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Fragmentos de historias

Summary:

Esto es algo personal, no lo busco publicar como algo enserio, solo pequeños one shots que no tienen mucho sentido

Notes:

De los primero que escribí cuando ví Berserk por primera vez, estaba en mi etapa edgy
TW: Necrofilia
Y quizás faltas de ortografía
Nunca termine esto

Chapter 1: Griffith/Guts

Chapter Text

Cálida, mucho más roja de lo que imaginaba, una fascinación peligrosa acosaba a Guts. Estaba tan familiarizado con las peleas que terminaban en mortales desenlaces que la sangre no le impresionaba, incluso, tal vez, le resultaba placentero verla salpicar y derramarse cuando en un duelo resultaba ganador, el recordatorio de una victoria, de que seguía vivo y algo más, un deseo extraño como trasfondo que prefería ignorar, un placer animal que se escondía, la satisfacción que era ver heridas y aberturas que él mismo hacia, la cara de éxtasis y temor que ponían sus contrincantes antes de ser atravesados con su espada, el cauce bermellón que acompañaba a la muerte.
"Das la impresión de querer comprobar que estás vivo cuando luchas, pones todo de ti como si fuera la vida misma" Griffith le hizo apretar los puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos y sus brazos se llenaron de calambres, el espectáculo de el contraste que daría la sangre tan brillante con una piel que parecía pura y sin ninguna marca. Desde aquel día, ya a meses, Guts no podía dejar de representar ese momento como una serie de diapositivas explícitas ,como tumbó a Griffith al suelo y lo golpeó hasta hacerlo sangrar, el chorro de sangre que descendió hasta su cuello, arruinando la impresión de pulcritud de la palidez de su rostro. A veces Guts quería volver a golpear a Griffith, solo para ver el río carmesí tornar sus labios más rojos, y reírse de cómo la mirada se le llenaba de lágrimas, arrancadas por el impacto, así como la primera vez.
"Soy una bestia desprovista de todo sentimiento y moral" Guts se lo recordaba cuando tenía ese tipo de impulsos psicóticos, necesitaba ver cómo la sangre manchaba y dejaba marcas en la piel de alguna víctima, llenar las baldosas del piso con ella, y que sus manos este cubiertas de pura satisfacción líquida, trataba de calmarse, apretaba la boca con deseos de golpearlo, quería verlo en el suelo con una herida hecha por el, regocijarse y el fuego de su vientre se hacía cada vez más insoportable, "maldito seas Griffith" lo musitaba hasta casi gritarlo, en esa solitaria noche en su tienda, quería ver marcas en el cuerpo de Griffith, hechas por el mismo, tomar su cuello y apretarlo para hacerlo exhalar su último suspiro, "siempre consigo lo que me propongo" "eres mío" " tienes prohibido morir a menos que yo lo ordene" lo odiaba, su actitud tan soberbia y vanidosa y las sonrisas y miradas cálidas que le daba que lo hacían sentir que los huesos se le llenaban de espuma, en realidad, lo odiaba? ¿Por qué seguía aquí con él? ¿Por qué se sorprendía a sí mismo con una sonrisa cuando veía el sueño de Griffith cada vez más cerca? Con un gesto de disgusto y la ansiedad acumulándose en su estómago Guts salió de su tienda más taciturno que de costumbre. La leña hacia su sonido achicharrado y el oloroso humo se le resguardaba en la nariz
-hey Guts, acompáñanos a cenar, hoy hay carne- judea lo saludo con entusiasmo Guts desvío la mirada con su eterno semblante de enojo
- no puedo acompañarlos a cenar-
Judea y los demás acostumbrados a su comportamiento hermético no se preocuparon demasiado, e ignoraron el hecho de que Guts se alejaba del campamento.

 

