Actions

Work Header

Di Mi Nombre

Summary:

Bien dicen que la curiosidad mató al gato, un pequeño incidente le cambiara la vida a Sakura.

Tendrá lenguaje explícito (+18)

Los personajes les pertenecen a Kishimoto

Notes:

Hola gente bella...

 

Había eliminado esta historia porque no había publicado el capítulo 5 pero aquí se lo traje de nuevo.

En ésta historia habrá mentiras, traición, giros argumentales. Escenas explícitas, además, te encontrarás con un Kakashi totalmente diferente.

Chapter 1: Prólogo

Chapter Text

Prólogo

Era una mañana tranquila en Konoha. las verdes hojas de los árboles, bailaban suavemente con la brisa mientras las flores recién abiertas perfumaban el aire. Los aldeanos y los shinobis disfrutaban del rico clima de la primavera. En la torre Hokage Sakura se encontraba con su maestra Tsunade en la oficina ayudandola con unos documentos para llevarlos al hospital.

-- Sakura, deja eso así. Kakashi tiene una misión y debe partir en veinte minutos, pero el muy despistado dejó este pergamino. Llévaselo hasta la entrada principal, por favor.

-- lo haría con gusto maestra, pero debo asistir al taller en el hospital. Llamare a otro ninja para que se lo lleven.

-- cierto, olvidé que Shizune dará un taller de autopsia -- ladeó la cabeza -- creo que te dará tiempo, llévalo estoy segura que Kakashi ya estará ahí.

No muy convencida obedeció la orden de su maestra, salió de la torre y se dirigió a la entrada principal. Durante el camino pensaba «Sí claro, como si Kakashi sensei fuera tan puntual»-- en eso se detuvo en seco.

-- ¡es cierto! -- exclamó -- en vez de esperarlo, se lo llevaré a su casa. Así podré ir al hospital a tiempo.

Sakura se desvió de camino y saltando por arriba de los techos buscó a su sensei a su casa, cuando llegó tocó la puerta y gritó su nombre.

-- ¡Kakashi sensei! ¡soy yo, Sakura!

Después de varios llamados se dio cuenta que no estaba, preocupada pensó de que tal vez, ya estaría en la entrada principal y ya no le daría tiempo de entregarle el pergamino.

-- debo apresurarme -- se dijo a sí misma. Pero en ese momento la puerta se abrió, se sorprendió y se asomó enfocando su mirada al interior de la casa.

-- Kakashi sensei ¿está aquí?

Era la primera vez que Sakura entraba a la casa de su sensei, curiosa decidió echarle un vistazo al lugar.

-- vaya, mi sensei es muy ordenado a pesar de todo -- dijo mientras recorría la pequeña sala.

Se quedó por unos segundos más, se dió vuelta para retirarse cuando un destello de luz escandiló sus ojos llamando su atención, venía del cuarto que casualmente se encontraba la puerta abierta. Dudosa entró a la habitación, el brillo venía del metal de una herramienta rota que estaba en la mesa al lado de la cama cerca de la ventana.

-- es una espada ¿Por qué Kakashi sensei tendría esto, si ya no sirve?

En ese momento Sakura escuchó que abrieron la puerta de golpe, sobresaltada iba a salir para disculparse con Kakashi por haber entrado sin permiso a su casa. Pero sus ojos se abrieron de par en par a ver al peli plata con Yugao a ahorcajada y besándose, llevándola hacia la habitación. Sakura nerviosa se escondió en el clóset, su corazón palpitaba fuerte y llevó su mano a la boca. Sabía que iba a meterse en problemas, incómoda por el estrecho espacio guardó silencio y se quedó quieta. Pero las dos puertas del clóset no cerraban del todo bien por lo que podía verse por la ranura la escena de los dos amantes. Kakashi y Yugao se despojaron de su ropa quedando completamente desnudos.

-- Yugao escucha, debo ir a una misión. Así que debe ser rápido -- dijo Kakashi acostándose en la cama mientras ella se montaba arriba de él.

-- no importa -- una respuesta simple de una mujer deseosa.

La pelimorado comenzó a cabalgar en él mientras el peli plata la tomaba por sus caderas.

-- oh sí, muévete así Yugao -- ronroneaba kakashi.

Sakura sentía arde sus mejillas, su boca comenzaba a secarse y no podía apartar su mirada, su pecho empezaba agitarse al ver a su sensei como penetraba esa mujer. Cambiaron de posición y la penetró estando de pie mientras ella estaba en cuatro en la orilla de la cama, Sakura podía ver a Kakashi completamente. El movimiento de caderas por sus embestidas hizo que Sakura mojara sus bragas, sus ojos escanearon todos los rincones del cuerpo de su sensei y su perfecto rostro, sus gruñidos se quedaban grabados en su cabeza. Para cuando terminaron ellos cayeron tendidos en la cama, Sakura enfocaba su mirada en ellos manteniendo el silencio y quedandose quieta. De pronto Kakashi se levantó diciendo:

-- debo irme, como te dije tengo una misión.

-- Sí bueno, ya me visto -- Yugao se colocó su ropa mientras era observada por Kakashi.

Kakashi se levantó para colocarse una toalla -- me daré un baño primero, ¿quieres bañarte conmigo?

-- esta vez no Kakashi, me bañaré en mi casa. Yo también tengo prisa.

-- Entonces te acompaño hasta la puerta.

La pelimorado ya estaba terminando de vestirse cuando el peli plata olió su camisa -- buscaré una limpia, esta ya está sudada.

Sakura al escuchar esas palabras su corazón latió con más fuerza, ella sabía que estaba en problemas. Veía por la ranura como su sensei se acercaba, llevó su mano a la boca de nuevo. En eso, kakashi abrió él clóset quedando helado al ver a su estudiante ahí, sus ojos se abrieron como platos y Sakura quedó inmóvil. Su piel estaba pálida y podía sentir su sudor frío correr por su espalda.

-- Kakashi ya me voy -- la voz de Yugao los hizo volver a la realidad.

--eh sí... ya voy -- dijo sin apartar la mirada en Sakura y agarrando la camisa -- ya voy Yugao, sólo me aseguro de encontrar las cosas tal cual como las encontré -- clavó la mirada penetrante en su estudiante.

Sakura sabía que esas palabras eran para ella, él cerró el clóset y acompañó a Yugao hasta la puerta despidiéndola de forma rápida. En cuanto Kakashi salió de la habitación Sakura trato de salir por la ventana, pero ésta estaba trabada y no podía abrirla.

-- ¡mierda! -- exclamó tratando de abrirla.

-- ¿tratando de huir?

Sakura se sobresaltó al escuchar a Kakashi.

-- ¡¿se puede saber qué rayo haces aquí Sakura?!

-- sensei lo siento de verdad, no quise...

-- ¿no quisiste qué? ¿entrar a mi casa sabiendo que no estaba?

-- no, yo no... quiero decir...

Kakashi se acercó a ella poco a poco, su voz ronca y firme tenía a Sakura nerviosa.

-- vine a entregarle un pergamino de parte de mi maestra.

Kakashi miró el pergamino que ella tenía en la mano.

-- por favor no quiero tener problemas -- suplicó la pelirosa.

-- meterte en propiedad privada sin permiso, ya es un problema señorita -- se acercó más a ella -- eso sin mencionar lo otro.

-- no diré nada, lo prometo.

Kakashi la llevó contra la pared la tomó de la muñecas y las subió sobre su cabeza, pegándolas en la pared.

-- sé que no dirás nada -- susurró a su oído -- pero no sólo invadiste mi casa, si no mi privacidad -- acercó sus labios a los de ella y sus respiraciones agitadas chocaban -- viste más de lo que debiste Sakura y estoy seguro que te hizo algún tipo de efecto.

-- s-sensei -- susurro nerviosa.

-- Kakashi... Sakura, di mi nombre -- presiono su cuerpo contra el de ella, Sakura podía sentir su firme erecto que sólo lo cubría la toalla.

-- Ka-kakashi yo... -- su voz entrecortada y sus mejillas sonrojadas hizo que Kakashi sonriera.

-- ¿ Si, Sakura? -- hundió su nariz en su cuello e inhaló su aroma -- que bien hueles Sakura.

La pelirosa dejó salir de sus labios un leve gemido, kakashi sostuvo sus muñecas con una mano y con la otra subió su mentón para que lo viera a los ojos.

-- tu sonrojo me encanta, que lastima que tenga que irme -- se acercó a su oído y susurró -- no te preocupes, vendré rápido.

El cuerpo de Sakura se estremeció y su mirada se clavó con la de Kakashi brillando con una intensidad que la asustaba, su corazón latía a mil. El peli plata se separó de ella lentamente y con un tono más serio exclamó -- te puedes ir Sakura -- ladeo la cabeza, señalando la salida. Sakura asintió con la cabeza lentamente recuperando su aliento, y con la mano en el pecho. Salió a paso rápido sin mirar atrás. Confundida y excitada por lo que acaba de suceder con su sensei corrió tan rápido hasta su casa, sintiendo una mezcla de alivio, desasosiego, ¿Y decepcionada?

Chapter 2: Capitulo 1

Chapter Text

Sakura caminaba por las calles de konoha con el rostro desencajado y sus hombros caídos. Con sus ojos fijos en el suelo y el recuerdo de aquel encuentro con su sensei la perseguía constantemente. Deseaba que kakashi permaneciera por más tiempo fuera de la aldea pero sabía que era cuestión de días que él estuviera de regreso, las últimas palabras de su sensei resonaban en su cabeza una y otra vez « regresaré rápido ». Desde ese día que salió corriendo de la casa de kakashi con el corazón latiendo a mil, no ha dejado de complacerse a sí misma todas las noches imaginándose aquel peli plata desnudo arriba de ella. Teniendo una imagen clara de sus fuertes embestidas y su atractivo rostro, que desde niña deseaba ver. Ahora no sólo ha visto su rostro, si no también su cuerpo entero completamente desnudo. Y su grande y grueso miembro venoso expulsando las últimas gotas de semen que caían en un hilo al piso, ese recuerdo hacia que mordiera su labio inferior involuntariamente. Aún virgen no se detenía para llevar sus dedos en su húmeda vagina abriendo paso a sus pliegues, para luego frotar su botón y su pequeña entrada metiendo la mitad de su dedo suavemente pero sin tener éxito de llegar a su orgasmo.

Era claro, Sakura no estaba lista para encontrarse con su sensei. De hecho, una parte de ella rogaba que existiera la posibilidad de que el peli plata estando un tiempo fuera y con la mente ocupada por la misión, olvidara aquel encuentro. Por otra parte, ella deseaba que volviera, porque sí; ella quería que su sensei le apagara la llama que dejó encendida.

Sakura tenía una lucha interna debatiéndose de lo que esperar y que no esperar, de lo que estaba mal y de lo que estaba bien, del amor por Sasuke aquel por el que ha llorado y rogado por su regreso. Por otro, la atracción desbordante hacia su sensei, una que la estaba consumiendo. Se decía a sí misma que pensaba demasiado, por lo que soltó un fuerte suspiro para salir de sus pensamientos y relajarse un poco. A lo lejos la voz de su amigo rubio se escuchó llamándola mientras se acercaba a ella trotando.

-- Sakura-Chan estaba buscándote -- exclamó con emoción.

-- Hola Naruto ¿pasó algo?

-- solo quería saber si ya estaba todo listo para la misión.

-- justo ire a ver a la quinta ¿Me acompañas?

El rubio llevó sus dos manos detrás de la cabeza -- claro que sí, vamos -- sonrío de oreja a oreja.

Durante el camino ambos platicaban tranquilamente. Naruto no paraba de mencionar con emoción lo cerca que están por encontrar a Sasuke, tenía una nueva oportunidad para traerlo de vuelta a la aldea. No quería que hubiera errores de nuevo y mucho menos de su parte, dejase llevar por la ira como la última vez al enfrentarse con Orochimaru; puso en riesgo la vida de Sakura y de los demás. Esta vez era consciente de que debía controlarse.

-- ¿y de qué quieres hablar con la vieja?

-- aún falta un miembro para completar el equipo, lady tsunade insiste que debe ser Kakashi sensei o el capitán yamato. Pero ambos están en misión, no podemos seguir esperando más Naruto ¿entiendes?

Prestando atención a las palabras de su compañera se dio cuenta que era cierto, no podían esperar la llegada de alguno de ellos dos. Mientras más pronto salgan de la aldea en busca de Sasuke, era mucho mejor. No podían arriesgarse de que se movilizaran y no encontrarlos en la localización que tenía en el informe.

-- es cierto, te ayudaré a convencer a la vieja para encontrar a alguien más -- exclamó serio -- No te preocupes Sakura, saldremos a buscar a Sasuke pronto -- puso su mano en el hombro de ella para tranquilizarla, continuando el paso.

-- ¿Sasuke? -- susurró.

La insistencia de Sakura de asignar a otro shinobi para partir rápido no era solo por Sasuke, sino también porque temía lo que podría suceder si se quedaba. Su corazón latía con fuerza cada vez que pensaba en su sensei, recordaba vívidamente cómo la había tomado y presionado contra él. Una parte de ella se sentía atraída por ese peligro, pero otra parte luchaba por mantener el control. La imagen de Kakashi invadiendo su espacio personal la perseguía, haciéndola sentir vulnerable y confundida. Tenía que irse antes de que esos sentimientos la consumieran por completo.

Al presentarse ante la quinta, ambos ninjas le insistían de favor que asignara a alguien además de kakashi y Yamato, pero la demanda de misiones y más por personas importantes que pagaban por su seguridad y las amenazas hacia Konoha tenían a la mayoría fuera de la aldea, cumpliendo con dichas misiones. Dejando con pocas opciones de shinobis capacitados y con tiempo libre para completar su equipo, además de que los Akatsuki estaban detrás de Naruto. Por supuesto que era un riesgo enviarlos sin un Jonin experimentado.

-- No se preocupen. Si la información es cierta dudo que se movilicen de inmediato, tenemos tiempo para actuar por lo que esperaremos la llegada de Kakashi o de Yamato -- hablo la rubia sentada desde su escritorio.

Sakura y Naruto bajaron la mirada ante la rendición, sabía que la quinta tenía razón y no insistieron más. De pronto, unos suaves golpes en la puerta llamaron la atención de los tres a lo que Tsunade dio la orden para que entrara. Sakura abrió los ojos de par en par a ver qué era el peliplata quien estaba entrando, giró con rapidez su cabeza hacia adelante para evitar su mirada; su corazón comenzó a latir con fuerza y su cuerpo se estremeció al escuchar su voz al saludar a la quinta con respeto y luego a su compañero rubio. Manteniendo su mirada hacia adelante pudo sentir sus pasos acercándose a ella y colocandose a su lado, miró de reojo lentamente y pudo observar su enorme pecho que eran cubierto por su chaleco; sintiendo de pronto su grande y pesada mano posándose con delicadeza sobre su cabeza. Un gesto que su sensei solía hacer por costumbre y de la cual ella podía sentirse segura, pero esta vez fue diferente. Por primera vez, ese gesto la incomodó y la estremeció haciéndola sentir más nerviosa de lo que estaba. Subió la mirada y en cuanto se encontró con la de él éste exclamó -- tiempo sin vernos Sakura -- seguido guiñó el ojo descubierto.

Sakura se tenso y sus mejillas se sonrojaron, desvió su mirada hacia adelante y apretó los labios al sentirse pequeña ante él. Kakashi sonrío bajo la máscara al verla nerviosa, quitó la mano de su cabeza y llevó ambas a su bolsillos con su expresión despreocupado.

-- vaya Kakashi, no te esperaba tan pronto -- alegó la rubia.

Kakashi encogió los hombros y con su voz relajada respondió -- Sí bueno, no era una misión difícil. Además necesitaba regresar rápido.

Sakura sintió un nudo en su estómago al escuchar su respuesta.

-- ¡oiga vieja! Kakashi sensei ya está aquí ¡ya mándenos a esa misión!

Tsunade soltó un bufido -- ¡cierra la boca mocoso! recuerda que soy la Hokage y debes hablarme con respeto.

-- ¿misión? ¿qué misión? -- preguntó Kakashi.

En eso, Tsunade le explicó y le dió todos los detalles del paradero del Orochimaru. Que lo estaba esperando a él o a Yamato para que junto con Sakura y Naruto salieran de la aldea en busca de Sasuke, la pelirosa estuvo callada todo el rato solo escuchaba y observaba a los tres mientras hablaban. Quería salir ya de esa oficina, sus manos sudaban y rogaba que no saliera de los labios de su maestra un "partan de una vez en busca de Sasuke" no se sentía preparada para irse a una misión con su sensei. Al menos en la aldea podía pasar su tiempo en el hospital y Kakashi no aparecería allá sin un buen motivo.

-- considerando que Kakashi está llegando de una misión -- la rubia entrelazó sus dedos -- partirán en cinco días.

Sakura al escuchar la decisión de su maestra disimuló una sonrisa mientras que Naruto molesto replicó -- ¡¿como que cinco días?! ¡es mucho tiempo vieja, para cuando lleguemos es posible que no estén ahí!

-- tranquilízate Naruto, no se van a movilizar. Orochimaru está muy débil.

-- disculpe -- interrumpió el peliplata -- pero no tengo ningún problema con salir hoy mismo... si así usted lo ordena claro.

Sakura abrió los ojos como platos ante tal petición.

-- Ya lo escuchó vieja... Kakashi sensei no tiene ningún problema -- alegó Naruto.

Pero la rubia frunció el ceño y clavó su mirada amenazante, por lo que Naruto asustado dirigió su palabra a Sakura.

-- ¡vamos Sakura! ayúdame a convencerla.

La peli rosa sintió el peso de las miradas de los tres sobre ella, esperando que hablara. Por alguna razón sintió que la decisión de la quinta dependía de su respuesta.

Miró a Naruto, sus párpados temblaron ligeramente y sus manos se entrelazaron detrás de su espalda -- e-eh bueno Naruto -- bajo la mirada -- creo que lo mejor será esperar esos cincos días.

El rubio abrió sus ojos como platos, abrió la boca en O, no podía creerlo. Sakura, la misma que había estado presionando tanto para ir trás Sasuke; ahora se retractaba. ¿ Que había cambiado? Sus ojos recorrieron el rostro de Sakura en busca de una señal de broma, pero su expresión era seria.

Kakashi, que hasta ese momento había observado en silencio; esbozó una sonrisa bajo su máscara. De igual manera, la quinta también sorprendida por la respuesta de su estudiante termino en dar la orden como su última decisión.

-- no hay nada más que discutir, en cinco días partirán de la aldea en busca de Sasuke. Naruto y Sakura pueden retirarse, tú Kakashi quédate para que me entregues el informe de la misión que acabas de terminar.

Con esas últimas palabras, Sakura y Naruto salieron de la oficina. En los pasillos el rubio confundido detuvo a Sakura tomándola por el brazo, haciendo que ella lo mirara directo a sus ojos.

-- ¿ Que pasa Sakura? ¿Que fue eso? Pudimos irnos hoy mismo a buscar a Sasuke y lo rechazaste, ¡Explícate!

-- Lo se, lo sé pero... -- hizo una pequeña pausa -- ya escuchaste a la quinta. Orochimaru ésta débil pero aún así, Kakashi sensei debe descansar para recuperar chakra -- su voz temblorosa no muy convincente -- son enemigos fuertes.

Naruto soltó el brazo de Sakura y suavizó su rostro -- tú siempre preocupándote por los demás, pero kakashi sensei no tenía problema con ir de una vez. Tú lo escuchaste.

-- bueno el es terco, ya lo conoces -- forzó una sonrisa -- debemos buscar a Sasuke con las mejores condiciones.

-- con que siguen aquí eh? -- dijo el peli plata que acababa de salir de la oficina acercándose a ellos. Sakura sobresaltada dijo rápidamente:

-- recordé que debo hacer algo en el hospital -- hizo una leve reverencia y salió como alma que lleva el diablo.

Naruto ladeo la cabeza y alzó una ceja -- ¿Qué le pasa? ha estado actuando muy extraña desde que usted se fue Kakashi sensei.

Éste volteo a verlo -- ha si? Y por qué será? -- disimuló una sonrisa bajo la máscara.

-- yo que sé -- respondió a mala gana.

 

Saltando por arriba de las casas, Sakura se dirigió con rapidez al hospital. Se sintió como una tonta pero era mejor que confrontarlo. Sabía que su nerviosismo podía estar en contra, pero ahora tenía cinco días para ordenar sus pensamientos sobre su sensei. Sólo esperaba que kakashi no se interponga poniéndoselo más difícil.

Al llegar, se dirigió directo a la oficina que Shizune consiguió para ella. Mientras abría la puerta, respiró profundamente. Éste espacio era suyo, donde podía estudiar sin interrupciones. Estaba sumamente agradecida, no estaría quedandose más por los pasillos ni ir hasta la biblioteca que le tomaba mucho tiempo regresar cuando se presentaba una emergencia. Ahora ese espacio la ayudaba para evitar a su sensei, lo más que pudiera. Sabía que evitarlo no resolvería todo, pero por ahora necesitaba este espacio para pensar.

De pronto tocaron la puerta con suaves golpes, Sakura dió la orden de que entrarán. Una enfermera joven con algo de prisa asomo su cabeza por la puerta.

-- hola Sakura, hay un paciente esperandote en el consultorio dos. Nos pidió de favor que fueras tú quien lo atendiera.

-- está bien, iré enseguida. Gracias -- dijo amablemente.

La enfermera respondió con una sonrisa y se fue enseguida.

Sakura sin perder tiempo se encaminó por los pasillos hasta el consultorio mencionado, ella tenía ya pacientes fijos que la buscaban a ella directamente. Así que, no era algo que la tomara por sorpresa que llegaran así de repente. Al entrar al consultorio, Sakura se quedó paralizada al encontrarse a Kakashi sentado en la camilla, con su mirada fija en ella haciendola sentir vulnerable y expuesta.

-- Hola Sakura -- su voz fue con picardía.

Sakura se acercó lentamente, manteniendo la calma -- sensei no esperaba encontrarlo aquí, ¿sucedió algo durante su misión?

-- nada grave, solo una molestia en mi hombro izquierdo.

Sakura no podía mantener la mirada, lo que hacía que kakashi sonriera.

-- será algo rápido, aplicaré chakra y es todo -- su nerviosismo se notaba en sus notas bucales.

-- ¿Debo quitarme la camisa? -- su voz ronca y sensual la estremeció, Sakura trago saliva.

-- no hace falta, como le dije no tomará mucho tiempo -- hecho un mechón de cabello detrás de su oreja.

-- no tengo ningún problema con hacerlo -- con una mano la tomó de la cintura y la guió hacia su entrepiernas -- creo que aquí aplicaras el chakra más cómoda.

-- no hacía falta sensei -- sus mejillas comenzaban a arder, podía sentir la cálida respiración de su sensei y el roze de sus dedos en su cintura.

-- Kakashi, Sakura... Ya te he dicho que digas mi nombre -- su voz era suave, pero con un tono de autoridad.

Sakura no podía verlo directo a sus ojos, llevo su mano al hombro de él y comenzó a aplicar chakra. Podía sentir su mirada penetrante en ella, podía sentir el calor de su cuerpo y el de ella. Controlaba su respiración para mostrarse serena, pero sus mejillas la delataban.

-- que lindas mejillas coloradas -- dijo con un tono seductor y burla. Sabía lo nerviosa que la ponía y eso le gustaba.

Sakura se apartó de él, pero éste se levantó caminando frente a ella mientras ella echaba sus pasos hacia atrás. Se sentía acorralada por su gran pecho y sus enormes brazos bien formados, sintió como su trasero choco contra el escritorio quedando casi sentada. Su corazón dió un vuelco al ver cómo Kakashi bajo su máscara dejando descubierto su perfecto rostro que lo adornaba un lunar en su mentón, su pecho subía y bajaba sin control al ver cómo se inclinaba hacia ella.

Kakashi abrió paso a las piernas de Sakura metiendose entre ellas, subió el mentón de Sakura obligándola a verlo directo a sus ojos. Sonrió al ver lo hermoso que se veían esos ojos verdes jades con un brillo intenso que a su alrededor, los adornaba el sonrojo de sus mejillas.

Sakura abría su boca al ver cómo su sensei se inclinaba hacia ella lentamente, su mirada seguía el movimiento de sus labios para capturarlos. De pronto el llevo sus labios a su oreja y mordió suavemente el lóbulo seguido le susurro.

-- me llevaré esto, es para los pacientes que se portan bien ¿verdad?

-- ¿Qué? -- susurro confundida.

El la miró directo y acercó sus labios a los de ellas y sin tocarlos susurro:

-- fui un buen paciente.

Kakashi se apartó lentamente, y mostró un caramelo que había tomado del escritorio que estaba detrás de Sakura. Le quitó la envoltura y lo metió a la boca con una sonrisa pícara -- nos vemos Sakura -- le guiñó el ojo, subió su máscara y salió del consultorio. Dejando a Sakura confundida y excitada por segunda vez.

-- ¿Pero qué? -- susurro con una mezcla de ira y atracción, mientras veía a su sensei alejarse con su pecho agitado.

Chapter 3: Capítulo 2

Chapter Text

Durante el segundo taller de autopsia, Shizune daba su clase sin quitar la mirada en Sakura quien se encontraba sentada en el fondo con la mirada perdida, sumergida en sus pensamientos y sin prestar atención a lo que ella hablaba. Desde hace unas semanas atrás, la pelinegro la había notado distraída algo que personalmente no le gustaba ya que haber sido entrenada también por Tsunade no era algo aceptable si quería ser un gran ninja médico. Pero también estaba preocupada, Sakura es una buena estudiante y comprometida. Extrañada por su comportamiento dio por terminado el taller y así poder acercarse a ella para hablar a solas.

-- ¿Sakura?

La pelirosa se sobresalto -- Shizune-san ¿pasa algo?

-- el taller ya terminó.

Miró a los lados y notó el aula vacía -- oh perdón, no me di cuenta.

-- ya lo noté, ¿sucede algo?

-- No, estoy bien.

-- Sakura debo recordarte que Lady tsunade espera mucho de ti, ¿aún sigues concentrando chakra para el Byakugo?

-- ¡Sí, cada día sin tenerme! Shizune-san

Shizune sonrió -- sé que el entrenamiento de Lady Tsunade es difícil y agotador, pero también me gustaría que prestes atención a mis clases. Después de todo yo también cuento contigo en caso de que algo malo llegue a pasar.

-- lo sé y lo siento prometo que no volverá a pasar.

-- Porque no aprovechas y sales esta noche con tus amigas, es sábado. Una noche de chicas no te hará mal.

-- tienes razón hablaré con Ino, a ella siempre se le ocurre algo -- sonrió con ánimo.

Al terminar su jornada de trabajo salió del hospital directo a la floristería de Ino, esperaba que su amiga aceptara salir esta noche para tomar unos tragos. Sí, Sakura dominaba bien el alcohol. Como estudiante de Tsunade, la rubia la enseñó a beber desde los trece años. Al principio Sakura estaba en contra, la amenazó en acusarla y hasta quiso distanciarse de ella por embriagadora de menores. Así fue como la llamó, pero fue un caso perdido. Sakura al probar el sake le agarró el gusto por su sabor fuerte y amargo y no pudo parar de tomar, enorgulleciendo así a su mentora. Ahora el sake era casi un ritual para ella, era la forma de desconectarse de sus problemas y celebrar sus logros también.

Llegó a la floristería y por suerte se encontró a Ino que ya estaba cerrando el negocio, se le acercó para ayudarla e invitarla a salir mientras guardaban las últimas flores.

-- No lo sé Sakura, también tengo cosas que hacer.

-- Bueno yo también, solo pensé que era una buena idea.

-- escuché que saldrán de misión para buscar a Sasuke.

-- sí, en tres días saldremos -- las kunoichis caminaban calmadamente.

Ino se quedó observando el rostro de su amiga -- no te veo muy emocionada.

-- sí lo estoy, sólo trato de mantenerme concentrada para que mis sentimientos no afecten la misión -- apretó los puños -- después de todo, la vida de mis compañeros está primero.

La rubia seguia evaluando el rostro de su amiga, sabía que había algo más pero no quiso indagar. Al menos no en ese momento, por lo que después de todo le pareció buena idea salir.

-- creo que necesitas distraerte un poco, está bien Sakura salgamos esta noche ¿a dónde quieres ir?

-- te parece al club de siempre.

-- Bueno no es como si hubiera muchos -- ambas rieron -- nos vemos allá entonces.

Sakura al llegar a su casa dejó caer las sandalias al suelo con un suspiro de alivio. La casa estaba muy silenciosa por lo que buscó a sus padres en la cocina, en la sala e incluso asomó su cabeza en su habitación pero no había nadie. Encogió los hombros sin importancia y fue a su cuarto, cerró la puerta y encendió la radio colocando música de su banda favorita con el volumen bajo. Se dirigió al baño para darse una ducha. Abrió la regadera y dejó caer el agua caliente en su cuerpo con su cabello recogido para no mojárselo, después de ducharse se envolvio con una toalla y se cepilló sus dientes. Salió y abrió el cajón donde estaba su ropa interior. Tomó un hilo de encaje color negro y lo levantó, ladeo la cabeza pensando si ponerse esa o escoger otra.

-- ese hilo es lindo.

-- ¡pero qué mierda! -- Sakura se giró con rapidez y se encontró con la mirada intensa de su sensei que estaba detrás de ella con las manos en los bolsillos.

-- ¡¿Qué hace aquí, está loco?! -- retrocedió un paso.

Kakashi sonrió de lado -- tranquila nena, no te haré nada.

-- ¡lárguese, no puede entrar así sin permiso!

-- te recuerdo que tú entraste a mi casa sin permiso.

-- le expliqué el por qué lo hice ¡Superelo!

-- Lo siento, pero para mí eso fue luz verde para acercarme a ti.

-- ¿De qué habla? lárguese, usted no es el Kakashi sensei que conozco.

Pero él sonrió y encogió los hombros mientras se acercaba a ella peligrosamente.

-- lo acusaré por acoso.

El peliplata soltó una risa -- oye tranquila, sólo vine a investigar.

-- ¿investigar?

-- así es, quiero saber qué tanto te excito.

-- Pero qué mierda... mire no se me acerque porque le doy un puñetazo.

Kakashi volvió a soltar una carcajada -- eres tan tierna. Sakura deberías verte al espejo -- señaló el espejo con la mirada.

Ella desvió su mirada y al verse se dio cuenta que su cara estaba tan roja como un tomate, incluso las puntas de sus orejas. Kakashi aprovechó su distracción y en un movimiento rápido sacó un kunai y se abalanzó a ella rajando por la mitad la toalla que tenía puesta, dejandola expuesta.

-- ¡aaaah! -- gritó Sakura al caer la toalla al piso, cubrió sus pecho y sexo con sus manos cruzando sus piernas.

-- Maldito pervertido ¡¿Qué le pasa?!

El peli plata la observó de arriba abajo y de abajo arriba con lujuria -- me encanta lo que veo.

Sakura, avergonzada se acercó a la cama poco a poco para tomar la sábana y así cubrirse con ella.

-- Si yo fuera tú, no haría eso -- advirtió él, pero ella continuó acercándose más cuando de pronto el peli plata la tomó por sorpresa aferrándola a él.

-- te dije que era una mala idea -- la tumbó a la cama junto con él quedando arriba de ella, abrió paso entre sus piernas y agarró sus muñecas subiendo sus brazos para luego sostenerla con una sola mano. Con la otra bajó su máscara, Sakura trato de zafarse de su agarre, pero kakashi era demasiado dominante. Sintiendo una punzada de miedo y excitación al mismo tiempo, Kakashi fijó su mirada intensa en la de ella y las mantuvieron así sin decirse nada por unos segundos.

-- así te tuve la primera vez, sólo que ahora estás desnuda y en la cama -- su voz ronca y sensual estremeció a la pelirosa.

-- ¿qué piensa hacer sensei? -- su voz temblorosa.

-- Kakashi, Sakura... no lo olvides -- Sakura puso los ojos en blanco -- hey no -- la tomo por la barbilla -- No hagas eso, quiero que digas mi nombre cada vez que te tenga así.

-- ¿cada vez? -- sintió un escalofrío correr por su cuerpo.

-- así es, esto apenas comienza mi reina.

Sakura trago saliva, sus senos estaban duros y sus pezones rosados ya estaban listos para ser atendidos. El brillo en sus ojos vidrioso era intenso, Kakashi comenzó a besarla en el menton y fue bajando lentamente por su cuello. Sakura rodeó sus piernas en su cintura pudiendo sentir su duro erecto, él comenzó a frotarlos en su vagina mientras succionaba su cuello.

-- oh... Kakashi -- Sakura jadeaba de placer.

-- eso así, di mi nombre princesa.

Llevó su boca a los pezones y chupó con hambre los lamía y mordía suavemente -- son perfectas -- murmuró, mantenía el agarre en sus muñecas limitando a la pelirosa mientras seguía frotando su pene en ella con el pantalón puesto. Sakura arqueó la espalda, sus pezones se alzaron y cayeron con cada respiración. Kakashi seguía succionando un pezón y luego el otro, repetía nuevamente haciendo que Sakura gimiera de placer. Dejó de lamer y se levantó un poco afincando el codo del brazo que tenía el agarre, quedando un poco de lado.

-- debo comprobar que tanto te excito -- susurro a su oído, pasando su lengua en la mejilla hasta su sien -- eres tan dulce.

Sakura contuvo un gemido, el sonrojo de sus mejillas corrió hasta sus hombros y cuello, su cuerpo ardía de placer y suplicaba más. Con una mano Kakashi deslizó sus dedos por el vientre hasta llegar a su intimidad, abrió paso a sus pliegues y comenzó a explorar su interior. Frotó y presionó su clítoris, estaba húmeda y sus labios hinchados. Su pequeña entrada estaba lista para dar paso a nuevas experiencias.

Sakura gimió y sus ojos se cerraron con fuerza, Kakashi sintiendo su creciente excitación aceleró el ritmo de sus caricias, encontró su punto más sensible y comenzó a frotar con insistencia. Sakura se retorció bajo él, su cuerpo convulsionandose con su roce.

-- oh kakashi -- susurro, su voz apenas un hilo de voz.

Kakashi sonrió, satisfecho con el efecto que estaba teniendo en ella -- eres tan hermosa -- Retiró su mano y mostró a Sakura sus dedos llenos de fluidos que seguido lo llevó a la boca y chupó sus dedos -- Qué rico ¿quieres probar tu esencia?

Sakura asintió con la cabeza a lo que Kakashi volvió a frotar sus dedos en su sexo húmedo, metió sus dedos a la boca de Sakura haciendo que ella chupara también. Hizo movimientos lentos sacando y metiendo sus dedos mientras ella seguía chupando, expectante de sus labios. Sacó sus dedos y corrió un hilo de saliva, los llevó a su boca y terminó de lamer -- que rica tú saliva Sakura.

