Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

-Mamá, no encuentro los patines- le grite desde la habitación donde tenemos guardadas un montón de cosas viejas.

Seguí buscando hasta que una caja con las cosas más viejas de la habitación llama mi atención. Era una caja de cartón bastante viejo y dentro habían fotos, decoraciones y una caja que antes debía haber sido blanca pero ahora era de un color gris muy sucio, abrí la caja y había un montón de aretes, collares y anillos.
Un collar en específico llamo mi atención, era el collar que siempre tenía la abuela en las fotos, era una cadena plateada con una piedra mediana que parecia algun tipo de cuarzo, se notaba que no era un cuarzo falso hecho con resina, me lo puse y seguí buscando los patines para regalarle a la hija de la vecina.

-Es una niña muy malcriada, no sé por qué debo regalarle mis patines, tal vez sea porque ya no me quedan, pero no quiero dárselos- estaba tan absorta en mi conversación conmigo misma que no me di cuenta que mamá me estaba llamando.

-Ada, llevo rato llamándote. ¿Encontraste los patines?- por un momento pensé que iba a regañarme por no prestarle atención.

-No, pero encontré este collar ¿Puedo quedarmelo?- dije mostrándole el collar.

-No sé, pregúntale a tu padre era de tu abuela- dijo un poco triste, habían pasado años pero jamás dejaría de dolerles la muerte de la abuela, yo no la conocí pero sé que era tan increíble que parecía haber vivido siglos.

-como usted mandé, señora mamá- le dije bromeando mientras me alejaba para buscar a mi papá.

Lo busqué en toda la casa y al final lo encontré en el patio tratando de arreglar un ventilador.

-papito querido de mi vida, de mi corazón ¿Puedo quedarme con este collar?- realmente me gustaba el collar, no sé qué tiene pero quiero tenerlo.

-Ada pásame el destornillador estrella- sabrá dios cuál es ese así que le pase cualquiera- ¿Que collar?

-Este mira- le enseñé el collar

-Oh ese...si, puedes quedártelo- no lo decía pero podía notar que estaba triste con solo ver su cara -Trata de no perderlo, siempre pierdes las cosas- sonrió divertido.

-Es culpa de los duendes que me esconden las cosas- reí bromeando, consolar a la gente no es lo mío.

Volví a mi cuarto. Me tiré en la cama. Me puse los audífonos. Mis playlists sabían mejor que mi terapeuta lo que necesitaba. Pero claro, la paz no dura en esta casa. Entró mi hermana, huracán en miniatura, a contarme con lujo de detalles cómo mamá “la odia” por hacerla lavar los platos.

Dos horas después, sobreviví.

Y por fin, sola.

Apagué las luces, cerré los ojos y luego de un rato me quede dormida.

Entonces... algo cambió.

Abrí los ojos.

Y no estaba en mi cuarto.

Estaba flotando en un espacio blanco, pero no blanco tipo “hospital”, ni blanco tipo “meme de Dios”. Era como... una nada brillante. Silencio absoluto. Ningún pensamiento mío sonaba. Todo era raro. Incluso para mí.

Y ahí estaba.

Un lobo.

Hecho de humo gris. Enorme. De esos que parecen haber vivido cien guerras.

Me miraba como quien ve a un mueble mal armado.

—¿Tú eres la nueva portadora? —gruñó, como si me estuviera culpando por ser yo.

—¿Portadora de qué? ¿Estoy muerta? ¿Y por qué carajos habla un lobo? —Gran combinación de preguntas, lo sé.

El lobo soltó un suspiro como de abuelo que ya está harto de todos.

—Ay, por las barbas de Morfeo… siempre lo mismo con las crías. Escucha, humana. Soy Nara —parecía bastante estresado o molesto, no sabría decirlo; digo, no es que hable con lobos todos los días— Soy Nara, un espíritu que reside dentro de "almos". Respondiendo a tus preguntas: eres portadora de "almos", que es un objeto que te permite ir de un universo a otro mientras duermes. No estás muerta, y hablo porque soy un espíritu.

—¿Y eso qué significa? ¿Voy a explotar? ¿Me van a salir tentáculos? ¿Tengo que cazar horrocruxes? Es un sueño, solo un sueño puede parecer algo sacado de un libro de fantasía, esto es demasiado increíble para ser verdad -murmure hablando conmigo misma.
—Luego de un par de viajes, dejarás de decir que es increíble, créeme —dijo el lobo, ¿sonriendo? —
—Sigo sin creer que esto sea real, espera, espera… ¿estás diciendo que puedo…? ¿Puedo ir a… a lugares donde existan personajes que me gustan?

Me brillaron los ojos. Literalmente. Creo que el lobo hizo una mueca.

—Sí. Supongo que sí. Puedes ir a donde quieras. Mientras duermes.

—¿Puedo conocer a Stiles Stilinski?

—Quién carajos es Stiles.

—¿Percy Jackson? ¿Jason Todd? ¿Draco Malfoy con trauma paterno?

—Estás enferma.

—Estoy feliz.

—Ugh —bufó, como un abuelo al que le pusieron reggaetón—. ¿Vas a hacer la pregunta estúpida de todos los nuevos o me ahorro el discurso?

—¿Cuál?

—“¿Esto es un sueño?”

—Obvio que lo es. Los lobos no hablan. Ni siquiera los de TikTok.

—No lo es, niña insolente. Pero si quieres pensarlo así, mejor. El trauma vendrá más suave.

—Ok... ¿puedo elegir a dónde ir?

—Sí, pero no me pidas mapas ni recomendaciones. Soy un lobo, no una agencia de viajes.

—Quiero ir...no se donde quiero ir así que a donde sea.

—Muy específico. Así me gusta —dijo Nara, con una ironía más seca que mis relaciones personales—. Aguanta. Esto puede marearte.

—¿Marearme? ¿Por qué?

Y entonces la gravedad se fue a la mierda. El suelo desapareció. Todo giró.

Caí.
Bueno en realidad no se si estaba cayendo realmente.

No sé cuánto tiempo.

