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Ignorante

Summary:

¡Shizun está saliendo con alguien!

¿Shizun está saliendo con alguien?

¡¿Shizun está saliendo con alguien?!

Luo Binghe no puede creer que su frío y malvado maestro pueda tener a alguien que lo ame, pero las pruebas están justo en sus labios.

O donde Luo Binghe descubre quién conquistó el corazón helado de Shen Jiu, así como muchas otras cosas que nunca imagino, entre ellas, los sentimientos que negó.

Notes:

Lamento si la lectura se siente apresurada. Lo escribí todo muy rápido, pues sólo me quedaban tres días de vacaciones :(

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(See the end of the work for more notes.)

Work Text:

La mano de Luo Binghe cae, al igual que su cuchara.

—Yingying... ¿puedes repetir eso? Yo creo...creo que no escuché bien...

Ning Yingying no captó el estado perplejo de su amigo de la infancia, demasiado entusiasmada por el chisme que tenía para dar cuenta a pequeñeces.

—Dije...— susurró, no queriendo ser escuchada, tratando la información como un secreto de estado— Shizun está saliendo con alguien.

Había muchos maestros en la Secundaria Cang Qiong, pero sólo a uno llamaban Shizun: el encargado de su clase, su maestro de inglés, Shen Jiu.

Pero...pero no podía ser él...

¡Era Shen Jiu de quién hablaba, por Dios!

—Yingying... No deberías creerle a quien sea— aconsejo—. Muchas personas inventan cosas sólo por diversión. No las tomes en serio.

—Claro que sé eso, Ah-Luo— un puchero acompañó sus palabras, molesta porque Luo Binghe la considerara tan crédula—. Pero esto no me lo dijo nadie, ¡lo descubrí yo!— reveló, orgullosa.

Y eso...eso sólo provocó que el malestar estomacal de Luo Binghe empeorará.

—Yingying, estás hablando de Shizun— intento razonar.

—¡Lo sé! ¡Es increíble, ¿verdad?!

Lo era. Mucho.

Pero también era completamente sin sentido.

—¿Por qué estás tan segura?— preguntó, su corazón juvenil ansiando la respuesta.

—Instintos de mujer— respondió, convencida.

—...

Luo Binghe suspiro, su comportamiento entre divertido y aliviado. Era sólo otra conspiración de su amiga.

Más calmado ahora, Luo Binghe siguió comiendo su almuerzo. Pronto terminaría el receso.

Mientras tanto, Ning Yingying continúo explicando las razones que la llevaron a su conclusión final.

—Sólo piénsalo, Ah-Luo. Shizun es demasiado hermoso, un hombre muy atractivo, ¿cómo es posible que no tenga pareja?

'Su carácter no ayuda mucho...'— respondió Luo Binghe en su mente.

—Además, está escuela está repleta de rostros bellos, ¡no hay nadie que no tenga su encanto! Todos tenemos al menos a una persona que nos atrae, Shizun no puede ser diferente. ¿Has visto a los otros profesores? ¡Parecen hadas! Shizun trabaja todos los días con ellos, me niego a creer que nadie llame su atención.

'Un pensamiento superficial. No creo que Shizun sea del tipo que se mueve por el físico.'

—No hay día que no asista vistiendo elegante, perfumado y con su cabello tan bien peinado, como si se arreglará para alguien. Ah... quisiera tener el cabello de Shizun...

'O tal vez sólo le gusta lucir presentable. Si, el cabello de Shizun es más hermoso que el de todas las chicas de la escuela junto.'

—Últimamente ha estado tan distraído también. Sus clases también han sido duras, como si estuviera enojado por algo. ¿Por qué más puede ser a parte de una discusión de pareja?

'La siguiente semana inicia el periodo de inscripción, Shizun también ayuda en dirección, probablemente está estresado por eso. Incluso si no, ¿no han sido sus clases siempre duras?'

—Y está esa herida en su labio. ¿Cómo puedes herirte el labio si no es con un beso?

'Es sencillo, quizá... ¿qué?'

Ah... La pareja de Shizun debería ser más cuidadosa...— se quejó Ning Yingying.

—¿Qué dijiste? ¿Una herida en su labio?— preguntó, una alarma al fin sonando en su cabeza.

Ning Yingying asintió, bastante ofendida.

—¿Puedes creerlo, Ah-Luo? Shizun es un ser delicado, no debería ser tratado con salvajismo.

Luo Binghe no pensaba en nada que la palabra "delicado" pudiera describir a su maestro, pero eso era lo que menos le importaba en ese momento.

—¿Cuándo lo viste?— preguntó, su última clase había sido dos días atrás y Luo Binghe habría notado algo tan extravagante como una herida en el labio de su Shizun.

—¿Mh? Esta mañana.

Lo que significaba que la herida podría tener dos días.

La campana que daba por finalizado el primer receso sonó, marcando la hora de entrar a clase de nuevo.

Luo Binghe no termino su almuerzo, su estómago lo suficiente revuelto para comer otro bocado.

La siguiente clase era inglés.

—✧—

Luo Binghe no presta atención ese día. Su mente no deja de repetir la conversación con Ning Yingying durante toda la clase.

Ahora que Ning Yingying lo ha sacado a la luz, los pensamientos de Luo Binghe están en conflicto.

La apariencia siempre impecable de su Shizun, los pequeños pero existentes lapsos donde su mente parece estar pensando en algo fuera de la clase, y si, su Shizun parecía ser un poco más estricto de lo normal.

Todo tenía una explicación lógica, los cambios o actitudes de uno no necesariamente tienen que estar vinculados al romance. A diferencia de Ning Yingying, Luo Binghe entendía eso.

Lo que no podía entender era la herida en el labio.

Justo en la esquina de la boca, la piel se volvía rojiza. Un tono que contrastaba con los labios rosas y piel blanca de su maestro.

Era simplemente imposible de no notar.

Con tal imagen controversial del maestro más temido en toda la escuela, Luo Binghe no creía que Ning Yingying y él fuesen los únicos compartiendo teorías amorosas y pasionales.

Probablemente bastaría con que un alma valiente preguntará al mismo Shen Jiu al respecto, pero...no había nadie con tal coraje...

El estudiante más cercano a Shen Jiu, y quién tal vez podría conseguir respuestas, era Ming Fan, el jefe de grupo. Pero Ming Fan le gustaba a Shen Jiu exactamente porque sabía cuándo hablar y cuándo no, nunca preguntaría a Shen Jiu algo así. Incluso si lo hiciera, Ming Fan no lo revelaría. Su lealtad (o temor) a Shen Jiu no se lo permitiría.

Entonces, lo único que podían hacer todos era armar sus propios escenarios y dejar que su imaginación volara.

La imaginación de Luo Binghe era grande, y eso sólo empeoraba todo para él.

—Luo Binghe.

Tomado desprevenido, a penas y evito el respingo en su asiento.

—Read me the next sentence.

La voz de Shen Jiu era dura, su vista astuta. Luo Binghe siempre tenía la mala suerte de ser atrapado por su Shizun cuando estaba distraído.

—Yes.

Afortunadamente, ya estaba acostumbrado.

—You should go to the doctor, your heart is bad.

Shen Jiu lo contempla otros segundos, Luo Binghe siente el sudor formarse en su nuca. Enfrentar los ojos evaluativos de Shen Jiu nunca es una experiencia agradable.

Decidiendo que no tenía nada que corregir, Shen Jiu finalmente desvía la mirada y reanuda la clase.

Luo Binghe suspira, ese día Dios no lo abandonó, atinó a la oración correcta...

No puede evitar contemplar a Shen Jiu.

Es...en verdad hermoso...

Piel blanquecina, sus ojos de un verde profundo, cercano al negro; labios rosados y nariz fina, lindas pestañas. Pero, lo más destacable sin duda, su largo cabello de apariencia sedosa.

Luo Binghe había escuchado a muchos alumnos confesar que querían tocar ese cabello, no importaba si eran hombres o mujeres, era él deseo del 80% de la escuela. Luo Binghe se incluía en el porcentaje, sólo para asegurarse de su textura.

Como el pasatiempo preferido de los estudiantes de Cang Qiong consistía en hablar de sus bellos profesores y su vida fuera del ámbito escolar, muchas teorías habían surgido sobre la longitud del cabello.

Algunos decían que se trataba de una promesa de la infancia, otros insistían con el corazón roto, despertaba los rumores sobre la sexualidad de su maestro, incluso había quienes alegaban que Shen Jiu en el fondo quería ser mujer, o que era para conquistar así a su persona amada, con el parecido femenino. Había toda clase de rumores, los más sensatos, sin embargo, era que a Shen Jiu, simple y sencillo, le gustaba el cabello largo.

