Archive of Our Own ^beta

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La cosa con la energía caos es que solo aquellos con afinidad innata entienden las consecuencias de su uso. Por defecto todos los mobian poseen cierta cantidad, depende de su cultura y percepción el nivel de conciencia al usarla.

Altinda es la ciudad deseada para todos aquellos que se interesan por el pasado, con sus museos construidos en conjunto con sus calles, bibliotecas escondidas entre los callejones y entradas en cada esquina a una de las pocas ciudades subterráneas que conservan vestigios de los anteriores ocupantes, muchos la llaman la Sunset City inversa de Shamar , pero en lugar de joyas comemos huesos, o lo hacíamos, antes de la guerra.

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-Solo te saqué de prisión porque convencí a Finitevus de que te necesitamos - 

- Oh no te confundas Ahora son mi… -

mis púas recortadas se levantan en defensa ante la violenta ola de poder, una advertencia inútil que ninguno de ellos entiende, el horizonte tan lleno de vida comienza a marcharse, 

-¿Scourge?- Fiona mira sus manos con horror que van perdiendo su color y se desprenden en rápida sucesión-¿Qué está pasando? - es la primera vez que la escucha verdaderamente asustada.

Uno a uno los Destructix se desintegran entre gritos, el cielo sobre mi cabeza, la hierba bajo mis pies todo lo que alcanzó ver se esfuma en segundos, un paso hacia atrás fue el último movimiento voluntario que conseguí hacer, la energía incrustada en mi interior palpita en sincronía con el poder que destruye mi mundo, una segunda ola me desprende del lugar, lanzándome a través del vacío blanco, una tercera, deforma mi cuerpo, me estira, estruja, comprime y aplasta, el dolor altera lo suficiente mi percepción, para no darme cuenta de que lo que sea que esté pasando término; 

 -No…-sabía…-quien…-le…-trampa…-es So…-Infinito…-pelear…

las palabras son extrañas y lejanas, me toma demasiado tiempo conectar una con otra, algo me sujeta por los brazos y me balancea hacia adelante, pataleo asustado creyendo que es de nuevo esa ola de energía, el movimiento agita mi estómago revuelto, vomitando en la espalda de un mobian, el alivio de no ser mangoneado es casi tan bueno como la inconsciencia. 

Es fácil para Qita manipular su carga pues el erizo hace tiempo que se desmayó, toma su pulso, palpa en busca de heridas y revisa los bolsillos de su chaqueta, 

-Sí Infinite creyó que decolorando su pelaje no lo reconoceríamos, está muy equivocado 

por otro lado Kedi no cuenta con la misma suerte, Brst se aferra tanto al gato como a su pecho, su llanto es silencioso pero abundante,  

-No creo que sea solo un retoque en las púas. Brst nunca antes había tenido una reacción tan violenta, ni siquiera esa vez que el mundo se rompió en pedazos.

-Está agotada - Ox agrega desde su posición semi-escondida detrás de lo que quedaba de una estantería, vigilando la calle de abajo,
-¿qué quieres decir? 

el buey tarda demasiado en responder para el gusto de Qita,

-¿!Qué significa¡?

-¿Ox?

Kedi ve como la resignación se desliza por los hombros tensos de su ex-cuidador, se voltea y es como si hubiera envejecido 10 años más en los segundos que le toma miralos, 

-Ella no quería que lo supieran, pero esto era una prueba de campo - toma un poco de aire y aguanta su expresión - Eggman sabe que estamos escondiendo algo aquí, el plan original era mover a los que estuvieran mejor, pero Brst se interpuso y le contó al General de su habilidad, por lo que entendí es lo que necesitan para ganar.

de manera inconsciente Qita sujeta con fuerza la mano de su hermano,

-Ha estado practicando, puede mover algunos objetos, incluso a unos cuantos de nosotros, algo pequeño para defenderse, por si acaso, aunque se cansa muy rápido. Esperábamos toparnos con uno de los jefes, comparar niveles de energía caos, durabilidad, distancia, todo lo que pueda aprender que no sepa la resistencia, y luego se iría a pelear en el frente. 

-¡¡Pues vamos todos!!

-Qita, no podemos ir así nada más 

-¡¿Por qué no?!

Ox y Kedi ignoran como la voz de Qita se quiebra, 

-!Es Brst de la que hablamos¡ No voy a dejarla ir, así nada más. 