-- Ka-kakashi por favor...

-- mmm?? -- hundió su nariz a su cuello -- si, Sakura?

Sus ojos brillaban y su sonrojo cubría casi todo su rostro, su piel y cada vello levantado lo suplicaba a gritos -- p-por favor... -- pero Kakashi le tapó la boca con la mano.

-- Perdón pero debo hacerme la paja en mi casa.

-- ¿Qué? -- parpadeó desconcertada al verlo levantarse y subir su máscara.

Sakura se levantó rápido mirando cómo caminaba hacia la ventana -- ¡¿que mierda te pasa?! ¡No puedes aparecer así cada vez que te dé la gana y hacer conmigo...

-- relájate niña -- interrumpió -- solo es un juego, nos vemos.

Salió por la ventana dando un salto y desapareciendo de su vista, Sakura asomó su cabeza furiosa -- ¡eres un imbécil Kakashi! ¡Idiota!

Apretó los dientes y su nariz resoplaba, su pecho subía y bajaba con fuerza. De pronto se dió cuenta que estaba asomada por la ventana completamente desnuda, se sobresalto y se cubrió cerrandola de golpe -- mierda -- murmuró. Se deslizó hasta quedar sentada decepcionada y molesta -- ese idiota, ni siquiera me hizo correr -- exclamó afligida y haciendo pucheros, abrazando sus piernas.

Ya por la noche, Sakura estaba lista para salir de fiesta. Tenía puesto un vestido corto color plateado de tiras ajustado a su cuerpo resaltando sus curvas, sin nada de ropa interior debajo. Se puso tacones color negros y se recogió su cabello dejando unos mechones sueltos. Colocó brillo en sus labios de tono rosa e iluminó con polvo metálico sus hombros, por último se perfumó. Se miró al espejo de frente y de espalda levantando el trasero sonriendo satisfecha por como se veía. Se sentía hermosa y lista para la noche, tomó su bolso y salió de su habitación y se encaminó al club donde Ino quedó en esperarla. Al llegar, encontró una rubia con un sexy vestido pero furiosa.

-- ¿por qué tardaste tanto? estuve esperándote aquí afuera sintiéndome como una estúpida al estar sola.

-- No exageres, llegué a tiempo.

-- ¿trajiste las identificaciones falsas?

-- pues obvio, tú qué crees? -- Sakura sacó las identificaciones de su bolso.

-- deberías entregarme la mía para tenerla yo.

-- ni loca, están bajo mi responsabilidad. Sabes que Lady Tsunade no nos dará otras si las perdemos.

-- es increíble cómo nos alcahuetea.

-- nah! siempre y cuando sea para que bebamos, ella hace lo que sea.

-- jajaja -- rieron ambas -- entremos.

Al entrar al club la música retumbaba en sus oídos y las luces destellaban por todas partes, las miradas de hombres y mujeres caían sobre ellas al pasar entre la multitud. Cumplidos y halagos bajo silbidos ignoraban al escuchar de los hombres a su alrededor. Sakura e Ino se intercambiaron una sonrisa cómplice, sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo.

-- ¿Qué te parece si nos sentamos en la barra?

-- sí, vamos.

Las kunoichis pidieron sus tragos, la música electrónica, las luces y las personas bailando era el ambiente perfecto para que Sakura olvidara el mal rato que pasó con su sensei, tomando el ron puro de un trago.

-- aaahhh ¡Qué rico!! -- grito, la bebida ardiente quemaba su garganta pero la ayudaba a olvidar.

-- ¡oye frente! no te aloques acabamos de llegar ¿y cómo rayos puedes tomarte eso así?

-- tranquila soy inmune, mi maestra me enseñó bien.

Ambas rieron, en eso Sakura tomó a Ino de las manos y la llevo con ella a la pista de baile -- bailemos Ino.

-- está bien como quieras -- sonrío y termino su trago dejando el vaso en la barra.

Ambas comenzaron a bailar al ritmo de la música sonriendo, de pronto Sakura enfocó su mirada y vio a kakashi en el fondo sentado en los sofás modulares con su mirada puesta en ella y lo que le parecía riéndose. Vio como levantó el trago como un brindis silencioso, apartó su mirada rápidamente y continuó bailando para disimular. Pero esta vez con pasos torpes y su corazón acelerado. Ino notó enseguida el cambio de su semblante -- ¿pasa algo, te sientes bien?

-- Sí, estoy bien -- dijo aparentando normal.

-- ¿segura? te dije que no bebieras así.

-- estoy bien, sigamos bailando.

Sakura miraba por arriba del hombro de Ino dándose cuenta que estaba acompañado por Genma y Raido, no era común verlo en un sitio como este a diferencia de Genma que concurría este lugar. Maldijo internamente porque de todas las noches, su sensei se aparece justo hoy que quería pasarla bien. Se dio cuenta de sus torpes movimientos y no quería quedar como una tonta delante de él, por lo que le pareció buena idea enseñarle a su sensei que tan buena era bailando.

Se apegó al cuerpo de Ino agarrandola por las caderas, haciendo movimientos sensuales sin quitar su mirada en él. Notó la sorpresa en el rostro de Kakashi entendiendo la situación, acomodándose y estirándo los brazos sobre el respaldo del sofá; mirándola atentamente con lujuria. Bajó lentamente deslizandose por las piernas de Ino moviendo sus caderas para luego subir con seducción, Ino miró a los lados nerviosa al ver cómo su amiga hacía esos movimientos sensuales junto a su cuerpo llamando la atención de algunos. Sakura sorprendió a la rubia colocándose de espalda y agarrando sus manos para llevarlas a su vientre rozando suavemente la tela de su falda, meneo su trasero en la pelvis de la rubia sin quitar la mirada en su sensei sintiendose poderosa. Kakashi la observaba fijamente, sus ojos recorrían cada curva de su cuerpo. Pasó una mano por su rostro sintiendo el calor de la excitación.

Ino estaba helada, sus mejillas comenzaron a arder a ver las miradas puestas en ellas. Desvió su mirada a donde la enfocaba Sakura pero no lograba saber a quién estaba viendo, Sakura se dio vuelta y rodeó sus brazos al cuello de la rubia. Ésta vio como Sakura guiñó el ojo a alguien, frunció el ceño y siguió la mirada de su amiga de nuevo buscando aquella persona, pero era mucho los presentes y entre el bullicio y las luces no pudo darse cuenta de quién era.

-- oye Sakura, ¡Sakura! -- llamó de nuevo -- nena sé que nos gusta bailar juntas pero no así ¿qué rayos pasa contigo?

-- perdón Ino... lo siento.

-- ¿a quién estás viendo? -- miró a dirección donde Sakura veía.

--¿ de qué hablas? a nadie.

-- A mí no me engañas frente, te conozco de años.

-- está bien Ino pero dejame ir al baño primero, sí?

-- Pero no te tardes. Tú y yo tenemos que hablar.

-- sí ya lo sé.

Sakura se encaminó hasta el baño desconcertada, Kakashi al darse cuenta se tomó la bebida de un trago y fue detrás de ella. Sakura al entrar al baño llevó sus manos a la cabeza y frunció el ceño con fuerza cerrando sus ojos -- debo estar loca -- caminó hasta el lavamanos y se apoyó viéndose al espejo -- ¿Qué hiciste Sakura? tú amas a Sasuke -- agachó la cabeza con aflicción.

-- ese baile fue excitante.

La pelirosa se sobresaltó al ver a su sensei, soltó un leve suspiro y caminó hacia la puerta -- debo irme -- al pasar por su lado, él la detuvo.

-- No te vayas -- la tomó de la cintura y la llevó a la pared con cuidado -- maldición Sakura me estás volviéndo loco -- hundió su nariz a su cuello inhalando su dulce aroma -- te ves tan hermosa con ese vestido, tan sexy.

-- Kakashi para -- su voz entrecortada -- solo juegas conmigo.

-- sé que te gusta Sakura, mira cómo te pones con solo acercarme -- bajo la máscara y acercó sus labios a los de ella -- déjame tocarte.

Deslizó sus manos a sus nalgas, las apretó y acaricio -- divirtámonos -- susurró a su oído -- déjame explorarte -- con su voz ronca y sensual, presionó más su cuerpo al de ella. La sintió estremecerse bajo su toque y como su cuerpo se tensaba en anticipación.

Sakura entrecerró sus ojos y soltó un gemido, abrió un poco su boca y sus mejillas se tornaron rojas. Su sexo se dilataba y palpitaba tan fuerte que corría su fluido por sus piernas. Kakashi bajó la mirada siendo expectante de la escena, lameo sus labios al ver su fluido. La miro y paso su mano por su cabello -- está claro que te gusta éste juego.

Sakura busco sus labios para capturarlos, pero éste desvío su rostro a su cuello que poco a poco fue bajando doblando sus rodillas quedando a la altura de su pelvis. Subió la falda de su vestido y lamió el monte de Venus mientras subia una pierna de Sakura a su hombro, luego subió la otra pierna de ella en su otro hombro y con fuerza se levantó cargando a Sakura sin dejar de chupar su vagina.

-- aah... Ahh ... Kakashi.

Sakura entrelazaba sus dedos en los cabellos plateado haciendo pequeños estirones, arqueando la espalda contra la pared. Gemía y jadeaba con placer y fuerza, la lengua de kakashi exploraba cada rincón de sus pliegues y clítoris haciendo arder su cuerpo. Su vagina papiltaba y suplicaba clemencia, el éxtasis desbordaba en su fluidos que Kakashi tragaba fuerte. Corriendo por la comisuras de sus labios, metía la punta de su lengua en su pequeña entrada que se preparaba para recibirlo.

De pronto dos mujeres entraron de golpe sorprendiendose al ver la escena, sobresaltas pidieron disculpas saliendo rápidamente del baño -- mierda -- exclamó kakashi, que bajo con cuidado a Sakura.

-- ¿ Que pasa, por qué paras?

-- esas dos mujeres nos acaban de ver.

-- ¿Y? Ya se fueron. ¡Olvidalas!

Vio como kakashi se lavo y la ignoró -- no espera ¿Esto no es de tu otras excusas, verdad?

-- de que hablas -- caminando hacia la puerta.

-- pues a esto exactamente -- bajando su falda -- ¿Por qué Kakashi sensei? ¿Por qué me busca, me seduce y luego se larga cómo si nada? -- caminaba detrás de él.

-- ya te lo dije, es sólo un juego.

Sakura sintió arder su sangre, ¿Un juego? apretó los puños y se acercó a él para tomarlo con fuerza. Quería mandarlo a volar contra la pared, pero la voz de Ino hizo que se detuviera.

-- ¡Sakura! -- se acercó -- que pasó contigo¿ Por qué te demoraste?

-- ahora no Ino -- dijo molesta -- debo hacer algo -- se dió vuelta y troto unos pasos en busca de su sensei, que ya no estaba en el lugar. Apretó los puños, giró hacia Ino y la agarró por el brazo -- vamos Ino, necesito que me ayudes con algo -- llevandosela a rastra.

-- ¿En qué? -- la rubia no podía safarse de su agarre, por lo que le siguió el paso sin protestar.

Sakura apretaba los puño y dientes con fuerza, con una mirada fulminante pensó « no Kakashi, ésto no se quedará asi. Ésta vez serás tú quien se quede excitado y con ganas»

Chapter 4: Capítulo 3

Chapter Text

En la habitación de una rubia consternada, estaba Sakura sacando toda la ropa interior de Ino sin su permiso. Cada prenda salía por los aire al ser rechazada por la pelirosa, desordenadola por completo. Colocaba aparte las prendas más sexys y eróticas que tenía y las que no le gustaban eran lo que tiraba al suelo. La rubia no entendía porque su amiga husmeaba su ropa y que buscaba en ella con desespero, después de salir del club solo observó como murmuró por todo el camino. Pero ella no era tonta, sabía que detrás de todo esto había un hombre y claramente no se trataba de Sasuke. Pues, él no se encontraba en la aldea. Solo se quedaba viendo cada acción de Sakura, evaluándola y preparándose para él interrogatorio. No iba a permitir que se fuera sin antes le contara lo que estaba pasando.

-- Espero que arregles mi ropa antes de que te vayas.

-- Sí claro.

-- y exactamente ¿qué buscas? -- preguntó mientras tomaba una de las prendas del suelo.

-- necesito algo sexy.

-- mmm... ¿y como para qué?

-- solo... es... para algo.

-- ha sí -- sentándose en la cama -- debe ser algo importante y dudo que se trate de Sasuke -- dijo con picardía.

Sakura rodó los ojos con molestia -- ¿por qué todo tiene que ser sobre Sasuke?

-- bueno Sakura porque todo en ti gira alrededor de Sasuke. Y eso es por ti misma.

Por primera vez Sakura se dio cuenta que era cierto. Desde pequeña hablaba siempre de Sasuke, sus pensamientos siempre se trataban de Sasuke y sus conversaciones eran lo mismo. Se sintió fastidiosa de a sí misma y seguramente tenía sus amigos así de fastidiados por su obsesión con Sasuke ¿obsesión? esa palabra nunca había cruzado por su mente. La realidad fue cómo un puño en su estómago, durante años Sasuke había sido el centro de su universo. Sacudió la cabeza tratando de despejar sus pensamientos, dejando de hacer lo que estaba haciendo para acercarse a la rubia.

-- Ino voy a contarte, pero no te diré de quién se trata.

-- si me vas a contar un chisme, hazlo completo -- cruzo los brazos.

Sakura dudo por un momento -- no creo que sea buena idea.

-- Entonces no te prestaré mi ropa.

-- rayos Ino, siempre quiere salirte con la tuya.

Soltó un suspiro y se sentó en la cama junto a Ino con un sonrojo en sus mejillas -- bien escucha... se trata de Kakashi sensei.

-- ¡¿Queeee!!!

-- Ino no grites... Shh... Baja la voz.

-- ¿kakashi sensei y tú, están saliendo?

-- no claro que no... Bueno, no sé exactamente.

-- ¿que quieres decir con eso?
¡vamos Sakura! cuéntame todo -- se sentó cómoda en la cama.

Sakura le contó desde el primer encuentro con su sensei, hasta el encuentro en el club dejandola boquiabierta por lo atrevido que era Kakashi. Además, también le habló sobre el plan que tenía para dejarlo excitado como él lo ha hecho con ella.

-- y para eso estoy buscando algo sexy que ponerme ¿me ayudas?

-- claro que voy a ayudarte, pero no lo harás ésta noche.

-- ¿por qué no?

-- porque tienes que estar concentrada. Escucha, para mañana evítalo lo más que pueda durante el día y para la noche irás a su casa de sorpresa.

-- quería hacerlo esta noche, pero si tú lo dices.

-- Voy a darte unos trucos, quédate aquí esta noche -- Sakura aceptó -- por cierto empieza a comprar tu lencería porque la vas a necesitar.

Por la mañana, Sakura se levantó muy temprano, se dio un baño y se puso una ropa que Ino le prestó para que no saliera con el vestido de anoche. Lo guardó en una bolsa junto con sus tacones y también la prenda que escogió para su sensei, se despidió de Ino y se encaminó a su casa. Como era domingo tenía el día libre, lo que era perfecto porque podía quedarse en casa todo el día y evitar a Kakashi tal como se lo había sugerido Ino. Al llegar, sus padres aún seguían durmiendo «perfecto» -- entró cautelosamente a su habitación, aseguró la ventana recordando que Kakashi había entrado sin que ella se diera cuenta. Se cambió de ropa y guardó la de su amiga, bajó a la cocina y comenzó a preparar el desayuno para ella y sus padres. Tomando en cuenta que estaría encerrada todo el día, lo mejor sería ocupar el tiempo haciendo algo para que transcurriera rápido y así lo hizo. Las horas fueron pasando y compartió el día con sus padres, jugaron juego de mesa y vieron algunas películas. Aún así, las horas se le hacían eterna pero estaba tranquila de que las cosas estaban marchando bien, por suerte. Por la tarde, se escuchó el timbre de la puerta. Mebuki caminó para ver quién estaba tocando, a lo que llamó a Sakura.

-- hija te buscan.

Sakura desde la sala le susurró -- mamá ¿quién es?

-- Es tú amigo Naruto, cariño.

-- ¿y viene solo?

-- Sí, ¿por qué?

-- ¿segura?

-- hija ¿por qué susurras?

-- eh? No por nada.

Camino hasta la puerta, y salió asomando su cabeza mirando a los lados. En un descuido jaló a Naruto del brazo metiéndolo a la casa.

-- ¡hay sakura-chan! ¿qué pasa contigo?

-- Hola Naruto, disculpa por eso.

-- te busqué en tu cuarto pero tenías la ventana cerrada y no te vi allí.

-- ¿por qué todos tienen que buscarme por la ventana de mi cuarto? -- se quejó.

-- jajaja No lo sé, la costumbre supongo -- rascó su nuca.

-- en fin, como sea. ¿A qué viniste?

-- no te he visto en todo el día y me preocupé, pensé que estabas enferma o algo así.

Sakura sonrio al ver lo lindo y atento que era su amigo -- estoy bien Naruto, hoy decidí pasar el día con mis padres es todo.

-- mmm... oye Sakura, te parece si esta noche comemos ramen en Ichiraku.

-- ya me comprometí con mis padres, te lo compensaré otro día.

Naruto afligido aceptó -- está bien Sakura-Chan -- se dio vuelta para salir -- Por cierto, hoy llegó Sai, la vieja lo asignó a nuestra misión para buscar a Sasuke. ¡Nos vemos! -- se despidió con una gran sonrisa.

Durante la cena, la familia Haruno comía tranquilamente. Sakura le comento a sus padres que hoy se acostaría temprano para descansar ya que tendría que estar en el hospital a primera hora, esto con el propósito de que no la interrumpiera durante la noche ya que en realidad su plan era ir a casa de su sensei. Al terminar de comer subió a su habitación cerrando con seguro, se quitó la ropa y tomó un baño lento. Luego untó crema corporal en todo su cuerpo dejando su piel suave e hidratada, con el secador arregló su cabello y se maquilló con tonos suaves colocando en sus pómulos rubor rosa, rímel en sus pestañas y brillo en sus labios. Tomó un babydoll rojo intenso, que casualmente tenía Ino sin estrenar y quedandole a la medida. Sakura no podía dejar de sonreír al ver lo conveniente que fue eso, se deshizo de la toalla y se coloco su lencería con adornos festoneados y tirantes ajustables; con unas medias largas de malla hasta los muslos. Se perfumó y se colocó una hermosa bata de ceda color rojo con una abertura lateral y un fino cinturón.

Encima se colocó la capa para misiones, con ésto cubriría lo que llevaba puesto y por último se puso unas zapatillas. Ya lista, miró la hora y eran las diez.

-- bien Sakura, escucha. Repite... tengo que dejarlo excitado, tengo que dejarlo excitado. Debo ser firme, debo ser firme -- mentalizándose y preparándose. Respiró hondo y soltó el aire, antes de salir por la ventana Sakura dijo -- Por favor no vayas a caer ante él -- salió y se encaminó a la casa de su sensei con cautela.

Sakura saltaba por arriba de las casas con rapidez, sintiendo cómo su corazón palpitaba con fuerza; una punzada de nervios y emoción atravesaba su corazón. Al llegar a la casa de su sensei se detuvo en la puerta y antes de tocar se agachó un poco para quitarse las zapatillas, que para nada combinaba con sus medias y demás lencería. Las hizo a un lado ocultandolas junto con su capa ninja quedando expuesta la bata roja y sensual pero no muy reveladora. Listo todo, tocó la puerta.

Kakashi se encontraba en su cama leyendo su libro Icha Icha, cuando se dio cuenta de la hora dejó de leer para acostarse a dormir, no tenía del todo sueño pero tampoco tenía algo que hacer. Así que se levantó para miccionar primero antes de acostarse, estaba sin camisa, solo llevaba consigo el boxer. Pero en eso escuchó los suaves golpes de la puerta, extrañado por la hora camino hasta la misma tal cual como se encontraba. Al abrir, sus ojos se abrieron como platos al ver que era su estudiante con una sonrisa enigmática -- ¿Sakura? -- sin su permiso su estudiante entró enseguida seductoramente; pasando por su lado mirándolo de reojo con sensualidad -- buenas noches, sensei -- al igual que su voz.

Kakashi con el cabello desordenado asomó la cabeza por la puerta para asegurarse de que nadie la haya visto llegar, cerrando así rápidamente. Giró sobre sus talones viendo sorprendido como su estudiante estaba en su pequeña sala y más porque estaba hermosa y sexy, no pudo evitar una sonrisa.

-- Sakura no esperaba verte aquí... en mi casa... a esta hora... sola.

-- disculpe ¿lo interrumpí? -- su mirada cargada de sensualidad.

Kakashi carraspeó -- no, sólo que... me tomaste por sorpresa -- sonrío con picardía.

Sakura ladeó una sonrisa y lo miró de arriba abajo, mordiendo su labio inferior. Kakashi al notar que lo escaneó se miró a sí mismo.

-- oh, disculpa... no esperaba visita, así que... no me puse nada de ropa. ¿te incómoda?

-- No para nada, al contrario... me gusta lo que veo -- sonrió con picardía.

Kakashi se estremeció al recordar que esas fueron sus palabras al verla desnuda, no pudo evitar una sonrisa con las mejillas sonrojadas.

-- Vaya -- acercándose a ella -- a ver Sakura ¿qué pretendes?

-- ¿yo? nada... solo quería verlo.

-- ah sí, ¿y como para qué?

Ella avanzó para mantener su dominio haciendo que él se detuviera, se acercó a centímetros ocasionando a kakashi un escalofrío correr por su espalda.

Sakura acaricio suavemente su pecho con la yema de los dedos -- quiero jugar.

-- preciosa, como hombre no te diré que no. Pero como tu sensei bueno... eres mi estudiante.

-- no me viste como tú estudiante cuando frotaste tu pene en mí.

Kakashi abrió y cerró la boca ahogando sus palabras. Sakura delineó una mínima sonrisa descarada, el peliplata al reponerse sólo respondió -- cierto.

La miró fijamente con sus ojos oscuros brillando con deseo e intensidad, acercó su rostro al de ella subiendo su mentón -- si sabes en dónde estás parada ¿verdad? si haces que pierda el control no te voy a dejar ir -- su voz ronca y sensual.

-- Qué curioso, normalmente eres tú el que se va.

Kakashi abrió la boca en O -- estás muy atrevida -- sus labios se rozaban con deseo -- nena, no debes jugar con fuego -- se apartó un poco.

-- porque no te callas y te dejas complacer.

En eso Sakura llevó su mano al miembro de Kakashi -- oh diós... qué bien aprietas.

-- Kakashi ponte cómodo y déjame trabajar -- llevó su otra mano en el pecho de él sin dejar de acariciar su pene sobre la tela, lo guió hasta el sofá haciendo que él cayera sentado. Kakashi se acomodó y mantuvo su penetrante mirada en ella.

Sakura comenzó a desatar su bata dejandola caer lentamente al suelo, mostrando así su sexy babydoll y su piel blanca y perfumada.

-- Wow... Qué bella... Qué diosa.

Trago saliva y miró sus curvas, sus piernas, sus senos, sus hombros hasta su abdomen. Su corazón latía con fuerza observando cada rincón de su cuerpo, incluso sus nalgas cuando ella se dió vuelta con sensualidad. Mostrando la perfecta redondez de sus glúteos.

-- Te seré sincero, pensé que estabas completamente desnuda... me alegro que no haya sido así porque te quitaré cada prenda solo con mis dientes.

-- quisiera verlo.

-- lo verás -- guiñó el ojo con una sonrisa.

Sakura se acercó y se inclinó quedando de rodillas entre sus piernas, deslizó sus manos en sus firmes muslos hasta llevarlas a su duro miembro implorando salir. Sus roces y apretones hacían jadear a Kakashi que no quitaba su mirada en ella. Se inclinó y pasó su lengua a su bulto dando suaves mordiscos, kakashi la tomó del cabello viendo cómo seguía lamiendo.

-- vamos cariño sácalo ya.

Ella fijó su mirada en él -- a mi ritmo Kakashi.

Sonrió al escuchar que ella decía su nombre, Sakura seguía lamiendo abría grande su boca para poder capturar lo más que pudiera. La tela ya estaba húmeda por su saliva y por el preseminal de Kakashi. Sakura capturó uno de sus testículos y mordió con cuidado estirando hacia ella, él apretó los dientes sintiendo placer y un leve dolor que le gustó. Cuando ella soltó el gruñó, llevó sus dedos a la boca de Sakura haciendo que chupara. Mientras ella bajaba el boxer liberando su grueso y duro pene, él sacó los dedos dejando libre su boca para que comenzara a mamar.

Sakura agarró su miembro y comenzó a frotar de arriba abajo, con movimientos lentos y otros rápidos apretando fuerte. Kakashi gemía al sentir el contacto y el estímulo que lo bombardeaba de placer -- vamos nena mételo en la boca -- suplicó con su voz jadeante.

Sakura sonrió al ver su desespero, frotaba su miembro con movimientos ansiosos haciendo que kakashi gimiera de placer. El peliplata hacia suaves estirones al cabello rosa resistiendo las ganas de empujar su cabeza hacia adelante para que lo meta ya en su boca, sin apartar su mirada en sus coloradas mejillas. Su hermosa lencería color rojo que contrastaba bien con su piel blanca, lo hipnotizaba. Sakura se inclinó hacia adelante acercandose a la punta lleno de fluido. El observó fascinado cómo abrió la boca para acercarse poco a poco a su pene, se tenso anticipando el contacto al ver cómo sacaba la lengua para lamer la punta de su miembro. Justo cuando estaba llevando su miembro a la boca el clon de Sakura desapareció.

-- ¡Pero qué mierda!

.

.

.

.

.

.

Minutos antes, Sakura está acostada en su cama esperando que su clon desapareciera. Sabía que al desaparecer la información llegaría como receptor, y así fue. Cuando sintió que el clon había desaparecido, se concentró para recibir la información de lo sucedido y al tenerla se levantó de la cama de golpe saltando de alegría y riendo de emoción. Abrió la ventana, sacó su cabeza y gritó -- ¡te lo mereces Kakashi! jajaja -- rió con gusto.

(flashback)

Sakura ya lista, miró la hora y eran las diez. Posicionó sus manos para hacer aparecer un clon.

-- bien Sakura, escucha. Repite... tengo que dejarlo excitado.

Clon -- tengo que dejarlo excitado.

-- Debo ser firme.

Clon -- debo ser firme.

Mentalizándo se y preparándose, el clon respiro hondo y soltó el aire, antes de salir por la ventana Sakura dijo -- Por favor no vayas a caer ante él -- el clon asintió con seguridad, salió y se encaminó a la casa de su sensei con cautela. Sakura la siguió con su mirada hasta perderla de vista.

( fin de flashback)

Por otra parte, Kakashi en su casa no podía creer que había sido engañado por un clon -- ¡maldición! Cómo no me di cuenta -- pasó su mano por su cara con desespero -- bien Sakura... Lo admito... te luciste.

El clon de Sakura había dejado a un peliplata molesto, desconcertado y excitado.

Chapter 5: Capítulo 4

Chapter Text

Para Sakura, cada encuentro con su sensei era como una dosis que su cuerpo anhelaba, un vicio que no terminaba de saciar. Kakashi era como una droga y todo porque no terminaba de fundirse en ella. Esto solo hacía que su deseo por él aumentara. «Idiota» pensó la pelirosa, al darse cuenta de que había caído exactamente como y donde él quería tenerla.

Ahora su cuerpo reaccionaba a él de forma instintiva e incondicional. Kakashi era un hombre maduro e inteligente, un amante experimentado. El éxtasis que lograba con su tacto era la sobredosis perfecta en el momento, pero no era suficiente para llenarla por completo. Había una pieza que faltaba en él, en los dos, que no los complementaba del todo. Esa ausencia la hacía sentir en una montaña rusa de emociones que iban desde el deseo y la pasión hasta la decepción y la frustración, y la llevaba a preguntarse una y otra vez: ¿Por qué kakashi sensei no me besa en la boca?

La frase es un juego, siempre era la respuesta de su sensei. Era un juego, sí, pero uno que ella también jugaba. Sin embargo, esa respuesta que antes tomaba a la ligera ahora la carcomía por dentro. Aunque era virgen, no era ingenua; y el comportamiento de su sensei le parecía tan estúpido como excitante. Luego de haberle hecho esa jugada con el clon, Sakura se acostó en su cama. Su cabeza, reposando sobre la almohada, se quedó dormida con la pregunta sobre la falta del beso atormentándola.

.

.

.

.

.

Sakura llegó al hospital muy temprano esa mañana. Ya en su oficina, estaba acompañada con Ino, ambas riendo a carcajadas. Le contaba a su amiga rubia cada detalle de lo ocurrido la noche anterior, dejando a Ino imaginar el asombro en los ojos de Kakashi.

-- frente la verdad no te creí capaz de hacerlo.

-- no te creas. Yo también tuve mis dudas.

-- ¿Y no se han visto?

-- no, salí muy temprano directo hacia acá.

-- rayos Sakura, me hubiera gustado ver su cara.

-- bueno, tampoco fue que pude verlo. Quiero decir, el clon ya había desaparecido.

Sus risas se disiparon lentamente, permitiéndoles recuperar el aliento y secar alguna que otra lágrima fugaz. Ino, sin apartar la mirada de Sakura, estudió el rostro de su amiga, que ahora lucía una expresión ausente y una sonrisa apenas perceptible. La rubia sonrió de medio lado al verla tan sumida en sus pensamientos; conocía bien esa expresión y lo que significaba. Aclaró la garganta para traer a Sakura de vuelta y, una vez que tuvo su atención, preguntó:

-- ¿ Y te gusta?

-- ¿Qué? -- pregunto tímida.

-- kakashi sensei ¿te gusta?

Sakura abrió la boca en O removiendose en su silla, respondió con voz trémula -- bueno... es sexy.

-- no me refiero a ése gustar, frente.

Sakura soltó un suspiro -- No lo sé Ino, lo "nuestro" si se puede llamar así, es raro.

Extrañada y con una ceja levantada preguntó -- ¿Por qué lo dices?

-- bueno Ino, hemos tenido encuentros lo sé. Pero no es algo formal ya con eso es bastante raro -- disimuló, no quería contarle que kakashi no la besaba en la boca.

-- es cierto, así que tú frente pontes las pilas con eso. Tienen que hablar con el sobre eso amiga, no estarán con ese "juego" -- hizo seña de entre comillas con sus dedos -- para siempre.

Sin palabras Sakura sabía que su amiga tenía razón, tenía que hablar con su sensei y sincerarse sobre sus sentimientos. Pero, ¿cómo reaccionaria Kakashi? La incertidumbre la abrumaba.

En eso, tocaron suavemente la puerta de la oficina recordándoles a ambas que Sakura ya debió pasar revista a los pacientes hospitalizados en vez de estar hablando como si estuvieran en su horario libre. Ambas sonrieron y se miraron con complicidad como si hubieran pensado lo mismo, de nuevo el toque en la puerta llamó la atención haciendo que Ino se levantara para retirarse.

-- me voy antes de que pague también tu regaño.

-- que buena amiga -- rodó los ojos mientras negaba con una sonrisa.

Ino abrió la puerta y se quedó boquiabierta al ver que era Kakashi quien tocaba. Éste se dió cuenta de su expresión y entrecerró sus ojos.

-- Kakashi sensei buenos días.

Sakura al escuchar el nombre de su sensei abrió la boca y llevó su mano en ella cubriéndola. Pues, no alcanzaba verlo ya que Ino obstruia la visión con la puerta, levantandose así para enfocar mejor la vista.

-- buenos días Ino, está Sakura adentro?

-- Sakura? Eh, si. Si está -- aclaró la garganta fuerte como señal a Sakura -- pase, yo ya me iba.

-- gracias -- respondió con su tono relajado.

Ino al salir abrió la boca grande seguido de un ho rayos, Kakashi entro enseguida con su expresión despreocudo. Cerrando la puerta detrás de él, Sakura al verlo entrar, disimuló una sonrisa mezclada de felicidad y nervios.

Con su postura recta y las manos dentro de sus bolsillos, frente al escritorio el peliplata saludó -- buenos días Sakura.

-- sensei, que sorpresa verlo aquí... En mi oficina.

-- anoche fue... interesante, Sakura. ¿A qué jugabas?

Sakura encogió los hombros con una sonrisa burlona, sin responder.

-- Dime, ¿Fue una venganza? -- Kakashi camino rodeando el escritorio llamando su atención.

-- hmm... Si, la verdad sí -- respondió de nuevo con tono de burla.

-- espero que te hayas reído lo suficiente de mí con tu amiga, para que no lo vuelvas a hacer.

-- pues, eso dependera de usted, sensei.

Kakashi que ya había rodeado el escritorio, se acercó más a ella clavando su mirada en sus ojos verdes jades. La tomó de la cintura atrayéndola hacia él -- ¿Tienes prisa? susurró con voz ronca y suave.

Sakura llevó sus manos a sus hombros deslizandolas hasta su cuello, mordiendo su labio inferior. Era irresistible, por más que intentara mantenerse firme ante él era imposible -- puedo hacer una excepción -- respondió con voz sensual y llena de deseo.

Kakashi la presionó más y hundió su nariz a su cuello -- entonces, ¿Te quedarías un poco más, por mí? -- Sakura se aferró a él llevando sus manos a su cabello plateado y arqueando su espalda al sentir su respiración.

-- sí, lo haría por tí -- respondió ahogando un gemido.

El peliplata levantó su cabeza y la miró directo con ojos, sonriendo por su respuesta.
Sakura bajó su máscara dejando sus labios apetecibles descubiertos, llevando sus manos detrás de su cabeza para capturarlos. Pero éste lo evitó, besandola en el cuello lo que hizo que Sakura torciera el gesto con disgusto, separándose de él con mala cara.

-- ¿ qué pasa? --preguntó Kakashi confundido, notando su expresión.

-- no es un buen lugar sensei -- respondió disimulando la molestia.

-- es cierto, pero no puedo evitarlo cuando te tengo cerca, me gusta tenerte así conmigo -- rozo los dedos en su mejilla.

-- pues, no parece -- respondió apartándose de él.

Extrañado la miró confundido -- ¿ Por qué lo dices?

Sakura, con voz tímida y firme respondió con una pregunta -- sensei ¿por qué no me besa en la boca?

Kakashi agrandó los ojos, su incomodidad fue notable -- ¿por que preguntas eso? no es como si importara.

Sakura abrió los ojos como platos al igual que su boca -- ¿Cómo puede decir eso? -- replicó con molestia -- lo que hemos estado haciendo, no es un juego. Aunque quiera llamarlo así, no lo es. Y tampoco es una relación, me tocas, me excitas, me calientas, pero es todo. Yo no le he reprochado nada, al contrario me dejo llevar por tus caricias porque me encanta, lo disfruto, me gusta cuando me tocas y cómo me tocas...

