pensado. Mientras que el de Viserys y el de
Daenerys si eran machos, y el otro cachorro que faltaba era hembra.

-creo que Joramun suena genial, además de que es más conoció que el otro héroe-opino Daenerys.

-…mmm creo que tienes razón.-dijo Viserys asintiendo para luego mirar a su cachorro fijamente.-muy bien, tu nombre será Joramun desde ahora.-

Rickon se encontraba feliz de que su hijo haya decidido ponerle como nombre a un personaje muy popular en los cuentos del norte en lugar de un nombre Valyrio.-y tu hija, ¿ya sabes cómo lo vas llamar?.-

-Drogón, ese será su nombre.-dijo Daenerys sin pensarlo mucho, pero aun así creyendo que le podría quedar bien. Además fue el primer nombre que se le vino a la mente, ya que extrañamente los ojos de este pequeño lobo, le recordaban inmensamente a su ultimo hijo escamoso, el cual dejo solo, y era algo que le pesaba demasiado en su corazón, solo podía esperar que su precioso hijo viviera al menos una vida de paz y tranquilidad.

Y puede que ya no tenga a su Drogón en forma de dragón, pero ahora tendrá uno en forma de lobo.

Pero cuando volvió a ver directamente los ojos rojos de su cachorro, Daenerys pudo jurar que por unos segundos creyó ver la mirada de su hijo escamoso.

-es un nombre algo extraño, pero creo que le queda.-dijo Rickon mientras miraba al cachorro del pelaje negro, aunque el color de sus ojos si eran algo intimidantes, no se quiere ni imaginar como seria cuando creciera aun más.
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Los días siguientes pasaron rápidamente, por lo que no tardaron mucho en llegar a su hogar. Cuando traspasaron las puertas de Invernalia, su madre y su hermana se encontraban esperándolos en la entrada, sin dudarlo, los trillizos bajaron de sus caballos con cuidado ya que tenían a sus cachorros en sus brazos, y luego de ponerlos en el suelo. Corrieron hacia su madre, quien los recibió con los brazos abiertos y una gran sonrisa de felicidad en su rostro.

-*¡Mama!*.-

-*¡mis niños los extrañe demasiado*!.-exclamo Saera mientras abrazaba fuertemente a sus tres amados hijos, quienes le sacaba muchas canas debido a los sustos o corajes que le hace pasar, pero no los cambiaría por nada.

-¡¿a mí no me van a saludar?!.-pregunto Visenya indignada y molesta de que fuera ignorada por sus hermanos.

Pero su indignación y molestia termino cuando sus tres hermanos mayores, soltaron a su madre y fueron abrazarla rápidamente, por lo que se puso muy feliz de ser abrazada nuevamente por su hermana y sus hermanos mayores. Mientras los hermanos tenían su momento de bienvenida, los padres de estos también tenían la suya, aunque una muy “romántica” para el disgusto de los hijos de estos, que decidieron ignorarlos y seguir en lo suyo.

-woo ¿y esos cachorros?.-pregunto Visenya sorprendida cuando por fin noto los cuatro cachorros de lobo a unos pocos metros de distancia. Aunque todos se veían muy impresionantes y llamativos, sobre todo el de color negro con los extraños y terroríficos ojos rojos. El que más le llamo la atención era sin duda el de color arena, y cunado su mirada plateada conecto con la mirada amarilla del canino, sintió como una especie de conexión con el cachorro.

-Viserys y yo los encontramos en una cueva muriéndose de hambre ya que su madre había muerto. Nosotros ya escogimos el nuestro, la única que queda es la de color arena con ojos amarillos, por si la quieres. Sino, uno de nosotros puede quedarse con ella.-dijo Rhaegar sonriendo.

-¿ella? ¿y en verdad es mía?.-pregunto Visenya entre emocionada e insegura de que solo fuera una broma.

-si, es tuya. Así que ponle un buen nombre.-dijo Viserys.

Visenya emocionada pero sin querer asustar a la cachorra, se acercó despacio hacia ella y se detuvo a un metro de ella, antes de arrodillarse y extender una mano despacio. Lo cual funciono, ya que la cachorra se acercó poco a poco hacia ella, hasta que Visenya pudo acariciarla y luego tomarla en brazos, ganándose así unas lamidas en su cara, y lo cual la hizo reír.

-¿y bien como la vas a llamar?.-pregunto Daenerys sonriendo.

-bueno, siempre me ha gustado el nombre del dragón de la Reina Rhaenys, y siendo que ambos fallecieron muy pronto. No pudieron hacerse un nombre más temido, como lo hicieron el rey Aegon
y la Reina Visenya como sus dragones. Por lo que esta chica tendrá la oportunidad de corregir esto, así que su nombre será Meraxes.-dijo Visenya decidida.
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Capítulo 5

Año 101 d.c.

Kingslanding

Jaehaerys puede ser un Rey que se encontraba muy orgulloso de su largo y pacifico reinado, que hizo muchas cosas para mantener la paz aun en contra de los deseos de su familia. Pero ahora mismo, como un hombre que ya había perdido prácticamente a todos sus hijos e hijas, y a su amada esposa, se sentiente muy cansado y acabado, además de sentirse también como un fracaso como padre e incluso como abuelo.

Y en los últimos años, sus sueños no han podido dejarlo en paz, recordándole una y otra vez todo los errores que ha hecho con su familia. Pero a estas alturas, ya nada podía hacer para corregirlos, pero al menos lo que le quedara de vida, se aseguraría de que al menos mantener unidos a la única familia que le quedaba, por lo que siguiendo los últimos consejos de su esposa y su hijo, haría uno de sus ultimo decretos reales, que impidiera que el siguiente que se sentara en el trono de hierro pudiera romperlo.

Y si sus pensamientos fueran ciertos, ese sería Viserys, y por mucho que odie admitirlo, sería un rey débil y manipulable. El seria el responsable de la posible destrucción de su casa, pero gracias a sus sueños, pudo ver diferentes caminos que se podía tomar para impedir eso, pero para que funcionara él tenía que hacer su parte para que los dioses alinean lo demás.

Por lo que estuvo agradecido, que su hijo Baelon hubiera convencido a su esposa de que casar a su nieto Daemon con Lady Rhea Royce era una idea terrible e inservible, ya que el valle ya que se encontraba unido a la corona con el matrimonio entre Viserys y Aemma.

Al menos esta vez, su nieto Daemon no se quejara tanto al tener una novia con los rasgos Valyrios que tanto ha querido, aun si su apellido no es Targaryen.

Y además aseguraría de que el norte este doblemente unido a la corona, sobre todo, cuando se enteró del Dragón único de su nieta. Por lo que sin duda, no podía permitir que un dragón de ese poder único, cayera en manos equivocada de otra Casa que no era dignos de poseer. Además de que ese poder necesitaría apoyar planamente y directamente a su nieta cuando llegue el momento, y la mejor opción para eso sería que las dos estuvieran unidas.

Y es muy probable que su hija Saera lo odie más por esto, pero era algo que tenía que hacer. Sobre todo si sus sueños sobre las tonterías que Viserys cometería cuando sea Rey sean verdad.
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No había pasado ni tres meses del funeral de su querido hermano, y su padre no solo había convocado un gran consejo en Kingslanding, llamando a todas las grandes casas de todo poniente para poder saber quién será el siguiente en sentarse en el trono de hierro, como si Saera no supiera de antemano que el que seria rey fuera el débil de su sobrino; Viserys, y que esto no era más que una maldita farsa y burla, tanto para Rhaenys como para ella misma, ya que sin duda seria también pasada por alto por no tener algo colgando entre sus piernas, y aun si hubiera nacido alfa, como su sobrina Rhaenys lo hizo, seguiría siendo mujer y por lo que no contaba.

Y por lo tanto tampoco es “digna” del Trono.

Y si eso no fuera suficiente, su maldito padre, tuvo el descaro de llamarla a ella y a su esposo a su oficina privada para decirles que quería que su sobrino Daemon se casara en cuatro años con su pequeña niña Visenya, asi como también quería que su Daenerys se casara su sobrina nieta; Rhaenyra de apenas 6 onomásticos, cuando esta tuviera la mayoría de edad. Y aunque sabía que algo así podría pasar debido a los rasgos Valyrios que todos sus hijos heredaron de ella, y eso solo aumento cuando su hija mayor de alguna manera no solo logro encontrar un huevo de dragón, sino que también lo hizo eclosionar y resultando ser un dragón de hielo, y que resulta ser el único de su especie.

Y por lo tanto el más codiciado de todos.

Solo era cuestión de tiempo para eso, pero eso no hacía que Saera se pusiera menos furiosa con su padre.

-no puedo creer la audacia de el, siempre queriendo meter sus narices en la vida de los demás como si no fuéramos nada.-dijo Saera molesta mientras se paseaba de un lado a otro

-yo también estoy molesto por eso mi amor. Pero por desgracia es el rey, y tiene el poder de los dragones a su lado. Y si, puede que tengamos a Keres, pero solo es un dragón por muy único que sea, y además, comparado con los de tu familia, aun es muy pequeño. –dijo Rickon con cansancio. A él tampoco le hacía gracia, la “propuesta” de matrimonio del Rey, que en realidad solo era una mera formalidad en decirles cuando ya había tomado una decisión sobre eso. Y aunque admitía que dos propuestas de matrimonio con la corona, podrían ser muy buenas noticias para su casa como para el norte, a Rickon no le agradaba que alguien más decidiera con quien se casaría sus hijas e incluso sus hijos, por muy rey que sea. Al menos tenía el consuelo, de que pasaría algunos años más para que ellas se casaran, sobre todo su pequeña Visenya que aún no era de todo una mujer para que pueda casarse, y tampoco lo permitirá ya que había presencia de lo horrible que son esa clase de matrimonios de hombres mayores y asquerosos con niñas pequeñas e incluso con niños omegas pequeños.

Y por muy príncipe que fuera el sobrino de su esposa y sin impórtale que también tuviera un maldito dragón, si él se atrevía a ponerle una mano encima u obligar hacer algo a su hija en contra de su voluntad. Entonces al demonio con todo, y el desataría el poder del norte sobre el y la maldita corona si fuera necesario.
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Como era de esperarse y siendo algo bastante obvio, Viserys “gano” la “votación” en el gran consejo, y en cual fue formalmente nombrado como heredero al trono de hierro y príncipe de roca dragón.

-*era de esperarse, parece que todos aman seguir pollas. En verdad, en lugar de adorar sus estúpidos siete dioses falsos, deberían adorar pollas e incluso hacerles altares o esculturas. No me sorprendería si algunos señores tuviera algo así en sus hogares*.-murmuro Saera con indiferencia pero también con molestia, más que nada por su sobrina Rhaenys, que fue pasada por alto. En lo personal, ella ni se había hecho ninguna ilusión sobre heredar nada, si su estúpido padre ni siquiera le permitió tener un dragón, mucho menos iba hacer reina. Ya que para él solo sus amados hijos varones existieron, y su única niña amada, había sido Alyssa, a quien le dieron todo lo que a ella y sus demás hermanas no; un maldito dragón, poder, y casarse con la persona que ella quería y amaba.

Y si puede que Saera también se hubiera casado con el hombre que se había enamorado profundamente, pero aun asi, no fue porque sus padres se lo hubieran permitido, sino porque ella misma lucho por eso al haber huido del maldito lugar que la mandó, sino ahora mismo será una monja solterona, amargada y miserable, siguiendo una religión que odia y que son igual de falsos que la “bondad” de los “puritanos” de la antigua.

Rhaenys que había estado muy molesta, humillada y herida por el resultado, que aunque esperado, de esta maldita farsa de consejo. No pudo evitar reírse un poco ante el comentario burlón de su tia Saera había dicho en voz baja en Valyrio. Y quien se encontraba a un lado suyo con su propia familia y los asombrosos lobos gigantes de sus hijos, y que muchos señores ven con miedo.

Pero su tía, no podía estar más en lo cierto, ya que no había más verdad que esa.

Al menos Rhaenys, tenía el consuelo, de que no era la única que tuvo que pasar por esto, ya que su tia Saera había sido otros de los “candidatos” para tener la corona, al ser hija del Rey Jaehaerys y tener cuatros hijos con rasgos puros Valyrios.

Rhaenys volvió a prestar atención a las próximas palabras que su abuelo decía, cuando por fin llego a sus ultimo decretos reales de ese día, Rhaenys se sorprendió mucho cuando su abuelo anuncio ante toda la corte los compromisos formales entre su primo Daemon con su prima Visenya, así como el compromiso entre su sobrina Rhaenyra con su prima Daenerys, todos ellos se casaran entre si cuando todos sean mayores de edad. Y no fue la única que se sorprendió entre su familia, con excepción de Viserys y Aemma así como de Lord Rickon Stark y su tia Saera, que lo más probable era que ya lo sabían de antemano, debido a que no mostraban sorpresa por la noticia.

Pero no se podía decir lo mismo de sus primos involucrados.

Así como de toda la corte, pero debía admitir que la cara que hizo la asquerosa serpiente de Otto Hightower, fue sin duda muy divertida, ojala esa noticia impactante lo hubiera matado, sin duda le hubiera alegrado un poco el dia.
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-¿porque no nos dijiste que te encontrabas comprometida con nuestra sobrina? ¿y porque tampoco nuestro padres nos dijeron del compromiso entre nuestra hermanita y nuestro primo Daemon?.-pregunto Viserys molesto.

-porque yo no sabía nada, al igual que tu, me acabo de enterar de todo.-dijo Daenerys aun algo impactada por la noticia.

-¡yo no me quiero casar!.-exclamo Visenya muy molesta mientras pateaba una de las mesas pequeñas que tenía un florero y sin importarle ni un poco si su abuelo entraba ahora mismo y la veía.

-aun no lo vas hacer, eres pequeña aun. Por lo que faltan al menos 4 años más para que eso pase.-dijo Rhaegar serio, a el tampoco le gusto de todo estas noticias. –y por la cara de nuestros padres y nuestros primos, creo que a ellos solo le dieron la noticia un poco antes de la hora del gran consejo, lo cual no les dio mucho tiempo para digerir la noticia. Y también, al igual que nosotros, Daemon tampoco lo había sabido hasta que se anunció ante todos-

Cuando se terminó el consejo, los cuatro hermanos Stark junto con sus lobos y los cuales habían crecido mucho, estando ya un poco más alto que un caballo e incluso llegado a medir un poco más de dos metros de altura, se fueron a una de las habitaciones vacías en el lado la fortaleza donde se encontraba quedándose durante la visita. Aunque con ellos también se encontraba Bóreas, el pequeño dragón de Hielo que había estado al cuidado de varias guardias muy leales del Norte mientras se encontraban en la reunión, y cuando esta había termino, fueron por el dragon, y cual ahora se encontraba posado cómodamente en el hombro de Daenerys.

-que conveniente de nuestro querido abuelo, nos ignora la mayor parte del tiempo. Y solo se acuerda de nuestra existencia, cuando Daenerys logra obtener un Dragón único. Y ahora quiere estrechar lazos familiares, si eso fuera el caso, nos permitiría tener también nuestros propios dragones.-dijo Viserys molesto. Desde hace unas lunas que su hermana había logrado hacer que el huevo que encontró por fin eclosionara, luego de tener durante años dentro de un baúl de metal con nieve y hielo, que aun no sabia como había conseguido dicho baúl, y haberlo alimentado con sangre durante años, hasta que por fin dieron frutos sus esfuerzos. El también había anhelado aún más un dragón, y no era por capricho el querer uno, sino algo dentro suyo lo exige. Y esa sensación solo aumento mas cuando llegaron a Kingslanding para el funeral de su tio Baelon, asi como el gran consejo.

- no me importa si es dentro de 4 o 10 años, no quiero casarme. Se supone que mi plan era permanecer soltera y que solo seria la tía genial de mis futuros sobrinos, mientras iba a de aventuras. Pero no, todo se arruino por culpa del rey-dijo Visenya aun molesta. Al recodar nuevamente el anuncio del Rey, con gran molestia saco su espada de la funda y con gran furia comenzó a golpear una y otra vez la mesa que había tirado de una patada.

Sin importarle ni una mierda, si su divina majestad la llega a castigar por eso.

-¡estas loca! ¡¿Quieres que te castiguen?!.- grito Viserys con pánico al ver lo que la loca de su hermana menor se encontraba haciendo, por lo que se levantó rápidamente donde se había sentado y fue corriendo hacia su hermana para detenerla.

Los lobos que ya estaban acostumbrados a las dramáticas y peleas de sus amos, simplemente los ignoraron o los miraban con aburrimiento.

-¡no me importa!.-grito Visenya con furia mientras se retorcía en el fuerte agarre que su hermano la tenía sujeta.-¡suéltame!.-

-No, hasta que te controles loca.-dijo Viserys serio. Por mucho que también se encontrara molesto por esto, no podía permitir que por una locura de su hermana menor se metiera en problemas, aun si su furia estuviera justificada..-entiendo que estés enojada, y tienes derecho de estarlo. Pero por desgracia de nada va servir más que para meterte en problemas al estar destrozando los muebles del hogar del rey.-

Ante las palabras de su hermano, Viserys se fue calmando poco a poco hasta que ya no le dieron ganas de seguir destrozando cosas.

-¿desde cuándo te volviste la voz de la razón?.-pregunto Visenya con burla luego de que por fin su hermano la soltó.

-en algún momento tengo que hacerlo. Después de todo, esta familia está llena de lunáticos, por lo que tengo mis momentos de razón.- dijo Viserys.

-hump….-dijo Visenya para luego ver a su hermana quien se había encontrado muy callada desde que entraron a la habitación.-¿y tu no piensas decir nada hermana?.-

Daenerys salió de sus pensamientos cuando escucho la voz de su hermana dirigirse hacia ella.-y que quieres que diga o haga, no es como si gritar o golpear cosas me ayudara en esto.- dijo mientras se encogía de hombros.-además pensándolo bien, no creo que seria tan malo tener que casarme con Rhaenyra cuando llegue el momento. Aun me queda varios años de libertad antes de tener que estar mayormente anclada a este lugar, los cuales planeo aprovechar al máximo.-

-¿asi que ya tenías planes propios por si te llegabas a comprometer?.-pregunto Rhaegar con una ceja alzada.

-algo asi, en ninguno de mis planes estaba el tener que casarme con Rhaenyra. Siempre creí que tendría que casarme con algún hijo omega o una hija de un señor de Norte o en su defecto sería con Daemon, sobre todo debido a nuestras cercanas edades, y aún más al tener a Keres, era muy probable que eso pasara. Así que me tomo por mucha sorpresa de que con quien me casaría, seria con Rhaenyra en lugar de Daemon, pero no es algo de lo que me queje.-explico Daenerys con indiferencia.

Después de eso los cuatro hermanos se quedan en un largo silencio mientras trataban de procesar todo lo que habían hablado así como lo que habían presenciado en la gran reunión. Hasta que fue roto por un Viserys pálido que se levantó de nuevo de su asiento con una mirada muy preocupada y casi enfermiza.

-¿y ahora a ti que te pasa?.-pregunto Visenya aun con algo de mal humor, pero mucho más tranquila que antes.

-me he dado cuenta que al estar ustedes dos comprometidas, solo es cuestión de tiempo de que nuestro padre nos arregle un matrimonio con algún hijo omega o una hija de algún señor de una buena casa, lo más probable del norte.-dijo Viserys muy pálido. Sabía que en algún momento tendría que casarse para poder fortalecer los lazos de la casa Stark con otras Casas nobles, y poder hacer alianzas que ayuden al norte, en especial durante el invierno. Pero al menos tenia la esperanza de casarse por amor, por muy cursi que sonara, o en su defecto con alguien que le agradara lo suficiente para poder ver su vida amarrada con esa persona.

Ante las palabras de su hermano, Rhaegar también se puso pálido al darse cuenta que eso lo involucraba a él también, y al igual que su hermano, el tampoco deseaba casarse ya, solo esperaba que faltara algunos años para eso. Y no fue hasta en ese momento que le tuvo algo de envidia a su hermana, ya que ella tendría al menos un poco más de una década para estar casada, mientras que con el, es un misterio.