Luo Binghe estaba seguro de lo último. En especial porque una vez tuvo la fortuna de encontrarse a su Shizun en un evento fuera de la escuela. Debía agradecer a su padre por forzarlo a acompañarlos ese día a él y su madre.

Fue un evento de cultura tradicional, una especie de exposición sobre la China antigua. A su padre le encanta la historia, un gran amante del conocimiento porque "los humanos somos interesantes, en continua evolución, aún mantenemos nuestras raíces. Sólo gracias a la cultura mantenemos viva la esencia de nuestros antepasados. Poemas, pinturas, ropa, todo es un legado". Y probablemente le habría contado más, pero quedó fascinado por una espada negra de apariencia aterradora que de alguna forma consiguió llevarse a casa, aún no sabe cómo consiguió convencer a su madre de adquirirla...

Con su padre enamorado de la espada y sin intenciones de irse pronto de aquel puesto, Luo Binghe recorrió solo el lugar y fue cuando apareció ante él la vista que envidiaría toda su escuela si se enteraran: a Shen Jiu, con su largo cabello suelto, vistiendo un hanfu tradicional de color verde (el cual toda la escuela sabía era su favorito) que destacaba su figura delgada incluso más que sus jeans negros y camisas formales de todos los días. En ese momento observaba todo un stand de abanicos plegables.

(La siguiente clase después del evento, Luo Binghe notó que su Shizun llevaba el abanico que sostenía ese día).

Desde ese día, Luo Binghe cree haber descubierto el misterio del cabello: Shen Jiu sentía atracción por la China antigua, por eso su cabello era tan largo.

Como dijo Ning Yingying, Shen Jiu era realmente atractivo para ambos sexos, y, por si la apariencia no fuera suficiente, su conocimiento también parecía infinito, sus movimientos agraciados, a una edad en su apogeo. En todos los aspectos, Shen Jiu tenía todas las cualidades para ser considerado el hombre perfecto. Sólo tenía un problema...

—¿Eres tonto? La pronunciación de la "a" es "ei". Estás en segundo grado, ¿quién fue tu maestro de inglés el año pasado? No, todos los maestros de aquí son excepcionales, ¿te saltabas la clase? Es conocimiento básico, ¿cómo no lo sabes? ¿Qué pasa con tu cerebro?

Su personalidad era un completo asco...

El joven a quien amonestó tenía la cara roja de vergüenza, sus ojos no se atrevían a mirar a su profesor.

—Quiero cinco planas... No, quiero en mi oficina diez veces el abecedario en tu libreta antes de que finalice el día.

Frío, insensible, tirano, arrogante, sin una pizca de compasión en su clase. Cómo un tigre blanco, majestuoso y espectacular, distante y divino, solitario y elegante, pero peligroso al final. ¿En serio existía alguien capaz de domar a tan bella y amenazante criatura? Antes de tocarlo, ¡sin duda atacaría con sus garras!

A Luo Binghe le cuesta creer que su Shizun tenga a alguien a quien le permita atacar sus labios de esa forma, ¡rayos! ¡Ni siquiera puede imaginar a alguien a quien su Shizun le permita invadir su espacio a menos de 15 centímetros!

Pero la prueba estaba justo ahí, a la vista de todos.

Mientras más analiza la herida, más siente el dolor de su pecho crecer.

—✧—

—Ah-Luo, ¿quién crees tú que sea la pareja de Shizun?— preguntó Ning Yingying, aprovechando que a Luo Binghe se le permitió descansar del partido.

Luo Binghe tomó un gran trago de su botella de agua, las clases en conjunto de Educación Física siempre resultaban agotadoras. Liu Qingge, su maestro y encargado del gimnasio, no permitía la holgazanería. Los enfrentamientos siempre eran intensos.

Luo Binghe no podía culpar a Ning Yingying por seguir pensando en eso, no cuando él estaba en la misma situación.

—...No lo sé... ¿No debería ser la señorita Qi Qingqi?

—¿Nuestra maestra de Literatura? ¡Por Dios, no!— el gritó alarmado llamo la atención, incluso Liu Qingge volteó a verlos, pero no duró demasiado, los asuntos juveniles no eran de su interés.

Ning Yingying bajo la voz, un poco avergonzada.

—Shizun no puede estar saliendo con ella.

—¿Por qué no?— preguntó Luo Binghe. En realidad, Qi Qingqi era la opción más lógica en toda la secundaria— Es extraordinariamente bella y atractiva. También inteligente. La he visto mucho con Shizun, parecen ser cercanos.

Eso y que ella era la única maestra en Cang Qiong.

—Ah-Luo, ¿en verdad crees que Shizun saldría con una mujer como ella?

Luo Binghe no entendía...

—¿Sí?

Es decir...

—¿Por qué no querría?

—Ah-Luo, Ah-Luo, te falta experiencia romántica. La maestra Qi es todo lo que dices, pero su carácter es igual al de Shizun: dominante. Un hombre tan orgulloso como Shizun, ¿en serio crees que le gustaría salir con una mujer con una personalidad tan fuerte como la suya? ¿Sentirse inferior en poder? Como una amistad la combinación es muy buena, pero como pareja...nunca podría funcionar.

—Pero la herida en el labio...

Para que Shen Jiu la tuviera, debió de haber sido sometido por otra persona de carácter fuerte, lo suficiente para que consiguiera que Shen Jiu no pudiera evitarlo. El carácter de Qi Qingqi bien podría haber logrado la hazaña.

—No lo entiendes, Ah-Luo. Es imposible que Shizun permita que una mujer lo marque, sería como un golpe a su ego.

—¿Me estás tratando de decir que...la pareja de Shizun es...?

Ning Yingying asintió.

—Un hombre— afirmó.

—...

Luo Binghe...no es como si no lo hubiera pensado... Prácticamente toda la escuela tenía dudas sobre la sexualidad de Shen Jiu, así que...

—...¿Instintos de mujer?

Ning Yingying rio, divertida.

—También. Pero, ¿no es obvio dada la circunstancia? Shizun jamás le permitiría a una mujer realizar un acto tan audaz, ¡pero si Shizun estuviera saliendo con un hombre sería muy distinto! Él estaría cumpliendo con el rol femenino, ¡por lo que su pareja lo marcaría sin muchas quejas de su parte!

Ante tal explicación, Luo Binghe solo tenía un pensamiento: '¿por qué ya estás decidiendo que Shizun es el rol femenino?'

Luo Binghe negó, considerando todo hilarante.

—No creo que un hombre esté dispuesto a salir con Shizun, para él aplica lo mismo que con la maestra Qi. Su actitud no los dejaría.

Ning Yingying no podía creer lo que estaba escuchando. Por el rabillo del ojo, vislumbró un uniforme amarillo.

—¡Gongyi Xiao!— llamó.

El joven recién salido del juego escuchó su nombre, encontrando a dos jóvenes de la clase contraria llamándolo. Reconociendo ambos rostros, fue a su encuentro.

—Joven Ning, ¿necesita mi ayuda para algo?— dijo, utilizando una toalla para secarse el sudor mientras tanto.

—Si tuvieras la oportunidad, ¿saldrías con Shi...con el maestro Shen?

La toalla cayó al piso.

El rostro de Gongyi Xiao estaba rojo, lo que otros considerarían normal por el reciente ejercicio, pero él sabía que ambos eventos no estaban relacionados.

—El... ¿El maestro Shen?...

Ning Yingying asintió.

—Yo...ah...Si...Si existiera la oportunidad...yo... Claro... ¿por qué no?... ¡Es decir...! ¡No es como si siempre piense en eso! ¡En absoluto!... Pero...ah...bueno...el maestro Shen es muy bello, y.…educado...amable... inteligente...gentil... Salir con él... Salir con él sería un honor...

Para cuando termino, Gongyi Xiao podía sentir su rostro arder.

Luo Binghe aún estaba procesando la descripción de Gongyi Xiao sobre su Shizun (¿amable? ¿gentil?) cuando notó la mirada triunfante que le dirigía Ning Yingying.

—Puedo... ¿Puedo preguntar por qué la pregunta?

—Ah-Luo no cree que a un hombre pueda gustarle Shizun— reveló Ning Yingying.

—¡El maestro Shen es el ideal de cualquier hombre!

El gimnasio cayó en un silencio, está vez, sin excepción, todos giraron su rostro para verlos. Las chicas rieron, mientras que varios chicos desviaron su mirada rápidamente. Incluso Liu Qingge está vez se mostró más interesado que antes, pero con un ceño fruncido en su frente.