-- basta Sakura, no sigas -- interrumpió Kakashi, evadiendola. Caminó hacia la ventana quedando de espalda.

-- ¿por qué hace esto? -- insistió la pelirosa -- siendo sincera, siento que sólo juegas conmigo.

Kakashi se dió vuelta con impresión, que su estudiante se sienta así de esa manera con él era algo que no esperaba.

-- Sakura si no quieres seguir con esto lo entenderé y lo aceptaré, es todo lo que puedo decir -- respondió tratando de ser lo más comprensible, mientras se acercaba a ella.

-- ¿qué pasa, qué le preocupa? -- preguntó con angustia -- no me besas en la boca, me entrego por completo pero te mantienes distante y no terminas de hacerme tuya.

Kakashi tomó un mechón de su cabello rosa y lo llevo detrás de su oreja -- ¿y es eso lo que quieres? ¿que te haga mía?

-- ¡¿es en serio?! ¿en serio me estás preguntando eso? qué estupidez -- Sakura con su brazo lo aparto a un lado, la pregunta estaba de más.

-- no me refería a eso, Sakura, espera -- suplicó, tomándola por el brazo para girarla hacia él con una mano en la cintura.

-- no te entiendo, quiero entenderte pero no me ayudas Kakashi -- el olor masculino de su sensei la embriagaba, sentir su respiración cerca de ella no la ayudaba a ser firme. Su mirada se nublaba como si fuesen dominados sólo por su presencia y su intimidad palpitaba de deseo.

-- Es por él Sakura -- confesó -- tú amas a Sasuke no me amas a mí.

Sakura abrió la boca parcialmente, ¿Sasuke? Esa confesión le cayó cómo un balde de agua fría. Reponiendose enseguida replicó -- no deberías suponer cosas de mí, sin estar seguro sensei.

-- okay, finjamos que no estás enamorada de Sasuke, pero tampoco estás enamorada de mí, ¿o sí? -- la llevo al escritorio, quedando sentada sobre el mismo. Sakura abrió y cerró la boca ahogando sus palabras, guardando silencio.

-- ¿lo ves? -- apoyo sus manos en el escritorio acercando sus labios bajo la máscara en los de ella -- esa es la razón por la que no te beso en la boca. Yo quiero que tus labios me correspondan con sinceridad, quiero que tu mente y tú corazón solo me pertenezcan a mí. Pero sé que aún piensas en Sasuke.

-- eso usted no lo sabe -- rodeó sus piernas en las caderas de kakashi instintivamente.

-- yo no necesito saberlo, la que tiene que estar segura de eso eres tú Sakura -- sentenció kakashi, tomandola por la espalda baja atrayendola hacia él para que sintiera su firme erecto que suplicaba salir. Sakura se sostuvo del chaleco sintiendo su pecho agitado, ambos fijando sus miradas -- escucha Sakura, Puedo estar con cualquier mujer y desahogar con ella mis necesidades y si Sasuke regresara a la aldea y aceptara por fin estar contigo creeme, me apartaré. No lo dudes, porque tendré a esas mujeres para pasar el rato. Pero tú no eres cualquier mujer y Sasuke no está aquí. Por eso hago lo que hago contigo, te puedo hacer mía como quiero y mantener la distancia al mismo tiempo hasta que estés segura de lo que quieres. Suena cruel, lo sé, y siento mucho lastimarte. Pero tuve la oportunidad de acercarme a ti y no lo desaproveché «no debí decirlo así. ¿Por qué siempre termino torciendo mis palabras con ella»

Sus respiraciones entrecortadas llenaban el silencio de la oficina, sus jadeos contenidos reflejaba la tensión entre ellos. El calor en el ambiente era casi palpable, la mirada de Kakashi se deslizaba en los labios sensuales de su estudiante su contenencia era firme y vulnerable a la vez -- eres un tonto.

-- no soy un tonto, soy un imbécil un estúpido... Puedo hacerte mía y aquí estoy como un idiota pensando en tu posible relación con Sasuke, y todo porque quiero que estés segura de lo que quieres Sakura.

Kakashi se enderezó para apartarse pero Sakura apreto el agarre con sus piernas para no dejarlo ir con una sonrisa descarada, Kakashi al darse cuenta sonrió con ironía -- ¿En serio? -- ladeó la cabeza con una ceja levantada. Llevo su pulgar a su vagina y presionó su clítoris sobre la tela de su licra -- Aaahh -- gimió Sakura flojeando las piernas. Momento que Kakashi aprovecho para salir de su agarre.

-- por poco lo logras Sakura, casi -- Kakashi rió con gusto, mientras se dirigía a la puerta.

-- baka -- murmuró Sakura al ver que perdió de nuevo, permaneciendo sentada aún en el escritorio de espalda a la puerta.

Kakashi antes de salir con voz suave y firme dijo -- no te preocupes Sakura -- hizo una pausa cambiando la tensión del ambiente -- cuando lo tengas de frente sabrás qué es lo que quieres -- escuchándose por último el suave sonido metálico de la puerta al cerrarse. Quedando Sakura pensativa en las palabras de su sensei.

Chapter 6: Capítulo 5

Chapter Text

Luego de un largo y ocupado día en el trabajo, Sakura cumplió lo prometido. Después de salir del hospital ya casi de atardecer, fue a su casa a darse un baño y cambiarse de ropa esta vez ropa cómoda. Tenía puesta una camisa roja con mangas cortas color amarillo y una falda azúl marino. Tomó dinero de su cartera y lo metió en uno de sus bolsillos para no llevar nada en las manos. Ahora, estaba sentada en el restaurante de Ichiraku comiendo ramen de cena al lado de su amigo rubio como lo había prometido. No era una cita, simplemente estaban compartiendo como amigos. Ambos conversaban y reían, disfrutaban de la cena, de la noche y de la compañía de Teuchi y su hija, quienes los acompañaban de vez en cuando en sus conversaciones.

Naruto no podía evitar mirar a Sakura, siempre la veia hermosa. Pero esta vez la veía diferente, no solo por su cambio de ropa sino porque había un brillo en ella que se había perdido desde hace mucho tiempo. Por lo que pensó que tal vez, era porque el día de mañana por fin saldrían de misión a buscar a Sasuke y eso la emocionaba.
Para Naruto, esperar estos cinco días fueron largos y ahora estaban a unas horas para partir por la mañana. Extrañado, esperaba que Sakura hiciera mención sobre la misión. Pero no hubo respuesta alguna en su espera, por lo que él decidió hablar.

-- estás muy hermosa Sakura -Chan bueno, siempre estás hermosa. Pero esta noche más, de veras -- dedicó su típica sonrisa llena de entusiasmo. Sakura devolvió una sonrisa cálida como respuesta -- gracias por haber venido a comer conmigo, por un momento pensé que me dejarías de nuevo plantado.

-- Naruto te lo prometí, claro que lo iba a cumplir. Aunque ya deberías considerar que comer solo ramen, no es bueno para tú salud.

-- te escuché Sakura.

-- lo siento señor teuchi.

-- naba ala de dgar omer raren

-- ¡Naruto no hables con la boca llena! -- exclamó Sakura con el puño cerrado.

El rubio terminó de absorber los fideos y tragó completo, soltando un suspiro de placer por el sabor del ramen -- nada me hará dejar de comer ramen Sakura- Chan, es lo que acabo de decir.

la pelirosa soltó una risita -- en verdad que te encanta.

-- oye Sakura -- la voz de Naruto cambió a una seria, pero suave -- con que es mañana, ¿verdad?

Sakura se detuvo justo cerca de llevar el bocado a su boca -- ¿Qué cosa?

Sorprendido por su respuesta, confirmaba el cambio que había notado en ella unos días atrás. Las conversaciones sobre Sasuke eran menos y lo necesario, era más serena sobre el tema y su preocupación por Sasuke no era tan evidente.

-- pues, mañana es nuestra misión ¿sabes? de buscar a Sasuke.

-- ah eso, sí lo sé. Creí que hablabas de otra cosa -- terminó de llevar los fideos a la boca sin tomar mucha importancia.

-- ¿Otra cosa? -- aún más sorprendido, Naruto pensó un poco antes de hablar tomándose unos segundos -- Sakura, algo en mi cabeza ha estado dando vueltas y quisiera hacerte una pregunta.

La pelirosa lo miró con los ojos llenos de curiosidad -- ¿Que quieres preguntarme?

Naruto con la atención puesta en su tazón de ramen suavizó la mirada y los labios, delineando una sonrisa -- estaba pensando que tal vez, solo tal vez -- sonrió nervioso y la miró a los ojos -- ¿ya no estás enamorada de Sasuke?

Sakura abrió los ojos de par en par, su cuerpo se tensó y encogió sus hombros. Soltando los palillos en la mesa -- N- naruto pero qué cosas dices -- sonrío nerviosa.

-- hablo en serio Sakura ¿Tienes idea de lo importante que sería eso para mí?

-- Naruto escucha...

-- No, Sakura... déjame continuar, quiero expresarme.

Sakura guardó silencio sin apartar su mirada en él, frunció ligeramente el ceño anticipando lo que iba a decir.

-- no es secreto para ti que te he amado siempre, lo sabes. Nunca he intervenido entre tú y Sasuke porque quiero verte feliz y si tu felicidad está con él, yo seré feliz y lo acepto -- sus palabras fueron sinceras, luego apretó los puños -- pero tienes idea de cómo me sentiría de que no correspondas a Sasuke y aún así, prefieras estar con otro y no a mí.

Sakura abrió y cerró la boca, bajó la mirada y seguido la subió fijandolos en él -- Naruto, yo siempre te he querido como un amigo como un hermano...

-- ¡Pero yo no quiero que me veas como un hermano! -- su mirada era afilada mezclada con tristeza.

-- Naruto -- dijo sorprendida, mirando hacia los lados notando que las personas que los rodeaban voltearon al verlo. Naruto al darse cuenta también, bajo la voz manteniendola firme.

-- ¿Es tan difícil de entenderlo? ¿Qué más puedo hacer? ¡Mírame! mírame bien Sakura... he estado para ti en todos los sentidos porque te amo -- Naruto pasó su mano por su cara con desespero, no podía creer que haya llegado a ese límite. Trató de calmarse al darse cuenta que reaccionó sobresaltado, pero era algo que llevaba en su pecho por tantos años que no pudo controlar su impulso -- perdón Sakura, no debí hablarte así no sé qué me pasó -- su voz se apagó al disculparse, siempre había respetado el espacio y sentimientos de su compañera, ahora pensaba que había hablado de más y no de la mejor manera. Por alguna razón, Naruto terminaba sintiéndose egoísta al interferir en su vida. Inocente de lo que sucedía con su compañera y su sensei.

-- Naruto... no estoy molesta ni tampoco tienes que disculparte, al contrario... debo agradecerte tantas cosas que has hecho por mí -- apartó su mirada por un instante.

Sakura sentía un nudo en su garganta, Naruto ha sido el más fiel y sincero amigo que jamás ha tenido. No ha hecho nada para lastimarla al contrario, siempre la ha protegido y cuidado. Siempre fue sincero con sus sentimientos aún sabiendo que ella prefería a Sasuke antes que su compañía. Su cuidado, su respeto, su fidelidad, su amistad, su sinceridad no era muy diferente con la de su sensei. Porque ambos la apreciaban cada uno a su manera, pero su amigo rubio es con quién más ha compartido y con quien ha tenido más acercamiento. Y aún así, para ella era como un hermano, no podía verlo más allá que eso. Era un lazo que no podía transformarse en otra cosa, su amistad era lo más apreciado que podían tener ambos y no quería perder eso tan maravilloso de los dos.

Escucharlo decir que aún tenía esperanza para que ella le diera una oportunidad, fue como un puño en su estómago, una presión que la sofocaba. Necesitaba evadirse, sentir algo diferente, algo que la sacudiera. Buscaba una sensación que la liberara de las ataduras de la culpa y la responsabilidad, un escape momentáneo de la realidad.

Naruto al verla tan pensativa suavizó su mirada dudando de su sospecha, pensó que tal vez se había equivocado y que aún su compañera seguía enamorada de Sasuke y todo fue un arrebato. Sakura ya era más madura, eso era evidente por lo que su serenidad se debía a su crecimiento, el ambiente entre ellos estaba tenso. Lo que había comenzado con una agradable conversación amena y llena de risas, se había transformado en un silencio incómodo, pesado. Naruto con su característica sonrisa llena de ánimo y que iluminaba el ambiente, levantó el pulgar intentando reponer el percance que había causado.

-- No te preocupes Sakura- Chan. Ya verás que mañana traeremos a Sasuke de vuelta y todo volverá a ser como antes, de veras.

Sakura le sonrío con una mezcla de felicidad y tristeza, aparentó lo que posiblemente su compañero también hacia, que todo estaba bien. Para Sakura, esto ahora era mucho más que solo Sasuke. Sin querer ni imaginarlo se encontraba enredada en una dinámica emocional que ella no terminaba de comprender, donde dos hombres la veían con ojos que ella no tenía. Al terminar de comer, Naruto se ofreció a acompañarla a su casa pero Sakura se negó amablemente por lo que el rubio no insistió y con un beso en la mejilla casi cerca de la comisura de sus labios se despidió de ella, tomándola por sorpresa. Su compañera lo acepto y sonrió al sentir el tacto cálido de sus labios, pero no sintió aquel cosquilleo que su sensei le causaba. Al contrario, fue tierno y familiar.

Sakura caminaba hacia su casa abrazándose así misma para cubrirse del frío de la noche. Las palabras de Naruto resonaban en su mente, suplicando una oportunidad que ella no podía ofrecer. Recordaba las palabras de su sensei sobre no besarla para no confundir sus sentimientos y luego estaba Sasuke, el incógnito reencuentro que podría pasar el día de mañana al encontrarlo. Exhalo con exasperación seguido de un -- necesito un trago.

-- ¿Te puedo acompañar?

-- ¡¿Eh?! -- Sakura levantó su mirada, siguiendo la voz encontrando a su sensei arriba de un árbol -- sensei ¿Qué hace ahí a estas hora de la noche?

-- estaba de paso y te vi de casualidad.

Sakura entrecerró sus ojos con sospecha, no muy convencida de lo que dijo. Kakashi de un salto bajó del árbol quedando frente a ella -- ¿Qué pasa? ¿No me crees?

Sakura levantó una ceja, una sonrisa burlona curvó sus labios -- es mucha casualidad.

Kakashi se acercó de manera íntima, pero con una suave mirada -- ¿Aún quieres ese trago? -- su voz la estremeció enseguida a lo que ella asintió con la cabeza con un leve sonrojo en sus mejillas.

En definitiva, para Sakura su sensei era quien la emocionaba profundamente. Caminaron juntos hasta llegar a un bar donde la música era suave y las mesas tenían sus divisores de ambiente para mayor privacidad, aunque Sakura tenía pensado sentarse en la barra kakashi tenía en mente otra cosa. Se acercó sigilosamente al oído de su estudiante y le susurró con voz ronca -- ¿ Nena, qué quieres tomar?

Un escalofrío corrió por su espalda al sentir el aliento cálido rozando su piel
-- solo sake -- respondió girando un poco su cabeza para encontrarse con la mirada de su sensei, por unos segundos se quedaron viendo con seducción teniendo sus rostros tan cerca.

-- está bien -- Kakashi se apartó un poco y desvió su mirada en busca de una mesera desocupada, cuando vio a una le silbo y le hizo señas con dos dedos a lo que ella se acercó enseguida. Mientras caminaba hacia él, Kakashi sacó dinero de su cartera.

-- dígame, en qué lo puedo ayudar.

Kakashi se le acercó al oído y le susurró mientras le daba discretamente el dinero en su mano -- necesito privacidad, dos botellas de sake y que nadie nos moleste.

La mesera estremecida por su voz aceptó el dinero y con una sonrisa pícara respondió con sensualidad -- por supuesto, venga conmigo.

Kakashi se le acercó a Sakura y la tomó con delicadeza por el brazo -- conseguí un lugar, vamos.

-- creí que nos quedaríamos en la barra -- dijo levantándose sin protestar siguiendo a su sensei.

-- ¿La barra? allí no tenemos privacidad -- la tomó de la mano y la besó en el dorso.

La mesera los dejo con las botellas de sake, dentro había un sofá modular y la mesa en el centro. kakashi cerro la pequeña puerta corrediza, no tenía intenciones de incomodar a su estudiante pero si quería aprovechar hablar con ella, disfrutar de un momento a solas, beber y reír. Después de todo hacia mucho que no compartían y no de esa manera, era consciente de que mañana era un día importante para él. Se daría cuenta de lo importante o no que era Sasuke ahora para su estudiante. Si algo más pasaba entre ellos ésta noche, el mantendría su idea de no besarla y hacerla suya. Pero también era conciente de que algo así era casi imposible, porque la deseaba y quería entre su piel. El deseo y las ganas estaban de más, pero los sentimientos sinceros y la seguridad que esperaba de ella estaban por delante. Aún así, no iba a limitarse del todo. Si una pequeña chispa se encendía en ellos, era seguro que el ya no iba poder contenerse.

-- dos botellas sensei, ¿En serio?

-- sé cómo tomas Sakura, ni que te la tomes tú sola te hará algún efecto -- respondió mientras servía el sake -- además, si te emborracharas te llevaría hasta tu casa cuidándote como siempre -- sus palabras fueron sinceras.

Sakura ladeo una sonrisa mientras recibía el vaso de parte de su sensei -- no lo decía por eso, recuerde que mañana tenemos una misión.

-- Lo se -- se sentó en el sofá muy cerca de su estudiante -- entonces ¿Me contarás qué fue lo que pasó?

Sakura tenía apoyado el codo sobre el respaldo del sofá con su mano en la cabeza, sentada de lado y con las piernas cruzadas. Mientras que Kakashi bajó por completo su máscara, su estudiante ya había visto su rostro, estaba en privacidad y bebiendo. Así que, para que mantenerla puesta -- te veo inquieta, preocupada, sin mencionar que querías un trago.

-- Es Naruto, estuve con él en Ichiraku pasandola bien... pero.

-- ¿Pero? -- Kakashi mantenía su mirada relajada.

-- espera una oportunidad de mi parte en caso de que Sasuke y yo, no tengamos un futuro.

-- ya veo, no me sorprende. Él ha estado enamorado de ti desde niño -- tomó un trago -- ¿Y que le respondiste?

-- pues... la verdad. Que para mí es como un hermano. Pero ahora sus palabras me duelen siento que he sido egoísta con él -- bajo la mirada con un brillo de culpa -- después de todo el siempre ha sido un gran chico conmigo.

-- cariño no puedes dejar que eso te haga sentir culpable o te límite, después de todo tu haz sido sincera con él. El tiene que trabajar en aceptarlo.

-- no puedo tomarme tus palabras en serio si me dices cariño -- sonrió.

Kakashi soltó una ligera risa -- pero es la verdad. Mírame a mí -- se acercó más a ella, apoyando igual el brazo sobre el respaldo -- yo también quiero que tu seas para mí, pero no puedo hacerte sentir cohibida a lo que realmente quieres.

Sakura sonrió con timidez sonrojándose un poco, tomo un trago de sake para aligerar el momento sintiendo la mirada de kakashi en ella.

-- la verdad no lo entiendo -- dijo Sakura terminado el trago de golpe -- no entiendo por qué me pasan estas cosas a mí, ni siquiera soy bonita no tengo un cuerpazo como Ino y hasta Hinata que es tímida tiene pechos grandes.

-- Sakura deja de hablar así, no puedes seguir menospreciándote. No tienes idea de lo hermosa que eres -- la tomó por el mentón, haciendo que lo mirara directo a sus ojos -- eres una mujer maravillosa, eres una mujer hermosa, inteligente, eres fuerte y divertida. Tú no eres como ellas, eres mejor.

-- tal vez lo dice porque soy su estudiante -- reprochó.

-- ¿eso te parece? Porque si es así, vas a romper mi corazón -- llevó su mano al pecho como víctima con una sonrisa.

Sakura rió ante eso -- es tan extraño verlo comportarse así, es como... Conocer a su otro yo, supongo.

-- tal vez sea así, solo contigo.

Sakura abrió un poco la boca, sorprendida. No pudo evitar sonreír para luego morder su labio inferior, Kakashi lo notó. Pues, no apartaba su mirada en ella.

-- me encanta cuando muerdes tu labio así -- susurró controlando su impulso de tomarla y besarla.

-- s-sensei -- su voz fue tímida, nerviosa y jadeante. Un nectar de sensualidad para Kakashi. Se acercó a ella casi a centímetros a sus labios observando como la mirada de su estudiante estaba enfocados en los labios de él también.

-- Sakura di mi nombre, somos sólo tu y yo aquí -- le recordó nuevamente, Sakura sólo asintió con la cabeza sin apartar su mirada en sus labios. Lo que causó que Kakashi sonriera de lado -- tu vaso está vacío, déjame servirte más.

Sakura sacudio levemente su cabeza, apartandose de su sensei -- Si, por favor -- respondió recuperando un poco el aire, el calor ya se empoderaba de su cuerpo y del ambiente.

Kakashi aprovecho el momento también para aligerar el ambiente entre ellos dos, no tenía prisa y mientras más lo evitaba, para él era mejor. En el momento en que estiró el brazo para agarrar la botella ya abierta, Sakura se la quitó de la mano llevándola a la boca tomando de ella directamente.

-- oye... Espera no hagas eso -- sonrío mientras le quitaba la botella con cuidado -- ¿Que te pasó? -- soltó una carcajada.

-- pero sensei -- replicó Sakura, tratando de quitarle la botella.

-- toma con calma, no tengo intenciones de llegar a mi casa temprano -- alejando la botella -- Sakura cualquiera pensaría que eres una alcohólica jajaja.

-- vamos, es más divertido cuando tomas de ella directamente.

-- no lo sé, soy más... paciente.

-- está bien, sirva el trago -- bufó cruzando los brazos -- sólo quería divertirme.

-- ¿Divertirte? -- Kakashi repitió con una sonrisa picara, inclinandose hacia ella -- ¿Qué tienes en mente?

Sakura sonrió de vuelta, sus ojos brillaban con una chispa juguetona -- ¿Que tal si empezamos con un pequeño juego?

-- ¿Que tipo de juego? -- preguntó mientras servía los vasos de sake.

-- un juego de preguntas y respuestas.

Kakashi torció un poco el gesto -- mmm... No soy hombre de esos tipos de juegos.

-- no es tan difícil, si no responde la pregunta tendrá que beber un trago.

-- y si en vez de un trago, ¿Por qué no te quitas una prenda?

-- ¿Pero que dice? Claro que no -- replicó rodando los ojos.

Kakashi rió al ver su expresión -- no te molestes era broma, de hecho me gusta como suena esto.

-- ah sí? -- dijo Sakura tomando su vaso y chocandola suavemente con el de Kakashi -- ¿Quien empieza?

-- yo lo haré -- respondió con una sonrisa misteriosa -- dime Sakura ¿Cuál es tu mayor miedo?

Sakura dudó por un momento, considerando su respuesta -- mi mayor miedo... Es perder a las personas que amo.

Kakashi asintió suavemente, su expresión suavizándose. El mejor que nadie podía entenderla -- esa es una respuesta muy valiente, ahora te toca a ti preguntarme.

-- está bien -- Sakura pensó en una pregunta desafiante -- ¿Cuál es el secreto más profundo que ha guardado?

El peliplata se quedó en silencio por un momento, su mirada fija en el vaso de sake en su mano -- hay muchas cosas que he guardado en secreto a lo largo de los años, nada de lo que pueda sentirme orgulloso -- dijo finalmente con voz grave. Aunque no mintió, no era del todo cierto. Los sentimientos que tenía hacia su estudiante era el secreto que quería confesarle, que sus intenciones con ella son sinceras. Pero consideró que hablar de ello una noche antes de la misión no estaba bien, también por esa carga que llevaba en silencio -- y bien, es mi turno.

Sakura se acomodó en su lugar -- estoy lista -- respondió con un tono juguetón.

Kakashi sonrió, disfrutaba de su compañia y de sus conversaciones. La música, la bebida, la privacidad... Todo se combinaba para crear un ambiente perfecto. Un ambiente donde el deseo que sentía por Sakura crecía con cada segundo, su piel desnuda regresaba a su mente, el sabor de sus pliegues y de sus fluidos los sentía en cada rincón de su boca. Su mirada no se apartaba en capturar de nuevo sus rosados pezones, se acercó a ella tanto como pudo invadiendo su espacio, sintiendo el agitado pecho de su estudiante que subía y bajaba. Kakashi preparó su segunda pregunta -- dime Sakura ¿Que quieres en éste justo momento?

La voz sexy de su sensei la estremeció por todo su cuerpo, sintiendo cómo un poco de fluido escapó de su vagina mojando su braga -- Yo... Yo...

-- sí? -- ronroneó el peliplata, cerca de su oído y colocando una mano en el muslo desnudo de su estudiante.

-- q-quiero besar tus labios -- kakashi se apartó un poco con sutileza quedando su rostro frente al de ella -- quiero saborear el sabor de tu lengua mezclado con el sabor amargo del sake. Probar tu saliva y... -- Sakura dejó de hablar, mordió su labio y cerró sus ojos al sentir como los dedos de Kakashi llegaron a su intimidad.

-- y? -- pregunto Kakashi, mientras la besaba y succionaba el cuello, posó su frente en el hombro de Sakura al sentir en sus dedos lo delicioso que se sentía su vagina húmeda -- q-quiero que... me hagas tuya Kakashi.

-- nena estás enloqueciendome -- susurró, la tomó por la cintura y con maestría la subió a su regazo, Sakura se aferró a sus hombros sintiendo las calidas manos de su sensei deslizandose en sus muslos subiendo su falda lentamente.

Sakura sentía su cuerpo arder, comenzaba a rociarse de sudor, su pelo suelto se pegaba a su nuca al sentir como kakashi termino de subir su falda llevando sus manos a sus nalgas. Haciendo a un lado su braga y apretando con fuerza cada glúteos con movimientos circulares. Sakura ahogó un gemido ante él tacto, hechando su cabeza hacia atrás sintiendo los besos y suaves mordiscos de su sensei en su cuello y clavícula. Entrelazó sus manos con el suave cabello plateado de Kakashi, su pecho subía y bajaba por cada beso húmedo que Kakashi dejaba en su piel. Sakura al sentir el miembro erecto de su sensei, comenzó a mover sus caderas haciendo presión a su bulto hinchado.

-- maldición Sakura, haces que pierdas el juicio.

Sakura lo besaba en su cuello, en su mentón, mordía suavemente el lóbulo de su oreja -- Kakashi, bésame -- susurro, sin dejar de mover sus caderas -- besame -- ésta vez no fue un susurro, imploró con voz jadeante.

Kakashi la tomó por detrás de su cabeza apartandola, sus miradas encontrándose y manteniendose fijos por unos segundos. Los ojos oscuros de kakashi la penetraban, analizando el brillo de deseo y placer que los ojos verdes jades de su estudiante imploraba. Con la boca entreabierta, sus mejillas ardiendo y su cuerpo reaccionando a él.

-- que se jodan Sasuke y Naruto -- exclamó antes de capturar ferozmente los labios de su estudiante, Sakura se entregó al beso intenso sus manos buscando refugio en su cabello plateado. Kakashi la presionaba por la espalda hacia él, el beso era explosivo, sus lenguas danzaban con deseo. Sus labios hinchados se sincronizaban, suaves mordiscos se hicieron presente. Al separarse sus labios resonaron, kakashi bajo a su cuello dejando un hilo de besos húmedos mientras subía la camisa de estudiante deshaciendose de la prenda. Desabrochó el sostén liberando sus senos pequeños y firmes y comenzó lamer sus rosados pezones.

Sakura gimió al sentir el tacto de la lengua de su sensei. Kakashi se separó y desabrochó el pantalón, se levantó un poco para bajarlo. Liberando así a su grueso y venoso miembro del boxer, Sakura trago en cuanto lo vió y sin pensarlo lo tomo haciendo movimientos de arriba abajo con su mano.

-- vamos nena mételo a la boca -- suplicó entre jadeos.

Sakura bajó de sus piernas, quedando de rodillas. Ansiosa, siempre se preguntó que se sentía tener un pene en la boca, lamerlo y chuparlo. Y ahora, tenía de nuevo entre sus manos el de su sensei, y vaya que no era cualquiera. Abrió la boca metiéndolo así, recordando las palabras de Ino sobre la respiración. Kakashi echo su cabeza hacia atrás, su manos tomando su cabellera rosa y haciendo un poco de presión a su cabeza para hundir su miembro hasta su garganta.

El peliplata recogió el cabello de su estudiante con sus dos manos, unos mechones rosas quedaron sueltos haciendola ver más atractiva. Su lindo cabello rosa se mezclaba con sus tiernas mejillas sonrojadas -- eres tan hermosa -- exclamó kakashi mientras veía como pasaba su lengua en todo su pene terminando con chupar la punta. Repitió dos o tres veces mientras posaba sus ojos verdes jades en los de él, era una imagen que kakashi no se conformaría con ver una sola vez.

Sakura lo metió de nuevo en la boca, ésta vez con movimientos más rápido. Llevándolo un poco más allá de su garganta, pequeñas lágrimas corrían por sus mejillas. Kakashi ya estaba por liberar su semen, quería detenerla pero lo sentía tan bien que sería un pecado no dejarla completar lo que empezó. Sabía que así como él, ella también lo disfrutaba.

-- lo haces tan bien -- apretó los dientes, conteniendo su liberación. Los gruñidos de Kakashi, se encubría con la música del bar.

Sakura sonreía con picardia al ver la expresión de su sensei, su mandíbula tensa, como apretaba con fuerza sus ojos, sus gruñidos y jadeos. Le era tan excitante, como echaba su cabeza hacia atrás para luego levantarla y verla con su mirada oscura. Esos ojos negros intensos como la noche, con un brillo de placer. Seguia mamando mientras era expectante, se llevó todo el miembro a la boca. Cuando de pronto sintió correr un líquido llenandola de un sabor, entre dulce y salado. Trago fuerte al sentirse llena, sintiendo cómo corrió un poco por la comisura de sus labios. Escuchando un fuerte jadeo de Kakashi, volvió a tragar y seguido sacó el miembro de su boca chupando por último la punta. Dándose cuenta así, que su sensei había liberado su semen en ella, su sonrojo aumento cuando sus miradas se encontraron de nuevo. Ésta vez, la mirada de su sensei era intensa y llena de deseo, admirando la forma en que la luz jugaba en su piel. Sakura entrecerró sus ojos mientras sentía el suave pero firme roce de los dedos de su sensei en sus mejillas, como si quisiera marcarla. El calor de su piel, el aroma de su cabello, el sabor de su boca, el deseo lo consumía, una necesidad urgente de tenerla más cerca.

Con la ayuda de su sensei, Sakura se levantó quedando frente a él, limpiando su boca con sus dedos. Abrió la segunda botella de sake y tomo directamente de ella, agitó el sake en su boca para enjuagar. Kakashi la observaba detenidamente, sin perder nada de ella. Ya no era esa pequeña que conoció, una niña inocente y con una mirada dulce. Ahora, era una mujer fuerte, con carácter, igual de hermosa y ardiente. Su diferencia de edad, era notable y hasta preocupante. Sabía que aún no era mayor, pero aquí estaban, entregándose de cierta manera y aunque era conciente de no haber entrado a su vida de la mejor manera. Era algo que ya no podía cambiar, pero si mejorar o al menos remediarlo. Reflexionó sobre sus sentimientos por ella, pero en este momento, solo quería disfrutar de su cercanía y de su deseo.

La tomó de la mano y la atrajo hacia sí, subiéndola a horcajadas. Algo en su interior le gritaba que debía decirle la verdad, pero el miedo lo paralizó. «No es cualquier mujer», se repitió, «pero no puedo arruinar este momento». Se conformó con el deseo que lo embargaba, dejando que el silencio hablara por él.

Sakura volvió a tomar de la botella y luego le dió un trago a kakashi a lo que éste sonrió después de haber bebido, capturó de nuevo sus pezones y succionó. La pelirosa movía sus caderas frotando su vagina en el miembro descubierto de su sensei, permitiéndole sentir su humedad.

-- No creo que sea un buen lugar para mi primera vez, pero no me importa -- expresó Sakura con una sonrisa pícara y deseosa. Su voz resonó con seguridad, se inclinó hacia él besándolo con pasión tomándolo por sorpresa.

Al separar sus labios Kakashi respondió -- claro que no... pero tampoco perderá el calor que emanan este lugar, el calor de tu cuerpo -- besó su labios, rozando sus dedos en su piel -- no te soltaré, te quiero así y ahora... no te preocupes sé que hacer -- kakashi se deshizo de su chaleco y de su camisa dejando al descubierto su pecho y abdomen bien trabajado, el calor de su cuerpo aumentaba. Necesitaba sentir la piel de Sakura junto a la suya, sentir su sudor contra el suyo.

Kakashi llevó sus dedos a la boca y los humedeció con saliva lo suficiente para llevarlo al pequeño hoyo de su estudiante -- Kakashi, piensas...

-- si quieres que me detenga lo haré.

-- no... no te detengas. Estoy dispuesta a esto, pero quiero que seas cuidadoso.

Kakashi sonrío satisfecho, pasó su dedos húmedos al pequeño y apretado ano de su estudiante. Luego los deslizó a su vagina y abrió paso a sus pliegues, kakashi cerró por un momento sus ojos al sentirla mojada. Sus hinchados labios vaginales palpitaban, metió su dedo sintiendo el estrecho de su entrada, por su mente pasaba una imagen de fundirla, de fundirse en ella tan profundamente. Abrió los ojos y beso su boca sus dedos estaban llenos de fluido la cual llevó de nuevo a su ano humedeciendolo más. Introdujo su pulgar sintiendo el cuerpo de Sakura tensarse.

-- relájate muñeca, tienes que hacerlo -- mantuvo su pulgar dilatando un poco, después de sacarlo la posicionó sobre su pene haciendo presión -- mami tienes que relajarte, si no, no va a entrar.

Sakura mordió el labio con fuerza, tomo aire y se concentró relajando su cuerpo. Kakashi al notarlo, aprovechó introduciendo su pene poco a poco.

-- aaahh!!! Kakashi!!!

-- ya entró amor, ya entró -- la besó en la boca manteniendola presionada, hasta que pudiera relajarse. La besaba con tanta intensidad que al separarse de golpe sus labios resonaron de nuevo, Sakura quedó con la boca abierta y sus ojos entrecerrados. La tomó por la cintura y la guió levantando su trasero de arriba abajo, con movimientos lentos. Sakura apretaba los dientes con fuerza y enterraba las uñas en los hombros de su sensei, kakashi echo su cabeza hacia atrás gruñendo. Sentía su miembro palpitar por lo estrecho que estaba.

-- ¡oh Dios!! ¡Kakashi! -- Sakura gemía con fuerza por las embestidas de su sensei.