No sé si grité.

Y cuando abrí los ojos… ya no era yo.

Bueno, sí era.

Pero era otra yo.

Otro cuerpo.

Otro mundo.

Chapter Text

Cuando volví a abrir los ojos, estaba en una habitación vieja y pequeña, acostada en un cartón. Por lo menos, la ropa que traía puesta era decente.

-Nara - llamé al lobo, esperando que apareciera. - ¿Nara? - Justo cuando empezaba a creer que me había dejado tirada o que tal vez esto era un sueño, el lobo apareció.

-¿Qué quieres, niña? - gruñó, su tono era impaciente y despectivo.

-¿Dónde carajos estoy? - pregunté algo molesta. Si me iba a mandar a un lugar desconocido, debería darme algo de información por lo menos.

-Tú dijiste cualquier lugar, así que te traje a un lugar bastante interesante - respondió con un tono burlón.

-¿Interesante? ¿Cuál es tu definición de interesante? ¿A dónde me trajiste? - Tengo la sensación de que voy a terminar muerta.

-Este es un universo donde existen personas con la habilidad de manejar los elementos, y gracias al collar, tú puedes manejar la oscuridad o las sombras, que es casi lo mismo. Trata de que no te maten. - Y desapareció. ¡Qué gran ayuda!

Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral mientras procesaba la información. Estaba en un universo donde la oscuridad era una fuerza poderosa, y había sido arrojada a este mundo sin comprender completamente sus reglas o peligros.
Con determinación, me levanté del suelo y salí de la habitación en busca de respuestas. No sabía qué me esperaba, pero estaba decidida a sobrevivir.
Al salir de la pequeña habitación - dudo que a eso se le pueda llamar habitación - vi un pasillo y caminé tratando de no hacer ruido. Bajé unas escaleras y había una mesa con dos sillas... en las que estaban sentadas dos personas que ahora me miraban de una forma no muy agradable.

-Hola, yo - y me interrumpieron.
-No te di permiso para que hablaras, Adhara - habló molesto uno de los tipos al que nombraremos tipo 1.

Parece que no son personas muy amigables.

-Pero yo - intenté nuevamente, solo para recibir una bofetada que me dejó aturdida.

-Ya te he dicho que no hables sin permiso y no aprendes, niña estúpida. Como sea, estaba por ir a llamarte para informarte sobre tu nueva misión - volvió a sentarse.
Después de la bofetada, me contuve para no llorar, sintiendo una mezcla de rabia y miedo. Observé a los dos individuos con cautela. La mención de una "nueva misión" me dejó aún más intranquila, sin saber qué esperar en este mundo desconocido. Decidí mantener la calma y escuchar lo que tenían que decir, aunque mi instinto me decía que no sería nada bueno.

-Como menciono Carl tu misión es ir a Avaloria y matar al heredero del clan de fuego, sin que te descubran porque recuerda que eres un recurso valioso para
nosotros adhara- me informo el tipo 2 y ahora sé que el tipo 1 se llama Carl.

Esta vez levanté la mano para poder hablar.

-¿Qué eres? ¿Una niña de Kinder? Habla - se burló Carl, pero ¿qué esperaba que hiciera? Dijo que no podía hablar sin permiso, idiota.

-¿Qué es Avaloria? Y ¿Quién es el heredero del clan de fuego?-pregunté, llena de dudas.

Me miraron confundidos y luego Carl comenzó a reír.

-Avaloria es un colegio para personas con poderes elementales, el heredero del clan de fuego se llama harry. El va a ese colegio, por eso irás allí -me explicó el tipo 2, frotándose la frente, aparentemente molesto.

Luego de un par de horas en las que me explicaron que iba a tener que quedarme en ese colegio, que tenía 3 meses para matar al tipo Harry -al que obviamente no voy a matar, lo siento pero no soy asesina aunque tal vez lo piense si mi vida depende de eso- pregunte quién quería muerto al pobre de Harry, me dieron otra bofetada y dijeron que no era mi asunto que solo debía cumplir con mi misión.

La conclusión de todo esto es que definitivamente voy a terminar muerta.

La idea de acabar con la vida de alguien, especialmente de alguien inocente, me resultaba completamente abominable. Tenía varias preguntas como ¿Por qué debía matar a alguien? ¿Quién estaba detrás de esta misión y por qué me habían involucrado a mí?. Pero, ¿qué opción me quedaba? Parecía estar atrapada en un juego retorcido donde las reglas las imponían otros y el fracaso significaba la muerte.

Acepté la absurda misión solo para ganar tiempo y trazar un plan de escape. No podía permitirme ser una marioneta en manos de estos sádicos. Mientras aparentaba asentir sumisamente, mi mente trabajaba a toda velocidad.
Durante los siguientes dos días me tuvieron encerrada dándome de comer una vez al día, yo aproveche para practicar mis habilidades con la oscuridad. Descubrí que podía manipular las sombras de manera sorprendentemente efectiva.
Y al tercer día alguien abrió la puerta de mi "habitación" haciéndola golpear con la pared, esta gente es muy ruidosa.

-Levántate es hora de que te vayas niña, todas tus cosas fueron enviadas a Avaloria solo tienes que llevar esta maleta- hablo extendiéndome una maleta el tipo 2 que aún no sé cómo se llama.-Asegúrate de cumplir tu misión.

Con cautela, tomé la maleta que el tipo 2 me ofrecía, sintiendo el peso de la responsabilidad que ahora recaía sobre mis hombros. Sabía que mi estancia en Avaloria sería peligrosa, pero también representaba una oportunidad para encontrar respuestas y tal vez una salida de este oscuro juego en el que me habían atrapado.

-Entendido - respondí con firmeza, aunque por dentro mi mente estaba trabajando a toda velocidad, ideando planes y estrategias para sobrevivir en ese colegio y evitar matar a Harry.