Mientras los dos hermanos se encontraban en sus pensamientos, una Visenya alegre se reía con burla y satisfacción al saber que ella y su hermana no serían las únicas en esta horrible situación.
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Capítulo 6

En el año 103 d.c. unas cinco lunas antes de la muerte del Rey Jaehaerys, la princesa consorte; Aemma Arryn, dio a luz a otra niña a la que llamaron Helaena Targaryen, siendo la segunda hija que le da a su esposo, el príncipe Viserys. El príncipe aunque amaba a sus hijas, no estaba de todo contento ya que deseaba tanto un hijo varón, pero para Aemma, eso no le importaba y solo estaba feliz de que su bebe no solo haya llegado hasta el final sino que hubiera sobrevivido y se hubiera mantenido asi con el pasar de los meses y años.

Pero cuando el viejo Rey murió, y Viserys ascendiera al trono como Rey, la presión para tener un hijo varón solo aumento mas para Aemma.

A principios del año 105 d.c. la boda entre el príncipe Daemon Targaryen con Lady Visenya Stark, hija menor de Lord Rickon Stark y la princesa Saera Targaryen, se llevó acabo en Kingslanding, donde el Rey lo festejo por lo alto al saber que su hermano menor por fin se casaría y comenzaría a tener su propia familia.

Y tuvo razón ya que no pasado mucho tiempo para que el príncipe Daemon quedara embarazado, y nueve meses después diera a luz a sus hijas gemelas, las princesas Alyssa y Sara Targaryen, nombradas así a honor a las madres de ambos. Y aunque eran gemelas, las dos se podían deferencias muy fácilmente ya que Alyssa heredo todos los rasgos Valyrios mientras que Sara heredero todos los rasgos Stark.

En ese mismo año la reina Aemma tuvo un parto complicado, en el cual apenas logró sobrevivir pero su hijo Baelon murió solo unas horas después de haber nacido, para el gran dolor de la Reina. Con el apoyo de su hija mayor y su buen hermano, la Reina Aemma paso tres lunas en roca dragón para poder recuperarse tanto físicamente como mentalmente, en su estadía en roca dragón, logro vincularse con Silverwing quien parecía haber sentido su dolor y su deseo de proteger a sus hijos, algo que sin duda tenía en común con su antigua jinete así como la misma dragona.

Pero cuando regresaron nuevamente a Kingslanding, la Reina Aemma como su buen hermano y sus hijas se llevaron la muy desagradable sorpresa que durante su ausencia Viserys se había acostado con la zorra hija de su asquerosa mano y que había anunciado felizmente que la tomaría como su segunda esposa sin ni siquiera preguntarle su opinión. Decir que fue un gran escándalo en los 7 reinos fue quedarse cortos, y nadie había visto a la dulce reina tan furiosa e indignada como en ese momento, y todos temieron que Silverwing quemara todo ante la ira de su jinete. Nadie sabe lo que se dijo exactamente a puertas cerradas cuando el Rey tuvo una reunión muy privada donde solo entraron los miembros de la Familia Targaryen.

Pero una luna después de dicha reunión secreta, los 7 reinos se enteraron que la Reina Aemma había puesto varias condiciones para permitir que el Rey tomara una segunda esposa sin que hubiera mucho problema, ya que debido a que el Rey Jaehaerys antes de morir había hecho que ambos se volvieran a casar por medio de una ceremonia Valyria muy privada donde solo asistieron los que poseían sangre Valyria, era imposible poder divorciarse, así que para evitar tantos problemas se llegó a un acuerdo entre los dos y que el Rey no tuvo otra opción que aceptar, ya que Aemma Arryn no solo tenia el apoyo del valle y el norte asegurados o que había reclamado un Dragón, sino que también tenía todo el apoyo de su hija Rhaenyra, el Príncipe Daemon, así como de la Princesa consorte Visenya Stark que había reclamado a Grey Ghost después de su boda con Daemon, y también tenía el apoyo de la princesa Rhaenys junto con toda la Casa Velaryon, ya que Lord Corlys se había indignado que el Rey se hubiera atrevido a tomar una segunda esposa o mejor dicho que tomara como segunda esposa a una hija de un segundo hijo sin valor alguno.

Pero eso no le había importado a Aemma, ya que con que tuviera el apoyo era suficiente.

Y unas de las varias cláusulas que Rey había tenido que aceptar, fue ceder totalmente roca dragón para su hija mayor Rhaenyra, haciéndolo un lugar independiente de la corona y volviéndola la futura gobernante suprema de todo el mar angosto. Otra de las condiciones, fue que ella sería considerada la Reina suprema y con mayor poder, ya que no solo era hija de un Lord supremo sino que también poseía sangre Valyria y es nieta del viejo Rey, a comparación de una chica simple y común, que solo es hija de un segundo hijo sin valor alguno. Además de que todos los tesoros Valyrios serían llevados a roca dragón, y su segunda esposa no tendría ningún derecho sobre ellos, al no tener ni una gota de sangre Valyria. Los dragones que se encontraban en roca dragón así los reclamados y los huevos que hubiera en el futuro de ellos, no serían parte de la corona sino del gobierno de roca dragón y solo el gobernante de roca dragón podía dar el permiso para poder tener un huevo o un dragón de sus tierras, y si alguien sin el permiso se atrevía a llevarse un huevo o reclamar un dragón, serían considerados traidores y serian castigados como tal.

Entre otras cláusulas más, y para asegurarse de que fueran complemente válidos, se hizo varias copias del documento que fueron mandadas a lo largo de los 7 reinos. y otra a la ciudadela.

Al igual que también se mandó el documento oficial donde el Rey Viserys I Targaryen nombra a su hija mayor, la princesa Rhaenyra Targaryen su legitima heredera al trono de hierro sin importar si en el futuro tuviera un hijo varón. Y por lo tanto hizo una citación oficial y obligatoria para que todos los Señores de Poniente se presentaran en la Fortaleza roja para jurar lealtad a la heredera al trono de hierro.

Para gran indignación de su mano y la hija de este que habían esperado que la niña verde se volviera reina con un gran poder y que su futuro nieto se volviera Rey.
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En Essos.- Mar Dothraki.- a mediados del año 106 d.c.
Daenerys se encontraba sacando filo suavemente y con mucha dedicación a su preciosa espada, una magnifica y hermosa espada hecha de acero Valyrio y que en la hoja tenía varias runas escritas en ella. Ella misma había creado la espada, luego de haber pasado varias años estudiando magia bajo el ala de la suma sacerdotisa del templo rojo de Volantis, así como una poderosa domadora de sombras y algunos brujos de Asshai, aunque no fue la única en estudiar magia ya que Viserys también aprendió mientras que Rhaegar solo aprendió lo básico, y se concentró más en aprender magia sanadora. Aun lado de ella acostado en sus pies, se encontraba un Drogón ya gigante descansando tranquilamente, y a unos metros a las afuera del campamento se encontraba un Keres también muy grande descansando, Daenerys calculaba que tenía el tamaño de Drogón al final de su vida pasada. Puede que a comparación de los otros dragones, Keres solo tenga casi seis años de edad, pero al haber crecido en total libertad y en el norte donde su huevo fue encontrado, eso solo fortaleció el dragón e hizo que creciera más rápido de lo que haría un dragón normal en Kingslanding, aunque también podría haber ayudado el hecho de que paso los dos últimos años viviendo en Asshai, que podía ser un lugar algo tenebroso y oscuro, pero ciertamente se encontraba lleno de magia.

-*hermana, hay noticias*.-dijo Viserys en Valyrio cuando se acercó hacia su hermana, junto a el venia un Joramun mucho más alto que el mismo Viserys. Con el pasar de los años, se había vuelto alto y musculoso, pero sin llegar a lo exagerado pero si para poder presumir sobre ello, ya que gracias a su sangre norteña pudo tener más masa muscular de lo haría siendo un Targaryen puro. Y siguiendo la cultura Valyria, se dejó crecer el pelo, y el cual siempre lo tenía sujeto en una trenza larga, y se negaba a dejar que su barba creciera ya que nunca le había gustado tener bello facial.

Lo mismo había pasado con Rhaegar, quien también había ganado altura y masa muscular, aunque a diferencia de Viserys, el prefería tener el cabello corto hasta los hombros, y en el algunas ocasiones se dejaba crecer la barba. Daenerys por su parte, agradecía que esta vez fuera más alta y con cuerpo más atlético y marcado, de lo que había sido en su vida pasada que para su desgracia había sido muy corta de estatura y con un cuerpo más delicado al no haberse dedicado aprender a pelear.

-*¿ahora qué pasa?.-pregunto Daenerys con fastidio y cansancio. Ahora que malditos problemas había, en los últimas lunas habían ido prácticamente a guerra contra Astapor y Yunkai cuando las dos ciudades los habían atacado para recuperar Meeren, pero habían fracasado totalmente, ya que termino con los Trillizos matando a todos los “sabios” amos como castigo.
Y ahora las tres ciudades de lo que antes era la bahía de los esclavos, son por completo de los trillos, y fueron renombrados como la bahía de los Lobos-Dragón.

-*Visenya mando una carta, dice que el Rey Viserys…..joder, aun se me hace muy raro decir eso……..bueno como decía, según dice que el Rey, ya nombro oficialmente a su hija mayor, tu futura esposa, su heredera al trono de hierro. Algo que tuvo que hacer para aplacar a todo el Valle y al Norte también, que apoyan totalmente a la Reina Aemma luego del gran escándalo que hizo el Rey y que lo obligo a tomar una segunda esposa, una boda que ya se llevó a cabo hace unas lunas atrás* -explico Viserys con el ceño fruñido mientras releía la carta por tercera vez.

-*no entiendo nada, ¿la Reina Aemma está viva aun? Que no se supone que moriría más o menos a finales del año pasado. ¿Y desde cuando el Rey puede tomar una segunda esposa? El único que lo hizo fue Aegon el conquistador, ya que incluso Maegor no pudo*.-dijo Daenerys muy confundida. Ya no entendía ni una mierda, todo parecía cambiar por completo desde que nacieron en esta época, algo que podía pasar ya que se supone que ellos nunca deberían de haber existido en este tiempo, pero lo hicieron, y ahora todo es diferente. Como el hecho de que la princesa Helaena Targaryen, quien se supone que sería la esposa del usurpador, nació varios años antes de lo previsto y como hija de la Reina Aemma y el Rey Viserys, en lugar de nacer en un par de años más y ser hija de la zorra verde.

-*yo tampoco, pero parece que hay más. Visenya no explica mucho en la carta, y lo que ha puesto no entiendo ni una mierda ya que nada tiene sentido. Pero nos invita a los tres a roca dragón, para hablar mejor de esto*.-dijo Viserys.

Daenerys suspiro con cansancio al saber que tendrían que viajar de nuevo.-*tendremos que ir a Meeren por Rhaegar y explicarle esto o al menos lo que entendemos, para luego viajar a roca dragón*.-
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Roca dragón

El viaje hacia roca dragón fue largo y cansado, Daenerys hubiera podido llegar en un solo día o incluso en un par de horas y viajaba sin descanso en Keres, pero no lo hizo ya que no quería dejar a sus hermanos atrás por lo que viajo con ellos en barco.

Por lo que viaje duro al menos 2 meses y medio, un poco menos de lo previsto ya que navegaron lo más rápido posible y al tener la protección de Keres eso evitaba que piratas o alguno otro barco enemigo los atacara. Cuando llegaron al puerto de roca dragón, vieron que su hermana ya se encontraba esperándolos ahí junto con varios guardias y su gran loba Meraxes que se encontraba fielmente a lado de su ama.

-¡hermanos! ¡Hermana!.-exclamo Visenya con una gran sonrisa mientras caminaba hacia ellos rápidamente y cuando estuvo a uno solo pasos se aventó a los brazos de Rhaegar para abrazarlo fuertemente, para luego hacer lo mismo con los otros dos. –es bueno volver a verlos.-

-también es muy bueno verte de nuevo hermanita.-dijo Rhaegar sonriendo.-pero por mucho que estemos felices por eso, creo recordar que deseabas que todos habláramos en persona de todo el drama que ha estado sucediendo en poniente durante nuestra ausencia.-

Ante eso Visenya hizo una mueca.-sí, mi esposo también estará presente para hablar. Mañana llegara la Reina Aemma de Kingslanding con la princesa Rhaenyra y la princesa Helaena, y fue ella quien me dio el permiso de invitarlos y que les dijera todo, ya que esto también nos concernía, en especial a ti Daenerys, ya que en unos años más te casaras con la princesa Rhaenyra.-

Daenerys solo la miro con algo de sorpresa.-está bien, entonces hablemos.-
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A la mañana siguiente

Daenerys se encontraba en uno de los acantilados de la gran isla mientras acariciaba con ternura a Keres, habían terminado su vuelo matutino, junto a ella se encontraba Drogón quien también había ido con ella. Cuando Keres había sido lo suficientemente grande para poder llevar a dos personas adultas, y viendo que Drogón se negaba a desapartarse de su lado, Daenerys a pesar de su disgusto por ellas, no tuvo de otra que mandar a construir una silla muy especial para que tanto ella como Drogon puedan ir cómodamente y sobre todo sin el peligro de que su leal y terco lobo dragón callera del cielo, aunque como seguridad extra también había mandado hacer un arnés tanto para su lobo como para ella donde los dos se encontraban unidos mediante una cadena entre si al igual que con otra cadena a atada a la silla, para así, si llegara a fallar la protección de la silla de su lobo, el aun estuviera a salvo a caer al estar conectado con ella.

Todo lo que tenía que hacer para mantener a su terco lobo a salvo en el cielo.

Mientras acariciaba a Keres, Daenerys no pudo evitar que un sentimiento de tristeza y culpa le invadiera cuando miro fijamente los ojos color dorado de su dragón. Le había tomado varios años descubrirlo, sino fuera porque ella y sus hermanos hubieran decidido aprender magia, hubiera tardado aún más en darse cuenta de que los dioses habían decidido mandar a sus hijos con ella al pasado, pero cada uno de diferente manera. A Drogon lo hicieron renacer como un Lobo Huargo puro y verdadero, aquellos que fueron bendecidos por los dioses antiguos y nacieron con magia dentro ellos. Lo habían vuelvo un lobo, ya que necesitaba una protección poderosa dentro de los castillos, fortalezas, y cualquier otro sitio donde un Dragón gigante no podría caber nunca.

Mientras que Keres había resultado ser su amado Viserion, que ahora posee otro nombre, en su vida pasada pudo haber sido un dragón de fuego, pero debido a que murió a manos de ese monstruo más allá del muro, y donde la magia de los dioses antiguos era muy fuerte. Cuando lo perdió, sintió como si algo hubiera desgarrado su alma y un inmenso dolor hubiera invadido su cuerpo, un dolor que nunca había desaparecido y solo aumento cuando perdió a su segundo hijo, y luego resulto peor cuando sus seres queridos también le fueron arrebatados. Viserion fue convertido en un dragón hielo, aunque ahora su alma de dragón era mitad fuego y mitad hielo, como ella misma ya siempre lo seria, ya que su alma se encontraba unida por toda la eternidad a sus tres hijos escamosos.

Solo faltaba encontrar a Rhaegal, le habían dicho que el ya había renacido en esta vida y volvía hacer un dragón, pero el problema es que no sabía cuál de los dragones era. Aunque por lo poco que le dijeron sobre su hijo desaparecido, es que es un dragón salvaje, y no podía ser Grey Ghost ya que este no solo se había unido a su hermana, sino que cuando lo vio a los ojos, nunca sintió nada, no había ni una chispa de conexión o reconocimiento entre los dos, por lo que sabía que el no era su preciosos hijo esmeralda.

Al menos su alma, se sentía un poco más completa con la conexión con sus otros dos hijos, algo que le da algo de tranquilidad y calma mientras espera con paciencia para volver a encontrarse con su hijo faltante.

Salió de sus pensamientos cuando escucho varios chillidos y rugidos de dragones a la distancia, lo cual no seria algo raro de oir ya que después de todo se encontraba en la sed de la casa Targaryen, un lugar plagado de dragones salvajes. Pero esos sonidos provenían del mar, por lo al voltear vio como un gran barco con las banderas Targaryen se acercaba así como en el cielo pero no muy lejos del barco, se encuentran tres dragones, dos enormes dragones, una de color blanco con plateado y el otro de color azul, mientras que el tercer dragón era más pequeño pero no menos hermoso, ya que sus brillantes escamadas de color dorado brillaban con la luz del sol.

-parece que la reina Aemma y sus hijas han regresado.-

Daenerys aún no podía creer todo lo que le habían contado su hermana y su cuñado la noche anterior, parece que en el futuro la historia sobre el magnífico y pacifico Rey Viserys I Targaryen, estaba complemente arreglada para que fuera presentado como un grandioso rey, que su único error fue haber vuelto a su hija mayor, una mujer, su heredera al trono de hierro, en lugar de su hijo primogénito varón. Para Daenerys eso no es más que pura basura, Viserys I, no es más que un rey patético y débil, que no era más que un títere a manos de su preciosa mano. Incluso había veces que se pregunta si el Rey no se encontraba secretamente enamorado de esa sanguijuela en lugar de la Reina Aemma, como tanto predica decir.

Y ella que había creído que sus antepasados habían sido mejores de lo que había sido su patético padre y sus hermanos en su vida pasada. Al parecer el único Targaryen masculino que valía la pena de este tiempo cuando leyó sobre ellos en su vida pasada, era su primo y buen hermano Daemon, con quien se llevaba muy bien, mientras que los demás dejaban mucho que desear, al menos en lo que respecta a Jaehaerys I, quien pudo haber dio un rey decente casi bueno, pero como padre y protector de la familia era horrible, y de Viserys I, ni se diga, ya que en su opinión no tenía nada bueno que decir sobre el, y no podía decir mucho de los otros ya que nunca los llego a conocer, pero por las historias que les contaba su madre de ellos, al menos el príncipe Aemon y el príncipe Baelon habían valido la pena.

-lo siento mi niño, pero tengo que entrar de nuevo.-dijo Daenerys disculpándose con su precioso hijo, quien parecía mirarla con algo de tristeza.- no te preocupes, en la tarde volveré y podremos volar de nuevo.- esas parecían ser las palabras correctas, ya que Keres se emocionó, aunque Drogon se puso celoso, a lo que Daenerys se rio, sabia que esta vez al ser un lobo y no poder volar él se ponía muy celoso y enojado por eso.-no te preocupes tu también vendrás.-

Ante eso Drogon movió la cola con gran felicidad, a lo que la hizo volver a reír.

Drogon puede tener el cuerpo de un Lobo, pero sin duda su alma es la de un dragón
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Capítulo 7

Luego de haber tenido que soportar varios meses a su tonto esposo, y sobre todo haber tenido que estar en la ridícula boda de ese tonto con la víbora verde. Aemma por fin pudo librarse de ese lugar, al menos por algunas lunas ya que tenía que volver de nuevo, no quería dejarle mucho espacio para maniobrar a esas víboras verdes. Aunque si fuera por ella, mandaría todo al infierno y se llevaría a sus dos hijas con ella, pero al haber sido obligada a casarse con Viserys en una boda Valyria por el viejo Rey, no había mucho que ninguno de los dos podía hacer, ya que en una boda Valyria no existen los divorcios o anulaciones, ya que son matrimonio sagrados de por vida.

Por lo que volvió a maldecir a su abuelo por obligarla a tener que soportar esto, y sobre todo por haberle quitado la oportunidad se ser feliz con la persona que en verdad ama y que prefería tener como pareja.

Pero estaría maldita si dejaba que la volvieran a pisotear nuevamente, ya no. Le había aguantado muchas cosas a Viserys e intento complacerlo en todo lo que pedía, pero eso se acabó, ya no abra más la Aemma patética, la débil, la compasible y la tonta.

Parecen que todos habían olvidado que a pesar de tener el nombre Arryn, ella también posee sangre de dragón, y se lo iba a demostrar todos, no se detendría ante nada ni nadie para proteger a sus hijas de todos aquellos que desean dañarlas, incluso del propio Viserys si fuera necesario.