-- échate hacia atrás -- sugirió kakashi, y así hizo. Sakura llevo sus manos hacia atrás apoyandose de las rodillas de kakashi sintiendo así más placer -- aaahh Aahh -- la música del bar era lo suficiente alto para encubrir sus gemidos.

Sakura apretaba con fuerza sus dientes, abría la boca para dejar escapar un gemido y luego apretaba de nuevo -- aaahh, ¡Kakashi!!

-- eso así mami, di mi nombre gritalo -- gruño con fuerza.

-- Kakashi!! -- enterró las uñas en los muslos de su sensei.

-- ¿Quieres que te lo saque?

-- No! -- respondió jadeante y con placer -- no -- repitió.

Kakashi sonrió con descaro. El sudor corrían por su piel, al igual que el de ella las hebras de sus cabellos se pegaban a su espalda. Sakura vió una oportunidad de liberarse de las ataduras emocionales, de explorar su cuerpo sin las complicaciones del corazón. « Esto es lo que quiero ahora -- pensó -- no necesito complicaciones, sólo quiero sentirme bien »No necesitaba promesas, ni palabras dulces, solo el placer crudo y la sensación de control.

Kakashi, teniéndola entre sus brazos, la sintió moverse contra él, el calor de su cuerpo lo consumía. Deseó gritarle sus sentimientos, confesarle que ella era todo lo que necesitaba, pero sus miedos y dudas lo detenian « desearía poder decirle lo que siento, pero tengo miedo de arruinarlo. Solo quiero que disfrute » Ocultando sus emociones tras besos y caricias, esperando que sus acciones hablaran por él, aunque sabía que el silencio solo creaba un abismo entre ellos. La falta de comunicación de ambos, los estaban llevando en sentidos contrarios.

-- te gusta? -- pregunto kakashi para asegurarse de que lo estuviera disfrutando.

-- s-sii -- el hilo de su voz entrecortada por la embestidas de su sensei -- aaah, aahh !! -- Sakura se enderezó, sintiendo cómo kakashi se fundía en ella por completo, sus senos subían y bajaba de por las embestidas de su sensei.

Kakashi al llegar al clímax, sus brazos rodearon a Sakura con fuerza atrayéndola hacia sí. Sintió como su cuerpo se tensaba y se contraía, se fundió en ella con presión liberando todo su semen dentro de ella. Soltando un gemido ahogado. Su cuerpo cayó hacia atrás, recuperando el aire mientras que el rostro de Sakura se posó sobre su pecho. Ambos controlando su respiración, kakashi la abrazo y se mantuvieron así por unos pocos minutos. El peliplata era el hombre del deseo y placer del equipo.

Después de un momento tan íntimo, cada uno busco un momento de privacidad. El suave murmullo del agua lleno el aire mientras se refrescaban, sakura en su espacio se miró fijamente en el espejo después de haberse mojado la cara, permitiendo que las emociones se asentaran. Salió del baño al igual que Kakashi reuniendose nuevamente en su mesa. Intercambiaron miradas cargadas de complicidad, y se permitieron breves contactos llenos de deseo. Decidieron pasar la noche en la casa de kakashi, un espacio donde la intimidad podría profundizarse. Salieron juntos hacia la salida, el lugar ya estaba más concurrido. Las personas a esa hora de la noche estaban para sólo beber.

Sakura se adelantó unos pasos, ansiosa por salir del bullicio del bar. Al girar una esquina, chocó de frente con alguien. Un jadeo ahogado escapó de sus labios al reconocer a Naruto. El rubio la miró con sorpresa, sus ojos se abrieron de par en par.

-- ¿Sakura-chan? ¿Qué haces aquí a estas horas? Creí que ya estabas en casa -- Su voz denotaba una mezcla de preocupación y curiosidad.

Sakura tartamudeó, buscando una excusa creíble -- Yo... yo salí a tomar un poco de aire. No podía dormir, así que pensé en tomar un trago -- Su mirada se desvió hacia la entrada del bar, donde Kakashi permanecía oculto en las sombras.

Kakashi observaba la escena desde la distancia, su rostro oculto por la oscuridad. No tenía ningún problema con hacerse mostrar con Sakura a su lado pero recordó el momento que ella y Naruto tuvieron antes de encontrarse, por lo que consideró ser precavido.

Naruto frunció el ceño, notando el nerviosismo de Sakura -- ¿Estás segura de que estás bien? Pareces agitada -- Su mirada escrutadora recorrió el lugar, buscando algo que no terminaba de comprender -- ¿Estás sola o viniste acompañada?

-- vine sola Naruto, pero ya me voy a casa. Ya es tarde y debo descansar para la misión -- se escuchó convincente -- tú deberías hacer lo mismo.

Naruto no insistió, pero quiso acompañarla a su casa -- tienes razón hablaré con los muchachos y te acompañare a tú casa.

-- no hace falta, puedo irme sola.

-- lo mismo me dijiste en Ichiraku y mira a donde te encontré -- bromeó con una sonrisa.

Sakura miró fugazmente hacia su sensei, pero para su sorpresa ya no estaba. Preguntándose, en dónde pudo haber ido -- está bien, vamonos entonces -- acepto para no levantar sospecha. Durante el camino, ambos ninjas se mantuvieron en silencio. Una incomodidad entre ellos por primera vez los invadía, el rubio caminaba con las manos en los bolsillos y la mirada baja. Llegaron a su destino y antes de despedirse, le dió un beso en la mejilla, y le dijo:

-- me preocupas Sakura-chan, no te metas en problemas -- su típica voz animada.

Sakura rodó los ojos con una sonrisa de lado, despidiendose de él entrando a su casa. Naruto se encaminó alejándose mirando hacia atrás, sintiendo que algo no andaba bien. Aún así, una sonrisa delineó sus labios al darse cuenta que tuvo la oportunidad de despedirse dos veces de ella con un beso sin que le devolviera un golpe. Lo que le causó un poco de gracia, Naruto era el hombre romántico del equipo.

Kakashi, se encontraba cerca del lugar saliendo así de su escondite, observando a Naruto alejarse. Un punzada de celos atravesó su corazón, desvío su mirada hacia la ventana del cuarto, preguntándose que estaría haciendo. Esperó, paciente, hasta que la luz se apagó. Sabiendo así que era todo por ésta noche.

Chapter 7: Capítulo 6

Chapter Text

En la torre hokage, se encontraba Kakashi en el despacho de pie frente a la quinta que permanecía sentada en su escritorio, la luz de la mañana entraba por los ventanales iluminando el rostro de la rubia marcando así sus lineas de preocupación. La hokage lo había convocado con urgencia poco antes de que partieran de la aldea para ir tras de Sasuke.

-- necesito que termines esta misión lo más rápido posible, Kakashi -- su voz se notaba tensa -- tienes mi permiso de abandonarla si es necesario.

Kakashi entrecerró los ojos, notando la gravedad en el tono de la Hokage -- ¿Sucedió algo?

-- es Yamato -- suspiró apoyando su barbilla en sus manos entrelazadas -- él y su equipo ya debieron haber regresado y no hemos tenido noticias. Quiero enviarte a buscarlos tan pronto regreses de ésta misión.

-- entiendo, respecto a abandonar la misión dudo mucho que Naruto, con lo testarudo que es, quiera aceptarlo fácilmente.

-- lo sé, ese niño nunca pone las cosas fáciles -- Tsunade dejó escapar un leve suspiro antes de cambiar el tema -- Por cierto Kakashi, hay otra cosa que quiero pedirte. Se trata de Sakura.

-- la escucho.

-- Tú y yo sabemos que Sakura no está preparada emocionalmente para enfrentarse a Sasuke, ella está enamorada de él y eso puede confundirla o dudar de sus acciones.

Kakashi no respondió a eso, se mantuvo en silencio.

-- además, ella estuvo preparándose para este momento. Mejor dicho, preparó algo específico para éste encuentro.

-- ¿Algo? -- pregunto con una ceja ligeramente alzada por la curiosidad -- ¿Y puedo saber de que se trata?

-- y arruinar la sorpresa, no -- sonrió levemente -- pero puedo decirte que se trata de algo tan simple que hasta a mí me tomó por sorpresa. El problema es que para que sakura pueda emplearlo en Sasuke, debe estar sumamente cerca. Sabes lo que significa ¿Verdad?

-- si, lo sé. Mientras más cerca esté de Sasuke, más peligroso se pondrá la situación para ella.

-- exacto, por eso te lo hago saber. Para que sepas cómo y cuando debas moverte si a ella se le presenta la oportunidad.

-- cuente con mi apoyo Hokage-Sama. No dejaré que nada le pase. Le agradezco que me haya informado. Conociendo a Sakura, se que ella jamás me lo habría contado.

Tsunade sonrio con gracia y murmuró para sí misma -- a veces, las cosas más simples pueden ser nuestra solución -- dejando al peliplata con curiosidad -- ya puedes irte kakashi, tus muchachos deben estar esperándote.

-- si señora, me retiro -- respondió con una leve inclinación, antes de desaparecer dejando una nube de humo.

Kakashi reapareció en el punto de encuentro. Naruto y Sai ya estaban allí, en espera de los demás para partir. Se acercó a ellos con su expresión relajada de siempre, y su mano arriba saludando ahora en espera de su estudiante. Unos instantes después, a lo lejos, vio a Sakura acercándose con su habitual rostro de determinación. Sakura al llegar, su mirada se cruzó con la de su sensei por un instante. La de Kakashi era intensa, una mezcla de preocupación y un recuerdo fugaz de la intimidad compartida la noche anterior en el bar. La de Sakura, aunque decidida y enfocada en la misión, contenía un ligero rubor y una breve vacilación antes de asentirle con un pequeño gesto casi imperceptible. Ninguno de los dos dijo nada, pero en ese breve intercambio silencioso, la tensión de la noche anterior aún palpitaba en el aire. Kakashi asintió levemente en respuesta antes de que Naruto, ajeno a la tensión subyacente, rompiera el silencio con su habitual entusiasmo sobre la misión.

-- que bueno que llegaste Sakura- Chan... Ya podemos irnos.

Sakura asintió con una pequeña sonrisa, enseguida y sin perder tiempo los cuatros salieron de la aldea.

.

.

.

.

Con Kakashi adelante como capitán, Naruto, Sai y Sakura lo seguían de cerca saltando detrás de él sobre las ramas de los árboles a gran velocidad. La información que había obtenido era fiable, Orochimaru estaba débilitado y se mantenían en unas de sus guaridas. Al menos, eso era lo que esperaban. Tras horas de camino el equipo siete se encontraban muy lejos de Konoha, Naruto con su determinación de traer de vuelta a su compañero aceleró sus pasos, adelantando a Kakashi.

-- no te precipites Naruto -- advirtió el peliplata al ver lo ansioso que estaba su estudiante.

-- ¡estamos cada vez más cerca! ¡está muy lento Kakashi sensei! -- el peliplata frunció el ceño un poco molesto por su impertinencia.

De repente, a pocos metros de llegar a su destino. Resonó una gran explosión sacudiendo la tierra, haciendo temblar los árboles y levantando una densa nube de polvo y humo. Sakura y los demás, se detuvieron bruscamente impactados por la explosión. Confundidos y preocupados, no avanzaron al darse cuenta que estaban cerca de una batalla ajena. Naruto, con los ojos abiertos de horror se impulsó a correr al lugar en ayuda ante la posibilidad de que Sasuke estuviera involucrado. Pero un jalón en su brazo izquierdo hizo que se detuviera por parte de su sensei, con un gesto de advertencia impidiendolo avanzar.

-- tranquilízate Naruto, no podemos acercarnos -- su típica voz relajada, pero su agarre en el brazo de Naruto era todo menos tranquilo.

-- ¿Pero que dice Kakashi sensei? ¡Sasuke puede necesitar nuestra ayuda! -- apretó los puños y mandíbula.

-- Naruto, Kakashi-sensei tiene razón. No podemos involucrarnos y tú lo sabes, es demasiado peligroso -- intervino Sakura, intentando calmar a su amigo.

-- investigaremos que está pasando en ese lugar, pero luego de que las cosas se calmen -- ordenó Kakashi mirando la nube de polvo que aún cernía sobre los árboles.

-- ¡Para cuando pase eso, puede que ya sea demasiado tarde sensei!

-- tengo la libertad de abandonar ésta misión si la situación lo requiere, y ésto Naruto... Es bastante razón para considerar la retirada. Así que, si yo fuera tú, me tranquilizaria ahora mismo -- respondió kakashi con un tono frío y autoritario.

Naruto sin protestar, accedió a la orden apretando los puños.

De nuevo, un fuerte estruendo de otra explosión los interrumpió, sacudiendo el aire. Los cuatro se agacharon instintivamente, cubriendose la cabeza con los brazos mientras sus cabellos eran azotados por el viento generado por la explosión.

-- no creo que debamos acercarnos, quienes sean que estén luchando no podemos involucrarnos -- comentó Sai, siempre con su raciocinio.

-- ¡Me niego! -- exclamó el rubio, levantandose molesto -- ya estamos aquí a unos pasos de Sasuke y ¡Ustedes sólo piensan en regresar!

-- ¡Basta Naruto! ¿Acaso no puedes detenerte por un segundo y analizar la situación?! -- exclamó Sakura, con una impaciencia que comenzaba a aflorar.

-- ¿Qué pasa contigo Sakura? -- su ojos llenos de reproche, se acercó a ella tomándola con fuerza por los hombros -- ¡Vinimos hasta aquí, ¿para nada?! Has estado actuando muy extraña... Acaso ¿Ya no te importa traer de vuelta a Sasuke?

Molesta por su agarre y con una mirada desafiante. Sakura le propinó un manotazo quitando sus manos de encima -- ¡es su culpa! él se lo buscó cuando decidió irse de la aldea.

Naruto, así como Sai y Kakashi abrieron los ojos como platos por las palabras de la Kunoichi. Quedando un silencio incómodo y tenso en el ambiente, a lo que kakashi sintió la necesidad de intervir. Lo menos que quería era que hubiera disgusto en el equipo y mucho menos en un momento tan crucial.

--- suficiente los dos. Sai, investiga qué está pasando -- ordenó Kakashi para apaciguar el ambiente, a lo que el pálido enseguida tomó su pergamino y pincel dibujando con rapidez varias serpientes de tinta. Posicionó sus manos e hizo el Jutsu, las serpientes cobraron vida y salieron del pergamino arrastrándose hacia el campo de batalla. Kakashi y los demás, no tuvieron más opción que esperar la información que Sai podía obtener.

Momento antes de que el equipo siete se acercaran al lugar. En la guarida se encontraba Orochimaru dentro de su laboratorio, revisando varios documentos de nuevos experimentos en el que ha estado trabajando. Aunque sus investigaciones eran para perfeccionar y descubrir nuevos jutsus, Orochimaru aceptaba tratos con personas de gran poder financiero para conseguir dinero con el que mantenía el flujo constante de sus recursos. Ante él, estaban presentes Jūgo, Karin y Suigetsu, esperando en silencio las nuevas órdenes de su amo que terminaba de sellar un paquete que solo él sabía lo que contenía.
Un trabajo sucio para un político corrupto que pagaba generosamente, justo cuando Jūgo extendió su mano para recibir el paquete un fuerte estruendo de una explosión resonó por todos los pasillos haciendo temblar el suelo y las paredes. La cueva comenzaba a desmoronarse, rocas y escombros caían del techo.

-- ¡Maldición! ¡Nos están atacando! -- exclamó Suigetsu con él rostro pálido.

Orochimaru y sus subordinados, abandonaron el laboratorio corriendo a través del caos hacia la salida donde se toparon con kabuto.

Los ninjas renegados que atacaron de sorpresa, venían de parte del mismo político corrupto para llevarse el paquete con la intención de robarlo y no darle la paga a Orochimaru. La traición desató una furia batalla con karin, Jūgo y Suigetsu contra los ninjas renegados. Orochimaru apoyado por Kabuto dejaron solos a sus subordinados en la batalla, observando la contienda desde la distancia, consciente de que su cuerpo aún no estaba en condiciones para luchar.

Justo después de una segunda explosión, Sasuke que estaba en un largo y distante entrenamiento llegó al lugar casualmente, su rostro se mantuvo inexpresivo mientras observaba la escena. Sin tomar importancia a la disputa. Sin embargo, la presencia de los intrusos y el ruido del combate lo irritaron profundamente; no tenía intenciones de involucrarse pero les parecia molestoso e intolerables. Sin dudarlo un instante y con una frialdad escalofriante, Sasuke se lanzó contra los ninjas atacantes, moviéndose con una velocidad y precisión letales. En un abrir y cerrar de ojos, cada uno de los enemigos cayó, asesinados a sangre fría sin esfuerzo alguno por el joven Uchiha. La amenaza había sido eliminada de forma brutal y eficiente.

Ocultas entre matorrales y piedras, las serpientes de tinta pudieron observar en silencio el despiadado ataque del Uchiha. Se dispersaron y regresaron a su creador, para informar de lo sucedido. Sin embargo, una de las serpientes permaneció en el lugar oculta. Jūgo, quien percibió la llegada de Sasuke corrió hacia el con preocupación en sus ojos.

-- ¡Sasuke! debes venir conmigo... Se trata de Karin.

El Uchiha sin expresión alguna siguió a Jūgo en silencio, pronto encontrándose con karin tendida en el suelo, inmóvil. Suigetsu con una expresión sombría la tenía entre sus brazos

-- ¿Qué pasa? -- preguntó Sasuke, su voz plana con una ligera tensión en su tono.

Suigetsu levantó la mirada hacia Sasuke. Su rostro normalmente burlón, ahora mostraba una inesperada seriedad -- está muerta.

El azabache se inclinó con una mirada fría al rostro pálido de Karin, quería confirmar por sí mismo su muerte. Extendió su mano para buscar inútilmente su pulso, una punzada de sorpresa cruzó fugazmente en su expresión al confirmar el hecho.

-- ¿Y ahora que haremos, Sasuke ? -- pregunto jūgo.

-- adelántense con Orochimaru -- ordenó Sasuke, carente de cualquier rastro de emoción -- No tengo tiempo para esto, no quiero que me estorben.

-- ¿Cómo? no piensas venir con nosotros? -- pregunto Suigetsu extrañado.

-- no... Tendremos visitas y seré yo quien los reciba -- respondió Sasuke con una mirada afilada.

De vuelta con el equipo siete, estaban reunidos formando un semicírculo debajo las sombras de los árboles. Escuchando con atención las palabras de Sai informando los detalles ocurrido en la guarida de Orochimaru y cómo Sasuke fríamente acabó con esas vidas. Kakashi con una mirada analítica recorrió de la mandíbula apretada de Naruto a la palidez que cubría el rostro de Sakura, en cuanto Sai terminó su relato un silencio cernió sobre el grupo sólo interrumpido por el suave sonido del viento y el susurro de las hojas.

-- ¿Y qué haremos ahora? -- preguntó Sai al capitán, que estaba analizando la situación.

Kakashi permaneció en silencio por unos instantes, el tiempo premiaba y el lo sabía. La misión original era clara, encontrar a Sasuke. Pero la decisión era difícil, era consciente de que Sasuke era otro. Podía retirarse si lo deseaba, pero las miradas de sus estudiantes desbordaban sus deseos para continuar. Finalmente, Kakashi suspiró levemente y con voz firme habló -- bien, nuestra misión sigue siendo la misma. Vayamos a buscar a Sasuke, es probable que se movilicen pronto y si no nos movemos ahora, perderemos su rastro y quizás la oportunidad de traerlo de vuelta.

Naruto y Sakura sonrieron y asintieron con la cabeza con determinación -- Pero... -- añadió Kakashi de inmediato -- no dudaré en retirarnos si hay amenaza de combate. Después de todo Sasuke no está sólo y Yamato no está con nosotros para controlar el kyubi si ésta situación se descontrola.

-- Kakashi sensei no se preocupe ¡Ésta vez no perderé el control! -- declaro Naruto con firmeza.

-- Naruto... -- kakashi fijo una mirada sincera -- te lo diré de ésta manera, dudo que Sasuke quiera venir con nosotros.

Naruto y Sakura abrieron parcialmente la boca, pero Naruto con una mirada llena de determinación expreso llevando su puño cerrado hacia la palma abierta de su otra mano, el impacto resonó levemente en el silencio del bosque. Sus labios delineados por una gran sonrisa -- si tengo que romperle las piernas para traerlo de vuelta, ¡eso haré sensei!

Sakura sonrió al ver cómo Naruto estaba tan decidido por salvar a su antiguo compañero que le agradecía internamente. kakashi, por su parte era consciente de que un combate se podía presentar. Sin embargo, su intención era evitarlo. No por temor, sino por Sakura. Él sabía que ella no estaba emocionalmente preparada para hacerle frente, y la única persona que no estaba consciente de eso, era ella misma.

-- bien, no perdamos tiempo. ¡Andando! -- ordenó Kakashi que enseguida desaparecieron como sombras.

.

.

.

.

En poco tiempo llegaron al lugar, encontrandose con la figura de Sasuke sentado en una gran roca, su superficie rugosa y fria bajo el contacto de su cuerpo. Un brazo descansaba sobre su rodilla flexionada, mientras que en la otra mano tenía una de las serpientes de tinta de Sai. Con la cabeza gacha ocultaba su rostro, pero sus ojos presentes como un filo que los observaba de reojo, transmitiendo una imponente sensación de poder y frialdad. El viento susurraba entre las hojas de los árboles, creando una melodía suave que contrastaba con la tensión del momento.

Sai con el rostro endurecido, mantenía su mirada en la serpiente de su Jutsu que Sasuke tenía sujeta. Kakashi con el ceño fruncido sin apartar su mirada en el Uchiha, con su postura recta, supo enseguida que Sasuke los estaba esperando. Atento a una emboscada, mantuvo la guardia para proteger a sus estudiantes. Naruto con la boca entreabierta y sus ojos abiertos de par en par, luchaba por controlar sus impulsos. Sakura con ojos de preocupación y tristeza y su rostro lívido observaba la horrible escena que la rodeaba. El suelo estaba cubierto de los ninjas que Sasuke había asesinado, y el aire aún olía al acre aroma de la sangre fresca.

-- sabía que se trataba de ustedes -- exclamó Sasuke con desdén, mientras apretaba con tal fuerza la serpiente de tinta que la reventó, la tinta oscura se esparció como una mancha de sangre en el suelo -- al parecer, siguen con la estúpida idea de hacerme regresar a la aldea -- su voz fría y carente de emoción.

Naruto apretó los puños y mandíbula al escuchar sus palabras -- ¡Sasuke! ¡¿Por qué sigues aún a Orochimaru?! Sabes bien, que sólo te está usando...

-- Sakura -- interrumpió el Uchiha con voz firme. Ignorando por completo a Naruto.

-- ¿Eh? -- murmuró Sakura, cuyo corazón latió con fuerza ante la mirada penetrante de Sasuke. Kakashi entrecerró sus ojos con preocupación, al ver cómo Sasuke tenía la atención en ella.

-- una de mis compañeras ha muerto, era una de mis piezas importantes. Poseía valiosas habilidades curativas -- la mirada fría de Sasuke permaneció fija en Sakura -- tu eres un ninja médico, ¿cierto?

Ésto sobresalto a los cuatro, sakura frunció el ceño -- ¿Y qué con eso Sasuke? ¿A qué viene esa pregunta?

Sasuke, en un movimiento rápido casi audible saltó de la roca como una sombra. Sakura no tuvo tiempo de reaccionar cortando su respiración cuando sintió su brazo rodeando su cuello, en un instante lo tenía a su lado cayendo con sutileza sin emitir sonido alguno en sus pies al tocar tierra. Kakashi, Naruto y Sai sin preveer su movimiento desviaron su mirada sorprendidos al ver al Uchiha al lado de Sakura. «que rápido» fue el pensamiento unánime de los tres, debido a eso Kakashi enseguida dejó al descubierto su Sharingan. Sakura al reponerse del asombro miró a Sasuke de reojo con seriedad.

Con su voz áspera y casi audible, Sasuke se inclinó cerca de su oído -- ¿recuerdas esa noche Sakura? La noche que me rogaste con lágrimas en los ojos que te llevara conmigo.

Un escalofrío recorrió la espalda de Sakura al recordar la dolorosa noche que Sasuke abandonó la aldea, su voz aunque temblorosa se mantuvo firme -- ¿A dónde quieres llegar Sasuke?

-- te tengo una propuesta, si vienes conmigo perdonaré la vida de tus compañeros.

Sorprendida, Sakura replicó -- no somos débiles y a diferencia de tí. No estamos solos, además...

El Uchiha miró por el rabillo del ojo notando su firmeza -- ya no soy esa niña que te lloraba -- concluyó.

Sasuke ladeó una sonrisa arrogante y descarada -- vaya... Que sorpresa -- su mano se deslizó con lentitud hacia la empuñadura de su katana, poniendo en guardia enseguida a los demás -- no tengo intención de perder mi tiempo en tener una batalla con ustedes. Sin embargo, mantendré mi propuesta en pie si aún conservas ese patético deseo de seguirme. Necesito a alguien con tus... Peculiares habilidades curativas, después de todo siempre has estado desesperada por estar conmigo ¿O no sakura?

Sakura sintió indignación al escuchar sus palabras despectivas sobre ella ¿Desesperada? ¿Es así como Sasuke siempre me ha considerado? Un recuerdo fugaz de la intensa calidez que experimentaba con Kakashi cruzó por su mente «No necesito promesas, ni palabras dulces, solo el placer crudo y la sensación de control» y eso, se lo podía dar su sensei. A pesar de la nueva comprensión de si misma, aún persistía en ella la necesidad de querer salvarlo de su oscuridad.

-- Sasuke, ¿cómo esperas que deje la aldea cuando Naruto y yo estamos aquí porque queremos que vuelvas? Por favor, entiende que debes dejar esa venganza que tanto daño te hace y a nosotros también -- Sakura bajó la mirada y suavizó el rostro, su voz con una mezcla de súplica y preocupación -- regresa a Konoha Sasuke. Regresa con nosotros.

-- tus palabras... están empezando a aburrirme -- replicó Sasuke con un tono gélido. Lentamente desenvaino su katana. El chirrido metálico de la hoja al rozar contra la vaina resonó entre el silencio del bosque, seguido por el brillo del filo por la luz del sol que emitía al sacarla.

Kakashi al ver cómo sacaba su katana, dió dos pasos adelante para interponerse entre su antiguo alumno, pero recordó las palabras de Tsunade y se detuvo en seco. Apretó los dientes y su ceño con fuerza, porque debía darle el tiempo a Sakura para aquello que tanto preparó.

-- lo siento Naruto -- dirigió sus palabras al rubio, estando de espalda -- Pero Yamato tiene razón, Sasuke es un peligro y no puedo permitir que siga libre. Actuaré, pero bajo órdenes de Konoha, ¿Entiendes lo que significa?

El rubio apretó los puños con impotencia queriendo evitarlo, sabía que éso implicaba asesinarlo si se daba el caso. Pero el que tuviera a Sakura en esa posición era evidente por lo que debían actuar.

A pesar del nudo de terror que oprimía su garganta. Sakura mantenía la calma, enfocada en la misión. La tensión en el ambiente era palpable, sus compañeros de equipo estaban tensos y en guardia, anticipando cualquier ataque por parte de Sasuke. Naruto quien no espero más tiempo corrió hacia Sasuke posicionando sus manos para hacer aparecer un clon.

-- ¡Naruto espera! -- grito Kakashi. Seguido, Sai empuñó su tanto y corrió hacia Sasuke para llegarle por la espalda, mientras que Naruto dando un salto apareció sobre Sasuke con su clon y el rasengan listo para atacarlo.

-- ¡Rasengan!!

Sasuke con su sharingan activado, en un movimiento rápido levantó la cabeza hacia Naruto que se abalanzaba sobre él, antes de deslizar con rapidez su mirada hacia Sai quien ya estaba detrás de su espalda. En esa fracción de segundo que la atención de Sasuke se dividió, Sakura actuó llevando su mano a la bolsa de herramientas sacando una jeringa precargada con un líquido desconocido. Con precisión, la clavó en el muslo de Sasuke antes de que éste pudiera reaccionar.

Sasuke al darse cuenta de lo que hizo Sakura, le dio una patada de la que ella no pudo esquivar, mandándola a volar contra los árboles. Al mismo tiempo que retrocedía para esquivar a tiempo el ataque de Naruto y de Sai. Sakura antes del impacto, Kakashi apareció detrás de ella atrapandola.

-- te tengo -- el agarre firme y protector de Kakashi la envolvió, amortiguando el golpe.

-- ¡¿Kakashi -sensei?! -- exclamó Sakura con sorpresa, cuyo ojos se iluminaron al verlo cerrar sus ojos como muestra de una sonrisa bajo su máscara.

Sasuke enderezándose lentamente frente a ellos, deslizó su mirada hacia su pierna donde tenía la jeringa aún clavada. Una mueca de disgusto crispó sus labios antes de que una sonrisa burlona se extendiera en su rostro. La tomó y se deshizo de ella lanzándola a un lado con indiferencia, atrayendo la atención de todo el equipo. Un sonido gutural comenzó a emanar de su garganta, una risa baja y desquiciada que gradualmente fue intensificándose, escalando a una carcajada maníaca que resonó en el bosque. Preocupando a Sakura y los demás.

-- esto es patético... ¿Veneno? Es estúpido que usen veneno contra mí -- exclamó con una carcajada fría.

La frustración y decepcion se hizo notar enseguida en los rostros de kakashi, Sai y Naruto al pensar que el esfuerzo de Sakura fue en vano. Mientras que Sakura ya estando de pie, caminó unos metros con pasos firmes quedando adelante de sus compañeros. Atrayendo la atención incrédula de Sasuke y la interrogante de su propio equipo.

-- no es veneno, Sasuke... -- su voz seria y su mirada clavada en los del azabache. La sorpresa cruzó por su rostro al escucharla corregirlo y aún más al ver una sonrisa victoriosa floreciendo en los labios de Sakura -- es un potente sedante que yo misma cree.

Los tres hombres presentes abrieron sus bocas con incredulidad al escuchar la revelación de la pelirosa, «¿Sedante?» Pensaron unánime. Kakashi, Naruto y Sai fijaron sus miradas en la pelirosa con asombro y admiración.

-- ¿Pero que mier... -- sin completar su frase, Sasuke comenzó a sentir su cuerpo a entumecerse. El efecto del sedante respondió rápido, un hormigueo extendiéndose desde la pierna inyectada. En cuestión de segundos, la mitad inferior de su cuerpo se sintió pesada, inerte. Sus rodillas cedieron cayendo así al suelo, su Sharingan desactivandose al instante mientras la parálisis ascendía. Perdiendo la movilidad el resto de su cuerpo -- Sa...ku..ra.

Sakura y los demás vieron como Sasuke terminó de caer al suelo como un plomo, inmóvil. Naruto, Sai y Kakashi tenían los ojos como platos. Atónitos, reflejando la incredulidad ante de lo que acababan de presenciar. La médico de su equipo había derrotado al temido Uchiha con una inyección.

-- ¡Queeee!!! ¡¿es una broma?! ¡¿me está jodiendo, Sakura?! ¡Así de simple! -- rugió Naruto llevando sus manos a la cabeza con un gesto cómico, sorprendido por la manera en cómo Sakura detuvo a Sasuke.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Sakura presumió su victoria mostrando con dos dedos la señal de amor y paz -- encontré unas plantas extrañas cuando estuve en Suna preparando el antidoto para kankuro.

Sai, se acercó a Sasuke con cautela y con la punta de su pie le dio suaves toques en el costado, observando cómo el cuerpo del Uchiha se movía ligeramente como gelatina. Confirmando así, que estaba totalmente inconsciente.

-- Sakura ¿está segura que no lo mataste? -- preguntó el pálido.

-- Jajajaja... Eso fue inesperado Sakura-Chan -- dijo Naruto llevando sus manos detrás de la cabeza y con una amplia sonrisa.

-- ¿Creen que debamos atarlo? -- sugirió Sai, sus ojos demostrando una chispa de preocupación.

-- estará así por unas largas horas -- respondió sakura segura de sí misma -- pero tiene razón, mejor seamos precavidos. Naruto átalo.

-- ¿Y por qué todo lo tengo que hacer yo?

-- ¡hazlo Naruto! no protestes ¿O quieres probar la fuerza de éste puño en tu cabeza? -- amenazó la pelirosa, lista para una negación.

-- así sí, si claro... lo haré enseguida -- respondió con una sonrisa nerviosa, buscando rápidamente las cuerdas.

Y así hizo, refunfuñando en voz baja tomó unas cuerdas especiales ninjas y comenzó a atar al azabache. Desde la distancia, Kakashi los observaba en silencio. Una oleada de alivio recorrió por su cuerpo al ver que la situación marcho bien y no se salió de control «vaya, con que de esto hablaba Tsunade » pensó, recordando sus palabras. Su mirada se posó brevemente en Sasuke «quién iba a decir que el gran Sasuke Uchiha sería derrotado por algo tan simple» luego sus ojos se volvieron a Sakura «no podía esperar menos de ella» una punzada de orgullo se mezclo con una ligera inquietud en su corazón, sus cejas se juntaron mientras la observaba «Sakura, ¿qué harás ahora estando Sasuke en la aldea? » notó en Sakura un brillo intenso en sus ojos verdes jades, confundido lo interpretó como una felicidad de su estudiante por el regreso de su primer amor.

Chapter 8: Capítulo 7

Chapter Text

La llegada del equipo siete con Sasuke, desencadenó un caos organizado en el hospital de Konoha. El personal médico, bajo órdenes estrictas de la Hokage, desalojaron un piso entero para convertirlo en la sala exclusiva del Uchiha. Mientras, los ANBU establecían un perímetro de seguridad impenetrable. Cuatro de ellos en la entrada de la habitación, otros en distintos puntos de dicho piso y otros ANBU mantenían vigilancia fuera y dentro del hospital. Los rumores de la llegada de Sasuke no se hizo esperar, ninjas y aldeanos estaban preocupados por la presencia del azabache. Algunos no les tomaban mucha importancia, otros sentían felicidad por su regreso. El regreso de Sasuke generaba en los habitantes una mezcla de alivio y recelo. Después de todo, era un traidor, así que la desconfianza hacia él no eran algo que cambiaría de la noche a la mañana.

Sakura con la ayuda de shizune tomó control para atender a Sasuke antes de que despertara. En la habitación se encontraba acompañándola, Naruto, Sai y Kakashi que sólo observaban a los dos médicos trabajar.

-- Sakura- Chan ¿es necesario todo eso? -- preguntó Naruto con la inquietud reflejada en su voz.

-- Sí Naruto, debemos ser precavidos. Recuerda que Sasuke no vino aquí por voluntad propia -- respondió Sakura mientras terminaba de ajustar las correas de fuerza en la cama, manteniendo inmovilizado a Sasuke.

