Archive of Our Own ^beta

Desde el momento en que comenzó mi existencia, ya era un adulto y tenía los recuerdos de una vida vivida. Fui guerrero, berserker, maestro de ki y luchador. El yo de ahora es la suma de todos ellos.

Al abrir los ojos por primera vez, la primera imagen que me recibe es la de la elfa lunar que me dio la vida, quedándose dormida en un trono roto entre ruinas. Intento llegar hasta ella, extender los brazos y protegerla del frio nocturno, pero mi camino es bloqueado por una figura pequeña cubierta por una capa con símbolos élficos, y empuñando una Daga de Hoja Lunar en cada mano. Me detengo al ver el metal plateado absorber la luz lunar y formar un filo blanco, capaz de cortar metal como si fuera mantequilla.

Estoy desnudo en este momento. Sin armas, sin armadura y sin objetos mágicos. Pero eso no es la causa de mi vacilación en apartarla de mi camino para ir a su lado. Incluso si hubiera un ejército frente a mí, incluso si me faltaran ambos brazos, lucharía hasta el final si eso significa protegerla.

Me detuve por otra razón.

Siento familiaridad hacia él… y también por la figura femenina que vuela en dirección a la elfa lunar.

Esos dos no la lastimaran. De eso estoy seguro… casi.

Mantengo las rodillas flexionadas, preparado para un sprint. Activo mi Sensor de Ki y trato de captar una idea general de sus niveles de nivel. Me alegra, en el fondo, que haya funcionara. Significa que son igual o más débiles que yo.

Los siguientes dos segundos me parecieron una eternidad. Mi corazón latía al limite, listo para activar el estado berserker y partirles el cuello. Esperar esos segundos fue una buena idea.

La segunda figura se arrodilla junto al Trono en Ruinas y, con delicadeza y reverencia, cubre la mano de la elfa lunar con las suyas. Las palabras que murmura en el espeso bosque son como el arrullo de una madre a su bebé: sin apuro, con la dulzura de quien no quiere romper los sueños de su hijo.

- Duerme tranquila, Mi Señora. Duerme en paz y descansa hasta tu siguiente despertar. Cuando abras los ojos, me tendrás a tu lado. Fiel y servicial. En cuerpo y mente. Mi Señora… buenas noches.

- Buenas noches, Mi Señora – la femenina voz del encapuchado suena más fuerte que la de la figura arrodillada, quien levanta la vista con una expresión aterradora, los ojos fijos en la encapuchada. A simple vista, puedo notar el esfuerzo hercúleo que hace para contener sus ansias asesinas. La susodicha no se da cuenta, pues le da la espalda.

La elfa lunar no está en peligro. Es lo único que me importa. Sonrió, mostrando los dientes, y alzo las manos en señal de rendición. La encapuchada no baja las dagas, incluso al dejar al descubierto varios puntos débiles de mi defensa.

La figura arrodillada posiciona con cuidado la mano de la elfa sobre el pecho de la misma y, tras unas palabras que no logro oír, comienza a acercarse a nosotros en completo silencio.

La luna está en su fase de cuarto menguante y no proyecta mucha luz. Mas eso no representa un obstáculo para un maestro de ki. Solo necesite impregnar mis ojos con energía vital para ver en la noche como si el sol aun reinara en el firmamento.

La mujer tiene un rostro redondo y juvenil, enmarcado por un flequillo oscuro que roza sus finas cejas y dos coletas cortas que caen justo debajo de las orejas. Su esbelto cuerpo, de tez pálida como la luna, cerniéndose sensualmente hacia mí, con las sombras reptando sobre su piel. Por un instante, su presencia me desconcierta.

Pero al confirmar que su belleza obscena, es inferior a la belleza natural y divina de quien yace en el Trono en Ruinas, sus encantos dejan de afectarme.

Al pasar junto a la encapuchada, la mujer la toma de la capucha y la arrastra con ella. El movimiento revela lo que ocultaba: una mata de cabello rojizo como las brasas dejadas por el fuego de Muspelheim y dos largas orejas de conejo del mismo color.