La provincia no estaba tan lejos, resplandecía como si los pedazos de estrellas hubieran caído justo ahí, parecía hermosa, pero cuando la asaltaron lo único que encontraron no fue más que otra aldea llena de hambre y mísera, que brillaba con las glorias del pasado, poblada de ladrones , borrachos y pobres criaturas que vendían su dignidad por tres monedas de plata, todas estas personas sumidas en el olvido, sin tener a nadie que le llorara su muerte, justo era lo que Guts necesitaba.
Griffith había encontrado en Guts una especie de libertinaje y despreocupación que le atraía, sin embargo el día que lo vio por primera vez quedó conmovido por su salvajismo y su forma testaruda y tosca. Sin embargo no era mezquino ni tenía esa aura de superioridad, y Griffith con gusto le daba órdenes y las cumplía sin cuestionarlo o poner peros, y eso tenía una especie de peso de erotismo para Griffith, hasta donde se podía llegar con él? Veía con fascinación cómo usaba la fuerza bruta.
- un futuro rey no puede tener mala postura- Casca perturbó sus pensamientos, Griffith que estaba encorvado escribiendo se levantó de la mesa donde se apilaban libros, mapas y catalejos para estirarse y apenas darse cuenta de que necesitaba comer.
- pensé que te gustaría acompañarnos- Casca parecía ansiosa por qué Griffith estuviera con ella, por lo que hizo que Griffith soltará una risa para hacerla sentir apenada, luego puso su mano en su hombro con un gesto amistoso
-bueno, despejarme un poco no vendría nada mal- Griffith indiscreto agregó - además no quiero hacer esperar a Guts- acompañado de una sonrisa que compacto el pecho de Casca, así que ella contrario con el placer de una traición - Guts se fue a la provincia- y como si un par de cortinas se hubieran cerrado en sus pupilas Griffith miró con severidad a Casca y sus ojos tan cálidos con reflejos violetas se hicieron inexpresivos con la pesada armadura que usaba para ocultar su decepción
- se podría saber a qué fue allá?-
-bueno, la ciudad está llena de prostitutas demasiado baratas, o tal vez solo fue a un cantina, de todas maneras Guts es solo un hombre común y corriente, tiene necesidades- y sin saber por qué le dieron ganas de llorar .
Guts entró en un lugar que nada tenía que ver con el amor, era más bien melancólico, una comadrona con una sonrisa que no congeniaba con el ambiente se le quedó mirando con emoción
-buenas noches señor - parecía ansiosa, llamó a las muchachas con un grito y pronto Guts se encontró casi mareado de tantas mujeres que se arremolinaron con el
- por fin,un hombre de verdad-
- que alto es, cuántos pies mides?-
- no eres tú perteneciente a la banda del halcón?
- que guapo es, yo no dejaría que me pague, más bien yo le pagaría a el-
Guts no sabía qué hacer,estaba rodeado de un montón de muchachas ansiosas que le preguntaban y lo tocaban con toda libertad, y sus risas retozaban en su cabeza
- muchachas, dejen que el caballero escoja- la comadrona trato de poner orden. Una rubia acercó su pecho a su brazo y con aire de intimidad le dijo - o tal vez puedas con más de una?- y todas callaron para esperar su respuesta, Guts escudriño en el rostro de todas, ojos aburridos del color de la tierra
o verdes opacos, incluso vio algunos azules pero no tenían la impresión que buscaba, ninguna tenía la piel tan pulcra y blanca, ni su pelo era como plata esponjosa, pero mientras observaba a todas,.encontró en una una similitud, el olor a lavandas, era un jovencita con pechos bien formados se podría decir que era guapa, pero más bien común.
-quiero a ella-
Las otras mujeres tuvieron todo tipo de reacciones, se escucharon risas, se notaba el aura de los celos y se veían sonrisas cómplices. Llegaron a las lúgubres habitaciones donde se ejecutaba el triste trabajo de las pasiones sin amor, siempre con la melodía de fondo de improperios, gemidos, gritos y los fuelles de las camas desgastadas. La cama estaba amarillenta por el sudor acumulado de años, todo tenía una aire impersonal, parecía una farsa, el tocador llenos de cosas de belleza, y las paredes desnudas, sin ningún cuadro, lo único una ventana con corniza que estaba cerca de un techo contiguo. Guts tuvo la libertad de apreciar mas a su acompañante, tenia unos ojos de gata cimarrona, sus pupilas parecian miel espesa, su cutis era de un color aceitunado le recordaba a la piel de los turcos, y su pelo era espeso y negro azabache, su expresion brillaba un aire de inteligencia, parecia una mujer fuerte de caracter, sobre todo por que mientras se desvestia sus labios estaban inexpresvivos pero sus ojos aun conservaban algo de una inocencia añeja, tal vez su caracter se habia re afirmado gracias a la profesion que practicaba. Guts sentía la afilada punta de la daga que escondía entre sus ropa y su cinturón mientras comenzaba a desvestirse, aun con algo de pudor se demonoro en los pantalones y espero a que su acompañante se quitara la sencilla falda que traía puesta, mientras alcanzo a ver sobre un diván un libro, las letras doradas de la portada anunciaba el título “ el cuento del Grial”, recordó a Griffith leyéndolo alguna vez, le había contado a grande señas de que se trataba, Guts lo podría resumir como basura romántica para señoritas de la nobleza, interesado en que la propietaria no encajaba - que hace un señorita tan culta en un lugar como este- la muchacha que se estaba quitando el corset lo miró con ese brillo de inteligencia soberbia y Guts sintió una que su lucidez comenzaba a diluirse, por que esa misma mirada era la que Griffith le daba -bueno, la vida no es fácil, no tengo muchas esperanzas, tenía el sueño de ser alguien, se cambiar todo, pero mírame ahora- Guts se mostró apenado por ser tan entrometido, sueños, cambiar todo, Griffith. - Noelle, estas bien?- una voz entre burlesca y curiosa pregunto - por que estan tan callados?- otra se unió a la burla - tal vez Noelle se quedó muda de la sorpresa, o es acaso que tienes tu boca ocupada?- Ahora que Guts sabía su nombre todo parecia mas intimo, Noelle grito unas maldiciones hacia la puerta, y luego le dijo que se largaran, cuando Guts se dio cuenta Noelle estaba desnuda, lo que más resaltaba en su cuerpo eran sus generosos pechos, pero a Guts no le convencía, nunca se había encontrado fascinado por pechos que él consideraba demasiado, Noelle sonrió - sabes, e estado con muchos tipos como tu, se que se ven rudos pero son unos llorones, nunca siento nada con ellos, es que acaso extrañas a tu mamá?, ven con mamá para que te haga hombre- el cinismo y un odio hacia los hombres se delataba Y Guts obtuvo lo que necesitaba, y ahora sólo veía a una copia de Griffith, la odiaba y sintió el mismo espasmo en su vientre bajo que cuando veía a Griffith, y Guts ignoró cualquier pensamiento moral y racional,
Tomó a Noelle del cuello y luego la beso hasta que sus dientes chocaron, Noelle se tendió en el colchón y los débiles fuelles dieron un quejido como amenaza de que pronto iban a vencer. Guts sin consideración o guardar precaucion se deslizó entre las piernas de Noelle y ella dio un quejido por que sintio que su espalda comenzaba a desprenderse en dos y Guts miró con satisfacción como sus ojos se nublaban amenazando con lágrimas, Guts tomó un ritmo apresurado - no eres más que una puta, esto era lo que querías no?- y el cinismo de Noelle se había acabado por que ahora tenía que lidiar con sus empujes que la consumían por dentro y la sensación de que se iba a desmayar por ver los manchones negros en su vista. Su espalda comenzaba a arquearse y el dolor en sus pechos cada vez vez se hacía más insoportable por el rebote de cada movimiento de cadera, estaba tan cerca, prácticamente estaba gritando, Guts sabía Noelle iba a tener un orgasmo por los espasmos que le recorrían la espalda, " quiero que estes a mi lado", puso las manos cuello y lo apretó, hasta que los jadeos de Noelle se callaron, y el rubor se hizo más intenso, pero este daba coloraciones de entre morado y rojo, lo ojos de Noelle se desorbitaron y sus manos se encresparon entre las de Guts tratando de liberarse de la sensación asfixiante, sus gritos se quedaban en su estómago por que no alcanzaba a salir por la opresión en su cuello y lo último que vio Noelle antes de morir fue a Guts diciendo con un susurro amoroso - ahora tu eres mio- y luego la daga cortó su cuello, y mientras se desangraba Guts continuó su ritmo sin cansancio viendo como la sangre le empapaba las manos, se las llevó a la boca, el sabor metálico era el esperado y con un jadeo se vino y sus brazos temblaron.
