Actions

Work Header

Flor de Sakura

Summary:

Ginro despues de sobrevivir a muchas cosas, pero sanar no es tan facil como fingir que todo está bien.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter Text

Era de mañana, Ginro y Kinro finalmente estaban descansando adecuadamente, después de todo lo sucedido, Kinro cocinaba el almuerzo mientras Ginro jugaba en el sofá como antes solía ser, si lo mirabas superficialmente podías creer que todo estaba bien y habían regresado a su antigua "normalidad", su dinámica de hermanos estaba intacta, Kinro haciendo algo mientras Ginro jugaba videojuegos, pero muy en el fondo ninguno de los dos estaba bien.

Ginro ni le estaba prestando atención a su videojuego, estaba mirando fijamente a la nada.Kinro noto esto cuando escucho el sonido de reinicio ya unas 5 veces seguidas, cosa que se le hizo raro.

-Algo en mente Ginro?-

Vio como este se sobresaltaba repentinamente

-N-no nada, es solo que creo que no guarde mis cosas de la escuela, e-es mas lo hare ahora mismo-

Kinro ya se había acostumbrado a que esos momentos ya no duraran mucho, Ginro siempre encontraba una escusa para irse y no quedarse y allí estaba nuevamente, viendo a su hermano yéndose fingiendo que todo estaba bien.

Ese día parecía que seria otro aburrido día mas para Ginro, su rutina consistía en salir de su habitación ocasionalmente, comer, quedarse un rato y regresar tratando de mantener un orden, o porlomenso intentarlo, pese a que tenia sus videojuegos de regreso ya no los disfrutaba como antes, en un inicio no sabia bien por que, duro un tiempo hasta percatarse de que era por la sensación de vacío, sentir que algo no encajaba, algo le hacia falta.

"o quizás alguien"

Era sumamente frustrante, ⁠Kinro se disculpo, ya no tenia secretos que ocultar, hizo lo que tenia que hacer y su pequeña familia estaba reconstruyéndose, pero si todo estaba finalmente bien y en orden, por que lo extrañaba, odiaba sentirse así, no era justo, ya no quería recordar y sentir una presión en su pecho que lo llevaba a pensar en el y lo que hizo.

Pensándolo mejor lo que mas le dolía era lo que no hicieron, lo que Matsukaze nunca hizo.

"quizá si se lo hubiera dicho antes..."

Pero no era momento para pensar en eso, debía olvidarse de el y seguir adelante, no pensar en escenarios ficticios preguntándose un, que tal si.

"contrólate Ginro"

Estaba claro que su cabeza era un caos y trataba de mantenerla lo mas ocupada posible con cualquier cosa, literalmente cualquier cosa, ver en la televisión programas aburridos, tratar de recordar por que le gustaban los videojuegos en un inicio, incluso limpiar su cuarto, que para ser honestos era lo que mas odiaba hacer.

Para Kinro esto no era extraño, cada vez era mas frecuente verlo preocupado buscando algo que hacer, antes de quedarse paralizado mirando fijamente algo perdiéndose en sus pensamientos, no era solo preocupante, ver como trataba de disimularlo y lo terminaba evitando a toda costa solo le recordaba a Kinro que Ginro no confiaba en el.

Y así pasaron su primera semana de vacaciones

Ya tan solo quedaban 2 semanas para regresar a clases

Por otro lado Ruri y Kohaku se estaban despidiendo de sus padres, tenían planeado llegar un poco antes para sorprender a sus primos, en el camino ambas estaban emocionadas, sin embargo también tenían sus preocupaciones, ⁠no los habían visto desde el funeral de sus tíos, los últimos recuerdo que tenia de ellos no fue precisamente felices, en realidad eran recuerdos llenos de tención, Kinro siendo regañado por sus otros familiares mientras Ginro estaba llorando ante la posibilidad de ser abandonado, Ruri se sentía tan impotente al no haber hecho nada, mientras que Kohaku estaba convencida de que podría haber echo mas, pero ambas estaban seguras en que en lugar de lamentarse ahora tenían la oportunidad de cambiar las cosas.

Justo ese lunes, Kinro se despertó con el sonido de su teléfono sonando insistentemente, se levando aun adormilado contestando la llamada sin ver de quien se trataba, grande fue su sorpresa que del otro lado eran Kohaku y Ruri.

-Hola Kinro llegaremos dentro de 1 hora en la estación, te parece bien que nos encontremos cerca de las escaleras?-

-Por supuesto, ya estaba en camino, nos vemos allí-

A Kinro se le había olvidado por completo por lo que se puso lo primero que vio antes de irse, ⁠penas llego y las vio ambas se le abalanzaron abrazándolo, después de todo lo habían extrañado bastante, al separarse buscaban con la mirada a su otro primo.

-Acaso Ginro no vino contigo?-

-Se quedo dormido-

Pensaba omitiendo que Ginro se había desvelado nuevamente, Kinro incluso creía haber escuchado sollozos por la noche, pero esperaba que haya sido una brisa y no su hermano llorando toda la noche.

Sin embargo ante la negativa Ruri solo sonreía divertida

-Debió haberse desvelado jugando videojuegos como siempre-

Los tres regresaron de la estación a caminando, después de todo no llevaban un equipaje pesado, en el camino se cruzaron con el parque de esa vez, Kinro decidió que era hora de contarles a ambas lo que paso, ambas no hicieron preguntas, lo dejaron hablar y desahogarse mientras les contaba como posiblemente había arruinado la posibilidad de que Ginro tenga un amigo, o quizás incluso algo mas.

-Ni siquiera me moleste en investigar los rumores, el fue transferido hace no mucho y creí que los rumores de un matón transferido eran de el, solo asumí lo peor, y pensar que con ese aspecto y cara de pocos amigos realmente era el que defendía a Ginro de sus abusadores, el echo de que lo haya chantajeado fue lo que desencadeno esto, todo es mi culpa-

Matsukaze había creído que el era capaz de hacer algo tan bajo como cometer un fraude, no se había puesto a pensar en la idea que tenia Matsukaze sobre el, seguramente Ginro influyo en que le creyera y temiera como para alejarse sin siquiera dar explicaciones o despedirse.

Ruri y Kohaku estaban demasiado calladas, Kinro supuso que ambas estaban en shock, era la primera vez que le contaba a detalle lo que paso con exactitud, hasta a el le parecía surrealista todo esto, el acoso era común pero nunca creyó que le tocaría a Ginro vivirlo en carne propia.

-Demonios Kinro eres un tonto-

Dijo Kohaku poniéndose de pie alzando su mano mientras Kinro solo serraba los ojos esperando un muy merecido golpe, pero en su lugar solo sintió como su cabello era desordenado, la miro incrédulo y confundido.

-No me mires de esa manera, no digo que lo que hayas echo este bien, en verdad la cagaste, sin embargo no es del todo tu culpa-

Kinro aun no entendía bien a Kohaku pero luego Ruri tomo su hombro y le dio un abrazo

-Lo que Kohaku quiere decir es que ambos estaban vulnerables, perder un padre no es fácil, perdieron a ambos a la vez y hacerte cargo de tu hermano es una responsabilidad para la que no estabas listo, quizás tus maneras no fueron las mejores pero querías protegerlo, te equivocaste, reconociste tu error y ahora quieres enmendarlo, ese es el primer paso para que las heridas cicatricen-

Kinro no pudo evitar sentir que las lagrimas salina de sus ojos, porlomenso si Kohaku lo hubiera golpeado seria mas fácil no sentir culpa, pero tampoco podía negarse a la compasión con la que sus primas lo consolaban y le aseguraban que todo estaría bien, hace mucho que no había hablado con nadie de esa manera.

Realmente estaba feliz de que ambas estén allí.

-A todo esto Ginro acepto a ese tal Matsukaze?-

Kinro solo negaba con la cabeza

-Apenas acabo el torneo el vino a buscarlo, lo poco que logre escuchar es que mis suposiciones no estaban del todo equivocadas, en un inicio solo lo usaba como un remplazo, pero con el tiempo se enamoro de Ginro en lugar del recuerdo de su primer amor, yo pensé que finalmente todo acabaría y Ginro le correspondería, pero solo salió corriendo mientras lloraba, quise peguntarle que había pasado pero no me escucho, antes de ir tras el mire a Matsukaze no se como describirlo pero se veía,,, devastado-

Luego de eso siguieron su camino hasta el complejo de apartamentos, Kinro no se percato pero Ruri y Kohaku ya tenían en su lista negra a ese tal Matsukaze de quien se encargarían después, ambas concordaban en que quizás Kinro no tenia la experiencia en relaciones así que no lo entendía, pero estaban mas que felices de que Ginro lo haya rechazado, su primo no merecía ser el remplazo de nadie.

Finalmente habían llegado, cuando abrieron la puerta se toparon todos sorprendidos con Ginro limpiando y reorganizando unas repisas. apenas hizo contacto visual con sus primas su expresión paso de sorprendida a feliz prácticamente lanzándose abrazándolas.

Ginro no hizo muchas preguntas antes de arrastrar a Kohaku a jugar unos videojuegos mientras Ruri y Kinro se ponían a preparar el almuerzo, el ambiente era tan ameno entre el sonido en la cocina, el ruido de los videojuegos, platicas casuales y risas ocasionales, estaban tan concentrados jugando hasta que Kinro los llamo a comer, mientras todos comían Ginro no pudo evitar sentir algo de nostalgia.

"quisiera que todos los días fueran así"

-Hey Ginro me estabas escuchando?-

Ginro nuevamente se había perdido en sus pensamientos, cuando levanto la vista de su plato todos tenían sus ojos en el poniéndolo nervioso.

-Eh solo me preguntaba por cuanto tiempo estarían de visita-

Ruri y Kohaku entonces miraron a Kinro algo molestas suponiendo que no le había dicho nada.

-Que? no quería arruinar la sorpresa-

Ginro estaba mas confundido sin entender a que se referían, entonces Ruri decidió dar la noticia

-Veras Ginro la verdad es que después de pensarlo bastante decidimos que pasaríamos el resto del año escolar aquí para hacerles compañía y pasar mas tiempo juntos-

-Incluso iremos a la misma secundaria que ustedes, estaré en el mismo grado que tu, tendremos mucho tiempo para jugar videojuegos no es fantástico?, después de todo ya ningún club quería aceptarme, así que tuve que buscar otra secundaria-

Ruri la golpe por debajo de la meza y Kohaku se retracto, no esperaba que Ginro se pusiera tenso apenas mencionara la escuela, se veía algo decaído antes de que Ginro les diga que le parecía fenomenal, forzando una sonrisa.

Ruri quería preguntar si estaba bien, pero antes de que pueda hacerlo le llego una notificación indicando que el camión de mudanza ya había llegado, así que tendrían que salir a descargar las cosas e iniciar con la mudanza.

-No tienes que ayudarnos, puedes quedarte aquí si quieres, afuera esta haciendo bastante calor-

Kinro inconscientemente volteo a ver las mangas de Ginro, este mirando abajo se percato que estaba llevando mangas largas sintiéndose algo avergonzado al respecto, odiaba ver esas cicatrices.

-Si no te preocupes yo... recogeré y lavare los platos-

Kinro entonces se fue a ayudar a Kohaku y Ruri , Ginro podía escuchar el ruido de pasos en el apartamento de alado, cuando finalmente termino de lavar los trastes se quedo unos segundos mirando a su alrededor, todo estaba silencioso nuevamente, no podía negar que se sentía algo excluido, así que busco sus llaves y salió a ayudarlos, no era precisamente el mas fuerte así que estaba buscando una caja pequeña y fácil de llevar, pero justo vio como Kohaku subía las escaleras con una caja en cada brazo.

Para sentirse verdaderamente útil decidió tomar una caja enorme a la que nadie le estaba prestando atención, cuando llego a las escaleras y trato de subirlas sintiendo como estaba por caerse, para su suerte Kohaku lo sostuvo a tiempo llevándose la caja con ella, y claro que Kinro Devia bajar para regañarlo por ser tan descuidado, Ruri llego calmando las cosas entre ambos, esperando a que lo mandaran de regreso a su apartamento.

Pero en cambio Ruri le dijo que quería que la ayude a desempacar

Y estaba feliz de aceptarlo, algo aterrado ante la posibilidad de romper algo, pero no quería decepcionar a sus primas así que con mucho cuidado fue desempacando caja tras caja, genial, finalmente no estaba siendo un desastre, hasta que tropezó con una caja cuando estaba por salir a mostrarles a sus primas su gran logro, sintió como sus rodillas dolían pero trato de no hace run escandalo, cuando miro a los costados estaban dispersos por el suelo un montón de juguetes, algunos parecían estar rotos. estaba pensando en como arreglarlos cuando Kohaku llego.