Cuando las dos pasan a mi lado, las sigo. Tengo el presentimiento que ellas tienen las respuestas que busco.

¿Quién soy?

¿Dónde estoy?

¿Qué es ese lugar?

Y la más importante:

¿Cómo sirvo a la señora?

Nos alejamos unos veinte metros, lo más lejos posible sin perder la vista el trono entre los árboles y arbustos. La mujer suelta a la otra y me observa de arriba abajo. Sus ojos, grandes y azules como un lago que refleja la luna, me miran con una mezcla de curiosidad y ternura. Sin una pizca de deseo hacia mi cuerpo entrenado. Lo mismo que siento yo al contemplarla de cerca.

Los zarcillos de sombras se adhieren a su cuerpo como si una segunda piel se tratase y están en constante movimiento, como un nido de serpientes. De vez en cuando, liberan ciertas partes del cuerpo que siento que una mujer solo debería mostrar a su amado. Su pequeña nariz y rosados labios, igual de pequeños, le dan un aire alegre... que es perturbado cuando se arrugan en enojo al voltear y fijar su mirada sobre el tercer individuo.

- Alixian, no debes hablar cuando Mi Señora está en su reposo. No sabes controlar tu voz.

La aludida pone cara de ofendida y guarda sus dagas en fundas atadas en sus pantorrillas.

- Soy pícara y asesina. Se hablar por lo bajo. Solo que tu quieres ser la única en hablarle a Mi Señora, ya sea cuando está dormida o despierta. ¿Quién se murió y te nombro jefa? – masculla la última parte.

Presiento que no es la primera vez que discuten por esto y mientras ellas dos tienen un duelo de miradas, me tomo el tiempo de observar a Alixian.

Es pequeña. Es el primer rasgo resaltante; más que sus orejas apuntando al cielo. Ya que se cuales son sus clases de trabajo, poseer un menudo cuerpo es una ventaja sustancial. Rasgos faciales ovalados, pero ligeramente afinado hacia el mentón dándole un aire de paradoja: frágil y fuerte; traviesa y peligrosa. El incendio figurativo de su cabeza está sobresaliendo en todas direcciones excepto por dos coletas familiares en el mismo lugar.

Teniéndolas enfrente y analizándolas detenidamente, llego a la verdad. Podría encargarme de ellas. La armadura de cuero encantado no será un problema contra mis puños reforzados de ki y mientras defienda mis puntos vitales, ella no podrá asesinarme de un golpe. La clase asesino no está hecha para tener un segundo intento. Eso me deja a la otra mujer. Un usuario mágico lo más probable. Ella será la primera que ataque… claro, solo si resultan ser un peligro hacia la señora o hacia mí.

Debo reunir información y me canse de esperar.

- Oigan. Alguien me puede decir…

- ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Qué es ese lugar? Y la más importante: ¿Cómo sirvo a la señora?

- Eh… - me quede sin palabras.

- Descuida. Alixian, igual que a mí, tuvimos las mismas preguntas al nacer por los poderes y gentileza de Mi Señora, Lady Exceptional12. Me presento – se inclina y dos zarcillos imitan el levante de una falda -. Mi nombre dado por Mi Señora es Mari Sue. La única vocera de Mi Señora.

Observo a Alixian haciendo gestos burlones detrás de Mari Sue. Usa una mano gesticulándola como una boca y saca la lengua de lado girando los ojos.

- A través de mi puedes entregar tus palabras…

- Alto – la detengo alzando la palma - ¿Por qué no puedo hablar directamente con Mi Señora? – pregunto con dureza - ¿Por qué no es ella la que me está diciendo todo esto?

- Dile, Mari Sue. Cuéntale lo mismo que me dijiste. Hombre, no te sientas mal. Yo todavía no tuve la oportunidad de hablar con ella. Esta súcubo la acapara para sí. Tck, se cree importante por ser La Primera.