-- Sakura alcanzame las vendas -- pidió Shizune, a lo que Sakura enseguida las tomó.

-- pero... ¿También los ojos? -- preguntó el rubio, con un tono de incredulidad.

-- si no lo hacemos, puede usar el Sharingan contra nosotros Naruto.

-- parece un prisionero -- murmuró Naruto, visiblemente incómodo.

Sakura ignoró el comentario, concentrandose en su tarea -- Sai por favor, consigue con las enfermeras una bolsa de suero.

-- sí -- obedeció el pálido saliendo enseguida de la habitación.

-- ¿Suero? -- cuestionó Shizune.

-- es un sedante muy potente, debemos mantenerlo hidratado.

-- entiendo, ocúpate de lo demás Sakura. Lady tsunade no tardará en llegar iré a buscarla -- la médico pelinegro salió de la habitación dejando Sakura con Naruto y Kakashi.

Sai regresó casi al instante, con el suero en mano. Sin perder tiempo la médico preparó el intravenoso, para suministrarle suero al azabache.

-- vaya Sakura-Chan, si que te estás esmerando con Sasuke. Se nota que estás feliz de tenerlo de vuelta -- comentó Naruto con las manos detrás de la cabeza y una sonrisa pícara. Kakashi, que permanecía en silencio no pudo ignorar las palabras del rubio.

-- solo hago mi trabajo Naruto, me aseguro de que esté estable, lo mismo haría mi maestra o Shizune.

-- puede que tengas razón, pero tu trato con Sasuke es... diferente y delicado. Se nota que le tienes un cuidado especial ¡De veras!

El ceño de kakashi se profundizó ligeramente. Las palabras de Naruto empezaban a disgustarle y sus observaciones, resonaban con una verdad incómoda. Justo cuando el silencio comenzaba a volverse denso, la puerta de la habitación se abrió haciendo presencia de la imponente figura de la quinta Hokage con Shizune justo detrás de ella.

-- Sakura, has hecho un buen trabajo -- declaró la quinta con una sonrisa llena de orgullo. Sakura devolvió la sonrisa con gratitud -- ¿cuánto tiempo estimas que tardará en despertar?

-- cálculo que en unas dos horas, maestra.

-- bien, escucha Sakura -- dijo Tsunade con un tono firme y directo -- la situación con Sasuke es extremadamente delicada. Son muy pocas las personas que tienen autorización para verlo y acercarse a él, incluso el personal de enfermería tiene prohibido éste piso. Por lo tanto, tú misión será encargate de Sasuke. Estarás con él en todo momento, dentro y fuera del hospital hasta que tengamos absoluta certeza de sus intesiones dentro de la aldea. Además, eres una de las pocas personas con la que él tiene un vínculo. Kakashi me informó que durante su encuentro, Sasuke mostró interés en acercarse a ti. Debemos usar esa conexión para mantenerlo lo más calmado posible, dudo mucho que él acepte la compañía de alguien más que no seas tú.

-- sí maestra, como usted ordene -- respondió Sakura con una firmeza que en su voz se reflejaba su compromiso.

Para el ninja que copia, las ordenes de Tsunade eran perfectamente entendibles. Sin embargo, una punzada de incomodidad se instaló en su pecho ante la idea de que Sakura tuviera que pasar tanto tiempo al lado de Sasuke, ¿Por qué ella? ¿Por qué no pedírselo a Naruto? ¿O por qué no pedírselo a ambos? Reconocía la valía de Sakura, su destreza como médico era inigualable, su fuerza admirable y su inteligencia aguda. Pero aún así, el no quería que su atención y su dedicación se centrara en Sasuke, el anhelaba su atención sólo para él. Con un suspiro interno lo admitió, estaba celoso, profundamente celoso y molesto ¿Por qué justo cuando los dos estaban compartiendo momentos íntimos y afectuosos, tenia que llegar Sasuke a la aldea? Y pensar que todo fue por las grandes habilidades de Sakura. Sonrió con ironía bajo su máscara.

-- tengo que presentarme ante los ancianos -- soltó Tsunade un bufido exasperante -- en cuanto ese mocoso despierte, quiero saberlo de inmediato.

-- si, maestra.

-- Naruto, Sai. Tenemos que estar alerta con respecto a Orochimaru, no sabemos cómo tomará esto cuando se entere.

Ambos asintieron con la cabeza, la Hokage giró para marcharse, pero antes se detuvo junto a Kakashi. Inclinandose ligeramente hacia él le recordó en voz baja.

-- Kakashi no olvides pasar por mi oficina, tengo que darte los detalles sobre la misión de Yamato.

-- cómo ordene, Hokage-sama -- respondió con su habitual tono despreocudo. La quinta asintió con un gesto rápido, saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de ella.

-- Sakura-Chan no tengo ningún problema con quedarme hasta que Sasuke despierte, aunque... -- sonrió con picardía -- entenderé que prefieras estar a solas con Sasuke y así tener una charla... Ya sabes... más íntima con él -- guiño el ojo tomando por sorpresa a Sakura.

Cansado ante las insinuaciones de Naruto, kakashi salió de la habitación sigilosamente. Su presencia esfumandose sin que nadie se percatara.

-- Naruto, será mejor que evites tus comentarios -- amenazó la pelirosa con una mirada afilada. A lo que Naruto nervioso respondió:

-- oye Sai, será mejor que nos vayamos y dejemos a éstos dos solos un rato... ¿Cierto, Kakashi-sensei? -- Naruto se giró con una sonrisa cómplice, sólo para encontrar el espacio donde su sensei había estado hacia unos instantes, su ceja se alzó por sorpresa -- ¿Eh? ¿A dónde se fue?

Sakura, cuya atención había estado centrada en Sasuke, parpadeó dandose cuenta de la repentina ausencia de su sensei. Una punzada de preocupación atravesó su pecho, preguntanse el por qué su sensei se había ido así.

Kakashi caminaba sin ningún afán hacia la torre Hokage, sabía que la reunión de Tsunade con los ancianos se extendería. No necesitaba estar ahi para saber que estarían debatiendo el destino de Sasuke aquí en la aldea. A cada paso podía escuchar los murmullos de los aldeanos y otros ninjas que se centraban en un sólo nombre: Sasuke Uchiha. Algunos colegas incluso se le acercaron sólo para preguntarle por Sasuke, pero él no daba ninguna información ya que además de ser confidencial no estaba de humor para hablar de aquello. Guy que también había sido solicitado por la quinta, se encontró al peliplata en el camino. Coincidiendo, ambos caminaron juntos hasta la torre Hokage.

-- ¡Kakashi! escuché que tú y tu formidable equipo lograron traer de vuelta al joven Sasuke ¡Una hazaña digna de la juventud y el poder!

-- si bueno, todo fue por Sakura de hecho -- respondió con su habitual tono tranquilo.

-- ¡¿Sakura?! -- Guy agrando los ojos por la sorpresa.

-- Lo siento, Guy. Pero sabes que hay información que no puedo compartir.

-- Está bien Kakashi, lo entiendo. Tu estudiante debe estar muy contenta por su regreso, no es un secreto para nadie que está enamorada del joven Sasuke.

Kakashi agradeció internamente llevar con él la máscara puesta, así no verían sus expresiones cada vez que escuchaba esos tipos de comentarios que eran como agujas clavandose en su pecho.

-- sí supongo que sí, pero por ahora debemos concentrarnos en Yamato Guy -- respondió Kakashi con un ligero encogimiento de hombros, con su mirada fija en el suelo.

Luego de una espera de casi una hora Kakashi, Guy y Gemma estaban presentes ante la Hokage. Misma que los esperaba con una expresión seria, sin rodeo les proporcionó la poca información que tenía sobre Yamato y su equipo con una orden clara y precisa les indicó que partiera enseguida.

-- Cuentos con ustedes tres, tengan cuidado -- concluyó la quinta, suavizando su rostro al final.

Para Kakashi, su lealtad era un principio inquebrantable. La idea de que Yamato y su equipo estuvieran en peligro era un impulso a su instinto de proteger a aquellos que consideraba sus preciados camaradas. No existía misión a que se negara, estar activo constantemente era algo que paradójicamente lo mantenía con vida. Pero ahora, era diferente. Con deseo de negarse, decir un "no" rotundo o tal vez un "esperemos un poco más" incluso un simple " no estoy seguro", eran las palabras que tenía atoradas en su garganta. Sólo pensar en que dejaría la aldea ahora que Sasuke estaba de regreso y la simple imagen de Sakura teniendo que interactuar con él durante su ausencia lo carcomía muy en el fondo. La incertidumbre de cuánto le tomaría para regresar lo atormentaba con la posibilidad de perder un tiempo valioso... Un tiempo que deseaba desesperadamente compartir con Sakura.

Con una punzada de remordimiento, pensó en todas las veces que había contenido sus verdaderos sentimientos hacia sakura. Quizás, solo quizás, si hubiera sido más valiente ella hubiera correspondido a su afecto. La angustia que ahora lo atenazaba, se sentiría un poco más ligera. Con una determinación repentina, decidió ir al hospital para hablar con ella antes de partir a la misión. Les pidió a Guy y a Gemma que fueran pacientes y esperaran en la entrada principal, explicándoles que necesitaba atender un asunto personal antes de irse. Ambos ninjas aceptaron notando la seriedad en el rostro de su compañero, sin perder tiempo, Kakashi se impulsó con agilidad hacia el hospital saltando por los techos rápidamente.

En la silenciosa habitación donde se encontraba Sasuke, Sakura velaba a su lado. Para su sorpresa, Sasuke comenzaba a despertar antes del tiempo previsto, recuperando la sensibilidad en su cuerpo lentamente. Sakura se incorporó enseguida al escuchar un tenue quejido que escapó de los labios del Uchiha. Se inclinó con cautela hacia él para entender mejor su balbuceo.

-- a...a...

-- Sasuke tranquilo -- susurró Sakura con suavidad -- tú lengua aún debe estar entumecida, no te esfuerces demasiado en hablar.

-- a...a...gua

-- ¿Agua?

-- a...gua -- balbuceo de nuevo el azabache con esfuerzo, sus labios apenas moviéndose.

Sin dudarlo, Sakura salió de la habitación en busca de agua, regresando casi de inmediato con un vaso lleno. Se acercó a la cama de Sasuke con pasos suaves y presionó el botón para elevar el respaldo, inclinando ligeramente el cuerpo aún inerte del Uchiha hacia adelante. Las correas que lo sujetaban resaltaban su completa inmovilidad. Sakura acercó con cuidado el borde del vaso a sus labios entreabiertos, mientras que con la otra mano sostenía suavemente su barbilla, lista para recoger cualquier gota que pudiera escapar debido a su torpeza al beber en ese estado.

-- Sasuke, bebe con calma.

Al sentir el fresco contacto del cristal en sus resecos labios, Sasuke comprendió que le ofrecían agua. Al reconocer la voz de su ex-compañera, aceptó con confianza y comenzó a beber. Desde la puerta de la habitación, se encontraba Kakashi en silencio observando la escena con tristeza reflejada en sus ojos. Cerró la puerta con una lentitud dolorosa y se retiró del lugar con el peso de la melancolía.

Chapter 9: Capítulo 8

Chapter Text

Sakura suspiró suavemente, aliviada de que Sasuke hubiera aceptado beber agua. Continuó observándolo atentamente notando cómo su respiración se hacía un poco más regular. Sus ojos permanecían cerrados bajo las vendas, pero había una leve tensión en su mandíbula. Se preguntó qué estaría pensando en ese momento, qué recuerdos lo asaltarían al despertar por completo. Su tarea ahora era seguir las indicaciones de la Hokage y asegurarse de que estuviera lo más estable posible.

Para Sasuke, la oscuridad fue lo primero que percibió al emerger de la inconsciencia. Una presión suave alrededor de sus ojos le indicaba que estaban vendados. Sintiendo su cuerpo reaccionar de nuevo pero ahora privado de movilidad, comprendiendo enseguida que estaba firmemente sujeto a lo que podía ser una cama. Tenso levemente su mandíbula, agudizando su oído, el único sentido que le ofrecía alguna información sobre su entorno. Esperando así, cualquier acción o respuesta de su ex-compañera que sabía que estaba a su lado. Percibía su presencia y la sutil fragancia que siempre la acompañaba. De pronto, escuchó los suaves pasos de Sakura alejándose de él, seguido del sonido metálico de la cerradura de la puerta abriendose.

Sakura se acercó a unos de los ANBU que montaba guardia frente de la habitación -- por favor, díganle a Lady Tsunade que Sasuke Uchiha ya despertó.

-- sí, enseguida -- respondió uno de ellos desapareciendo del lugar.

Entró nuevamente, cerrando la puerta tras de ella. Caminó hacia la silla que estaba junto a la cama sentándose en ella, su mirada se fijó en Sasuke esperando igual una respuesta de su parte. Lo examinaba con cuidado, su mirada recorría cada línea visible de su rostro, buscando inconscientemente una familiaridad distante, una serenidad que últimamente asociaba con otra persona. El silencio de la habitación emergía entre ambos, había esperado tanto tiempo su regreso. Ahora lo tenía ante sus ojos, a su lado como siempre anheló desde el momento que se fue de la aldea. Sólo que esta vez, era diferente. Por alguna razón, Sakura sentía su corazón tranquilo, una calma que contrastaba con la efusiva alegría que siempre imaginó sentir en este momento.
Siempre se imaginó llorando a su lado y agradeciendo por su regreso, pero ahora, aunque una parte de ella se sentía aliviada, otra experimentaba una extraña quietud, casi como si una antigua herida hubiera cicatrizado de una forma inesperada, dejando una leve marca de resignación en lugar de la euforia esperada.

De pronto, un leve murmullo escapó de los labios de Sasuke, cortando el silencio --¿Dónde estoy? -- Su voz era áspera.

-- Estás en el hospital de Konoha, Sasuke.

-- ahora recuerdo, tú me inyectaste un sedante. Vaya... Quién iba a imaginarlo -- sonrió con sarcasmo.

-- muchos me subestiman -- respondió con ironía.

-- tks... ¿Y por cuánto tiempo piensan tenerme así?

-- el tiempo que sea necesario, aunque dependerá mucho de tí.

-- entonces será algo rápido -- aseguró con arrogancia.

-- no estés tan seguro, Sasuke. Muchos temen que ataques a la aldea... Tú y Orochimaru.

-- jum... -- Sasuke sonrió con diversión, tomando por sorpresa a Sakura -- me causa gracia que piensen que tengo intenciones de atacar a ésta estúpida aldea.

-- ¿Por qué no pensarlo? Te fuiste de la aldea en busca de Orochimaru y ahora se te considera un traidor.

-- Sakura, me fui de la aldea no por tener algo en contra de ella... Sino por en busca de más poder para vengarme de Itachi.

-- lo sé... Pero aún así eres un subordinado de Orochimaru, y fue él quien atacó Konoha y asesinó al tercero.

Un breve silencio se extendió, cargado de desconfianza.

-- a mi no me interesa lo que piense Orochimaru... -- endureció su voz -- Pero dime Sakura... ¿Por qué les preocupa tanto que ataque a la aldea? ¿Hay algo de lo que deba preocuparme?

-- ¿Eh? -- musitó.

-- ¿Acaso ocultan una razón suficiente para atacarlos?

-- ¡No hay nada que estemos ocultando, Uchiha! -- la voz imponente de Tsunade resonó en toda la habitación, cortando la tensión como un látigo. La Hokage entró con la severa figura de Ibiki y la serena Shizune.

Sakura se levantó de inmediato, uniéndose a Shizune a su lado, permitiendo que su maestra hablara con Sasuke. Atenta de cada palabra de la quinta que se mantuvo de pie frente al azabache.

-- Aunque tú regreso a Konoha no ha sido precisamente un evento celebrado por todos.

-- no esperaba una bienvenida con flores.

Tsunade ignorando su sarcasmo, procedió a comunicar -- Hace poco tuve una reunión... digamos, intensa, con los ancianos sobre tu destino. Cómo sabes tu historial habla por sí solo, Sasuke. Tu alianza con Orochimaru, tu abandono de la aldea, los ataques... Son actos que pesan mucho. Los ancianos están profundamente preocupados por la amenaza que aún podrías representar, no solo para Konoha, sino también para la estabilidad de las relaciones con otras aldeas.

-- Orochimaru sólo fue un medio, nada más.

-- Eso dices. Pero tu lealtad ha sido... volátil en el pasado. Abogué por ti en esa reunión, Sasuke. Les dije que tu poder podría ser valioso para Konoha, que tu conexión con Naruto y Sakura podría ser un ancla... y que tenerte bajo nuestra vigilancia es mejor que tenerte vagando por el mundo.

Sasuke guardó un breve silencio -- entiendo.

Entrecerrando los ojos, Tsunade notó su falta de resistencia -- ¿Así de simple? No preguntas por las condiciones, que exigieron los ancianos a cambio de permitir que te quedes... bajo nuestra custodia?

Su mirada, aunque oculta por las vendas, parece dirigirse brevemente hacia Sakura -- Haré lo que sea necesario.

Con suspicacia, Tsunade deslizó su mirada hacia Sakura comprendiendo -- Así parece... Muy bien, Sasuke. Te quedarás en Konoha, bajo nuestra supervisión. No habrá libertad sin restricciones. Los ancianos fueron muy claros en este punto. Tu pasado con Orochimaru te precede, y la desconfianza es palpable.

Ibiki dando un paso adelante, con su voz grave y penetrante recalcó -- Eso significa vigilancia constante, interrogatorios periódicos... y esperaremos tu total cooperación, especialmente en lo referente a Orochimaru.

Un breve silencio y una ligera tensión se percibe en la postura de Sasuke al escuchar la palabra interrogatorio, nunca había estado en esa posición. Hablar de Orochimaru no era algo que del todo quería hacer, pese a la falta de importancia de ese individuo -- Entiendo la necesidad de sus preguntas -- Su tono fue neutro, pero denotaba una sutil reticencia.

Ibiki endureció su mirada al notar su vacilación -- ¿"Entiendes la necesidad"? No es una sugerencia, Uchiha -- su tono era áspero y acusatorio -- Tu relación con Orochimaru es de suma importancia para nuestra seguridad.

-- Ibiki -- Tsunade levantó una mano ligeramente, interrumpiendolo con una mirada que le indica moderación. Volviendo su atención a Sasuke, con un tono más mesurado -- Sasuke, entiendo que ese es un tema delicado. Tendremos tiempo para hablar de todo eso. Lo importante ahora es que te recuperes. Pero ten por seguro que esas preguntas se harán a su debido tiempo --Su tono era firme pero buscando calmar la tensión.

Shizune y Sakura permanecían en silencio, observando la interacción con cautela y sintiendo la tensión que enmanaba la habitación.

-- Recuerda, Sasuke. Te estoy dando una oportunidad que muchos creen que no mereces. No la desperdicies. La paciencia de los ancianos, y la mía, tiene límites -- lanzó una mirada significativa a Sakura antes de volver a mirar a Sasuke -- Sakura estará al pendiente de tú bienestar y de tú comportamiento, espero que no intentes nada.

La quinta giró sobre sus talones dirigiendose hacia la salida, detrás de ella Ibiki y Shizune. Pero antes de salir Sakura la detuvo con un -- Lady Tsunade, disculpe...

-- hmm? Dime Sakura.

-- ¿Cuánto tiempo tendré a Sasuke así?

La quinta giró su mirada hacia Sasuke, cayendo en cuenta que aun seguía atado y sus ojos vendados. Una pequeña sonrisa burlona delineó sus labios -- manténlo así por ahora, se ve que está cómodo.

-- tks -- Sasuke apretó los dientes.

-- eh... S-si está bien maestra, como usted ordene -- respondió observando como salían los tres de la habitación.

Al cerrarse la puerta, Sakura giró su mirada a Sasuke. Frunció ligeramente el ceño y se acercó a él, sentándose nuevamente en la silla. Su reacción relajada le pareció extraño, capturando su atención.

-- ¿Por qué aceptaste con tanta calma? Sasuke, esperaba otra reacción de tu parte.

-- ya te lo dije, mi compañera murió... Te necesito Sakura, necesito que vengas conmigo y me acompañes a lograr mi venganza.

-- ¿Cómo puedes pedirme eso? Ya no tienes que seguir con esa venganza, Tsunade -sama te ha dado una oportunidad... Ella tiene razón, Sasuke debes aprovecharla. Ya estás aquí, piénsalo.

-- lo único que me ata a este lugar eres tú Sakura... De no ser así, ya me hubiera ido. Me quedaré aquí hasta que pueda convencerte.

Bajo la oscuridad de las vendas, la expresión en el rostro de Sakura era un misterio y su silencio lo intrigaba. Necesitaba que viniera con él por su propia voluntad, no se iría sin ella. Sasuke, era el hombre complejo  del equipo.

 

En otra parte de la aldea, luego de haber conversado con sus amigos quienes estaban intrigados y preocupados por el regreso de Sasuke. Naruto acompañó a Sai a la orilla de un lago donde solía pintar sus cuadros. Naruto, con el rostro desencajado y sus hombros caídos, reflejaba una profunda angustia que no pasó desapercibida para la aguda observación de Sai.

-- ¿Me pregunto si mi pintura estará quedando bien?

Naruto levantó el rostro, fijando la mirada en el lienzo con los ojos entrecerrados, se inclinó un poco arrugando la nariz y denotando extrañeza.

-- hmm? yo no entiendo nada de lo que haces... ¿Qué se supone que sea eso? -- señaló el lienzo.

Sai lo miró con una sonrisa -- pues, el lago por supuesto.

Los ojos de Naruto se abrieron con sorpresa, lanzó una mirada al lago y luego al lienzo, repitiendo de nuevo -- pues no parece ¿Estás seguro que es el lago?

-- es abstracto, Naruto -- explicó retomando el pincel.

Naruto se dejó caer de nuevo en el suelo, cruzando los brazos con un bufido -- ¡Ahh! esto es aburrido ¡No voy a quedarme aquí hasta que termines con eso, Sai!

-- No te estoy deteniendo. De hecho, me sorprende que estés aquí y no con Sakura y Sasuke.

Los ojos de Naruto se abrieron con sorpresa ante la mención de Sakura y Sasuke. Bajó la cabeza con una expresión de tristeza suavizando su rostro. El artista lo observaba en silencio, analizando su expresión.

-- oye Sai... ¿Crees que sea justo para mí?

Sai detuvo el pincel y dirigió su atención al rubio.

-- me refiero a Sakura y Sasuke.

-- ¿Sakura y Sasuke? -- repitió el pálido.

Naruto asintió brevemente -- hablé con Sakura... Le dije lo que siento y al parecer no lo tomó muy bien... Le dije que si ella y Sasuke logran arreglar las cosas me alegraré por ella y no mentí. Pero... ¿Es justo para mí, quedarme aquí sin intentar hacer nada?

Sai enfocó de nuevo su mirada al lienzo, deslizando el pincel con suavidad -- Naruto sabes que no comprendo bien los sentimientos, pero estoy esforzándome por entender. Pero desde mi punto de vista lo más lógico sería observar. Aprovecha que Sasuke está aquí y mira de cerca como se desarrollan las cosas entre él y Sakura.

Sorprendido, Naruto levantó la cabeza esbozando una sonrisa -- ¡Tienes razón, Sai! seguiré respetando el espacio entre Sakura y Sasuke. Pero si veo que Sasuke no la aprecia o no la trata como se merece lo tomaré como mi oportunidad ¡De veras!

Sai asintió levemente con una sonrisa, volviendo su atención al lienzo. Naruto se quedó mirando el lago con un brillo en sus ojos, una nueva determinación y una sonrisa.

Chapter 10: Capítulo 9

Chapter Text

Un nuevo día comenzaba en Konoha. Sakura dormía profundamente en un pequeño sofá en la habitación de Sasuke, donde había pasado la noche. Los rayos de luz que se filtraban por las cortinas la despertó lentamente. Se frotó los ojos adormilados y estiró los brazos sintiendo el cuerpo entumecido. Una vez sentada, su mirada se dirigió de inmediato a Sasuke, quien aún permanecía sumido en un sueño tranquilo. Se levantó en silencio y se acercó a la cama con suavidad. Notaba como su respiración era tranquila, su mirada recorrió su rostro sereno, detallando cada fracción, deteniéndose en sus labios... Sí, en sus labios. Extrañamente con deseo.

Sakura dudó por un momento, reflexionando aquel sentimiento distante que ahora sentía en su pecho. Preguntándose si era posible tal repentino cambio por Sasuke, mordió su labio inferior con la idea de descubrirlo. Por lo que llamó por su nombre con un tono suave, para asegurarse de que estuviera completamente dormido.

-- ¿Sasuke? -- repitió su nombre una vez más, sin obtener respuesta de su parte. Deslizó de nuevo su mirada a sus labios y se inclinó lentamente hacia él, plantandole un beso. Sus besos eran suaves y breves, pero su contacto provocó que Sasuke despertara.

-- Sasu...ke-kun.

Al escuchar su voz, Sasuke musitó con sorpresa -- ¿Sakura?

-- Sasuke-kun, yo... -- repitió acercandose para besarlo de nuevo. Sasuke sin dudarlo, correspondió con intensidad.

-- Sakura, ya llegué de mí... misión.

Kakashi que había llegado repentinamente a la aldea, se detuvo en seco al ver la escena. Sintiendo cómo su alma se quebraba como cristal.

-- ¡Kakashi sensei! -- exclamó Sakura separándose rápidamente de Sasuke, sobresaltada intentó acercársele.

-- olvídalo Sakura -- replicó molesto, dándose la vuelta para salir de la habitación lo más rápido posible.

-- Kakashi sensei, espere.

 

-- ¡Kakashi!

 

-- ¡Kakashi!

 

-- ¡Kakashi, despierta!

Sobresaltado y sudando frío, el peli plata despertó de golpe, con la respiración entrecortada. Su mano se apretó instintivamente contra su pecho, justo sobre el corazón, como si intentara contener un remordimiento punzante. Sus ojos se abrieron de par en par, recorriendo el cielo que comenzaba a iluminarse con el amanecer, antes de volver a cerrarse brevemente con una expresión que lo perturbaba.

-- Kakashi ya amaneció, tenemos que avanzar -- expresó Guy preocupado al verlo así -- ¿Estás bien? ¿Tuviste otras de tus pesadillas?

Kakashi tardó unos segundos en responder, su mirada vagó antes de posarse en Guy. Su expresión era tensa e intentaba disimularla. Se incorporó lentamente, sentado, llevó una mano a la nuca, un gesto que Guy conocía bien y que solía indicar que algo lo perturbaba.

-- Solo fue una... una pesadilla sin importancia.

Su tono era ligeramente más seco de lo habitual, evitó el contacto visual con Guy como si un peso invisible lo agobiara, quedando con el sabor amargo.

Le lastimaba pensar que algo así pudiera pasar entre su estudiante y Sasuke, pero no la culparía. Después de todo, Sasuke siempre ha sido su primer amor, aquel por el cual ha superado todo entrenamiento para ser la Kunoichi fuerte en la que se ha convertido con el fin de traerlo de vuelta, y que ahora, se hallaba en la aldea. Juntos, acompañádose el mayor tiempo por orden de la Hokage.

Llevando esa culpa que lo carcomía por la forma en que se involucró en su vida, pensó que tal vez, lo mejor seria mantener la distancia en cuanto llegara a la aldea. Aún así, sabría que no sería algo fácil de mantener. Sus sentimientos hacia su estudiante, habían florecido mucho antes de tomar esa decisión.

-- tenemos que avanzar, debemos llegar pronto con Yamato.

La voz de Guy lo sacó de sus pensamientos, su ojo descubierto oscuro e intenso, aunque ocultos tras su máscara, transmitía una mezcla de determinación y un fugaz anhelo. Con una firmeza en su voz que denotaba una necesidad profunda, respondió -- Lo sé, Guy. Mientras más pronto lo encontremos, más pronto regresaremos a la aldea.

 

Unas horas más tarde, de vuelta en Konoha.

 

Sakura caminaba hacia la habitación donde Sasuke permanecía retenido. La seguridad de los ANBU que lo custodiaban y que estaba firmemente atado a la cama le había permitido dormir plácidamente en otro cuarto del hospital. Al llegar, abrió la puerta con cuidado encontrándose a un Sasuke despierto. Aunque con los ojos vendados, la tensión palpable en su rostro denotaba irritación.

-- Buenos días Sasuke, quería asegurarme de que estuviera despierto para traerte el desayuno.

-- ¿Cuánto tiempo más, me tendrán así?

-- hablaré con Lady Tsunade después, pero por ahora tendrás que quedarte así -- se dio vuelta para salir -- ya vuelvo.

-- ¿A dónde vas?

-- voy a buscar tu desayuno. No tardaré.

-- Espera.

-- ¿Y ahora qué, Sasuke? ¿Qué pasa?

Sasuke desvío la cabeza, intentando ocultar su rostro y un ligero sonrojo. Respondiendo con un murmullo -- necesito ir al baño.

Sakura soltó un bufido exasperante, apretando el puente de su nariz -- en verdad que debo hablar con mi maestra... bien, hablaré con los ANBU para que te custodien.

Y así hizo, con la compañía de dos ANBU que se colocaron a ambos lados de la cama. Sakura dudó un instante antes de desatar las correas, mantuvo la distancia mientras desataba sus manos, que ahora ató hacia adelante con una cuerda dejando la venda sobre sus ojos.

-- no intentes nada, Sasuke -- advirtió, pero su voz salió neutra.

Sasuke permaneció en silencio. Por un breve momento, una punzada de humillación lo invadió al pensar en su situación: tener que ser guiado al baño como un niño pequeño, ciego y atado. La imagen de su otrora fuerza y orgullo ahora reducido a la dependencia, lo asaltó, dejando un sabor amargo en su boca.

 

Por las calles de Konoha, un rubio avanzaba con una mezcla palpable de emoción y propósito hacia el hospital. Desde la llegada de Sasuke a la aldea, aún no había tenido oportunidad de hablar con él. Y trás la conversación con Sai, la intranquilidad que lo había atormentado se había transformado en una firme determinación: proteger a Sakura de cualquier posible rechazo por parte de Sasuke. Estaría a su lado, listo para ofrecerle consuelo y, quizás, conquistar su corazón. Al llegar al hospital, su acceso a la habitación de Sasuke fue inmediato. Los ANBU, sabían que era uno de los pocos autorizados por la Hokage para ver al Uchiha, por lo que le permitieron el acceso sin problemas.

Al entrar, la sonrisa de Naruto se desvaneció al instante. La imagen de Sakura alimentando a Sasuke lo golpeó de lleno, el destello de una breve decepción cruzó sus ojos antes de que inhalara profundamente, obligándose a recuperar la compostura. Con su voz característica, lanzó un saludo lleno de energía.

-- ¡Hey! Sakura -Chan.... ¡Ya llegué!

Sakura sonrió levemente -- Hola, Naruto... ¿Cuántas veces te he dicho que no se grita en el hospital?

-- jajajaja... Es cierto, Sakura -chan -- rascó su nuca.

-- Tsk, tan escandaloso como siempre -- comentó Sasuke.

-- ¡Y tú qué, Sasuke! ¡No es como si estuvieras enfermo como para que Sakura tenga que darte de comer! -- Naruto resopló por la nariz, señalándolo con el dedo.

-- ¿Eres idiota? ¿No ves que no puedo moverme? -- gruñó Sasuke.

-- Cálmate Naruto, en serio, no me molesta -- Sakura le sonrió, intentando mediar -- Así al menos Sasuke no me tirará el plato al suelo otra vez, ¿cierto, Sasuke?

-- no me acuerdo -- respondió cortante.

Sakura y Naruto se quedaron boquiabiertos. Cuando Naruto vio la sonrisa de Sakura apagarse y su mirada entristecerse, su mandíbula se tensó y sus manos se cerraron en puños -- Strike uno, Sasuke -- masculló entre dientes.

Un breve y tenso silencio se adueñó del cuarto, hasta que el suave clic de la puerta al abrirse lo rompió. Antes de que la figura se hiciera visible, Sakura reaccionó impulsivamente -- ¡Qué bueno que llegó Kakashi sen...sei.

Para su sorpresa, fue Shizune quien entró en lugar de su sensei. Su mirada se desvió fugazmente hacia la puerta, como si aún esperara que su sensei apareciera tras ella.

-- Naruto, qué sorpresa verte por aquí. Llegaste justo a tiempo, Lady Tsunade me acaba de dar la orden de quitarle las vendas y las correas a Sasuke.

-- ¡Eso es genial! -- sonrió ampliamente llevando sus manos detrás de la cabeza.

Mientras Shizune hablaba, tres ANBU entraron silenciosamente detrás de ella. Shizune se dirigió a Sasuke, con voz firme -- Escucha bien, Sasuke. La Hokage espera tu total cooperación. Y como he dicho, te quitaremos todo esto para que finalmente puedas instalarte aquí en la aldea.

Sasuke no mostró expresión alguna. Shizune junto con Sakura, desataron las correas liberándolo para que pudiera incorporarse, retirando también la venda que cubría sus ojos. Sasuke parpadeó varias veces, ajustándose a la repentina luz. Los ANBU permanecían inmóviles, sus miradas fijas en cada movimiento de Sasuke, al igual que Shizune, cuya compostura ocultaba una cautela evidente. La desconfianza hacia el Uchiha era palpable en el aire.

Naruto había notado la tensión en los ANBU. Rodeó la cama con paso decidido hasta plantarse frente a Sasuke, posando una mano firme pero amigable en su hombro. El azabache levantó la vista, una mezcla de sorpresa y confusión reflejada en sus ojos oscuros -- Sasuke, que bueno tenerte de vuelta. ¡De veras!

Una sonrisa apenas perceptible, se dibujó en el rostro de Sasuke -- Hmph... Sí, como sea.

Fue un instante, pero bastó para que los ANBU relajaran los músculos. Aún así, la historia de Sasuke seguía siendo motivo de cautela.

Con una indicación de que debía retirarse, Shizune recordó a Sakura la orden de la quinta de mantenerse cerca de Sasuke, a lo que la pelirosa asintió en señal de comprensión. La pelinegro junto a los ANBU, se retiró en silencio de la habitación.

-- ¡Oye Sakura! ¿Qué te parece si salimos de este lugar? ¿Eh? -- sus ojos azules se abrieron con sorpresa al verla preocupada -- ¿Qué pasa?

-- Naruto ¿Has visto a kakashi sensei?

-- Mmm, ahora que lo mencionas... es raro que no esté aquí, ¿no crees? Digo, con Sasuke de vuelta, sería lo más lógico. ¡Pero no te preocupes! Seguro que está escondido leyendo su libro pervertido. ¡Ya lo conoces!

-- ¡Naruto! ¡Por favor, podrías tomarte algo en serio por una vez!

-- ¡Pero si es lo más probable!