Guts vio el cuerpo inerte, con los ojos sin ese brillo de antes, y marcas moradas en su cuello, tomó las sábanas como si fuera un saco y envolvió en cuerpo entre ellas, haciendo que este se flexionara al punto que la cara tocaba las piernas, se puso apresurado su ropa y abrió la ventana que daba a un techo vecino, con el saco improvisado chorreando en su hombro salió hacia la noche que parecía más obscura y lúgubre que de costumbre,. Pero antes tomó una de las velas que estaban en un candil y la puso sobre el colchón, mientras salía pudo oler el olor de las sábanas quemándose y dejando una estela de humo que se colaba por la ventana abierta.
Griffith se mantenía sereno, estaba molesto, herido, su orgullo herido.
La luna era el único testigo de la sombra que llevaba un bulto sangriento en su espalda, Guts aún seguía con ese hormigueo, el sentir la vida, su vida, cargando a la muerte. El campamento estaba extrañamente silencioso, las antorchas y fogatas desprendían lo que había sido del fuego, cuidando sus pasos se dirigió a su tienda, por la mañana podía ir a tirar el cuerpo al río que no estaba lejos, había dejado su vela prendida? Guts casi se cayó de cabeza cuando apartó la tela que tenía por puerta, Griffith estaba ahí, leyendo y con los labios manchados de vino.
- que tal tu noche Guts, divertida?-
Guts perdía los nervios, así no era como pensó en cuanto fuera a ver a griffith, el creía que iba a mantener la mirada, que no iba a estar temblando ante la de él, que no iba a dejar que la culpa lo delatara, trató de mantener con compostura, dejó su evidencia a sus pies, como si fuera cualquier cosa. Griffith obviamente estaba con una carga de cinismo, sus labios se curvaban en una sonrisa, sus ojos que eran azules como un cielo limpio parecían glaciares, Guts no pudo contestar su pregunta retórica, aún tenía su adrenalina que lo mareaba, Griffith dió otro sorbo a su copa, indiferente de Guts que seguía parado ahí, con los brazos muy juntos, la daga le quemaba ahora su cadera, sus manos aún estaban llenas de sangre, vio de reojo su ropa, manchones irregulares en su pantalón
-ponte cómodo Guts, por qué no me cuentas qué tal fue tu noche?-
Guts dudo un poco, se desplomó en su catre, no se había dado cuenta de lo cansado que estaba, Griffith seguía en silencio, lo inspeccionaba
- una salida muy animada verdad?, El comandante de la banda de los halcones deleitando a todos con su presencia- Griffith se fijó en el pantalón de Guts - y siendo protagonista de una pelea-
Casi se le sale un suspiro de alivio a Guts al escuchar eso, una pelea, solo una pelea y ya, no dijo nada, pero sentía que su lengua estaba adormecida, la próxima vez, la próxima vez que Griffith le llenará de preguntas retóricas y cinismo, la próxima vez se lo recordaba, iba a hacerlo, iba a golpearlo, iba a hacerlo sangrar de nuevo por qué el, la próxima vez iba a dejar de comportarse como un cobarde, pero esa próxima vez parecia un deseo lejano, por que la todo era vergüenza, esa forma que Griffith le preguntaba todo sin titubear, sus ojos que parecían juzgarlo, Griffith continuo
- crees que no eres nada para mi Guts?, eres mi comandante, tanto para mi como para los demás representas algo muy importante, eres una pieza demasiado valiosa como para que estés manchando tu nombre y el de la banda con ese tipo es espectaculos- Griffith dio un trago profundo sin respirar, al parecer el alcohol habia hecho efecto, Griffith era mucho más vocal cuando se le subía a la cabeza, podría ser el sin ningún matiz, Guts podía estar temblando si fuera cualquier subordinado, conoce a Griffith, sabía que podía ser despiadado si se le hería su orgullo - no quiero que jamás se repita esto, entendido? a veces siento que Casca tiene algo de razón, tienes que pensar antes de actuar, no puedes manchar tu imagen, ya no eres un mercenario sin rumbo, me perteneces, eres parte de mi sueño, te lo he dado todo, y así es como me lo pagas?-
Griffith era hermoso, hermoso bajo la luz de la vela, como alguien tan hermoso puede ser así de… Guts pensó un adjetivo, una herida, era muy diferente a la de sus batallas, esta dolia, dolia mucho, la de la verguenza, la verguenza, no le gustaba, era una vergüenza diferente a la que le provocaba, acaso Griffith sentía asco por el?, pensaba que él solo era un borracho salvaje que no tenía modales? vergüenza, no él, no podía sentir eso, nada de debilidad, nada de dolor, nada de verguenza, ahi estaba, cambia la herida por esa rabia, ese calor por una llamarada, ahora podía imaginarse perfectamente tirando a Griffith al suelo para golpearlo, hasta que el llorara, hasta hacerlo gemir de dolor, poner sus manos sobre su cuello hasta que le rogara por respirar.
- y bien?- Griffith lo sacó de sus pensamientos, casi chasqueando un dedo en su nariz - estoy esperando un explicación una disculpa por lo menos-
Guts sonrió - quiere que le escriba una carta con mis disculpas? conde Griffith-
esto solo hizo que el enojo de Griffith aumentara, dio un pesado suspiro y se levanto de la silla donde antes habia esperadio a Guts, - no has cambiado en todo este tiempo, sigues siendo el mismo perro salvaje, hablaremos mañana cuando pienses mejor- Griffith sabia que habia tocado su fibra sensible, pero Guts estaba aun mas complacido, ahi estaba, lo que necesitaba, para olvidar la cobardia, para saciar su deseo de sentirse vivio, todo fue como un sueño, como tumbo a Griffith al suelo, y lo golpeo con el puño cerrado, una vez, dos veces, tres veces, con los dientes tan apretados que le lastimo las encias, Griffith jadeo, ah el dulce sonido tan esperado, trato de levantarse pero Guts lo agarro del cuello de su camisa, Grifith respiraba por la boca, la explosion de sangre no le permitia respirar, Guts acerco su rostro al de Griffith, lamio sus labios, su barbilla y las lagrimas que le habia arrancado, la cabeza de Griffith daba vueltas y vueltas, era demasiado, demasiado todo lo que le habia hecho en tan poco tiempo para pensarlo, su logica y razon se derrumbo cuando Guts le lamio el rastro de sangre de su cuello, miedo, deseo, el deseo que habia estado guardando por tanto tiempo, Griffith hizo el sonido mas dulce cuando accidentalmente Guts rozo su sorpresiva ereccion, Guts se detuvo, ahora el iba a avergonzarlo, iba a golpearlo con sus palabras, a hacerlo temblar con sus preguntas
- que zorra mas lasciva, te gusta esto?-
Griffith, a pesar de lucir como una presa fácil le sonrió, de nuevo
bueno no ves cómo estoy?-
preguntas preguntas, Guts prefería escuchar su respiración agitada que sus preguntas retóricas, Griffith lo llevaba al borde, deseaba en secreto que lo tomara, todo este tiempo esperando a lo bajo que pasará algo así, que Guts usara sus puños, como esa vez.
Griffith veía con paciencia obligada el siguiente movimiento, sus ojos antes tan fríos eran ahora el cielo azul despejado, Guts lo tomo de la barbilla y lo obligó a mirarlo antes de inclinarse para darle un torpe beso, la sangre de sus labios estaba en todos lados, Griffith paso su brazo por el cuello de Guts para profundizarlo, era una acción que logro tomar el control, Guts no era el mejor besador, abrió sus labios para Griffith, para recuperar su dominio volvió a la entrepierna de Griffith, se sintió un cohibido al sentir una anatomía tan diferente a la que estaba acostumbrado en el sexo, pero similar a la suya al tocarla, Griffith rompio el beso para jadear por aire y la sensación de ser tocado por Guts, la mano que lo agarraba posesivamente se aferró en su piel hasta hacerle daño, Guts observo a Griffith, su piel nevada ahora estaba manchanda por ese carmín tan seductor, sus ojos parecían absorber toda la luz de la vela, y sus labios de lirio tan rojos, Guts continuo molestandolo, el roce de sus manos lo hacía sentir bien, pero su ropa interferia en la sensación, Guts lo sabía y continuaba molestandolo, Griffith bufó insatisfecho.
-Guts solo quítame el pantalón, joder- Griffith lo vio a los ojos y sin despegarle la mirada agrego - o tienes miedo a lo que vas a encontrar?- Guts se sentía nervioso, tenía razón, ocultando su pulso tembloroso, desabotono el sencillo pantalón de Griffith, y lo bajo por sus piernas, evitó la mirada de Griffith a toda costa, miro su entrepierna