Me doy una idea de lo que quiso decir. La primera creada. La que más tiempo paso a su lado. Celos nacen en mi pecho y los entierro rápidamente.

- En este momento Mi Señora…

- Ah, y le encanta decir Mi Señora – vuelve a interrumpir la chica conejo, pero esta vez, Mari Sue no le prestó atención y continuo.

- … está en su descanso lunar por los próximos días- descansa la mano en su pecho y sonríe con orgullo nada disimulado -. Y como Lady Exceptional12 me dio la clase comandante, es una clara indicación que ustedes deben obedecerme – dice resoluta.

¡Vaya! No encuentro fallas en su lógica.

Y Alixian parece que tampoco ya que no refuta sus palabras. En su lugar, cambia de tema hacia mi persona.

- Como digas, oh líder – exclama teatralmente y se inclina en obvia burla - ¿Y qué te pareció? ¿Tenemos a nuestro frontline?

Marie Sue apoya su mano en mis abdominales y su caricia es como el roce de la seda. Su sonrisa pícara me indica que le gusta lo que ve.

- Lo tenemos.

Camino por el verde bosque a varios kilómetros de Mi Señora. El sol había aparecido en el horizonte hace varias horas y ninguna nube estaba cerca para ocultarlo. En mi caminata por la naturaleza me encontré con un pequeño lago y pude apreciar mi apariencia.

Mi pelo comienza marrón y termina en rojo. Es largo en el frente y corto detrás. Deberé pensar que las dos coletas están reservadas para las mujeres y no que Lady Exceptional12 pensó que no era lo suficiente valioso para llevarlas. Paso una mano por mi prominente mentón y largo cuello que me da un aspecto rudo a mi parecer. Por la información recibida en mi nacimiento, mi altura estaría por arriba del promedio en la especie humana.

¿Quién soy?

Kimilin Wukong, escudo del Trono en Ruinas, fiel sirviente de Lady Exceptional12… Suponiendo si es verdad lo que dijo Mari Sue. Los demonios son mentirosos por naturaleza y codiciosos, mas debo darle el beneficio de la duda a una creación.

 Aunque parezca humano, soy un hombre mono. Con un solo pensamiento puedo cambiar a mi apariencia bestial. Igual que Alixian siendo una mujer conejo. E igual que ella, características de mi forma feral están presentes en mi forma humana. Por mi parte es vello corporal abundante en miembros y torso.

¿Dónde estoy?

Estaba en el prado donde yace el Trono en Ruinas y reposa la elfa lunar. El trono es una pila de piedras de diferentes tamaños. Puedo ser el destino o una coincidencia que justo una piedra tenga una superficie lisa para sentarse en esa y otra atrás para servir como respaldo. No sentí ninguna magia en esas piedras. No es un objeto mágico o piedras preciosas, pero que Lady Excepccional12 las use las convierten en objetos apreciados que debo proteger.

¿Qué es ese lugar?

Un Nuevo Mundo. Así sin más. Ninguna explicación o teoría de porque Mi Señora llego a este mundo. Apenas tengo unas horas de nacido, mas tengo memorias de otros mundos que nunca visite. Nueve para ser exactos. Helheim, Niflheim, Svartalfheim, Muspelheim, Jotunheim, Midgard, Alfheim, Vanaheim y Asgard. La flora actual se parece un poco a los bosques de Midgard, pero con un poco de reconocimiento es fácil de encontrar las diferencias.

Nos falta mucha información y eso es peligroso.

¿Cómo sirvo a la señora?

Primero conociendo la razón del descanso de Mi Señora… y es por mí. Lady Exceptional12 es una elfa lunar de sangre pura. En palabras de Mary Sue, significa que ella cambia con las fases lunares. Luna llena está en su máxima capacidad y más preciosa que nunca; y cada vez que se acerca la luna nueva, ella le da sueño y se debilita.