Por ahora tenía que asistir a una reunión con su familia, pero sobre todo era hora de conocer en persona a su prima, a la prometida de su preciosa hija mayor.
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La reunión había salido de lo mejor que planeo Aemma, en ella pudo conocer un poco mejor a sus otros primos Stark, los hermanos mayores de su prima Visenya. Ahí pudo ver mejor a su prima Daenerys por primera vez luego de varios años desde el gran consejo.

Se veía que los tres eran muy honorables y leales hacia su familia, algo que le agradaba a Aemma, pero aun si quería asegurarse que su presiona niña estuviera en buenas manos cuando llegara el momento. Por lo que al terminar la reunión, le pidió a Daenerys que se quedara y a los demás los hizo salir.

-¿hay algún problema su majestad?.-pregunto Daenerys con tranquilidad.

-me gustaría hablar contigo sobre la futura unión entre tú y mi hija.-dijo Aemma con voz tranquilidad pero su mirada era seria.-luego de que mi abuelo hubiera hecho tal compromiso, no me quede de brazos cruzados, y comencé a investigar sobre ti. Todo lo que he podido recolectar de ti es a través de terceras personas, donde la mayoría te describen como alguien cruel, sanguinaria, vengativa, despiadada y violenta, al principio no quería creer en eso, pero parece que tus acciones en Essos dicen lo contrario. –

-….si lo que pregunta, es si son ciertos los rumores, la respuesta corta es si. Pero ha de saber que no todo eso lo que parece.- dijo Daenerys también seria pero aun con tranquilidad.

-….explícate.-

-luego del consejo hace varios años atrás. Regresamos a nuestro hogar en el norte, pero no duramos mucho ahí, ya que mis hermanos y yo teníamos planeado viajar un poco y conocer nuevos lugares. Nos costó convencer a nuestros padres, pero lo hicimos y pudimos viajar sin problemas hacia Pentos donde duramos varias lunas antes de ir a Volantis. Al llegar a esa ciudad, quedamos impactados por la esclavitud, nos disgustó enormemente eso, pero como deseamos conocer mejor dicha ciudad, pues lo soportamos. Vivimos en Volantis al menos dos años antes de continuar con nuestro viaje otros dos años, luego de eso regresamos a Essos, durante nuestra trayectoria en tierra, fuimos atacados por un gran Khalasar de Dothraki, y al no querer morir, nos defendimos. Mis hermanos y yo matamos al Khal que los lideraba y a sus jinetes de sangre, y al hacerlo nos volvimos en los líderes del gran Khalasar de al menos 40 mil Guerreros Dothraki. Estuvimos en paz viviendo entre ellos por al menos dos lunas antes de las personas comenzaran a llegar pidiéndonos ayuda para rescatar a su familia capturada por los otros Khalasar, al principio no habíamos querido involucrarnos en eso, pero no pudimos ignorarlo más cuando comenzaron a capturar más niños para hacerlos sus esclavos, y ahí comenzó una guerra entre Khalasar, la cual ganamos nosotros y obtuvimos todo el control del gran mar Dothraki. –comenzó a explicar Daenerys mientras Aemma escuchaba con gran atención y a la vez analizaba a su prima.- pero eso no le dio mucha gracia a los gran amos en Meeren, quienes temían que pudiéramos atacarlos al tener ahora un gran ejército, lobos muy grandes y un gran dragón. Por lo que decidieron córtalo de raíz, y ahí comenzaron los intentos de asesinato hacia nosotros tres, uno de ellos casi logra matar a Rhaegar, pero logramos salvarlo. Cuando se recuperó, entre los tres atacamos Meeren, les pedimos que se rindieran y liberaran a todos los esclavos, pero a pesar de estar rodeados y sin posibilidades de ganar, los amos de Meeren como respuesta a nuestro pedido, decidieron colgar a 163 niños esclavos, y debe de saber que eso me cabreo demasiado así que luego de capturar la ciudad, ordene que colgaran a 163 amos, y a los demás los ejecute sin piedad alguna. Luego de eso estuvimos gobernando la ciudad y haciéndola prosperar por 6 lunas hasta que Yunkai y Astapor nos declararon la guerra para poder recuperar Meeren, y pues fuimos a guerra, y todo lo que se dice sobre mi crueldad es cierta, admito que tengo un lado muy escuro, pero solo lo soy con aquellos que son mis enemigos, no con mi familia, jamás levantaría una mano contra de ellos al menos que sea de vida o muerte, eso téngalo por seguro mi Reina.-

-….es mejor que sea asi, porque si en algún momento me entero que golpeas a mi hija. No me importara ni un poco que la sangre nos une, y te hare pagar por eso. Y no te lo digo como Reina, sino como madre-

-..Entiendo, pero ha de saber que nunca haría algo así, sino todo lo contrario. Cuando nos unamos, siempre la voy a proteger y cuidar, no sé si en algún momento habrá amor romántico, pero siempre tendrá un hogar a mi lado……. te doy mi palabra.-dijo Daenerys muy seria, haciéndole saber que habla muy en serio. Ella no hacia promesas vacías, ya que siempre cumplía su palabra.

Y sus enemigos podían dar fe de ello, ya que algunos le había prometido que los quemaría vivos, y así lo hizo, los quemo lentamente en una hoguera, a otro les prometió que sufrirían por días antes de matarlos dolorosamente y así lo hizo, los torturo durante días antes de matarlos con crueldad cuando amarro cada extremidad a un caballo y los hizo caminar todos a la vez, haciendo que sus extremidades fuera jaladas hasta que fueron arrancadas de su cuerpos, mientras que a otros los desolló vivos y los dejo pudrirse bajo el sol ardiente amarrado en un poste.

Y en todo el momento, Daenerys disfruto de su dolor y escuchar sus grito de agonía, sabía que poseía un lado muy oscuro y sádico, un lado que en su primera vida le había costado aceptar por completo, pero ahora lo abrazaba, pero a pesar de su oscuridad, también poseía luz en ella, y jamás lastimaría a alguien inocente y que no lo merecería.

Después de todo tiene límites.

-eso espero prima.-dijo Aemma un poco más tranquila al ver que lo que decir era verdad.
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Unas horas mas tarde

-woo ese es un dragón muy hermoso, pero mi Syrax lo es aún más.-

Daenerys se sorprendió un poco a escuchar repentinamente una voz algo infantil, no había escuchado que alguien se acercaba hacia ella, y Drogón tampoco había dado señales de que alguien se acercara.

-princesa.-saludo Daenerys mientras hacia una pequeña reverencia.

-tu dragón se ve muy diferente a mi Syrax o incluso a cualquier otro dragón que haya visto.-dijo Rhaenyra mirando aun con asombro al dragón de color blanco puro con ojos dorados, pero sus cuernos así como su crestas parecían como si fueran de cristal, e incluso muchas de sus escamas alrededor de su cuerpo también parecían de cristal.

-eso es porque Keres, es un dragón de hielo. El único que hay de su especie.-dijo Daenerys sonriendo sin poder evitar mirar con orgullo a su hijo, quien al darse cuenta de eso, prácticamente se pavoneo ante la atención y orgullo que sentía de su madre.

Drogon por su parte solo soltó lo que pareciera ser un bufido de canino, a veces odiaba haber regresado como un perro en lugar de seguir siendo un dragón, un magnifico dragón poderoso, ahora su tonto hermano estaría teniendo mas atención de su madre, y cuando encontraran a su otro hermano, seria aun peor. Es ridículo que paso de ser un increíble y poderoso dragón que todos le temían a un perro, al menos no era un perro patético, sino uno poderoso, como debe ser, después de todo así de increíble es.

-¿en verdad es un dragón de hielo?.-pregunto Rhaenyra entre incrédula y emocionada por saber sin eso era cierto.

-Si. A diferencia de los otros Dragones, Keres en lugar de sentirse caliente al tacto, se siente frio como si estuvieras tocando la nieve.-dijo Daenerys para luego tender una mano hacia la princesa quien la miro confundida.-dame tu mano.-

Rhaenyra dudo por unos segundos antes de tenderle la mano, a lo que Daenerys la tomo con suavidad y con cuidado acerco su mano hacia Keres quien al saber lo que quería su madre, olio la mano de la niña mientras se gravaba su aroma en su memoria, antes de dejar que lo tocara. Rhaenyra cuando toco las escamas blancas del hermoso dragón, quedo sorprendida que de hecho, estas se sintieran muy heladas en lugar de sentirlas muy calientes como lo era cuando tocaba a su hermosa dama dorada, o incluso a Caraxes cuando su tío le permitía tocarlo. Pero por mucho que deseaba tocarlo un poco más, tuvo que apartar su mano cuando el frio comenzó a quemarle la mano, ya que sentía como su hubiera puesto su mano mojada directamente en la nieve por mucho tiempo.

-quema..-murmuro Rhaenyra mientras miraba su mano que se había puesto algo roja por el frio, sin poder creer que le hubiera quemado un poco.

-si, el frio también quema. Mis hermanos tampoco pueden aguantar mucho tocándolo sin guantes de cuero, parece que soy la única en que puede hacerlo.-explica Daenerys mientras saca de una de las bolsas que llevaba de su cinturón un pequeño frasco que contiene una especie de pasta azul. Con cuidado lo abrió y tomo un poco de la pasta con su dedo antes de cerrarlo y volverlo a meter en su bolsa. Para luego tomar con suavidad la mano rojiza de la niña, y comenzó a esparcirle toda la crema en la zona afectada.

-¿para qué es eso?.-pregunto Rhaenyra curiosa mientras observaba como le colocaban la pasta, la cual se sentía un poco fría, pero no de la manera tan fría como el dragón, sino más bien como de frescura.

-es un ungüento que mis hermanos y yo hacemos, ayuda para heridas leves, aunque también tenemos otros para heridas más graves.-dijo Daenerys sin dejar de ponerle toda la crema.

-woo se curó de inmediato.-exclamo Rhaenyra con los ojos abiertos al ver como la quemadura por el frio desaparecía al igual que el ardor y la sensación, era como si nunca se lo hubiera hecho.-¿eres una bruja?.-

Daenerys se quedó callada por unos segundos ante la pregunta repentina y muy directa de la niña, que la aturdió un poco, pero luego se rio con diversión.-….¿tú qué crees?.-

-…..no solo se, no te conozco bien para saberlo...-dijo Rhaenyra mientras fruncía el ceño antes de sonreír y mirar con determinación a mujer frente a ella.- ¡pero creo que podrías ser una! y si resulta que eres una bruja, quiero que me enseñes.-

Daenerys la miro sorprendida por lo que dijo, nunca hubiera pensando que la niña quería aprender magia.- ¿y porque deseas aprender magia?.-pregunto curiosa.

-porque se dice que la Reina Visenya fue una bruja poderosa, y como yo voy hacer Reina alguna día, quiero ser tan fuerte y temible como ella para poder poner a los idiotas en su lugar si se atreven a desafiarme.-dijo Rhaenyra determinada.

Daenerys volvió a quedarse sin palabras por unos segundos antes sonreír mientras la miraba con un brillo en sus ojos, la princesa sin saberlo le estaba prácticamente dando permiso para volverla en alguien temible y despiadada, en una verdadera Reina Dragón que no aceptara ninguna estupidez de nadie y mucho menos de las insignificantes ovejas.

Pero sin quitar la esencia de la niña, solo simplemente volverla en una gran reina que sería alguna día.

-ya veremos, mi princesa.-
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Capitulo 8

Una semana después

Muy temprano en la mañana

Daenerys se encontraba en esos momentos sentada en una gran roca con vista al mar mientras disfrutaba de un panecillo y de una deliciosa taza de café, una bebida algo extraña en poniente al igual que el chocolate, pero que eran muy comunes en algunas partes de Essos. Una bebida a la que le ha encontrado el gusto a pesar de lo amarga y fuerte que es en sabor, y al parecer es la única de su familia que lo disfruta, lo cual es una lástima en verdad.

Su paz y tranquilidad fue interrumpida cuando repentinamente su buen hermano Damon había salido hecho una furia por la puerta mientras maldecía en voz alta al Rey, en un momento saco su espada y comenzó a golpear los muñecos de practica con ella. Muchos otros al verlo se habrían puestos temerosos de que el famoso príncipe canalla redirigiera su furia hacia ellos e incluso varios de los guardias lo hicieron, pero Daenerys por su parte no lo hizo, solo miraba con tranquilidad la escena frente a ella como si no pasara nada.

Después de todo tanto en su vida pasada como en esta, había enfrentado cosas muchos peores que un príncipe dragón enojado. Así que simplemente espero a que su primo terminara con su berrinche para poder hablar, y mientras tanto continuaba disfrutando de su bebida.

-…¿por fin terminaste? O todavía te falta golpear más muñecos.-

Daemon casi saltaba del susto si no fuera porque hubiera aprendido a mantener la calma ante situaciones algo inesperadas, pero aun así sintió como su corazón se había acelerado repentinamente cuando escucho la voz de su prima atrás de el. Y al voltear, vio que ella se encontraba sentada muy tranquilamente en una gran roca con una taza en su mano mientras lo miraba con indiferencia, como si su episodio de haber desatado su furia no la hubiera afectado ni un poco y en cambio vio que a los guardias que había ahí, si lo hicieron un poco.

-..prima, no sabía que estabas aquí.-dijo Daemon mientras se acercaba a su prima.

-no es una sorpresa, saliste hecho una furia. Por lo que no me extraña que no me hayas notado.-dijo Daenerys con indiferencia.-ahora, me dirás que te tiene tan molesto o simplemente te dan ataques de berrinches al azar.-

Daemon ante eso solo bufo.-me acabo de enterar que de que mi tonto hermano, no tiene planeado apoyar en ningún momento nuestra lucha contra esos malditos piratas y de la triarca que han estado invadiendo los Peldaños de piedra.-

-..mmm.- Daenerys no respondió de inmediato mientras daba otro sorbo a su taza.-no es una sorpresa, mientras este esa sanguijuela pegado a el, no escuchara a nadie más. ¿Qué dijo la Reina Aemma sobre esto?-

-también se encuentra furiosa, pero no hay mucho que pueda hacer. Aun si es la Reina y tiene mucho mas poder que ese coño verde, ninguno de los señores cobardes intentara nada, al menos que el Rey de una orden para hacerlo, los únicos que están dispuestos a mandar apoyo son los del Valle. Todos los demás son unos malditos imbéciles, aun no se dan cuenta que si perdemos esta guerra, esas escorias se harán con todo el control del mar estrecho e incluso podrían llegar a invadir los 7 reinos.-

-a veces me pregunto si la comida en Kingslanding tiene algo que vuelva a las personas tan estúpidas.-dijo Daenerys con algo de burla, antes de suspirar.-en unas semanas tendré que viajar al norte, mi padre quiere que regrese y me quede por algunas lunas. En ese tiempo puedo intentar convencerlo de que envié ayuda para la guerra, también puedo hablar con mis hermanos para que lo hagan cuando vuelvan a Meeren, pero creo que eso podríamos dejarlo como una carta sorpresa.-

-eso seria de mucha ayuda.-dijo Daemon un poco más tranquilo haber que no estarían totalmente solos en esto.-aunque también ayudaría mucho más si tuviéramos el apoyo de más dragones.-

-…mmm Visenya podría ayudar, tiene a Grey Ghost.-sugirió Daenerys, ella sabía que su hermana era una guerrera feroz, no por nada se había esforzado mucho en sus entrenamientos con espadas e incluso llego pasar varios años en la isla del Oso, para entrenar bajo el mando de la Casa Mormont. Y había sido ella quien se había encargado de deshacerse los bandidos que habían rondado Invernalia e incluso de los Ironborn cuando estos atacaron la Isla oso solo por diversión cuando se sabia que no había mucho por robar ahí.

-no, me niego a que ella participe. Ya lo estoy haciendo yo, si muero, al menos nuestras niñas la tendrán a ella, pero si ella también va a la guerra conmigo y si morimos, ellas se quedaran solas y desamparadas.-dijo Daemon.

-no creo que ella este feliz cuando le digas que no podrá ir contigo a la guerra, pero entiendo tus temores.-

-…la otra opción seria que tus hermanos reclamaran un dragón, así tendríamos mas apoyo aéreo.-dijo Daemon pensativo.

Daenerys miro con sorpresa a Daemon, nunca hubiera imaginado que el propusiera algo así, ya que a pesar de ser primos, ni ella y ni sus hermanos poseían el nombre Targaryen a pesar de su apariencia. Después de todo su primo es muy leal a su Casa, y pesar de su rebeldía, nunca ha roto una ley importante de su Casa, como el hecho de nunca entregan un huevo o dragón a personas que no sean Targaryen.

Y la única razón por la cual el Rey Jaehaerys jamás pudo quitarle a Keres, fue porque ella encontró el huevo en el Norte y sobre todo era bastante obvio que el dragón no había sido cría de ninguno de los dragones bajo el gobierno Targaryen. Y la única forma que Visenya también pudo reclamar un dragón, fue luego de estar casada con Daemon, y eso solo porque se casaron en una boda Valyria al tener Visenya sangre Valyria se pudo hacer, para asegurarse de que el Dragón permanecería dentro de la casa.

Y por mucho que sus hermanos tuvieran ganas de reclamar un Dragón, nunca lo harían sin permiso, es por eso que nunca habían intentado reclamar uno, ni siquiera en este tiempo en Roca dragón donde seria mas fácil y accesible hacerlo.

-…no creo que al Rey le haga mucha gracia.-dijo Daenerys seria.

- puede que no, pero gracias al acuerdo que firmo y se hizo totalmente legal. El no tiene ningún jurisdicción en roca dragón y los dragones que viven aquí junto con sus huevos tampoco los tiene sobre ellos. Solo Aemma lo tiene, y Rhaenyra también lo tendrá cuando se haga cargo del lugar.-explico Daemon.- puedo hablar con Aemma sobre esto, y llegar a un acuerdo para que tus hermanos puedan reclamar uno.-

-me parece bien, pero primero habla con la Reina haber que dice, antes de que hables con mis hermanos. No quiero que se hagan ilusiones sobre tener un dragón si al último no será asi.-dijo
Daenerys muy seria, no quería que sus hermano se hicieran falsas ilusione con algo que al ultimo se les podría negar.

-no te preocupes prima, nunca seria tan cruel con nuestra familia a pesar de los rumores que hay sobre mi.-dijo Daemon también serio.
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3 Lunas después

Como Daemon había prometido, hablo primero con su prima Aemma sobre su idea de obtener mas ayuda aérea para la guerra en los Peldaños de Piedra. La Reina no dio una respuesta inmediata sino que lo pensó por varios días hasta que dio su permiso para los hermanos Stark pudieran reclamar un dragón. Pero dejo en claro que luego de sus muertes los dragones volverían a Rodragon, al menos que ellos se casaran con un miembro de la Casa Targaryen o en su defecto con un miembro de la Casa Velaryon pero solo de la rama de la princesa Rhaenys, y si tenían hijos ellos podrían tener un dragón si aun podían reclamar uno, pero ya luego de ahí, los Dragones serian recogidos, aunque aun así, los huevos que podría haber en el futuro, seria si o si, entregados a roca dragón ya que no podría haber huevos de dragón esparcidos por todas partes.

Y además nunca deberían de usar los dragones contra ellos, sino se les serian quitados y ellos serían castigados dependiendo de la agresión que hicieran.

Viserys y Rhaegar estuvieron mas que de acuerdo, ya que le parecía muy justo los términos de la Reina Aemma y firmaron el contrato que hizo para asegurarse de eso. Por lo que no paso mucho tiempo para que los dos fueran a reclamar a su dragón. Por lo que siguiendo las instrucciones de sus hermanas y su demás familia sobre cómo hacerlo, Rhaegar fue el primero en obtener su dragon que resulto ser Vermithor el antiguo Dragon del viejo Rey, ahora era su montadura. Cuando Rhaegar tuvo por fin su primer vuelo de Dragon, se sintió inmensamente feliz y el vacío que sintió dentro suyo por fin se había llenado, y eso lo hizo aun mas feliz y tranquilo.