Chapter 2: Reinhard/Kircheis

Notes:

Mi primer fanfic de LOGH, de hecho pensé en traducir estos trabajos a inglés , pero quise ser el primer escritor en públicar algo de LOGH en español, una disculpa si eso ocasiona algún inconveniente.
Por cierto ambos están bastante fuera de personaje
Quizás faltas de ortografía

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Todo estaba llendo particularmente bien, Reinhard habia sido ascendido a marques y su nombre sonaba en los cotilleos de nobles y cortesanos imperiales, se hallaba tranquilo en su nueva oficina, lo que mas le gustaba era el balcón donde podia observar todo por arriba, en donde se desarrollaban las charlas nocturnas con kircheis, a veces se ponian intimos y consumaban su amor en el escritorio o en el sillon, a pesar de sonar como a una aventura pasional el sexo con kircheis parecia más un ritual religioso, trataba a reinhard con la misma adoracion que lo trataba en la cotidianidad, alabandolo y siempre haciendolo con tanta delicadeza que Reinhard jadeaba de desesperación y le ordenaba que fuera más rápido, pero Kircheis solo le sonreía y le decía que fuera paciente. Reinhard se movió ante el pensamiento de Kircheis encima de el sonriéndole así, ajusto su posición al darse cuenta que tenía una erección creciente, pensó en como la intimidad siempre había estado presente desde que se conocieron, cuando eran niños y dormían en la misma cama, tan cerca que reinhard tienen grabado en su memoria el aliento somnoliento de Kircheis, cuando fueron creciendo apareció esa cuerda tensa, mientras hacían el servicio militar y sus cuerpos pasaban por cambios, como el primer sueño humedo de Reinhard que fue tan embarazoso para el que kircheis durmio en el suelo por una semana o la vergüenza de cambiarse juntos y ver sus cuerpos desnudos, pero siempre era como un secreto de los dos, no por qué pensaran que era algo malo, si no por que era el momento donde todo desaparecia, la ambicion, la clase social, se hacían un igual. Reinhard se dió cuenta justamente que Kircheis siempre fue amable y conservador con el, incluso cuando empezaron a mantener relaciones sexuales Kircheis lo trataba como a una muchacha virgen, es como si siempre fuera su luna de miel, Reinhard era más codicioso y voraz, le gustaba dejar moretones en el cuerpo de Kircheis, mordía, arañaba y tomaba todo lo que era suyo, jugaba con el y su infinita paciencia, era más ruidoso, particularmente donde sabia que habia mas gente escuchándolos, algo que puso en práctica ya hasta que tuvo un rango mayor, puesto que en la escuela podian ser tachados de sodomitas, ahora podia gemir en voz alta y regocijarse con la vergüenza de Kircheis al terminar y tener que dar la cara a sus compañeros, necesitaba algo mas, nunca había puesto atención a sus propias fantasias, en general no tenía tiempo para eso ni le tomaba demasiada importancia, por que Kircheis habia estado con el desde siempre y todo lo que sabía era gracias a él, aunque no vivía en completa ignorancia, entre fiestas de nobles incluso habia platicas burlonas sobre temas vulgares, la respiración de Reinhard comenzo a agitarse y su pantalon comenzaba a incomodarlo, su mente estaba divagando demasiado, no era propio de el tener deseos precipitados, le resultaba una molestia por que era algo que quedaba fuera de su control, pero ahora con la respiración agitada y la mente nublada tuvo una idea, tomo un papel y una pluma. Escribio una ordenada lista que en su impecable letra parecía cualquier papel oficial, lo reeleyo y lo doblo en cuatro para meterlo en su bolsillo, suspiro y espero a que se le pasará la fiebre para retomar su trabajo.
Sabía que era puntual, Reinhard trato de ocultar su ansiedad al ver la hora, Kircheis entro a la oficina con su reverencia de siempre y la sonrisa que le calentaba la cara, Reinhard le sonrió de vuelta con ternura y mantuvo la compostura
- Que tal tu día Kircheis? Agitado?- Kircheis se paro a un lado de su escritorio y nego con la cabeza
-que tal el suyo lord Reinhard? Parece algo inquieto-
El corazón de Reinhard lo traiciono y fue más rápido que de costumbre, temiendo que Kircheis pudiera oír sus latidos
- Simplemente he pensando algunas cosas-
Kircheis espero a que reinhard completará su idea, mientras esté se paraba de su silla para sentarse en el sillón, Reinhard estaba algo rígido cuando Kircheis se sentó enfrente de el, se aclaro la garganta
-Tu estás satisfecho conmigo?- soltó Reinhard
- Me siento muy cómodo con usted, es la persona en quien más confío - contesto Kircheis sin titubear, Reinhard nego con la cabeza
- yo lo sé, se lo que sientes sobre mi, pero me estoy referiendo a algo mas particular- Reinhard trato de poner especial empeño en "algo mas particular" ocultando el rubor que le calentaba la cara, se miraron sin decir nada
- también estoy enteramente satisfecho con sus cuidados de alcoba, si a eso es a lo que se refiere-
Reinhard entre nervioso y sorprendido tuvo ganas de soltar una carcajada y burlarse de Kircheis por usar "cuidados de alcoba", nunca podría salir algo vulgar de sus labios, Reinhard lo miro y alzo sus cejas cuestionandolo, con simplicidad saco el papel doblado y se lo extendio a kircheis como si fuera nada, lo leyo primero con curiosidad, luego con incertidumbre y por último con uns vergüenza que le golpeo la cara y le coloreo las mejillas, abrio la boca varias veces sin poder articular palabra alguna, Reinhard se le adelantó
-esos son mis deseos, supongo que estás capacitado para cumplirlos- Dijo con un tono caprichoso, Kircheis se le quedó viendo al rostro como si fuera una mala pasada
-su majestad, no creo ser capaz de realizar dichos actos, sabe como soy yo, no me perdonaría jamás tratarlo de manera irrespetuosa, se que es una petición de su parte, pero apelo sobre ella-
Reinhard cruzó las piernas y le dió esa mirada, la que solo el había visto, la que lo hacía parecer más niño, una mirada caprichosa
- te espero a la misma hora en mi habitación, si no va a cumplir mi orden espero no verlo hasta dentro de un mes, y puede cambiar sus cosas a su propia habitación-
Kircheis se paro con el papel doblado en su bolsillo, sintiendo que le quemaba la piel, reinhard le dió una sonrisa final tan provocativa que Kircheis sintio que se llenaban los huesos de espuma.
Cuando llegó la hora sabía dónde encontrarlo, a Kircheis le temblaba ligeramente el puño cuando lo acerco a la puerta para tocar, lo hizo suavemente y espero respuesta, la habitación olía a el jabon de baño que usaba reinhard, y algo más particular, Reinhard se hallaba en la cama, con la espalda apoyada en los almohadones, tenia solo su bata de baño, aun humeda, la pesadez de la tela le acentuaba la cadera y el pecho, Kircheis subio la mirada a su rostro al ver lo que estaba haciendo antes de llegar, miro a todos lados esperando a que reinhard le dijera que todo era una prueba para demostrar su lealtad, pero su miedo se hizo mayor cuando reinhard se levantó de la cama y, no hubo ninguna palabra de por medio, Reinhard simplemente se elevo con las puntas de los pies para besarlo, Kirchies suspiro pesadamente como si necesitara el propio oxígeno de reinhard, que lo besaba con urgencia, lamia sus labios y los mordia con hambre , reinhard lo besaba mientras lo dirigía a la cama, besando su cuello y su menton, sus labios, las rodillas de Kircheis reposaron en el colchon cuando reinhard se recosto y lo atrajo hacia el , comenzo a intentar desajustar su cinturón, y reinhard se separo de su beso con un hilo de saliva que unia sus labios mismo que se rompió cuando reinhard hablo
-dejamelo a mi-
Kircheis dejo lo que estaba haciendo para dejar que las manos de Reinhard lo desnudaran, no se demoró tanto como Kircheis lo hubiera hecho, cuando lo dejo en tan solo ropa interior Reinhard lo contempló desde abajo y le sonrió lascivamente, acaricio su abdomen y Kircheis temblo de sensibilidad, reinhard dirigió la mirada mas abajo de su abdomen y los huesos de su cadera