Gongyi Xiao descubrió que en la piel existen diferentes tonalidades carmesíes. Completamente avergonzado, tomó la toalla del suelo y, ocultando su rostro con ella, se sentó junto a Luo Binghe en el suelo.

Con un poco de simpatía y culpa, Luo Binghe y Ning Yingying abandonaron el tema. Curiosamente, fue Gongyi Xiao quien volvió a retomarlo.

—¿Y? ¿Por qué están interesados en eso de repente?— preguntó, su voz amortiguada por la toalla en su cara.

Antes de que Luo Binghe pudiera explicar la situación de una forma menos controversial, Ning Yingying soltó la bomba de golpe.

—¡Shizun está saliendo con alguien!— susurró, su entusiasmo evidente. 

Gongyi Xiao desenterró su rostro en seguida, todos los colores de hace un minuto reducidos a un blanco pálido.

—¿El maestro Shen...? ¿Él...? ¿Él está...?

Notando los labios secos, Luo Binghe ofreció a Gongyi Xiao agua, quién no dudo en tomar un gran trago.

Una vez hidratado, aunque no arreglo su voz agitada, Gongyi Xiao finalmente formó una pregunta.

—¿Por qué lo dicen?

—Por su herida en el labio— explicó Ning Yingying.

—¿Una herida en el labio?

Gongyi Xiao lo pensó unos segundos, finalmente recuperando un poco de rosado en su piel una vez entendió la implicación.

—¿No la has visto?— preguntó Luo Binghe, considerando ese detalle interesante. ¿No era la última clase de su Shizun los martes con el grupo de Gongyi Xiao?

Él negó.

—No... No lo he visto hoy, ayer tampoco tenía ninguna herida...

Lo que significaba que la herida tenía una noche solamente, lo que podía explicar por qué era tan roja y, por ende, visible.

Una herida en el labio derivada de una actividad nocturna...

Ning Yingying ladeó su cabeza, confundida, ¿por qué ahora tanto Gongyi Xiao como Luo Binghe ocultaron sus rostros?

—Y... ¿saben de quién se trata?— preguntó Gongyi Xiao, sus mejillas sonrojadas.

Luo Binghe niega desde su posición, sin querer levantar el rostro hasta que el calor en su cara disminuyera.

—Pero Yingying está segura de que se trata de un hombre.

Contrario a lo que Luo Binghe imaginó, Gongyi Xiao sonaba convencido al dar su opinión al respecto.

—Si. También estoy seguro de que se trata de un hombre.

Luo Binghe levanto su rostro, sin creer lo que escuchaba.

—¿Lo ves, Ah-Luo? Él está de acuerdo conmigo.

Ahora con una expresión seria y dedicada, Gongyi Xiao se unió a su conversación.

—¿Pero quién?— cuestionó— Debe ser alguien del personal, pero Cang Qiong tiene muchos maestros, y tampoco podemos descartar a los trabajadores de oficina dado que el maestro Shen apoya mucho en esa área...

—Si, pero hay maestros que nunca se les ha visto interactuar con Shizun, por lo que son sencillos de descartar. Creo que los candidatos más probables son los maestros de segundo año, al igual que él— agregó Ning Yingying.

—Si, eso tiene sentido. Entonces...¿Literatura, Historia, Ciencias, Matemáticas y Educación Física?

Luo Binghe quedó desplazado rápidamente entre la fluida conversación de ambos jóvenes. No importaba mucho, tampoco tenía qué aportar...

—Literatura es para la maestra Qi Qingqi...

Ni bien dicho eso, un "imposible" fue pronunciado por ambos. Luo Binghe nunca antes había dudado de su sentido común hasta ese día...

—Historia la imparte el profesor Wei Qingwei— continuo Luo Binghe.

Ning Yingying y Gongyi Xiao lo contemplaron, Luo Binghe no sabía qué información tenían para evaluar...

—El maestro Shen es un hombre reservado, en cambio, el profesor Wei es divertido y alegre. Sus personalidades son contrarias— destacó Gongyi Xiao.

—Dicen que el mejor compañero para alguien de pocas palabras es quien pueda llevar la conversación por ambos. El profesor Wei tiene un encanto en eso. Sus clases son muy amplias e interesantes también. Me pregunto si Shizun pudo ser cautivado por su habilidad con las palabras.

Luo Binghe lo dudaba, no porque su Shizun no pudiera fijarse en alguien así, si no por un detalle importante.

—Vino— recordó, provocando una mueca en los otros.

Wei Qingwei siempre llevaba con él el olor a vino. Curiosamente, nunca estaba borracho, por qué olía así era uno de los grandes misterios de Cang Qiong. Lo que no era un misterio era el desagrado de Shen Qingqiu por este olor particular en el hombre, evitándolo lo más posible.

—¿Ciencias, entonces?— preguntó Ning Yingying.

—El profesor Mu Qingfang, ¿eh?...— juzgó Gongyi Xiao— No está mal. Es inteligente y tranquilo. Al maestro Shen no le gustan las personalidades revoltosas, creo que su tipo sería alguien con un aura serena y modales educados...

Luo Binghe decidió ignorar el volumen en la voz que disminuyó con la última oración, así como las puntas rojas de las orejas de Gongyi Xiao.

—Estoy de acuerdo con eso, pero...— Ning Yingying no se convencía— ¿El maestro Mu sería del tipo que hiere a su pareja al besarse?

'Demasiado bueno para cometer un acto tan salvaje...'— todos estaban de acuerdo.

—Eso deja matemáticas, con el profesor Shang...— prosiguió Luo Binghe, entendiendo lo que dijo sólo tras su pronunciación.

No era exageración decir que Shang Qinghua temblaba con solo compartir la misma habitación que Shen Jiu...

—Supongo que no...— sentenció Gongyi Xiao.

—...

Luo Binghe no estaba seguro.

—¿En verdad es un "no"?— cuestionó— Shizun es... ¿No es el maestro Shang el tipo que a Shizun le complacería tener como su pareja?

Dócil, dependiente, de inteligencia y apariencia promedio, fácil de atar y explotar.

—Luo Binghe...¿qué clase de opinión tienes del maestro Shen?...— preguntó Gongyi Xiao, escandalizado.

Escuchar la reprimenda de Gongyi Xiao avergonzó a Luo Binghe. ¿No era la opinión que todos tenían de su Shizun? ¿Por qué parecía que Luo Binghe era el único que pensaba mal de Shen Jiu?

—Entonces... ¿el último sería el maestro Liu, de Educación Física?— preguntó Ning Yingying.

Casi al mismo tiempo, un gritó sacudió el gimnasio.

—¡Yang Yixuan!

Los tres brincaron por la intensidad de la voz.

—¡¿Qué clase de tiro mediocre fue ese?!

Al centro de la cancha de básquetbol, Liu Qingge regañaba a Yang Yixuan.

—El torneo de básquetbol iniciará pronto, ¿planeas representar a Cang Qiong con esa técnica mediocre? El equipo de Bai Zhan ha traído la victoria a Cang Qiong desde su fundación, si no mejoras, ¡ni sueñes con ser parte de él!

—¡Mis disculpas, entrenador Liu! Me distraje hace un momento, ¡pero no volverá a pasar! No lo decepcionaré, no se arrepentirá de elegirme para ser parte de la selección, ¡se lo juro!

—Tch. Más te vale. Búscame al final del día, practicaremos tus tiros de tres puntos.

—¡Si, entrenador!

—¡¿Y ustedes?! ¡¿Qué miran?! ¡¿Ya terminó la clase o por qué no se mueven?!

Los partidos se reanudaron, no queriendo enojar a su profesor y se les pidiera hacer alguna actividad espartana extra.

Ning Yingying, Gongyi Xiao y Luo Binghe, los tres mantuvieron su atención fija en Liu Qingge.

Ning Yingying suspiro.

—El profesor Liu es el hombre más guapo de toda la escuela...

Gongyi Xiao y Luo Binghe, ninguno intentó contradecirla...

No es como si no se consideraran a sí mismos apuestos, ambos eran muy populares también, pero en comparación a Liu Qingge...

Su encanto todavía era juvenil, mientras que Liu Qingge ya tenía las facciones de un adulto que solo remarcaban su belleza. Tal vez al crecer podrían competir, pero a sus 14 años...no podían compararse...

El rostro de Liu Qingge poseía un encanto delicado pero varonil, lo que resaltaba gracias a las pupilas grises y el lunar bajo su ojo izquierdo. Su cabello era de un color oscuro, largo hasta los hombros, por lo que era común verlo con una coleta.

Su vestimenta era característica: un conjunto deportivo (pans, sudadera y tenis) color blanco, una playera negra.