El tipo 2 me guío hasta un auto que me llevaría a Avaloria y subí.
El viaje hacia Avaloria fue tenso y silencioso. El tipo 2 conducía mientras yo permanecía en el asiento trasero, con la maleta entre mis piernas y los pensamientos dando vueltas en mi cabeza. Me sentía como una pieza en un juego de ajedrez, moviéndome según los caprichos de otros, pero decidida a cambiar el rumbo de la partida. El paisaje a través de la ventana del auto era sombrío y desolado, reflejando mi estado de ánimo. Sin embargo, a medida que nos acercábamos al colegio, comencé a percibir una energía diferente en el aire.
El auto se detuvo frente a la entrada principal del colegio, y el tipo 2 me indicó que bajara. Con un nudo en la garganta, salí del vehículo y miré alrededor, sintiendo la mirada de los estudiantes que se congregaban en los alrededores.

Nos hicieron entrar y nos formaron por elemento, cuando dije que mi elemento era la oscuridad me miraron raro y me hicieron formar en una columna -que no era una columna porque estaba parada yo sola- en una esquina apartada del resto de los estudiantes. Observé a mi alrededor, notando la diversidad de poderes elementales representados en aquel lugar. Había personas que emanaban un aura de fuego, otros controlaban el agua con facilidad, y algunos más parecían estar en armonía con la tierra y el viento.

Cuando ya estuvimos todos ordenados se presentó Lydia, la directora del colegio, era una mujer de mediana edad con una presencia imponente. Su cabello oscuro estaba recogido en un elegante moño, y sus ojos brillaban con inteligencia y autoridad. Vestía un traje formal que reflejaba su posición de liderazgo en la institución.
Al dirigirse a los nuevos estudiantes, Lydia comenzó a describir el colegio con voz firme y segura:

-Bienvenidos a Avaloria, una academia única en su clase. Aquí, los jóvenes con habilidades elementales son entrenados y educados para dominar sus poderes y utilizarlos para el bien de la sociedad. Nuestro colegio está ubicado en un lugar apartado, lejos de miradas indiscretas, para garantizar la seguridad y la privacidad de nuestros estudiantes.
"Nuestras instalaciones incluyen aulas especializadas para el entrenamiento en diferentes elementos. Además, contamos con dormitorios confortables y seguros, donde los estudiantes pueden descansar y concentrarse en su desarrollo personal y académico.
En Avaloria, promovemos los valores de respeto, disciplina y trabajo en equipo. Nuestro objetivo es preparar a los jóvenes para enfrentar los desafíos del mundo exterior y convertirse en líderes responsables y capacitados en sus respectivos campos.
Les animo a aprovechar al máximo su tiempo aquí, a explorar sus habilidades y a forjar amistades duraderas. Estamos aquí para apoyarlos en su viaje hacia el dominio de sus poderes y su crecimiento como individuos. Bienvenidos a Avaloria, su hogar lejos de casa."
A medida que avanzaba la mañana, nos asignaron habitaciones y nos informaron sobre las reglas del colegio. Todo parecía funcionar con una precisión militar, y me di cuenta de que estaría constantemente vigilada y controlada durante mi estancia en Avaloria.

Después de su inspirador discurso, Lydia guió a los nuevos estudiantes a través de los diferentes edificios del colegio, mostrándoles las instalaciones y explicando cómo funcionaba la vida en Avaloria.
Pude ver que el colegio está en un bonito lugar rodeado de mucha naturaleza, con montañas y vegetación alrededor. Las casas donde se quedan están esparcidas por el valle, y cada una tiene un diseño especial que se relaciona con un elemento natural.
La instalación de hospedaje del elemento agua está cerca de un lago tranquilo y parece fluida y calmada. La instalación de hospedaje del elemento tierra está en una colina, hecha de piedra y con techo cubierto de plantas, para estar cerca de la naturaleza.
La instalación de hospedaje del elemento aire está en lo alto de una colina, con terrazas grandes para ver el valle y el cielo. La instalación de hospedaje del elemento fuego está en un lugar donde el viento aviva las llamas naturales que decoran el interior.
La instalación de hospedaje del elemento luz tiene muchos ventanales para dejar entrar la luz del sol y se siente muy luminosa. Y la instalación de hospedaje del elemento oscuridad está en un rincón apartado del valle.

Las aulas están en el medio del colegio, rodeadas de jardines y caminos para que los estudiantes exploren y aprendan al aire libre. El campo de entrenamiento está afuera, para prácticas individuales y actividades en grupo.
El comedor es el lugar principal, con una arquitectura acogedora donde los estudiantes pueden reunirse y compartir.

Después de la visita guiada, nos llevaron a nuestros respectivos dormitorios, donde nos asignaron habitaciones y nos dieron tiempo para instalarnos.
Al parecer yo tenía una cabaña para mi sola ya que era la única que podía manejar la oscuridad. La directora me acompaño hasta mi cabaña, todo el camino fue bastante silencioso.

La cabaña asignada para mí estaba ubicada en una esquina apartada del colegio, rodeada por árboles altos que proyectaban sombras sobre el suelo. La madera del edificio parecía antigua pero bien mantenida, con un aura de misterio que me hacía sentir aún más desconcertada.
Lydia abrió la puerta de la cabaña y me invitó a entrar, observando con atención mientras yo exploraba el interior. Tenía varias habitaciones, mi habitación era pequeña pero acogedora, con una cama individual cubierta por una colcha oscura y una pequeña mesa junto a la ventana. Había una chimenea en una esquina, aunque parecía que nunca había sido encendida.

-Este será tu hogar durante tu estancia en Avaloria- dijo Lydia, su voz resonando en el espacio tranquilo de la habitación. - Espero que te sientas cómoda aquí y que aproveches al máximo tu tiempo en nuestro colegio.

Asentí con cortesía, agradeciendo a la directora por su hospitalidad mientras me acostumbraba a la idea de vivir en ese lugar.
Después de despedirme de Lydia, cerré la puerta de la cabaña y me senté en el borde de la cama, dejando que la realidad de mi situación se hundiera lentamente. Estaba atrapada en un mundo desconocido, con una misión imposible y enemigos desconocidos acechando en las sombras, genial, maldito nara.