Sasuke centró su atención en sus propios pensamientos, dejando que las voces de Sakura y Naruto se perdieran en el fondo. Como si el sonido mismo se negara a alcanzarlo. Ignorándolos, tomó su katana. Su rostro permanecía estoico, pero sus ojos oscuros reflejaban una determinación. Comenzó a trabajar su mente a mil en una sola cosa: no podía quedarse por mucho tiempo en la aldea. Y Sakura... Tenía que irse con él.

Chapter 11: Capítulo 10

Chapter Text

Bajo el manto de la noche, el equipo de Kakashi avanzaba sin tregua de regreso a Konoha. Sus piernas suplicaban descanso, pero la imperiosa necesidad de los Jounin de llegar a la aldea lo más rápido posible las ignoraba sin piedad. Las vidas de sus compañeros que cargaban sobre sus espaldas pendían de un hilo, exigiendo atención médica inmediata.
El brillo del sudor en sus frentes, era testimonio de su carrera sin pausa desde que encontraron a sus compañeros, heridos y huyendo de una emboscada en la desolación del bosque. Guy cargaba a un hombre sobre cada hombro, mientras Kakashi y Genma llevaban a uno a sus espaldas.

Con pasos firmes, los tres Jounin finalmente alcanzaron la aldea. Sin detenerse, se dirigieron directamente al hospital. Genma fue el primero en llegar, clamando la ayuda de los médicos de inmediato. Kakashi y Guy se sumaron segundos después, dejando a sus compañeros heridos en manos de las enfermeras. Shizune, que se encontraba de turno, tomó el mando con una eficiencia admirable, asumiendo la tarea de atenderlos sin demora. Exhaustos, los tres ninjas se dejaron caer en los asientos más cercanos, inhalando con profunda agitación el aire que les devolvía el aliento.

Con la mente aún nublada por el esfuerzo, Kakashi se concentraba sólo en recuperar el aliento. No fue hasta varios minutos después que la ausencia le golpeó, los ANBU que custodiaban el hospital por la llegada de Sasuke, ya no estaban.

«¿Acaso... ?» pensó con sospecha. Desvió la mirada rápidamente hacia las escaleras que llevaban al siguiente piso; allí tampoco había rastro de vigilancia ANBU.

Justo entonces, Shizune apareció de nuevo. Los tres ninjas se levantaron al instante en cuanto la vieron acercarse.

-- Shizune ¿Cómo están? -- Guy fue el primero en preguntar.

-- Ya están siendo atendidos. Por suerte Yamato y los demás estarán bien -- respondió ella, aliviando la tensión del momento.

Shizune, con la prisa grabada en el rostro, explicó la situación de forma concisa y eficiente. Su intención era darle información breve, sabía que así Kakashi, Guy y Genma podrían tranquilizarse y presentarse ante Tsunade para un informe más completo. Tenía que volver de inmediato a atender a Yamato y los demás.

Antes de que la pelinegra se retirara, Kakashi la detuvo, apartándola discretamente de Guy y Genma.

-- ¿Qué pasa, Kakashi? -- preguntó Shizune, notando su seriedad.

En voz baja y cargada de una sospecha latente, cuestionó -- Shizune, no veo a los ANBU custodiando el hospital. ¿Sasuke... se fue?

-- No, al contrario. Lady Tsunade y el consejo permitieron que se instalara en la aldea. ¡Alégrate, Kakashi! Tu estudiante por fin regresó, justo como tanto lo anhelaban -- exclamó Shizune con una suave palmada en su hombro.

-- ¿Eh? Sí, claro -- murmuró Kakashi, sin el entusiasmo que Shizune esperaba. Su incredulidad era palpable -- ¿Sabes dónde está ahora?

-- Hmm... no, pero debe estar con Sakura, como siempre -- comentó Shizune, sin percibir la punzada que esas últimas palabras le causaron a Kakashi.

 

Por otra parte, Sakura se encontraba sumergida en el bullicio de un club, el mismo lugar donde había compartido su encuentro íntimo con su sensei. Por supuesto, esta vez no estaban escondidos en una de las mesas privadas. Una mesa abarrotada de chupitos de vodka, otras botellas de licor y una barbacoa humeante, estaban en manos de la pelirosa.

Los integrantes de cada equipo tenían sus miradas fijas en Sakura, quien sostenía una manguera en la boca con un embudo en el otro extremo. Ino y Tenten vaciaban sin piedad las botellas, una tras otra, hasta que Sakura lo bebiera todo mientras los gritos de sus amigos estallaban alrededor:

¡Bebe! ¡Bebe! ¡Bebe! ¡Bebe!

Naruto, Kiba y Lee golpeaban la mesa con los puños, sumándose al coro de la porra. Hinata, Neji y Shikamaru, por su parte, solo observaban con asombro la desenfrenada manera de beber de la Kunoichi. Mientras que Sasuke, la miraba con una sonrisa ladeada y un destello de admiración en sus ojos apenas disimulado.

Las últimas gotas se escurrieron, dejando las botellas en manos de Ino y Tenten vacías. Mientras, por la transparente manguera, se veía descender el último sorbo que Sakura estaba por terminar. Apenas la bebida desapareció, Sakura sacó la manguera de su boca con un grito eufórico de victoria que se fusionó al instante con el estruendo de sus compañeros, quienes se pusieron de pie levantando los brazos para celebrar junto a ella.

-- ¡Maldita sea! -- exclamó un hombre, golpeando la mesa con frustración. Él y sus compañeros habían perdido la apuesta. Ahora, les tocaba pagar la cuenta de todo lo que había en la mesa. Y sí, tenian que pagarlo. Al no ser ninjas, era evidente que no podrían escaparse de ninguno de los Shinobis.

«vaya, se nota que me extraña» pensó Kakashi observando la escena sigilosamente desde las penumbras de un rincón. Estaba, de hecho, conmovido y orgulloso de presenciar la victoria de su estudiante.

-- ¡Frente, eres la mejor! -- exclamó Ino, abrazando a Sakura con orgullo desbordante -- ¡Se los dije, chicos! Les dije que Sakura podía con esto.

-- A ver, ustedes cuatro. Suelten el dinero con el que pagaremos todo esto -- Kiba se acercó a los hombres, con una mirada amenazante.

Con un suspiro resignado, el hombre metió la mano en su bolsillo murmurando, sacó su abultada billetera entregando el dinero con la cabeza gacha. Uno a uno, sus compañeros imitaron el gesto, entregando el dinero con evidente pesar. Kiba tomó el dinero con una sonrisa triunfante, mientras el equipo celebraba su victoria.

-- ¡Sakura-chan, lo que hiciste fue increíble, de veras! -- exclamó Naruto, con los ojos brillando de admiración.

Sakura se encogió de hombros, restándole importancia -- No fue nada, Naruto. Además, no es la primera vez que lo hago.

-- ¡¿Qué?! -- Sus ojos azules se abrieron de par en par al igual que los de Sasuke, quien hasta entonces, había estado prestando atención a cada palabra de la conversación en silencio.

-- Naruto ¿Y cómo crees que fueron mis entrenamientos con Lady Tsunade? Además, ella siempre decía: Escucha Sakura, si aprendes a beber, nadie te podrá emborrachar para secuestrarte -- imitó a Tsunade con una voz grave y algo exagerada -- Bueno, era algo así, no lo recuerdo bien.

-- ¡Esa abuela está loca, Sakura! ¡no le hubieras hecho caso! -- exclamó Naruto, con el ceño fruncido.

Sakura llevó el vaso a su boca para tomar un trago, pero una ligera mueca de sorpresa cruzó su rostro al darse cuenta de que estaba completamente vacío.

-- Jajaja... ¡Qué descuidada eres, Sakura-chan! Yo te sirvo -- dijo Naruto, estirando la mano hacia una de las botellas abiertas. Pero en ese instante, Sasuke se le adelantó, tomándola primero.

-- Sakura yo te sirvo.

-- ¡Sasuke, ¿Qué te pasa?! ¡Iba a ser yo quien llenara el vaso! -- exclamó el rubio molesto, mostrando su puño cerrado.

-- Tarde -- respondió el azabache con frialdad, ignorándolo de inmediato para centrar toda su atención en Sakura -- Déjame llenarte el vaso -- añadió, mientras servía la bebida con una calma deliberada.

Naruto apretó el entrecejo con disgusto, condenado a observar en silencio.

-- S-sí, claro -- aceptó Sakura, con extrañeza ante la inesperada deferencia de Sasuke.

Para asombro de Sakura y de todos sus amigos, Sasuke se había mantenido extrañamente sereno y colaborador. Desde su llegada, los tres ninjas se habían mostrado unidos junto a Sai. Sin embargo, detrás de esa fachada de buen comportamiento, Sakura sabía que sólo era una máscara. Sasuke mismo le había revelado que su única intención era, y seguía siendo, que ella aceptara irse con él.

A pesar de la fría certeza de las intenciones de Sasuke, una parte inquebrantable de Sakura se aferraba a la esperanza. Anhelaba que ese aparente cambio no fuera solo una máscara para manipularla, sino una señal genuina de que, por fin, decidiría quedarse en la aldea. En lo más profundo de su corazón, soñaba con un regreso a lo que una vez fue, a la simplicidad de su equipo, y a la promesa de un futuro donde Sasuke pudiera ser verdaderamente parte de Konoha y de sus vidas, de nuevo.

Kakashi, que había notado el sutil gesto de Sasuke, apenas contuvo el impulso de levantarse e intervenir. Obligándose a permanecer oculto en las sombras. Necesitaba observarlos, necesitaba entender cómo interactuaban ahora sus estudiantes después de su ausencia. Especialmente entre Sakura y Sasuke.

 

Después de unas horas de risas y alegría, todos se despidieron y cada quien retomó su camino. Sakura, junto con Naruto y Sasuke se encaminaron al hospital como lo habían hecho cada noche durante estos días.

La noche era fría, y aunque Sakura intentaba ignorarlo, su cuerpo la delataba en silencio. Un leve temblor en sus hombros descubiertos atrajo de inmediato la atención de Naruto. Una sonrisa se dibujó en sus labios al notar que Sakura tenía frío. Sin dudarlo, se quitó su característica chaqueta naranja y la colocó sobre los hombros de su compañera, tomándola por sorpresa.

-- ten Sakura, para que te cubras del frío.

Sakura abrió los ojos con sorpresa -- pero... Naruto -- articuló -- tú lo necesitas más que yo ¡Mírate! Estás solo con la malla puesta.

-- No te preocupes por mí -- respondió él, sonriendo ampliamente mientras llevaba las manos detrás de la cabeza, despreocupado.

-- Gracias Naruto -- sonrió Sakura conmovida por el gesto.

-- tks -- masculló Sasuke, visiblemente irritado por el gesto del rubio -- deberías quitarte eso, Sakura. Se nota que Naruto no ha lavado su ropa en años.

-- ¡Cállate Sasuke! ¡Lo dices tú, que viviste en una cueva que de seguro ni agua tenían en el baño!

Sasuke sonrió con sorna -- desde aquí huele a ramen rancio.

-- ¡Ya basta! -- replicó Sakura molesta -- ustedes dos han estado comportándose muy extraño.

Los tres caminaban refunfuñando con escándalo, sin saber que Kakashi los seguía con cautela desde la distancia. Ocultando su shakra para pasar desapercibido «esos dos quieren llamar la atención de Sakura» pensó, mientras analizaba la situación entre ellos «me pregunto qué tanto han hecho para acercarse a ella» siguió avanzando lo suficiente para no perder detalles de su conversación. Luego de unos minutos Sakura y los demás llegaron al hospital.

-- bien Sasuke, como todas las noches te hemos traído al hospital -- comentó Sakura para despedirse -- estaré aquí mañana temprano.

-- Si, claro -- respondió el azabache. En ese instante, dos AMBU aparecieron detrás de él. Sasuke frunció el ceño, sus ojos se desviaron brevemente hacia ellos por el rabillo. Crispó los labios y sin decir una palabra, se adentró en el hospital.

«que extraño» pensó Kakashi.

En cuanto la figura de Sasuke desapareció tras las puertas del hospital, Naruto desvió su mirada hacia su compañera.

-- Tenemos que irnos, Sakura. Ya es algo tarde.

-- Sí, tienes razón, quiero descansar.

Ambos comenzaron a caminar uno al lado del otro en el silencio de la noche.

-- Naruto, ya te he dicho que no tienes que acompañarme siempre hasta mi casa.

-- Y yo te he respondido que no tengo problemas con eso. Lo haré siempre y cuando pueda.

En poco tiempo, ya se encontraban frente a la casa de Sakura. La kunoichi se quitó la chaqueta y la devolvió a su amigo rubio. Él, sin perder un segundo se la puso, y con una última sonrisa, ambos terminaron de despedirse.

 

Ya dentro de su habitación, el cansancio finalmente reclamó su cuerpo. Con un suspiro, Sakura se dejó caer en la cama, cerrando sus ojos para tomarse un momento antes de un merecido baño.
De pronto, unos suaves golpes de la ventana la sacaron de su letargo. Una amplia sonrisa se dibujó en sus labios en cuanto vio a su sensei. Se levantó de inmediato y se aproximó con rapidez a la ventana para abrirla.

-- Kakashi sensei, no sabía que ya estaba en la aldea -- dijo Sakura, observando cómo su sensei entraba por la ventana.

-- llegué hace poco. Pasé primero por el hospital para dejar a Yamato y su equipo, los encontramos heridos.

-- ¿Es grave? ¿Necesitan mi ayuda? -- preguntó con la preocupación asomado en su voz.

-- quédate tranquila, Shizune ya se encargó -- la interrumpió con suavidad.

-- ya veo -- murmuró, sentándose aliviada en la orilla de su cama.

Kakashi se acercó a la pequeña repisa donde estaba la foto del equipo siete, su mirada se fijó en esos tres pequeños niños que les tocó como estudiantes.

-- Sé que algún día volveremos a ser ese equipo, usted también lo cree ¿Verdad, kakashi sensei? -- La voz de Sakura era un hilo de esperanza.

Sin apartar la vista de la fotografía, kakashi frunció el ceño. Su atención se detuvo en aquella niña pelirosa que nunca pensó que robaría su corazón, pero recayó en aquel azabache de quien Sakura ha estado enamorada.

-- Si, también lo creo. Sólo que no sé de que manera -- respondió finalmente, dirigiendo su mirada hacia su estudiante, con las manos en los bolsillos y su postura relajada.

-- ¿A qué se refiere?

Kakashi se encogió de hombros, un gesto casual que no ocultaba del todo la tensión en sus ojos -- bueno, Sasuke ya está aquí... Eso lo cambia todo, supongo.

Sakura frunció el ceño, un tanto confundida.

-- no me hagas caso -- añadió él, desviando la mirada por un instante -- Y... ¿dónde está ahora?

-- está en el hospital, se está quedando allí por el momento -- respondió Sakura, dejando caer sus cejas con la mirada fija en el suelo -- sensei, Sasuke no fue capaz de regresar a la casa de sus padres -- su voz se apagó en un susurro.

Al escucharla, Kakashi comprendió lo difícil que debió significar para Sasuke. Poco a poco, aclaraba sus dudas. Ahora entendía porque lo acompañaron hasta el hospital.

-- ¿Y Orochimaru? -- preguntó, cambiando de tema con un tono más serio -- ¿Ha habido alguna amenaza de él?

-- No, ninguna. De hecho, Sasuke aseguró que Orochimaru y sus subordinados no se acercarían.

-- ¿Y le creyeron?

-- bueno, dijo que no serían tan estúpidos como para enfrentarse a toda konoha, y menos en las condiciones en las que se encuentran.

-- es un buen punto. Aún así, no podemos confiarnos.

Sakura asintió con la cabeza, su expresión reflejando que estaba de acuerdo.
Sus miradas se mantuvieron fijas, el brillo de sus ojos hablaban en silencio como si cada uno supiera exactamente lo que el otro pensaba. La corta distancia que los separaba se sentía insignificante, borrando la ausencia que los había mantenido distanciados. Sus mentes revivían aquellos momentos íntimos donde se entregaban mutuamente, y la privacidad de la habitación solo intensificaba esa conexión latente.

Sakura desvío por un instante la mirada, y delineó en sus labios una pequeña sonrisa. Sus mejillas comenzaban a tornarse rojas. Levantó su mirada, pero ésta vez, era una mirada seductora que no pasó desapercibido para el ninja que copia. Sakura se levantó lentamente y caminó hacia Kakashi con sensualidad, ya cerca, llevó sus manos a su pecho y comenzó a bajar el cierre de su chaleco.

-- te extrañe, kakashi -- dijo terminando de bajar el cierre, su voz cargada de deseo y sensualidad.

Kakashi, sin decir nada. Observaba complacido la iniciativa de Sakura, dejándola continuar. Ella abrió el chaleco y con sus manos mansajeaba el pecho de su sensei, subiendo sus manos lentamente hasta su cuello. Se levantó de puntilla para alcanzar los labios del peliplata y sobre su máscara, le dió pequeños besos por toda su boca.

-- dime que también me extrañaste, kakashi -- enfatizó su nombre con fuerza, sabía que a él le encantaba. Bajó su máscara con cuidado, y continuó con sus suaves y pequeños besos -- demuestramelo -- susurró.

Con un movimiento rápido, Kakashi la tomó por la cintura con firmeza. Capturando sus labios con un largo y hambriento beso metiendo su lengua con fervor. La presionó a su cuerpo, inclinándola hacia atrás por el intenso beso que le cortaba el aliento. Succionó su labio inferior y mordió con cuidado, jalandolo por último hasta separarse de ella.

-- te extrañe -- murmuró kakashi cerca de sus labios, Sakura por su parte recuperaba el aliento del sorpresivo beso que recibió -- te extrañe tanto -- repitió el peliplata entre besos que repartía en el rostro de Sakura.

-- K-kakashi -- jadeó ella, sus manos aferrándose a la nuca de él mientras le devolvía el beso con idéntica intensidad.

Sin separarse, Kakashi la guió hasta la cama, cayendo juntos sobre ella -- Nena, puedo oler tu excitación.

-- lo estoy desde que te vi -- respondió Sakura, rodeando su cuello con los brazos -- tómame Kakashi -- jadeó -- papi, hazme tuya.

Sorprendido, kakashi sonrió ante ese papi, encendiéndolo más por ella -- preciosa, me encanta tú seguridad.

Kakashi reclamó sus labios con un beso voraz. La tomó por su cabello y con presión moderada, jaló su cabeza hacia atrás para deslizar por su mentón, bajando por la suave curva de su cuello hasta encontrar el punto exacto. Allí, plantó sus labios con una succión profunda y posesiva, arrancándole un gemido ahogado a Sakura. La había marcado. Sin duda, ella era suya.

-- eres mía Sakura, sólo mía -- sonrió con perversión.

Pero la sonrisa que le devolvió Sakura, fue aún más pervertida. Haciendolo tragar saliva, en un movimiento sorpresivo Sakura terminó arriba de él.

-- así te quería tener, kakashi -- su voz seductora lo estremeció.

-- Sa-sakura... Que, pervertida -- dijo él, ladeando una sonrisa

-- tú me enseñaste ser pervertida -- respondió inclinandose hacia su oído, a lo que susurró: -- ahora, debes pagar por eso -- mordió el lóbulo de su oreja, haciendo que el peliplata cerrara sus ojos y echara su cabeza hacia atrás al sentir como frotaba su erecto con su mano libre.

-- maldición, Sakura...

-- ¿Te gusta? -- preguntó ella, sin dejar de frotarselo sobre el pantalón.

-- si... me gusta -- jadeó, capturando de nuevo sus labios para besarla -- te quiero así conmigo, Sakura.

-- yo también -- respondió ella, mientras lo besaba en el cuello -- ya quería tener sexo contigo.

-- espera, ¿Qué? -- su expresión se congeló, Sakura seguía besándolo pero Kakashi la detuvo con suavidad.

-- ¿Qué pasa? -- preguntó ella, apenas un susurro cargada de pasión, mientras sus caricias no cesaban.

-- Sakura, espera un momento -- insistió él, tomándole suavemente las manos. Se inclinó hacia adelante, sentándose al borde de la cama, manteniéndola sobre sus piernas a horcajadas.

-- Kakashi sensei, no me salga de nuevo que se tiene que ir para dejarme excitada -- dijo con un claro tono de fastidio.

-- no, Sakura. No es eso -- respondió él, posando sus manos en su pequeña cintura y ejerciendo una suave presión al notar que ella intentaba bajarse -- Es solo que la palabra sexo me desconcertó un poco.

-- ¿Por qué? Es lo que hemos hecho -- lo tomó por las mejillas, y lo llenó de besos por todo su rostro.

-- Escucha, Sakura, necesito hablarte de mis sen... -- fue interrumpido por un beso que Sakura le plantó en la boca.

-- Kakashi sensei, escúcheme usted a mi -- susurró al apartarse ligeramente -- no soy una niña, entiendo lo que estamos haciendo.

-- Sakura, no creo que estés entendiendo.

-- Sí, sí entiendo. Es una relación casual y está bien. No seríamos los únicos en tener encuentros así. Como usted y Yugao...

-- Dios Sakura, sobre eso... Eso, eso es otra cosa -- dijo avergonzado recordando aquel momento -- Pero tú...

-- ¡¿Tiene idea de lo mucho que me ayudó esto?! -- volvió a interrumpir -- Y todo se lo debo a usted Kakashi sensei.

-- ¿A qué te refieres?

-- Sensei, si no fuera por usted, yo no hubiera podido superar a Sasuke. Seguramente no hubiera tenido el valor de enfrentarme a él, en esa misión.

Kakashi sintió un golpe en el pecho, el aire de la habitación se volvió pesado con las palabras de Sakura que resonaban en sus oídos como una condena.

-- ¿El valor de enfrentarte a él? -- murmuró Kakashi, apretando sus manos en la cintura de Sakura casi inconscientemente.

Sakura asintió con entusiasmo, sus ojos verdes brillando -- Sí sensei. Cuando Sasuke me menospreció, no sentí esa desesperación de antes. Y sé que gran parte de eso, es gracias a usted.

Sakura lo miraba con una sinceridad aplastante, una gratitud que para él, era el arma más afilada. Su propio corazón, que latía con una devoción genuina por ella, se contrajo con el peso de la culpa. Sabía que no debió haber entrado así en su vida. Él quería gritarle la verdad, arrancarse la máscara y confesar que cada caricia, cada beso, era real para él, que la necesitaba de una manera que nada tenía que ver con un "juego casual". Pero las palabras se le atoraron en la garganta, asfixiadas por el recuerdo de aquella conversación que tuvo con Tsunade.

De pronto, Sakura se inclinó para besarlo de nuevo. Pero esta vez, con una dulzura que le partió el alma. El pecho de Kakashi subió y bajó con fuerza. La desesperación se mezclaba con el deseo. Quería aferrarse a ella, a su piel, a sus besos, pero cada fibra de su ser le gritaba que la estaba destruyendo, aunque ella no lo supiera.

Se puso de pie con ella aún a horcajadas, bajándola con lentitud hasta que sus pies tocaron el suelo. Mantuvo una mano en su espalda baja por un instante más, como si le costara soltarla, resistiéndose antes de alejarse un paso. Sakura lo miró con el ceño fruncido, sin comprender su inesperado comportamiento.

Kakashi la apartó suavemente. Sus manos aún en su cintura pero con una presión diferente, una de contención -- Sakura -- su voz era grave, casi un ronquido -- es tarde... Tengo que irme.

La sorpresa se dibujó en el rostro de Sakura. Sus ojos se abrieron ligeramente y la pasión que antes los llenaba dio paso a una chispa de decepción.

-- claro -- dijo ella, con el fastidio asomándose en su voz -- debe estar cansado por su misión.

-- Lo siento, tal vez mañana pase por el hospital y después de ver a Yamato pase a verte -- por primera vez en toda la noche, su voz sonó genuinamente quebrada, aunque ella solo lo interpretaría como su cansancio -- ya tengo que irme.

Sin esperar respuesta, se dio la vuelta y se dirigió a la ventana, la misma por la que había entrado.

-- Kakashi-sensei -- susurró Sakura, pero lo suficiente para ser escuchada.

Kakashi se detuvo, y sin voltear a verla dijo:

-- no te culpo si tienes esa imagen de mi... Si te soy sincero, no me importaria si me vieras sólo como alguien de placer. De verdad, me encantaría tenerte a mi lado aunque sea de esa manera -- sin decir una palabra más, saltó por la ventana desapareciendo en la oscuridad de la noche. Dejando a Sakura en su habitación con una incomprensión en su mirada.

Chapter 12: Capítulo 11

Chapter Text

Con el ánimo por los suelos, Sakura llegó al hospital muy temprano. Mientras caminaba hacia su oficina, un remordimiento la invadía al recordar la noche anterior con su sensei. Sintiendo culpa por no haber sido considerada con él sabiendo que recién llegaba de una misión, y que sin duda, había sido peligrosa. Pues, la única información que tenía era que habían hallado heridos al capitán Yamato y a su equipo. Y aun así, no se había inmutado en preguntar si él estaba bien. Para ella, eso explicaba su cansancio y porque se fue de esa manera.

Con un suspiro, Sakura abrió la puerta de su oficina. Al entrar, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver un pequeño ramo de lirios sobre su escritorio. Con una sonrisa que iluminaba su rostro, se acercó para admirarlas.

-- Qué lindas -- dijo, tomando el ramo entre sus manos. Inhaló el suave y rico aroma de las flores y buscó la pequeña tarjeta visible para leer la nota. Pero esta solo decía: De un amigo, sin firma alguna.

Se hizo la idea de que pudieron haber sido de su sensei, pero la descartó enseguida. Él había llegado muy tarde a la aldea y era imposible que hubiera encontrado una floristería abierta a esas horas de la noche.
Desilusionada y confundida, las volvió a colocar en su escritorio. De pronto, dio un pequeño sobresalto al sentir unas manos en su cintura y unos labios que comenzaban a besarla cerca de su nuca. Sakura sonrió y cerró los ojos, al recordar las palabras de Kakashi.

-- cuando me dijiste que vendrías al hospital a verme, no creí que fuera tan temprano. Veo que para algunas cosas eres muy puntual.

Sakura inclinó la cabeza hacia atrás al sentir cómo una de esas manos la tomaba elevándole el mentón. Disfrutaba cómo esos labios se movían sobre su cuello, besándola, mientras la otra mano se asentaba firmemente en su cadera, atrayéndola aún más hacia él.

-- anoche me dijiste que llegarías temprano.

Sakura dió un brinco al reconocer esa voz, dándose vuelta rápidamente -- ¡Sasuke! ¡Que carajo!

-- ¿Qué pasa? ¿Esperabas a otra persona? -- preguntó incrédulo, confundido por su repentina reacción después de que le correspondía con pasión.

Abrumada, tomó a Sasuke por el brazo empujándolo hacia la puerta.

-- ¡Sal de aquí maldito loco!

Pero antes de que Sakura abriera la puerta, Sasuke la acorraló contra la misma con una rapidez que la dejó sin aliento. Sasuke, presionó su cuerpo contra el de Sakura, su pecho descubierto se elevaba y descendía con fuerza, su respiración era pesada y con sus ojos negros la devoraba con intensidad. Con descaro, acercó su rostro a su cuello, inhalando profundamente
-- Qué rica hueles -- sonrió con picardía.

-- te doy tres segundos para que te largues de aquí, si no quieres que te parta la cara -- amenazó Sakura con el ceño fruncido.

Ignorando la amenaza, Sasuke la presionó aún más por las muñecas mientras sus labios rozaban el lóbulo de su oreja. Ella, por su parte, giró el rostro bruscamente hacia el otro lado.

-- Sakura vente conmigo -- susurró Sasuke, su voz ronca y sensual -- vámonos de este lugar.

-- ¿Qué?

-- vámonos juntos, así como me lo pediste esa noche ¿Recuerdas? -- insistió Sasuke, ladeando la cabeza para intentar encontrar sus labios.

-- ¡Basta! Ya he sido suficientemente clara contigo. Deja de insistir, Sasuke.

-- no finjas, sé que lo deseas. Sé que quieres estar conmigo, lo puedo ver. Seremos sólo nosotros dos -- sin más, plantó sus labios sobre los de Sakura con un beso profundo y apasionado.

Los labios de Sasuke eran firmes, deliciosos de una forma oscura, y sus besos poseían una innegable intensidad. Estaba segura en que la habrían consumido por completo, si fuera aquella niña enloquecida por él. Pero ahora, su mente y su cuerpo no respondía. Esos besos, por muy ardientes que fueran, carecían de la chispa y de la conexión única que sólo Kakashi lograba encender en lo más profundo de su ser.

Sakura, quitándose a Sasuke de encima, le aplicó una llave sin vacilar. Abrió la puerta con rapidez y con un empujón, lo lanzó fuera de su oficina, haciéndolo caer de nalgas.

-- ¡Si quieres seguir con tu venganza, hazlo! ¡Pero lárgate tú solo! -- exclamó Sakura, con la voz quebrada por la furia, antes de cerrar la puerta de golpe.

Sasuke gruñó, el dolor de la caída apenas registrándose. Desde el suelo, su mente se enfocaba en una sola cosa: una pequeña marca rojiza, un moretón sutil que no encajaba con el roce de sus propios labios. Su corazón dio un vuelco. Sabía que no era de él. Hasta ahora, habia sido lo más cerca que estuvo de Sakura. Se preguntaba ¿Quién más habría estado tan cerca de ella como para dejarle aquello? Apretó el entrecejo y con una mirada filosa veía la puerta como si pudiera mirar a través de ella. Ahora, no sólo necesitaba llevarsela, también quería saber quién fue el que dejó esa marca en su cuello.

-- ¿Que haces en el suelo, Sasuke?

La voz de un rubio lo saco de su ensimismamiento.

-- tks, no es asunto tuyo -- respondió Sasuke, mientras se ponía de pie.

Con una ceja levantada, Naruto fijó su mirada en la puerta de la oficina de Sakura con incredulidad. Regresó su mirada a Sasuke, notando que algo habia pasado. Sin decir una palabra, Sasuke le pasó por un lado, ignorandolo.

-- ¡Espera, Sasuke! -- exclamó Naruto con firmeza. Haciendo que se diera vuelta, quedando ambos de frente.

-- sé que quieres llevarte a Sakura contigo, no soy estúpido.

Sasuke sonrió con sorna -- ¿Y qué si así fuera, Naruto? -- respondió, con un tono de arrogancia que hacía mucho no usaba -- no es como si Sakura fuera una niña.

-- Tienes razón, no es una niña. Pero tampoco es un objeto que puedes tomar cuando se te antoje. Ella tiene una vida en Konoha, tiene a sus amigos, a sus maestros, y a personas que la aman.

La mirada de Naruto se endureció, sus puños se apretaron a los lados, pero no alzó la voz. Mantenía una calma peligrosa.

-- No permitiré que le hagas daño, y mucho menos que te la lleves -- continuó Naruto, su voz llena de una determinación férrea.

-- ¿Protegerla de mi? ¿Llevármela? -- Sasuke soltó una carcajada corta y seca -- te equivocas. No tendré que llevármela a la fuerza.

Los ojos de Naruto reflejaron su incredulidad, reemplazando a la rabia.

Sasuke, clavó su mirada cargada de una seguridad escalofriante -- no se cómo, pero será ella quien me pida a mí que la lleve conmigo.

Sus ojos azules se abrieron de par en par, no de rabia, sino de un miedo helado. El miedo de perder a Sakura. ¿Y si Sasuke tenía razón? ¿Y si es Sakura, quien decide irse con él? A Naruto le oprimía el pecho la idea de que Sakura, a quien él amaba con todo su corazón, pudiera estar todavía enamorada de Sasuke. No podía creerlo. A sus ojos, ella ya había superado su obsesión, y la idea de que dejara todo para irse con él simplemente no le cabía en la cabeza. Aunque confiaba en Sakura, la escalofriante seguridad de Sasuke lo hacía dudar de sí mismo. Sólo imaginar de ver a la mujer que ama irse con otro sería un golpe directo a su corazón, una posibilidad que, por primera vez, creía posible. Apretó los puños, conteniendo la impotencia y el dolor que lo invadían.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que Naruto y Sasuke se separaran instintivamente. Sakura, quien había salido de su oficina, parpadeó varias veces al encontrarse a ambos allí viéndose con una extraña tensión.

-- Buenos días, Naruto -- saludó Sakura extrañada -- ¿Qué hacen ustedes dos aquí? ¿Y por qué están tan serios?

-- Sakura chan, yo... -- comenzó a decir Naruto, pero su voz se cortó.

De pronto, un ANBU apareció en un parpadeo, interrumpiendo la tensa escena.

-- Sakura Haruno y Sasuke Uchiha. La Quinta Hokage solicita verlos de inmediato -- informó el ANBU desapareciendo enseguida, dejando a los tres en el pasillo con sus miradas llenas de confusión.

 

Minutos después, Kakashi había llegado al hospital. Tal como había dicho, visitaría a Yamato para saber de su progreso y con la esperanza de quizás también, encontrarse con una pelirosa. Se movía entre los pasillos con su andar habitual, con las manos en los bolsillos y la cabeza gacha, mientras se dirigía a la habitación de su antiguo camarada.
Apenas había avanzado unos pasos, cuando una voz familiar lo detuvo.

-- ¡Kakashi-san! -- exclamó Shizune, que se acercaba con una pila de papeles en las manos -- No esperaba verte aquí.

-- Quería ver cómo seguía Yamato -- respondió Kakashi, con su tono casual de siempre.

-- Ya no hay de qué preocuparse, está estable -- dijo Shizune, sonriendo con alivio -- Gracias a que ustedes lo trajeron a tiempo.

Kakashi asintió, su único ojo visible se curvó en lo que parecía una sonrisa.

-- Bueno, yo debo seguir. Tengo que entregar mi turno, pero antes debo darle estos documentos a Sakura y a Sasuke.

-- ¿Sakura y Sasuke? -- preguntó Kakashi, con un leve atisbo de sorpresa.

-- Es cierto, apenas estás llegando. Verás, Sasuke está trabajando aquí en el hospital junto con Sakura, en su oficina -- explicó Shizune.

Kakashi frunció el ceño ligeramente -- ¿Están trabajando juntos?

-- Sí, de hecho, fue idea de Sakura. Dijo que si iba a tenerlo a su lado, no lo tendría sin hacer nada. Fue muy inteligente incluirlo, ¿no lo crees?

Pero Kakashi no respondió. Su rostro permaneció impasible, y sus ojos, ocultos tras la máscara, se entrecerraron ligeramente. La idea de que Sakura y Sasuke trabajaran juntos le oprimía el pecho. Ahora se preguntaba con tristeza, ¿Qué tan cercanos estaban?

 

En la torre Hokage, Sakura y Sasuke se encontraban de pie y firmes ante la Quinta. En silencio, ambos esperaban a que terminara de firmar unos pergaminos que entregaría a Shikaku, quien esperaba a su lado. Una vez listos, Tsunade los enrolló y con órdenes claras, se los entregó a Shikaku, que hizo una leve reverencia antes de retirarse. En cuanto la puerta se cerró, Tsunade soltó un suspiro, apoyando su mejilla en el puño cerrado.