Desde que tomó el puesto como entrenador, las victorias de Cang Qiong se elevaron a un ritmo espectacular, saliendo siempre invictos en cada torneo deportivo, ya fuese básquetbol, fútbol, voleibol, natación, tenis, boxeo, dominaba cada deporte, trofeos y medallas adornaban su oficina.

Con el tiempo, dentro de Cang Qiong y en todas las escuelas, se le conoció con el apodo de «El Dios de la Guerra», porque sus tácticas y equipos masacraban sin compasión a sus contrincantes durante los torneos.

Belleza extraordinaria, fuerza inimaginable, músculos marcados, y una riqueza acumulada sólo por su cantidad de victorias en el mundo del deporte.

El nombre de "Liu Qingge" era conocido en todo el país, se convirtió en la inspiración de todos los hombres.

Aún con todo eso...

—Creo que no hay nadie a quien Shizun odie más...— opinó Luo Binghe, y, está vez, Gongyi Xiao y Ning Yingying estuvieron de acuerdo.

—El profesor Liu es muy intenso, he escuchado al maestro Shen decirle en su cara que su voz en insoportable, que sería mejor si no hablara en absoluto— reveló Gongyi Xiao.

—Siempre que se encuentran terminan discutiendo— suspiro Ning Yingying—. El profesor Liu insiste en que el método de enseñanza de Shizun no es adecuado, y Shizun le responde que no tiene derecho a decir nada.

—Escuché que solían ser compañeros en sus años de escuela, pero que su relación siempre ha sido así— compartió Gongyi Xiao—.  Simplemente no pueden llevarse bien, los dos son de personalidades fuertes, preferirían luchar a muerte que darle la razón al otro.

Luo Binghe y Ning Yingying asintieron.

—Es un no, entonces...— suspiro Ning Yingying.

—Un no rotundo...— aceptó Gongyi Xiao.

Eso sólo dejaba a los trabajadores de oficina.

—Gongyi Xiao.

Una sombra se cernió sobre los tres jóvenes, frente a ellos, una joven con maquillaje rosado los observaba con una sonrisa.

—¿Qué haces aquí en la esquina? Ven conmigo, soy tu amiga de la infancia, ¿por qué me dejas por chicos de otro grupo?

Aunque dijo "chicos" Luo Binghe no paso por alto la mirada maliciosa que la joven dirigió a Ning Yingying.

—Sólo hablábamos, ¿cuál es el problema?

Cómo siempre, el tono de Gongyi Xiao fue educado y amable, pero Luo Binghe captó la incomodidad mezclada con cortesía.

La joven les dirigió una mirada, pero sus ojos fueron despectivos.

—Las chicas y yo queremos jugar voleibol, pero nos falta una persona para que ambos equipos estén parejos, ¿te unirías a nosotras?

Gongyi Xiao no quería, Luo Binghe podía decirlo. Pero, igual que Luo Binghe si se lo pidieran, jamás rechazaría la solicitud de una dama.

Gongyi Xiao se despidió, Luo Binghe y Ning Yingying se quedaron solos de nuevo.

—Ella es tan estresante— se quejó Ning Yingying una vez la pareja se alejó lo suficiente— Siempre que la veo quiero golpearla.

—¿Quién es?— preguntó Luo Binghe, no era muy atento sobre los estudiantes de otras clases.

—No sé su nombre, pero muchos la conocen como "Xiao Gongzhu".

—¿Pequeña princesa? ¿Por qué?

—Es una niña rica malcriada— reveló Ning Yingying—. Se cree como la maestra de un palacio. En serio, es tan arrogante y posesiva que me molesta sólo escucharla. Gongyi Xiao dice que no solía ser así antes, no hasta que se fue a vivir con su padre. Él es un buen chico, me recuerda un poco a ti, Ah-Luo. Pero incluso él se cansará un día de esa actitud petulante.

De esa forma, con Ning Yingying mostrando más interés en contarle a Luo Binghe todos los actos soberbios de "Xiao Gongzhu" (como el día que se le ocurrió llevar un látigo a la secundaria), el tema de Shen Jiu quedó momentáneamente olvidado.

—✧—

Fue durante el segundo receso que el tema volvió a salir.

—Ah-Luo, ¿crees que podamos preguntarle a tu tío?— preguntó Ning Yingying.

—¿A mi tío? ¿Sobre qué?

—Sobre cómo se relaciona Shizun con el personal de oficina, por supuesto.

Luo Binghe lo pensó.

Zuzhi Lang era su tío de parte de su padre, y era secretario del director en Cang Qiong. Ning Yingying tenía razón en suponer que él debía haber visto u oído algo en relación a su Shizun.

Sólo que...

—No creo que quiera decirnos nada...

—¿Y eso?

—No sé por qué, pero mi tío le tiene una alta estima a Shizun. Después de mi padre, me atrevo a decir que es a quien más leal le es. Si ha escuchado o visto algo, no lo dirá. Respetará la privacidad de Shizun.

—¿Ya lo has intentado?

Luo Binghe asintió, Ning Yingying se desanimó después de escucharlo.

No obstante, Luo Binghe se preguntó...¿por qué le había preguntado a su tío respecto a Shen Jiu antes? ¿Por qué estaba interesado? Recordaba que su padre incluso se burló de él al enterarse que buscaba informarse más acerca de uno de sus profesores.

—Pero... Mi tío me dijo que Shizun sólo es un auxiliar en dirección, en ningún otro departamento.

—¿En dirección? ¿Eso quiere decir que sólo trata con el Director y con tu tío?

Luo Binghe asintió, justo después, escucharon susurros llenos de asombro en las mesas continuas de la cafetería.

—¡Ah-Luo!— susurró Ning Yingying también, su mirada entusiasta.

Cuando Luo Binghe volteó entendió al resto de los estudiantes. ¡Era tan raro que Yue Qingyuan, el Director de Cang Qiong, saliera a comer fuera de su oficina! ¡Y justo se encontraba acompañado de Shen Jiu!

—Ah-Luo, ¿crees que es el destino dándonos un mensaje?

Luo Binghe pensaba que, si era un mensaje del destino, no era uno muy bueno...

Yue Qingyuan, como siempre que se le veía, llevaba una sonrisa consigo, saludaba a todo joven que se animaba a hablarle.

Shen Jiu... Él se veía incluso más irritado que de costumbre... Incluso estaba utilizando su abanico, optando por ignorar a todo aquel que se cruzará en su camino.

¿O sería por la herida en sus labios? ¿Tal vez no quería que tantos jóvenes la vieran? ¿Quizá no quería que fuera relacionada con Yue Qingyuan?

—Ah-Luo... ¿Crees...? ¿Crees que la persona con quién Shizun salga...sea el Director?

La verdad es que...si...

De todos en la escuela, Yue Qingyuan era el único que Shen Jiu trataba...diferente.

Aunque era insolente por naturaleza, siempre con una lengua afilada y palabras cortantes, cuando se trataba de Yue Qingyuan el cambio era de 180 grados. Sus rasgos se relajaban, su voz se tranquilizaba y su paciencia parecía infinita. Trataba a Yue Qingyuan con el respeto que a nadie más le daba.

Por si la actitud de Shen Jiu no fuese lo suficiente sospechosa por sí misma, el comportamiento de Yue Qingyuan hacia Shen Jiu daba para más sospechas.

Todos, absolutamente todos en la escuela, alumnos, profesores, administrativos e incluso los trabajadores de limpieza, sabían que Yue Qingyuan tenía cierto favoritismo hacia Shen Jiu.

Luo Binghe y Ning Yingying observaron a la pareja comer en tranquilidad, su cerebro creando mil y una teorías.

—¿Por qué observan a Shizun atentamente? Da miedo, si se percata se enojará.

Luo Binghe y Ning Yingying se percataron de su actuar impropio sólo tras ser señalado. ¡Qué vergüenza!

—Ming Fan, ven, ven, siéntate con nosotros— invitó Ning Yingying.

Ming Fan observó a Luo Binghe, Luo Binghe le regreso la mirada. Ninguno oculto jamás la molestia que el otro le causaba.

Para justificación de Luo Binghe, no fue él quien inicio los problemas entre ellos.

Ming Fan tenía sentimientos por Ning Yingying (lo que era obvio para todos menos para ella) y sentía celos de la cercanía de Luo Binghe, así como de su historia juntos.

Muchas veces intentó hacer a Luo Binghe a un lado, pero Luo Binghe no fue educado para permitir tal abuso (¡su madre jamás le perdonaría que se haya dejado intimidar!). Tras una pelea que tuvieron a mediados del grado pasado en donde ambos terminaron en dirección, Ming Fan finalmente lo dejo en paz. Se disculpo, y Luo Binghe sabía que fue sincero, pero nunca podrían llevarse bien entre ambos...