Solo paso tres días para que Viserys pudiera tener su propio Dragon, que resulto ser un dragón salvaje, al que le habían llamado roba ovejas, pero cuando lo reclamo, Viserys lo renombro llamándolo Urrax, un nombre que creía que pudiera quedarle. Y al igual que su hermano, Viserys se sintió por fin completo cuando reclamo su dragón y aun mas cuando tuvo su primer vuelo.

Daenerys por su parte se encontraba muy feliz de que por fin todos sus hermanos tuvieran su propio dragón y dejaran sentir ese vacío dentro suyo.

-ahora solo falta planear bien nuestros ataques y defensas en los peldaños de piedra.-dijo Daemon mientras observaba el mapa en la mesa y mas exactamente donde se encontraba los peldaños. –sabiendo que Daenerys no podrá ayudarnos o mandar ayuda por un tiempo hasta que hable con Lord Stark, y que uno de ustedes tiene que estar en Meeren para mantener en orden sus tierras conquistadas, esto nos deja solo con uno de ustedes para ayudar.-

-cierto, pero recuerda que podremos turnarnos para no desgastarnos tanto a nosotros como a nuestros dragones. Y cuando pueda dejar el norte, podre dar mas ayuda aérea por lo que serian entonces 4 dragones en lugar de 3.-dijo Daenerys.

-si, pero los dragones no servirán de mucho si no conocemos a fondo el terreno. Necesitamos obtener mas información, para no entrar a ciegas ya que la fuerza bruta no será suficiente para eso.-dijo Rhaegar pensativo mientras su mirada se encontraba en el mapa.

-supongo que tienes razón.-dijo Daemon.

-y Daenerys, ¿podrías decirme quien te hizo tu silla especial de montar?.-pregunto Viserys a su hermana.

-claro, ¿pero para que quieres saber? Creí que tu dragón ya tenía una silla.-pregunto Daenerys curiosa.

-quiero me hagan una igual a la tuya, ya que si no, ¿Cómo Joramun podría viajar conmigo sin caerse?.-dijo Viserys serio.
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-….-
-….¡es verdad! Entonces yo también necesito una para mi dragón, para que Zafiro este siempre este conmigo.-exclamo Rhaegar al darse cuenta que el también necesitaba una.
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Daenerys se encontraba preparando todo para su largo viaje hacia al norte, quería estar segura que todas sus cosas estuvieran en orden y bien sujetas en Keres antes de partir. Se detuvo por un momento en continuar revisando sus cosas cuando escucho pequeñas pisadas acercándose hacia ella, y de reojo pudo ver que una de las orejas de Drogon se movía a dirección del sonido.

No tuvo que esperar mucho para que dicha presencia se hiciera presente.

-así que ya te vas a ir.-

Daenerys sonrió por unos instantes antes de voltear.

-asi es princesa, tengo que volver al Norte.-dijo Daenerys.

-¡pero no puedes! Aun no me has enseñado hacer magia.-exclamo Rhaenyra.

-lo siento princesa, pero eso tendrá que esperar. Ya que aprender magia no es juego de niños, se necesita una gran disciplina y sobre todo tener alguien que te guie en eso, sino podría ser fatal.-dijo Daenerys seria.

-entonces eso significa que no me enseñaras ¿verdad?.-dijo Rhaenyra algo molesta pero también triste porque no tendría la oportunidad de practicar magia como una vez lo hizo la Reina Visenya.

-yo nunca dije eso, solo simplemente aun no podría ser el tiempo. Pero lo hare, una vez que podremos convivir continuamente y no tengamos que separarnos, por ah…-Daenerys no pudo continuar hablando ya que fue interrumpida por la niña.

-¿te refieres a cuando nos casemos?.- pregunto Rhaenyra con el ceño fruncido. Puede que hubiera estado mas pequeña cuando su bisabuelo anuncio los compromisos, pero recuerda como su padre había estado muy enojado por eso, pero como nunca había ido en contra de su bisabuelo lo acepto. Ella en ese entonces no había entendido por completo el significado de eso, pero desde que su padre, no, desde que el Rey se casó con esa traidora, ha escuchado mucho hablar sobre buscarle pretendientes y casarla con alguien más “digno” que la hija de un Lord de un reino con menor riqueza. Cuando su madre escucho eso, se puso furiosa y había dejado en claro que su compromiso con Lady Daenerys Stark, no sería anulado nunca, y si alguien se atrevía hacerlo, entonces tendría que darle explicaciones a Silverwing.

Luego de eso, su madre tuvo una charla privada con ella, para explicarle mejor sobre su compromiso con Lady Daenerys Stark, con quien se tendría que casar cuando tuviera dieciocho onomásticos.

-¿asi que sabes sobre eso?.-

Rhaenyra asintió.- si, mi madre me explico sobre nuestro compromiso. Un compromiso que arreglo el Rey Jaehaerys antes de su muerte.-

-…mm…¿y tu que piensas sobre eso?.-pregunto Daenerys curiosa.

Rhaenyra se quedo un momento callada mientras fruncía el ceño en modo pensativo.-…sinceramente, no lose. Pero creo que no eres tan mala opción….supongo.-dijo mientras se encogía de hombros.

Daenerys solo la miro divertida.-…enserio, ¿y podría saber porque?.-

-al igual que yo tienes un dragón y sabes lo importante que es para nosotros nuestro dragón. Además siempre me has tratado con amabilidad y respeto, y sobre todo nunca me has visto con codicia y lujuria, siendo solo un premio para ganar como muchos otros señores lo han hecho desde que mi padre me nombro su heredera.-dijo Rhaenyra con gran molestia lo último.

Ante eso una mirada oscura apareció en el rostro de Daenerys al imaginar las miradas de los señores codiciosos y repugnantes que infestaba la fortaleza roja, y que le daban a la princesa, quien resultaba ser su prometida. Puede que aun no sean muy cercanas y muchos menos el amor haya surgido, pero ella seguía siendo suya. Y por lo tanto un dragón nunca le ha gustado compartir nada, siempre protege lo suyo, y sin alguien intentaba arrebatárselo o hacia algún daño a lo que es suyo.

Entonces es mejor que estén preparados para enfrentar las consecuencias.

Pero sabia que por ahora no era el momento para eso, tenia que esperar un poco mas para ver que alimañas podía eliminar mas adelante, y sobre todo comenzar a utilizar su plan para adquirí información. Ya que seria muy estúpido creer que solo con tener ejércitos, dragones y lobos, podría ser suficiente para que mantener alejados a los buitres.

-..ya veo…..ya que estamos comprometidas, ¿te molestaría si empezara a cortejarte? No digo de manera agresiva o con segundas intenciones, sino de una manera más inofensiva, como estar en contactado, darte regalos, cosas así………..aunque, solo lo hare si tu estas de acuerdo.- explico Daenerys lo mejor que pudo para que no hubiera malos entendidos, ya que ella no era como la mayoría de los señores de poniente e incluso de Essos, que no le importaba la edad de las personas y solo hacían lo que querían, como el hecho de casarse con niños y niñas pequeñas que apenas han madurado lo suficiente.

No, Daenerys no era ni jamás seria como esas escorias, porque ella misma había pasado por eso en su vida pasada, y jamás le impondría algo así a alguien más. La única manera que aceptaría casarse con una niña o un niño tan joven, solo seria para salvarlo de un destino mucho peor y darle su protección, sin segundas intenciones.

Por lo que mejor prefería acostarse con personas que tuvieran la mayoría de edad, e incluso le atraía un poco más adultas, no por nada ha tenido varios amantes en Essos, entre ellos algunos hombres y mujeres Dothraki, siendo sus preferidos que sean guerreros, ya que al parecer se siente más atraída por aquellas personas que sean rudas, salvajes y algo peligrosas.

Sin duda que tenía un tipo, como mucho le han hecho burlas sus hermanos, y además era una suerte que no haya engendrado o tenido un hijo con algunos de sus amantes, aunque podría ser más el hecho de que gracias a la poción que ha estado haciendo y tomando, impide que eso suceda.

Por lo que esta agradecida a que haya podido estudiar magia y sobre todo pociones, las cuales los ha ayudado mucho tanto a ella como a sus hermanos.

-….c-creo que eso me gustara, asi que tal vez, logre mantenerlos algo alejados.-dijo Rhaenyra luego de pensarlo por varios minutos la propuesta.

Y lo cual ayudo para sacar a Daenerys de sus pensamientos y volviera a voltear a ver a la princesa que también la miraba-

-muy bien, entonces así será. Pero antes..-dijo Daenerys antes de voltear hacia su dragón o mas exactamente hacia la silla donde saco de uno de sus bolsos que había amarrados ahí, los dos últimos pequeños cuadernos con pastas de cueros negro con algunos detalles en blanco, y que parecía estar cerrado con llave, había pensado dárselo a su hermana para emergencias, debido a que solo era de dos vías, ya que les había dado los otros a sus hermanos, Daemon y la Reina Aemma, pero suponía que esto también es importante. Al asegurarse que es el correcto, volteo hacia la princesa y le tendió uno de los cuadernos.-toma, este será para ti.-

-¿para que me das esto?.-pregunto Rhaenyra muy confundida mientras aceptaba el cuaderno.

-he estado trabajando en varios cuadernos como este para poder comunicarse mejor a largas distancias sin necesitada de usar cuervos, y además sin el riesgo de que sean interceptados. Este será tuyo, tengo uno igual, y es una comunicación solo de doble vía que está conectada entre si, por lo que cuando desees platicar con alguien, puedes escribir lo que quieras decirme en el cuaderno. Aunque te advierto que puede que tarde en contestar, ya que en algunas ocasiones estoy muy ocupada, pero cuando tenga tiempo siempre te contestare.-comenzó a explicar Daenerys para luego enseñarle como usarlo al escribir en su propio cuaderno, a lo que Rhaenyra vio con asombro como las palabras que había escrito habían aparecido en el suyo. Luego le explico cómo borrar las palabras, entre otras cosas más.-y no te preocupes de que alguien lea algo, ya que esta hechizado para que la persona que no sea tu, solo lea tonterías que no les interesa en lo más mínimo, además de que también es muy resistente, por lo que no podrá destruirse o arruinarse fácilmente.-

-¡woo esto es increíble!.-dijo Rhaenyra muy emocionada, cada vez le fascinaba aún más la magia y no podía esperar para Daenerys le comenzara a enseñar.-¡ya quiero aprender magia!.-

-lose, pero como te dije. No es un juego de niños, la magia es poderosa y peligrosa, y si no tienes cuidado puedes heriste a ti misma o a los demás sin querer. Es por eso, que se necesita siempre un maestro que te guie en el camino de la magia y este siempre a tu lado hasta el final del entrenamiento. Por lo que eso no podrá ser pronto, pero te recomiendo mcuho aprender a pelear sin armas y con algunas armas o al menos con la espada, ya que al hacerlo te iras disciplinando a ti misma, y cuando llegue la hora de enseñarte magia, ya tendrás algo de disciplina por lo que te será un poco mas fácil para que aprendas.-dijo Daenerys muy seria.

Rhaenyra hizo una pequeña mueca de disgusto, pero asintió.-está bien, hare lo que me has recomendado. Pero prométeme que en verdad me enseñaras.-

-..Tienes mi palabra de que así será.-dijo Daenerys antes de quitarse un colgante que trae puesto, y que tiene como dije una hermosa escama de cristal que se encontraba sujeta por acero Valyrio, y además también había una gran garra negra.-como muestra de mi promesa y del comienzo de nuestro cortejo, quiero darte mi colgante. Puede que no sea el más hermoso ni mucho menos valioso, pero está hecho con partes de los dos seres más importantes para mi, mi Lobo y mi Dragón…..ambos, partes de mi.-

Ante eso Rhaenyra miro muy sorprendida a la mujer frente a ella, para que le diera esto, sabe que hablaba muy enserio, ya que darle a alguien alguna parte por pequeña que sea, de tu dragón a alguien más, es algo extremadamente raro……y sobre todo sagrado, ya que el Dragón es parte de ti, parte de tu alma.

Y solo debes dárselo a alguien que en verdad crees que vale la pena. Por lo que no sabía si pudiera darle una escama de su hermosa dama dorada a alguien más, sobre todo al saber que su Syrax ya es parte de ella.

Por lo que Rhaenyra no pudo evitar sentir que un sentimiento muy cálido invadiera su cuerpo, como tampoco pudo evitar sonrojarse cuando tomo con timidez el collar y roso la mano fría, pero a la vez cálida de la mujer frente a ella.

-g-gracias, te prometo que lo cuidare.-

-lose, por eso te la doy.-dijo Daenerys con una gran sonrisa sincera.

Haciendo que Rhaenyra se sonrojara un poco más y sentía que su corazón latiera un poco más rápido.
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Capítulo 9

10 lunas después.-Norte.- mediados del año 107 d.c.

Daenerys había logrado convencer a su padre para apoyar la guerra contra los piratas y la triarca que habían invadido los peldaños de piedra. No había sido fácil convencerlo, pero luego de mucha persuasión y sobre todo de que se hubiera llegado a un acuerdo con la Reina Aemma y Daemon sobre lo que el Norte podría ganar a cambio de su ayuda, ya que no sería fácil convencer a los señores de norte que apoyaran la causa sin tener algo a cambio, fue que decidió comenzar a mandar hombres a la guerra.

Y aunque estaba muy feliz por haber logrado eso, y saber que su familia no estaría sola en la guerra debido a que los otros señores con excepción del Valle, se negaban a enviar ayuda.

No lo estaba con la noticia que le habían dado, no sabía cómo era posible que una sola vez de descuido le haya sucedido esto. Había sabido que la posición se le había terminado hace tres días, y no había podido hacer mas, por lo que nunca debió haber tomado de más durante su salida a la taberna cuando los chicos la invitaron, y donde termino ella acostándose con Jaslin Mormont durante toda la noche, quien también había ido con ellos, y es la hija omega menor del actual Lord Mormont. De ese suceso ya hace una luna, al principio no había notado nada raro en ella, pero luego de varios días de verla sentirse mal, le preocupo y prácticamente obligo a la chica a ir con el Master de Invernalia a que la checaran, pero nunca imagino que sería precisamente esto.

-¿esta seguro de eso Master Melvan?.-pregunto Daenerys con el ceño fruncido.

El master solo suspiro luego de haber checado por segunda vez a la chica omega.

-si, estoy seguro. Ella se encuentra embarazada y a lo que veo puede tener aproximadamente cuatro semanas.-dijo el Master.-y a ver su reacción ante la noticia, puedo suponer que el bebe que espera Lady Mormont es de usted Lady Daenerys.-

-….si, y le agradecería mucho si no le dijera nada a mis padres, Master Melvan. Me gustaría poder ser yo quien se lo dijera si no fuera mucha molestia.-dijo Daenerys seria pero con amabilidad.

-…..muy bien Lady Daenerys, no diré nada. Pero si tarda mucho en decirles y ellos me preguntan directamente algo, no tendré de otra que decirles lo sucedido.-dijo el Master serio.

-…entiendo, gracias por todo Master Melvan.-

-no hay problema, ahora si me disculpan me retiro, tengo algunas cosas que hacer.-dijo el Master antes de salir de la habitación.

Cuando el Master se fue y las dejo a solas, la habitación se quedó por varios intensos segundos en silencios, antes de que este fuera roto por los sollozos de Jaslin quien por fin había asimilado la noticia luego de haber estado en shock. Daenerys por su parte se había dirigido a la jarra con vino que había en la habitación y se sirvió un poco en la copa para luego darle un largo trago para tratar de tranquilizarse y pensar un poco mejor las cosas.

-¡lo siento Daenerys! ¡No fue mi intensión que esto pasara!.-dijo Jaslin entre sollozos. Y era verdad, ella solo había querido divertirse durante una noche, ya que había sido la primera vez que iba a un bar para relajarse y divertirse. En la isla del oso, no había muchos bares que digamos, aun si los hubiera, nunca habría tenido tiempo de ir ya que se la pasaba haciendo su parte de trabajo para mantener a flote su hogar, debido a que por muy hermoso que sea la isla, no es un secreto que sea uno de los lugares con menos riqueza en el norte.

-está bien Jaslin, para que esto pasara, se necesitó de dos personas. Pero ahora lo hecho esta y no se puede borrar.-dijo Daenerys mientras se acercaba a la chica sentada en la cama y le tendió un vaso con agua que esta acepto y le dio un gran trago casi terminándosela toda.- la pregunta en cuestión es ¿vas a tener el bebe o no? Te lo pregunto, porque vas hacer tú quien lo tenga por 9 meses, así que la decisión es tuya. Sea cual sea que decidas, la aceptare y te apoyare.-

-….y-yo no lose.-dijo Jaslin insegura. Una gran parte de ella, deseaba quedarse con su bebe ya que odiaba la idea de tener que deshacerse de el como si no fuera nada, pero otra parte de ella le decía que seria lo correcto de hacer, ya que asi le evitaría mucho sufrimiento.

-si decides quedártelo, esta bien. Puede que tal vez nunca pueda darle mi nombre y tampoco pueda casarme contigo para hacer lo correcto, pero siempre tendrá mi apoyo al igual que tu Jaslin con todo lo que necesites para nuestro bebe.-prometió Daenerys. Sabía que no iba hacer fácil, sobre todo mas adelante cuando ella se tuviera que casar, solo esperaba que Rhaenyra lo entendiera y no se molestara por querer cuidar y darle las mejores oportunidades que pudiera darle a un bebe que será etiquetado como bastardo en poniente, pero al menos en Essos podría tener mas oportunidad de hacer algo cuando creciera.

-….se que mi papa va a estar muy enojado cuando se entere, pero al ser solo su cuarta hija, de todos modos no había muchas expectativas para mi, así que se le pasara el enojo y me apoyara en lo que decida. No va ser fácil, pero….creo que me quiero quedar con el bebe.-

-muy bien, si eso es lo que has decidido entonces te apoyare. No dejara que les falte nada a nuestro bebe.-dijo Daenerys decidida. Puede que el norte e incluso la Casa Stark, no sea una casa muy rica comparada con muchas otras Casas fuera del norte, pero en lo personal había hecho una gran riqueza en sus años en Essos.
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3 días después

Cuando le dijo a sus padres sobre lo que había pasado en el bar y el resultado de todo eso, como era de esperarse, su padre se puso muy enojado, no por el hecho de que tenga amantes o en espera de un hijo bastardo, sino por haber embarazado la hija de un Lord, lo cual podría causar muchos problemas. Su madre por su parte aunque también se encontraba molesta con ella, a la vez se había puesto feliz, ya que seria abuela por tercera vez, y no le importaba si su futuro nieto o nieta fuera un bastardo, el seguiría teniendo su sangre y era todo lo que le importaba a Saera.

Como Daenerys sabía que pronto tendría que irse para poder apoyar a sus hermanos en la guerra, y que no podía dejar las cosas como estaban, decidió viajar a la isla del Oso con Jaslin para poder explicarle todo a Lord Jorgan Mormont. Cabe decir que Lord Mormont no había estado para nada feliz con la noticia al igual que el hermano mayor de Jaslin y como consecuencia Daenerys se llevo un puñetazo en la cara, por suerte solo obtuvo un moretón de eso, bueno técnicamente un ojo morado, pero al menos no se rompió nada, aunque tuvo que detener a Drogon para que no atacara a Rylen cuando este la golpeo.

Fue una suerte que antes de haber entrado a la pequeña fortaleza de los Mormont, le había ordenado a Drogon que sin importar lo que pasara no atacaría a nadie, al menos que en verdad su vida estuviera en peligro. Estaba segura que si no hubiera hecho eso, Drogon hubiera destrozado al pobre Rylen quien solo había actuado como lo hace un hermano mayor protector.

Al menos, los Mormont había aceptado la decisión de Jaslin, y Daenerys se pudo ir más tranquila hacia Essos, aunque antes haría una parada a los peldaños de piedra, ya regresaría a la isla del Oso en unos meses para estar presente cuando naciera su hijo.
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Varios días después.- Peldaños de piedra.