Notes:

Oh

Chapter 3: Reinhard/Kircheis

Notes:

Continuación
Tuve que eliminar un diálogo, amigo tu sabes bien cuál

Chapter Text

y su sonrisa se volvio aún más grande al ver lo mucho que lo deseaba, se quedó quieto, esperando a que Kircheis tomara la iniciativa, entendio su deseo y lo desnudo con ternura, como si fuera una delicada pieza de ceramica, un regalo solo para el, Reinhard solto un suspiro desesperado y antes de que pudiera reclamar, Kircheis bajo a rozar sus labios en sus claviculas, dejo un rastro de besos hasta su cuello y con un nudo de inseguridad en la garganta presiono sus dientes, el sonido que dió reinhard lo motivo a morder más fuerte, luego lamio la marca rojiza de sus dientes, reinhard poso su mano sobre su cabeza cuando kircheis bajo a su pecho, sentía que su cordura y su necesidad de tratar a reinhard con delicadeza se disolvia en el veneno que era Reinhard, su piel tan pulcra como una perla, su olor , su instinto más primal, dandole ganas de tomar, romper y satisfacer su propia hambre, Reinhard contuvo la respiración cuando Kircheis uso sus dos manos para tomar sus muslos y separarle las piernas, lo miro a la cara y sus ojos normalmente amables estaban llenos de autoridad y algo feroz, su respiración contenida, provoco que Reinhard goteara anticipadamente, no podía moverse, las manos de Kircheis lo obligaban a mantenerse abierto, y este con la mente nublada de deseo se deslizo entre sus muslos , Reinhard apretó los dientes para no gritar, sintió esa quemadura tan familiar, pero está vez Kircheis no espero a que se acostumbrara a su longitud, Reinhard ya estaba preparado antes de que llegara,empujo de nuevo y de nuevo y Reinhard era un desastre de gemidos entrecortados que se tropezaban los unos con los otros en su garganta, con el ceño fruncido y la boca abierta parecía abrumado, su abdomen ahora estaba humedo y resbaladizo
- AH mmmgh, tan bueno, demasiado- Kircheis supo que había atinado a ese lugar cuando Reinhard comenzó a balbucear frases sin acabar, mantuvo ese ángulo en sus estocadas y apretó mas su agarre en los muslos de Reinhard, se doblo para besarlo, un beso al que no estaba acostumbrado, con la boca abierta, caliente por sus aliento desesperado, el nudo en su abdomen se hacia cada vez apretado, salio de Reinhard con la misma forma espontánea en que entró en el, Reinhard gimio con la perdida y cuando Kircheis le solto las piernas sintio su cuerpo tan debil que Kircheis lo pudo manejar como quiso, lo tomo de los hombros para ponerlo de rodillas y antes de que Reinhard se apoyara en las palmas de sus manos, Kircheis lo tomo de las muñecas con una mano, inmovilizadolo y dejandolo arrodillado y con la espalda tensa, se apresuro de nuevo a alinearse y empujar su cadera, Reinhard cerro los ojos, en esta posición sentía que golpeaba su abdomen, Kircheis uso su mano libre y la aferro a la estrecha cadera de Reinhard para empujar más fuerte, ahí estaba, ese lugar de nuevo, lo supo por como Reinhard lo apretaba
- mmmh, más, más rápido, ve más rápido- Gimoteo Reinhard, Kircheis vio su espalda tensa, y las gotas de sudor, como rocío en una rosa blanca
Las buenas costumbres y buenas maneras se esfumaron con la neblina de lujuria, Reinhard gimio de una manera que Kircheis nunca lo había escuchado, como si estuviera rogando, con la voz rota, cambio la mano de su cintura a su boca, estaba siendo demasiado ruidoso, sintió las lágrimas en el rostro de Reinhard, lagrimas calientes y pesadas, lágrimas de placer puro
-Reinhard, yo, mmh- mascullo Kircheis
Reinhard se sintió en su limite, se sintio mareado por la falta de aire y las sensaciones en todo su cuerpo, y se vino asi, sin ser tocado, solo con que Kircheis golpeara ese lugar, se sintió tan abrumado, pero bien, por que no podía pensar en nada más, ni en culpa ni en ningún miedo, solo en formular las palabras para pedirle a Kircheis que no se retirara y que se viniera dentro de el, cosa que Kircheis apretando los dientes por qué nunca se había sentido tan profundo.
Se desplomaron en la cama con el cuerpo adolorido, como dos corredores que habían llegado a la meta
Cumplió el deseo de Reinhard, no fue particularmente delicado, incluso en otro momento reinhard le hubiera mascullado entre dientes que era un bruto violento, Kircheis que volvia a si mismo miro el cuerpo de Reinhard en reposo,tenía dos moretones feos a cada lado de su cadera por los dedos de Kircheis, otro par igual en los muslos más cerca de las rodillas y un último en las muñecas, después del frenesí de bajas pasiones, Kircheis medio avergonzado y contento de haber cumplido las peticiones de Reinhard se recosto enfrente de el, Reinhard sensible de todas las maneras se trago un sollozo y se le llenaron los ojos de lagrimas, eran diferentes a las de unos momentos atras, Kircheis unio el complejo rompecabezas
- Esto es un castigo para usted o para mí?-
Reinhard que aún tenía la mente hecha trizas simplemente nego con la cabeza y escondió su cara en el pecho de Kircheis
- No quiero que las cosas cambien, no quiero que pienses que soy una mala persona-
Kircheis le acaricio el costado del brazo hasta la cintura y suspiro
-yo no pienso que sea mala persona-
Reinhard resoplo
-No me trates siempre como si solo fuéramos majestad y subordinado, somos iguales, eres tan importante como yo-
Reinhard lo miro a la cara un poco molesto pero más triste que nada, Kirchies tenía la sensación de que se iba a hechar a llorar, se veía tan frágil
-no quiero que te vayas de mi lado, no quiero que veas que soy una mala persona- continuo Reinhard, con la voz temblorosa
- hace mucho años atrás te hubiera dejado si fueras una mala persona, Reinhard cuando te conocí eras un diamante en bruto, te has convertido en la piedra más preciosa-
- no siempre voy a poder seguir tus ideales, todo sería más fácil si fuéramos tu y yo-
Kircheis asintió, conocía a reinhard
-por que no te casas con mi hermana?- lo dijo con una mueca burlona, aún así Kircheis respondió a la provocacion
- No es mala idea, quizás podríamos tener unos hermosos hijos que se parezcan a ti-
Reinhard sonrio aún más
- No voy a dejar que nadie nos separe- Noto la mirada de Kircheis, como si algo le molestara - Nisiquiera eso, no es nada comparado contigo-
Reinhard tomo un mechón de su pelo rojo, y lo mecio entre sus dedos
-Entonces déjeme complacerlo como es debido-