Por lo general se evitaban, fingiendo que ninguno existía, pero dado que fue Ning Yingying quien lo invitó, Ming Fan no planeaba desaprovechar la oportunidad, sentándose junto a Ning Yingying, en el lado contrario de la mesa donde estaba Luo Binghe.

—Ming Fan, ¿qué piensas tú de la herida de Shizun?

—¿Su herida? ¿La de sus labios?

Ning Yingying asintió, queriendo escuchar la opinión de alguien más.

—¿Nada? Me parece extraño, si, dado que Shizun es muy cuidadoso, pero no he pensado mucho en eso.

Ning Yingying exhaló, una muy fingida muestra de sorpresa.

—Ming Fan, me has decepcionado.

Luo Binghe no pensó que Ming Fan fuese a caer en tal acto, pero no tomo en cuenta que era un hombre enamorado...

—Qu...¿Qué? ¿Por qué?

Luo Binghe pasó una mano por su rostro.

'¿En serio?'

—No eres nada romántico, Ming Fan. ¿No ves que es una huella de amor?

Fue como una gran revelación para Ming Fan.

—¿Eh?...¿Huella de amor?

Tras pensar en lo que Ning Yingying se refería, Ming Fan finalmente adquirió un tono bermellón en sus mejillas.

Luo Binghe se dio cuenta de cómo la mirada de Ming Fan paso de mirar a los ojos de Ning Yingying a sus labios, sólo para desviar su rostro completo a la dirección contraria, apenado hasta el infinito.

—Yo...ah... No... Perdón... No lo había pensado... Yo... Creí que era un rasguño...

Al menos Ming Fan no tenía pensamientos impropios, Luo Binghe podía darle un punto por eso.

—Ah-Luo— Ming Fan hizo una mueca, Luo Binghe no se la perdió— y yo estábamos tratando de averiguar al causante.

Ning Yingying pidió a Ming Fan acercarse, lo que obedeció, más que nada porque para ese punto Ning Yingying bajo el volumen de su voz.

—Se nos ocurrió...tal vez fue Yue Qingyuan, el Director.

Lo que pasó después fue una serie de eventos curiosos.

Ming Fan se alejó de Ning Yingying a un ritmo veloz, completamente blanco, pero fue tan rápido que la silla donde estaba también se recorrió, golpeando a Yang Yixuan, quién casualmente iba pasando. El respaldo dio a sus brazos, donde sostenía su bandeja de comida, lo que lo hizo perder el equilibrio y todo el alimento cayó a Ming Fan. Por el impacto, Ming Fan se sobresaltó, sus pies se movieron por inercia y golpearon sin querer la hombría de Luo Binghe. Luo Binghe levanto su pierna también por naturaleza, pero su rodilla golpeó la mesa, lo que sólo aumentó el dolor. Luo Binghe retrocedió entonces, pero su espalda golpeó con demasiada fuerza el respaldo de su silla, lo que lo hizo caer al suelo, provocando un gran estruendo y alboroto, llamando la atención de todos, incluyendo la de Yue Qingyuan y Shen Jiu.

Yue Qingyuan ya estaba levantándose para dar auxilio cuando Ming Fan se levantó.

—¡Yang Yixuan!— gritó, demasiado fuerte, demasiado nervioso— Ten, toma. Toma mi comida. Jaja, soy algo torpe a veces. No he comido nada, te lo juro— dijo, dando a Yang Yixuan su bandeja de comida intacta— Luo Binghe, mi amigo, lo siento, fue sin querer— se disculpó, cruzando al otro lado de la mesa en seguida, ayudando a Luo Binghe a poner de pie—. Ning Yingying, yo llevaré a Luo Binghe a la enfermería, ¿puedo molestarte llamando a alguien para que limpie?

Ning Yingying asintió, un poco pasmada todavía.

Ming Fan tomo el brazo de Luo Binghe y lo sujeto a su cuello.

—Te molestaré, entonces.

Ming Fan salió del comedor en seguida, llevando con él un adolorido Luo Binghe y dejando atrás a una confundida Ning Yingying.

Shen Jiu observó todo el intercambio, sus ojos agudos persiguieron la sombra de ambos jóvenes hasta que desaparecieron.

—✧—

Una vez lo suficiente lejos de la cafetería y fuera de miradas indiscretas, Luo Binghe empujó a Ming Fan lejos.

—¡¿Qué demonios pasa contigo?!— le gritó, al mismo tiempo dejándose caer al piso, abrazando sus muslos con fuerza.

—¡Fue un accidente, ¡¿está bien?!—gritó Ming Fan a cambio, derrumbándose a su lado, sólo entonces prestando atención a su apariencia, haciendo una mueca al ver la manchas y migajas de comida, con miedo de tocar su cabello.

Ninguno quería hablar con el otro, pero considerando el lugar que golpeó, Ming Fan sentía que al menos debía de explicarse.

—Me tomaron por sorpresa... Es sólo... No puedo creer... ¿Cómo es posible que piensen eso? De Ning Yingying puedo entenderlo, porque es inocente y romántica, ¿pero tú? ¿Cuándo te volviste tan estúpido?

Luo Binghe no estaba de humor para permitirse ser insultado.

—¿Qué? ¡Es algo lógico! ¡Sólo mira cómo se tratan! ¡Maldición, nunca había visto a Shizun comer con alguien! ¡¿Por qué lo haría sí no es porque tienen un romance?! 

—¡Es su hermano!

La revelación incluso enfrió su pena. Su parte íntima dolía menos que antes.

—¿Qué...? ¿Qué dijiste?

Ming Fan respiró hondo, tranquilizando sus nervios.

—Es su hermano, Luo Binghe. El Director, Yue Qingyuan, y nuestro Shizun, Shen Jiu, son hermanos— reveló.

Luo Binghe no... Nunca lo sospecho...

—Pero...¿cómo es...? ¿Cómo es posible? Ni siquiera comparten apellido...

Ming Fan suspiro, su nuca tocando la fría pared.

—Para ser más exactos, son medios hermanos. Comparten madre, pero no padre. El primer esposo de su madre, el padre del Director, murió y ella quedó viuda con un niño que cuidar. Un tiempo después conoció al padre de Shizun, con quién se casó y lo tuvieron a él.

—¿Cómo murió el padre del Director Yue?

—Un accidente, lo atropellaron. Ah... Ahora me duele la cabeza, creo que me golpeó la bandeja...

A Luo Binghe ahora le dolía el triple.

—¿Cómo lo sabes?— preguntó, aunque no entiende la razón. La única forma en que Ming Fan los supiera era por su Shizun. Pero que Shen Jiu le revelará algo tan impactante a Ming Fan hizo la sangre de Luo Binghe hervir por sentimientos que no comprende.

—Me lo contó el Director Yue...

La sorpresa se transformó en alivio.

—¿El Director? ¿Por qué?

—¿Importa?

—¡Claro que sí!

—Luo Binghe, ¿te he dicho que eres molesto?

—Me has dicho cosas peores. ¿Por qué te lo contó?

Ming Fan tocó su frente, irritado, de no ser por su sentimiento de responsabilidad, nunca se lo habría contado.

—Sólo...digamos que estuve en el momento y lugar correctos para escuchar una incómoda conversación...

—¿Sobre?

—Luo Binghe, nunca imaginé que fueses tan chismoso.

—Si, sí. ¿Qué conversación?

—...La madre de Shizun murió en el parto...

A Luo Binghe se le formo un nudo en su estómago.

—Su padre...él...quedó devastado... Cuidar a un hijo que no era suyo y al que le quitó a la mujer que amaba... Se volvió un alcohólico... Tú sabes que ellos suelen ser inestables emocionalmente, por lo que la infancia de Shizun...fue dura... El Director Yue es diez años mayor que Shizun, cuando tuvo la oportunidad se llevó a Shizun de ese ambiente tóxico, pero...deberías poder imaginar lo difícil que debió ser para ambos sobrevivir solos.

Luo Binghe...no podía...

Su Shizun era tan elegante en su actuar y tan inteligente también... Nunca podría imaginar que vivió por algo tan difícil...

—Ese día...Llegué justo a tiempo para escuchar a Shizun gritarle al Director Yue que...debió dejarlo solo... Shizun considera que, si no hubiese cargado con él, el Director habría tenido un gran futuro...

Ming Fan ocultó su rostro entre sus piernas.

—Ese día vi a Shizun llorar...

Ya no estaba hablando por obligación. Esta vez, Ming Fan estaba sacando todos los pensamientos que no podía confesar a nadie.