Habían pasado unos días desde mi llegada a Avaloria, y aún me encontraba tratando de adaptarme a mi nueva vida en el colegio. Aunque la tarea de matar al heredero del clan de fuego seguía pendiente, había decidido priorizar mi supervivencia y obtener más información sobre los motivos detrás de mi misión antes de tomar cualquier acción precipitada. Durante el día, asistía a clases especializadas donde aprendía a controlar y mejorar mis habilidades con la oscuridad. Aunque al principio me costaba concentrarme debido a la constante sensación de peligro que me rodeaba, con el tiempo comencé a sentirme más cómoda con mi elemento y a descubrir nuevas formas de utilizarlo a mi favor.

Algunos me miraban como si fuera un bicho raro, otros con desconfianza y otros simplemente me ignoraban, pero no le di importancia.
Había tanta gente aquí que me fue difícil encontrar a Harry, pero lo encontré y podría decirse que lo he estado acosando, pero es solo para obtener información; él siempre está con una chica castaña con un mechón gris.
Decidí acercarme a Eve, la chica castaña con un mechón gris que siempre estaba junto a Harry. Noté que ella tenía una presencia tranquila y amigable, y pensé que podría ser una aliada potencial en este lugar.
Un día, durante el almuerzo en el comedor, me armé de valor y me acerqué a la mesa donde Eve estaba sentada. Con paso seguro, me detuve frente a ella y le dirigí una sonrisa amistosa.

-¿Puedo sentarme aquí? -pregunté, señalando el asiento vacío junto a ella.

Eve levantó la mirada y me estudió con curiosidad antes de asentir con una sonrisa.

-Claro, adelante -respondió, su tono era cálido y acogedor.

-Soy Adhara, ¿y tú? -me senté a su lado.

-Eve -respondió con una sonrisa-. ¿Eres nueva aquí en Avaloria?

-Así es, llegué hace unos días -confirmé, tratando de parecer relajada a pesar de mis nervios-. ¿Y tú? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Yo llevo un par de años ya -contestó Eve, tomando un bocado de su comida-. ¿Qué te trae a Avaloria?

Mi corazón latió con fuerza mientras decidía qué decir. No podía revelarle la verdadera razón de mi presencia en el colegio, pero necesitaba obtener información sobre Harry.

-Soy una estudiante transferida, buscando nuevas oportunidades para desarrollar mis habilidades elementales -respondí cuidadosamente-. ¿Y qué hay de ti? ¿Qué te trajo aquí?

Eve frunció ligeramente el ceño, como si estuviera considerando qué decir. Finalmente, suspiró y respondió:

-¿No lo sabes? Todo el mundo habla de los herederos, bueno soy la heredera del clan del aire, nada interesante. -Su confesión me sorprendió.

-No tenía idea - admití, tratando de parecer sorprendida pero sin revelar demasiado interés-. Debe ser emocionante tener un título como ese.

Eve sonrió con tristeza, como si hubiera algo más detrás de sus palabras.

-En realidad, no es tan emocionante como parece - confesó, bajando la mirada hacia su plato-. Ser la heredera de un clan conlleva muchas expectativas y responsabilidades. A veces, desearía poder ser simplemente una estudiante normal.

Comprendí un poco mejor la situación de Eve, sintiendo empatía por sus preocupaciones.

-Entiendo lo que quieres decir -respondí sinceramente-. A veces, la presión de cumplir con las expectativas de los demás puede ser abrumadora.

Eve me miró con gratitud, como si apreciara mi apoyo.

-Gracias, Adhara. - dijo, su sonrisa volviendo a iluminar su rostro.
Me sentí reconfortada al saber que había podido ayudar a Eve de alguna manera.
Pronto, la conversación fluyó de manera natural, y descubrí que teníamos intereses similares. Ella también prefería las dagas antes que las espadas, suena loco hablar de armas pero aquí en Avaloria te enseñan a usar armas, combate cuerpo a cuerpo, aunque también cosas normales como matemáticas. (todos odiamos las matemáticas, aunque se me dan bien)

Después del almuerzo, Eve y yo nos separamos con la promesa de volver a encontrarnos pronto. Mientras caminaba de regreso a mi cabaña, me sentí un poco más optimista sobre mi situación en Avaloria. Tal vez, con la ayuda de Eve y otros aliados potenciales, podría encontrar una manera de salir del lío en el que estoy metida.
Llevo una semana aquí y no he dejado de pensar en qué pasará con mi cuerpo en mi universo. ¿Cuánto tiempo ha pasado allá? Tal vez deba hablar con Nara. Mientras pensaba y divagaba, me quedé dormida. Estaba soñando que me convertía en un pony y peleaba con alienígenas, pero luego resultó que las de My Little Pony eran malas y que los aliens eran buenos, pero de la nada estaba en mi habitación, en mi realidad pero estaba fuera de mi cuerpo como si fuera un fantasma.

-En tu universo no ha pasado casi nada desde que te fuiste -apareció Nara de la nada pegándome un susto de muerte.

-Por las chanclas de Moisés, no te aparezcas así. -de una u otra forma este tipo va a matarme.

-¿Y qué esperas que haga? ¿Qué toque una puerta o que haga sonar una campana?

-Opino que deberíamos ponerte un cascabel para que no me espantes.

Nara soltó una risa sarcástica antes de responder:

-Eso sería una idea interesante, pero dudo que quiera andar por ahí con un cascabel colgando de mí. Además, ¿qué hay de tus habilidades para detectar mi presencia?

-Lo siento, supongo que todavía estoy un poco desconcertada por todo esto - admití, tratando de recuperar la compostura-. Entonces, ¿cómo sabes que no ha pasado mucho tiempo en mi universo?

Nara se encogió de hombros

-Literalmente ha pasado una hora, el tiempo va más lento en tu universo y puedes volver cuando quieras.- y cuando dijo eso me entraron ganas de estrellarlo contra una pared.