Kircheis avergonzado lo beso antes de que lo molestara con eso y Reinhard le devolvió el beso, está vez menos ansioso

Chapter 4: Frederica/Yang

Notes:

Esto estaba apunto de convertirse en pegging
Tw: Yang malewife
Quizás faltas de ortografía
El sexo con penetración está sobrevalorado

Chapter Text

Yang Wen Li nunca había necesitado un trago tanto como en ese momento, sentía como si un manojo de nervios le presionaba la garganta, un chorro de agua caliente le caía en la espalda mientras se tardaba más de lo que normalmente lo haría, repaso mentalmente, aún incrédulo, el lo había dicho, el lo había deseado no? Tener una esposa y una vida de retiro, en sus planes nunca contempló una noche de bodas, pero era obvio, una boda requiere una noche de bodas, y extrañamente se sentía avergonzado, iba a tener a una mujer bonita en su cama, y el no sabía absolutamente nada de mujeres, eran un misterio para el, había escucho las bromas de Schenkopp, había leido escenas románticas, incluso nisiquiera era virgen, pero jamas había hecho algo una mujer, era diferente, cerro la regadera y se ruborizo al pensar que todo este tiempo habia sido una princesa de almohada, con pudor se coloco la toalla alrededor de la cintura, sentía que temblaba al abrir la puerta del baño, el aire frio de su habitación le erizo la piel, aun más cuando vio a Frederica tratando de bajarse el cierre del vestido, se dio la vuelta y lo vio , parecia serena y los ojos se le llenaron de amor cuando le sonrió, como puede actuar como si esto fuera normal? Pensó Yang, se dió cuenta que se había quedado ahí parado en el marco de la puerta más del tiempo necesario
- Me puedes ayudar con el cierre?- Dijo Frederica rompiendo el tenso silencio, Yang asintió sin poder hablar correctamente, a pesar de tenerla siempre a su lado nunca la había visto tan bien como ahora, nunca se había fijado en lo bonito que eran sus hombros y lo bien que olía su cabello, y ahí estaba, el deseo, sus dedos torpes bajaron el cierre, y el vestido demasiado pesado cayó al suelo, la impresión de su desnudes fue demasiada, Frederica simplemente se sentó sl borde de la cama dejandolo deseando de poder tocarla mas, empezó a desabrochar los ligeros de sus muslos
- me quito la medias o me las dejo?-
Espero a su orden y Yang solo pudo tartamudear
- como te sientas mejor-
Y se dió la libertad de ver mejor su ropa interior que era a juego, blanca y con encaje, el encanto femenino que Yang nunca habia conocido, miro el escote de su brassier, su abdomen terso, doblado mientras se deslizaba las medias, la joven levantó el ceño, divertida
-dejame verte Yang- Le susurro con suavidad, y sonrió más cuando vio la cara de su marido sonrojarse profundamente mientras obedientemente quitaba la toalla que cubría sus caderas, cambio de opinión en ese momento, se veía mejor asi, el uniforme no era nada, por cortesía e incluso por su misma comodidad hizo como que no sabia lo nervioso que estaba, Yang se sentó al lado de Frederica, sin decir nada, rozo sus hombros y sus claviculas, contuvo un poco el aliento cuando vio como se quitaba el resto de ropa interior, se sintió aun mas avergonzado de la reacción natural de su cuerpo, Frederica con simplicidad sello sus labios en los de el, la inexperiencia de ambos se compenso con su pasión.
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La blanca almohada contrastaba con las rosas mejillas de Frederica, y su pelo dorado desordenado que descansaba en ella, Yang la veía ahora sin rodeos, como abría la boca para jadear y cerraba los ojos abrumada, estaba tranquilo de saber que no era tan inepto y podía tocar a una mujer con mera lógica, comenzó a mover experimentalmente, el mismo se sorprendio jadeando al sentir lo húmeda y caliente que estaba, rebozaba sus dedos, Frederica lo vio con los ojos entornados se pregunto como una persona tan linda podía ser tan lasciva, se mordió el labio cuando fue más profundo y toco fondo, y se trago sus gemidos cuando sus labios se juntaron, a pesar de lo que estaba haciendo Yang la beso con castidad, y se trago su aliento cuando separo sus labios para darle ligeros besos en el cuello, que bajaron hasta su pecho, experimentalmente rozo su lengua en un pezon, así hasta que Frederica gimio en voz alta de tanta estimulación
- Mmmh Yang- siseo - déjame intentar algo-
Detuvo lo que estaba haciendo y sentía como el mismo se mojaba al sacar sus dedos y ver lo empapados que estaban
-Recuestate- le dijo la hermosa joven, con el cabello desaliñado y pegado al cuello por el sudor,los labios rosados por los besos se veía apetecible
Yang obedecio y cambio su posición, recostado espero su siguiente movimiento, y Frederica apoyo sus rodillas a cada lado de su cara y bajo, no le importo lo obsceno de la situación, los sonidos húmedos y sus propios jadeos, sentía que podía venir así sin ser tocado, aferro sus manos a sus muslos cuando ella misma movió sus caderas a su gusto, persiguiendo su propio placer, usando solo la lengua de Yang, estaba tan cerca, el calor de su cuerpo, el movimiento, era dolorosamente cansado, y su voz se desarticulo cuando se vino, se tomó un momento para recuperarse y se puso en una posición más cómoda cuando pudo pensar bien, miro a Yang y sintió el calor entre sus piernas de nuevo, tenía la mirada pesada y los labios brillosos, entreabiertos por respiraciones acaloradas
-Dejame ayudarte- y Frederica se recosto de lado para poder usar su mano con libertad, tomo su erección e hizo movientos rítmicos, aunque no fuera una experta Yang se sentía bien, era diferente, se sentía mejor que su propia mano, era más suave y sus dedos eran más delicados, comenzó a marcar un ritmo mas apresurado y está vez beso a Yang con pasión arrebatada, la saliva escurría por su barbilla y chasqueaba la lengua, lloriqueo de puro placer, dejó de besarla y movió su cabeza a su pecho succionó y mordisqueo, y estaba tan cerca, que se sentía mareado
- mmhm Frederica- mascullo sin poder pensar bien
- Si Yang, vente para mí- y sin más Yang arqueo las espalda y se vino desordenadamente
- lo hiciste muy bien- le halago y metió los dedos a la boca de yang para que los limpiar, luego lo beso con la boca abierta.
Ambos se sentían adormilados
- Schenkopp bromeó con esto, sabías?-
Rompió el silencio Frederica, con la voz ronca por su garganta desgastada
- mmm, si? Sobre que?
- sobre que ibas a ser tu la novia en la noche de bodas- lo dijo con algo divertido en la voz - también me dijo lo de la apuesta-
-oh- Yang no supo que decir, simplemente cerro los ojos tratando de parecer que no estaba intimidado
- Termine ganando yo algo que no había contemplado- Frederica lo miro con intriga - una adorable esposa para pasar mi retiro- y una sonrisa le iluminó el rostro