Yo todavía no pude verla en toda su gloria y me genero una pizca de sentimiento de inferioridad que desapareció al enterarme que mi compañera bestial tampoco pudo verla en ese estado. Ambos queremos apreciarla bajo la luz lunar más brillante, por motivos más inocentes que Mari Sue que no paraba de babear al recordarla. Ella nació en luna llena.

Ayer fue cuarto menguante y Lady Exceptional12 se encuentra dormida y es por él. Uso gran parte de sus puntos de experiencia para crearlo. Una magia prohibida en Yggdrasill por sus implicaciones. Según sus conocimientos heredados, se necesita una mazmorra para crear súbditos. Es el método más extendido en los nueve mundos, mas hay un arte que siempre estuvo ahí y nadie lo realizaba por las consecuencias resultantes.

Se puede crear súbditos sin mazmorra usando algo llamado objeto de pago. Al usarlo, el jugador crea un súbdito que no esté anclado a una mazmorra permitiendo a la creación acompañar a su creador en su viaje. Lo negativo es la entrega de experiencia que determina el nivel del súbdito y un conjunto de desventajas temporales para quien uso el objeto de pago.

En simples palabras, los tres somos los culpables del sueño temprano de Lady Excepcional12.

Y estamos sin su guía en un mundo desconocido.

Reajusto por habito los agarres de mis protectores de antebrazos y saco de mi anillo de almacenamiento una manzana para el camino.

Antes de partir, Mari Sue me dio un anillo con objetos funcionales a mis clases y otras necesidades para la misión. Todos objetos entregados por la que duerme en el Trono en Ruinas. Acepte con mucha alegría. Ahora porto con convicción el conjunto Gold Sun Wukong.

Pongo El Báculo Dorado por sobre mis hombros y continuo la misión de reconocimiento por el bosque. Siempre el Sensor de Ki activado dándome la ubicación de cada ser con energía vital a cien metros de mi persona.

Si el movimiento del sol es el mismo que Midgard, sería cerca del mediodía cuando encontré la primera señal de vida inteligente. Escucho cuatro pares de pasos y palabras de desesperación viniendo algunos árboles frente a mí. Dos individuos portan armaduras de metal por el sonido de roce de metal con metal en cada paso y los otros dos apenas pueden respirar.

Debería comunicar mi situación y esperar ordenes...

Bueno, ahora viene el problema que sabíamos que pasaría. No tengo manera de contactarme con Mari Sue para entregarle la información. Ella es la única con el hechizo Mensaje y debo sobrevivir lo suficiente hasta su llamado. Por esa razón me necesitaban para comenzar con el reconocimiento. Alixian es buena en pasar desapercibida y terminar los combates rápido, pero ¿qué pasaría si se encontrara un enemigo que la detectara antes que pudiera atacar? O ¿Si se encontrara rodeada por varios enemigos?

Necesitaban un frontline capaz de resistir en un combate, aunque carezca de habilidades de sigilo o recolección de datos. Al final, la previsión de Lady Exceptional12 es correcta (no es que hubiese duda alguna). Hay individuos con armadura en este mundo. Las armaduras son para resistir contra las armas y eso solo significa una cosa…

Guerra.

La guerra nunca cambia.

La gente se arma para matar.

- Perdona a mi hermana. Por favor. Hare lo que quieras, pero por favor, perdónale la vida. Es una niña.

Yo me armé para proteger.

La razón del porque me equipé la armadura dorada y comencé el viaje al este.

Una rebeldía al porque uno empuña un arma.

Con esta idea en mi cabeza, doy un paso hacia adelante y salgo a un camino de tierra. Luego le justificare a Mari Sue con que quería probar la diferencia de fuerza entre mi persona y los habitantes de este mundo.

Tengo razón sobre la guerra. No parecen mercenarios. Dos hombres vistiendo armadura plateada están parados cerca de dos chicas arrodilladas. Una está ocultando con su cuerpo a la otra. Siento mi pulso aumentar al ver una línea roja en la espalda de la mayor y un hilo de líquido rojo recorriendo el piso hasta la espada de uno de los soldados. El otro hombre sujeta su arma por sobre su cabeza, listo para descenderla y matarlas.