Lo tranquilizo diciéndole que se arreglaban fácilmente, tomando unas piezas sueltas ensamblándolas en su lugar, mientras Ginro buscaba entre las piezas dispersas se topo con una figura de acción que le parecía familiar, era un pequeño monstruo de una caricatura que solía ver era muy pequeño, era el juguete con el que siempre jugaba cuando estaba en casa de sus primas.

-lo encontraste, no es lo que crees, pensaba en donarlos, después de todo ya no juego con ellos hace muchos muchos años, pero me recordaba a como nos divertíamos durante esas sesiones de juego, antes de que se mudaran-

-Puedo quedarme con este?-

Kohaku al ver a Ginro con ese juguete en manos no podía dejar de pensar que en el fondo seguia siendo el mismo Ginro de siempre.

-Por supuesto es todo tuyo-

Kohaku había bajado aclarando que solo había sido un pequeño incidente sin importancia, aun así Kinro subió con unas cajas para verificarlo viendo a Ginro con el juguete en manos, lo llamo desde la puerta pero no parecía escucharlo, entonces se acerco a tocarle el hombro sintiendo como Ginro se sobresaltaba, ⁠le dijo que se iría a su cuarto a guardar el juguete sin recordar que sus rodillas le dolían cayendo en el intento de parase, Kinro insistió en llevarlo hasta su apartamento mientras Ginro aseguraba que estaba bien.

Los días siguientes fueron de visitas recurrentes, era como retroceder en el tiempo y volver a tener sus "sesiones de juego" sin embargo la aparente paz y tranquilidad se iba desvaneciendo progresivamente, pasaban los días y pese a que Ginro quería aparentar que estaba bien, habían pequeñas señales que activaban sus alarmas.

Ginro se veía mas distraído, callado y finalmente nervioso, Ginro sabía que no podría disimularlo para siempre, regresar a clases era como una sentencia de muerte, tendría que enfrentarse a las clases, sus compañeros, la idea de no volver al sojutsu y la posibilidad de volverlo a ver.

-Ginro-

Entonces regreso al presente, otra vez, ahora estaban comiendo en el apartamento de sus primas, todo estaba bellamente decorado, estaban hablando de algo pero ya no lo recordaba.

-Lo siento que decían-

-Kohaku y yo nos percatamos que aun no fuimos por nuestros uniformes, de paso pensábamos en poder ir de compras, que dices?-

Ruri era amable y comprensiva siempre, Ginro se sintió algo apenado de no prestarles atención, quería negarse, pero Kohaku se veía demasiado emocionada, sabia que sea cual sea su respuesta terminaría yendo de todos modos.

-me parece bien-

Entonces todos retornaron su anterior conversación, Kinro y Ruri hablaban del avance curricular y materias que no entendía, mientras Kohaku complementaba con algo relacionado a deportes, no podía evitar sentirse ajeno a esa emoción por un nuevo ciclo escolar, el no era bueno en nada de eso, incluso en lo que pensó que era bueno era solo una ilusión, pero era consiente que no quería arruinar eso para sus primas y su hermano estaba dispuesto a superar lo que tenga que superar y afrontar lo que tenga que afrontar.

Después de todo identificar el problema es el primer paso, verdad?

"que tan difícil puede ser?"

Chapter 2

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El momento había llegado finalmente

Era el primer día de clases

Todos estaban tensos sobre el estado de animo de Ginro, sin embargo Kinro al despertar vio a Ginro haciendo su desayuno, con su uniforme perfectamente arreglado y el cabello perfectamente peinado, incluso parecía que estuviera sonriendo.

Kinro en el camino junto a sus primas con sus nuevos uniformes estaban tratando de buscar indicios de que algo andaba mal, pese a no encontrar nada, aun le pidieron de favor a Kohaku que lo cuidara y este atenta ante cualquier posible cambio.

Kohaku les aseguro que estaría al tanto, después de todo ya tenia su venganza perfectamente planeada.

Cuando llegaron a sus aulas esperaban a algún profesor para que Kohaku pueda presentarse, era una lastima que sus planes se vieran frustrados por un pequeño detalle, se había equivocado al momento de inscribirse y en realidad estaba en el salón de a lado.

Kohaku estaba frustrada consigo misma, entonces se volteo tratando de que Ginro no entre en pánico.

-N-no te preocupes Ginro, vendré cada que pueda, estaré a lado si algo pasa y vendré a la hora del receso así que mantén la calma-

Entonces sonó la campana y Ginro entro despidiéndose de manera casual

-Bueno, nos vemos en el almuerzo-

Demasiado casual

Ya resignada Kohaku se presento como siempre solía hacerlo, ya que ese no era el mismo curso de Ginro, su discurso lleno de amenazas que había preparado con tanto esfuerzo ya no servía de nada, tuvo que presentarse de manera casual.

La sentaron en un pupitre disponible mientras todos sacaban sus materiales y la clase continuaba con normalidad, Kohaku no tenía expectativas sobre las clases, después de todo las matemáticas eran iguales en todas las preparatorias, igual de aburridas.

Lo realmente emocionante estaba cuando la campana tocaba, el receso, quizás aun podría usar parte de su discurso amenazante si llegaba a tiempo al aula de Ginro.

O por lo menos esas eran sus intenciones hasta que de la nada fue abalanzada por muchos compañeros suyos, cada uno ofreciéndole entrar y ser parte de sus clubes deportivos. algunos le prometían actividades extracurriculares, viajes y beneficios, que si eran ciertas o no, no le importaban, quizás si no hubiera mencionado su interés en el deporte como incentivo para transferirse no estaría en ese problema.

Pero ya no podía perder mas tiempo con ellos

-Yo ya elegí un club, quiero unirme al club de sojutsu-

Y finalmente todos se callaron, algunos decepcionados, pero una mayoría estaban aterrados.

-Estas segura? los presidentes de ese club tienen una fama terrible-

-Y dan miedo-

-Es el club mas competitivo del lugar, sus horarios son los mas inflexibles y nunca vi a una chica dentro de el-

-Dudo que Mozu te la deje fácil-

Todos trataban de persuadirla de elegir otra opción, sin embargo se fue dándoles las gracias, fuesen cuales fuesen sus intenciones, no había manera de hacerla cambiar de opinión, ya había tomado una decisión.

No sabia si lo que decían de ese club era cierto o eran solo rumores, pero era el club donde estaba el imbécil de Matsukaze y quería hacerlo rogar por su vida en su propio juego, quien sabe quizás hasta podría obligarlo a tragarse esa dichosa medalla, mientras fantaseaba con sus perversos planes no se percatado que ya había llegado al salón de Ginro, pero este no estaba allí⁠, paso mucho tiempo tratando de librarse de las propuestas de clubes que quizás Ginro había decidido ir a comer por su cuenta.

Así que Kohaku comenzó a buscarlo por todos lados, de arriba a abajo, pero no lo encontraba, esa preparatoria era sorprendentemente enorme, tenia canchas y ambientes de todos los deportes que podrías imaginar, pero el descanso había terminado y era momento de regresar, sin embargo no tardo mucho en percatarse que se había perdido.

Estaba tratando de buscar a alguien para pedirle indicaciones, pero los pasillos estaban vacíos, trato de guiarse buscando el edificio principal, estaba ya mareada de tanto bajar y subir que termino chocando con un chico alto de cabello ondulado amarrado en una coleta.

Parecía amenazante por lo que estaba preparándose para una pelea, pero después de unos segundos no dijo nada y siguió su camino, ni siquiera se disculpo y se sintió ofendida, pero era quizás su única oportunidad de finalmente regresar.

-Oye espera, soy nueva y me perdí, podrías ayudarme a llegar al salón 1-D?-

Entonces vio como ese chico comenzó a caminar haciendo una seña para que lo siguiera, subieron un piso y después de unos cuantos pasos finalmente había llegado, era vergonzoso que después e subir y bajar por tantos pasillos similares no se había percatado que paso por su salón unas 4 veces, le quería agradecer pero este ya estaba bajando las escaleras así que solo le grito a la distancia.

-Gracias-

Kohaku fue regañada pero se la dejaron pasar por ser su primer día, viendo que la clase de matemáticas seguía tan aburrida como siempre pensó que quizás debió haberse tardado un poco mas.

Entonces recordó que no pudo acompañar a Ginro sintiéndose algo decepcionada por no haberlo cuidado como prometió, preguntándose que estará haciendo en esos momentos.

Ginro sorprendentemente por primera vez en mucho tiempo estaba logrando mantenerse atento en clase, en lugar de tomar apuntes decidió leer su libro siguiendo lo que comentaba su profesora poniendo notas y subrayando partes relevantes de vez en cuando.

Eso le hacia sentirse orgulloso de si mismo, como si finalmente estuviera a punto de alcanzar eso que tanto deseaba.

Ignorando claro que no hubiera podido lograr eso sin una pequeña ayudita

Para la segunda hora finalmente Kohaku ya sin compañeros que la detengan estaba lista para salir, fue al aula de a lado pero se volvió a equivocar y cuando finalmente llego Ginro se había ido nuevamente, estaba segura de que esta vez no había tardado tanto, así que Ginro se había ido sin ella, aun así quiso pensar que fue mas por que no creía que no iba a llevar como el primer receso, en lugar de creer que la estaba evitando.

Después de unos minutos buscándolo hasta que finalmente se rindió de buscarlo, pensando en como lo regañaría volvió a chocarse, esta vez con una columna, mientras se sobaba la nariz vio un tablero donde estaban los anuncios de los ganadores del festival escolar anterior, en primer lugar estaba el club de sojutsu, lo que le dio una idea, preguntando a unos cuantos estudiante logro llegar hasta donde entrenaban.

Entro con el aura mas imponente que podía poner, vio a muchos estudiantes entrenando, por lo menos sabia que eso de tener horarios inflexibles no era un simple rumor.

Todos se detuvieron para ver quien había entrado sin previo aviso, dio unos cuantos pasos mientras a la distancia alguien se acercaba a ella hasta quedar frente a frente.

-Sigan entrenando-

Su voz era profunda

-Supongo que tu eres Mozu, presidente del club de sojutsu-

-Así es, el mismo en persona, no te había visto antes supongo que eres recién transferida, que hace una belleza como tu aquí?-

-Vengo a unirme a tu club-

Kohaku podía sentir su mirada penetrante el los suyos, Mozu era claramente mas alto que ella pero ese nunca fue un impedimento para ella, sin embargo la tensión se disipo cuando este de repente soltó una carcajada que estremeció a todos en el lugar.

-Y que te hace creer que aceptaría a alguien como tu?, por si no te habías dado cuenta no hay chicas por una razón, no es lugar para gente débil-

Kohaku para ese punto ya estaba furiosa, con su actitud tan soberbia, pero que la llame débil era su punto de quiebre.

-A quien llamas débil-

Estaba por lanzarse a darle un puñetazo en al cara cuando alguien los detuvo.

Era un estudiante alto, pero no tanto como Mozu, su cabello gris y ese uniforme lo hacían ver sumamente atractivo, Kohaku en un inicio se pregunto que hacia un niño guapo allí hasta que noto como su puño seguía siendo agarrado con firmeza.

Pese a su apariencia, era fuerte.

-Podrías explicarme que estas haciendo-

Parecía realmente furioso mirando al presidente quien para sorpresa de Kohaku ya no tenia esa mirada de superioridad.

-Ay por favor no estaba haciendo nada, solo estaba jugando con una pequeña belleza, bastante divertida en verdad-

-Quiero ser parte del club de sojutsu-

-Ves, no deja de hacer chistes-

Kohaku estaba tratando de contenerse, entonces el chico guapo suspiro antes de presentarse

-Mi nombre es Hyoga, soy el vicepresidente del club, y no veo por que no puedas unirte al club-

Kohaku entonces sonrió victoriosa mientras Mozu se veía indignado.

-Ya lo habíamos hablado, no puedes dejar a cualquiera entrar, no después del incidente-

Kohaku supuso que hablaban de Ginro, probablemente implementaron su política de “no se aceptan débiles” por el, su lado mas salvaje gritaba para que los golpeara en ese mismo momento, pero era consciente de que si no mantenía la compostura no podría encontrar a Matsukaze.

-Aun no había terminado-

Kohaku entonces miro confundida a Hyoga sin entender a que se refería al igual que Mozu

-Puedes unirte al club, siempre y cuando demuestres ser capaz en una batalla-

Kohaku entonces estaba mas que feliz finalmente podría descargarse un poco.

Le lanzaron una lanza, era larga, la punta sin embargo estaba redondeada, supuso que no podrían usar lanzas reales estando dentro de una preparatoria, era pesada y sus manos apenas podían sostenerla, sin embargo la movió un poco acostumbrándose a su peso y dimensiones con rapidez.