Chapter 5: Reinhard/Yang

Notes:

Totalmente fuera de personaje, pero esto es canon para mí, estos dos hombres atractivos y con una obsesión psicosexual no se sentaron a hablar
Faltas de ortografía quizás
También hay un poco de drama por lo de kircheis, pero es casi imperceptible

Chapter Text

Reinhard estaba bastante satisfecho del encuentro, había subestimado a Yang Wenli, era mucho más perspicaz de lo que aparentaba, podia rechazar e imponer su postura fácilmente con un tono despreocupado, Reinhard sonrió levemente al ver a Yang sorber su taza de te, este carraspeó ligeramente al notar el sabor tan familiar pero no esperado del Brandy
- Me tomé las libertades suficientes para investigar un poco sobre ti- soltó Reinhard con complicidad
Reinhard también le dió un trago a su propia taza y Yang se pregunto si también tenía alcohol, observo de más las manos de Reinhard posando sobre la agarradera de la taza, ya había rechazado su invitación de unirse al imperio, no estaba incómodo, simplemente tenso, la presencia del principe Lohengramm en si era tensa, había algo en el que hacía sentirse como a un plebeyo que se tenía que arrodillar ante un superior
- Pudimos ser buenos amigos Yang Wenli - Esta vez lo vio a los ojos - Pero así está bien, lo hace más interesante-
Reinhard tenía ganas de reírse de lo nervioso e inocente que le parecía Yang, definitivamente jamás habia sido de los que notaban cuando le interesaba a alguien, pero incluso eso le gustaba, volvía a recordarselo, lo debía de tener, de uno u otro modo, quizás sería muy caprichoso de su parte tenerlo completamente, sabía que con algo fugaz bastaba, pero lo quería de cualquier manera, a este punto ya estaba enterado de que debía de ser violento y directo.
-pero y bien almirante Yang, he cumplido sus expectativas?-
Yang se movió medio incómodo, había algo en el tono de voz de Reinhard que lo hacía sentir debilitado
- si- cambio su posición a una menos tensa mientras se hundía en el sillón - Estoy enteramente satisfecho con usted, me he encontrado agradablemente tratado-
- Lo mismo puedo decir, eres mucho mas de lo que aparentas,incluso eres más atractivo en persona-
Yang desvío la mirada a el suelo nuevamente, obvio no era un imbécil, deseo serlo, deseo que sus sospechas no fuera sentía que Reinhard le iba a saltar encima en cualquier momento, por qué justamente se sentía como una presa en este momento
-Gracias su majestad, lo mismo puedo decir de usted- se aferro a la taza y Reinhard solto esa risa que hacía ruborizar a Yang
- Crees que soy atractivo almirante?-
Yang volteaba a ver a todos los lugares posibles, y Reinhard se estaba divirtiendo con este juego
- Bueno todo el mundo lo dice no? No es algo nuevo-
Lo presiono aún más
-no, pero tu? Deseo saber tu opinión, tu que piensas?
Le dió el último trago a su taza para no dar una risa nerviosa, pensó un poco sus palabras
- Su majestad, no quiero interferir esta charla tan- se trago sus palabras, ordenandolas - amena, pero a donde quiere llegar?-
Ahí estaba, callo justo en su delicada trampa
- Te deseo a ti Yang, dejémonos de formalidades, me puedes tutear-
Yang lo miro primero ingenuo, como si esto fuera una broma pesada, luego lo vio avergonzado, y por último se veía asustado, como un conejo atrapado que mueve la nariz cuando tiene miedo
- no puedo, perdón por no cumplir sus expectativas-
Yang espero a que Reinhard lo mirara con algún tipo de molestia, aún seguía sonriendo
-por que no?- Dijo con toda la naturalidad, y Yang movio mas las piernas cuando el rubio dejo su lugar para ponerse junto a el, Yang penso una respuesta
-No te atraigo?- se adelantó Reinhard a una respuesta, y realmente se sentía divertido, al ver a Yang negar con la cabeza, siempre habia estado entre el dilema de una moralidad cambiante, pero aun asi no era arrebatado a aventuras, y ahora la persona más hermosa que jamás había conocido se le insinúa.
- Entonces dime, que es lo que necesitas Yang wenli?-
Reinhard acercó su cuerpo aún más, y poso su mano como si fuera algo común en el muslo de Yang, podía sentir su calor y percibir su olor ligeramente, aunque no estaba lo suficientemente cerca para descifrar que era, a este punto Yang sabía que no iba a aceptar un no por respuesta y simplemente se quedo quieto esperando el siguiente movimiento, jaque mate, Reinhard lo había logrado, el pecado tan tentador, esa jugosa manzana, fue lo que pensó mientras se besaban, un beso violento, lleno de victoria en los labios de Reinhard
- como me quiere Almirante?-
El uso de su título así lo hizo sentir como algo denigrante e intensificó el colorete de su rostro, Yang se encogió de hombros tratando de conservar su calma
- es tu victoria, conquistame como quieras-
Y Reinhard supo que había transpasado su barrera de modales y buenas maneras.