-¿Y no consideraste contarme eso antes?- le pregunte molesta

-Tu no preguntaste y como parecías preocupada por no poder volver decidí comentarlo.- a este tipo le encanta verme la cara de estúpida.- Como sea, hora de que vuelvas.

-¿Qué-

Y otra vez estaba cayendo y gritando como pendeja, abrí los ojos y estaba en mi cabaña respirando agitado por el susto que me dio otra vez, creo que no voy a acostumbrarme a eso de caer a la nada.
Maldito Nara, me cae como el culo, ojala le cague una paloma, aunque dudo que eso pueda pasarle a un espíritu ¿Le podrá dar diarrea? ¿Siquiera caga?.
Mientras me preguntaba qué cosas o no podría hacer un espíritu, alguien toco mi puerta, ¿A quién se le ocurre visitar a una persona a las 6 de la mañana?

-¿Adhara?¿Estas despierta?- Era Eve

-Si dame un momento- me cambie lo más rápido que pude y le abrí la puerta. -Hola

-Hola- paso como su estuviera en su casa, muy confianzuda salió la muchacha, traía un libro en la mano- estuve leyendo solo el clan de la oscuridad y sus habilidades son muy completas, ¿sabias que los del clan de luz tienen habilidades similares a las del clan de oscuridad?

-No sabía nada de eso pero tampoco sé qué haces aquí a las 6 AM, una persona normal estaría dormida porque las clases empiezan a las 8.- hice una pausa frotándome los ojos, ya estaba despierta así que no me molesta que este aquí pero no me gusta socializar tan temprano- no me molesta que estes aquí porque de todos modos ya estaba despierta pero me da curiosidad.- le aclare para que no pensara que me molesta.

-Tenía dudas sobre tus habilidades y no podía dormir, y recuerdo que ayer dijiste que si tenia dudas que te preguntara cuando quisiera.- parecía apenada -Si estabas dormida planeaba esperarte en el comedor.

-Bueno por lo menos no desayunare sola.-Sonreí.-Pregunta lo que quieras.

-¿Puedes teletransportarte?

-Aun no lo intento, pero podríamos intentarlo ahora.- una buena ocasión para practicar cosas que no sabía que podía hacer, intente aparecer al otro lado de la habitación.

-Eso suena interesante. - dijo Eve con entusiasmo.
Me concentré visualizando el lugar al que quería teletransportarme. Con un destello de energía oscura, cerré los ojos y me dejé llevar por la sensación de movimiento vertiginoso. Cuando abrí los ojos, me encontré frente a la chimenea en la otra esquina de la habitación.

-¡Lo lograste! -exclamó Eve, sorprendida por el resultado.

-¡Increíble! -dije, asombrada por el éxito de mi intento-. Parece que puedo teletransportarme después de todo.

Eve se acercó y me dio una palmada en el hombro.

-Eso es genial, Adhara. ¡Imagina todas las posibilidades que eso podría abrir para ti!

Sonreí, emocionada por las nuevas perspectivas que se abrían ante mí.

-Gracias por ayudarme a descubrirlo, Eve. No habría sido posible sin ti.

Eve sonrió, pareciendo feliz de haber podido ayudar.

-¿Qué tal crear algo como una daga? -sus ojos brillaron con emoción.

-Lo intentaré -Concentré mi energía en la oscuridad que fluía a través de mí, visualizando la forma y la estructura de una daga en mi mente. Con un gesto de la mano, canalizé esa energía hacia delante, dando forma a la daga en el aire frente a mí. Lentamente, la oscuridad se solidificó, tomando la forma de una daga negra y afilada.
Eve observaba con asombro mientras la daga tomaba forma, sus ojos brillaban con emoción al ver mi habilidad en acción.

-¡Es perfecta! -exclamó, admirando la daga con admiración-. ¡Nunca había visto nada igual!

Sonreí, satisfecha por haber podido demostrar otra de mis habilidades.

-Gracias, Eve. Parece que tengo mucho que descubrir sobre mis habilidades con la oscuridad. —deshice la daga ya que en este momento no servia de nada

-¡Definitivamente! -asintió Eve con entusiasmo-. Estoy emocionada de ver qué más puedes hacer.

-¿Qué te parece si vamos al campo de entrenamiento y practicamos un poco más? -propuso Eve, con una sonrisa juguetona-. Quién sabe, tal vez descubramos más cosas increíbles que puedes hacer.

Asentí con entusiasmo, emocionada por seguir explorando mis habilidades con mi nueva amiga a mi lado. Juntas, salimos de la cabaña y nos dirigimos hacia el campo de entrenamiento, lista para descubrir más sobre el potencial de mis poderes con la oscuridad.
Lo normal sería que el campo de entrenamiento este vacío a esta hora pero lamentablemente no, estaba Harry junto con alguien practicando con la espada, y a Eve se le se ocurrió la brillantísima idea de que sería bueno entrenar juntos, yo me quede un poco apartada mientras Eve fue a hablar con Harry, unos minutos después se acercó a mí y me dijo que Harry y yo pelearíamos de práctica.
Harry se acercó a mí con una sonrisa amistosa, sosteniendo su espada de entrenamiento en la mano.

-¿Lista para un poco de práctica, Adhara? -preguntó con un brillo desafiante en los ojos.

Asentí, sintiendo un cosquilleo de emoción ante la perspectiva de poner a prueba mis habilidades.

-Claro, porque no? -respondí, empuñando mi daga de oscuridad con determinación aunque en el fondo dudaba un poco porque jamas habia participado en una pelea.

Nos posicionamos en el campo de entrenamiento, manteniendo una distancia respetuosa el uno del otro. Eve observaba con interés desde la distancia, ansiosa por ver cómo se desarrollaría el enfrentamiento.
Con un gesto, Harry se lanzó hacia mí con rapidez, su espada de entrenamiento cortando el aire con precisión. Esquivé su primer golpe como pude y contraataqué con un movimiento rápido de mi daga. La oscuridad se extendió desde mi arma, envolviendo la espada de Harry en sombras momentáneas.

-¡Impresionante! -exclamó Eve, animándonos desde la línea lateral.