A Daenerys le había costado un poco encontrar a su primo y a su hermano Viserys, quien era el que se encontraba en esos momentos en los Peldaños para apoyar a Daemon y a los demás, mientras que Rhaegar había regresado a Meeren para mantener todo en orden.

Cuando hizo que Keres aterrizara aun lado de Caraxes, quien se encontraba junto a Urrax y otro dragón de color blanco, quien supuso era Seasmoke el dragón de Laenor Velaryon.

-bienvenida al campo de batalla prima.-saludo Daemon con una sonrisa algo burlesca cuando su prima había llegado hacia ellos luego de haberse bajado de su dragón.

-hola primo, veo que la guerra aun no te ha desgastado si aún tienes tu humor.-dijo Daenerys no de muy buen humor, ya que su ojo aun le dolía.

-que puedo decir, tanto a mi Caraxes como a mí nos gusta bañarnos en la sangre de nuestro enemigos. Pero en cambio tu prima, no te ves de buen humor, sobre todo con ese ojo. ¿Acaso te peleaste con alguien?.-dijo Daemon aun con burla.

-…no quiero hablar de eso.-dijo Daenerys ya algo irritada, antes de calmarse un poco y suspirar, ya que no quería pelear con su primo a pesar de que a veces era algo irritante.-voy de camino hacia Meeren, solo pasaba para ver si ocupan algo o si necesitan ayuda con algo.-

-por ahora no, aunque nos has dado un respiro con la constante llegada de los hombres del norte cada luna y se espera, que en una semana algunos hombres del Valle también lleguen junto con algunas provisiones..-dijo Daemon.- Por ahora ven únete al campamento para que descanses un poco antes de partir. –

Y sin mas los dos primos caminaron hacia el pequeño campamento donde había varios hombres, la mayoría perteneciendo a los Velaryon, pero también había del norte, algunos del valle e incluso, algunos de ellos mercenarios.

-*¿es seguro confiar en mercenarios primo?*.-

-*por supuesto que no, pero son la mejor opción para evitar tantas bajas de nuestro lado. Sobre todo cuando el Rey aún se niega a mandar ayuda*.-

No pudieron hablar más ya que habían llegado donde se encontraba los demás sentados alrededor de una fogata donde al parecer tenían algo cocinando en la lumbre. Daenerys miro algo sorprendida al ver a Viserys charlando alegremente y muy cerca de un chico de piel morena con cabello plateado. Nunca había visto a su hermano tan alegre o platicador con alguien que no sea ellos o últimamente Daemon, pero supuso que al estar en guerra y estar rodeado por las mismas personas te obliga a convivir más con ellas.

-*hermana, por fin llegaste*.-saludo Viserys sonriendo cuando vio a su hermana cercándose hacia ellos.

Esto solo hizo que Daenerys alzara sus cejas con sorpresa, al ver lo alegre que se encontraba, ¿acaso se encontraba borracho?.

-*¿estas borracho?*.-pregunto Daenerys comenzando a sospechar un poco si se encontraba tomado, ya que no podía ser posible tanta alegría.

Ante eso a Viserys borro su sonrisa y bufo, mientras la miraba algo molesto.

-*por supuesto que no, yo nunca bebo cuando estoy en una maldita guerra y lo sabes, ¿Por qué mierda me preguntas eso?*.-

Daenerys solo se encogió de hombros.-*estas demasiado alegre, tu eres muchas cosas, pero señor alegría no es una de ellas*.-

Viserys solo bufo, mientras el chico sentado a un lado de el se rio.

-*en eso tienes razón*.-dijo el chico mientras se reía. Cuando termino de hacerlo, pero aun había una sonrisa en su rostro, se levantó de donde se encontraba sentado y camino hacia Daenerys.-*hola, nos vimos hace unos años en la boda de Daemon y tu hermana Visenya, aunque nunca hablamos. Me llamo Laenor Velaryon, y es un gusto por fin conocerte formalmente*.-

-*también es un gusto por fin conocerte, ¿sobrino? ¿Primo? Esto es muy confuso*.-dijo Daenerys algo confundida sobre cómo podría llamarlo, ya que técnicamente era su sobrino, pero sus edades eran algo cercanas, por lo que podría ser algo incómodo llamarlo sobrino.

-*si tienes razón en eso, sé que eres mi tía, pero prefiero si nos llamamos primos, si te parece bien.*-

-*por mí no hay problema*.-dijo Daenerys mientras se encogía de hombros.

Luego de eso Daenerys se integró un poco más con el grupo, donde platico un poco con ellos, entre ellos Lord Corlys Velaryon, el esposo beta de su prima Rhaenys. Sin darse cuenta, las horas habían pasado y se había hecho de noche, por lo que Daenerys no tuvo de otra que quedarse esa noche por insistencia de sus primos y hermano. Normalmente Daenerys no tendría miedo se volar en la noche ya que lo había hecho muchas veces tanto en su vida pasada como en esta, cuando en algunas ocasiones daba vuelos nocturnos en Keres, pero como ahora se encontraba en una zona muy peligrosa, no sería buena idea hacer eso, ya que uno nunca se sabe dónde podría estar escondiéndose arqueros enemigos, que puede que no le hagan nada a los dragones, pero no se podía decir lo mismo del jinete.

Daenerys se había alejado un poco del grupo para poder tener un poco de tiempo para ella misma, por lo que se encontraba recargada de espalda en una gran roca mientras tenía su mirada perdida en el mar al mismo tiempo que su mente se encontraba en otro lugar. Se encontraba tan sumida en sus pensamientos que no noto como dos hombres se habían acercado hacia ella hasta que los tuvo frente a ella, ambos eran alto y musculosos, y por las cicatrices que podía ver en su rostro, cuello y brazos, se podía decir que tenían algo de experiencia en combates.

Sin duda eran algunos de los mercenarios que su primo contrato.

-hola hermosa, que tal si nos divertimos un poco.-dijo el hombre de cabello castaño tratando de verse mas irresistible, pero Daenerys solo lo miro con aburrimiento.

-“es mucho pedir algo de paz y tranquilidad”.-pensó Daenerys con fastidio antes de suspirar.- no gracias.-

Cuando trato de pasar entre ellos para regresar a la fogata, uno de ellos la agarro del hombro y la jalo con fuerza de nuevo hacia donde se había encontrado antes, haciendo que su espalda golpeara con algo de fuerza la roca, sin querer hizo una pequeña mueca de dolor por el golpe tanto en su espalda como en su cabeza, pero de inmediato el dolor fue sustituido por la ira.

-adonde crees que vas perra, no te marcharas hasta que nos divertimos un poco contigo.- dijo el hombre del cabello rubio, con una sonrisa lasciva y una mirada lujuriosa.

El hombre rubio cuando iba a poner una mano en el rostro de Daenerys para acariciarlo, no pudo ya que ella había sujetado con fuerza su brazo con su mano, y antes de que el tipo pudiera darse cuenta de que estaba sucediendo, repentinamente sintió un gran dolor en su cuello y poco después se encontraba ahogándose con su propia sangre, mientras intenta con sus manos detener la sangre que chorreaba de su cuello, para luego caer al suelo. El segundo hombre trato de ayudar al del cabello rubio tratando de detener la hemorragia, pero no había nada que hacer y solo podía ver como moría.

-¡maldita vas a pagar por lo que le hiciste a mi hermano!.-grito con furia el de cabello castaño al ver a su hermano muriéndose en el suelo.

-nunca debieron de venir molestarme.-dijo Daenerys con indiferencia sin sentir ni la más mínima pisca de arrepentimiento por haber matado a esa escoria.

El hombre grito de furia, y se levantó del suelo mientras desvainaba su espada listo para cortar a la zorra frente a el, pero nunca pudo llegar a ella, cuando una sombra grande aparecía entre la oscuridad, y lo siguiente que vio el hombre fue unos brillantes ojos rojos para luego sentir como unos grandes dientes lo comenzaba a destrozar, trato de defenderse, e incluso intento clavar su daga en uno de los hombros del lobo, pero cuando lo golpeo con esta, era como si hubiera golpeado una roca.

Drogon por su parte se encontraba a unos metros de distancia de ella, más exactamente acostado a un lado de la fogata junto con su hermano Joramun, mientras dormitaba un poco, pero cuando noto que dos hombres se dirigían a la dirección donde fue su madre y al sentir un mal presentimiento, de inmediato se levantó haciendo que su hermano se despertara y le lanzara una mirada molesta que Drogon ignoro y siguió en silencio a los hombres para que no notaran su presencia. Observo como los dos humanos se acercaban a su madre, cuando uno de ellos le puso la mano encima, Drogon se llenó de furia, pero antes de que pudiera encargarse de él, su madre le gano y mato al humano, lo cual le complació mucho al ver la sangre derramarse poco a poco de él, pero al ver como el segundo humano deseaba lastimar a su madre, él no lo dudo y fue atacarlo.

Y tal vez, darse un pequeño festín, estos humanos no eran muy sabrosos pero al menos lo tendría algo satisfecho por algunas horas.

Daenerys por su parte, no quedó impresionada al ver a su hijo destrozando a uno de los hombres, el cual dejo de gritar después de unos segundos cuando Drogon destrozo gran parte de su hombro y garganta, ni siquiera se inmuto un poco cuando unas gotas de sangre salpico su rostro.

-enserio Drogon, estás haciendo un desastre. Si vas a cometerlo, al menos no salpiques tanta sangre.-dijo Daenerys con algo de disgusto mientras se limpiaba la sangre de su rostro con un pañuelo, puede que no le importe la sangre, pero eso no significa que le guste tenerla embarrada en ella, ya que es molesto.

Drogon dejo de devorarse el humano por unos segundos segundo para ver con molestia a su madre, quien solo le levanto una ceja, a lo que él solo soltó lo que podría ser un bufido canino, antes de seguir en lo suyo, pero con mas “moderación”. Cuando termino con el primero, siguió con su segundo bocadillo, el humano había muerto un poco antes de que hubiera terminado, pero eso no le importo y comenzó a devorarlo, empezando por su estomago.

-estoy cansada, regresare al campamento. Cuando termines también has lo mismo.-dijo Daenerys a Drogon, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar hacia el campamento.

Drogon solo la miro marcharse antes de continuar con lo suyo, no tardó mucho en devorar en su totalidad al humano, lo único que quedaba de él era su cabeza, la cual nunca le ha gustado por lo que siempre las deja, y un brazo el cual decidido llevárselo con el hacia el campamento donde se lo terminaría de comer.

Cabe decir que cuando Drogon llego al campamento con un brazo colgando de su hocico manchado de sangre muchos lo miraron con horror e incluso uno que otro grito o se vómito, sobre todo cuando se hecho frente al fuego y comenzó a comerse el brazo.

Cuando le preguntaron a Daenerys porque Drogon, se encontraba comiendo lo que parecía ser una brazo humano, esta solo le dijo con indiferencia que unos idiotas habían intentado atacarla y él se había encargado de uno de ellos, y ahora se encontraba comiendo un bocadillo nocturno.

Después de esa explicación y que muchos hayan escuchado, no fue una sorpresa que muchos se hubieran puestos verdes y hubieran vomitado.

Por lo que no fue una sorpresa que incluso después de que Daenerys se hubiera marchado a la mañana siguiente, muchos hombres cuando veía a Joramun solo o con Viserys, decidieran dar media vuelta y evitarlo por completo, por miedo de ser los siguientes en ser devorados por un lobo enorme. Aunque ese sucedo ayudo para que los enemigos temieran aún más a los grandes lobos, pero aun había algunos arrogantes que creía que solo eran simples lobos normales solo que un poco mas grandes.
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Capitulo 10

Año 109

Rhaenyra se encontraba furiosa, su padre la había obligado asistir a su estúpida casería para festejar a su medio hermano menor, Aegon. Como si un niño de dos onomásticos, le interesara hacer estas cosas, por lo que cuando llegaran a su destino, ella no dudo en salir primero de la maldita carroza, sin ni siquiera intentar en ayudar a la falsa reina a bajar de la carroza debido a que su gran estomago se lo impedía, para poder librarse de la presencia de su padre y la falsa reina, ya que la única reina que ella reconoce y obedece es su madre, quien por desgracia se había quedado en la fortaleza

Después de que se alejara de todos luego de haber tenido una discusión con su padre dentro de la carroza, solo regreso varias horas después con un animal muerto y ella llena de sangre. Algo que no le había agradado de todo a su padre, pero que a Rhaenyra no le podía importar menos.

Y suerte para ella, los tres días de esa ridícula festividad pasaron rápido, lo único que le alegro un poco esos días, fue que un hermoso ciervo blanco había aparecido ante ella a unas pocas horas después de que hubiera llegado con el animal que había cazado, algo que asombro a todos, algunos habían querido matarlo pero Rhaenyra lo había impedido, ya que un animal tan hermoso no merecería morir solo para complacer pequeño egos de los demás.

Cuando regresaron por fin a la fortaleza, Rhaenyra no cabia en felicidad, y cuando pudo irse sin meterse en problemas, no dudo en correr hacia su habitación. Debido a que tenía tres cosas importantes que hacer, la primera era ver si Dany había contestado su “carta”, ya que tal como había prometido, han estado en contacto todos estos años y en algunas ocasiones le envía algún tipo de regalo, los cuales varían tanto de valor monetario como de estilo. Algunas ocasiones le mandaba joyas o cualquier otro tipo de baratijas que creía que podría gustarle, entre ellas algunas que había hecho ella misma, lo cual Rhaenyra amo más que las mismas joyas, siendo su favorita una hermosa talla de madera de su Lobo Drogon y de su dragón Keres que parecieran haber sido hechos por un experto e incluso estaban bellamente pintadas, y le había prometido que cuando pudiera ver bien a Syrax le haría una de ella. También le mandaba algunos libros Valyrios como algunos con historias de Norte que creían que le interesaría mucho, y lo cual fue así ya que Rhaenyra los amo mucho y cada cierto tiempo los volvía a releer, incluyendo aquellos que contaban historias del Norte. Además también le manda diferentes tipos de vestidos, así como telas muy raras y únicas que conseguía en diferentes lugares de Essos para que le hicieran vestidos o ropa a su gusto, incluyendo la exótica seda de Yi Ti que era tan ansiada y codiciada por muchos, y cuando le llegaban seda de Yi Ti mandada como regalo por su prometida, Rhaenyra podía ver la envidia y los celos que muchas señoras de las corte le daban, entre ellas la Reina falsa, que en algunas ocasiones había escuchado decirle a su padre que debería prohibir que recibiera ese tipo de regalos por ser tan “opulento” y “extravagantes”. Aunque no es como si eso sirviera de algo, ya que a pesar de la tensa relacion entre su padre y su madre, el Rey seguía amando y adorando por completo a sus hijas, y no iba a quitarle algo que le hiciera feliz.

Eso, y el hecho de que su madre había puesto en su lugar a su “madrastra” diciéndole que no tenía ningún derecho sobre ella, y que no debería meterse en los asuntos que no le incumbe. Rhaenyra nunca había visto a alguien ponerse rojo tan rápido como lo hizo la reina verde, que hasta creyó que le podría explotar la cabeza.

La segunda por la que tenía prisa era para poder cambiarse de ropa y ponerse su traje para montar ya que quería ir a volar con Syrax antes de que comenzara sus lecciones con la espada, lecciones que había comenzado a tomar unas tres lunas después de que hubiera regresado a la fortaleza roja luego de haber estado una buena temporada en roca dragón siendo también la primera y última vez que ella y Daenerys hablaron en persona, y no por medio de “cartas”. Y la tercera pero no menos importante, es ir a saludar a su querida madre y su hermanita.

-*¿se puede saber porque tienes tanta prisa mi pequeño dragón?*.-

Rhaenyra salto de susto cuando escucho repentinamente la voz de su madre, a quien no había escuchado entrar a su habitación.

-*¡Mama!*.-Rhaenyra no dudo ir a saludar de inmediato a su madre que había entrado a su habitación junto con su hermanita Helaena de ahora seis onomásticos. -*estoy tan feliz de volver a verte, estos últimos días han sido horribles y aburridos*.-

Luego de abrazar a su madre, se agacho para abrazar a su hermana y darle varios besitos en sus mejillas lo cual la hizo reír.

-*¿y bien, adonde ibas con gran prisa?*-volvió a preguntar Aemma con una ceja alzada.

-*…solo venía a cambiarme para poder ir a volar con Syrax antes de que comenzara mi clase de combate*.-dijo Rhaenyra con una sonrisa inocente. Ama mucho a su madre, pero no quería que supiera del cuaderno mágico que le permitía hablar con Daenerys, ya que eso era algo entre ella y su prometida.

-*……mmm……sé que algo me ocultas mi pequeño dragón, pero por ahora fingiré no haberme dado cuenta. Y sobre tu clase, hice que el maestro Tregoros cancelara tu clase por el día de hoy, ya que creí que podrías llegar cansada del viaje. Pero veo que aun tienes energía para volar con Syrax.*.-dijo Aemma lo último con una ceja alzada.

A lo que Rhaenyra se sonroja un poco.-*solo será por una hora…bueno máximos dos, ya que no he visto a mi dama dorada en días*.-

-*……muy bien, puedes ir a volar con Syrax, pero te quiero de vuelta en dos horas como máximo.*.-
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Año 112 d.c.

Peldaños de piedra

-*estoy harto de estas malditas escorias, salen como cucarachas. Cuando crees que has eliminado mucho de ellos, te salen más por otro agujero*.-gruño Rhaegar muy molesto. Sobre todo porque la última vez que atacaron en tierra, una de esas escorias habían herido a Zafiro en uno de sus hombros.- *si seguimos así, no nos llevara a ninguna parte y poco a poco perderos apoyo. Es un milagro, que el valle y mi padre aun nos esté ayudando cuando la guerra llego a un punto muerto hace un año*-

-*¿y qué quieres que hagamos? Ese maldito se esconde como cobarde entre las cuevas, y nunca sale cuando hay un dragón cerca*.-dijo Daemon también molesto. Él también se encontraba harto de toda esta mierda, al principio había sido emocionante y divertido, pero con el pasar de las lunas ya no fue así, todo era horroroso y horrible, y todo lo que quería era regresar a roca dragón y quedarse permanentemente con su esposa e hijas, y no ir a verlas en visitas esporádicas de dos semanas cada dos lunas cuando su prima lo relevaba para que pudiera descansar un poco y pasar tiempo con su familia.

-*¿nuestra prima no puede mandar más ayuda desde Meeren?*.-pregunto Laenor algo esperanzado, al igual que todos se encontraba cansado de esta larga guerra que no parecía tener fin.

-*no, fue una suerte que pudiera mandar 10 mil hombres más junto con provisiones que nos ayudaron mucho debido a que se comienza a escasear. En su última carta que nos envió, nos advirtió que era muy posible que no pudiera mandar más ayuda hasta que se resolviera un pequeño problema entre la Bahía de los Lobos Dragones con Volantis*.-explico Viserys con el ceño fruncido al recordar el contenido de la “carta” de su hermana.

-*¿y cuál es el pequeño problema?*.-pregunto Laenor curioso.

-*….una guerra*.-contesto Rhaegar con indiferencia.

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-*…¿¡está en una guerra y porque!?*.-pregunto Laenor con incredulidad, ya que no podía creer como su prima pudiera ir fácilmente a guerra contra una gran ciudad libre, solo porque sí. Sobre todo ahora sabiendo lo que era capaz de hacer una guerra.

-*..Bueno como sabes, nosotros tres estamos en contra de la esclavitud, y pues cuando nos hicimos cargo de todos los Dothraki prohibimos la esclavitud al igual que lo hicimos cuando conquistamos Meeren, Yunkai y Astapor. Y bueno debido a esto, en los últimos dos años muchos esclavos en Volantis comenzaron a rebelarse y exigir la libertad, lo cual no les pareció a los amos de Volantis, quienes como respuesta comenzaron a masacrar esclavos como ejemplo de lo que sucedería si seguían ese camino. Pero esto no persuadió ni un poco a los esclavos cansados de vivir en cadenas, por lo que los amos de Volantis al ver esto, decidieron que la mejor opción sería cortar el problema de la raíz……ósea, matando a mi hermana, pero ninguno de los tres intentos que hicieron funciono, ya que inclusive los hombres sin rostro que contrataron fallaron. Y mi hermana como respuesta tanto por los intentos de asesinato como por lo que le hicieron a los esclavos cuando se enteró de eso, preparo a los Dothraki para invadir Volantis…….de eso ya hace unas lunas, por lo que es probable que ya haya atacado Volantis o en su defecto a penas lo esté haciendo*.-explico Viserys.