-En realidad ya no importa, sé lo que sea él,- inclinó la cabeza hacia el erizo - ilusión o no, dejó fuera de combate a nuestra chica, y apenas se acercó. Si esto le espera del otro lado del mundo, tampoco la dejaré ir- 

Hace esa sonrisa entre mezclada de amabilidad y determinación, la que habla de pérdida, muerte y soledad. Pero también de tardes cálidas bajo el sol, cuentos sobre dioses lunares, y el regreso a una casa convertida en tienda para alimentar a los tres niños que nunca logró espantar. La presa se rompe y ambos hermanos estallan en lágrimas, Muka consuela a Kedi frotándose en su espalda en círculos como ha visto hacer a Brst mil veces, Del se deja estrujar por Qita quien necesita un abrazo.

La noche es tranquila, y los tres se turnan para descansar y vigilar, en algún momento Brst se quedó dormida, estremeciéndose de vez en cuando, preocupando más a su pequeña familia, el día llega demasiado pronto y el debate continúa donde lo dejaron,

-No podemos dejarlo aquí

-Estoy con Qita, si no es una ilusión, no sobrevivirá 

-Y si lo es y lo llevamos con nosotros, todos moriremos 

refutado irritado buey

-No tiene sentido, ¿por qué cambiar su apariencia? 

-Para que nos acerquemos 

-¿Y dejarlo aquí? ¿No sería mejor en dónde podrían localizar sus amigos?

-El doctor ya nos tiene en la mira, es su manera de infiltrarse 

-¿Y las cicatrices?

-Compasión 

-¡Solo estás especulando! !!Es Sonic¡¡

-No. No lo es - la voz exhausta de Brst es a partes iguales una mejora y una inquietud - también estoy a favor de Qita, no debemos dejarlo aquí 

Del, Muka e Índigo conjuntamente levantaron una extremidad 

-!Ja¡- el gato se jacta de su victoria -Seis a uno Ox, por las reglas que nos impusiste, esta decisión queda resuelta - 

los wisps revolotean felices alrededor del grupo, Qita se levanta para unírseles y Brst los anima desde su posición semi recargada en Kedi, quien juguetea con su wispon un tic nervioso que ha desarrollado recientemente

-Tenemos que irnos, ¿Cómo te sientes Brst? ¿Crees que puedas caminar? 

la libélula se levanta con gracia, da tres pasos sólidos antes de tambalearse y adquirir un tono igual de verde que el chico inconsciente, 

-Ox esta vez tú iras en medio le darás soporte a Brst y cargarás al erizo, Muka quédate con ellos,- intercambian wispons, e Índigo y Blue chocan cabezas en un gesto de aliento -Ten cuidado- respectivamente entrar a su equipo designado,

-Qita vas enfrente, si tú y Del no pueden derribar a los Badniks de un golpe, llaman su atención y piérdanlos entre las ruinas, no se alejan más de cuatro cuadras, yo cuidare sus espaldas desde los techos. Si tenemos muy mala suerte y nos topamos con un jefe, no intentaremos nada. 

Kedi se enfatizó inflexible fijando con la mirada primero a su hermano y luego a Brst,

-les dijiste- su tono empeora entre cada palabra que pronuncia - lo prometiste, 

-Si tú puedes romper las reglas, yo también puedo - 

resopla enojado, para darle fin a la conversación, se levanta y pone al erizo en su hombro sin mucho cuidado, baja las escaleras pisando fuerte, Qita lo sigue con las orejas bajas, sin reconocer a Brst 

-Puedo ayudar a salvar el mundo

-No hay un mundo, si no sobrevivimos todos

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Lo peor de la guerra no es el miedo o el hambre, no es la pérdida de nuestros hogares o posesiones, tampoco es la imposición de ser algo que no eres, ni siquiera es ver como la mayoría no vuelve, lo peor es el desgaste, te carcome, igual que la esperanza. 

Ver a tu hermanito a través de la mirilla integrada al wispon, tambalearse después de esa voltereta que ha hecho millones de veces, por exactamente las mismas razones, pero en un escenario diferente, es devastador, deberíamos estar en las zonas de embarque estafando comerciantes cansados, sorteando los escasos intentos del Jefe por ahuyentarnos, no aquí arriba, eludiendo badniks. 

Qita se recupera rápido, atrayendo al Egg-Pawn hacia la fila desordenada que Del necesita, hace una celebración de cuerpo entero mientras regresa con los demás, el sentimiento de orgullo sube por mi pecho, y se extiende por mi cara en una sonrisa, que cambia a una de diversión, por la clara reprimenda que Ox le está dando, incluso a esta distancia sé lo que está diciendo. 