La pelea continuó con una serie de movimientos rápidos y contraataques, cada uno de nosotros aprovechando nuestras habilidades únicas para intentar superar al otro y podria decirse que yo hacia trampa cada tanto usando las sombras para impedir que se moviera o para hacerlo caer pero ni aun asi podria ganarle, se notaba que el tenia bastante entrenamiento. Aun asi me sentía cada vez más segura de mis habilidades con la oscuridad, canalizando su poder para desorientar a Harry y mantenerlo a raya.
Después de unos minutos de intensa lucha, Harry me gano, el resultado era obvio desde el inicio pero mínimo me sirvio para poner a prueba mis habilidades, nos detuvimos, jadeando por el esfuerzo (yo era la que estaba prácticamente hecha polvo en el suelo).

-¡Eso estuvo genial! -exclamó Harry, extendiendo su mano.

-Totalmente -estuve de acuerdo aunque odiaba perder, estrechando su mano.

Eve se acercó, radiante de emoción por la demostración que acababa de presenciar.

-¡Increíble, chicos! -dijo, emocionada

Luego de esa pelea de practica me presente con Harry y ahora somos amigos lo cual no se si es bueno o malo, debería decirles la verdad y lo hare pero no aún.
Conversamos un rato, fuimos a comer y luego cada cual a sus clases, entre clases hable con Eve y Harry sobre temas variados, necesitaba tantear el terreno para saber que hacer sobre “mi mision”.
Pasaron dos semanas enteras y yo estaba disfrutando bastante, las clases eran bastante interesantes y entretenidas excepto las de teoría, esas eran interesantes pero un poco aburridas, durante todo este tiempo habia estado pensando en como resolver el problema PERO decidi que yo no debia resolver el problema, harry era bastante capaz de hacerlo simplemente tenia que informarle de la situación, queria ayudarles pero no habia mucho que yo pudiera hacer, ademas técnicamente no es mi culpa, no? Yo ni siquiera pertenezco aquí.

Durante la tarde, asistí a mis clases en Avaloria y al finalizar las clases, decidí que no podía seguir ocultando la verdad. Me reuní con Harry y Eve en un lugar apartado del campus, donde esperaba poder hablar con ellos sin interrupciones.

-Chicos, necesito contarles algo importante -comencé seriamente.

Harry y Eve me miraron con atención, esperando a que continuara.

-La verdad es que...yo no soy quien ustedes creen que soy. Fui enviada aquí con una misión, una misión que involucra a Harry -confesé, mirando a mi amigo con pesar en los ojos.

La sorpresa se reflejó en los rostros de Harry y Eve, y durante un momento reinó el silencio mientras procesaban mis palabras.

-¿Qué quieres decir con eso? -preguntó Harry, su voz llena de incredulidad.

Respiré profundamente, preparándome para explicarles todo. Era hora de revelar la verdad y luego me iría. Les expliqué cómo había sido "secuestrada" por personas que me habían encargado la misión de eliminar a Harry, el heredero del clan de fuego.

-No quería hacerlo. No quería lastimarte, Harry —dije, buscando su mirada con sinceridad-. y he estado pensando en como evitarlo pero no simplemente no se me ocurre nada asi que decidi decirtelo porque no se que mas hacer —murmure con el tono mas triste que pude porque era todo cierto pero en realidad no era algo que me importara mucho después de todo no los conocia mucho.

Harry asimiló mis palabras en silencio, su expresión era una mezcla de incredulidad y confusión. Eve, por su parte, me escuchaba con atención, sus ojos llenos de comprensión.

-Entiendo que estuvieras atrapada en esa situación, Adhara -dijo Eve, rompiendo el silencio que se había formado-. Pero ¿por qué no nos lo dijiste antes?
Bajé la mirada, sintiendo la vergüenza de no haber confiado en mis amigos desde el principio.

-No sabia como decirles ni cómo podrían reaccionar... —respondí honestamente.

Harry se acercó a mí, colocando una mano reconfortante en mi hombro.

-No tienes que tener miedo, Adhara. Somos tus amigos, y estaremos aquí para ayudarte -dijo con voz suave, su expresión mostrando compasión.

-Gracias, chicos. -dije sinceramente, una sonrisa temblorosa curvando mis labios, no deberían ser tan buenos, la gente asi no vive mucho.

Continuamos hablando, yo les dije lo poco que sabia y harry ya estaba teorizando cosas, un par de horas despues me fui a mi cabaña.

-Bueno, ya me aburrí. Voy a dejar que esta gente resuelva sus problemas ellos solos, yo ya hice mucho advirtiéndoles que querían matar al pobre de Harry, son mis amigos pero no lo suficiente-dije con un suspiro de resignación.

-Nara -llamé al lobo malhumorado.

-¿Qué quieres, chiquilla? -dijo con cara de amargado.

-Quiero volver a casa.

-¿No que iba a ser divertido estar en otro universo? -gruñó.

-Lo es, pero las cosas se van a volver un poco complicadas aquí y no quiero ser la responsable de que la adhara de este universo, realidad, lo que sea, muera -respondí con aburrimiento.

Nara bufó con impaciencia pero finalmente asintió.-Solo tienes que dormir

Me recosté en un lugar cómodo, cerrando los ojos y permitiendo que el cansancio me invadiera. Con Nara a mi lado, me dejé llevar por el sueño, sabiendo que el collar mágico me llevaría a otro universo mientras dormía.
Los colores y formas del universo actual se desvanecieron lentamente, reemplazados por una oscuridad reconfortante. Sentí como si flotara en un mar de sueños, dejando atrás la realidad que conocía.
Cuando finalmente abrí los ojos, me encontré en un lugar conocido. Era mi habitación, busque mi celular por toda mi cama y revise la hora, eran las 5 de la mañana eso significa que dos meses en otra realidad son 8 horas en mi realidad o universo, como sea mi hermana debería estar alistándose para ir al colegio, y yo tengo que hacer nada durante todo el día, que pereza, volví a dormir.