Una vez más el lugar quedo en silencio por varios segundos, antes de que Daemon se riera.

-*vaya, vaya, sí que mi prima también se ha estado divirtiendo*.-dijo Daemon con diversión.
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Año 113 d.c.

Se necesitó al menos un año más antes de que la guerra en los peldaños de piedra por fin terminara, gracias a un plan muy elaborado que se creó en base de una idea que se le vino a Viserys cuando se encontraba jugando un juego con Laenor sobre quién podía apilar más rocas sin que se cayera. Cuando Viserys vio su torre de rocas caer, al mismo tiempo que observaba la isla detrás de esas rocas caídas, fue que se le vino la idea, de que si las alimañas no querían salir de sus cuevas, quien dice que no puede quedar encerradas en ellas para que mueran de hambre y sed.

Y fue con esta idea que propuso a los demás, aunque la mayoría estaba de acuerdo, había otros como Rhaegar no lo estaban tanto, no porque fuera mala idea, sino por el hecho de que si derrumbaban las cuevas, no tendrían oportunidad de explorarlas más y ver que tesoros podrían encontrar.

Y debido a esto, muchos dudaron en aceptar ese plan, pero no fue hasta que Laenor al recordar el Dragon de hielo de su prima, dio la idea de que en lugar de derrumbar las rocas, era mejor sellarlas, ¿y que mejor que sellarlas con una gruesa capa de hielo?.

-¿pero es hielo? Se derretirá en cuestión de días, sobre todo aquí, ya que no es un secreto que por estos lares, hace mucho calor.-dijo Corlys serio, no estando muy de acuerdo con sellar las cuevas con hielo.

-eso puede ser con hielo normal, Lord Corlys. Pero no con el hielo de Keres, el Dragon de mi hermana es una criatura muy mágica. El hielo que escupe no se deshace en cuestión de horas o incluso días, ya que dependiendo de cuanto poder use, el hielo que escupe puede durar incluso años. Lo sabemos porque Daenerys hizo que Keres congelara una roca pequeña cuando comenzó a escupir hielo, y eso fue hace una década y desde entonces el hielo no se ha deshecho. Y no, la roca no se encuentra en el norte, sino en Meeren, donde Daenerys la tiene en su habitación como un “recuerdo”. Así que, si, el plan a base de sellar las cuevas con aliento de hielo, es muy posible, ya que ni siquiera el fuego de dragón puede derretir el hielo, algo que puse aprueba poco después de que hubiera reclamado a Vermithor.-dijo Rhaegar serio.

Después de eso, ya no hubo muchos en contra de la idea.

Por lo que a base de eso, comenzaron a crear un plan e incluso un segundo y tercer plan, por si acaso.

Daenerys tardo una luna en llegar a los peldaños de piedra luego de que le hubieran pedido venir. Aunque durante ese tiempo, Daemon y los demás se dedicaron a explorar con mucho cuidado las cuevas para estar seguros que no hubiera otras salidas secretas donde pudieran escaparse los piratas. Durante ese tiempo, también habían comenzó a fingir que muchos ya se habían cansado y rendido de poder ganar la guerra, por lo que comenzaron a “abandonar” los peldaños.

Pero cuando llego Daenerys, pusieron el plan en marcha tres días después de su llegada.

Y el cual fue un éxito, ya que gracias a la ayuda y distracción que proporcionaron tanto sus barcos como Caraxes, Seasmoke, Urrax y Vermithor al hacer que los piratas entraran a las cueva y mantenerlos ahí mientras Daenerys comandado a Keres pudo bloquear las entradas de todas las cuevas con una gruesa capa de hielo muy sólido que solo se podría derretir si Daenerys se lo pedía a Keres.

Aunque el plan había funcionado, no fue sin algunas bajas de su lado, así como una herida en el costado derecho por una flecha que Daenerys no pudo esquivar y que por desgracia su ligera armadura de cuero no detuvo de todo y por lo que agradeció haber dejado a Drogon con los otro lobos a cargo de Corlys en su barco, cuando Keres había estado concentrado en sellar la última entrada de la cueva, lo cual uno de los arqueros enemigos que logro quedar afuera aprovecho para disparar una flecha hacia ella, pero segundos después fue asesinado por Viserys quien disparo una flecha en su cabeza antes de que pudiera disparar una segunda flecha hacia su hermana.

Daenerys contra apenas pudo mantenerse firme en Keres para que este terminara, pero cuando lo hizo, Keres aterrizo de emergencia en el suelo, y cuando lo hizo, Daenerys se desplomo.

Solo no golpeo con fuerza el suelo, porque Viserys al ver el mal estado de su hermana había hecho que Urrax aterrizara antes, y cuando Keres también lo hizo, el ya casi había llegado hacia el cuándo ella se desplomo, y pudo sostenerla justo a tiempo.

-*te tengo hermana, estarás bien*.-
Fue lo último que escucho Daenerys antes de quedar inconsciente.
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Capítulo 11

Año 113 d.c.- 3 lunas después

Rhaenyra se encontraba muy nerviosa, por fin había llegado el momento de casarse, los Señores de todo poniente comenzaron a llegar a Kingslanding desde hace dos lunas, y las festividades de la boda comenzaron hace apenas una semana, lo cual no era una sorpresa siendo, que la hija del Rey, y no cualquier sino su heredera al trono, se va a casar.

Y después de una semana entera de festividades y que durara otra semana más donde se comenzaría un gran torneo, por fin ella y Daenerys se casarían. Y Rhaenyra no podía estar más nerviosa, durante todos estos años desde que tuvieron la última conversación en Roca dragón donde Daenerys le dio de buena gana una de sus posiciones más preciadas, hizo que Rhaenyra comenzara a tener sentimientos extraños hacia ella, y que eso solo aumento cuando comenzaron a escribirse entre si, y que comenzara a recibir regalo tras regalos, pero no fue hasta hace dos años atrás, que Rhaenyra se dio cuenta que se había enamorado de su prometida.

Por lo que ahora las dos se encontraban en el gran Septo que había en Kingslanding donde se encontraba llevando a cabo la boda. Ni Rhaenyra ni Daenerys, estaban mu complacidas con eso, ya que ninguna de las dos creían en la fe de los siete, y Rhaenyra tuvo que aguantarse la risa cuando había escuchado los comentarios burlones de que su tía Saera hizo en valyrio sobre el septon que se encontraba oficiando la boda o también al ver como el Septon trataba de no temblar de miedo al tener a Drogon sentado a un lado de Daenerys, negándose apártese de ella, mientras miraba fijamente a todos siempre en guardia. Rhaenyra aún se preguntaba como Daenerys había convencido a su gran lobo gruñón, de dejarse bañar y acicalar muy bien para que estuviera bien presentado en la boda.

Y no podía negar que el gran lobo se veía muy abrasable con su pelaje brillante, limpio y esponjoso.

Si Rhaenyra era sincera no escucho ni la mitad de lo que dijo el Septo, solo puso atención cuando se hicieron los votos y se intercambió las capas.

Y cuando el septo dijo las últimas palabras: “un solo corazón, una sola carne y una sola alma, y maldito sea todo aquel que ose interponerse entre ellos”

Poco después Rhaenyra pudo por fin besar a su ahora esposa, por primera vez.

Y fue se sintió tan increíble cómo había imaginado.
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Después de se celebrara por fin la unión entre la Princesa Rhaenyra y Lady Daenerys, se trasladaron nuevamente hacia el gran salón de la fortaleza roja para llevar a cabo el gran banquete de la boda. Las festejadas se la estaban pasando muy bien, mientras disfrutaban de la comida, la bebida y el baile, hasta que vieron entrar a la “Reina” Alicent por una de las puertas del salón, con un horrible vestido color verde puesto. Cuando Daenerys vio que llevaba puesto o mejor dicho de que color, tuvo que usar todo su autocontrol para no sacar su espada o darle la orden a Drogon de que la matara, para poder librarse de una alimaña de una vez por todas.

Oh, esa zorra junto con sus niños engendros verdes, y toda su familia asquerosa de Hightower morirán gritando de dolor y agonía, y todo Oldtown arderán en llamas, ella misma se encargara de eso. Les llevara un infierno de fuego y sangre, aunque este caso podría ser un infierno de Hielo, pero el resultado sería lo mismo; la exterminación de todos ellos.

Si pensaban que ella se quedaría al margen y dejarían que degradaran en el futuro a su esposa y sus futuros hijos, están muy equivocados, ella no era ni seria el Laenor Velaryon que habían descrito en algunos de los libros de historia en donde contaba todo lo que había permitido que hicieran a su supuesta esposa e hijos, en su vida pasada. No, ella no era un caballito de mar, ella era ahora es un maldito dragón con sangre de lobo.

Y no dejaría que alimañas atentaran contra su manada.

Aunque la Reina verde no llego muy lejos, cuando vieron como unos guardias, más exactamente guardias solo leales a la Reina Aemma, sacaban a la reina verde de forma disimulada del salón. Luego de que hubiera terminado la guerra de los peldaños, y que Rhaenyra casi sufriera un mini infarto cuando se enteró de que su prometida fue herida, la riqueza y poder de Roca dragón había aumentado enormemente, y aún más cuando se sellaron alianzas formales y contratos de comercios entre Roca dragón-que gobernaba oficialmente sobre todo el mar estrecho al reclamar los peldaños de piedra-, la casa Velaryon, el Norte, el Valle, la bahía de los Lobos Dragones y Volantis.

Y debido a eso, también aumentaban los riesgos de ser atacados por enemigos, por lo que Daemon se encargó personalmente de que la Reina Aemma y sus sobrinas Rhaenyra y Helaena, tuvieran guardias personales y sobre todo leales solo a ellas y no al rey, ya que a pesar de tener un guardia real siguiendo a cada una, estos solo le eran leales cuando no implicaban al rey o defenderlos de él.

Y eso, Daemon no podía permitirlo ya que por mucho que amara a su hermano, sabía lo débil y ciego que era, por lo que no podía arriesgarse a poner en juego la seguridad de su familia. Y por lo tanto la seguridad de Roca dragón se triplico por si acaso.

-*parece que mi madre la vio y no le gusto lo que usaba*.-dijo Rhaenyra con burla mientras observaba complacida como se llevaba a su “queridísima” madrastra. Sabía que su padre no haría nada, ya que no le gustaba causar conflictos y mucho menos con su madre, al saber que tendría el apoyo de toda la familia.

Y tuvo razón, al ver como su padre ignoraba a su segunda esposa siendo sacada del salón por dos guardias de su madre, e incluso parece que le dijo a su perro faldero de una mano que lo dejara en paz, al ver la cara agria que puso, lo cual sinceramente sorprendió un poco a Rhaenyra.

-*es bueno que lo hicieran, porque no estaba segura de poder aguantar las ganas de córtale la cabeza o dejar que Drogon se la coma*.-dijo Daenerys complacida.-*bueno, ahora que la serpiente verde se ha largado. Sé que amas, mucho los regalos, por lo que te traje algunos*-

-*enserio ¿y qué es?*.-pregunto Rhaenyra emocionada y con un brillo en sus ojos.

-*ya lo veras *.-dijo Daenerys con una sonrisa. Cuando vio a sus hermanos entrar con varios guardias del norte que traía varias cosas con ellos, se levantó de su silla, agarro su copa y una cuchara, los cuales uso para llamar la atención de todos hacia ella.- como es una tradición en las bodas de dar regalos, yo también tengo uno….o mejor dicho varios para mi esposa.-

Eso había llamado la atención y despertado la curiosidad de todos dentro del salón, deseando saber que podría darle la hija de un Lord de un Reino “menor” que ellos a una princesa.

Daenerys se le tendió una mano a su esposa quien la acepto, para luego dirigirse frente a sus hermanos.

-quiero darte estos regalos. El primero es este cofre.-cuando Daenerys abrió el primer cofre en este había al menos cinco trajes de cuero, que los que tenían dragón se dieron cuenta que eran cueros para montar, también había al menos 30 libros Valyrios, que para todos parecían normales, pero para Rhaenyra quien se encontraba cerca pudo ver como las portadas de esto parpadeaban por uno segundos donde alcanzo a leer varios títulos y darse cuenta que esos libros trata sobre magia, lo cual la hizo sonreír mas. Y también había una hermosa espada hecha de acero valyrio y hecha especialmente para la princesa, y en el pomo había una cabeza de dragón color dorada y un par de esmeraldas, como las escamas y ojos de Syrax.-como sé que amas mucho tu cultura, te regalo esto que se te pueden gustar y al saber que entrenadas con espada y eres buena en eso, mande hacer una espada hecha de acero Valyria especialmente para ti, espero te guste..-

Rhaenyra miro maravillada su nueva espada, no tenía nada que envidiarle a hermana oscura, no podía esperar para ponerla a prueba, pero por ahora seguiría disfrutando de su boda, por lo que volvió a envainar su espada.

-al saber que amas las joyas, este segundo cofre, tiene algunas.-Daenerys abrió el segundo cofre, el cual mostraba una gran y ridícula cantidad de Oro con algunas piedras preciosas y joyas, pero encima de todo había lo que parecía ser cuatro grandes cristales muy brillantes y de diferentes colores y del tamaño de un huevo e incluso tenía la forma; uno era de color amarillo con dorado y verde, otro de color negro con rojo, otro de color blanco con azul y el ultimo de color esmeralda con bronce. Todos al ver esas grandes piedras, prácticamente salivaron al imaginarse tener una. Después hizo que abrieran el tercer y último cofre.- y por ultimo pero no menos importante, en este cofre esta lleno de rollos de seda única y exótica de Yi Ti al saber cuánto la amas.-
Y de hecho, el cofre había muchos rollos de diferentes tipos de seda y de diferentes colores, Daenerys se había asegurado de pedir todos los tipos de seda que Yi Ti pudiera tener, ya que descubrió que tenían mas de un tipo. No había sido barato, pero no era algo que no pudiera permitirse, ya que ella y sus hermanos poseían mucho dinero cada uno. Y eso solo aumentaría cuando decidieran llevar a cabo los planes de conquistan que habían formado desde la primera vez que viajaron a Essos. Pero su riqueza no solo debía únicamente a sus conquistas, sino también a sus negociones y comercios que poseían aparte, ya que habían decidido invertir, y lo cual fue buena idea ya que sus ganancias se triplicaron con el pasar de los años.

También le tenía otros regalos a Rhaenyra, pero eso se los daría cuando las dos viajaran a Invernalia en un par de lunas, para casarse en una ceremonia ante los viejos dioses. Aunque esos regalos eran mas del estilo Dothraki, una cultura que ya era prácticamente parte de ella, al haber vivido por años entre ellos en su vida pasada así como lo ha estado haciendo ahora.

Daenerys fue sacada de sus pensamientos cuando Rhaenyra prácticamente choco contra ella para abrazarla con gran felicidad.

-¡amo todos los regalos! ¡Muchas gracias!.-susurro Rhaenyra muy feliz solo para que Daenerys la escuchara mientras la abrazaba.

Daenerys le correspondió el abrazo, y también tenia una gran sonrisa.

Las dos sin darse cuenta se encontraban en su propio mundo, mientras los invitados los miraban, la mayoría de ellos con envidia, odio y rencor, mientras que solo los mas cercanos a ellas, como sus hermanos, padres y primos los miraban sonriendo y estaban muy felices por ellas, entre ellos se encontraba el Rey Viserys, que se sentía feliz y aliviado al darse cuenta de que su amada hija mayor estaría en buenas manos y sería feliz, al principio había dudado mucho de este compromiso, al no querer que su amada hija se casara con alguien mayor que ella, y esas dudas aumentaron cuando los rumores sobre su prima comenzaron a llegar, y los cuales la hacían ver como una segunda Maegor, bueno una tercera ya que su hermano Daemon también era muy parecido. La única razón por la cual no rompía el compromiso, es porque no podía, ya que su abuelo el Rey Jaehaerys se había asegurado de eso, y además de que Aemma tampoco lo permitiría, ya que una de las cláusulas que puso para tolerar su segundo matrimonio, fue que la educación y la vida en general en lo que respeta de sus hijas, ella sería la única en que tendría voz y voto. Por lo que Viserys no tuvo de otra que aceptar, ya que nunca imagino que su propio hermano no lo apoyaría cuando anuncio su intensión de casarse con Alicent, y en su lugar sino todo su apoyo a Aemma. Con Rhaenyra no estuvo tan sorprendido de que se negara a darle su apoyo, ya que sabía que Corlys había estado furioso e indignado que tomaría como esposa a la hija de un segundo hijo sin nada que ofrecer a la corona, en lugar de haber escogido a su propia hija Laena, además de que también sabia del gran cariño que Rhaenys le tiene a su Aemma.
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Cuando la fiesta estaba llegando a su fin y la ceremonia de encamado estaba a punto de comenzar, Daenerys impidió que eso sucediera, ya que no iba a permitir que hombres asquerosos le pusieran una mano encima a su esposa. Y si su voz fría con una promesa de muerte, aun no hubiera logrado intimidarlos para que las dejaran en paz, ciertamente lo hizo el gruñido muy intimídate que hizo Drogón cuando un imbécil creyendo que estaba bromeando intento tocar a Rhaenyra, lo cual hizo que la soltara de inmediato y cayera hacia atrás con una mirada de puro terror e incluso Daenerys podía jurar que el patético hombre se había orinado encima.

Si hubiera sido con otro Rey Targaryen, probablemente Daenerys hubiera sido castigada de alguna manera, pero como era de Viserys I de quien estaban hablando, no hizo nada y fingió que nada había pasado.

Luego de eso, Daenerys se marchó tranquilamente con Rhaenyra, poco segundos después y luego de mirar fijamente a los demás para ver si alguien intentaba algo más, Drogón se dio la vuelta y siguió a su madre y la nueva pareja de esta, sabía que por esta noche no entraría en la habitación sino que haría guardia fuera de la puerta aun si había humanos protegiendo la puerta, él no se quitaría de ahí.

Cuando llegaron a la habitación las dos entraron, se podía ver que Rhaenyra se encontraba muy nerviosa mientras que Daenerys se encontraba más tranquila.

-sabes que no tenemos que hacer nada si no quieres. Ya que a pesar de todos los rumores que hay sobre mi, no soy un maldito monstruo como todos lo hacen creer.-dijo Daenerys con tranquilidad mientras se servía un poco de vino luego de asegurarse de que este no tuviera nada extraño para luego darle un trago. Puede que sea algo paranoico, pero no pueden culparla, ya que esta maldita fortaleza está infectada por malditas alimañas asquerosas y traidoras que deben de ser eliminadas poco a poco sin levantar sospechas.

-eso es algo imposible, todos esperan que sea así.-dijo Rhaenyra insegura. Sabia que se encontraba enamorada de Daenerys, pero no estaba muy segura de querer acostarse aun con ella, no porque le disgustara, sino mas que nada por temor de tener un bebe en el futuro, ya que aún recuerda el sufrimiento que paso su querida madre por culpa de su padre y su obsesión de un hijo varón.

-me importa una mierda lo que quieran lo demás, esto es nuestro matrimonio y solo nosotras decidiremos que hacer. Y si a los demás no les parece, bueno, Drogon estará más que feliz de tener algo para comer.-dijo Daenerys mientras caminaba hacia Rhaenyra quien se encontraba sentada en la cama, ella por parte tomo asiento en la silla aun lado de la cama para luego pasar una copa con vino a Rhaenyra.-ahora, sé que hemos hablado a lo largo de los años para conocernos, pero nunca tocamos el tema de nuestro matrimonio por lo que ahora hablemos con honestidad lo que deseamos de esta unión. Para que así, las dos entremos en esto con los ojos abiertos y sin engaños.-
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Cuando habían entrado a sus habitación, Rhaenyra había imagino que de inmediato comenzarían con su deber de tener un heredero, pero en cambio las dos se habían encontrado charlando alegremente, mientras bebían vino. No sabía cuánto tiempo estuvieron hablando, y donde ambas confesaban lo que en verdad querían de este matrimonio arreglado de hace mucho tiempo, luego de eso la plática se desvió a otros temas para conocerse mejor, aun si lo hubieran hecho por medio de sus “cartas”.