-- ayer por la tarde tuve una reunión con el consejo -- dijo, reincorporándose en su asiento -- Estamos contentos con tu conducta, Sasuke. Sabemos que llevas pocos días en la aldea, pero la información que nos ha llegado ha sido... prometedora. Por lo tanto, se ha tomado una decisión -- continuó, entrelazando sus dedos -- A partir de ahora, Sakura ya no estará custodiándote.

Los ojos de Sakura se abrieron ligeramente, y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, una que ocultó de inmediato. Sabía que esta era una oportunidad para acercarse más a Kakashi. Mientras que Sasuke entrecerró sus ojos apenas una fracción de milímetro.

-- Se te dará cierta libertad dentro de la aldea -- la voz de Tsunade resonó de nuevo -- Por supuesto, aún no estás autorizado para realizar misiones de forma oficial. Quiero informarles que Kakashi ha regresado, por lo que a partir de ahora entrenaras junto al Equipo siete para que te complementes con ellos. Cuando estés listo, podrás acompañarlos en las misiones.

-- Entiendo, Hokage-sama -- dijo Sasuke.

-- Mientras tanto, veremos en qué puedes ayudar...

-- Puedo seguir trabajando con Sakura en el hospital -- interrumpió Sasuke enseguida.

Tsunade miró a Sakura, que no articuló palabra.

-- Hablen entre ustedes y lleguen a una decisión, y me lo hacen saber.

-- Sí, señora -- respondieron ambos al unísono.

De pronto, la mirada de Tsunade se clavó en la de él. Con firmeza declaró -- Por último, para fortalecer la confianza contigo, Sasuke, el consejo decidió que tampoco estarás bajo la vigilancia de los cuerpos especiales ANBU.

Sasuke y Sakura, abrieron sus ojos con asombro al escuchar la última decisión. Con el rostro impasible, Sasuke se inclinó levemente ante la quinta aceptando las nuevas órdenes. Se dió la vuelta y se dirigió hacia la puerta junto a Sakura ocultando una mínima y casi imperceptible sonrisa ladeada.

Chapter 13: Capítulo 12

Chapter Text

¡Thud!

Sakura soltó una pila de documentos frente a Sasuke, haciendo vibrar el escritorio. Sasuke no hizo más que mirar con asombro la montaña de papel, que amenazaba con desmoronarse. Pero su reacción fue sólo momentánea, frunció el ceño y espetó

-- ¿Qué es todo esto?

-- Tu trabajo -- respondió Sakura, con un tono neutro -- Revisarás cada uno y lo ordenarás por número de historia .

-- esto me va a tomar tiempo -- dijo Sasuke con irritación.

-- Entonces te sugiero que empieces ya mismo. Después de todo, tú eras el que quería seguir trabajando aquí en el hospital, ¿no es así? -- dijo con tono de burla. Sin esperar respuesta, Sakura se dio vuelta y se dirigió hacia la puerta.

Con el rostro estoico, Sasuke solo la vio marcharse. Y en cuanto la puerta se cerró, Sakura llevó su mano a la boca soltando una risita triunfal «Qué bueno que Sasuke se ocupará de eso... así tendré más tiempo libre para mí» pensó.

Justo en ese momento, una enfermera se le acercó.

-- Sakura, te estuve buscando. Shizune-san dejó dicho que te ocuparas del paciente de la habitación 142.

-- está bien, voy para allá.

Sin perder tiempo, Sakura se dirigió a la habitación del capitán Yamato. Para su sorpresa, al entrar, encontró a su sensei sentado en una silla al lado de la cama. Con una sonrisa dibujada en su rostro, lo observó durante un instante. Él no se había percatado de su presencia, por lo que cerró la puerta con cuidado para no interrumpirlo. Se arregló el cabello y alisó su falda, caminó acercándose a él con suavidad y preguntó:

-- ¿Aún no despierta?

Kakashi levantó la mirada de golpe, con una sorpresa evidente.

-- ¿Sakura? ya estaba por irme. Escuché que no estabas aquí.

-- Acabo de llegar -- sonrió.

Sin apartar la vista de Sakura, Kakashi la observó en silencio con una mezcla de confusión y asombro mientras ella se le acercaba con lentitud. Para su sorpresa, Sakura se subió a sus piernas, sentándose a horcajadas sobre él y rodeando su cuello con los brazos. El peso de su cuerpo sobre el suyo y el aroma de su perfume, lo abrumaron.

-- S-Sakura -- articuló Kakashi con dificultad, la presencia de Yamato en la cama, aunque dormido, le resultaba incómodo y arruinaba la intimidad del momento.

Sakura bajó la máscara hasta su barbilla, dejando al descubierto sus labios.

-- Sensei -- susurró con una voz dulce y delicada, una melodía que Kakashi no se cansaría de escuchar.

-- ¿Dónde está el pervertido que me acorraló desnuda en mi cama? -- preguntó ella, con un deje juguetón.

Kakashi sonrió, una risa corta y genuina.

-- Hablo en serio -- continuó ella -- Lo extraño y lo quiero de vuelta.

-- Sakura, sé que fue divertido, pero ahora es diferente -- respondió Kakashi con suavidad -- Ahora, quiero hacer las cosas bien.

-- ¿Hacer las cosas bien? -- dijo ella con picardía, inclinándose para besarlo -- Pero si todo lo haces bien, Kakashi.

Kakashi la abrazó por la cintura, estrechándola contra él, dispuesto a dejarse llevar por sus caricias. El beso comenzó despacio, sin prisa, solo el deseo de saborear el momento. Era un beso de pura ternura, que se profundizaba con lentitud. Se separaron para tomar aire, manteniendo el roce de sus labios.

-- Lady Tsunade ya retiró la orden -- susurró -- Ya no tengo que seguir custodiando a Sasuke.

-- ¿Ah, no?

Sakura negó con la cabeza, con una sonrisa suave en sus labios -- No -- Le dio un pequeño beso.

Kakashi le tomó el rostro con ambas manos y apoyó su frente contra la de ella. Cerró sus ojos y como una plegaria, preguntó: -- Sakura, lo que dijiste anoche... ¿es cierto? ¿Ya no sientes nada por Sasuke?

Mantuvo sus ojos cerrados, esperando la respuesta. La voz de Sakura llegó a sus oídos como un rezo escuchado.

-- Ya no amo a Sasuke, Kakashi sensei.

El pecho de Kakashi se relajó con un suspiro. Las palabras de Sakura fueron un bálsamo para su alma, pero también un puñetazo en el estómago. Después de todo, él era el responsable de que ella hubiera dejado de amar a Sasuke, y aunque la culpa lo carcomía, se sentía feliz. No podía negarlo, se sentía feliz por eso. ¿Eso lo convertía en un egoísta? Tal vez, pero estaba feliz. Tenía a Sakura y no quería perderla. Así que decidió guardar de nuevo, aquello que tanto lo perturbaba.

Separaron sus frentes y se besaron de nuevo, esta vez con una intensidad voraz. Se hicieron ajenos al mundo, perdiéndose en el momento. Kakashi se levantó con Sakura aún a horcajadas, sosteniéndola por el trasero. La llevó hasta la cama donde yacía el capitán Yamato dormido, y la sentó en el borde de los pies.

-- Kakashi, pero el capitán... -- comenzó Sakura, con un susurro preocupado.

-- ¿Que no extrañabas a tu pervertido? -- la interrumpió, mientras bajaba a besarle el cuello.

Sakura deslizó sus dedos por el cabello plateado de su sensei, mientras sus piernas rodeaban sus caderas.

-- ¿A qué hora sales? -- preguntó Kakashi entre besos.

-- A las cinco -- respondió ella, con la respiración agitada.

Kakashi se detuvo con suavidad, apartándose un poco.

-- ¿Conoces el restaurante que está a la vuelta de la calle principal?

-- Sí -- respondió extrañada.

-- Te espero ahí a las siete -- kakashi le dio un beso rápido en la nariz y se apartó por completo.

-- ¿Es una cita?

Pero Kakashi no respondió. Guiñó su ojo descubierto y desapareció en un remolino de hojas, dejándola sola.

Sakura bajó de la cama con cuidado y frunció el ceño al ver las últimas hojas caer -- Rayos -- murmuró -- No solo volvió a ser pervertido, sino que también volvió a desaparecer, dejándome de nuevo caliente.

Sin más, caminó hacia la puerta y salió de la habitación. Cuando el sonido de la puerta al cerrarse se desvaneció, Yamato abrió sus ojos.

-- Qué bueno que se fueron, ya estaba incómodo -- dijo, soltando un suspiro de alivio.

 

Sakura ya estaba lista para irse. Aunque no estaba segura si se trataba de una cita, quería verse hermosa para su sensei. Se puso un vestido corto de color verde claro, con un estampado de flores rojas y anaranjadas. El escote redondo y los tirantes anchos le daban un aire veraniego, y la parte superior se ajustaba perfectamente a su cuerpo, mientras que la falda de corte A con pliegues le aportaba volumen y movimiento.

Dejó su cabello suelto y se perfumó con una suave fragancia. Salió de la casa y se dirigió hasta el restaurante donde Kakashi la estaba... ¿Esperando? Para su sorpresa, él ya estaba ahí antes que ella. Eso era nuevo. Sonrío al verlo, no esperaba que fuera tan puntual. Eso la hizo sentir... especial.

Mientras se acercaba a él, lo admiraba. Se veía increíblemente guapo con una camiseta ajustada de cuello alto y sin mangas, de color negro, que le cubría la parte inferior del rostro como su máscara habitual. Llevaba un pantalón negro y holgado que marcaba su trasero, ese color resaltaba muy bien con su piel blanca y su rebelde cabello plateado.

-- Kakashi sensei -- exclamó Sakura.

Él volteó a verla de inmediato. Su ojo visible se iluminó y con la mirada la recorrió desde la cabeza a los pies, y por un instante, su respiración se detuvo.

-- Sakura, estás preciosa -- le dijo, su voz con un tono más grave y suave de lo normal.

-- Gracias. No estaba segura que ponerme, te fuiste sin decirme una palabra más.

-- quería darte una sorpresa -- sonrió.

-- tú también te ves bien -- dijo con picardía.

-- ¿Te gusta?

-- me encanta.

-- Que pena, tendré que dejármelo puesto por mucho más tiempo -- bromeó, apartándose para abrir la puerta del restaurante. Con un gesto de su mano, la invitó a pasar -- ¿Entramos?

Sakura rodó los ojos soltando una risa suave -- Tonto -- murmuró. Con un brillo en sus ojos, aceptó la invitación.

Una vez dentro, ambos tenían la carta en sus manos. La mesera esperaba pacientemente junto a ellos, lista para tomar su orden. De pronto, la voz escandalosa de un rubio se escuchó desde la entrada.

-- ¡Hey! ¡Sakura- chan! ¡Kakashi sensei!

-- Ay no puede ser -- murmuró Kakashi con fastidio, sus hombros cayendo con resignación. Cerró el menú y lo dejó sobre la mesa.

-- ¡Con que aquí estaban! -- exclamó Naruto, acercándose a ellos.

-- ¿Se puede saber qué demonios haces aquí, Naruto? -- exclamó una pelirosa irritada.

-- Los estaba buscando ¡De veras! ¿Eh? -- el rubio parpadeó lentamente fijándose en Sakura -- ¡Ahhh!! ¡Sakura! ¡Qué hermosa estás! Pero, ¿Por qué estás vestida así? no es como si tú y Kakashi- sensei estuviesen en una cita, eso sería muy raro ¡Jajajaja!

-- ¡Naruto cierra la boca!

-- con que aquí estan, Naruto tenía razón -- dijo Sai, sumándose a ellos.

Detrás de él, llegaron Sasuke con Shikamaru, Ino y Choji.

-- Que fastidio, no sé por qué tuvimos que venir hasta aquí -- se quejó Shikamaru.

-- ¡Shikamaru ya deja de quejarte! -- exclamó Ino.

Sasuke, con la mirada fría, se detuvo frente de Sakura y Kakashi -- ¿Y ustedes dos qué hacen aquí solos?

-- Creo que es obvio Sasuke, intentábamos comer algo -- respondió Kakashi con su tono habitual. Sin embargo, su mirada gélida no pasó desapercibida para el azabache, que frunció ligeramente el ceño.

En ese instante, la mesera se acercó dirigiéndose a Kakashi con una sonrisa amable -- Disculpen, ¿los llevo a otra mesa para usted y sus amigos?

-- no hace falta...

-- ¡Sí, claro que sí! ¡Porque somos un equipo, de veras! Comeremos todos juntos -- interrumpió Naruto con entusiasmo.

Sakura, con la paciencia a punto de agotarse tomó a Naruto por el cuello de la chaqueta -- ¡Naruto, eres tan impertinente!

-- S-Sakura-chan, ¿por qué te pones así? -- tragó saliva, asustado.

Ino, observando la escena, no necesitó más palabras. Consciente de los encuentros entre ellos, supo enseguida que los habían interrumpido en su cita. Por lo tanto, actuó sin dudar.

-- oigan chicos tenemos que irnos.

-- pero si acabamos de llegar -- se quejó Choji.

-- ¡Nos vamos, ya! -- exclamó Ino, tomando a Shikamaru y a Choji por la oreja y arrastrándolos hacia la salida.

-- ¡Ino, eso duele! -- se quejaban ambos mientras se alejaban.

-- entonces, ¿Mesa para todos? -- preguntó la mesera con naturalidad, fingiendo como si nada hubiera pasado.

Kakashi y Sakura intercambiaron una mirada y soltaron un suspiro de resignación. Terminaron aceptando el cambio de mesa para que todo el equipo comiera juntos.

 

La tensión en la mesa era palpable. Mientras los tres ninjas esperaban impacientemente a la pelirosa, se había desatado un debate de miradas entre Kakashi, Sasuke y Naruto.
La mirada gélida de Sasuke se clavaba en Kakashi, mientras que la de Naruto, con el ceño fruncido, se mantenía en Sasuke. Kakashi, por su parte, alternaba su penetrante mirada entre Sasuke y Naruto, como un depredador que vigilaba a dos presas. En cuanto a Sai, solo los observaba a los tres con su típica sonrisa, ajeno a la extraña competencia.

Justo en ese momento, Sakura apareció de vuelta del baño. Al verla, los tres se levantaron de golpe.

-- ¡Sakura! -- exclamaron los tres al unísono.

Sakura se detuvo en seco, sus ojos se abrieron de par en par. Le pareció un tanto gracioso ver la reacción tan exagerada de los tres, y una risa nerviosa se le escapó.

-- ¡Siéntate a mi lado! -- dijeron de nuevo al mismo tiempo. Se miraron entre ellos, sorprendidos por su propia sincronización.

-- Eh... mmm -- Sakura dudó por un momento. Pero justo cuando iba a hablar, otra voz se escuchó.

-- Sakura, siéntate conmigo -- dijo Sai con su voz suave.

Los tres giraron sus cabezas lentamente para ver al artista del grupo.

-- Sí está bien -- respondió aliviada por su gesto amable. Dejando a Kakashi, Naruto y Sasuke con la boca entreabierta y una expresión de completa sorpresa.

Luego de tomar asiento, los tres ninjas se sentaron en silencio uno tras otro. Aunque Kakashi sintió una punzada de fastidio por no haber sido escogido, no podía quejarse. Después de todo, Sakura había elegido un asiento en el mismo lado de la mesa, quedando a su lado.

Con Sakura ya presente, la tensión se fue disipando. La comida ya estaba servida en la mesa y todos procedieron a comer. Kakashi, aprovechando el momento, se inclinó un poco hacia Sakura, tapando su rostro con sus manos entrelazadas y apoyando los codos en la mesa.

-- lamento esto, no era lo que tenía planeado -- le susurró.

-- no es su culpa Kakashi sensei -- respondió en voz baja.

Ambos mantuvieron sus miradas conectadas por un instante, un momento de intimidad que lo alcanzó la analítica mirada de Sasuke. El Uchiha los observaba en silencio sin perder ningún detalle.

-- Kakashi sensei, ¿Que se supone que hagamos ahora que Sasuke está aquí? -- preguntó Naruto, rompiendo el silencio.

-- ¿A qué te refieres con eso? -- preguntó Kakashi, volviendo a su postura.

-- me refiero que dedicamos nuestros años en buscar a Sasuke, nuestras vidas giraba en torno en su búsqueda.

-- A mí no me incluyan, ustedes me arrastraron en eso -- replicó Sai de inmediato.

-- hmp...

-- ¿Que tu sueño no es ser Hokage, Naruto? ¿Que no deberías enfocarte en eso?

Naruto esbozó una sonrisa -- ¡Claro que es mi sueño, de veras! ¡Ya verán que lo voy a lograr!

Sakura sonrío feliz por la determinación de su amigo.

-- pero... a lo que me refiero es ¿Qué haremos en este instante sensei?

El peli plata soltó un suspiro -- bien Naruto, la quinta quiere que entrenemos todos como un equipo. Podemos empezar mañana por la tarde.

-- ¡Eso suena genial! ¡Ya quiero empezar! -- exclamó Naruto, devorando un trozo de carne.

Kakashi, sin que nadie lo notara, volvió a imitar su movimiento, inclinándose para susurrarle a Sakura. Ella al darse cuenta, también se inclinó hacia él.

-- ¿Te gustaría ir a mi casa esta noche?

Sakura sonrió, una sonrisa fugaz que no pasó desapercibida para Sasuke quien lo seguía observando mientras tomaba su bebida.

-- Sí, me encantaría -- respondió llevando una mano a la nuca y apoyando el codo en la mesa, tratando de disimular.

Naruto y Sai estaban exhortos en su conversación sobre la necesidad del Capitán Yamato para los entrenamientos.

-- Preciosa, planeo que te quedes conmigo toda la noche. Me voy a adelantar -- terminó de decir Kakashi, apartándose enseguida.

Las mejillas de Sakura se sonrojaron ante sus palabras.

-- debo irme -- dijo Kakashi tomando a todos por sorpresa, mientras se levantaba -- debo organizar algunas cosas.

Con una última mirada a Sakura, se retiró. Ella lo siguió con la mirada, mordiéndose el labio inferior y sonriendo.

-- hmp -- resopló Sasuke con una sonrisa de lado. Había visto lo suficiente para entender.

 

Después de la cena, el grupo salió del restaurante. El sol se había ocultado por completo, abriendo paso a la noche. Sakura, Sasuke y Sai caminaban juntos mientras escuchaban las quejas de Naruto.

-- ¡Rayos! ¡Siempre es lo mismo con Kakashi-sensei! -- el rubio sacudia su ranita vacía con frustración -- ¡Siempre se va sin pagar nada!

-- fue tú idea comer en ese restaurante -- replicó Sai.

-- Sai, no me ayudas mucho -- murmuró Naruto, haciendo un gesto de disgusto.

Sakura, absorta en sus pensamientos, apenas escuchaba a sus compañeros. Solo podía pensar en llegar pronto a casa de su sensei, tal como habían acordado, sin que Naruto y los demás se dieran cuenta.

-- ¡Oye, Sakura-chan! Te acompañaré a tu casa -- la voz de Naruto la sacó de sus pensamientos, poniéndose a su lado.

-- Naruto gracias, pero esta vez no. Ya es tarde y mañana tenemos entrenamiento -- respondió con una mezcla de suavidad y firmeza.

-- Sí, está bien -- forzó una sonrisa, para ocultar la decepción en su mirada. Muy en el fondo, quería esforzarse más por su cariño, pero siempre terminaba dándole su espacio, sin presionarla -- Nos vemos mañana, me iré con Sai.

Con una sonrisa, ambos se despidieron. Sakura se puso de nuevo en marcha, esta vez solo con Sasuke a su lado.

-- Tampoco necesito que me acompañes, Sasuke -- dijo intentando amablemente para que tomara otro camino.

-- Lo sé -- respondió sin mirarla -- pero es la misma dirección que lleva al hospital.

-- Ah, sí, claro -- murmuró ella, continuando su camino, sintiéndose un poco incómoda por la silenciosa presencia de Sasuke a su lado.

-- Kakashi es un gran ninja, no se puede negar -- la voz de Sasuke rompió el silencio.

-- Lo es -- respondió, extrañada por el comentario.

-- Pero siempre ha sido un hombre solo, ¿no crees?

-- ¿A qué te refieres?

Sasuke se encogió de hombros -- No habíamos tenido la oportunidad de vernos desde que llegué a la aldea, y al parecer, las cosas tampoco ha cambiado en él.

Sakura guardó silencio, sin entender a dónde quería llegar.

-- me atrevo a decir que lo conozco mejor que tú.

Una risa corta y burlona se le escapó a Sakura -- dudo que los conozcas mejor que yo.

Sasuke la miró, manteniendo la seriedad en su rostro -- Te recuerdo que cuando era niño, Kakashi era quien me entrenaba. Lo conocí mucho en ese entonces porque no solo entrenábamos, también compartíamos como sensei y estudiante.

-- Y según tú, ¿Qué conociste de él, Sasuke? -- preguntó desafiante.

Él se tomó un momento antes de responder -- Kakashi es un buen Shinobi. Su experiencia, sus ataques, su lealtad a la aldea... está dispuesto a cumplir cualquier orden que le den.

-- eso todos lo sabemos -- masculló Sakura.

-- hmp... -- resopló, ignorandola -- pero en su vida personal... de niño me di cuenta que todo lo toma como un juego.

-- ¿Un juego? -- Sakura agrandó sus ojos y volteó a verlo enseguida.

Esa palabra golpeó a Sakura, resonando en su cabeza con fuerza. Un recuerdo fugaz vino a ella cuando su sensei después de seducirla, le decía que todo era un juego. Sasuke notó la expresión en su rostro, y sin saber el por qué, se dio cuenta que esa palabra la descolocó. Por lo que decidió continuar.

-- Sí, un juego. Fui testigo de eso muchas veces cuando lo encontraba con sus romances. Yo lo interrumpía exigiéndole que me entrenara, y era cuando lo escuchaba decirles que se iba porque todo era un juego. Pero lo que haga no es asunto nuestro, ¿cierto, Sakura?

Sakura no articuló palabra. Sentía que el aire no llegaba a sus pulmones mientras su mente trabajaba a mil, reviviendo cada recuerdo. Todos terminaban con la misma frase, «relájate niña, todo es un juego». Podía escuchar la voz de su sensei, sintiendo una punzada de dolor en el pecho.

-- aquí nos separamos, nos vemos mañana.

-- S- Sí claro -- respondió ella, sin levantar la mirada del suelo.

Continuó su camino sin mirar atrás, sumergida en sus pensamientos. Sasuke, con el rostro inexpresivo, la observó alejarse. Luego sonrió de lado y se dio la vuelta, tomando su propio camino.

Sakura siguió su camino hacia la casa de su sensei, pero esta vez, sin mucha emoción. La frase "todo es un juego" se repetía en su mente una y otra vez, y cada eco se sentía como una aguja en su pecho.

Recordó cuando su sensei le confesó que no la besaba en su boca porque quería que sus besos le correspondieran a él. Sonrió al recordar esas palabras, llenas de un deseo que la hacía sentir especial. Pero la sonrisa se borró al recordar el resto de su confesión: «si Sasuke regresara a la aldea... me apartaré. No lo dudes, porque tendré a esas mujeres para pasar el rato». Y a ella... Si la quería de verdad, ¿por qué se rendiría tan rápido? ¿Por qué la dejaría ir tan fácilmente a los brazos de otra persona? La contradicción entre sus palabras y sus acciones la dejaban confundida como aquella vez.

En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba frente a la casa de su sensei. Tomó aire, y exhaló lentamente. Pero solo se quedó allí, inmóvil, perdida en sus pensamientos.

Se había dicho a sí misma que su relación con Kakashi era casual, un escape para superar a Sasuke. «Vamos, Sakura, eras consciente de que todo era un juego, una diversión», se repetía.

Y fue entonces cuando se dio cuenta de la verdad, se había enamorado de él. El amor que sentía por Kakashi no era un juego, no era casual. Era real. Sonrió felíz, con una lágrima queriendo escapar de sus ojos. ¿Cómo pudo haber sido tan tonta, para no darse cuenta de sus sentimientos? Levantó su mano en puño para tocar la puerta. Pero se detuvo enseguida, cuando la duda cruzó de nuevo en su cabeza ¿Y si él lo veía de otra forma? ¿Y si para él, todo esto es un juego? La idea la lastimaba más que cualquier otra cosa, sabiendo ahora que lo amaba. Con la mano levantada, en un puño, se mantuvo inmóvil, dudando si tocar o no la puerta.

Chapter 14: Capitulo 13

Chapter Text

Una vez más, Sakura había llegado al hospital con los ánimos por los suelos. Preguntándose si había hecho bien no haber tocado la puerta; pensaba que debió haber hablado con su sensei en vez de huir con la cabeza llena de dudas.
Sin embargo, en ese momento, se sintió tan abrumada y nerviosa que no tuvo el valor de verlo.

Ahora solo le quedaba esperar la hora del entrenamiento de la tarde. No estaba entusiasmada; si estuviera en sus manos, ni siquiera iría. Pero era inevitable. En algún momento tenía que verse con su sensei, quien seguramente estaba molesto con ella. De ser así, era probable que no se asomara por el hospital a buscarla. Lo conocía bien, ha sido su maestro desde niña. Si algo tenía el ninja que copia, era que reprimía sus emociones, las ocultaba y hasta se alejaba de las personas para estar solo, eso le hizo sentir aún peor.

Caminaba por los pasillos, devolviendo los buenos días a médicos y enfermeras con una sonrisa forzada. El dolor en su pecho no era solo por su sensei. También sentía una punzada de rabia y tristeza al pensar que, ahora que sus sentimientos estaban claros, para él todo podría ser un juego.

Frunció el ceño al recordar las palabras de Sasuke. ¿De verdad su sensei era capaz de hablarle así, a las mujeres con las que salía? Se negaba a creerlo. Él siempre había demostrado ser un hombre íntegro y leal. Pero... toda esa confianza se derrumbaba cada vez que recordaba cómo Kakashi, después de seducirla, se alejaba con la frase: es solo un juego.

Al llegar a su oficina y abrir la puerta, sus ojos se abrieron con asombro al encontrar de nuevo un ramo de flores en su escritorio. Pero esta vez eran rosas rojas, junto a los lirios que había recibido el día anterior. Y al igual que las primeras, estas también tenían una nota diciendo: De un amigo.

«Ino», pensó con una mirada escudriñadora.

Salió enseguida del hospital, y se dirigió a la floristería de la rubia. Mientras saltaba por los tejados, recordó que era temprano, y lo más seguro era que el negocio todavía estaba cerrado. Por lo que cambió de dirección y se dirigió a la casa de Ino.

No le tomó mucho tiempo en llegar.
Desde los tejados, notó que el lugar estaba silencioso, supuso que Ino y su familia seguían durmiendo. El tiempo lo tenía medido y no quería irse sin antes preguntarle sobre las flores. Así que decidió bajar y llamarla por la ventana de la habitación para no molestar. Pero antes de dar un paso, notó a su amiga con un vestido corto y despeinada llegando a su casa. Sakura entrecerró los ojos con una expresión divertida, observando a Ino como se escabullía de puntillas para entrar sigilosamente por la ventana de su habitación.

«Bien, creo que papá no se dio cuenta» pensó la rubia mientras metía una pierna por la ventana.

-- ¡¡Ino!!! -- gritó Sakura detrás de ella, pegándole un susto espantoso y haciéndola caer dentro de la habitación.

-- ¡Maldita frente! ¡¿Quieres matarme de un susto?! -- gruñó la rubia con los puños cerrados y una mirada asesina.

Sakura se dobló sobre sí misma, muriendo de la risa. El rostro de Ino, con la mezcla de pánico y furia, era tan divertido que solo hacía que su carcajada sonara con más fuerza. Con una mano en el estómago, no podía parar de reír mientras veía a su amiga levantándose y tomando rápidamente una bolsa, que escondió detrás de ella.

-- ¿Puedo saber qué haces aquí? ¿Tienes idea de la hora que es?

-- Sí, ya lo sé -- dijo Sakura con una sonrisa, mientras entraba por la ventana.

-- Shh, Sakura, shhh... baja la voz -- susurró Ino. Se dirigió a la puerta y la entreabrió, echó un vistazo rápido y la cerró con cuidado.

-- Estaba con Shikamaru y Choji, pero papá se molestará conmigo si se entera de que no dormí anoche aquí.

-- Mmm... ¿Y qué tienes en esa bolsa? -- preguntó Sakura, curiosa, mirando el bulto que Ino intentaba ocultar detrás de su cuerpo.

-- Eh... ¿E-esto? ¿Te refieres a esto? No, no es nada.

-- ¿Ah no? -- Sakura sonrió con picardía, se acercó a ella extendiendo una mano para agarrar la bolsa.

-- ¡No! -- exclamó Ino, protegiéndola.

-- Ino cerda, me estás ocultando algo, ¿cierto?

-- ¡No, claro que no!

-- ¡A ver, muéstrame qué llevas ahí!

-- ¡No es de tu incumbencia!

Sakura tomó la bolsa y ambas comenzaron a forcejear en la habitación, cada una intentando arrebatar la bolsa de las manos de la otra.

-- ¡¿Qué me ocultas, Ino?! -- exclamó Sakura, tirando con fuerza.

-- ¡Ya suéltala, frentesota! ¡Deja el chisme!

El forcejeo escaló, y la bolsa, incapaz de resistir más, se rasgó por la mitad. Las prendas de un baby doll y unas pantimedias se dispersaron en el aire, y unas orejas de conejita cayeron justo frente a Sakura, quien parpadeaba con sorpresa.

-- ¡Mira lo que hiciste frente de marquesina! -- se quejó la rubia mientras se agachaba rápidamente para recoger las prendas.

Sakura, tomó las orejas de conejita y se las colocó en la cabeza -- que bonitas ¿Me las prestas?

-- ¡No! ¡Cómprate las tuyas! -- exclamó Ino arrebatándoselas de la cabeza de un manotazo.

-- Ino tu no estabas con Shikamaru ni Choji, ¿Con quién estabas? ¡Y no me mientas Ino puerca!

Ino suspiró, sabía que con Sakura debía rendirse -- está bien, está bien, te lo diré... Pero nadie debe saberlo ¿Entiendes?

-- claro que te entiendo -- respondió Sakura sentándose de inmediato en la orilla de la cama.

Ino, imitándola, se sentó junto a ella. Bajando un poco la voz -- escucha Sakura, estoy saliendo con Genma mucho antes que tú con Kakashi sensei.

-- ¡¿Qué?!! ¡¿Con Genma?!

-- ¡Shhh Sakura! Baja la voz -- Ino le cubrió la boca con una mano, mirando nerviosa hacia la puerta -- si papá se entera va a querer matarlo.

-- espera, ¿Cómo que antes de kakashi y yo? ¿Por qué no me lo contaste, Ino?

Ino se encogió de hombros con una sonrisa nerviosa.

-- creí que éramos amigas -- se quejó Sakura cruzándose de brazos e inflando sus cachetes.

-- ay ya, deja el drama. A todo esto, ¿A qué viniste?

-- ¿Eh? Es cierto... Ino, ¿éstos días han comprado lirios y rosas en la floristería?

-- Sakura siempre compran lirios y rosas ¿Que pregunta es esa?

-- Me refiero a si... uno de nuestros amigos, compañeros o tal vez... ¿un sensei?

-- No lo sé, he estado entrenando con los chicos y Asuma sensei, y mi mamá es la que ha estado atendiendo el negocio.

-- ya veo.

-- por cierto, lamento haber interrumpido tu cita. De haberlo sabido no hubiera dejado que esos tontos fueran a ese restaurante.

-- está bien, no importa. Debo irme se supone que ya debería estar en el hospital.

-- ¡Sakura, reunámonos con las chicas en la tarde!

-- no prometo nada, hoy empezaré con los entrenamientos -- comentó Sakura, saliendo por la ventana. Se despidió de Ino y se retiró de inmediato.

Las horas transcurrieron rápido. Entre atender paciente tras paciente, Sakura no se percató de que ya eran casi las dos de la tarde. No había tomado ni el descanso para almorzar ya que los ninjas que llegaban heridos de sus misiones, tenían siempre la prioridad de la médico.

Ahora, Sakura se encontraba en el cuarto de insumos terminando de acomodar los últimos medicamentos en el estante, cuando una voz grave y conocida sonó detrás de ella.

-- deberías comer algo antes del entrenamiento -- dijo el azabache, deteniéndose junto a Sakura, observándola.

-- Sí, me parece bien. Ahora que lo dices ya tengo hambre -- giró sobre sus talones encontrándose con los ojos negros del Uchiha -- pero antes,¿Puedes pasarme esa caja de suturas de allí arriba? -- señaló uno de los estantes.

Sin responder, Sasuke alzó la mano alcanzando la caja en el estante más alto. Sin embargo, justo encima había una pila de bandejas con afilados bisturíes que Sakura había dejado para ordenar después.

En cuestión de segundos, Sakura lo recordó -- ¡Cuidado, Sasuke! -- exclamó ya tarde.

Al tocar la caja, esta se tambaleó y provocó que los instrumentos cayeran. Un bisturí, con un destello frío, resbaló por la mano de Sasuke dejando un corte limpio en la palma.

La expresión del Uchiha se oscureció. Miró la herida ensangrentada, y luego a Sakura.

-- Qué descuidada eres -- espetó con voz fría -- ¿Cómo se te ocurre dejar estas cosas por ahí?

-- Lo olvidé, voy a curarte.

Sakura tomó rápidamente unas suturas y vendas. Y como una experta, procedió a curar la herida de Sasuke.

-- no es necesario todo esto.

-- Debo hacerlo, soy médico -- respondió sin levantar la vista -- Además, un bisturí, por muy poco que penetre crea una herida grande. Es necesario que la suture.

Sasuke permaneció en silencio por unos segundos, observándola con una mirada indescifrable.

-- Creí que estabas molesta conmigo.

Sakura detuvo el movimiento de la aguja, pero solo por un instante.

-- ¿Por qué lo dices?

-- Me dio la impresión de que, lo que te dije anoche sobre Kakashi te molestó.

-- Para nada -- mintió, regresando a su tarea -- Tú lo dijiste, su vida personal no es asunto nuestro.

Con una tijera, cortó la sutura y tomó unas vendas, empezando a vendar su mano.

-- Hmp... -- Sasuke sonrió con arrogancia -- Qué extraño, porque me pareció verlos muy unidos.

Sakura, ahora detuvo el vendaje por unos segundos y su rostro se tensó -- bueno, es natural que seamos unidos. Ha sido mi sensei por años -- respondió manteniendo la mirada baja, continuando con lo suyo.

-- no me refiero a eso, me pareció notarlos muy cercanos pero... me alegro de que haya sido sólo un malentendido mío.