Al despertar de nuevo, me encontré en mi habitación, el ambiente familiarmente incómodo, estresante y lleno de ansiedad. Mi celular marcaba las 6:30 a.m. Sabía que mi hermana estaría corriendo por la casa, apresurada por llegar a tiempo al colegio.
Me levanté de la cama y me dirigí al baño, dejando que el agua fria de la ducha me devolviera por completo a la realidad. Mientras me vestía, mi mente vagaba entre los recuerdos de los mundos que había visitado, las personas que conocí y las aventuras que viví. Era difícil creer que todo eso había ocurrido mientras mi cuerpo descansaba en esta habitación.
Bajé las escaleras hacia la cocina, donde mi madre preparaba el desayuno y mi hermana revisaba su mochila antes de salir, las salude e ignoré a la cuarta persona en la habitación, el me ignoraba a mi asi que no había problema.
Tomé una taza de café, disfrutando del calor reconfortante mientras intentaba ignorar la incomodidad de estar aqui, me llenaba de ansiedad estar en la misma habitación que él (a quien llamaremos C como C de Cabrón, cínico, chanta mentiroso, come mierda, bueno, creo que se entiende el punto), quisiera que ya volviera a ser de noche.

Por hoy volvería a mi rutina de no hacer nada, despues de todo soy una chica de 19 desempleada que busca trabajo porque es un fracaso total en los estudios (en realidad era la mejor de mi clase pero la universidad es diferente al colegio)

El tiempo pareció deslizarse sin prisas mientras Adhara se sumergía en su mundo digital, enviando curriculums, explorando historias, noticias y fotos compartidas por amigos y conocidos. El día avanzaba lentamente, marcado por el suave zumbido del teléfono y el tranquilo murmullo de la vida cotidiana.
Para el almuerzo, Adhara tomo una sopa caliente (estaba hirviendo y para colmo hacia un perro solazo) que su madre preparo, mientras seguía absorta en su teléfono. Después de comer, regresó a su habitación y se acomodó en la cama, rodeada de almohadas y mantas, lista para sumergirse en la lectura digital.
Las horas pasaron sin que Adhara se diera cuenta, inmersa en historias de ficción y fanfics. A medida que la tarde se desvanecía en la noche, Adhara se dio cuenta de que apenas había salido de su habitación en todo el día, pero no le importaba.
Finalmente, cuando el reloj marcó la hora de la cena, Adhara se levantó de la cama con un suspiro de satisfacción. Guardó su teléfono y se dirigió a la cocina, lista para comer la deliciosa fritada que su madre había prometido preparar, luego de merendar y lavar los platos fue a acostarse a su cómoda cama.

-¿A dónde iremos esta noche?-, preguntó Nara, levantando una ceja peluda con interés.
Adhara dejó escapar una pequeña risa, sacudiendo la cabeza con una sonrisa traviesa.-Bueno, Nara, esta noche vamos a buscar el One Piece –-respondió con diversion en su voz.
Los ojos de Nara se iluminaron con diversión y complicidad mientras se levantaba de su posición y se acercaba a Adhara.-¿El One Piece?

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Los ojos de Nara se iluminaron con diversión y complicidad mientras se levantaba de su posición y se acercaba a Adhara.-¿El One Piece? De acuerdo

Y en los siguientes segundos, estaba gritando de nuevo, abri los ojos para darme cuenta estaba en una habitación vieja, parecía una celda. Traía puesto un uniforme
Y yo hice lo que toda persona normal haría en esta situación, grite.

-HOLAAA? HAY ALGUIEN? - no pueden culparme, soy una niña adolescente casi adulta de 18 obviamente estoy asustada aunque también fascinada.

-Cállate mocosa -me dijo un tipo con traje de marino, si hubiera sido un tipo guapo le hubiera dicho cállame, pero no es guapo y es muy agresivo lo que le resta puntos.

-Puedes decirme donde carajos estoy -trate de responderle tan amablemente como el a mí.

-No te hagas la loca luego de intentar escapar

¿Escapar? ¿Soy una criminal?

-No me gusta estar encerrada, soy un elfo libre -murmuro con algo de diversión.

-Eso no es novedad, deberías dejar de intentar escapar, obedecer y unirte a la marina así dejarías de meterte en problemas mocosa -para estar aconsejandome tenia cara de fastidio.

Me quedé callada analizando mi situación, sabrá Dios porque quieren obligarme a unirme a la marina, ¿Tal vez tenga alguna habilidad especial? Tal vez al igual que en la anterior dimensión descubrieron que puedo manejar la oscuridad, que aunque es una habilidad que me da el collar parece que algunas otras yo en otros universos tienen esa habilidad y al parecer en esta siempre intento escapar.

-Llegamos -dijo el guardia, abrió la celda y me agarró el brazo para sacarme.

Trate de poner resistencia, la verdad no me gusta que me toquen y menos que le agarren de forma tan agresiva, spoiler no sirvió de nada, me llevaron al que supongo era el cuartel (la verdad no tengo ni idea) y me encerraron en una celda (otra vez).

Podría teletransportarme, la pregunta es a donde, no se a donde ir. Me puse a pensar que hacer y se me ocurrió la grandiosa idea de formar una llave con oscuridad, si podía hacer una daga entonces podría hacer una llave.

-Mierda, esto es más difícil de lo que pensé -hablaba mientras batallaba con formar una maldita llave, por las tanga añeja de Merlín, solo era una puta llave.

Luego de lo que pareció una hora por fin lo logré, pude abrir la puta puerta.

-Por fin, soy libre, libertad dulce libertad - y comencé a caminar como pedro por su casa, como si yo conociera el lugar.

Llegué a una especie de plaza y había un chingo de gente peleando.
Así que hizo lo que una persona poco cuerda haría, empezé a pelear con los marines, les lanzaba pinchos hechos de oscuridad que los apuñalaban, trate de no matar a nadie porque asesina no soy.
Y luego un tipo casi me hace pedacitos una espada (Por suerte alcanze a hacer un escudo).