Cambio mi enfoque, escudriñando los callejones y esquinas, examinado las calles obstruidas por los restos de los locales, con el cuerpo tenso les doy la espalda y observó cualquier señal de movimiento, el paisaje desolado casi podría hacerse pasar por el solsticio de invierno, Brst habría insistido en decorar la superficie, Qita la habría seguido prometiendo ayudarla, pero distrayéndose al atardecer, ahí es donde lo encontraría, saltando de techo en techo, hasta el último edificio, persiguiendo al sol, para honrar su cálido regreso, Ox fingiría estar enojado, pero nos esperaría en la puerta, con una cena lista y nos contaría una historia de su luna.

Sacudo mi cabeza para dispersar la ensoñación del recuerdo, doy una última barrida al suelo, y me volteo en su búsqueda, al no encontrarlos, el terror baja por mi columna, cerrando mi garganta, brinco sin mucha fanfarria al siguiente tejado, y al siguiente, esquivo por poco el enorme agujero, haciendo equilibrio en el borde con lo que queda, repaso mentalmente la ruta que estábamos siguiendo a una de las entradas designadas, aprieto con fuerza el wispon y me obligo a respirar. 

El característico sonido de láser contra el concreto al que me he acostumbrado, me guía hacia ellos y el super badnik es un enorme cartel centelleante, aterrizó con fuerza y el suelo bajo mis pies cede, el segundo piso detiene mi caída, pero el golpe del Egg Hammer afuera, hace que la estructura se deslice hacia la derecha, buscó la salida más cercana, un balcón medio escondido por un montón de estantes de metal vacíos, lo atravieso justo a tiempo, para evitar ser enterrado, ruedo frente a un muy enojado buey 

-¿!Dónde estabas¡? 

Me estremezco ante el tono brusco, repitiendo en mi cabeza que no está siendo malo a propósito, con cada día que pasa su actitud empeora, entorpece nuestro trabajo, al insistir en acompañarnos en nuestras misiones, importante o no, inventa excusas tontas para mantenernos en la ciudad, incluso a llegado a pelear con el Jefe para que nos envíe a la capital, lo está sofocando el imperio.  

Evito su mirada examinando el campo de batalla, Qita y un oso que acaba de recuperarse, atacan en conjunto una de las piernas, los guardias fronterizos disparan por la espalda, Jake intenta desestabilizarlo desde el aire, a pesar de nuestros escasos números, el badnik muestra múltiples abolladuras,

-Me distraje. A mi señal, ayudame a subir,

balancea su martillo tratando de derribar a Jake, el wispon se queda sin energía, costandole preciados segundos al águila para esquivar, el mango lo golpea y derriba, su caída se ve interrumpida por algo, extrañamente se queda suspendido en el aire, agitando los brazos desesperado, los chirridos del metal al ser arrancados, combinado con un grito casi rugido, me provoca un latigazo cervical, al girar tan rápido, Brst mantiene su brazo derecho extendido hacia arriba, justo debajo de Jake, y con el izquierdo lo mueve de manera horizontal a la par que las extremidades superiores del gigante se desprenden, 

-¡¡Ahora!!

con movimientos rápidos Ox nos sube hasta alcanzar el nivel de su cabeza, me lanzo directo con el poder de índigo activado, consiguiendo el golpe de gracia, el coloso se derrumba como una marioneta a la que le cortaron los hilos, a diferencia de Jake que desciende en borbotones agitándose todo el camino, el mío es lento y controlado, tardó lo suficiente para captar solo la mitad de la conversación, 

-Ya verás lo rápido que avanzas de novata a héroe 

el tono rojizo que se extiende por las mejillas de Brst, apenas le dan algo de color a su pálido rostro 

-Entonces, todos sabían menos nosotros 

al menos tienen la decencia de apartar la mirada, 

-Lo siento. No quería hacerte elegir entre cuidarnos aquí o allá. Si pudiera dirigirlo hacia la ofensiva, no sé, tal vez, así no se preocuparían tanto 

-Octava regla de los Brawler, no se oculta información que pueda lastimar a los integrantes o al portador. 

Qita se aferra al costado de Brst y Ox se inclina para descansar su barbilla sobre la cabeza de la libélula 

-Te ves horrible 

mi hermana mayor sonríe aliviada, reconociendo el perdón, a través de la broma, 

-Te has visto en un espejo