-Bien elige a tu oponente, belleza-

Kohaku no lo dudo un segundo antes de mirarlo a los ojos y decir…

-Mozu te reto a una pelea-

Hyoga se veía algo preocupado mientras que Mozu parecía emocionado, para ese punto ya todos estaban en completo silencio, nadie estaba lo suficientemente loco como para retar a Mozu a una pelea, menos una chica.

-Por su puesto belleza, pero dejemos las cosas claras, si yo gano saldrás por esta puerta y no quiero que regreses nunca mas, sin embargo si logras golpearme una sola vez quizás considere en dejarte el honor de comprarme unos bocadillos-

Kohaku bufo con risa mirando lo sin vergüenza que era

-Bien, pero si yo gano me dejaras entrar al club y-

-y? Jajaja realmente crees que puedes vencerme como para pedirme dos condiciones? Eres una ternurita, sin embargo te lo concederé, soñar es gratis-

Kohaku, ya no lo soportaba, si pudiera le hubiera roto la lanza en la cabeza, pero respiro hondo para guardar sus fuerzas para el combate.

-si yo gano me dejaras entrar al club y…dejaras que Ginro regrese-

Mozu no dijo nada sarcástico después de eso, pero lo suponía, ya decía el que había visto ese cabello en otro lado.

-Trato-

Ambos se distanciaron sobre la superficie con las lanzas apuntándose mutuamente, Hyoga ya lo hubiera detenido de no ser por que cuando detuvo el golpe de Kohaku se había dejado las marcas de sus nudillos en su palma raspándola dejándola áspera al tacto y algo adolorida
Hyoga vio que Kohaku no era una chica común y quien sabe le ayudaba a bajar de su nube de superioridad a Mozu, se había comportado como un imbécil desde que gano el primer lugar, presumiendo como había obtenido una victoria y su venganza, pero algo que no entendía del todo era la parte de “venganza”.

Si el que se supone debía haber buscado venganza era el.

Finalmente viendo a ambos listos explico brevemente las reglas, el primero en salir del cuadrilátero perdía.

Entonces inicio

Tanto Mozu como Kohaku se lanzaron contra el otro, sin embargo Kohaku era mas ágil, aprovecho su flexibilidad para lanzar el primer golpe, pero Mozu reacciono rápido y se cubrió empujándola, Kohaku ya lo suponía.

No era tonta sabia que para enfrentarte a alguien en un deporte en el que no eres experta, mínimo tienes que conocer a tu contrincante, vio la batalla final donde había peleado, era de lo único que presumían en videos, el estilo de pela de Mozu era tosco, podría decirse que hasta bruto, sin embargo lo compensaba con su capacidad de respuesta, su principal dificultad era la flexibilidad, Kohaku estuvo analizando cada ataque y estrategia, paso tanto tiempo analizándolo para ver un punto ciego o débil con el cual ganarle ya que suponía que tarde o temprano se enfrentaría a el, o porlomenso eso esperaba.

No era fácil, parecía una barrera impenetrable, atacaba por todos los lados un descuido y te dejaba fuera.

Pero entonces lo vio, su espalda, su reacción anterior era lenta, sin embargo era casi imposible despistarlo para llegar rodeándolo, y allí es donde entraba su flexibilidad a favor.

Solo tenía que cansarlo lo suficiente y buscar ese momento idóneo
La pelea se estaba extendiendo y todos veían impactados como Kohaku estaba haciéndole frente a su líder.

Mozu entonces vio a Hyoga, al igual que el resto, estaba cautivado mirando fijamente la pelea, pero no lo miraba a el, la miraba a ella.

Algo dentro de Mozu ardió en rabia y decidió acabarlo de una vez, uso su lanza para hacer que Kohaku pierda el equilibrio esperaba a que cayera, pero era justamente lo que esperaba, uso el suelo como impulso para saltar sobre el, estaba cerca del borde, sabia que debía voltearse.

Y lo logro sin embargo fue tarde, lo único que pudo hacer fue poner su lanza como protección mientras Kohaku se abalanzaba sobre el, puso resistencia tanto como pudo pero sentía como estaba por caerse, tenia que apoyarse para empujarla, estaba por abalanzarse hacia ella, pero Hyoga toco un silbato anunciando a Kohaku ganadora.

Cuando vio abajo vio que su pie estaba fuera

Había perdido

Hyoga se estaba acercando para tomar su lanza y darle una toalla que rechazo
Mozu estaba por objetar, no podía creer que una chica le había ganado pero entonces sonó la campana de receso, debían irse.

-Supongo que ahora soy parte del club-

Dijo Kohaku limpiándose el sudor y respirando con dificultad

Mozu estaba furioso sin embargo se vería peor si no aceptaba su derrota

-Mañana segundo receso, ven aquí y hablaremos sobre tu formulario, horario, uniforme y Ginro-

Sin decir mas se fue

Kohaku estaba feliz, mas que feliz sentía que había echo justicia, además así tendría mas tiempo para buscar a Matsukaze, la primera parte de su plan de venganza ya estaba completa.

Regreso a su aula donde todos estaban horrorizados por su apariencia, tenia golpes en sus brazos el uniforme desordenado y su cabello era un desastre, Kohaku había olvidado el pequeño detalle de su apariencia y tuvo que asegurarle a su maestra que fue por que se cayo y no la miraran como una amenaza.

Un par de sus compañeras a la salida la ayudaron a arreglar su cabello, cosa que agradecía bastante, así evitaría que su hermana la regañe creyendo que se peleo con unos pandilleros, no era el caso, aunque Mozu fácilmente podría ser el líder de una mafia.

A la salida quiso esperar a Ginro pero habían muchos estudiantes, finalmente decidió esperarlo en la salida, pero vio que ya había recogido sus zapatos y se había ido, para ese momento Kohaku estaba considerando seriamente colocarle a Ginro un rastreador.

Entonces Ruri llego junto a Kinro

Le preguntaron que tal las clases y algo decepcionada les conto que se equivoco al momento es inscribirse y quedo en otro grupo, sin embargo también les comento que después de haber vencido a Mozu ya era parte el club de sojutsu y hasta tenia un cupo para Ginro.

Kohaku estaba esperando sus felicitaciones, pero el rostro de Ruri y Kinro parecían mas decaídas que felices.

Entonces Ruri le comento lo que paso en su mañana.

Ruri al llegar a presentarse atrajo varias miradas, ojos claros, cabello rubio y un cuerpo ideal, no era de sorprenderse que todos se le quedaran viendo, pero Ruri noto que no todos estaban felices habían un par de chicos que parecían no estar felices con su presencia, luego descubrió que sus nombres eran Mozu y Hyoga.

Mozu al verla llegar se preocupo mas por como algunos miembros del club la miraban babeando por ella, supuso que probablemente seria otra distracción con la que tendría que lidiar a diario.

Pero entonces sintió como una bolita de papel llegaba a su oreja, a su costado estaba Hyoga quien lo miraba con su típica cara de “compórtate”.

Quiso excusarse pero la clase había iniciado

Las molestias sin embargo no acabaron, a la hora del primer receso Ruri y Kinro se acercaron a ambos para hablar.

Kinro les comento todo lo que paso el día de su selección, como Ginro injustamente se había quedado atrapado entre sus deberes, ambos les dijeron que obviamente era una falta de responsabilidad, sin embargo no lo consideraban tan grave como para expulsarlo, les pidieron otra oportunidad.

Sin embargo Mozu y Hyoga les contaron como trataron de contactarlo después del torneo para que regrese, hablaron con el por teléfono ofreciéndole regresar, pero se negó.

Kinro ya no pudo preguntarles mas por sus deberes en el centro estudiantil y Ruri lo acompaño, suponían que estaban encubriendo algo, posiblemente uno de los factores por las que Ginro no quiso regresar, Matsukaze.

Si querían saber exactamente que paso necesitaban encontrarlo.

Una vez llegaron a los apartamentos Ruri comenzó a preparar la cena mientras Kohaku no dejaba de buscar videos sobre el torneo, no todos estaban transmitidos en el canal oficial del torneo o estaban recortadas.

Pero gracias a un canal deportivo lograron encontrar el combate de Hyoga, ambas estaban horrorizadas por la brutalidad del golpe, entonces pasaron a las finales, Mozu y ese chico detestable.

Kohaku nunca se había puesto a pensar por que Mozu estaba golpeando la pierna de su oponente, o por que sus golpes eran tan erráticos ,casi sin estrategia en los primeros minutos del combate.

Pero todo estaba claro.

Quería venganza por Hyoga.

Kohaku sabia bien como las lesiones eran peligrosas, pero el finalista era de Tokio supuso que lo dejaron pasar por ser el representante de la cede.

Buscando entre los videos, finalmente encontraron el video de las categorías menores, Matsukaze estaba allí, entonces Kohaku lo miro bien, sentía que ya había visto a ese chico antes, entonces se dio cuenta que era el mismo que la ayudo a llegar a su salón.

Sus ataques eran suaves en un inicio, parecía querer resistir y atacar pero en velocidad su oponente era superior, sin embargo su fuerza disminuía conforme pasaban los minutos, estuvieron por sacarlo, pero logro recuperarse y ganar, todos vitoreaban, se oían gritos incluso se podían oír los gritos de felicidad de Mozu.

Hubo un minuto en el que lo enfocaron, matsukaze se veía sorprendió procesando que acaba de ganar, entonces sonrió, se veía tan diferente a como Kohaku lo había encontrado, el matsukaze de antes se veía satisfecho, para nada parecido al chico apagado que ayudo a Kohaku a llegar a su salón.

Mientras veían aun el video ambas notaron que mientras todos vitoreaban a su alrededor, Matsukaze buscaba la cámara mirándola fijamente como si buscara algo.

O alguien…

Notes:

Holi :3

Tratare de ser mas constante en mis actualizaciones, mientras tanto esto es lo que tengo.
Mis vacaciones se acabaran pronto asi que espero poder terminarlo a tiempo.

Habia olvidado la adrenalina de escribir, me encanta y espero que a ustedes tambien les haya gustado.

Chapter 3

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Tanto Ruri como Kohaku buscaban pistas para entender mejor lo que paso, estaban cenando cuando a Kohaku se le salió contar como fue su pelea para lograr entrar al club de sojutsu por la emoción.

Todos se tensaron, Ruri estaba por regañar a Kohaku por no tener autocontrol cuando se trata de peleas.

Pero Ginro para su sorpresa la felicito, le dio méritos, después de todo Mozu era el actual campeón nacional de su categoría, incluso le recomendó que se vendara las manos para las practicas por que algunas lanzas tienen astillas, estaban sorprendidos, no esperaban que Ginro estuviera tan tranquilo al hablar del sojutsu, tomando en cuenta como termino.

Pero decidieron considerarlo como un avance positivo al camino de la sanación emocional, después de todo últimamente sus hábitos habían mejorado considerablemente, ya no tenia ojeras por dormir mejor, pero a la vez tenia mareos repentinos, eran los síntomas adversos de las pastillas.

Estaban mas tranquilos sin embargo el sabor amargo del incidente de hace una semana seguía presente en ellos.

.

.

.

Como Ruri propuso todos fueron de compras, necesitaban uniformes nuevos y algunos materiales, todo iba tan bien, demasiado para ser verdad, en un momento dado perdieron a Ginro y lo encontraron colapsando en el suelo después de buscarlo entre la multitud. En el hospital les dijeron que había sido un ataque de pánico, Ginro tenia ansiedad, era demasiado propenso a los ataques por lo que le dieron tabletas para regularlo y prevenirlo.

Los primeros días fueron los mas duros, Ginro trataba de casi no salir de su habitación, los evitaba, sin embargo cuando llego el primer día de clases era casi como si el Ginro de antes nunca se hubiera ido.

Todo era una dulce mentira, claro las tabletas funcionaron, era como apagar un interruptor en el, la dosis era pequeña sin embargo lo ayudaba bastante, ya no temblaba, ya no tenia miedo, su mayor impulsivo era que después de ver angustiados a sus primas y a su hermano se dio cuenta de que estaba cansado de ser una carga.

Aun recordaba la vergüenza que tenia en esa camilla, el doctor explicándole que debía tomar medicina, mientras sus brazos estaban descubiertos, en el camino de regreso todos lo trataban con cuidado, como si fuera a romperse en cualquier momento, trato de hacer chistes sobre lo descuidado que era, sobre las marcas y como se las hizo, mintiendo y ocultando que realmente las odiaba tras una risa y sarcasmo, pero nada era suficiente, no quería eso, no quería que lo vieran así, no quería que se preocupen por el.

Entonces llego a su cuarto y se encerró para “descansar” se quito la camisa sucia de sudor para usar su pijama, pero entonces se vio en el espejo, allí estaba el, lleno de marcas, en sus brazos, en sus pies, en sus rodillas, en las bolsas debajo sus ojos.