Inhalo y exhalo una vez para calmarme. Debo comenzar con las palabras.

- Hola, chicos, ¿Qué onda?

… No funciono mi saludo casual. Ahora se están mirando entre ellos en silencio. Las chicas ni levantaron la cabeza.

- Okey. Cambiemos de enfoque. Estoy haciendo una peregrinación y me perdí en el bosque. ¿Serían tan amables de decirme donde está la ciudad más cercana?

Por el tiempo que tardaron en hablar, pensé que eran mudos o sordos.

- Vizan, ¿Qué hacemos ahora? Él no estaba en los planes.

- Cállate y déjame pensar – responde el del arma con sangre.

- ¿Lo matamos? Parece fuerte. Solo mira esa armadura.

- No soy ciego. Déjame pensar.

- No creo que podamos nosotros dos solos. Hay que avisar al capitán Belius.

- Para que ordenase que nos corten la cabeza por escapar de un enemigo de los dioses. ¿Estás loco?

Hablan de mi sin incluirme en la conversación. Que maleducados.

El tiempo invertido en discutir entre ellos es lo suficiente largo para que las chicas se den cuenta que la muerte no vino por ellas. Recién ahora se atreven a levantar cabeza desde mi llegada.

Son dos chicas de campo por su ropa con parches y el olor a tierra que desprenden. Una entrando en la adolescencia y otra en su niñez. La niña no para de llorar por el miedo y su visión seguro que esta difuminada por tantas lagrimas que derrama. Noto como la adolescente se arma de valor y me pido un gran favor:

- Salva a mi hermana, por favor. No te preocupes por mí. Solo sácala de aquí. Te lo pido.

Uf, esta complicada la cosa. Por un lado, dos chicas que en verdad necesitan mi ayuda y quiero ayudarlas. Por el otro, dos soldados de una fuerza desconocida y al detenerlos, me ganaría su enemistad. Y el conflicto podría llegar hasta el Trono en Ruinas…

Me duele la cabeza. Mari Sue es la que debería encargarse de este trabajo. Ahora entiendo porque Alixian estaba tan reacia a la misión de reconocimiento. Hay tantos huecos y tantas maneras de salir mal que ya estoy poniendo en duda la capacidad de Mari Sue de liderarnos.

Que despierte rápido Lady Exceptional12.

Al ver que no me movía a ayudarlas, la adolescente intenta ponerse de pie, pero cae del dolor. La herida en su espalda está brotando mucha sangre. Con Sensor de Ki descubro que también puedo sentir la cantidad de vitalidad de los objetivos y esa chica no le queda mucho tiempo entre los vivos.

Agradezco a Mi Señora porque siento que debo agradecer a alguien en este momento. No tuve que elegir posicionarme de un lado al final. Ellos lo eligieron por mí al dar un paso y apuntarme con la espada sangrienta.

- ¡Tu vete de aquí! Alzo y te dejaremos vivir.

- No tengo problema a eso. Me llevare a las chicas conmigo si no les molesta.

La adolescente me mira con clara esperanza ante mis palabras. Yo le sonrió y me acerco para ayudarlas a levantarse. Ahí es cuando el soldado, sin saber realmente que hacer, se abalanza oscilando su espada apuntando a mi cabeza.

Esquivo su tajo al arrodillarme. La espada pasa por arriba mío y pocos nervios que tenía desaparecen. El ataque fue muy lento a mis ojos. Alixian podría haber realizado siete ataques en ese tiempo. Eso significa dos cosas: Él es muy débil o está escondiendo su verdadera fuerza.

Debo encontrar la verdad.

Comenzare con un simple golpe.

