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Disociación

El miedo indescriptible comenzaba a roer su cuerpo, el peso de sus pecados lo carcomía a cada paso que daba y así, en medio de la niebla que jugaba con su mente mientras la desesperación se anidaba en lo más profundo de su ser, el héroe solo escuchaba las palabras que más detestaba y estaba decidido a terminar con todo de una vez por todas.

“Nice”

La voz en su mente, como una última forma de salvarse a si mismo, resonó por todo su ser y la imagen de aquel chico de cabellos negros que le sonreía con toda la fe que nadie más le tenía, que celebraba sus triunfos y le ayudaba a ser él mismo cuando ya no podía más.

No quería dejarlo solo. Va a destruirse sin él.

Dándole el leve saludo al chico que lo miraba desde el borde del edificio, se dejó caer mientras ponderaba qué haría Wreck cuando se entere de esto.

—No va a ser tan fácil, chico— con un chasquido, así como cuando se enfrentó a Dragon Boy, apareció frente al héroe número 1, X.

—Tú…tú me llevaste— murmuraba con confusión en su voz a medida que revisaba su cuerpo que debió caer ante la gravedad y debía ser solo un montón de carne y huesos sobre el pavimento.

—Si. Dijiste que querías hacer algo bueno, ¿No? Esta es tu oportunidad— se levantó de donde estaba para seguir al héroe con más años en el podio como si fuera un niño tras un maestro.

—Si. Pero, ¿Porqué me quitaste el miedo? —preguntaba mientras seguía sus pasos, notando cómo la oscuridad de la noche comenzaba a tomar el lugar en la ciudad y el anuncio del programa al que debía asistir con Moon resonaba en las calles.

—Porque serás más útil en las sombras que en reflector— comentó mientras miraba con horror cómo su rostro estaba ahí, en el programa, junto a Moon y una sonrisa nerviosa pero mucho más honesta de lo que solía usar.

—Me…reemplazaron— murmuró con horror y desolación, sintiendo que los gritos que estaban resonando cuando saltó del edificio tenían razón.

—Eso es lo normal en las agencias. Ahora concéntrate en algo más— con esa orden, Nice asintió y pasó su mano por su cabello, quitándose la capa blanca y mirando con determinación al héroe X.

No podía hacer nada ahora. Era una marioneta usada por otros para las venganzas que querían. De su jefe, ahora de X, pero al menos quería tener la fé de que él no lo destruiría en el proceso de tener su venganza. O al menos deje los suficientes pedazos de él para que pueda armarse de nuevo después.

—Estoy listo

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Desintegración

En pantalla, la batalla del héroe contra el villano era evidente, sin embargo, a los ojos de Nice, lo único que podía ver era la desolación en los ojos de Wreck.

Estaba solo en estos momentos, no tenía nada ni a nadie. Wreck lo perdió a él también.

Tomando su chaqueta, salió de inmediato del departamento pequeño en medio de la nada en donde se estaba quedando mientras ayudaba a X en su plan. Se dirigía al punto donde se estaba librando la batalla del héroe Nice y su gran rival y nadie lo iba a detener.

Miraba cómo todo se salía de control por parte de Wreck mientras Moon trataba de hacer el control de daños, por lo que se apresuró en su carrera, aprovechando el eco de la creencia de la gente en “Nice” para acelerar más y lograr llegar lo más pronto posible.

Al llegar, comenzó a meterse entre los pilares del poder de Wreck con cuidado hasta escuchar el estruendo que indicaba la caída de su persona más querida.

—No…— murmuró antes de cruzar a toda velocidad a la fuente del sonido, sintiendo cómo algo caía sobre él y lo tiraba al suelo.

Trataba de quitarse lo que cayó sobre él para mirar con detenimiento y encontrarse con los ojos violetas incrédulos que lo miraban.

—¿Nice? —con ese murmullo, el peliblanco no pudo evitar rodearlo con sus brazos con toda la fuerza que podía tener en ese momento.

—Lo siento. Lo siento. Lo siento— de su boca no podían salir más que las disculpas hacia quien no merecía haber pasado por todo esto. 

De todas las personas, él era quien menos se merecía todo el daño que le causó.

—Nice. Nice. No entiendo. No…¿Qué pasó? Ese de allá arriba no eras tú— Wreck, su idealista y dulce Wreck estaba murmurando sin soltarlo, sin saber todo el daño que causó. Todo lo que hizo bajo las órdenes de su jefe…

—Te lo…te lo explicaré—si lo perdía a él también…

No sabía lo que iba a hacer, pero no podía mentirle a él. Suficiente pasó para evitarlo mientras estaba cayendo en esa vorágine. No iba a mentirle encima de todo.

—Salgamos de aquí antes de que el falso Nice baje— declaró Wreck sin soltarlo, pero siendo su apoyo para que se levante y comenzar a salir de entre todos los escombros del ataque de Wreck.

No podía dejar de sujetarlo. Después de todos estos días en los que veía a ese impostor tomar su lugar y lograr escalar más de lo que él llegó, sabía que a nadie le importaba él.

Y aún así, el único que sufrió con su pérdida fue el hombre que lo estaba sujetando como si fuera a desaparecer si lo perdía de vista.

Decidió llevarlo a donde se estaba quedando para explicarle todo y si Wreck decidía que todos sus pecados eran imperdonables…

Bueno, al menos no dañarían nada alrededor.

Tomando aire, el que alguna vez fue Nice decidió confrontar a su amigo, su enemigo, lo único que tenía, para explicarle toda la situación.

El miedo.

Su jefe.

Las misiones.

La expedición a la nave.

La batalla contra Loli.

Smile.

Smile.

Smile.

Ahu.

X.

No supo en qué momento los sentimientos de terror y desolación volvieron mientras explicaba todo, tampoco supo en qué momento comenzó a quebrarse su voz.

No sabía en qué punto comenzó a pasar sus manos por su cabello constantemente.

Solo pudo levantar la cabeza cuando sintió las manos cálidas de Wreck obligándolo a ver sus ojos.

Le tomó un momento darse cuenta que Wreck…

No lo miraba con odio, ira o resentimiento.

Lo miraba con compasión.

—¡Nice! No te odio— esas palabras…

Eran todo lo que quiso escuchar alguna vez.

Supo que debía estar preparado para cuando X lo llamara, pero ahora mismo, con Wreck mirándolo así, no podía evitar llorar en sus brazos, sintiéndose el fracaso que todos decían que era.

Sintiendo cómo había fallado a quien más creía en él.

Y aún así, no lo odiaba.