Yang contuvo el aliento cuando Reinhard lo envolvió con sus labios, era obscenamente atractivo ver a Reinhard así, de rodillas y con la mirada pesada por el deseo, su cabello dorado brillaba como todo el, parecía una muñeca de porcelana, y vio esos labios tan rosas, había dejado la vergüenza atrás, apartó los cabellos rebeldes de Reinhard de su frente, para ver mejor sus ojos, este gimio alrededor de el y la vibración lo hizo temblar, luchando con las ganas de levantar su cadera para encontrarse con la garganta de Reinhard, aún así era impaciente, hacia sonidos ahogados, las lágrimas se le juntaba con la saliva que se derramaba cada que tocaba su garganta, hirió un poco el orgullo de Yang sentir que no iba a durar mucho, Reinhard lo sabía, por como le temblaban las piernas y soltaba gemidos que contenía, aumento la velocidad y Yang jadeo de la espontaneidad del acto, acaso había cosa en la que Reinhard fuera malo? Entre la lujuria Yang empujó la cabeza de Reinhard y cumplió su deseo de que Reinhard lo tragara completo, quería venirse en su garganta y obligar a Reinhard a tragar, y está era su victoria, hacer venir a Yang Wenli solo con su boca, reducirlo a un montón de gemidos y jadeos, Reinhard se mantuvo ahí, ignorando sus propias arcadas y recibio el orgasmo de Yang, y cuando recupero la compostura, se avergonzo y trato de tartamudear unas disculpas
-lo siento, no quería venir tan rápido-
El joven rubio le dió una sonrisa afilada y escupio la palma de su propia mano - No importa, mientras puedas hacerlo de nuevo- lo tomo con su palma húmeda y le dio caricias insistentes, sonrió aun mas al escucharlo soltar un sonido patético por la sobrestimulacion, más parecido a una súplica, se sintió satisfecho al ver que estaba firme de nuevo.
Fue un espectáculo ver al dueño de toda la galaxia desnudarse, lo estaba provocando, Yang lo confirmaba con esa sonrisa tan suya que le regalaba, y como se demoraba en cada boton, Yang también seguía medio vestido, la urgencia de el deseo del más joven no lo dejo nisiquiera quitarse los pantalones, se le calentó la cara al ver el torso desnudo de Reinhard, no tenía ni una cicatriz, ni una marca, era todo suavidad incitadora , lo que más le llamo la atención fue su cintura, inesperadamente estrecha y delicada comparada con sus hombros fuertes, en el pantalón se tardo menos, lo que más le avergonzaba a Yang era que Reinhard hacia las cosas sin dudar, sintió ganas de cubrirse la cara cuando bajo su ropa interior, hermoso, fue lo primero que pensó mientras se acercaba para poder ayudarle con su propio uniforme, para poder ser iguales, quizás dejar de lado sus posturas, por su parte Reinhard también lo encontró atractivo
- Había escuchado decir que el uniforme te quedaba bien- sus manos bajaron a sus pantalones, ignorando que lo único que se mostraba era su erección - Creo que te vez mejor así- antes de que se le sonrojara la cara por darse cuenta que había estado mirando como a una pintura al rubio este le pregunto
- Te gusta lo que vez?-
Era una obvia pregunta retórica, pero aún así Yang asintió con obediencia, y Reinhard cambio su expresión de lujuria a algo diferente, algo que nunca había visto Yang, luego noto que su relicario aún colgaba de su cuello, lo noto por qué Reinhard lo presiono tan fuerte que se le pusieron los nudillos blancos, lo solto de su cuello, y dejo su lugar sobre el regazo de Yang para ponerlo delicadamente sobre su ropa, cuando volvió para apoyarse sobre sus piernas había cambiado su cara a la de antes, decidido beso a Yang, con hambre, mientras con su mano lo acariciaba, estaba menos sensible pero aún sentia que se derretía por lo duro que estaba, goteando en la mano de Reinhard, asi encima de el, con sus piernas a cada lado, sus rodillas apoyadas en el sillón, Reinhard se preparó con sus propios dedos, uno, y luego dos, tres y ya tenía la expresión arrebatada de placer, Yang sentía que podía venir de nuevo sin ser tocado por ver a Reinhard, impaciente este saco sus dedos y se sentó sobre Yang, lo tomo todo de una y después de tanto tiempo, de sentirse tan vacío, la quemadura familiar lo hizo apretar los dientes, Yang hubiera preferido esperar a que se adaptará, pero Reinhard en el frenesí de sentirse lleno de nuevo movió sus caderas para arriba y luego bajo tratando de adaptarse, su ritmo era irregular, a veces iba rápido, tanto que Yang lo tomaba de la cadera por qué sentía que iba a venirse, luego cambio a un ritmo mas lento, pero en cada uno de ellos Reinhard perdía la compostura, sus gemidos eran altos y sin pudor, comparados con Yang, a veces cerraba los labios para tratar de no soltar un grito, y sonaba mas como una secuencia de m "Mmm", el sudor se le resbalaba por el costado de la cara, el vaiven de sus piernas comenzaba a cansarlo, y la presión de su abdomen le quitaba la respiración, se dejó de mover para recuperar aliento y Yang que estaba tan cerca lo levanto por la cadera y movió la de el, Reinhard sorprendido de que Yang tomara el control solo pudo gemir
-Ah Yang, así justo ahí- Reinhard estaba tan cerca que quería llorar, su espalda se arqueo, un arco forzado que iba a ceder en cualquier momento, un coro de "si"rotos por la voz de Reinhard le lleno a Yang la cabeza, y lo rompió cuando sintió como el rubio se venía, apretándose a su alrededor, mas sensible que antes se le resbalaron las lágrimas del rostro mientras le ordenaba a Yang que se viniera, cosa que no tardó, está era su victoria, pensó mientras se levanto con las piernas temblando y el resto del orgasmo de Yang deslizandosele de entre sus muslos.
Antes de que se fuera, Reinhard le apretó el pañuelo a Yang, después de vestirse más rápido de lo sé que se desnudo, le dió un beso corto en los labios
-No mueras Yang Wenli, no mueras por mi, yo seré quien termine con tu vida-
Y le dió la misma sonrisa con la cual le ordenó que se viniera, Yang se fue perturbado, seguía oliendo a Reinhard en toda su ropa.