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Abrío los ojos y parpadeó confundido, tardó un segundo en darse cuenta que aún se encontraba sentado en el piso apoyado en aquel árbol.
Solo había sido un sueño. Suspiro decepcionado.
Aún seguía atrapado en ese bosque.
Sus ojos se llenaron de lágrimas por la frustración.
Por un realmente deceo que ese momento fuera real.
Un movimiento cerca de sus pies interrumpió sus pensamientos y al mirar en esa dirección se sorprendió al encontrar a una extraña enredadera que lentamente envolvía sus tobillos.
Rápidamente se apartó, pero la enredadera se lanzó hacia el volviendolo a sujetar fuertemente ahora envolviendolo más rapido.
Trato de escapar pero solo fue arrastrado nuevamente.
Y justo en ese momento recordó las palabras de bill.
Si me necesitas solo di mi nombre, pero si lo gritas es mejor.
Rodo los ojos al recordar sus palabras.
¡No absolutamente no! Pensó, o eso fue hasta que la enredadera comenzó a extrangularle las piernas.
No podía negar que segundo a segundo la opción de llamarlo se volvía cada vez más atractiva.
La enredadera se movía rápido y no importaba cuanto intentará alejarse, siempre era arrastrado de vuelta.
Incluso intentó romperla lo cual fue un error ya que pero apesar de su apariencia frágil era realmente resistente y solo logró que apretara más su agarré.
¡No! ¡Ni de broma, niego a hacerlo! Se decía a sí mismo cada ves que su mente traía de vuelta las palabras de cipher.
Las enredaderas ya habían llegado a su pecho y estaban comenzando a llegar a su cuello. Intentó apartarlas pero cuando sus manos fueron atrapadas. El pánico se disparó.
Sabía que hiba a morir si no hacía algo.
¿Pero que hacer?
Pedir su ayuda significaría condenar a gravity Falls nuevamente...
¿Y si no fuera así?
Frunció el ceño ante este pensamiento.
No lo entendía. Hasta que el recuerdo de la platica con su tio llego a su mente.
"El arma"
Era una apuesta arriesgada. Pero tal ves esa seria una gran oportunidad para por fin acabar con todo.
"Pará acaba con el."
Abrió la boca lista para llamar a cipher.
Y como si las enredaderas supieran lo que esperaban hacer se movieron rápidamente envolviendo su cuello, sorprendiendolo haciéndolo sonar a su grito de auxilio, más como un gemido.
—¡Ay! ¡Cuenta! ¡Ay!...
La precion en el cuello se estan volviendo insoportable, provocando que sus ojos se llenaran de lagrimas, haciendo imposible ver a chiper. Solo podía persibir una mancha amarilla aproximarse a él.
—Mira eso, estás vivo. Pensé que te había muerto. —Bill se burló. —Tu falta de sentido común nunca deja de sorprenderme pino.
No podía respirar, no podía luchar, la voz de cipher se escuchaba como un eco lejano y su visión poco a poco se estaba oscureciendo.
Las consecuencias de tus decisiones son las que te trajeron... Hasta mi pino.
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