Antes de permitirle posicionarse correctamente para un segundo ataque, apoyo mi palma en su peto de metal y doy una palmada al dorso de mi mano. El cuerpo humano está compuesto de 60% de agua. Los puños parten huesos. Los dedos cortan capas de piel. Ya que los órganos son como almohadas llenas de agua, el movimiento más eficaz contra esos es aquel que produce ondas. Normalmente el agua absorbe el impacto que viene de afuera, pero usando este tipo de ataque, el agua se usa para entregar un gran choque interno. En este mismo momento, el soldado siente una masiva onda expandiéndose desde su pecho como una gran ola arrasando todo a su paso y solo dejando destrucción. Entrañas retumbando, órganos desgarrados y sangre siendo expulsada de cada agujero del cuerpo como una fuente roja es el resultado de tal ataque.

El nombre de esta mortal técnica es:

Estilo de Palma: Terremoto de Choque.

… No me esperaba tal efectividad. Verlo caer bañado en su propia sangre me sorprendió de verdad. En teoría el Estilo de Palma: Terremoto de Choque es fatal para cualquiera, pero sigue rigiendo bajo los niveles de poder. Instintivamente sé que esta técnica puede matar un arquero goblin al instante, mas no los gorros rojos. Y como nunca peleé en mi corta vida, no sabría dar un aproximado de la eficacia de la técnica en un nivel 20. Lo que sí puedo confirmar que este soldado en específico es nivel 7 máximo.

Las chicas gritan de horror y el compañero del muerto, en un estado de terror, me embiste en un intento de atravesarme con la espada. Corre tan lento que me da hasta sueño mirarlo. Doy medio paso hacia atrás y el soldado me pasa de largo sin tocarme. Sería bueno atraparlo como rehén y sacarle información, pero no tengo habilidad de interrogación ni ganas en causar daño innecesario. Sin contar lo peligroso que sería si el enemigo tuviera magia de rastreo. No estoy protegido contra eso y primero muerto antes de poner a Mi Señora en peligro.

Entonces me queda seguir comparando poder. Ya tengo la certeza que una simple técnica es una muerte asegurada. Ahora probare un choque de fuerza bruta.

Atravieso mi pie con el suyo al pasar, haciendo que pierda el equilibrio y cayera. Flexiono las rodillas y levanto mi puño con la intención de abollar su armadura. Es riesgoso ya que desactive todo mi ki, incluyo el Sensor de Ki. Cuando me propuse a hacer un choque de fuerza bruta, lo decía en serio. Usar ki para fortalecer mis músculos es ir en contra de eso. Mas busco minimizar el peligro y evitar salir herido. Atacar por la espalda no es de cobarde. En una lucha todo vale.

Mi Señora espera mi regreso.

Lanzo mi golpe apuntando al centro de su peto pensando que no habría manera de contratacar desde esa posición en caída… que ingenuo soy. Su espada aparece desde debajo de él y va directo a mi ojo.

Estilo de Pies: Salto hacia Atrás.

Activo a tiempo el movimiento instantáneo y siento mi cuerpo ser empujado metros lejos del soldado. Al tocar el suelo con los pies, me pongo en posición de pelea, adoptando mi mejor postura, equilibrada entre ataque y defensa. Vuelvo a activar mis habilidades pasivas de ki, incluyo las que antes no tenía activas. Mientras mi cuerpo se fortalece en fuerza, agilidad, velocidad y reacción; siento los latidos de mi corazón martillándome los oídos.

Mi falta de experiencia me jugo una mala pasada. No debí dar por hecho la habilidad del oponente. No tengo idea como pudo realizar un ataque tan preciso con la postura rota… más que rota, estaba destrozada por donde se la mire. Su arte marcial de la espada debe estar a la par con mi arte marcial del puño. No puedo volver a cometer el mismo error… ningún otro error está permitido desde ahora. Liberaré mi forma feral. Necesito ganar esta pelea y regresar con la información de que existen oponentes de gran nivel en el Nuevo Mundo. También deberé acabar con las chicas por verme en mi apariencia bestial. Una lástima, querían que salieran de esta con vida.