—Yo...respeto mucho a Shizun... Es un hombre tan fuerte a pesar de lo que ha vivido... Muchos lo critican por su carácter y su forma de actuar, pero...con una historia tan triste de fondo... Si todos la conocieran, lo entenderían...

Lo harían. Luo Binghe... Luo Binghe se sentía un completo tonto por juzgar a su Shizun sin saber nada, en especial porque parecía ser el único que lo juzgaba tan mal.

—Shizun no me vio ese día, pero el Director Yue si. Me cito al día siguiente en su oficina y me contó todo. Consideró que, después de presenciar una escena tan desastrosa, merecía saberlo...

Luo Binghe no dijo nada, Ming Fan tampoco agregó más. Los dos se quedaron sentados, recargados en la pared, sin palabras de por medio por unos minutos.

—Me parece que es obvio, pero... No puedes decirle a nadie nada de lo que te dije. Ni siquiera a Ning Yingying... Ella...a veces se entusiasma y habla de más, estoy seguro de que me entiendes...

Luo Binghe asintió, lo entendía bien.

—¡Bien!— Ming Fan se puso de pie, dando una mano a Luo Binghe para ayudarlo a levantarse— Volvamos ahora. Debo pedir disculpas a Ning Yingying por asustarla, también necesito cambiarme de ropa. Huelo horrible.

Luo Binghe rio, tomando la mano que se le ofrecía.

—Si, hueles horrible.

Luo Binghe cree que puede llevarse mejor con Ming Fan. Sólo un poco.

—✧—

—Luo Binghe— los alumnos que aún permanecían dentro del aula se quedaron callados. Luo Binghe, quién justo había terminado de empacar sus útiles para irse, también se quedó quieto. En la entrada del salón de clase, Shen Jiu lo miraba, en sus manos una pila de papeles—, ayúdame.

Luo Binghe observó a Ning Yingying y Ming Fan, quienes lo estaban esperando para irse juntos.

—Ustedes adelántense— dijo, dándole a Ming Fan una sonrisa cómplice.

—Ah-Luo, ¿estás seguro?— preguntó Ning Yingying— Nosotros podemos...

—Eres muy considerado, Luo Binghe— se adelantó Ming Fan. Tomó a Ning Yingying de la mano—. Vámonos, Shizun necesita a Luo Binghe, yo te acompañaré a tu casa.

Un poco dudosa, pero no queriendo molestar a Shen Jiu, Ning Yingying asintió. Ambos salieron del salón, no sin antes despedirse de Luo Binghe y Shen Jiu.

Luo Binghe aligeró a su Shizun con la mitad de los papeles y lo siguió sin decir nada, percatándose gracias al camino que se dirigían a Dirección.

Sólo después de avanzar un poco menos de la mitad del camino, Shen Jiu hablo.

—¿Ming Fan te está acosando de nuevo?

Luo Binghe se sorprendió, ¿era por la escena de la tarde?

El pecho de Luo Binghe se calentó al darse cuenta que su Shizun se preocupó por él después de eso.

—Shizun se equivoca, fue todo un accidente. Este estudiante lamenta las molestias.

Shen Jiu se detuvo, analizó el rostro de Luo Binghe, buscando mentiras. No las encontró.

Afortunadamente, Shen Jiu continuo caminando, porque de haberlo visto más tiempo Luo Binghe estaba seguro de que sus mejillas se volverían rojas.

—Eso está bien. No quería tener que hablar con él de nuevo.

Esta vez su corazón brincó. ¿"De nuevo"?

—Shizun...¿Shizun ya había hablado con él antes?

—Por supuesto, el acoso no está permitido dentro de Cang Qiong.

Ming Fan era terco, Luo Binghe lo sabía. Sus sentimientos por Ning Yingying también era sinceros y fuertes. Pensándolo mejor, con la personalidad de Ming Fan, dudaba que ir a dirección le hiciera retroceder con Luo Binghe. Pero...si era Shen Jiu quien lo amonestaba, el hombre a quien le tenía un profundo respeto... Ming Fan definitivamente cedería...

Luo Binghe se siente como una basura. Tanto tiempo ha juzgado y criticado a su maestro, considerándolo un villano, cuando él lo ha protegido desde el principio...

Ahora puede verlo, por qué otros alumnos parecen encantados con Shen Jiu.

Por supuesto, como maestro, es estricto, un poco hiriente, pero Luo Binghe no puede negar que los alumnos a quienes regaña mejoran, dado que les presta más atención después. 

Luo Binghe observa a su Shizun de reojo, es la primera vez que está tan cerca de Shen Jiu sin sentirse intimidado. Ahora que las clases han acabado y está más relajado, su ceño ha desaparecido, dejando un rostro sin arrugas muy atractivo y seductor.

Un rostro perfecto...de no ser por esa herida en su labio.

Está vez, el corazón de Luo Binghe arde, pero por la molestia que crece.

Han evaluado a todos los candidatos, pero ninguno parece posible, lo que no tiene sentido.

Luego...recuerda las palabras de Ming Fan.

Pensé que era un rasguño.

Tampoco tienen lógica, no si no ves de cerca a Shen Jiu, como Ming Fan puede al estar sentado frente a él, y como Luo Binghe también puede ahora que camina a su lado...

Esa mañana, Luo Binghe jamás habría considerado preguntar, pero... Luo Binghe ya no pensaba igual que esa mañana.

—Shizun, yo...¿puedo hacerle una pregunta personal?

Shen Jiu no afirmó, pero tampoco negó, lo que Luo Binghe tomó como un permiso para continuar.

—¿Qué...? ¿Qué le pasó en el labio?

Shen Jiu ni siquiera lo miro al responder.

—Me rasguñó mi gato.

Una explicación tan sencilla... Sin nada que ver con el romance...

Por una parte, Luo Binghe se sentía estafado, pero, más que nada, la felicidad era el sentimiento predominante. Finalmente en todo el día, su corazón se sintió ligero.

—¡Con que era eso! No sabía que Shizun tenía un gato— respondió, tal vez su voz demasiado feliz.

—Lo adquirí recientemente.

Ni bien lo confesó, Shen Jiu detuvo sus pasos. Luo Binghe miro a la misma dirección a donde él miraba.

Liu Qingge estaba recargado en la pared del pasillo, sus brazos cruzados. Al escuchar los pasos, abrió los ojos,  entrecerrándolos al ver a Shen Jiu.

Shen Jiu tuvo la misma reacción, el aura a su al rededor cambio, la misma frialdad que al impartir su clase.

—¿Qué quieres?— preguntó, brusco, directo, enojado.

El tono sólo consiguió que el ceño de Liu Qingge se frunciera más.

—Hablar contigo.

—Que pena. Estoy ocupado.

La mirada de Liu Qingge cayó en los papeles en las manos de Shen Jiu, después en los de Luo Binghe.

Se acercó a Luo Binghe, tomando todos sus papeles.

—Te acompañaré hasta que te desocupes.

Si era posible, el ambiente alrededor de Shen Jiu se volvió más pesado.

—Haz lo que quieras— respondió— Luo Binghe, no olvides hacer tu tarea.

Luo Binghe entendía que era la forma en que lo estaba despidiendo. Aún así...fue reacio a irse... Quería pasar más tiempo a solas con su Shizun...

—Nos vemos la próxima clase, Shizun, maestro Liu— se despidió, alejándose de mala gana.

Caminados algunos pasos, Luo Binghe volvió la cabeza. Se sorprendió de ver a su Shizun empujar los papeles en su mano al pecho de Liu Qingge. Una acto muy infantil. Liu Qingge los tomo, para asombro de Luo Binghe, pero...dado que parecía querer pedir algún favor o similar, no era nada anormal.

Luo Binghe sólo continuo su camino cuando ambos profesores doblaron la esquina y los perdió de su vista.

—✧—

Luo Binghe camino preocupado hacia la entrada de la escuela todo el tiempo.

No podía pensar en nada que Liu Qingge quisiera de su Shizun. Tampoco consideraba buena idea dejarlos solos, ¿y si comenzaban a pelear? ¡Liu Qingge era mucho más fuerte que Shen Jiu! Luo Binghe temía por la salud de su maestro...

No mucho antes de finalmente salir del edificio, Luo Binghe se topo con un rostro familiar, ambos casi chocando.

—¡Ten cuidado!

¿No era Luo Binghe quien debía decir eso? ¡Era la otra persona quien estaba prácticamente corriendo por los pasillos!

—Ah... Eres tú... ¿Cómo está tu...bueno...eso?

Era Yang Yixuan.

—Mejor... ¿Gracias por la preocupación?