Y de un momento a otro, Rhaenyra no recordaba quien había empezado a seducir a la otra con besos calientes y carisias, pero al final la dos habían terminado en la cama y sin ropa, habiendo consumado su matrimonio.

Y aunque su cuerpo deliciosamente adolorida le pudo recordar haber tenido una larga noche muy apasionaba, ciertamente su dolor de cabeza debido al vino, empañaba eso. Pero al menos se sentía muy cómoda debajo de las sabanas con su esposa en su espalda abrazándola. Sabían que debían levantarse pronto antes de que alguien viniera a interrumpir en su habitación, y sabiendo que lo más probable seria esa escoria de Mellos o algún otro partidaria de la traidora.

-buenos días.-

Rhaenyra salió de sus pensamientos cuando la voz soñolienta de su esposa la saco de estos para luego sentir un beso en su mejilla, lo cual la hizo sonreír un poco y en un sentimiento cálido recorrió su cuerpo.

-buenos días.-devolvió el saludo Rhaenyra con una sonrisa.
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Mientras Rhaenyra caminaba junto a Daenerys y el gran lobo de esta hacia el jardín para desayunar con toda su familia, vio con diversión como muchos que incluían también algunos guardias, se hacían aun lado con terror al ver el gran canino caminando aun lado de su esposa como si nada.

-*nunca me dijiste como tu y tus hermanos tuvieron sus lobos*.-dijo Rhaenyra en Valyrio, cuando platicaron en la noche, se enteró que Daenerys y todos sus hermanos sabían hablar perfectamente Valyrio así como mucho mas de su cultura Valyria, ya que su tia Saera se había encargado personalmente de enseñársela. Por lo que Rhaenyra estaba muy feliz de saber que no tendría que estar luchando por poner en práctica su cultura, si se hubiera tenido que casar con alguien mas como Jasón Lannister, de solo recodar a ese pomposo y su “oferta” de matrimonio y que si hubiera estado comprometida ya, su padre hubiera aceptado la oferta, al solo imaginarse estar casada con ese idiota, le da escalofríos a Rhaenyra.

-*en realidad, fueron Rhaegar y Viserys quienes encontraron los cachorros en una cueva. Uno para cada niño Stark, y cada uno de ellos nos eligió a uno de nosotros*.-

-*¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso es la misma conexión con la de nuestro dragones?*.-pregunto Rhaenyra curiosa. Cuando vio a los lobos por primera vez, quedo muy impresionada por el gran tamaño de estos y sobre todo como cada uno de ellos obedecía sin dudar a sus respectivos dueños, y también como eran muy protectores, leales y cariñosos con ellos.

Por lo que se preguntaba si su conexión con su amada dama dorada sería lo mismo que la que tiene los hermanos Stark con sus lobos.

-*si, es algo parecido. Pero al igual que los jinetes con sus respectivas montaduras son muy diferentes entre sí. Ya que todo depende de que tan fuerte sea el vínculo, y sobre todo que tanto se nutra en si. Por ejemplo, tu vinculo con Syrax es muy fuerte debido a que tu amas con sinceridad a tu dragona, la respetas, te preocupas por ella y te aseguras de pasar todo el tiempo posible con ella, lo cual hace que su vínculo se haga mucho mas fuerte y si sigue asi, es posible que sus almas se unan. Ahora en cambio, el vínculo de tu hermano Aegon con su dragon es muy débil, ya que apenas puede hacer que el dragón lo obedezca, y esto se debe a que a Aegon le importa una mierda su dragon, prefiere emborracharse y comenzar a prostituirse que pasar más tiempo con su dragon. Además de que sospecho que solo ve a su dragon como un objeto y un arma o a lo mucho como aun especie de caballo de guerra al cual usar para salir a dar paseítos en el cielo, presumir o simplemente para inflar su ego………….así que es lo mismo con los lobos, sino nutres tu vinculo, entonces no esperes resultados maravillosos o milagrosos con tu animal vinculado*-explico Daenerys lo mejor que pudo, pero aun así dejando de lado, que en los últimos años tanto ella como sus hermanos de alguna manera habían logrado entrar en la mente de sus lobos donde podía ver, oír, oler y sentir todo lo que ellos sentía, era como si ellos mismos fueran sus lobos.

-*woo nunca hubiera pensado en eso*.-dijo Rhaenyra asombrada luego de escuchar la explicación.

-*nadie lo hace, todos creen que porque ya tienes un vínculo con un animal es suficiente. Lo cual no es así, si no te esfuerzas por nutrir algo, entonces no esperes que lo que vayas a cosechar sea algo maravilloso.*.-dijo Daenerys seria.

Luego de eso las dos caminaron con tranquilidad hacia el jardín mientras disfrutaban de la compañía de la otra.
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Capítulo 12

El gran torneo que se hizo para celebrar la gran boda, había llegado a su fin, y poco a poco la fortaleza roja se fue vaciando de personas ya que todos regresarían a sus hogares. Entre ellos el contingente del norte, aunque una parte de los soldados del Norte se quedaron en Kingslanding bajo las órdenes de Daenerys como protección extra, tanto para ella como para su esposa y sus futuros hijos. Cabe decir que la princesa Saera había estado entre molesta y triste por volver a tener que irse tan pronto y dejar a su otra familia, pero al menos se había contentado con el hecho de que en unas lunas, sus hijos volverían al norte para poner tener la boda de su hija mayor ante el árbol de los dioses antiguos.

-*¿voy a conocer a Jaeron cuando vayamos a Invernalia?*.-pregunto Rhaenyra curiosa mientras ella y Daenerys desayunaban en sus habitaciones privadas. Y no eran las únicas en estar desayunando, ya que Drogón también se encontraba devorando lo que pareciera ser una gran y jugosa pierna de jabalí.

-*es lo más probable, es algo muy común verlo al menos 4 lunas cada año en Invernalia, aun si no estoy allí. Pero cuando regreso al Norte, lo visito en la isla de Oso y paso tiempo con el. Además aunque su madre y yo no estemos juntas, seguimos siendo muy buenas amigas y no hay ningún sentimiento romántico entre las dos más que pura amistad, así que también es muy probable que asista a la ceremonia, te lo digo para que no haiga mal entendidos.*-explico Daenerys.

-*….no te mentiré y diré que nunca tendré celos por eso, pero sé qué me dices la verdad y confió en ti.*.-

Luego de eso las dos continúan su desayudo con un tranquilidad y un silencio cómodo, después de eso las dos se despiden con un beso y cada una va a lo suyo, pero antes de irse, Daenerys detiene a Rhaenyra.

-*¡espera!*.-dijo Daenerys haciendo que Rhaenyra se detenga y la voltee a ver.

-*¿Qué pasa?*.-pregunta Rhaenyra confundida.

-*quiero que lleves a Drogón contigo*.-
Rhaenyra miro sorprendida a su esposa ante lo que acaba de decir.-*¿Por qué quieres que lo haga? Además el solo te obedece a ti*.-

-*sé que tienes una guardia real contigo, y también a dos guardias personales que puso tu madre a tu servicio. Pero me sentiría mucho más tranquila si Drogon también te protege, ya que es uno de los pocos seres que confió por completo. Además ya hable con el, y aunque esta algo malhumorado, acepto seguirte y protegerte de cualquiera que intente atacarte o tenga malas intenciones…….y también te obedecerá en todo lo que le pidas, aunque solo te obedecerá a ti, la única excepción es si estas en peligro de muerte, entonces no lo hará *.-
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-..mmm ¿acaso es el lobo que siempre sigue a tu esposa?.-pregunto Laena cuando vio a su prima llegar en frente de ella, para luego las dos comenzar a caminar por los pasillos.

-si, su nombre es Drogón. Y Daenerys le ordeno obedecerme, seguirme y protegerme de cualquier tipo de peligro.-dijo Rhaenyra mientras caminaban.

-…..bueno, por las historias que me ha contado mi hermano durante la guerra de los Peldaños y la participación de los Lobos, si que serás alguien muy protegida. –dijo Laena para luego sonreír con burla al ver como muchos miraba con terror al lobo cuando pasaban, e incluso algunos le rodeaban para evitar encontrarse con el.-además, también será de gran ayuda para evitar seres indeseables.-

Rhaenyra solo sonrió, pero estaba más que de acuerdo con su prima, ella y Laena habían sido amigas desde pequeñas y se consideran como hermanas, al igual que lo era con Laenor, pero debido a la guerra se distanciaron un poco, pero ahora que eso término, esperaba poder convivir mas con su primo. Aunque Laena también era parte de corte, y su dama de honor, al igual que tenia al menos otras tres damas de compañía.
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Una figura cubierta por una capa negra andrajosa, caminaba con tranquilidad por las calles de Kingslanding, no había sido difícil salir de la fortaleza sin que la notaran, todo gracias a los túneles secretos que había y que se había aprendido con el pasar de los años luego de que sus hermanos los hubieran dibujado para estudiarlos por si los llegaran a necesitar. Solo al final, cuando salió de estos fue que tuvo que usar un poco de su magia para confundir a los guardias y evitar que la vieran, aun si su apariencia hubiera cambiado apropósito para evitar que supieran que se trataba de ella, por lo que ahora era una simple chica común e insignificante, incluso su voz habia cambiado ya que nunca se puede ser demasiado cuidadoso para esto.

Aunque si su lobo hubiera venido con ella, hubiera sido imposible pasar desapercibido y seria detectados fácilmente como una herida infectada, por que sin duda fue una buena idea dejarlo con su esposa, ya que asi mataría dos pájaros de un tiro; Drogón cuidaría de su princesa, y ella podría empezar en marcha uno de sus planes.

Uno de sus muchos planes que hizo con sus hermanos, aunque había algunos que los hizo ella sola y que no les había dicho nada ya que no creía que ellos aceptarían hacerlo.

Pero bueno, era mejor pedir perdón que permiso.
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Luego de haber hecho la mayor parte de sus deberes como heredera, incluyendo haber asistido a una Reunión de consejo en donde desde hace un año que dejo de ser copera y que su padre por fin le habían dado un asiento en su consejo, como es su derecho al ser la heredera del Rey. Aunque cuando entro a la sala de Reunión, todos los presentes quedaron mudos cuando vieron a Drogón con ella y aunque trataron de sacarlo este se negó apartarse de su lado, por lo que todos habían estado muy nerviosos y temerosos con el gran lobo dentro de la sala, tanto que la Reunión había terminado antes de lo previsto. Algo que no molesto para nada a Rhaenyra, mas bien le gusto tanto que se pregunto si Daenerys le permitirá llevar a Drogón con ella mas veces en la reuniones.

Lo cual seria algo fantástico para evitar tener que ver mas de lo necesario la horrible cara de Otto.

Cuando termino la Reunión fue por Laena para invitarla a almorzar con ella y sus otras damas de compañía. Pero se sorprendido al ver a su prima parada en uno de los barandales que daban al patio de entrenamiento, observando algo con mucha atención. Rhaenyra llevaba por su curiosidad se acerco despacio junto a Laena y dirigió su propia mirada hacia el lugar que llamaba tanto la atención de su prima.

Y al hacerlo se sorprendió ver que era o mejor dicho quien era el que tenia la atención de Laena, y no era otro que uno de sus cuñados; Rhaegar Stark. Quien al parecer se encontraba en un combate con espada muy reñido contra su tío Daemon, mientras que su primo Laenor se encontraba charlando muy alegremente a unos metros de distancia junto con su otro cuñado Viserys.

-veo que alguien a llamado tu atención.-dijo Rhaenyra con una voz burlona.

Laena al haber estado tan concentrada viendo el combate o mejor dicho viendo a un cierto hombre de cabello plateado, no se dio cuenta cuando su prima había llegado a un lado de ella.

-¡Rhaenyra!.-exclamo Laena algo asustada por su repentina aparición.- ¿Cuándo llegaste?.-

-hace como cinco minutos, pero no me escuchaste por estar viendo a alguien.-dijo Rhaenyra con algo de burla a lo que hizo sonrojar a Laena.-nunca imagine que por fin llegaría el día en que alguien llamaría la atención de la gran rebelde Laena Velaryon.-

Laena solo rodo los ojos con diversión.- no lo puedo evitar, el ha sido muy amable, divertido y honorable, tal como son conocidos los miembros de su casa. Las pocas veces que hemos podido hablar, hemos hecho clic por asi decirlo, y ademas.......no duele que también es muy guapo.-

Ante eso Rhaenyra mira muy sorprendida a su prima, nunca la había visto tan entusiasma por alguien.......hasta ahora. Y al mirar de nuevo hacia el patio, se dio cuenta que Laena no era la única Velaryon atraía por un Lobo, ya que por la forma en que Laenor se comportaba con Viserys, no había duda de que había atracción entre los dos, incluso hasta podría decir que ya había algo de sentimientos románticos involucrados.

Tal vez debería de hablar con su madre sobre esto, para ver si podía hacer algo para ayudar a estos cuatros.

-¿quieres que hable con mi madre sobre esto para que hable con tus padres sobre un posible compromiso entre ustedes?.-propuso Rhaenyra.

Laena se quedo unos segundos en silencio mientras pensaba lo que dijo, para después negar con la cabeza.-Aun no, primero quiero conocer un poco mejor a Rhaegar y que este me conozca mas para ver si podemos ser compatibles para ser pareja y mucho menos para casarnos.-

-....esta bien, si esa es tu decisión la respetare..-
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capitulo 13

varias lunas después.-

Después de algunas lunas de estarse quedando en Kingslanding, por fin pudieron viajar a Invernalia, donde se llevaría a cabo la segunda boda de la princesa Heredera con su esposa, esta vez ante los dioses antiguos. Aunque esta vez no muchos asistieron, debido a la grandes distancias, la mayoría de los invitados eran señores y señoras del Norte, así como otros eran del Valle y unos muy pocos de las tierras de los ríos. El rey tampoco pudo asistir ya que alguien debida quedarse a gobernar la capital, por lo que en su lugar asistieron la Reina Aemma, la princesa Helaena, Daemon junto con su esposa e hijas, asi como los Velaryon.

Y junto con todos ellos también habían venido sus respectivos Dragones, por lo que era la primera vez en toda la historia que muchos dragones venían al norte, todos ellos quedándose fuera de Invernalia por que lo era una vista magnifica a la vez terrorífica de ver, aunque de todos los dragones, el que mas se veía que no solo disfrutaba sino que también amaba el clima helado, es Keres, lo cual no era una sorpresa para nadie.

Pero lo que si sorprendió mucho a los jinetes de dragón, era ver lo apegado que se habían vuelto Syrax y Keres, que hasta incluso la mimada dragona dorada había aceptado la danza que había hecho Keres para ella asi como la caza que le trajo. Para nadie era un secreto que Syrax no toleraba a ningún dragón macho cerca de ella, inclusive una vez llego atacar a Seasmoke cuando este intento cortejarla, el único que toleraba un poco era a Caraxes y eso solo porque sus jinetes tenían un gran vinculo entre ellos.

-vaya, parece que pronto habrá huevos de dragón. Y justo a tiempo, para cuando nuestro pequeño nazca.-dijo Daenerys con una gran sonrisa mientras veía a Keres y Syrax acurrucados juntos. Ella misma tenia a Rhaenyra sujeta con una mano y acariciaba con suavidad el estomago de su esposa, a penas se siente un pequeño bulto. No hace mucho se enteraron que Rhaenyra se encuentra embarazada, calcula que tiene al menos unas dos lunas, por lo que en poco tiempo habrá un nuevo integrante a la familia.

-...a-aun no puedo creer que pronto seremos madres.-dijo Rhaenyra aun si creer del todo de que se encuentre embarazada.

-lose, yo tampoco puedo creerlo.-dijo Daenerys aun sonriendo, para luego ponerse enfrente de su esposa y agarrar sus manos con suavidad.- se que tienes miedo, pero no tienes porque tenerlo. Yo siempre estaré a tu lado hasta el final, veras que cuando lo tengamos e nuestro brazos, habrá valido la pena todo.-

-lose, aunque después de que nazca este bebe, tenemos que tener otro para que sea tu heredero.......pero, no se si quiero tener que volver a embarazarme tan pronto.-dijo Rhaenyra lo ultimo con algo de timidez.

-...bueno, no tiene que ser tan pronto. No tengo prisa por eso, ya que algunos de mis hermanos puede ser mi heredero si es necesario, pero si quieres, puedo llevar yo al siguiente bebe si te sientes insegura de llevarlo tu.-dijo Daenerys con seriedad pero aun una sonrisa.

Ante eso, Rhaenyra miro muy sorprendida a su esposa, ya que nunca imagino que aceptaría algo asi, ya que era extremadamente raro que la pareja mayor de un matrimonio Alphas de mujeres, acepte quedar embarazada de su pareja mas joven.

-¿lo dices enserio?.-pregunto Rhaenyra sorprendida.

-si, lo digo enserio. No me molesta ni un poco la idea de tener un bebe, aunque eso si, me gustaría mucho que cuando diéramos a luz, sea un lugar lejos de la fortaleza roja. Ya sea en Roca dragón, aquí mismo en Invernalia o en su defecto en alguna parte de Essos.-dijo Daenerys.

-¿y eso porque?.-

-no lo tomes a mal, pero yo no confió en nadie dentro ni fuera de Kingslanding, sobre todo en ese asqueroso de Mellos, algo en me desgrada por completo y no pienso dejar que ese desgraciado se acerque a ti ni a diez metros de distancia o a mi cuando este en tu misma situación.-

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Varias lunas después.-

Luego de que se hubieran casado por segunda vez, esta vez frente a un árbol de corazón donde dijeron sus votos, pasaron al banquete, y aunque no era ninguna costumbre ni se tenia porque hacerlo, Daenerys le había un par de regalos mas en la intimidad de su habitación ya que los tenia dentro de un baúl. Dos dias después de la boda, las personas que habían venido a la celebración habían comenzado a marcharse de regreso a sus hogares, aunque los miembro de la familia mas cercana se quedaron un poco mas hasta que tuvieron irse, dejando asi solo las "recién" casadas en Invernalia, ya que hasta Rhaegar y Viserys tuvieron que volver a Essos para mantener sus tierras en orden, aunque con ellos fueron los hermanos Velaryon.

Aunque regresarían de nuevo a Poniente para conocer a su nuevo sobrino, el recién nacido Príncipe Jacaerys Targaryen, un niño que nació con el cabello plateado, piel pálida y ojos grises, y quien por decisión mutua, amabas madres decidieron que su primer hijo llevaría el nombre Targaryen como heredero de la Princesa Heredera al trono de hierro. Daenerys por su parte no tenia ningún problema con eso, ella en lo personal no tenia ninguna prisa por tener algun heredero, ya que tenia dos herederos en su hermano, e incluso uno tercero en su hijo Jaeron aunque sea considerado un bastardo.

-y bien, ¿Qué dice la carta?.-pregunta Daenerys curiosa al ver como Rhaenyra se había irritado un poco después de haber leído la carta.

-Jacaerys todavía ni tiene una semana desde que nació, y mi padre ya que quiere hacer otro gran maldito torneo.- dijo Rhaenyra algo irritada por la insistencia de su padre en estar derrochando una y otra vez el dinero de la corona en estúpidos banquetes y torneos. Y no es que hiciera uno o dos veces al año, sino que parecía hacer un torneo cada tres meses, y un gran banquete cada dos meses. Temía que cuando le tocara subir al trono, su padre dejara el tesoro de la corona vacío e incluso con deudas.

-¿el rey sabe que no vamos a viajar hasta que Jace tenga al menos seis lunas?.-pregunto Daenerys entre extrañada y seria.

-si lo sabe. Mi madre se lo advirtió pero aun asi, insiste en hacer un gran torneo, solo espero que no mande una orden real, sino tendremos que viajar antes.-dijo Rhaenyra.