Entonces se dio cuenta

No quería que lo vieran con preocupación, como si fuera a romperse, pero era exactamente como se veía, como si en cualquier momento fuera a romperse.

Estaba arto de sentirse débil y ser el motivo de preocupación de su familia, así que decidió cambiar, dormía mas, comía mejor, pero eso solo cambiaria su forma física sin embargo las cicatrices seguirían allí, entonces decidió que si no podía cambiarlo, tendría que ocultarlo, mentir y rezar por que sus mentiras en algún momento se vuelvan verdad.

Y las pastillas eran la cereza del pastel, cuando sentía que estaba por perder el control y su mente iba mas rápido de lo que pudiera entender, tomar una de esas pequeñas capsulas se sentían como un botón que apagaban todo, miedos, emociones, recuerdos.

Gracias a ellas podía fingir que no le dolía que Kohaku haya logrado ser aceptada en un club en el que probablemente solo lo usaron.

Los días siguieron, pensaba que Kohaku estaría detrás de el con mas frecuencia, pero no fue así, sabia bien que los entrenamientos en el sojutsu eran demandantes, lo que lo hacía feliz en el interior, finalmente sus problemas parecían dejar de afectar a su familia. Entendió muy tarde que al buscar ayuda para sus problemas, compartía su angustia.

Pero finalmente todo iría bien verdad?

Verdad?

Ginro siguió entonces con sus días cotidianos, había notado ya que los estudiantes parecían evitarlo, supuso que era por que nuevamente era invisible para todos, pasando desapercibido, hubiera querido que fuera así. Un día mientras buscaba un lugar para comer su almuerzo no se percato de que una pelota de futbol esta por golpearlo, justo cuando estaba por recibir el impacto alguien lo empujo hacia un costado, quiso agradecerle pero ya se había ido, en su lugar solo vio a los miembros del club acercándose pidiéndole disculpas.

Casi nunca era consciente de su entorno pero después de ese incidente comenzó a ser mas observador y a percatarse de irregularidades, cada que había algo que atentara mínimamente contra el siempre sentía como si alguien estuviera allí esperando atentamente. Lo que lo perturbaba realmente era que no sabia si era bueno o malo, hasta comenzó a sentirse algo ansioso ante la posibilidad de que fuera un acosador o uno de los pandilleros de la otra vez.

La angustia no lo dejaba concentrarse durante sus clases, la paranoia estaba afectándole gravemente así que comenzó a tomar mas pastillas para mantener el control.

Gracias a eso ideo un plan para saber finalmente de quien se trataba

El momento ideal llego durante una conferencia sobre las actividades de fin del ciclo escolar, tenia un permiso especial para ir a la enfermería si se “sentía mal” gracias a los informes de Kinro, espero uno minutos hasta que volvió a sentir esa presencia, entonces su plan inicio.

Corrió por las escaleras escucho como lo seguía, finalmente fingió buscar algo en su teléfono asegurándose de que estuviera cerca para luego girar y entrar a un aula ocultándose detrás de las persianas para ver con claridad quien lo estaba siguiendo.

Entonces lo vio

Era matsukaze

Por la sorpresa mientras se alejaba de la ventana, tratando de ocultarse, termino tropezando con unos pupitres, Matsukaze se percato del ruido antes de que Ginro pudiera siquiera reaccionar entro con la respiración agitada quedando en ambos extremos del salón, mirándose frente a frente.

-Ginro espera por favor, escúchame, yo no te quiero hacer daño, solo trataba de protegerte-

Ginro vio como Matsukaze hablaba con miedo, como si creyera que en cualquier momento fuera a huir de el.

Mirarlo nuevamente era un shock enorme, no era como el Matsukaze que recordaba, no era como la vez que le trajo esa medalla, era gracioso. ⁠Era divertido ver como las cosas habían cambiado, como Matsukaze creía que le tenia miedo a el, entonces paso de reírse a tener que aguantar las ganas de llorar, eso solo significaba que Matsukaze nunca lo entendió realmente.

Después de todo no se había percatado que le hacía sentir felicidad y tristeza, seguridad y miedo, Matsukaze era el único que podía hacerle sentir todo al mismo tiempo.

Odiaba eso, no quería sentirse así

No por el

Ginro no dijo nada y trato de salir de allí, no había nada que decir, ya no, pero Matsukaze quiso detenerlo, entonces antes de que siquiera pueda acercársele llego Kohaku con una lanza de sojutsu, resguardando a Ginro detrás de ella, mientras apuntaba la lanza hacia matsukaze.

-Aléjate de Ginro-

-No era mi intensión-

-Eso es lo que tienes que decir después de todo lo que hiciste? Estuve buscándote, me une al club de sojutsu únicamente para verte, pero puedes suponer lo sorprendida que me encontré cuando descubrí que ya no asistías con regularidad, buen Matsukaze la hora llego te reto a un duelo-

-No tengo intensiones de pelear, ni escapar-

Kohaku estaba arte, realmente enojada pero no quería pelear enfrente de Ginro, así que decidió reprogramar la paliza que le daría.

-Entonces habla y dime, por que estas haciendo todo esto?-

-Yo…-

Aun esperaban una respuesta pero Kohaku quería golpearlo en ese momento y ayudarlo a pensar mas rápido, pero Ginro la detuvo pidiéndole irse.

-Lo hice por que amo a Ginro-

Kohaku se quedo quieta para luego soltar una risa sarcástica enfada por su ingenuidad

-Y esta te parecen maneras? Después de todo lo que hiciste?-

Matsukaze entonces se arrodillo y con una reverencia les pidió disculpas

-Soy consiente de mis actos, yo sabia que después de lo que paso por lo menos debía cumplir la voluntad de Ginro y alejarme, pero no pude, lo intente y no fui capaz, quería saber que estaba bien y evitar que lo lastimen, protegerlo, por favor perdónenme-

Kohaku vio como algunos estudiantes comenzaban a llegar, no quería que los vieran en esa situación, entonces se acerco para que Matsukaze se levante para aclarar todo después.

-Mentiroso-

Kohaku paro en seco y Matsukaze levanto su mirada incrédulo ante lo que acababa de escuchar

-Eres un mentiroso, me usaste como una escusa para no sentirte mal contigo mismo, era tu oportunidad para liberarte de tu culpa, dices que no puedes alejarte de mi, pero cuando Kinro te amenazo con perder el primer lugar del festival de talentos no te molesto irte e ignorarme por semanas sin problema alguno, y ahora dices que me amas?-

Entonces Ginro comenzó a sentir que su vista se ponía borrosa por sus lagrimas, sus manos temblaban y su respiración aumentaba, trato de sacar sus pastillas pero no tenia mas y antes de que Kohaku y Matsukaze pudieran reaccionar vieron a Ginro salir corriendo por las escaleras, Kohaku dejo la lanza en el aula y junto a Matsukaze bajaron revisando cada pasillo.

No había rastro de Ginro así que supusieron que quizás estaba abajo, los estudiantes que iban en aumento hacían las cosas mas difíciles, cuando llegaron a la salida vieron los zapatos de Ginro enfrente de su casillero, en medio del pánico decidieron separarse para buscarlo para buscarlo mientras Kohaku trataba de llamar a Kinro y a Ruri.

Matsukaze desesperado por todas calles recordando como paso con Ginro por allí innumerables veces, justo ahora que creía que lo protegía era duro aceptar que lo había vuelto a lastimar.

Entonces recordó las pastillas, pensó que estaría buscando una farmacia, corrió tan rápido como pudo y entonces lo vio, corriendo hacia una farmacia que estaba cruzando la calle.

Entonces paso

Matsukaze vio a la distancia a un camión que se acercaba a toda velocidad, Ginro no se había percatado, solo trataba de escapar de el, y todo paso en cámara lenta, como si hubiera un cronometro al que le quedan unos segundos antes de que el tiempo se acabara.

Matsukaze retaba de correr lo mas rápido que pudiera para alcanzarlo

Solo quería que retroceder el tiempo y cambiar todo lo que hizo mal

No quería lastimarlo así

-GINRO!!-

Entonces su mundo se detuvo

Notes:

Y aqui mi 4to intento de ascesinato hacia Ginro

Ya es costumbre, pero sera la ultima vez que tratare de desacerme de el, lo prometo :3

Gracias por leer

Chapter 4

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El conductor del camión estaba distraído con la música en la radio a máximo volumen que no se fijo en el camino hasta que vio a un estudiante correr hacia el camino gritando haciendo que al ver a un estudiante enfrente suyo, frenara lo mas rápido posible tratando de maniobrar para evitar una tragedia mayor. ⁠Gracias a su maniobra Ginro solo recibió el impacto golpeándose la cabeza quedando inconsciente en cuestión de segundos.

Matsukaze llego caminando con dificultad sintiendo que sus piernas fallaban cayendo a lado de Ginro mientras el charco de sangre se extendía hasta llegar a el, todos los gritos, las sirenas de la ambulancia, el mundo en general quedaron en segundo plano.

Kohaku llego junto a los paramédicos quienes cargaban a Ginro y lo subían a la ambulancia hacia el hospital, dejándolo en medio del caos.

Cuando se levanto se dirigió hacia el hospital, sin importarle que tenia las manos llenas de sangre, que con el tiempo ,en el transcurso del camino se iba volviendo viscosa, secándose al momento de llegar al hospital.

Lo primero que vio fue al hermano y las primas de Ginro en la sala de espera del hospital claramente angustiados, quería acercárseles, pedirles perdón, pero sus manos estaban llenas de la sangre de quien decía amar, nada de lo que dijera podría mejorar la situación ni alivianar sus corazones.

Sus palabras ya no valían nada

Mientras se dirigía hacia su casa, no dejaba de preguntarse, por que?

Hasta ahora había logrado salvar a Ginro, siempre llegaba a tiempo, pero esta vez por mas que corrio y trato de detenerlo no pudo, que acaso nunca podía salvar a quienes amaba?, no pudo salvar a su superior y ahora era el causante de que Ginro pudiera morir

“por eso padre me alejo?”, “yo mate a mi madre?”, “traigo mala suerte?”

Cuando finalmente llego a su apartamento se derrumbo nuevamente, no salían lagrimas, “alguien como el no merecía llorar”, no sentía dolor, “no era digno de ello”, solo estaban el, la sangre en sus manos y una pregunta.

-por que?-

Mientras tanto Ruri estaba consolando a Kohaku quien se regañaba por no hacer mas, por detener a Matsukaze sin pensar en que Ginro no quería estar allí, Ruri como siempre tenia palabras dulces y un abrazo para apaciguar a su hermana pequeña, hubiera querido hacer lo mismo con Kinro⁠, no había dicho nada, tenia la cabeza gacha mirando sus manos, no sabían que decirle, después de todo ya era una segunda vez que Kinro estaba viviendo el temor de perder a su familia.

Kinro por dentro solo le pedía perdón a sus padres por no ser capaz de proteger a su hermano, a sus primas por involucrarlas en esto y a Ginro por haber permitido que llegue a ese punto nuevamente.

No quería llora, no podía llorar, tenia que estar atento ante cualquier documento o circunstancia, no era momento de dejar que sus emociones lo consuman, no mientras aun tuviera fe en que Ginro era fuerte, había pasado ya por muchos y logro superar las circunstancias en ese entonces, superaría esto también, aunque muy en el fondo sabia que se aferraba a su esperanza de lo contrario se quedaría solo.

Entonces llego el doctor, todos se pusieron atentos esperando las noticias, preparándose mentalmente por cualquier cosa que fuera a decirles.

-Tuvo mucha suerte, no hay signos de fracturas, sin embargo perdió mucha sangre, sus signos son estables por el momento, pero tendremos mas datos sobre su pronostico dependiendo del tiempo en que tarde en despertar-

Después de unos cuantos papeles y solicitudes firmadas finalmente pudieron verlo, era duro, nadie estaría feliz de ver a su hermano menor lleno de vendas conectado a sondas y maquinas que lo mantienen con vida.

Kinro finalmente se desplomo tomo la mano de Ginro y le dio gracias por no dejarlo solo.

Ruri y Kohaku no pudieron con la emoción y se pusieron a llorar abrasa do a su primo.

Si dios existía estaba siendo realmente cruel, sin embargo aun les daba esperanza para seguir.

Kinro estaba acompañando a Ginro esa mañana, Matsukaze no había asistido a clases desde el incidente y aunque Kohaku y Ruri quisieron quedarse el fue el único que obtuvo un permiso fue el,⁠ estaba leyendo unos libros cuando llegaron Kohaku y Ruri con comida para el, estaba tan inmerso en el libro que no se había percatado que ya había pasado la hora del almuerzo, estaban teniendo una charla casual cuando decremente Kinro escucho su nombre.

-Kin…ro?-

Cuando Kinro volteo vio a su hermano confundido tratando de sentarse, Kohaku corrió por un doctor mientras Kinro solo se acercaba a abrazar a Ginro llorando.