Fueron tres segundos desde mi salto hasta mi decisión de ir por todo. Un tiempo considerable en una batalla. Un tiempo que mi oponente debió usar para volverse a levantarse y ponerse en posición de pelea o lanzar una magia o activar un objeto mágico o… o.… algo. Cualquier cosa en vez de hacer sonidos de “¡Aaag!” para luego dejar de moverse y quedarse tirado en el suelo. ¿Tal vez es una trampa para que me acerque con la guarda baja como la última vez? Si es eso, el charco de sangre que se está formando debajo de él está dándole veracidad… no estoy sintiendo energía vital de su cuerpo.

A menos que sea un maestro de la ocultación o control de ki, no debería pasar eso.

Dejo en espera mi decisión de transformarme por ahora. La mantendré como una carta trampa para voltear las posibilidades a mi favor. Agarro el bastón, que todo este tiempo estuvo en mis hombros sin caerse, y lo uso para picarle el hombro. No rompí mi postura en ningún momento.

Lo pico. Lo pico. Lo pico.

Ay Lady Exceptional12, sí se murió enserio.

Lo volteo con la punta del báculo y veo la causa de la muerte. Un cuello cortado. Muerte instantánea. Ahora lo comprendo todo. El sentimiento que siento en mi pecho lo puedo describir con solo una palabra: Respeto. Siento respeto hacia mi oponente. En el último momento, él se jugó todo en ese ataque. Sin preocuparse por su vida, se permitió ser degollado con su propia espada para acabar con mi vida. También significa que él no luchaba por su vida o por dinero, sino por alguien o algo más grande que él. Elegir llevarse al enemigo contigo no es algo tan simple como pensarlo. El cuerpo sin voluntad se paralizará ante la muerte.

Me arrodillo poniendo mi báculo entre nosotros y presento mis respetos a tal valeroso soldado. En verdad, la voluntad del hombre se compara a nosotros, las creaciones de Lady Exceptional12. Su señor, o la organización de la que forma parte, deben estar orgullosos de saber que él fue fiel hasta el final.

Yo debo entrenar más si quiero realizar la misma técnica. Con ver la piedra con una fina línea hecha por la punta de una espada, puedo recrear lo sucedido. Él, en plena caída, hizo que la espada rebotara con la piedra debajo de él y diera media vuelta, cortando su cuello y casi matándome.

Que maestría y pensamiento rápido.

Doy dos aplausos y me levanto.

No me transforme y por eso no debo silenciar a las chicas, pero no pude terminar de comparar niveles de poder. Sigo igual que al principio.

- ¡Hermana! No te mueras. Por favor, no me dejes sola.

Cierto. Todo comenzó porque quería salvarlas. Debo hacer una cosa bien, por lo menos… y debo actuar rápido. La mayor perdió mucha sangre. Su ropa está casi totalmente roja. Igual como la de la menor, pero ella es por subirse arriba de la mayor y agitarla en un vano intento de que abriera los ojos.

- Calma pequeña. Todavía no está muerta – le digo al sentarme a su lado. Aparto su flequillo de sus ojos y mi mirada queda fija en su cabello marrón pelirrojo… Okey. Ya me está agradando.

- Pero… pero… - las lágrimas no le permiten hablar.

- Yo me encargo desde aquí. Mira esto – levanto una mano y mi palma comienza a brillar verde -. Estilo de Palma: Mano Sanadora Menor.

Basto con hacer contacto con la herida para que el ki curativo ingrese al cuerpo y acelere la curación del mismo. Obviamente una herida así no se curará de manera natural, pero es otra historia con ki curativo de por medio. Mientras un cuerpo posea ki curativo, no podrá morir por desangrado. La restauración de energía vital continua evita ese escenario. Aunque hay que decirlo, alguien partido por la mitad o teniendo sus órganos esparcidos por el suelo no hay manera que se salve por Mano Sanadora Menor… Para eso está el mayor.