Yang Yixuan asintió, pero no pareció escuchar realmente, su cabeza girando en toda dirección.

—¿Buscabas algo?— preguntó Luo Binghe.

—Al entrenador.

Ahora que recordaba, si, Liu Qingge había pedido a Yang Yixuan buscarlo al finalizar las clases.

¡Eso es!

¡Si Yang Yixuan encontraba a Liu Qingge, entonces él tendría que dejar a su Shizun en paz por ahora!

Luo Binghe, emocionado por rescatar a su Shizun, reveló su paradero a Yang Yixuan.

—Fue con Shizun... Con el maestro Shen a dejar unos papeles a las oficinas. Si te apresuras, estoy seguro que podrás alcanzarlos.

—¿El maestro Shen?

Contrario a su expectativa, Yang Yixuan, en lugar de salir corriendo, levanto los brazos y revolvió su cabello ya rebelde.

—¡Maldición! ¡Tendré que esperar hasta mañana!— se quejó, dándose vuelta para dirigirse a la salida.

Luo Binghe lo detuvo del brazo, sin poder creerlo.

—¿Por qué?— preguntó, con genuina intriga.

—¿Mh? Porque está con él maestro Shen, tu mismo acabas de decirlo.

—Es decir, si... Pero, ¿por qué no vas con él? ¿No dijo que practicarían tus tiros?

—Cómo sí...— se quejó Yang Yixuan— Una vez está con él maestro Shen, apenas y me hace caso.

—Pero... ¡Pero se odian!

Yang Yixuan miro a Luo Binghe como si dos cabezas le hubiesen crecido.

—Claro que no— contradijo, incluso sonando ofendido—. Si ellos se odiaran, yo no estaría aquí.

—¿A qué te refieres?— preguntó Luo Binghe.

—¿Por qué te importa?

—Vamos... Me lo dirías, ¿por favor?

Yang Yixuan no parecía querer hacerlo, pero al final decidió que no le importaba. De todas formas, era algo de lo que estaba orgulloso.

—Sí no fuera porque el maestro Shen me llevó y recomendó directamente con el entrenador, probablemente hace tiempo que habría dejado la escuela— reveló.

Por la expresión confusa de Luo Binghe, Yang Yixuan supo que su explicación no era suficiente.

Suspiro.

—Esta escuela es de gente rica— comenzó—, pero yo no soy rico. Nada. Aún así mi padre quería que estuviera en esta escuela, ya que está vinculada a su propia preparatoria y universidad, las dos de un gran prestigio. Graduarme en Cang Qiong sería un paso para una buena vida. Así que él trabajó duro para pagar mi inscripción y todos los gastos, y yo me esforcé para mantener buenas notas y así su trabajo no se desperdiciara. Aún así...es simplemente demasiado cara para un padre soltero...

Luo Binghe no podía creer que Yang Yixuan sufriera de problemas económicos, no con la actitud confiada y segura que siempre tenía.

—Entonces, cuando creí que ya no podía pagar y tendría que irme, apareció el maestro Shen.

De nuevo, Shen Jiu demostraba a Luo Binghe lo equivocado que estaba con él.

—Me quedé una tarde a liberar estrés con el balón— confesó—, estaba enojado y triste y frustrado. Sólo me deje llevar, pero, cuando me di cuenta, el maestro Shen estaba parado en la puerta del gimnasio, quién sabe desde hace cuánto tiempo. Me observó unos segundos y me citó al día siguiente en su oficina. Pensé que estaba en problemas por quedarme fuera del horario escolar, aunque ya no me importaba nada, no cuando iba a ser expulsado pronto, de todas formas. No fue así...

Yang Yixuan sonrió ante el recuerdo preciado.

—Cuando entré, no sólo estaba el maestro Shen, también el entrenador Liu. El maestro Shen se puso de pie, me tomo de los hombros y me acerco al entrenador. Le dijo...que yo era el As que estaba buscando...

Un sonrojo sutil apareció, Luo Binghe sabía que esas palabras debieron ser significativas para Yang Yixuan.

—Y...el entrenador Liu sólo me llevo con él... Sin preguntar nada ni dudarlo un poco. Desde ese día me ha entrenado en diversos deportes, gracias a él y el maestro Shen conseguí también una beca deportiva completa, por lo que mi padre ya no tiene que preocuparse por los gastos. El entrenador Liu dice que, si mantengo mi ritmo y le demuestro que el maestro Shen tenía razón conmigo, cuando termine la secundaria y entre a la preparatoria, me llevará directo a ser parte del equipo representativo de Cang Qiong, Bai Zhan.

Una historia conmovedora, Luo Binghe aprendió ese día sobre muchas personas.

—Como puedes ver, no es posible que el entrenador Liu y el maestro Shen se odien. Si ese fuera el caso, ni el maestro Shen me habría llevado con el entrenador Liu, ni el entrenador Liu me habría aceptado sólo por ser la recomendación del maestro Shen.

—Pero...ellos siempre están peleando— señaló Luo Binghe.

—Bueno...¿si? No es como si pelear signifique que se odian, ¿sabes? ¿No es esa la prueba de que son buenos amigos?

A Luo Binghe le costaba escuchar eso.

—¿Cómo?

—Pues... Siempre se dicen sus verdades en su cara, tal vez no de la mejor forma, pero sin duda siempre pelean porque intentan que el otro mejore en algún aspecto. Además, el maestro Shen siempre está apoyando al maestro Liu durante sus encuentros, ya sea que este participando o como entrenador.

—Shizun...¿Él lo hace?

—Claro. Cómo vengo los fines de semana a entrenar, él es quien me abre el gimnasio si no está el entrenador Liu. Cuando voy a su oficina, él siempre está viendo la transmisión del encuentro. A veces me quedo con él a verlo y me da consejos o me ayuda a identificar fallas y contramedidas. A veces, cuando el equipo de Bai Zhan está en apuros, el maestro Shen llama al entrenador Liu y cruzan algunas palabras. Es como magia, porque después Bai Zhan consigue remontar la puntuación y ganar.

Mientras más Yang Yixuan revela, el malestar que se había curado minutos atrás se forma de nuevo.

Luo Binghe no puede evitar sentirse intranquilo.

Luo Binghe se juega la última carta en una competencia donde no sabía participaba.

—Los rumores dicen que se odian desde jóvenes, cuando estudiaban juntos...

Yang Yixuan luce desconcertado, pero no por mucho.

—Oh, esos rumores. Bueno, esos si son verdad. Me lo contó la hermana del entrenador, Liu Mingyan. Ellos al parecer si se odiaban en sus días de escuela.

Luo Binghe suspiro, su inquietud disminuyendo.

—Pero... También me dijo que eso cambio un día. No me dio detalles, pero el entrenador Liu sufrió un accidente y pudo morir de no ser por la intervención del maestro Shen. Tengo entendido que desde ese día mejoró su relación.

Las últimas palabras fueron las que terminaron de agitar al corazón.

—Yo... Debo irme...— murmuró Luo Binghe.

—¿Bien? ¿Quieres que nos vayamos juntos? ¡Oye! ¡La salida es del otro lado!

Luo Binghe ignoro el grito de Yang Yixuan, regresando por dónde había llegado, buscando la silueta de su maestro.

Luo Binghe no sabía la razón por la que se sentía tan nervioso. Lo único que tenía claro era que su corazón no dejaba de latir apresurado, golpeando contra el pecho de una forma que era casi dolorosa.

Necesitaba encontrar a su Shizun, lo necesitaba, así como necesitaba verlo lejos de Liu Qingge, como necesitaba alejar a Liu Qingge de su Shizun. No debió dejarlos solos. No debió hacerlo.

—¿Binghe?— Zuzhi Lang lo llama, extrañado de ver a su sobrino aún en las instalaciones— ¿Por qué sigues aquí? ¿Quieres que te lleve a casa?

Luo Binghe está agradecido de encontrarlo.

—¡Tío! ¿No sabes...? ¿No sabes si Shizun sigue en su oficina?— pregunta, su voz entrecortada.

—¿Shizun? ¿El maestro Shen? Oh, no. Fui el último en salir, él llegó junto al profesor Liu, arregló algunas cosas en su oficina y se fueron.

—¿Hace cuánto?

—¿No lo sé? ¿Cinco? ¿Quizá diez minutos?

—¿Sabes a dónde fueron? ¿La dirección que tomaron?

Zuzhi Lang estaba preocupado.

—No...  ¿La izquierda, creo? Binghe, ¿ocurre algo? ¿Quieres que llame a Su Xiyan? ¡Binghe!

No espero. Aunque era grosero tratar así a su tío, Luo Binghe le pediría disculpas después.