Ginro despertó al cabo de 3 días, los doctores decían que era un buen pronostico para su recuperación, le sugirieron dormir y descansar pero Ginro insistía en que estaba bien y quería estar despierto. ⁠Ruri y Kohaku estaban acomodando algunas de sus cosas mientras Kinro le preguntaba a Ginro como se sentía pidiendo que le diga si se sentía mal en cualquier momento.

-Ya te dije que estaba bien, deja de ser tan insistente, no recuerdo bien como termine así, pero aun mas importante, como llegaron Kohaku y Ruri, y por que llevan nuestro uniforme?-

Y toda la sala se quedo en silencio

Volvieron a llamar al doctor, el pronostico era positivo, sin embargo un accidente de ese tipo siempre deja secuelas.

Ginro tenia amnesia.

El doctor supuso que era un efecto secundario del golpe en su cabeza y posibles emociones angustiantes del momento, ante un estimulo tan fuerte el cuerpo cuerpo reacciona de maneras inesperadas para protegerse, lo ultimo que recordaba Ginro era que apenas había iniciado el año escolar, Kinro le pregunto sobre sus notas del ultimo examen que recordaba y Ginro solo suponía que no serian muy buenas notas, aunque no lo sabia con certeza ya que aun no iniciaban la semana de exámenes.

-Dejen de mirarme así, aun tengo tiempo para estudiar-

Definitivamente era el mismo Ginro de siempre, el Ginro de antes

-Aun no entiendo como acabe aquí-

Ginro para ese punto ya se sentía exhausto por lo que comenzaba a verse somnoliento y arrastraba las palabras.

-Tienes que descansar por ahora, deja de insistir en quedarte despierto-

Kinro le acomodaba la almohada para que descanse pero Ginro no parecía conforme al no obtener respuestas, pero comenzaba a perder la batalla contra el sueño y cansancio.

-bien, pero quiero una buena explicación cuando despierte-

Kinro entonces aprovecho para llamar a sus primas afuera de la habitación, Kohaku quería contarle la verdad y aceptar su responsabilidad, pero Kinro tenia otro plan en mente.

-Ocultémosle la verdad-

Obviamente tanto Kohaku como Ruri estaban en contra en un principio, no querían mentirle a Ginro menos después de algo tan traumático como una accidente. ⁠Pero para Kinro era una oportunidad.

-Solo piénsenlo, no recuerda nada de lo que vivió este año, es como si nunca hubiera sido acosado por los matones, nunca lo lastimaron, nunca estuvo al borde de la muerte, pero mas importante, Matsukaze nunca lo salvo por ende nunca se conocieron-

-En el caso hipotético de que tu loco plan funcione que haremos si un día recupera sus recuerdos-

-El doctor dijo que podría recobrarlos a base de estímulos, si no lo exponemos a ellos, nunca los recuperara-

Ruri estaba confundida sin saber que hacer, habían muchas cosas que podían salir mal, sin embargo no quería recordarle a Ginro como sufrió todo este tiempo, quizás incluso podría ser una segunda oportunidad para hacer todo bien.

Y así se pusieron desacuerdo, para mentirle

Para protegerlo de la verdad

Ruri y Kohaku llegaron para ayudarlo en sus calificaciones y a sobrellevar la muerte de sus padres⁠, las cicatrices se las hizo en pequeños accidentes ayudando a Kohaku a entrenar sojutsu y Ginro había tenido un accidente por un conductor que perdió el control de sus frenos.

Después de una semanas finalmente lo dieron de alta, y pudo regresar a clases, Kohaku tenia entrenamiento en los descansos, por lo que tenia que acompañar a Ruri y a Kinro en las actividades del centro estudiantil.

Los profesores tenían consideración por su accidente así que casi no le dejaban deberes mientras se ponía al día con ayuda de Ruri y Kinro, quienes le daban descansos para jugar con sus videojuegos.

Para Ginro todo era “normal” y el plan de Kinro iba “bien”

Pero ni Kinro, ni sus esfuerzos eran capaces de alejar a Ginro de su destino.

Ginro después de ya dos semanas volviendo a su “anterior rutina” comenzó a tener pequeños dejà-vus.

Todo le parecía familiar de alguna manera, en la manera en la que Ruri le enseñaba durante esas largas tutorías, en como Kohaku llegaba exhausta de los entrenamientos quejándose de un tal Mozu y sus problemas de celos por su novio, incluso en las clases y en su manera de tomar apuntes, cada que se distraía o creía que algo era ridículamente complicado, una voz en su cabeza le decía que habían otras maneras acompañado de una sensación que le decía que había algo diferente en todo ello.

Revisando sus libros noto que anteriormente había tomado notas y subrayaba conforme leía, así que volvió a tomar apuntes así.

Incluso una vez que decidieron salir al centro comercial se quedo viendo un escaparate donde había un reproductor de música que sentía que ya había visto antes, Kinro se percato con rapidez de su repentino interés, quiso insistir en irse ya que habían comprado todo lo necesario, pero Ginro no pensaba irse sin el.

-por favor, por favor por favor, te prometo que lo cuidare bien, por favor Kinro no seas malo, di que si, di que si, por favoooor-

-Ginro tienes que ponerte al día con tus tareas, ya te distraes demasiado con tus videojuegos como para comprarte otra distracción mas-

Kinro sentía que ya había dicho algo así con anterioridad, pero para cuando lo recordó fue muy tarde.

-llévatelos todos si quieres, te los dejare de garantía, si me lo compras te prometo que tendré las mejores notas-

Kinro entonces comenzó a sudar frio como si le hubieran tirado un balde de agua, Ginro al verlo creyó que lo había echo enojar, así que trato de hacer una broma para alivianar el ambiente.

-bueno, quizás no consiga las mejores notas, pero por lo menos serán lo suficientemente decentes, por favor, no te volveré a pedir algo en el resto del año-

Kinro finalmente despertó del shock inicial suspirando en derrota, cuando llegaron a su apartamento Ruri y Kohaku ya estaban esperándolos con la cena lista.

Ginro no dejaba de presumir sobre su reproductor y sobre como la música suave lo ayudaba a concentrarse, Kinro estaba por contarles a Ruri y Kohaku sobre como Ginro parecía que estaba recuperando sus recuerdos, pero Ginro se adelanto sacando en una bolsa de basura todos sus videojuegos dejando únicamente la vieja consola de su padre.

Kohaku y Ruri comieron con algo de pesar mientras Ginro se veía mas motivado tomando la iniciativa de encerrarse en su cuarto y estudiar con su nuevo reproductor por que “lo ayudaba a concentrarse”.

Justo como hacia antes

A partir de ese día trataron de cuidar mas lo que decían y mencionaban cerca de Ginro, esperando que de esta manera sus recuerdos no regresen, aun tenían algo de fe en que solo fue un descuido por que Ginro no parecía percatarse de que todo eso ya había pasado.
Sin embargo esa noche Ginro volvió a soñar con el…

Su príncipe

Desde la primera semana que regreso del hospital Ginro comenzó a tener sueños, mejor dicho pesadillas, donde estaba al borde de la muerte, el primer sueño fue en un callejón, era oscuro frio y sentía como si algo lo detuviera evitando que pueda salir de allí, una sensación agobiante lo invadía al punto de sentir que se ahogaba, justo cuando estaba por desmayarse el llegaba y lo sacaba de allí.

Su segundo sueño fue en un desierto, estaba perdido a punto de desmayarse buscando una salida o un lugar en el que descansar y refugiarse de la tormenta de arena que lo rodeaba, hasta que lo volvieron a salvar despertando en una cómoda cama con el a su lado.

Y esa noche estaba al borde de un edificio, no sabia por que se sentía tan triste al estar parado allí, viendo el vacío, la tristeza y unas voces le decían que salte y acabe con todo, pero entonces alguien lo abrazo por detrás, nuevamente era el.

Al inicio lo llamo su príncipe como broma, por que la manera en la que lo rescataba le recordaban a los cuentos de hadas, donde la damisela en peligro siempre es rescatada por un príncipe de brillante armadura.

Pero con el tiempo se dio cuenta que el nombre le quedaba a la perfección, aunque odiara admitirlo cada vez que lo rescataba no solo dejaba de tener miedo, sentía seguridad y una felicidad indescriptible, pero cada que trataba de verlo siempre había algo que impedía que pudiera reconocer su rostro. ⁠Cuando despertaba después de cada sueño su corazón se aceleraba, pensaba que era por la adrenalina, sin embargo el sabia bien que su corazón no se aceleraba solo por el miedo.

No sabia quien era

O por que sentía que ya lo conocía

Pero estaba seguro de que su príncipe siempre llegaría

Para salvarlo

Notes:

No pienso matar a Ginro, pero me entretiene ver a Matsukaze sufrir.

Habran muchas referencias al primer libro "flor de durazno" les recomiendo releerlo si pueden, espero les haya gustado el capitulo :3

Muchas gracias por leer.

Chapter 5

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Semanas antes del accidente

Kohaku no era precisamente la persona mas paciente del mundo, la sola idea de que aun no haya podido darle un buen golpe a Matsukaze la tenia al borde de considerar en cometer un crimen, pero al ser⁠ miembro oficial del club de sojutsu era la escusa perfecta para entrenar y desquitarse con Mozu por lo que le hizo pasar para unirse.

Y sabia exactamente como

Mejor dicho con quien

Gracias Ruri y Kinro tenia las razones suficientes para poder enfrentarse a los lideres del club, ⁠Mozu estaba notablemente nervioso apenas menciono a su primo, su versión de los hechos eran que todo sucedió antes de los exámenes, Matsukaze no había asistido a los entrenamientos en el segundo descanso desde que conoció a Ginro, ⁠en un inicio lo dejo pasar hasta que lo trajo y comenzaron a asistir ambos, Mozu creyó que ahora que Ginro estaba en em club Matsukaze
seria mas estricto, pero en cambio fue todo lo contrario.

-Matsukaze no le agradaba lidiar con los nuevos y aunque le pedí ser instructor nunca acepto, pero llego Ginro y decremente era la persona mas paciente y dispuesto del lugar para enseñarle, pero dije, quizás ahora será mas disciplinado en su posición de superior y maestro, pero en lugar de asistir a los entrenamientos se la pasaba con el jugando en la azotea con videojuegos, a el ni siquiera le gustan los videojuegos-

Kohaku veía que Mozu trataba de desviar la atención, era evidente que había algo que le ocultaba

-Entonces echaste a Ginro por eso? Por ser una distracción?-

-Q-que dices yo expulsarlo? El se fue solo-

-Si eso es cierto por que Ginro nos dijo que tu le dijiste que era un remplazo y lo echaste del club después de que no haya asistido a la clasificación para el torneo?-

Entonces Hyoga puso una de sus manos sobre el hombro de Mozu mientras se colocaba a su costado para poder mirarlo a los ojos.

-Echaste a Ginro?-

Mozu lo miro tratando de disimular lo aterrado que estaba, buscando las palabras para encontrar una manera de salir de allí, balbuceando escusas, mientras Hyoga apretaba todavía mas la palma sobre su hombro hasta que Mozu se rindió.

-Esta bien esta bien, suéltame ya, les diré lo que paso, solo deja de presionar, duele, duele, duele-

-Bien habla-

Ver a Hyoga molesto era nuevo, y no era de sorprender por que Mozu le tenía miedo, siempre tenia un rostro desinteresado el cual ocultaba tras una bufanda, quien diría que alguien con una cara así pudiera verse aterrador al estar enfadado. ⁠Mozu entonces les conto en como Ginro se entero de que era un “remplazo”, después de que Matsukaze hablara con Kinro fue con Mozu a contarle lo sucedido, era una agradable sorpresa, incluso se sentía feliz de que finalmente tenga los pies sobre la tierra.

O eso cría hasta que Matsukaze le pidió que mantenga a Ginro lejos del sojutsu hasta después del torneo, con una mentira piadosa, pero Mozu no estaba dispuesto a que matsukaze vuelva a caer en una cara bonita, así que hizo lo que tenia que hacer para que Ginro ya no sería un problema.

Claro no esperaba que Matsukaze regrese con el doble de motivación decidido a declarársele, se sentía tan frustrado por que ahora tendría que lidiar con un par de tortolitos en su club, pero cuando llamo a Ginro este se oía desanimado y rechazo su invitación, no estaba al tanto de lo que sucedió en ese lapso de tiempo, pero cuando Matsukaze no respondió ninguna de sus llamadas, era fácil suponer que no era nada bueno, entonces lo dejo pendiente hasta el regreso de clases.

-Y por que no fuiste a su apartamento, sabes donde vive no era mas rápido en lugar de esperar a que las vacaciones terminaran?-

Hyoga aun se veía furioso, entonces Kohaku supuso que el no sabia nada de lo que hizo Mozu en ese entonces y por su reacción podía suponer que de haberlo sabido probablemente lo hubiera evitado.