-que la mande si quiere. Pero nosotros no nos moveremos de aquí, no hasta que sea complemente seguro para nuestro hijo viajar, ya que primero esta su salud antes de complacer al rey.-dijo Daenerys muy seria. Sabia que si eso llegara a pasar, no permitiría que los obligaran a viajar hacia Kingslanding si aun no era seguro para su bebe, aun si el rey mandara a Daemon por ellas, no lo permitiría, y si tenia que luchar contra su primo y su dragón, que así sea.

Después de todo se ha enfrentado a cosas peores que su primo rebelde, por lo que no le temía, aunque si lo respetaba, pero no le temía, ni a el, y ni a Caraxes. Ya que no es el único en tener un dragón de guerra, un dragón endurecido por las batallas, y si alguien tenia un poco mas de ventaja en eso, era su Keres, ya que no solo tenia la experiencia de esta vida sino también la anterior cuando fue Viserion, tanto como su hijo, como cuando ese maldito y asqueroso ser lo tenia en su control.

Y ella por su parte, puede que en su vida pasada no fuera una guerrera que luchara con espadas directamente en el campo de batalla, algo en esta vida que si hacia y mucho. Pero lo que si que tenia de su vida pasada es mucha experiencia volando y haciendo muchas maniobras evasivas como algunos trucos, asi como el de luchar directamente contra un dragón, un dragón muerto, un dragón que nunca se cansaba, que no sentía dolor, y que siempre había atacado a matar y sin piedad.

Le había costado mucho terminar con su amado hijo por segunda vez, pero nunca se había rendido, ya que se negaba a que ese maldito monstruo lo seguía teniendo bajo su control, por lo que aun si le hubiera costado la vida, lo liberaría de el, ya que un dragón no es un esclavo, y mucho menos lo seria uno de sus hijos.

-lose, y estoy de acuerdo contigo. Solo espero que mi padre lo entienda y tenga paciencia.-dijo Rhaenyra.

Cuando Daenerys iba a decir algo, fue interrumpida cuando su padre entro en la sala junto con un niño de cabello negro con algunos mechones de color blanco, piel blanca y ojos color índigo, y que parecía tener cinco onomásticos.

-mira quien vino a visitarnos de nuevo.-dijo Rickon con una gran sonrisa mientras acariciaba el cabello del niño.

-Jaeron.-dijo Daenerys con una gran sonrisa en su rostro y mirándolo con alegría, cuando iba a caminar hacia el para abrazarlo, se detuvo cuando algo llamo la atención de su hijo.

El niño por su parte al ver a su kepa de nuevo sonrió enormemente, pero después su mirada paso a un Drogon dormitando enfrente de la chimenea, que al haber escuchado la puerta abrirse solo les dio una leve mirada antes de volver a cerrar los ojos.

-¡Drogon!.-exclamo el niño, que sin dudarlo fue abrazar al gran lobo, quien solo soltó un leve gruñido cuando el niño lo abrazo.-te extrañe mucho.-

-.....puedo sentir tu amor hijo.-dijo Daenerys con sarcasmo al ver como este le daba mas mimos a su lobo que a ella, Rhaenyra solo se rio al igual que Rickon.

-lo siento kepa.-dijo Jaeron algo tímido mientras le daba el ultimo abrazo al lobo gruñón antes de correr hacia a su kepa para abrazarla, aunque cuando llego a ella, esta lo cargo en sus brazos.-yo te también te extrañe, pero tenia que abrazar primero a Drogon.-

-.. me alegro de que tengas claras tus prioridades.-dijo Daenerys aun con algo de sarcasmo y burla, el niño solo sonrió con timidez antes abrazarla también para luego darle un beso en la mejilla. La peli plata solo rodo los ojos, antes de besarlo también en su mejilla para luego hacerle cosquillas, y haciendo que se ría mucho antes de detenerse.- ¿tu madre esta aquí?.-

-no, ella se quedo en la isla. Vine en el barco que mando el abuelo.-dijo Jaeron.

-ya veo......bueno, es hora de que conozcas a tu hermanito, pero antes saluda.-dijo Daenerys.

Jaeron por primera vez noto a la esposa de su kepa, su nueva madrastra a quien había conocido meses antes, un poco antes de que se casaran en el norte, pero había sabido que ya habían estado casadas. Algo que su misma kepa le había explicado la ultima vez que había ido a visitarlo en la isla, que había sido un par de meses antes de que ella se hubiera casado con la princesa en la capital.

-h-hola Nyra.-saludo Jaeron algo tímido, aun no se acostumbra a su nueva madrastra y que esta fuera muy amable con el, incluso lo era cuando su kepa o alguno de sus abuelos no estaba presente. Cuando la conoció por primera vez, el había temido mucho que ella lo odiara, algo que sabia que es muy común, ya que las personas odian cuando sus cónyuges o futuros cónyuges tengan un hijo con alguien mas y por lo tanto ven a ese hijo o hija como una plaga, como algo que no debería de existir y que debía ser eliminado de alguna manera. Pero si Jaeron fuera sincero, lo que mas había temido era su madrastra lo alejara de su kepa y que la convenciera de abandonarlo y nunca volverlo a ver.

Pero sus temores se habían ido un poco al ver que ver su nueva madrastra no era la clase de monstruo que había imaginado.

-hola Jae, es un gusto volver a verte.-dijo Rhaenyra con una sonrisa amable y tratando de no asustar al niño ya que sabia que este aun era muy tímido y desconfiado a su alrededor, y no podía culparlo al saber como son tratados los hijos fuera del matrimonio, sobre todo aquellos que son hijo o hijas de aun Lord o Lady de alguna casa noble. Y si era sincera, esa era una de las cosas que deseaba cambiar cuando subirá al trono y se volviera reina, aunque esa era una de las muchas cosas que tenia planeado hacer con el tiempo.-¿te gustaría conocer a tu nuevo hermanito? tiene rato que ha estado tomando su siesta, por lo que no creo que tarde mucho en despertar.-

-¡si, me gustaría mucho!.-exclamo Jaeron con entusiasmo, cuando su kepa le había dicho que pronto seria hermano mayor, se emociono mucho y desde entonces había estado tan impaciente por conocerlo.

-iré a ver si ya despertó.-dijo Rhaenyra.

Después de que Rhaenyra saliera de la habitación, tanto Daenerys como Rickon se fueron asentar en los sillones enfrente de la chimenea para esperarla. Jaeron solo había estado como dos minutos sentado en el regazo de su kepa antes de se levantara y fuera hacia Drogon para seguir acariciándolo y abrazándolo. No paso mucho tiempo para que la puerta volviera abrirse pero no fue Rhaenyra quien entro sino Saera quien detrás de ella venia dos sirvientas que se encontraban cargando una charola con varias bebidas caliente, y otra con un gran plato de galletas y pay de limón, que cuando Daenerys y Jaeron los vieron se les iluminaron los ojos al ver su postre favorito.

Pero antes de ir por el pay, Jaeron fue a saludar con entusiasmo a su abuela, quien lo también lo saludo con entusiasmo al verlo de nuevo.

-escuche que mi nieto querido vendría a visitarnos, por lo que mande hacer tu postre favorito para ti.-dijo Saera con cariño mientras cubría de besos la carita de su nieto.

Mientras tanto Daenerys solo bufo.-...puedo sentir tu amor por mi madre.-dijo con ironía.

-si tu y tus rebeldes hermanos y hermana vinieran a visitarnos mas, también los consentiría mas seguido.-dijo Saera algo burlona.

Antes de que Daenerys pudiera decir algo mas, fue interrumpida cuando la puerta se volvía abrir de nuevo y por esta por fin pasaba una Rhaenyra con un pequeño bulto envuelto en sabanas en sus brazos.

-disculpen la tardanza pero este pequeño se levanto hambriento.-dijo Rhaenyra.

Jaeron tuvo que esperar un poquito mas a que madrastra se sentara en uno de los sillones para por fin conocer a su hermanito. Cuando por fin lo vio, quedo sorprendido de lo bonito que era, ya que este tenia pequeños mechones de cabello plateado, su piel es blanca, y cuando este lo miro se sorprendió que tuviera el color de los ojos de su abuelo, de un color gris claro.

-....tiene el mismo color de tus ojos abuelo.-dijo Jaeron con asombro.

-así es, y como el tiene mi color de ojos, tu tienes el mismo color de ojos que tu abuela.-dijo Rickon sonriendo.

-¿como se llama?.-pregunto Jaeron con curiosidad.

-su nombre es Jacaerys Targaryen, y espero que los dos se lleven bien y se vuelvan muy unidos como lo somos tus tíos y yo.-dijo Daenerys sonriendo mientras colocaba una mano en su hombro, y al hacerlo su hijo la volteo a ver.-quiero que sepas y tengas muy en claro que no importa que lo que digan los demás, el, y todos los demás hijos que podríamos tener son tus hermanos. Y por lo tanto deben cuidarse y protegerse entre si, ya que la familia es primero antes que todo lo demás. Y si no pueden confiar entre ustedes, entonces no esperen en poder confiar en alguien mas.-

Jaeron puede que aun no entendiera muchas cosas, pero lo que si entendía era la importancia de la familia, y no se refería al prestigio de esta, sino a sus miembros, al cuidare y protegerse unos a otros. Y eso si que lo entendía, y es por eso que se propuso como meta a volverse en uno de los mas fuertes y poderosos guerreros para poder proteger a sus seres queridos de cualquier peligro y amenaza.

-¡no te preocupes kepa, yo cuidare y protegeré de mi hermanito! no dejare que nadie lo lastime, y si lo hacen, entonces me encargare de destruir a los responsables.-dijo Jaeron con seriedad.

Daenerys solo sonrió y miro con gran orgullo a su hijo, se encargaría de que su hijo se volviera en un gran guerrero, no solo para que protegiera a su hermano como había dicho, sino para que se protegiera así mismo. -lose, y no tengo duda de que lo harás.-

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Capitulo 14

Un poco después de seis lunas, Rhaenyra y Daenerys viajaron hacia Kingslanding encima de sus dragones, el pequeño Jacaerys iba bien abrigado y sujeto en su madre Rhaenyra, mientras que con Daenerys iba un Drogon bien sujeto a la silla, como es normal cada vez que vuela con ella, pero también con ella iba un pequeño dragón recién nacido al que llamaron Vermax y que era uno de los huevos de la primera nidada de Syrax que había puesto. Los otros huevos los habían aguardado y ocultado en un lugar que solo ellas dos sabían, ya que estos huevos no serian llevados a la capital, debido a que serian muy codiciados al ser los primeros híbridos de un dragón de fuego con un dragón de hielo.

Y estos huevos serian dados a sus futuros hijos, y aun si habría mas huevos de este tipo en el futuro, entonces serian ocultados en una de las cámaras secretas de Rocadragon. Donde solo un descendiente directo ambas, pudiera no solo abrir la cámara sino también tuviera la oportunidad de reclamar un huevó, aunque para eso también deberían demostrar que es digno de vincularse con dicho dragón.

Al llegar a la capital, ambas pudieron ver desde el cielo como varios barcos del norte habían llegado al puerto, en dichos barcos iban cientos de guardias norteños así como de sirvientes leales y al menos tres sanadores de confianza que Daenerys trajo desde Essos para que sean los sanadores personales de su familia, ya que ni loca permitiría que el gran Master se acercara a uno de ellos cuando estuvieran enfermos u heridos.

Cuando aterrizaron en el pozo, ya los estaban esperando varios guardias reales junto con un gran grupo de soldados y una carroza para llevarlas hasta la fortaleza. Aunque duraron un poco entrar a la carroza debido a que Keres se negaba a que lo encadenaran y cada vez que un guardia del dragón se acercaba con la cadena, este le gruñía de forma amenazante. No fue hasta que Rhaenyra ordeno que lo dejaran en paz y no lo encadenaran ya que el dragón jamás había sido encadenado y encerrado, por lo que no se iba a dejar. A pesar de la duda, los guardias del dragón obedecieron a la princesa, pero no tuvieron mucho de que preocuparse ya que Keres había seguido a Syrax para estar con ella, y sabiendo como era un dragón apareado, lo dejaron en paz.

Debido a que Drogon era muy grande, no pudo entrar a la carroza con ellas por lo que tuvo caminar a un lado de esta. Al legar a la fortaleza fueron recibidos por la Reina Aemma, el mismo Rey Viserys, y el para gran disgusto interno tanto de Daenerys como de Rhaenyra, también se encontraban la "Reina" Alicent y Otto Hightower también conocido como el parasito, la sanguijuela o la serpiente venenosa, por la mayoría de los miembros de la casa Targaryen.

Luego de una "calurosa" bienvenida por parte del Rey, quien se encontraba muy feliz de ver nuevamente a su amada hija mayor y por fin conocer a su primer nieto, que para el gran disgusto de Otto, el Rey fue cautivado por el precioso bebe. Todos se encaminaron de vuelta a la sala del trono, donde el rey anuncio con gran alegría la llegada de su hija y de su nuevo nieto, a quien presento ante la corte con una gran sonrisa en su rostro.

Al menos Daenerys no tenia de que preocuparse de que al Rey no le gustara de su nieto, a pesar de los intentos de la sanguijuela que siempre se encontraba pegado a el.

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Varias Lunas después.-Driftmark.-Boda de Laenor y Viserys.

Daenerys había tenido que alejarse lo mas que podía de la fiesta, sentía su estamos muy revuelto y los muchos olores que había en el aire tanto de comida como de perfumes no ayudaban en nada. Había olvidado por completo como se sentía estar embarazada de nuevo, hace mucho tiempo que lo había estado.

Pero podía jurar que no había tenido tantas nauseas como las tenia con este embarazo. Un embarazo que de cierta manera fue una sorpresa, ya que aunque ella y Rhaenyra habían decidido que ella misma seria la que cargaría con el siguiente bebe, habían planeado al menos esperar a que Jace tuviera un año, pero parece que los dioses tenia otros planes, por que cuando llegaron hace varias lunas a Kingslanding, uno de los sanadores de confianza la había revisado cuando comenzó a sentirse muy mal, y este les había dado la noticia de que se encontraba embarazada de al menos una luna.

Y ahora con 6 lunas, su estomago se veía algo mas grande de lo normal, por lo que creía que podría tener gemelos.

-no te vez muy bien.-

-¿como me encontraste? crei que estaban muy entretenida hablando con Lord Celtigar.-dijo Daenerys mientras miraba de reojo a su hermana.

-si, pero Meraxes me insistió en seguirla. Parece que noto tu malestar y me aviso ya que mi cuñada se encuentra hablando con algunos señores.-dijo Visenya.

Daenerys solo rodo los ojos.-estoy bien, solo no pude soportar mas los olores que habían.-

-entiendo, Daemon en su ultimo embarazo también fue muy sensible en su olfato.-dijo Visenya con una sonrisa mientras recordaba cuando su esposo que se había encontrado embarazado de su hijo Baelon,

-si, y no es algo bonito.-dijo Daenerys.

-pero esos malestares valdrá la pena ¿no lo crees?.-dijo Visenya.

-eso sin duda, aunque deberías intentarlo y tener un bebe tu para que lo experimentes.-

-ya lo intentamos, pero no funciono. Al parecer no soy apta para cargar un bebe, o Daemon simplemente no puede embarazarme. -dijo Visenya mientras se encogía de hombros.-De cualquier forma, por ahora estamos conformes con tres hijos, si vienen mas, serán mas que bienvenidos.-

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3 lunas después.-año 115 d.c.

El tiempo paso rápido y cuando menos pensaron, Daenerys se había encontrado dando a luz a sus bebes, los cuales resultaron ser dos niños. El primero en nacer lo habían llamado Lucerys Stark, quien seria su heredero, el niño había nació con el cabello negro, aunque tenia mechones blancos como si hubieran revuelto los colores, piel pálida y sus ojos eran bicolor, el derecho lo tenia de color violeta claro mientras el izquierdo lo tenia de un color gris claro. El segundo en nacer fue Rhaego Targaryen, un niño de cabello negro, piel pálida y también ojos de color azul, heredados de su abuela, la reina Aemma.

Los reyes habían quedado muy cautivados con sus nietos, que no dudaron en abrazarlos y arrullarlos en cuando entraron a la habitación donde su nuera había dado a luz, y donde encontraron también a su amada hija con el pequeño Jace en sus brazos y su segunda hija Helaena de doce onomásticos a un lado de ella, aunque también para la incomodad del rey, se encontraba el enorme lobo negro que nunca ha visto que se separe de su nuera, bueno, con algunas excepciones donde ha visto que sigue a su hija. El Rey cada vez que veía esos penetrantes ojos color carmesí, se sentía aterrorizado además de tener esa incomoda sensación de como si el lobo lo estuviera juzgando y analizando de alguna manera, e incluso podía jurar que el lobo lo miraba como con disgusto, además de haber demostrado de que era mucho mas inteligente que un lobo normal.

Y por lo que le han dicho algunos de los guardias, es que el Lobo le disgusta de sobremanera su buen amigo y su mas fiel siervo Otto, así como tampoco parecía gustarle su querida Alicent.

Y a pesar de las suplicas que le hacia su segunda esposa y su fiel mano, el no podía mandar a matar a Drogon y a ninguno de los otros Lobos de los Stark, ya que si lo hacia sin ninguna buena razón, eso traería grandes consecuencia hacia el y la corona, ya que es bien sabido que los Lobos Huargos son el símbolo de a casa Stark así como los Dragones son de la Casa Targaryen, y al matar a uno, era como si mataran a un Dragon de ellos, y lo que significaba un gran insulto en el menor de los casos o la guerra en el peor. Una guerra que definitivamente no podría librar sin grandes perdidas, ya que la Casa Stark posee ya cuatro dragones bajo su mando, y uno de ellos siendo un dragón de hielo, y sin olvidar también que su hija Rhaenyra podría ponerse de lado de ellos al estar casada con la heredera de Lord Stark y con tan solo haber visto como actúan las dos, no fue difícil darse cuenta que su hija en verdad se ha enamorado de su esposa y esta de ella.

Y sin olvidar la incógnita de que a quien apoyaría Aemma, Daemon, y Helaena, mas que nada los dos primeros, ya que este ultima creía que seria mas neutral al no gustarle la violencia. Por mucho que lo que desearía y quisiera creer que su primera esposa y su hermano lo apoyaría por completo, sabia que no seria así, ya que sabe muy bien que Aemma ama algo por completo en su vida, son sus hijas, y le ha dicho en varias ocasiones que no le importaría traer el infierno a la tierra sin con ello sus hijas estarían a salvo, y con Daemon es lo mismo, ya que tampoco era un secreto que su hermano ama mucho a sus sobrinas.

Si solo fuera así también con sus sobrinos, sus hijos con Alicent, si solo entendieran lo importante que era que la Casa Targaryen tuviera mas miembros, sobre todo el hecho de porque de su deseo de tener un hijo varón. Que no solo era porque había querido un heredero, sino porque este traería la grandeza de su casa, y sobre todo de el vendría el príncipe prometido.

-son muy bonitos, espero que me acepten.-murmuro Helaena mientras acariciaba la pequeña mejilla de su sobrino Lucerys para luego hacer lo mismo con su sobrino Rhaego.

-de que hablas querida hermana, por supuesto que no solo te van aceptar sino también te van amar.-dijo Rhaenyra seria, pero mirando con ternura a su hermana menor.

Helaena solo se sonrojo un poco y desvió su mirada nuevamente hacia sus sobrinos, mientras trataba de ignorar el hecho de que en un par de años, no solo tendría un Alfa, sino dos Alfas como parejas y siendo uno de ellos su hermana mayor.

Y aunque la ponía nerviosa ese hecho, lo prefería mil veces eso, que el ser la esposa trofeo de un león dorado, que pareciera ser muy bonito y brillante por fuera, o de un príncipe dragón "perfecto" convertido en un falso rey, pero que por dentro ambos están tan podrido como una fruta muy madura con gusanos y que apesta mucho.

Por lo que esperaba que sus dos dragones la salvaran de esos destinos.

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