El estacionamiento estaba por la derecha, lo que significa que aún estaban en la escuela. ¡El único lugar donde se le ocurría podrían dirigirse que estuviera a la izquierda era el gimnasio!

Pero, al llegar, no había nadie. Estaba vacío.

Luo Binghe chasqueo la lengua. Estaba por salir a buscar en todos los pasillos cuando se dio cuenta...¿no estaba la puerta de la bodega abierta?

Se acercó, sus pasos lo más silenciosos posibles.

Hay una abertura, Luo Binghe escucha la voces del interior.

—¿Por cuánto tiempo seguirás enojado?.

¡Es Liu Qingge! ¡Están adentro!

—¿Quién sabe? ¿Qué te importa?

Ese era su Shizun.

—¿Era todo lo que querías preguntar? Me están esperando en casa— las palabras son sinceras, pero el tono es sarcástico.

Luo Binghe escucha pasos que vienen hacia la puerta, el terror lo invade, ¿qué pensaría su Shizun de él si lo encuentra espiando? ¿Qué está haciendo espiando a sus maestros?

Hay un golpe y los pasos dejan de escucharse. Luo Binghe duda, pero su curiosidad sale triunfando. Desde la pequeña abertura, Luo Binghe observa la situación en la habitación.

Shen Jiu se encuentra aprisionado en la pared, las manos de Liu Qingge a sus costados.

Liu Qingge era alto, más alto que Shen Jiu por centímetros, su mirada tenía un permanente destello de precaución. Estar atrapado en la pared por Liu Qingge debería ser intimidante, pero Shen Jiu sostenía su mirada, sin nervios, sin miedo. Su barbilla se alzaba, igual que un animal orgulloso, similar a aquel tigre  blanco con el que Luo Binghe lo comparaba.

Era...como ver a un león acorralando a un tigre, los dos reyes de sus propios territorios. Ninguno se rendiría ante el otro, no sin dar batalla.

Los ojos de Liu Qingge recorren el rostro de Shen Jiu, deteniéndose en la herida en el labio.

—Te dije que no exactamente por esto— dijo, un dedo en dirección a la herida, pero cambiando de opinión al último segundo.

—Claro— se burló—Y yo que creí que fue por su aspecto horrible.

—Era un gato callejero— razonó—. De todos los gatos, tuviste que elegir el que obviamente no está acostumbrado a la convivencia con un humano. Estas son las consecuencias— dijo, sus ojos sin despegarse del rasguño.

—Yo lo quería a él— alegó.

—¿Sabías que los alumnos están hablando gracias a esto?

—Claro que lo sé.

Desde su lugar, Luo Binghe se sintió avergonzado. Al parecer no fueron nada sutiles...

—Pero mañana no lo harán. Ya me encargue de eso.

Con "encargarse de eso" Luo Binghe sabía que se refería a él. Resulta que Shen Jiu era tan calculador como siempre, revelando a Luo Binghe la existencia de su gato para que Luo Binghe fuese quien aclarara el malentendido en su lugar. ¿Por qué otra razón compartiría algo de su vida personal con un estudiante?

—Si es todo lo que tenías que decir, me voy. Debo comprar su comida en el camino, por lo que me estás retrasando.

Shen Jiu quitó el brazo de Liu Qingge que lo retenía, apenas logro voltear cuando Liu Qingge lo atrapó de nuevo, esta vez capturando su brazo y jalando su cuerpo hacia él, rodeando su cintura.

—Ya te pedí disculpas... Si, exagere un poco, debí respetar tu decisión y no criticarla. ¿Hasta cuándo seguirás enojado? ¿Qué debo hacer para que me perdones?

El tono enojado de Liu Qingge se atenúo, sonando avergonzado y arrepentido en serio.

¡Fue como si el león bajara la cabeza ante el magnífico tigre blanco!

Ver a Liu Qingge finalmente rogar por su perdón, eso era lo que Shen Jiu quería, era lo que siempre quería, de otra forma, no estaría satisfecho.

La frialdad en los ojos de Shen Jiu se calentó al fin, su postura relajándose aún estando pegado a Liu Qingge.

—Ya te lo dije. Qingqiu necesita comida, compra la más cara, ahora que está conmigo no comerá nada que no sea lo mejor.

—¿Le pusiste Qingqiu?

—Es mi gato, puedo nombrarlo como quiera.

Liu Qingge no tenía ningún argumento contra eso.

—¿Te duele?— preguntó, refiriéndose al rasguño.

—No si eso va a impedir que me beses, ¿qué estás esperando?

Era justo esa actitud la que le encantaba a Liu Qingge. Aún cuando era Shen Jiu quien estaba necesitado, de alguna forma lo hacía parecer como si Liu Qingge fuese quien estuviese mal.

Luo Binghe observó con horror a Liu sujetar la barbilla de Shen Jiu, acercar los rostros.

La mano en su cintura presionó con más fuerza, los brazos inertes de Shen Jiu rodearon el cuello de Liu Qingge. Ambas bocas se tocaron, se movieron sobre ellas en un contacto necesitado tras una semana entera sin tocarse. La mano libre de Liu Qingge se posicionó sobre la nuca de Shen Jiu, enterrándose en la cabellera que todos querían tocar pero sólo él podía.

Se separaron, Liu Qingge comenzó a recorrer el cuello de Shen Jiu con besos, quién en lugar de quejarse le daba acceso, mientras que él acariciaba los músculos en la espalda del hombre más codiciado por todos.

—Te extrañe— murmuró sobre la piel, provocando un estremecimiento en Shen Jiu, consiguiendo sus suspiros.

—Mm...

Shen Jiu no dijo nada, pero Liu Qingge lo conocía lo suficiente para saber que para él era lo mismo. Que estuviera tan dispuesto a tales toques era la prueba más importante.

Entonces, Liu Qingge cree ver una sombra, sus ojos se levantan a la puerta, descubriendo la pequeña abertura. Deberían de cerrarla, al ritmo que iban, probablemente no lleguen con las whiskas.

—✧—

Luo Binghe corre, lejos del gimnasio, lejos de la pareja.

Su corazón lo sofoca.

Sólo que está vez entiende.

Entiende todo

Él no es diferente al resto de los estudiantes, sólo que él se negó a aceptarlo desde el principio.

Formando una imagen horrible de su maestro.

Engañándose con la idea de que todos pensaban igual.

Mantuvo con él el falso pensamiento de que no había quien podría enamorarse de su maestro, cuando era todo al revés.

Cuando él mismo ya había caído por él hace mucho tiempo.

—✧—
.
.
.

 

Notes:

No se rindió, por supuesto.
Buscó llamar la atención de Shen Jiu destacando en los estudios y el deporte, incluso apuntó a ser parte de Bai Zhan para demostrarle que era tan bueno como LQG.
A sus 17 años (si, edad en qué cayó al abismo, jejeje), después de llevar a Cang Qiong a la victoria en «El Torneo de la Alianza Inmortal», finalmente se decidió a confesarse, pero el día que iba a hacerlo ocurrió algo que sacudió a toda Cang Qiong: Shen Jiu llevaba un anillo en su dedo anular, igual que Liu Qingge. Salieron a la luz los rumores acerca de la herida en el labio de Shen Jiu tres años antes y su relación al fin salió a la luz, rompiendo el corazón de la mitad de la escuela.
Al enterarse del compromiso de Shen Jiu, Luo Binghe cayó en un estado negativo, su personalidad se oscureció, pero siguió sin darse por vencido, participó en muchas competencias, se hizo de gran fama, una incluso mayor que la LQG al dominar lo académico y deportivo. Aún así, cinco años después, cuando se graduó de Cang Qiong y al fin confesó a Shen Jiu sus sentimientos, él lo rechazó igual (🤷🏽♀️).
Pero no se pongan tristes, tiempo después conoció a un tierno chico friki rico por medio de Tinder (Ning Yingying pudo tener que ver en eso, Ming Fan tal vez ayudó un poco) del cual se enamoró a primera vista. Fin 🤗

¿Y? ¿Qué tal les pareció? ¿Hubo alguna escena en especial que les agradara? ¿Qué me dicen de los personajes que se vieron? ¿Sus historias? ¿La relación y trato entre todos? ¿Narración? ¿Sentimientos? ¿El poderosísimo LiuJiu? ¿El harem de Shen Jiu?

Esto surgió más o menos así:
Mi corazón dijo: No escribiste nada LiuJiu explícito estas vacaciones.
La inspiración respondió: Oye, un AU profesores en realidad suena muy bien.
Mi cerebro se quejó: ¿En serio vas a escribir todo eso sólo por un beso?
Y mis manos dijeron: Yes 😎💅