-Como se supone que iría, si se supone que estaba cuidándote durante las vacaciones-

-Y quien te pidió en un inicio que me cuidaras demonios, te dije que estaría bien por mi cuenta-

-Tus padres viven al otro lado del país y querías que me fuera dejándote con una pierna rota?!-

-Solo me lesione un tendón, no toda la jodida pierna, maldito dramático narcisista!-

-Eso dices pero bien que te comías mi curry especial, me arrepiento de haberte cocinado toda esa comida y comprarte todos esos jodidos postres, mal agradecido!-

-Pues tu curry parecía estar hecho de lava de todo el maldito picante que le ponías y no me compraste ni un solo postre, insististe en comprar chocolates de un sabor que odias y cuando no te gusto me los tuve que comer yo-

Para ese punto la discusión entre ellos se volvía mas y mas infantil, tuvo que toser un poco para que recuerden que estaba allí, ambos se voltearon y Hyoga se fue sin decir una sola palabra dejándola con Mozu quien parecía querer discutir con ella pero termino saliendo detrás de Hyoga.

Entonces Kohaku entendió que Hyoga y Mozu no eran simples conocidos, los chicos eran tontos por naturaleza cuando se trataba de entender sus sentimientos, sus primos y Matsukaze eran el claro ejemplo, pero ahora tenia nuevos ejemplares para aquella peculiar ley de la naturaleza.

Y por supuesto que no iba a desperdiciar la oportunidad de fastidiar a Mozu.

Hyoga después de ese día era mas distante con Mozu, sin embargo casi nadie lo notaba, de por si era alguien reservado y durante las horas de entrenamiento todo aprecia normal, pero en cada ocasión que podía se alejaba de el. Antes Hyoga siempre esperaba a Mozu para irse, revisaban el equipamiento juntos, llamaban lista juntos, entrenaban juntos, pero ahora Hyoga hacia toda su rutinario solo.

Era una divertida versión del juego del gato y el ratón, Mozu era un tonto gato que cuando estaba cerca de atrapar al ratón se detenía para que no noten que quería atraparlo, y cuando lo hacia y se le escapaba era tan tonto que no iba tras, por que no quería que sepan que quería atraparlo.

Pero no lo culpaba, Hyoga era alto, musculoso pero delgado, su rostro era armonioso, su tez pálida, su cabellos parecía ser tan sedoso, siempre olía bien. ⁠Todo lo contrario a Mozu y con esa actitud de mierda tan característico, le sorprendía que no se hubiera alejado de el antes.

Las pequeñas correcciones y batallas que tenia con Hyoga fueron convirtiendo en pequeñas ayudas en la organización del club, para cunado Mozu llegaba a querer ayudarlos ya estaba todo echo y Kohaku siempre se lo hacia saber con su mejor, divirtiéndose como el solo veía de lejos mientras se hacia mas cercana de su pequeña presa.

Sin embargo ya habían pasado dos semanas y Matsukaze simplemente no aparecía, estaba tan frustrada que cuando Hyoga la invito a pasar el receso con ella, no pudo negarse, fue exclusivamente hasta su salón a pedírselo, haciendo las cosas mas interesantes a su favor.

En lugar de comer se la pasaron revisando el estado del equipamiento, como Ginro dijo habían lanzas con astillas que debían ser separadas del resto para limarlas y pulirlas y así evitar accidentes, estaban clasificando en silencio y ya estaban por acabar entonces Hyoga le pidió traer algo de cinta para marcar las dañadas, no se percato de un inofensivo bolígrafo y resbalo, esperaba un gran golpe por todas las lanzas que caerían sobre ella sin embargo Hyoga la cubrió y las lanzas terminaron cayendo sobre el.

Estaban en una posición muy comprometedora, aun estaban procesando lo que paso cuando Mozu llego y los vio en ese estado.

-Que demonios están haciendo-

Kohaku estaba buscando las palabras para explicarle que no era lo que parecía levantándose y tratando de ayudar a Hyoga pero Mozu la aparto empujándola a un costado antes de siquiera tocarlo.

-Acaso no sabes cuanto tiempo tardo en recuperarse de su lesión niña torpe?-

Mozu quería ayudar a Hyoga pero este se levanto y le golpeo la mano para irse sin antes mirarlo con asco y desprecio, una mirada que dejo incluso afectada a Kohaku quien se quedo a limpiar todo, pero de reojo aun podía ver a Mozu quien se veía triste y gravemente afectado.

Entonces Kohaku comenzó a sentir algo de culpa pero Mozu solo se fue antes de que siquiera
pueda acercarse.

Mozu y Hyoga eran un juego entretenido para ella, pero finalmente decidió ser un alma
bondadosa ayudándolos.

Hyoga no era una muralla de hielo indestructible, tenia una clara debilidad, el contacto humano, Kohaku había notado que de entre todas las variedades de deportes Hyoga eligió, uno en el que el objetivo derribar a tu oponente por medio de la lanza, sin embargo no tenias contacto directo contra tu contrincante. ⁠Incluso cuando cayo sobre ella se veía incomodo hasta que llego Mozu y
se puso modo rey del drama.

Mozu era el único al que había tocado directamente y tomando en cuenta que lo dejo cuidarlo en su casa era mas que suficiente para ver que había algo entre ellos dos, y usaría eso a su favor. Cada que llegaba Hyoga en el receso se acercaba demás, Hyoga era astuto y encontraba maneras de no tocarla, pero ella creció con Ruri, contacto físico y afecto fraternal eran dos cosas en las que era experta y Hyoga lo averiguaría a las malas. Devia admitir que jugar con el era
divertido, entendía a Mozu completamente.

Finalmente Hyoga la llamo hasta el mismo almacén de esa vez para enfrentarla.

-Deja de hacer eso-

 

-Hacer que? Superior Hyoga?

-No soy como Mozu se bien lo que tratas de hacer y no funcionara-

-Así, yo solo quiero ganarme su confianza y ser mas cercana a usted-

Kohaku se le acercaba mas hacia el mientras Hyoga retrocedía todo lo que pudiera hasta que choco contra una pared en la que Kohaku lo acorralo, con ambas manos.

-Sabes superior Hyoga, yo siempre creí que era atractivo-

Hyoga estaba en pánico cerrando los ojos resignándose, hasta que llego Mozu prácticamente tirando la puerta, no dijo nada mientras se acercaba Kohaku, se separo y estaba preparándose para pelear pero Mozu termino agarrando a Hyoga por los hombros para besarlo, ignorándola por completo.

Hyoga estaba sorprendido pero paso un par de segundos antes de tratar de separarse, pero Mozu no conforme se acerco mas a el profundizando el beso aprovechando que Hyoga abriera la boca para reclamar para introducir su lengua haciendo ruidos inconfundibles. ⁠Kohaku aun estaba en shock viendo como Hyoga sujetaba los hombros de Mozu mientras seguía besándolo

Para cuando se separaron Mozu cubrió a Hyoga con su chaqueta para luego empujarla a la salida.

-Ve, ve, sal de aquí, diles al resto que no abran entrenamientos por el día de hoy-

Cerrando la puerta del club detrás de si.

Kohaku entonces de fue algo frustrada ya que Mozu no le dio ni un gracias por darle el valor de atrapar a su presa.

 

Aunque en el fondo estaba feliz por ellos

Los siguientes días, pasaron con normalidad, una nueva normalidad en la que Mozu era sobreprotector con Hyoga sin que este se moleste del todo, y ya con su pequeño drama terminado ya tenia tiempo disponible para buscar a Matsukaze.

-Que quieres rey del drama-

Mozu se rio entre dientes sentándose en una de las bancas invitándola a hacerlo también.

-Solo quería hablar contigo-

 

-Vaya que sorpresa, yo esperaba un gracias-

 

-Gracias-

Kohaku lo decía de broma no creía que realmente fuera a agradecerle, no con ese orgullo.

-Deja de mirarme así, se como ser agradecido aunque no lo creas… y también se reconocer cuando me equivoco, lamento lo que paso con Ginro-

 

-Hyoga te obligo a decirlo verdad?-

Mozu no quería demostrarlo pero Kohaku noto como se sonrojaba

-Me lo sugirió, pero yo decidí hacerlo, se que entraste solo para encontrar a Matsukaze, pero el no volverá por el momento, esta… algo ocupado-

Kohaku entonces encendió sus alarmas, saliendo del club para buscarlo pero Mozu la detuvo

-Antes de que hagas algo quiero pedirte que le des la oportunidad para explicarte sus razones-

.

.

.

Ahora que Kohaku recordaba como pasaron las cosas no podía evitar sentir nostalgia, gracias a su pequeño drama amoroso ahora era mas cercana a Mozu y Hyoga quienes al enterarse del accidente le dieron permiso para faltar a los entrenamientos.

Pero no esperaban que un par de semanas después Kohaku terminara yendo al club con Ginro a su lado. ⁠Mozu y Hyoga estaban sorprendidos, Mozu no sabia como acercarse, pero Kohaku les comento la situación.

-Ginro quiere unirse al club de sojutsu, pero por favor díganle que no-

Ambos realmente trataron de negarse, poner cualquier escusa posible, el presupuesto, el ambiente, su condición. ⁠Incluso le dijeron que pelee para ganarse su lugar y no esperaban que Ginro terminara ganando, estaba tan emocionado que no pudieron negarse, era bueno verlo feliz después de tanto tiempo, así que acordaron con que solo entrenaría durante los descansos hasta que se recupere por completo, disminuyendo las posibilidades de que se tope con Matsukaze quien solo asistía por la tarde, o eso crían.

Lo que ninguno de ellos esperaba era que solo era el inicio de lo inevitable.

Todos estaban concentrados en la idea de evitar que Ginro recupere sus recuerdos y mantener a Matsukaze lejos, lo cual no parecía difícil ya que estaba faltando a clases con frecuencia los primeros días después del accidente. Las pocas veces que se llegaban a ver se mantenía alejado
del club de sojutsu y de sus compañeros quedándose en la azotea.

Ginro no recordaba sus tardes allí y gracias a la compañía de Ruri sus entrenamientos de sojutsu, y las veces que Kinro le pedía su ayuda en el centro estudiantil, no tenia ni un segundo a solas lo cual le hacia realmente feliz, querido y acompañado. Sobre todo lejos de su pasado.

Ginro aun le incomodaba no recordar algunos detalles pero tener a su familia cerca lo mantenía lo suficientemente conforme como para no pensar mucho en ello

 

Acepto por un detalle

 

Su príncipe

Nunca fue un chico que le gustaran los cuentos de fantasía y no entendía el sentimiento de enamorarse, siempre fue mas de atraerse a la primera cara bonita que aparezca cerca, pero el chico de literalmente, sus sueños, era alguien que no podía ver, sin embargo se sentía feliz a su lado.

Definitivamente estaba enamorado de el.

El misterio a su alrededor lo hacia ponerse mas curioso, obligándolo a buscar entre sus recuerdos al sentir que ya lo conocía, quería buscarlo, pero siempre estaba acompañado así que el único lugar donde lo veía era cuando dormía. Trataba de buscar en sus sueños alguna señal, algo que pudiera llevarlo a encontrarlo, y lo logro, el sueño donde estaba mirando hacia el vacío
era justamente la azotea.

Esa mañana estaba mas emocionado y feliz, había encontrado una pista, el día transcurrió normal y se supone que Kohaku estaría buscándolo en el receso para acompañarlo, pero
llegaron Mozu y el chico que parecía ser su novio a pedirle ayuda en el club.

 

-Que te parece si buscamos a Ruri y luego iré con ellos-

 

-No te preocupes solo comeré mi almuerzo por algún lugar del patio, estaré bien-

Kohaku estaba algo indecisa pero termino confiando en el pidiéndole que si hacia demasiado calor de mantuviera dentro, ⁠apenas se fue aprovecho para pararse y buscar un lugar para comer, finalmente estaba solo, podía comer dulces y nadie lo regañaría,⁠ estaba yendo hacia la maquina expendedora, cuando comenzó a sentir como si alguien lo siguiera, se volteo un par de veces
pero no había nadie.

No le dio importancia y siguió hasta que un pensamiento cruzo su mente, estaba solo después
de mucho tiempo, era la oportunidad que buscaba.

Algunos pasillos estaban realmente vacíos, le parecía algo raro y le daba algo de miedo, subió hasta arriba, y sentía algo de nervios cuando llego a la azotea. ⁠Al abrirlo la luz golpe sus ojos cegándolo unos segundos, era un lugar enorme, hermoso, y silencioso, ⁠Realmente se aprecia a su sueño, trato de acercarse a la horilla para ver debajo de manera inconsciente, casi como si algo le llamara a pararse al borde y recordar la sensación, sin embargo antes de hacerlo sintió como alguien lo jalaba por su camisa para alejarlo de allí.