-Oye, fijate a quien despedazas, estoy de su lado -le grite al imbécil ese (supuse que era un pirata porque no tenía traje de marine)

-Eres un marine -me dijo con toda la obviedad del mundo.

-No lo soy, solo estoy vestida como uno -estaba negando su estúpida afirmación cuando alguien me agarró el brazo tirándome para atras.

-ACE!!!!-grito alguien y yo gire mi cabeza y ERA LUFFY.

Entonces cai en cuenta donde estaba, ESTABA EN MARINE FORD (mal momento para estar vestida de marine).

-LUFFY!!! -grito ace, ERA ACE, como ace el amor de mi vida.

Bien, esta es la oportunidad de mi vida, ya probe mis poderes en la realidad pasada (agradecida con eve por usarme como sujeto de pruebas para su investigación), puedo salvar a Ace y evitar que thach o theach o como se llame obtenga la habilidad de barbablanca (aun no se como evitar eso) de hecho no se como evitar nada.
Seguí corriendo hacia luffy, esquivando ataques y atacando a cada que veía marine con dagas y pinchos de oscuridad (a este punto me daba igual si morian -sueno como una asesina- deberia tratar de no matarlos?) trate de teletransportarme tan cerca como podia de luffy y cai de cara.

-Hola? -luffy iba a atacarme -NO SOY DE LA MARINA -dije alzando las manos.

-no tengo tiempo -me ignoro y siguio corriendo

Fui tras el y empecé a cubrirlo para que no saliera tan herido, "como carajos voy a evitar que ace muera? Se que es lo que le da desarrollo de personaje a luffy pero no puedo verlo morir de nuevo, lo vi morir en una pantalla, ahora es diferente porque puedo evitarlo" pensaba mientras ayudaba a luffy (es dificil pensar y pelear? Un poco pero no tanto)

-Luffy vete!!! -grito ace -Nunca te pedi que vinieras, entiende tu y yo somos piratas, salimos al mar por nuestros propios objetivos, yo tengo mis aventuras y tu las tuyas, además ya tengo a mis compañeros por eso no tienes derecho a estar aquí, eres demasiado débil, nunca me salvaras y aunque tu pudieras, tu crees que lo permitiría? Seria humillante, ya vete luffy! Porque estas aquí?

Me quede parada, estaba llorando mayormente por que me pegue en el dedito del pie (aunque hacia escudos para luffy y para mi y lanzaba pinchos)

-Digas lo que digas este idiota seguirá corriendo hacia ti! -grite tanto como mi garganta lo permitio -asi que dejate salvar sexy pelinegro -le grite y le guiñe un ojo.

Todos estaban sorprendidos, yo estaba sorprendida (y completamente avergonzada porque siento que me miran), ni idea de donde saque confianza para decir algo asi, que puta verguenza.

-Ace!!! Ella tiene razon, no me ire porque eres mi hermano! No me importan las reglas, yo vine aquí por ti.-Luffy seguia peleando, yo seguia cubriendolo

-Escuchenme idiotas -porque hablo en plural? ¿Me conoce? Inventare algo luego

-No se queden ahí! Somos la marina, no dejen que un novato tome el control de la guerra -dijo sengoku por el altavoz

-Quitense, yo me encargo de este niño -dijo un gigantote

-No se confien, ese joven es una amenaza, es el hermanastro de ace puño de fuego, y es tan peligroso como él pero ademas de eso es el hijo biológico de dragon el revolucionario.

Todos se sorprenden otra vez, yo sigo avergonzada.

Actualización luffy cayo y esta pidiendole a ivankov que lo ayude, ace esta llorando, barbablanca esta peleando con akainu.

-Que use mis hormonas? Estas demente? Ni lo sueñes! Buscate a otro, entiende no has descansado desde lo de impel down y que hay del veneno?, estuviste a punto de morir gracias a eso, estas excediendo tu limite sombrerito, ademas recuerda que mis hormonas no son un elixir que puedas tomar cuando las necesites y ya, yo tambien quiero salvar a tu hermano pero a este paso vas a terminar matandote -fue interrumpido por luffy que estiro su mano y lo agarro del traje

-Mientras haga lo que pueda…no me importa morir…dejame pelear una vez mas iva -hizo una pausa (parecia que el pobre estaba agonizando) -si no sigo peleando y ejecutan a ace…entonces…preferiría morir, iva tienes que darme las fuerzas para pelear! -iva le decia que no y yo trate de concentrarme para teletransportarme hasta ace.

Cai a lado de ace -Hola? -sengoku estaba sorprendido y yo aproveche para crear una barrera en forma de cubo y empece a formar una llave para liberar a ace.

-Que carajos haces aquí, ada? -parece que si me conoce

-Hola, tengo una perdida de memoria temporal asi que no se como me conoces pero no es el momento para hablar de eso, aunque si te conozco, es complicado - terrible excusa pero en este momento da igual, alguien estaba golpeando la barrera y yo tenia que concentrarme en que la barrera siguiera en pie y en hacer una puta llave.

-Como que perdiste la memoria? Vete de aquí, no deberias estar aquí

-Mi memoria es el menor de nuestros problemas, y tienes razon, no deberia estar aquí, estoy cambiando muchas cosas con solo estar aquí, pero no voy a dejar que mueras -cada que golpeaban la barrera interrumpian mi concentración y hacer tres cosas a la vez no estaba ayudando -Lo logre! -dije abriendo las esposas de ace -Soy increible, verdad que si, guapo? -Le guiñe el ojo otra vez

-Eres tonta, no deberias estar aquí, esto no te incumbe -aparto la mirada, eso que veo en sus mejillas es un sonrojo? (Quelindo)

-Gracias por salvarme ada, de nada ace, ahora deberiamos irnos -lo tome del brazo y trate de concentrarme en teletransportarnos donde estaba luffy (que no estaba muy lejos porque estaba "peleando" con garp)

-Nunca escuchan -dijo ace prendiéndose fuego (sexy el muchacho)

Todos celebraban que ace estaba libre

-Nos separaremos un momento, no van a bajar la guardia -nos avisó ace