En este caso, el menor es suficiente. Debo evitar consumir mucho ki. Mi Sensor de Ki aumentado por Refuerzo de Ki, alcanza actualmente varios cientos de metros de rango y capto diversas fuentes de energía vital. Y cada segundo se reduce el número.

Hay varios combates más adelante y todavía no recibí la llamada de Mari Sue.

Necesito que me digan que hacer.

- ¡Esta viva! Me alegro tanto – la pequeña llora a mares al ver a su hermana débil, pero estable. La gran herida en su espalda casi ha desaparecido. Parece que solo me queda en llevarlas a un lugar seguro y esperar.

Esa es la idea, mas no la de ella. Ella deja a su hermana mayor y se arrodilla frente mío. Pequeños puños arrugan la falda del vestida y arruga la cara intentando parar de llorar, lo suficiente para transmitir correctamente sus siguientes palabras.

- Salva nuestra aldea. Te lo ruego. Salva a mama y papa. Por favor, por favor… - hasta ahí pudo llegar. Volvió a tartamudear. Esta vez las lágrimas están acompañadas por mocos y salivas. Sus emociones deben estar descontroladas y por eso no razona bien.

Me está pidiendo demasiado. Su hermana me pidió que me lleve a la menor. Pidió mucho, pero tampoco tanto. La vida de una niña salvar y se podía resolver escapando con ella en brazos. La pequeña me pide arriesgar mi vida en combatir contra decenas de enemigos desconocidos para salvar un pueblo que no tiene conexión conmigo.

Que egoísta que es. Yo estoy a servicio de Lady Exceptional12. No puedo lanzarme a una guerra sin aviso ni beneficio, sin que ella… o, en su defecto, Mari Sue me ordenase.

- Te lo ruego. Sálvanos – ella bajó la cabeza tan rápido que su frente golpeó el suelo. Mas no paro de repetir que los salvara. Mira al cielo despejado y me rasco el cabello, irritado. Una niña llorando fuera de sí está más allá de mis capacidades mentales. Me digo que lo mejor será noquearla. Sí, eso mismo. La noqueo y las aparto del camino. Lo más seguro es que envíen refuerzos cuando se enteren que dos soldados desaparecieron. Eso hare.

Asiento, conforme con el plan trazado por mí y bajo la mirada. Como supe, ella esta inclinada suplicando en vano. Yo no voy…

Mi mirada vuelve a quedar fija en su cabello marrón pelirrojo, especialmente en su nuca y las dos coletas bajas… Okey. Ya me agrada al 100%.

Mi pequeño descubrimiento se puede resumir en:

¡Lo cambia todo!

- Niña. ¡Niña! – levanto la voz cuando ella no levanta cabeza. Cuando estoy seguro que tengo su atención, apunto por sobre mi hombro. A la dirección de las múltiples fuentes de energía vital -. Tu aldea se encuentra allá -. Luego de una confirmación, me paro y reajusto mi equipo -. Lo máximo que te puedo prometer es que lo intentare. ¿Está bien?

La menor sonríe antes de caer inconsciente. La atrapo a tiempo y la deposito suavemente al lado de su hermana. Ambas están agotadas; de manera física y emocional. Y yo solo soy un hombre mono con un bastón, un viaje y una promesa.

¿Qué podría salir mal?

Kimilin Wukong

Raza: Semi-humanoide

Ocupacion: Escudo del Trono en Ruinas

Residencia: Prado del Trono en Ruinas – Gran Bosque de Tob

Alineamiento: Muy bueno / Sentido de la Justicia: 300

Nivel Racial:

- Gran Mono nvl 10

- Señor Marcial nvl 5

- Monje nvl 5

Nivel de Profesión:

- Guerrero nvl 5

- Berserker nvl 2

- Maestro de Ki Espiritual nvl 10

- Maestro de Ki Físico nvl 6

- Luchador nvl 5

- Golpe Único nvl 5

Nivel Racial Total 20

Nivel de Profesión 33

Nivel Total 53