Pero cuando se volteo buscándolo el ya se estaba yendo

-Oye espera-

Ginro decidió perseguirlo tan rápido como pudiera, para atraparlo sin embargo por ir corriendo su zapatilla resbalo con una de las escaleras estando a punto de caerse, cuando el chico que perseguía se volteo y extendió sus manos para atraparlo. ⁠Ginro no pudo evitar sonrojarse y sentir una sensación familiar antes de caer ambos sobre el pido de aquellas gradas.

-Wow eso estuvo cerca, quien eres?, como te llamas?, eras tu el que me estaba observando allá abajo? no eres muy discreto por cierto-

Ginro veía como el chico parecía tratar de no mirarlo entonces se percato que literalmente estaba sobre el.

Aun en el suelo

-Lo siento mucho, estas bien?-

El chico tenia cabello azabache ondulado, tez pálida y ojos de un hermoso color azul, aunque era una lastima que por debajo tuviera ojeras. Mientras mas lo veía su corazón latía con mas fuerza, sumado a lo incomodo de la situación se quedo estupefacto contemplándolo sin saber que decir o como reaccionar ante la posibilidad de hablarlo encontrado.

Pero no hubo respuesta a su pregunta, cuando Ginro vio que el otro chico estaba por irse apresuradamente tomo su mano para detenerlo

-Espera cual es tu nombre?-

Sus manos se tocaron provocando una descarga que hizo que Ginro se la soltara mientras el chico alto enfrente suyo se volteaba a mirarlo, no sabia bien como descifrar su expresión, parecía ser alguien serio, lo que lo ponía algo nervioso.

-Comencemos de nuevo okey?, me llamo Ginro y voy en primer año…cual es tu nombre?-

Notes:

Me sorprende y alegra que haya gente a quienes les guste mi libro.

Si llegaron hasta este punto felicidades, son masoquistas.

Yo no podria la verdad.

Pero realmente se los agradesco, gracias por leer :'3

Chapter 6

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Matsukaze estaba completamente aturdido

Hace unas semanas estaba tratando de alejarse activamente de Ginro tanto como sea posible mientras asimilaba la idea de no volverlo a ver, pero ahora estaban uno frente al otro, mientras el le hablaba sonriente, había pasado tanto tiempo desde la ultima vez que lo había visto sonreír que casi olvida lo hermoso que se ve cuando lo hace.

Si esto era un sueño no quería despertar

Siempre estaba en la azotea de la escuela, nadie iba allí, era peligroso, en un inicio lo hacía por la nostalgia, pasando los recesos allí arriba recordando como era estar junto a Ginro antes, comiendo, jugando, hablando o simplemente sentirlo junto a el.

Pero en el fondo sabía que lo hacía por el miedo de ⁠que vuelva a ocurrir

De no poder estar allí para salvarlo

.

.

.

Ese día Mozu y Hyoga habían ido a su casa después de que Kohaku les informo del incidente, no recordaba como había llegado a su casa, ni como lograron entrar a su casa, mucho menos recordaba bien que le decían mientras lo sacudían tratando de que reaccione, solo recordaba como sintió que el aire volvía a el cuando le dijeron que Ginro estaba fuera de peligro.

Saber que no había muerto era lo único que necesitaba

Regreso aunque nadie parecía haber notado su ausencia a excepción de los maestros, mientras los rumores habían aumentado, si antes ya lo habían confundido con un pandillo ahora todos creían que era el responsable de un intento de homicidio, pequeños comentarios, susurros y mentiras que escuchaba a diario. Eran tan frecuentes que comenzaba a creer que eran verdad.

Kinro se había encargado de que Ginro no este solo ni un segundo y se mantenga lejos de el, sin embargo evito que lo expulsaran del club de sojutsu con intervención de Mozu y Hyoga llegando a un acuerdo, debía volver a entrenar y ganar el siguiente concurso, apenas llego a los entrenamientos por la tarde conoció a Kohaku formalmente, una de las primas de Ginro quien parecía feliz de verlo en el suelo cada que peleaban, ⁠era su compañera de entrenamiento, estaba claramente enojada siempre se encargaba de recordarle en sus enfrentamientos que lo desaprobada y que no dejaría que se vuelva a acercar a Ginro.

Ver a Ginro a la distancia era su único consuelo, ver y asegurarse de que seguía respirando mientras continuaba con su vida era lo único que le traía paz con su remordimiento, pero Kohaku se aseguro de cumplir su promesa y llego a un punto en el que ya ni siquiera podía verlo, aun así quedo en esa azotea, desenado que Ginro nunca pase por esa puerta.

Nunca espero que ese día hubiera llegado tan pronto

.

.

.

-no sabes cual es mi nombre?-

Era lo primero que llego a su mente, ciertamente no era lo mas adecuado para decir en ese momento.

-por supuesto que no, acaso eres una super estrella o algo así? Yo solo quería agradecerte-

Matsukaze entonces lo vio aun mas confundido, cosa que hizo que Ginro reconsidere la situación.

-oh cierto, casi lo olvido, pues hace unas semanas tuve un pequeño accidente, no recuerdo muy bien lo que paso durante, prácticamente todo el año, acaso ya nos conocíamos?-

Matsukaze esperaba de todo menos algo así, ⁠Ginro no lo recordaba

Era la oportunidad perfecta para que no se vuelvan a encontrar, algo le decía que era exactamente lo que su hermano intento, pero nada de eso le importaba, lo único que quería era abrazarlo, aun consideraba un milagro que estuviera vivo.

Pero no podía

No debía

Devia alejarse de el

-Para iniciar soy tu superior, se mas respetuoso con tus mayores-

Ginro se sonrojo al instante recordando la posición tan vergonzosa en la que estaban ambos en el suelo, la forma en la que estaba sobre su muy tonificado pecho, sintiendo el aroma de su colonia, gracias al cielo que supo parar su tren de pensamiento y recomponerse antes de que comenzara a babear.

-En segunda, tienes prohibido acercarte a la azotea, es peligroso, esta prohibido-

Matsukaze entonces se dio la vuelta y siguió su camino repitiéndose internamente que no debía voltear, pero Ginro lo volvió a llamar

-L-lo siento no era mi intención, solo subí por curiosidad no pensaba hacer, lo que sea que crees que intentaba hacer-

Matsukaze hacia lo posible por seguir bajando y controlar sus impulsos, pero entonces Ginro lo tomo de la mano,

Suave

-Por favor déjeme agradecerle de manera apropiada-

Ginro se reverencio frente a el, soltando finalmente su mano, ya estaban en una zona con mas estudiantes, que miraban la escena haciendo comentarios entre susurros, antes de que crean que lo estaba intimidando y en medio del pánico Matsukaze termino regresando a la azotea con el.

-si quieres compensarme de alguna manera, no vuelvas a subir aquí jamás-

Pero no parecía ser la respuesta que Ginro esperaba

-enserio? es lo único que me vas a pedir?-

Ginro esperaba que Matsukaze cambie de opinión mientras miraba incrédulo unos segundos antes de suspirar derrotado, mientras era arrastrado por las escaleras su ente no dejaba de fantasear con la posibilidad de que lo acorrale contra la pared y le diga que es peligroso para el como en las películas, pero tendría que conformarse con un regaño.

-Porlomenso déjame comer mi almuerzo aquí, no falta mucho para que el receso termine y no tuve tiempo de comer nada-

Mientras Ginro buscaba un lugar para sentarse y comer, el aroma llego hasta Matsukaze quien seguía parado viéndolo de manera seria, pero el tampoco había comido nada y el delicioso aroma fue suficiente para que su estómago gruñera, dejando un silencio incomodo entre ambos. Pero Ginro no iba a desperdiciar esa oportunidad insistiendo para que Matsukaze se siente dándole uno de sus almuerzos.

-Mi hermano me ayudo en pequeños detalles, pero yo hice la mayoría de las cosas soy un gran cocinero, aunque el rollo de huevo no me salió muy bien y esta algo desecho, así que no te lo comas-

Entonces Matsukaze tomo el rollo de huevo, aunque tenia una forma peculiar tenia un buen sabor, quería comer tanto como pudiera, era la primera vez que comía algo echo por Ginro, tenerlo junto a el, en esa azotea le hacia tan familiar mientras la nostalgia regresaba a su cabeza, ya casi no quedaba mucho tiempo para que tuvieran que volver a clases, pese a sus deseos por quedarse.

Matsukaze termino de comer y se paro dejando a Ginro en la azote.

-Ve a tu clase, ya estamos a mano…y no vuelvas aquí otra vez-

Ginro tenía la mirada puesta en su almuerzo, estaba tan rojo como el tomate chiri en su ensalada, prefería evitar su mirada para evitar que note a su corazón acelerado, entonces vio sus palillos, estaba por limpiarlos para guardarlo, pero en su lugar guardo los palillos que estaba usando intercambiándolos por los que Matsukaze había dejado y siguió comiendo con ellos mientras sentía cada bocado como algo indebido, pero emocionante.

Definitivamente era el

había encontrado a su príncipe

Príncipe cuya identidad desconocía, por todo lo que paso en tan poco tiempo a Ginro se le olvido preguntar por su nombre, pero eso no iba a detenerlo.

Mientras tanto Matsukaze siguió su día de manera cotidiana, pero no dejaba de pensar en Ginro y como se veía decaído cuando se fue, desde el entrenamiento hasta que llego a su casa, incluso mientras preparaba la cena no podía dejar de pensar en Ginro, pero también era consiente de que no debía hacerse ilusiones y asimilar que no volvería a ver, considerando ese almuerzo su despedida, hubiera querido quedarse un poco mas, pero si de algo estaba completamente seguro era que si se hubiera quedado un segundo mas no hubiera podido irse.

A la mañana siguiente Matsukaze siguió su rutina cotidiana hasta que llego el primer receso, estaba por irse nuevamente a la azotea por costumbre, pero ya no era necesario, Ginro no volvería a subir, ya no había necesidad, así que se fue a uno de los bancos en el patio mientras miraba a los otros clubes seguir con sus entrenamientos, a los estudiantes pasar riendo con sus amigos, era como si el mundo le escupiera en su cara la felicidad de un bello día mientras el se sentía ajeno a todo eso.

Por alguna razón mientras seguía allí por alguna razón comenzó a prestar atención a al sombra que proyectaba el edificio detrás suyo, notando una perfecta línea recta que comenzó a seguir sin razón aparente hasta ver una pequeña curvatura provocando corra desesperadamente por las escaleras hasta llegar a la azotea.

Ginro nuevamente estaba allí, parado en el borde, estaba por tomar su mano y alejarlo del borde, pero Ginro se volteo y salto hacia el siendo atrapado por Matsukaze quien se quedo quieto procesando lo que acababa de pasar.

-sabia que vendrías, te llamabas Matsukaze cierto?-

Un silencio invadió el ambiente mientras Matsukaze aun tenia a Ginro suspendido en el aire, así que lo bajo, arreglo su uniforme, para luego darse la vuelta y caminar hacia la salida, pero Ginro no quería dejarlo ir tan fácil así que corrió hacia el y lo tomo del brazo mientras trataba de detenerlo tratando de hacer jalarlo al lado contrario.

-va-mos, no te va-yas, solo quería hablar contigo-

Pero Matsukaze no quería escuchar, en su cabeza solo se repetía una y otra vez que no era correcto y debía irse, quedarse era peligroso.

-Si te vas seguiré subiendo aquí-

-Le diré a un profesor que le ponga una cadena-

-Mi hermano es vicepresidente del consejo, le pediré que me de una copia de la llave o se la robare-

-Le diré que fuiste tu quien lo robo-

Finalmente Ginro lo soltó, Matsukaze acomodo su uniforme mientras seguía yendo hacia la salida, cuando tomo el pomo de la puerta se le dio por voltear en un momento de debilidad.

-no quieres ser mi amigo? Yo solo quería invitarte el almuerzo-

Ginro tenia los ojos llorosos y hacia un puchero mirando al suelo, como un niño al que le quitaron su juguete favorito, era tan pequeño y tierno a su vista que matsukaze fue incapaz de irse.

Apenas se sentó sobre el duro suelo a forma de derrota cuando Ginro se acerco feliz de haber ganado dándole una caja, ambas cajas tenían los mismos ingredientes, pero con la peculiaridad de que esta tenía la comida en forma de osito y los vegetales formas de flores.

Matsukaze no dejaba de preguntarse mentalmente que cruel prueba era el que dios le estaba poniendo

Ginro estaba comiendo mientras disfrutaba de la deliciosa comida que había echo, pero cuando vio que Matsukaze aun no había comido nada se sintió algo desanimado creyendo que debió haberse esforzado mas en tratar de seguir el tutorial.