-- así es, solo es un malentendido -- dijo apretando con fuerza el vendaje.

Sasuke notó su reacción. Para él, Sakura siempre había sido un libro abierto en cuanto a sus sentimientos. No era estúpido; sabía que ella y Kakashi eran amantes. El pensamiento lo golpeó con un dolor agudo, la Sakura que desde niña tuvo ojos solo para él, ahora estaba con su sensei. Ahora entendía por qué le había sido difícil convencerla de que se fuera con él. Tenía que hacer algo. Debía alejarla de Kakashi.

Mientras, en el hospital, Naruto buscaba a su amiga pelirosa. Preguntaba por ella a las enfermeras, y sin obtener respuesta, caminó pasillo tras pasillo hasta encontrarse con Shizune.

-- Hola, Naruto ¿Buscas a Sakura?

-- Sí, así es. No está en su oficina. ¿Sabes dónde está?

-- Si no me equivoco, está en el cuarto de insumos.

-- ¿Ah, sí? ¡Genial! ¡Iré enseguida! ¡Gracias, Shizune-san!

-- ¡Naruto, no corras por los pasillos! -- gritó Shizune en vano, viendo cómo el rubio se alejaba a toda velocidad.

-- Listo -- anunció Sakura al terminar con el vendaje.

-- Hmp… realmente eres buena -- comentó Sasuke, observando a Sakura agacharse para recoger con cuidado los instrumentos caídos. Sin decir nada, se agachó a su lado, tomando las cosas una por una para colocarlas en la bandeja.

-- Me tranquiliza saber que todo haya sido un malentendido.

Sakura suspiró negando con la cabeza, sintiendo cómo su paciencia se terminaba. Sin decir una palabra, se levantó con la bandeja en las manos, pero Sasuke la detuvo sujetándola del brazo con cuidado.

-- Escucha, Sakura… cuando se trata de Kakashi, lo mejor es alejarse. Terminará lastimándote.

-- Ya basta, Sasuke. No voy a permitir que hables así de Kakashi-sensei. Él es un buen hombre y siempre lo ha demostrado. Fui una tonta por haber escuchado tus palabras anoche.

-- Entonces, estás convencida.

-- Sasuke, estoy feliz por tu regreso… de verdad, es lo que tanto Naruto y yo hemos querido, recuperar a nuestro amigo. Sé que el Sasuke que conocí de niños aún está allí, pero no volverá hasta que te olvides de esa venganza. Ya estás aquí, en tu hogar. Tsunade-sama te dio una oportunidad que no cualquiera daría. Ya olvídate de esa venganza.

Los ojos de Sasuke se oscurecieron de inmediato y con un rápido y violento manotazo, tumbó la bandeja que Sakura sostenía. Las suturas, bisturíes y frascos de medicamentos cayeron al suelo con un estruendo, esparciéndose por el cuarto.  

-- ¡¿Por qué?! -- gritó, clavando sus ojos en ella -- ¡¿Por qué siempre tienes que ser tan amable?! ¡Tú no entiendes nada de mí! ¡Nada de mi clan! ¡Nada de Itachi!

-- ¡Sasuke! -- musitó Sakura con las manos en el pecho y los ojos abiertos por el asombro.

Enfurecido, Sasuke salió del cuarto chocando con el hombro de Naruto, que estaba llegando, dejándolo desconcertado.

-- ¡Oye, ¿Qué te pasa?! -- gruñó el rubio sin entender lo que pasaba.
Naruto reaccionó y entró rápidamente encontrándose a Sakura arrodillada en el suelo, recogiendo algunas cosas.

-- ¡Sakura-chan! ¿Esto lo hizo Sasuke? -- preguntó acercándose a ella.

-- No importa, Naruto.

-- ¡Maldito Sasuke! Le daré su merecido.

-- Olvídalo, Naruto. No pierdas tu tiempo con él.

-- Pero, Sakura, no puedo permitir que te trate mal.

-- Si quieres ayudarme, ayúdame con esto, ¿sí?

El rubio, al notar la voz apagada de su compañera, cedió y se arrodilló para ayudarla.

-- Sabes, Sakura -- dijo Naruto mientras recogía los frascos -- siempre he mantenido mi distancia entre tú y Sasuke.

-- ¿Eh?

-- Lo que es bueno porque... porque así me he dado cuenta de que ya no tienes sentimientos por él. Estoy seguro -- Rascó su mejilla con su dedo índice tímidamente.

-- Naruto...

-- Sakura, ya no quiero mantenerme distante contigo. No es un secreto para ti que me gustas, pero ahora que no amas a Sasuke... quizás, pueda tener una oportunidad contigo.

Sakura agachó la cabeza. Mordió su labio y apretó los puños con fuerza, conteniendo las ganas de llorar. Le lastimaba no corresponder el amor de su amigo. ¿Cómo podría decirle que su corazón ahora le pertenecía a su sensei? No podía. Apretó con más fuerza sus puños y su mandíbula se tensó, mientras seguía escuchando las palabras de Naruto.

Él, al verla así, se asustó, la observó y conociendola pensó -- «¿Cabeza agachada? ¿Puños apretados? ¿Mandíbula tensa? ¡Va a golpearme!»

-- ¡Oye, oye! ¡Sakura! ¡No vayas a golpearme! -- exclamó alejándose de ella.

-- ¿Eh?

-- Solo quiero que me escuches -- rogó, juntando las manos.

-- No, Naruto. No pensaba...

-- Sakura-chan, antes de que me mandes a volar lejos de aquí con uno de tus golpes, quiero que sepas que yo nunca te haría sufrir. No sería capaz de hacerte llorar y siempre cuidaría de ti.

Sakura frunció las cejas y bajó la mirada, sintiendo un nudo en el pecho. Sabía que debía ser sincera con él, aunque ya lo había sido antes.
Siempre le había dejado claro que solo lo quería como a un hermano, pero esta vez era diferente. Ahora ella amaba a Kakashi y eso sería un golpe para su amigo, que seguramente no tomaría con calma. No podía decírselo, no por ahora. Debía esperar el momento adecuado y, lo más importante, asegurarse primero si lo de ella y Kakashi era un amor correspondido.

-- Gracias, Naruto… Tú siempre has sido una linda persona conmigo y un gran amigo.

La sonrisa de Naruto se borró lentamente al escuchar su última frase.

-- Gracias por ayudarme y por asegurarte de hacerme reír siempre.

Naruto suavizó su rostro y esbozó una pequeña sonrisa.

-- Bueno, también te regalaría flores todos los días.

Sakura abrió sus ojos y boca con sorpresa.

-- Naruto, eres tú el que...

 

Mientras, en otra parte de la aldea, un peligris se encontraba sentado en un banco bajo la sombra de un árbol. Con sus brazos apoyados en las piernas y las manos entrelazadas, estaba ido, fijando su mirada perdida al suelo.

-- ¡Kakashi-sensei! -- la voz dulce de una pequeña se escuchaba cada vez más cerca.

Supo enseguida de quién se trataba y para qué lo llamaba, pero no levantó la mirada, ignorándola.

-- ¡Kakashi-sensei! -- exclamó de nuevo la menor, su voz se escuchaba agitada. Podía notar cómo recuperaba el aliento. Era un hecho que llegó corriendo.

-- ¡Kakashi-sensei! Lo estoy llamando, ¡¿No me escucha?!

Suspiró. No había remedio, esa niña no se iría hasta hablar con él.

-- Sí, Moegi, sí te escuché. ¿Qué pasa? -- habló con su típica voz relajada, como si nada ocurriera en él.

-- Solo quería saber si hoy también nos veríamos en el mismo lugar y a la misma hora -- preguntó la niña de coletas, con un sonrojo en sus mejillas y llevando tímidamente sus manos hacia atrás.

Kakashi suspiró de nuevo, pero ahora con resignación.

-- No, Moegi, hoy no.

-- ¡¿Qué?! ¡Pero, ¿por qué?! ¡Usted dijo que lo haríamos todos los días!

-- Lo sé, pero… ya no hará falta. De hecho, ya no lo haremos más.

-- ¿No lo haremos más? Pero yo ya lo estaba disfrutando, conocer esa parte de usted es tierno y romántico.

-- ¡Basta, Moegi! No soy un hombre romántico y mucho menos tierno. Además, no debería estar hablando de estas cosas contigo.

-- ¿Y con quién más lo hablaría? Es nuestro secreto.

-- Y te pido que lo mantengas así. Nadie puede enterarse de esto, y mucho menos Sakura.

-- Pues, ¡es un tonto! -- exclamó la niña de coletas, con las manos en la cintura -- ¡Sakura debe saber que es usted quien le ha regalado esas flores! ¡También le dije que cambiara esas notas de la tarjeta! ¡Al menos una "K" de Kakashi le indicaría que son suyas!

-- Empiezo a arrepentirme de haberte encargado de llevárselas.

-- ¡Uuyyy! ¡¿Por qué ustedes los hombres todo lo complican?! ¿Acaso no ha pensado qué pasaría si ella cree que se las dio otro hombre?

Kakashi se levantó lentamente, metió las manos en los bolsillos y le dio la espalda, ocultando así su expresión.

-- Entonces eso sería lo mejor.

Y con esas palabras, se retiró del lugar sin mirar atrás.

Chapter Text

Después de haber terminado su jornada en el hospital, y tras el mal rato con Sasuke. Sakura y Naruto llegaron juntos al campo de entrenamiento, encontrandose únicamente con Sai. Los tres ahora, esperaban la llegada del ninja que copia y del Uchiha.

Las horas fueron pasando y el rubio no podía ocultar su impaciencia. Con las manos en los bolsillos se apoyaba en el tronco de un árbol mientras daba golpecitos en el suelo con la punta de su pie, impaciente. A su lado, Sai dibujaba en su cuaderno de dibujo, su rostro sin expresión lograba inquietar aún más el silencio. Y a unos metros de ellos, Sakura se encontraba sentada en el suelo con la mirada perdida en el cielo y la preocupación por su Sensei.

Aunque su maestro solía llegar tarde, era extraño que Sasuke tampoco apareciera. La ausencia de ambos comenzaba a aumentar la ansiedad de Sakura. Solo esperaba que alguno de los dos llegara en cualquier momento.

No podía dejar de pensar en ellos.

Sasuke se había marchado molesto y sospechando de su cercanía con su sensei. Y en cuanto a Kakashi, le preocupaba que estuviera molesto por no haberse presentado con él la noche anterior.

Ya se estaba haciendo tarde, y el cielo comenzaba a teñirse de un naranja suave. Era evidente que ya no iban a entrenar y cada minuto que pasaba inquietaba más el corazón de la médico. Para su exageración, solo rogaba que ambos no se estuvieran enfrentando. Con un sacudido de cabeza, Sakura se deshizo de esa ridícula idea de inmediato.

-- ¡Ahhh! ¡Ya no soporto más! ¡Siempre es lo mismo con Kakashi sensei!

Los ojos verdes y negros voltearon enseguida a ver al rubio.

-- ¡¿Que demonios pasa con ese hombre?! ¡Ésta vez si se pasó de la raya, de veras!

-- bueno, Sasuke tampoco llegó -- comentó el artista dejando a sus compañeros pensativos y en silencio.

-- es cierto, éste entrenamiento fue ordenado por Lady Tsunade con la intención de que Sasuke se complemente con el equipo. Aunque Kakashi sensei llegue no podemos empezar sin él.

-- ¿En dónde demonios se metió Sasuke? No lo hemos visto desde el hospital -- se quejó el rubio.

-- no creo que vengan -- añadió Sai -- de Sasuke se puede esperar su falta de interés pero, de Kakashi es extraño.

El silencio siguió a las palabras de Sai. Naruto y Sakura intercambiaron miradas que reflejaban incertidumbre.

-- Tienes razón ya no vale la pena esperar -- dijo el rubio con un suspiro -- De seguro Kakashi sensei se le presento otra misión, deberíamos ir a Ichiraku, de tanto esperar me dio hambre.

-- Buena idea Naruto, te acompaño ¿Vienes Sakura?

-- Gracias, Sai pero... Quiero encontrarme con las chicas. Quedaron en reunirse.

Sai y Naruto asintieron, se despidieron y se marcharon enseguida. Sakura los observó hasta que se convirtieron en dos pequeños puntos a la distancia. Apenas estuvo sola, el peso de sus pensamientos regresó. Dejó escapar un suspiro y en lugar de ir con Ino, tomó otra dirección. No sabía a dónde iba, pero necesitaba caminar, estar sola y lidiar con la creciente angustia en su corazón.

De pronto, la voz dulce de una pequeña la hizo detenerse en seco.

-- ¡Hola, Sakura! ¿Puedo acompañarte? -- Moegi se acercó con una sonrisa, llevando ambas manos tímidamente detrás de su espalda.

-- Sí, claro. ¿Y dónde están Konohamaru y Udon? -- preguntó Sakura, reanudando la caminata.

-- No lo sé, yo solo estaba de paso y te vi aquí.

Sakura la miró extrañada. La menor caminaba unos pasos delante mirándola con los ojos grandes y brillantes, claramente a la espera de algo.

-- Sakura, ¿te puedo hacer una pregunta?

-- Sí, claro.

-- ¿Sabes qué se siente que te regalen flores?

Sakura se detuvo en seco -- ¿Eh? ¿Por qué me preguntas eso?

-- ¡Sakura! ¡Aquí!

La voz de una rubia las interrumpió. Ino agitaba su mano con entusiasmo mientras caminaba hacia ellas, junto con Tenten y una tímida Hinata.

-- Supuse que habías terminado tu entrenamiento, así que pensamos en buscarte -- dijo Ino al llegar a su lado.

-- Ino nos dijo que has estado muy ocupada -- añadió Tenten -- Pensamos en divertirnos un poco.

-- Por cierto, ¿ya sabes quién te ha estado regalando las flores? -- preguntó Ino sin rodeos, haciendo que Moegi se sobresaltara.

-- ¡Ay, pero qué dices Ino! ¡Yo no te he mencionado nada de eso! -- negó con la voz ligeramente temblorosa.

-- Sakura, no soy tonta. No por nada me preguntarías quién ha estado comprando lirios en mi floristería.

-- ¿Cómo? ¿Alguien te está regalando flores? -- preguntó Tenten, curiosa.

Sakura se forzó a mantener la calma, sabiendo que tenía que cerrar el tema -- No es lo que parece, chicas. Solo fue un regalo de parte de Naruto.

«No puede ser. Naruto le ha estado regalando flores a Sakura» pensó Hinata, agachando un poco la cabeza.

-- ¡Noooo! -- gritó Moegi con pesar, un lamento tan fuerte que hizo que todas voltearan a verla, preocupadas.

-- Moegi, ¿qué pasa? -- preguntó Sakura.

La niña reaccionó cerrando su boca con ambas manos «Es cierto, no puedo decirle nada a Sakura. Al menos no al frente de las demás».

-- Oye, ¿estás bien? -- preguntó Ino, mirándola extrañada.

-- S-si, no pasa nada -- respondió Moegi apartando la mirada. Dejando a las Kunoichis confundidas.

-- Chicas ¿qué les parece si vamos a tomar un té? Eso nos ayudaría a relajarnos un poco -- sugirió Tenten, mientras se masajeaba el hombro.

-- Me gustaría tomar un té -- añadió Hinata.

-- Sí, a mí también. Sakura, ¿vienes? -- preguntó Ino.

-- No, yo iré a mi casa.

Las tres se miraron con evidente desconcierto.

-- Pero, Sakura, ¿no piensas acompañarnos?

-- No, Ino, estoy algo cansada. Les prometo recompensárselo después, nos vemos luego.

Sin más explicaciones, Sakura se dio la vuelta y se alejó dejando a sus amigas detrás. Suspiró, sintiéndose culpable por la excusa, pero aliviada de estar sola. Mantuvo el paso dirigiéndose esta vez hacia su casa, pero justo cuando pensaba que su mente estaría en paz, escuchó unos pasos apresurados que se ajustaban a su ritmo.

-- ¿Qué haces siguiéndome, Moegi?

La niña de coletas se puso a su lado, mirándola con absoluta seriedad.

-- ¿Cómo que Naruto, es quien te ha estado regalando las flores?

-- ¿A qué viene eso? Naruto es mi amigo, tal vez me las regaló para animarme.

-- ¡Naruto es un mentiroso! ¡Él no te ha regalado nada! Lo sé, porque esas flores las coloqué yo misma en tu escritorio.

-- ¿Eh? -- Sakura se detuvo, sintiendo cómo se tensaba.

-- ¡Fue Kakashi sensei el que te envió esas flores!

Sus ojos verdes se abrieron de golpe sintiendo los latidos de su corazón acelerarse. Sakura llevó sus manos juntas al pecho, con una esperanza silenciosa.

-- ¿Cómo estás tan segura de eso?

-- Ya te lo dije, yo misma las coloqué en tu escritorio. Kakashi sensei mismo me pidió el favor de hacerlo, solo que no quería que lo supieras.

Sakura sintió cómo la felicidad le desbordaba el pecho. Con una sonrisa radiante, se inclinó rápidamente y colocó ambas manos sobre los hombros de Moegi.

-- ¿Kakashi sensei fue quien me regaló las flores, Moegi? -- preguntó tontamente, para asegurarse de haber escuchado bien.

-- Sí, pero me pidió que lo mantuviera en secreto.

-- Y tiene razón, nadie debe saberlo. Gracias por decírmelo.

Sakura le dio un rápido beso en la mejilla. Se apartó de ella con una determinación renovada y una sonrisa que no cabía en su rostro. Llena de felicidad y un coraje repentino, se lanzó sobre los tejados de la aldea en dirección a la casa de su sensei.

Al llegar, se detuvo frente a la puerta. Tomó una profunda bocanada de aire, acomodó su cabello y aliso su ropa. Lista, tocó la puerta y se quedó en espera.

Nadie respondió. Con una sonrisa impaciente, golpeó la puerta con un poco más de fuerza, pero nadie salió. Su sonrisa comenzaba a desaparecer, esperaba que Kakashi estuviera dentro. Esta vez, sin el mismo entusiasmo y con una punzada de preocupación, levantó la mano una vez más para tocar. Fue entonces, cuando escuchó el sonido inconfundible del pestillo.

La puerta se abrió y Kakashi apareció, sin máscara que cubriera su rostro. Al verla, un breve atisbo de sorpresa cruzó por sus ojos mientras sujetaba la puerta con una mano para evitar que se abriera por completo.

-- Sakura.

La sonrisa que le había borrado la espera regresó a sus labios, nerviosa y temblorosa. Sus mejillas se sonrojaron de inmediato y sus ojos verdes se desviaron al instante, incapaces de sostener la mirada de Kakashi.

-- Hola... ¿Puedo pasar?

 

En otra parte de la aldea, la noche caía fría y silenciosa sobre el Distrito Uchiha.

Sasuke se detuvo sobre un tejado roto, contemplando el paisaje desolado que había sido su hogar.

Era la primera vez que regresaba a ese lugar desde que había abandonado la aldea. Luego de salir del hospital, se dirigió directamente allí. Recorrió cada rincón sintiendo como la desolación lo golpeaba con el peso de los años.

Las casas estaban vacías, consumidas por la maleza y el tiempo. Una ruina de lo que una vez fue su hogar. El aire, denso y pesado, le traía el sabor amargo de su partida. Había pasado las últimas horas allí, forzándose a confrontar el pasado. Cada centímetro cuadrado de esas ruinas le recordaba la figura imponente de Itachi, la traición y la masacre.

El silencio era ensordecedor.

Se obligó a sentir la tristeza por la pérdida de su clan, solo para que pudiera transformarse rápidamente en la rabia ardiente de su venganza pendiente.

Necesitaba ese veneno.

Exhaló el aliento helado de la noche. Ya era suficiente. Había alimentado su fuego y confirmado su propósito. Era hora de marcharse.

De un salto, bajó del tejado. Y justo cuando estaba por irse, una sombra apareció rápidamente de la oscuridad, deteniéndose a pocos metros detrás de él.
Sasuke no dudó. Desenvainó su espada y giró sobre sí mismo con agilidad, llevando el filo brillante del arma a la garganta del individuo.

-- ¡Espera, Sasuke!

Al reconocer esa voz, Sasuke bajó lentamente la espada, pero manteniendo el arma tensa, lista para el combate.

-- ¿Qué haces aquí?

-- Vaya, creí que nunca vendrías a este lugar -- dijo Suigetsu, con su sonrisa habitual -- Hemos estado aquí poco después de que llegaste a esta aldea.

-- Eso no responde a mi pregunta.

-- Lord Orochimaru nos envió, él nos enseñó cómo entrar sin ser detectados. ¿Cierto, Jūgo?

Sasuke desvió la mirada por el rabillo del ojo hacia Jūgo, que permanecía estoico a un costado.

-- Lord Orochimaru está preocupado. Has demorado mucho en regresar -- dijo Jūgo con su voz calmada.

-- Regresaré. Pero no solo.

Jūgo frunció levemente el ceño -- ¿Qué quieres decir con eso?

-- Sakura. Es a ella a quien quiero llevar.

-- ¿Sakura? ¿Una de tus viejas amigas de Konoha? -- El tono de Suigetsu estaba cargado de una picardía insinuante.

Sasuke mantuvo su expresión estoica, sin dignarse a responder a eso.

-- Si hubieras querido, ya la habrías forzado -- continuó Suigetsu, con un tono más extraño ahora, casi inquisitivo -- ¿Te ha dado problemas?

-- No es tan sencillo. Quiero que venga conmigo por su cuenta.

Suigetsu levantó una ceja y cruzó la mirada con Jūgo, confundido con el dilema.

-- ¿Por qué quieres que sea por su cuenta?

Sasuke envainó su espada con un sonido seco, se dio la vuelta y dio el primer paso, comenzando a caminar para marcharse. Su respuesta llegó por encima del hombro, fría y desinteresada.

-- No quiero estar lidiando con alguien que quiera escapar a cada momento.

-- espera Sasuke -- la voz calmada pero firme de Jūgo, lo hizo detenerse.

-- ¿Y si te ayudamos a secuestrarla?

Chapter Text

Después de haber terminado su jornada en el hospital, y tras el mal rato con Sasuke. Sakura y Naruto llegaron juntos al campo de entrenamiento, encontrandose únicamente con Sai. Los tres ahora, esperaban la llegada del ninja que copia y del Uchiha.

Las horas fueron pasando y el rubio no podía ocultar su impaciencia. Con las manos en los bolsillos se apoyaba en el tronco de un árbol mientras daba golpecitos en el suelo con la punta de su pie, impaciente. A su lado, Sai dibujaba en su cuaderno de dibujo, su rostro sin expresión lograba inquietar aún más el silencio. Y a unos metros de ellos, Sakura se encontraba sentada en el suelo con la mirada perdida en el cielo y la preocupación por su Sensei.

Aunque su maestro solía llegar tarde, era extraño que Sasuke tampoco apareciera. La ausencia de ambos comenzaba a aumentar la ansiedad de Sakura. Solo esperaba que alguno de los dos llegara en cualquier momento.

No podía dejar de pensar en ellos.

Sasuke se había marchado molesto y sospechando de su cercanía con su sensei. Y en cuanto a Kakashi, le preocupaba que estuviera molesto por no haberse presentado con él la noche anterior.

Ya se estaba haciendo tarde, y el cielo comenzaba a teñirse de un naranja suave. Era evidente que ya no iban a entrenar y cada minuto que pasaba inquietaba más el corazón de la médico. Para su exageración, solo rogaba que ambos no se estuvieran enfrentando. Con un sacudido de cabeza, Sakura se deshizo de esa ridícula idea de inmediato.

-- ¡Ahhh! ¡Ya no soporto más! ¡Siempre es lo mismo con Kakashi sensei!

Los ojos verdes y negros voltearon enseguida a ver al rubio.

-- ¡¿Que demonios pasa con ese hombre?! ¡Ésta vez si se pasó de la raya, de veras!

-- bueno, Sasuke tampoco llegó -- comentó el artista dejando a sus compañeros pensativos y en silencio.

-- es cierto, éste entrenamiento fue ordenado por Lady Tsunade con la intención de que Sasuke se complemente con el equipo. Aunque Kakashi sensei llegue no podemos empezar sin él.

-- ¿En dónde demonios se metió Sasuke? No lo hemos visto desde el hospital -- se quejó el rubio.

-- no creo que vengan -- añadió Sai -- de Sasuke se puede esperar su falta de interés pero, de Kakashi es extraño.

El silencio siguió a las palabras de Sai. Naruto y Sakura intercambiaron miradas que reflejaban incertidumbre.

-- Tienes razón ya no vale la pena esperar -- dijo el rubio con un suspiro -- De seguro Kakashi sensei se le presento otra misión, deberíamos ir a Ichiraku, de tanto esperar me dio hambre.

-- Buena idea Naruto, te acompaño ¿Vienes Sakura?

-- Gracias, Sai pero... Quiero encontrarme con las chicas. Quedaron en reunirse.

Sai y Naruto asintieron, se despidieron y se marcharon enseguida. Sakura los observó hasta que se convirtieron en dos pequeños puntos a la distancia. Apenas estuvo sola, el peso de sus pensamientos regresó. Dejó escapar un suspiro y en lugar de ir con Ino, tomó otra dirección. No sabía a dónde iba, pero necesitaba caminar, estar sola y lidiar con la creciente angustia en su corazón.

De pronto, la voz dulce de una pequeña la hizo detenerse en seco.

-- ¡Hola, Sakura! ¿Puedo acompañarte? -- Moegi se acercó con una sonrisa, llevando ambas manos tímidamente detrás de su espalda.

-- Sí, claro. ¿Y dónde están Konohamaru y Udon? -- preguntó Sakura, reanudando la caminata.

-- No lo sé, yo solo estaba de paso y te vi aquí.

Sakura la miró extrañada. La menor caminaba unos pasos delante mirándola con los ojos grandes y brillantes, claramente a la espera de algo.

-- Sakura, ¿te puedo hacer una pregunta?

-- Sí, claro.

-- ¿Sabes qué se siente que te regalen flores?

Sakura se detuvo en seco -- ¿Eh? ¿Por qué me preguntas eso?

-- ¡Sakura! ¡Aquí!

La voz de una rubia las interrumpió. Ino agitaba su mano con entusiasmo mientras caminaba hacia ellas, junto con Tenten y una tímida Hinata.

-- Supuse que habías terminado tu entrenamiento, así que pensamos en buscarte -- dijo Ino al llegar a su lado.

-- Ino nos dijo que has estado muy ocupada -- añadió Tenten -- Pensamos en divertirnos un poco.

-- Por cierto, ¿ya sabes quién te ha estado regalando las flores? -- preguntó Ino sin rodeos, haciendo que Moegi se sobresaltara.

-- ¡Ay, pero qué dices Ino! ¡Yo no te he mencionado nada de eso! -- negó con la voz ligeramente temblorosa.

-- Sakura, no soy tonta. No por nada me preguntarías quién ha estado comprando lirios en mi floristería.

-- ¿Cómo? ¿Alguien te está regalando flores? -- preguntó Tenten, curiosa.

Sakura se forzó a mantener la calma, sabiendo que tenía que cerrar el tema -- No es lo que parece, chicas. Solo fue un regalo de parte de Naruto.

«No puede ser. Naruto le ha estado regalando flores a Sakura» pensó Hinata, agachando un poco la cabeza.

-- ¡Noooo! -- gritó Moegi con pesar, un lamento tan fuerte que hizo que todas voltearan a verla, preocupadas.

-- Moegi, ¿qué pasa? -- preguntó Sakura.

La niña reaccionó cerrando su boca con ambas manos «Es cierto, no puedo decirle nada a Sakura. Al menos no al frente de las demás».

-- Oye, ¿estás bien? -- preguntó Ino, mirándola extrañada.

-- S-si, no pasa nada -- respondió Moegi apartando la mirada. Dejando a las Kunoichis confundidas.

-- Chicas ¿qué les parece si vamos a tomar un té? Eso nos ayudaría a relajarnos un poco -- sugirió Tenten, mientras se masajeaba el hombro.

-- Me gustaría tomar un té -- añadió Hinata.

-- Sí, a mí también. Sakura, ¿vienes? -- preguntó Ino.

-- No, yo iré a mi casa.

Las tres se miraron con evidente desconcierto.

-- Pero, Sakura, ¿no piensas acompañarnos?

-- No, Ino, estoy algo cansada. Les prometo recompensárselo después, nos vemos luego.

Sin más explicaciones, Sakura se dio la vuelta y se alejó dejando a sus amigas detrás. Suspiró, sintiéndose culpable por la excusa, pero aliviada de estar sola. Mantuvo el paso dirigiéndose esta vez hacia su casa, pero justo cuando pensaba que su mente estaría en paz, escuchó unos pasos apresurados que se ajustaban a su ritmo.

-- ¿Qué haces siguiéndome, Moegi?

La niña de coletas se puso a su lado, mirándola con absoluta seriedad.

-- ¿Cómo que Naruto, es quien te ha estado regalando las flores?

-- ¿A qué viene eso? Naruto es mi amigo, tal vez me las regaló para animarme.

-- ¡Naruto es un mentiroso! ¡Él no te ha regalado nada! Lo sé, porque esas flores las coloqué yo misma en tu escritorio.

-- ¿Eh? -- Sakura se detuvo, sintiendo cómo se tensaba.

-- ¡Fue Kakashi sensei el que te envió esas flores!

Sus ojos verdes se abrieron de golpe sintiendo los latidos de su corazón acelerarse. Sakura llevó sus manos juntas al pecho, con una esperanza silenciosa.

-- ¿Cómo estás tan segura de eso?

-- Ya te lo dije, yo misma las coloqué en tu escritorio. Kakashi sensei mismo me pidió el favor de hacerlo, solo que no quería que lo supieras.

Sakura sintió cómo la felicidad le desbordaba el pecho. Con una sonrisa radiante, se inclinó rápidamente y colocó ambas manos sobre los hombros de Moegi.

-- ¿Kakashi sensei fue quien me regaló las flores, Moegi? -- preguntó tontamente, para asegurarse de haber escuchado bien.

-- Sí, pero me pidió que lo mantuviera en secreto.

-- Y tiene razón, nadie debe saberlo. Gracias por decírmelo.

Sakura le dio un rápido beso en la mejilla. Se apartó de ella con una determinación renovada y una sonrisa que no cabía en su rostro. Llena de felicidad y un coraje repentino, se lanzó sobre los tejados de la aldea en dirección a la casa de su sensei.

Al llegar, se detuvo frente a la puerta. Tomó una profunda bocanada de aire, acomodó su cabello y aliso su ropa. Lista, tocó la puerta y se quedó en espera.

Nadie respondió. Con una sonrisa impaciente, golpeó la puerta con un poco más de fuerza, pero nadie salió. Su sonrisa comenzaba a desaparecer, esperaba que Kakashi estuviera dentro. Esta vez, sin el mismo entusiasmo y con una punzada de preocupación, levantó la mano una vez más para tocar. Fue entonces, cuando escuchó el sonido inconfundible del pestillo.

La puerta se abrió y Kakashi apareció, sin máscara que cubriera su rostro. Al verla, un breve atisbo de sorpresa cruzó por sus ojos mientras sujetaba la puerta con una mano para evitar que se abriera por completo.

-- Sakura.

La sonrisa que le había borrado la espera regresó a sus labios, nerviosa y temblorosa. Sus mejillas se sonrojaron de inmediato y sus ojos verdes se desviaron al instante, incapaces de sostener la mirada de Kakashi.

-- Hola... ¿Puedo pasar?

 

En otra parte de la aldea, la noche caía fría y silenciosa sobre el Distrito Uchiha.

Sasuke se detuvo sobre un tejado roto, contemplando el paisaje desolado que había sido su hogar.

Era la primera vez que regresaba a ese lugar desde que había abandonado la aldea. Luego de salir del hospital, se dirigió directamente allí. Recorrió cada rincón sintiendo como la desolación lo golpeaba con el peso de los años.

Las casas estaban vacías, consumidas por la maleza y el tiempo. Una ruina de lo que una vez fue su hogar. El aire, denso y pesado, le traía el sabor amargo de su partida. Había pasado las últimas horas allí, forzándose a confrontar el pasado. Cada centímetro cuadrado de esas ruinas le recordaba la figura imponente de Itachi, la traición y la masacre.

El silencio era ensordecedor.

Se obligó a sentir la tristeza por la pérdida de su clan, solo para que pudiera transformarse rápidamente en la rabia ardiente de su venganza pendiente.

Necesitaba ese veneno.

Exhaló el aliento helado de la noche. Ya era suficiente. Había alimentado su fuego y confirmado su propósito. Era hora de marcharse.

De un salto, bajó del tejado. Y justo cuando estaba por irse, una sombra apareció rápidamente de la oscuridad, deteniéndose a pocos metros detrás de él.
Sasuke no dudó. Desenvainó su espada y giró sobre sí mismo con agilidad, llevando el filo brillante del arma a la garganta del individuo.

-- ¡Espera, Sasuke!

Al reconocer esa voz, Sasuke bajó lentamente la espada, pero manteniendo el arma tensa, lista para el combate.

-- ¿Qué haces aquí?

-- Vaya, creí que nunca vendrías a este lugar -- dijo Suigetsu, con su sonrisa habitual -- Hemos estado aquí poco después de que llegaste a esta aldea.

-- Eso no responde a mi pregunta.

-- Lord Orochimaru nos envió, él nos enseñó cómo entrar sin ser detectados. ¿Cierto, Jūgo?

Sasuke desvió la mirada por el rabillo del ojo hacia Jūgo, que permanecía estoico a un costado.

-- Lord Orochimaru está preocupado. Has demorado mucho en regresar -- dijo Jūgo con su voz calmada.

-- Regresaré. Pero no solo.

Jūgo frunció levemente el ceño -- ¿Qué quieres decir con eso?

-- Sakura. Es a ella a quien quiero llevar.

-- ¿Sakura? ¿Una de tus viejas amigas de Konoha? -- El tono de Suigetsu estaba cargado de una picardía insinuante.

Sasuke mantuvo su expresión estoica, sin dignarse a responder a eso.

-- Si hubieras querido, ya la habrías forzado -- continuó Suigetsu, con un tono más extraño ahora, casi inquisitivo -- ¿Te ha dado problemas?

-- No es tan sencillo. Quiero que venga conmigo por su cuenta.

Suigetsu levantó una ceja y cruzó la mirada con Jūgo, confundido con el dilema.

-- ¿Por qué quieres que sea por su cuenta?

Sasuke envainó su espada con un sonido seco, se dio la vuelta y dio el primer paso, comenzando a caminar para marcharse. Su respuesta llegó por encima del hombro, fría y desinteresada.

-- No quiero estar lidiando con alguien que quiera escapar a cada momento.

-- espera Sasuke -- la voz calmada pero firme de Jūgo, lo hizo detenerse.

-- ¿Y si te ayudamos a secuestrarla?