-si no te gusta no tienes que comerlo, Kohaku siempre tiene hambre-

Pero las cosas cambiaron apenas Matsukaze escucho que se lo daría a otra persona, comió tan rápido, que hizo que Ginro comiera mas tranquilo rebosante de felicidad, entonces Matsukaze le devolvió la caja mientras miraba a otro lado evadiendo que sus miradas se cruzaran tratando de mantener la compostura.

-No quería arruinar la forma-

Ginro para tratar de disimular su vergüenza decidió sacar su consola de videojuegos preguntándole si le gustaban mientras se ponía a encenderlo.

-Es algo viejo, pero el resto de mis videojuegos están presos en una bolsa-

-Tu hermano te los quito?-

Matsukaze había reaccionado sin pensarlo siendo movido por la rabia y resentimiento que le tenia a Kinro por como había llevado a Ginro al limite por unas insignificantes notas, que no se percato que estaba demasiado cerca del rostro de Ginro alejándose lo mas rápido posible.

-n-no fue eso, en realidad yo se los di, era parte de un trato para que me compre algo que valió totalmente la pena, lo traeré mañana para mostrártelo-

Ginro se había puesto a hablar sobre su videojuego, la historia, los personajes, la modalidad, Matsukaze no dejaba de mirarlo mas que al videojuego, ya se sabía la historia, así que solo estaba a su lado escuchándolo, eso era mas que suficiente para el, mientras admiraba sus facciones el receso había terminado.

-Rayos, será mejor que me vaya, Kohaku debe estar buscándome, nos vemos en el segundo receso?-

-No deberíamos-

-Cierto olvide que tengo entrenamiento, mi preside te de club es un cretino, nadie entrena durante los descansos, pero tengo tutorías por la tarde así que no puedo faltar, entonces nos vemos mañana Matsukaze-

Ginro se fue sin siquiera dejarle la oportunidad de refutar o negarse, y resignado volvió a regresar al día siguiente. ⁠Esta vez Ginro le mostro su reproductor, le dijo que convenció a su hermano a comprárselo a cambio de sacar buenas calificaciones, hasta le explico como la música lo hacía calmarse y mejoraba su concentración, presumiéndolo como un super poder.

Mientras pasaban mas tiempo juntos, se percataba de que Ginro si recordaba lo que hacían cuando se reunían, la técnica de estudio que le mostro, el reproductor que le compro, incluso su técnica en el sojutsu, pero no lo recordaba a el. ⁠Para Ginro su prima Ruri fue quien le ayudo en los estudios, Kinro le compro el reproductor y Kohaku lo ayudo en el sojutsu, se habían encargado de borrarlo por completo de sus recuerdos.

Quizás era lo correcto

Pero las siguientes semanas gracias a Mozu y Hyoga se entero que Kinro y Ruri estaban ya en etapas de preparación para los exámenes de ingreso a la universidad, razón por la que Ginro encontraba la manera de escabullirse para encontrarse con el a espaldas de su familia. ⁠Por mas que Matsukaze amara estar a su lado, pasando tiempo juntos como solían hacerlo antes, sabia que en algún momento tendría que decirle la verdad, sobre todo por que estaba seguro que durante todo ese tiempo sus sentimientos solo se habían fortalecido.

Antes de volver a lastimarlo con secretos y mentiras, debía decirle la verdad

Ese día nuevamente estaban en la azotea, el estaba a su lado, su cabello brillaba bajo la luz del sol, y su sonrisa no dejaba de cautivarlo, pero tenia algo que hacer, tenía que decírselo.

-Matsukaze, mira hoy me dejaron traer postres, te gustan las galletas de chocolate o vainilla?-

Devia ser fuerte

-Ginro tenemos que hablar-

-En lo personal me gustan todas, nunca puedo decidir cual me gusta mas-

-Hablo enserio, escúchame-

-Aunque prefiero los sabores frutales como las galletas de naranja-

-No podemos seguir viéndonos-

Ginro entonces se detuvo en seco y lo miro enojado cruzando los brazos.

-Y eso por que?-

Matsukaze había ensayado esa escena mil veces dentro de su cabeza, incluso lo ensayo frente al espejo, pero llegado el momento dijo lo primero que se le viniera a la mente.

-Por que los exámenes están por llegar, tienes que concentrarse si quieres recuperar tus videojuegos-

Ginro entonces se apoyo su espalda contra la pared detrás suyo claramente frustrado.

-En casa mis primas y mi hermano no dejan de recordármelo, odio los exámenes-

-Es necesario-

Ginro no quiso hablarle mientras comía desanimado, esa era una expresión que Matsukaze odiaba por todos los malos recuerdos, no quería verlo así, pero justo cuando estaba por decir algo para tratar de animarlo, Ginro se levanto casi dejando caer su comida teniendo que sujetarla.

-ya se, se mi tutor, ayúdame a estudiar para los exámenes, Kinro y Ruri estarán muy ocupados las siguientes semanas como para ayudarme, que dices?-

Matsukaze se sentía como un maldito cobarde por no poder decirle, pero trataba de justificarse, Ginro no podía tener mas preocupaciones en su cabeza, y ayudarlo a estudiar era lo menos que podía hacer por el, verdad?

-Por supuesto-

No estaba siendo egoísta, solo quería ayudarlo.

Entonces toda esa semana dejo de asistir a sus entrenamientos para darle tutorías después de clases, solo tuvo que inventar una pequeña escusa para justificar su ausencia, Mozu y Hyoga habían considerado en dejarlo a cargo del club durante esa semana junto a Kohaku por que ellos también tenían que dar su examen de ingreso a la universidad y por ende asistir a las clases de orientación, pero Kohaku se ofreció a hacerse cargo sola, dándole indirectamente la libertad de poder ver a Ginro, sintiéndose como una pequeña victoria.

Kinro y Ruri creían que Ginro estaría holgazaneando en su apartamento, cuando en realidad Ginro se la pasaba cambiándose por enésima vez para ir a sus tutorías con Matsukaze, ⁠siempre terminaba persuadiéndolo para ir a jugar videojuegos, comer postres o simplemente pasear siendo arrastrado por todos lados, para luego ir a su apartamento y estudiar con la misma melodía de fondo. ⁠Todo era exactamente como solían hacerlo antes, pero Matsukaze debía ser algo estricto con el si querían buenos resultados, nivelarlo fue mas difícil por su condición, pero de alguna manera ambos ya sabían que hacer para seguir adelante.

Una de esas tardes ambos se quedaron dormidos sobre el comedor mientras resolvían ecuaciones, Matsukaze había despertado primero sin embargo no se movió, en cambio se quedo mirando a Ginro tratando de memorizar sus facciones, su suave piel, sus largas pestañas, sus labios, era simplemente hermoso. ⁠Quiso acercarse y tocarlo pero se detuvo a mitad de camino, se estaba volviendo codicioso nuevamente.

Entonces Ginro se levanto y al ver la hora alisto su cosas para regresar a su casa viendo que ya era algo tarde, sin antes agradecerle a Matsukaze por su ayuda, dejándolo solo.

Para cuando Ginro llego Kinro estaba ya en la cocina preparando la cena mientras Ruri lo recibía algo preocupada preguntándole a donde había ido.

-Solo di un paseo para tomar aire fresco, estudiar tanto me esta asfixiando-

Kinro estaba por seguir con em interrogatorio hasta que Kohaku llego exhausta mientras se arrastraba para llegar al sofá con la poca fuerza que le quedaban a sus pies después de su primer día, desviando la atención hacia ella por el resto de la tarde.

Mientras comían Kohaku seguía quejándose de lo duro que entrenaba por que Hyoga y Mozu decidieron “estudiar” dejándola a ella a cargo, le ponían trabajos mas duros, sintiendo que se moriría si lo sumaba a los exámenes.

-lo peor es que Mozu decidió tener estas “sesiones de estudio” solo para tener tiempo dé salir con Hyoga a citas por que el paranoico aun cree que quiero quitarle a su noviecito-

-No tienes alguien que te ayude?-

-Si me propusieron a alguien, pero lo rechace-

-Por que?-

-ya sabes, por precaución-

Entonces cambiaron de tema, todos se desahogaban de sus largos días, Ginro había comenzado a notar como parecían contenerse para hablar sobre el pasado, sentía muchas veces que le ocultaban algo, pero nunca tuvo la valentía de preguntar, cada vez que quería sacar el tema siempre se veían tristes y melancólicos, no quería hacerles pasar por eso.

Los exámenes habían llegado y Ginro recibió la ayuda de Matsukaze hasta el ultimo segundo, incluso le ayudo a repasar durante el receso con tal de que pasara el examen, logrando hacerle frente a toda la semana de exámenes, así que solo quedaba esperar los resultados, las actividades de los clubes se habían suspendido por los exámenes así que Matsukaze tenia la tarde libre.

Ginro le había pedido salir como una forma de festejar pero Matsukaze termino pidiéndole que lo ayude con algunas cosas en el club de sojutsu, seguían limpiando todo mientras Ginro le contaba sobre las preguntas que no pudo responder, pero en el proceso Ginro comienzo a hacer algunos movimientos de sojutsu de manera inconsciente.

-Te gusta el sojutsu?-

Matsukaze seguía tomando notas mientras Ginro estaba algo confundido por la repentina pregunta mientras organizaban el inventario, ya que Kohaku termino dejando su orgullo de lado y le pidió a Matsukaze remplazarla para que le de tiempo de estudiar a ultima hora.

-Por supuesto que si, aunque la primera vez que lo intente sentía como si ya lo hubiera practicado antes, es frustrante-

-Frustrante?-

Ginro entonces soltó un suspiro mientras ordenaba el equipo

-Siempre siento como si me estuvieran oculta do algo, Ruri y Kinro lo evitan y Kohaku se niega a tocar el tema, cada que trato de preguntar de ven tan tristes que prefiero no hacerlo, pero no entendió por que? Que es lo que tratan de esconderme? si tiene que ver conmigo me gustaría que me lo dijeran-

Finalmente Matsukaze ya había termino de limpiar todo, pero entonces tomo una lanza y le dio otra a Ginro, Matsukaze comenzó a dar ataques básicos mientras Ginro se defendía sin entender bien por que estaban entrenando en ese momento.

Pero matsukaze comenzó a atacarlo con una mayor rapidez y destreza mientras el solo usaba técnicas ofensivas hasta que aprovecho unos descuidos de Matsukaze para atacarlo, hasta acorralarlo en una posición en la que quedaron tan cerca que podían sentir sus respiraciones, Ginro sentía que si se acercaba un poco podría besarlo, estaba tan tentado pero antes de que pueda hacerlo Matsukaze se alejo.

-Ellos te están alejando de mi-

Entonces Ginro se quedo paralizado, tenia muchas dudas, pero la principal quera por que. Matsukaze lo invito a caminar para contarle el por que. ⁠En el camino le volvió a contar como llego allí, su madre enfermo cuando el nació, su padre lo alejo y se enamoro de su superior en Tokio, pero no pudo salvarlo ni ser tan cercano como para saber que ocultaba demasiados secretos.

-Mi resentimiento y culpa nublaron mi juicio y aun después de su muerte, esas emociones me llevaron a traicionar y lastimar a alguien a quien quería mucho…no recuerdas este lugar?-

Ginro miro finalmente a su alrededor viendo un parque cercano a su casa, pero no recordaba nada en especifico

-Algo paso aquí?-

Matsukaze solo asintió pero antes de que pudiera seguir una voz lo detuvo

-Ginro que estas haciendo aquí?-

Ginro entonces vio a su hermano quien lo tomo del brazo ignorando a Matsukaze a quien solo vio por unos segundos antes de arrastrarlo hacia su casa dejando a Matsukaze en aquel parque.

Para Matsukaze era una triste ironía

Si tan solo hubiera dejado que Ginro se fuera esa vez…

Quizás nada de eso hubiera sucedido.

Notes:

Holi, paso un tiempo desde que publique, el siguiente capitulo sera el capitulo final y comenzare con la publicacion de otras obras pequeñas referentes a otros ships de otros fandoms, en wattpad tengo un libro pendiente pero por como esta mii horario de actividades es poco provable de que logre acabarlos, en caso de continuarlo tambien lo continuare por aqui, amo esta plataforma y se que hay gente que la usa mas que wattpad por lo que no me gustaría privar mis obras de publico al que pueda gustarle este contenido.
Gracias por todo su apoyo :3

Notes:

Taran, para los que recien estan leyendo esto no son conscientes del tiempo que tarde en publicar esto.
Yo decidi publicar mi libro en esta plataforma para cuidar mi fanfic de las altas posibilidades de que wattpad me lo baje :'v
Esta es la secuela de "Flor de durazno"
Muchas gracias por darle una oportunidad :3