Chapter Text
En un planeta desolado, bañado por la luz crepuscular de un sol agonizante, se alzaban figuras solitarias que parecían emergidas de realidades divergentes. Los Vengadores multiversales, reunidos en un círculo, intercambiaban miradas expectantes y confundidas. La pregunta en la mente de cada uno de ellos era la misma: ¿Quién o qué les había convocado?
Spider-Man Noir, con su traje oscuro y gafas características, frunció el ceño mientras miraba a su alrededor. —No entiendo por qué estamos aquí. No recuerdo haber recibido una señal o mensaje.—
La Capitana Carter, con su traje distintivo y su escudo, compartía su confusión. —Estoy de acuerdo. Nadie ha contactado conmigo ni me ha dado instrucciones para venir aquí.—
Thor sin embargo, esperaba emocionado la entrada de su hermano ya que era el único al que la verdad había sido revelada. Un día mientras Thor honraba la memoria de su hermano junto a un árbol, un portal dorado se abrió ante él y Loki lo atravesó con una mirada compasiva
Loki sin saber que decir solo abrazó a su hermano y Thor le respondió entre sollozos —Recé tanto a todos los seres celestiales para que tu muerte no fuese real, no sé si eres el mismo hermano que perdí pero ahora estamos juntos de nuevo, el sol volverá a brillar para nosotros— Y juntos, como una familia llegaron al planeta desolado al final del tiempo.
Un murmullo de incertidumbre recorrió el grupo mientras intentaban comprender el propósito de esta misteriosa reunión. Pero entonces, un resplandor brillante iluminó el cielo, atrayendo todas las miradas hacia arriba. Desde lo alto descendieron dos figuras, envueltas en una energía cegadora que finalmente se disipó para revelar a Loki y Sylvie.
Los murmullos se convirtieron en asombro y asentimientos de reconocimiento. Era como si su presencia resonara en los corazones de los Vengadores, quienes habían seguido sus aventuras y hazañas a través de los multiversos.
En ese momento, un portal dimensional se abrió cerca de ellos, y de su interior emergió un Iron Man multiversal, su armadura brillando con tonos dorados y rojos
Sylvie dio un paso adelante, su mirada firme y decidida. —Vengadores, hemos reunido a héroes de todas las realidades porque enfrentamos una amenaza que trasciende el tiempo y el espacio. Kang el Conquistador ha comenzado a sembrar el caos en todos los multiversos, y no podemos permitir que su reinado destruya todo lo que hemos luchado por proteger.—.
Iron Man multiversal se acercó, su rostro oculto detrás de la visera de su casco. —Supongo que tengo que daros las gracias por llamarnos a todos para esta... peculiar reunión.—
Loki sonrió con astucia y le dijo mientras le abrazaba —Bienvenido Tony, ¿listo para una nueva batalla?—
Tony son sorna respondió —Es irónico, ¿no crees? El villano que una vez nos unió para luchar contra él mismo ahora nos ha reunido para luchar juntos.—
Loki, con su carisma característico y su voz resonante, tomó la palabra. —Hemos viajado a través de realidades, uniendo fuerzas y luchando por un propósito común. Hemos demostrado que incluso las variantes más divergentes pueden converger en una causa mayor. Ahora, debemos unirnos para enfrentar a Kang y detener su marcha implacable, además Tony...en todos los universos, en todas la realidades...no hay unos vengadores sin un Loki que los una.—
Los Vengadores multiversales asintieron, la determinación en sus ojos reflejando la gravedad de la situación. Nadie necesitaba decir una palabra más. El mensaje era claro: estaban dispuestos a luchar, a unir sus habilidades y poderes únicos para proteger el multiverso de una amenaza inimaginable.
La convergencia de héroes comenzó en ese planeta desolado, unidos por el llamado de Loki y Sylvie. Juntos, trazaron un plan para enfrentar a Kang el Conquistador y restaurar la paz en todas las realidades. Cada uno de ellos representaba una esperanza y un futuro distinto, y ahora, se habían convertido en los guardianes del multiverso.
Mientras el sol se ponía en el horizonte, los Vengadores multiversales se prepararon para la batalla final. Sus poderes, habilidades y corazones estaban entrelazados, formando un escudo impenetrable contra la oscuridad que amenazaba con consumirlos. En ese momento, se unieron como una fuerza unificada, dispuestos a enfrentar cualquier desafío y defender la realidad en todas sus formas.
Y así, en ese planeta desolado, comenzó la última batalla contra Kang el Conquistador.
La batalla era una sinfonía caótica de destellos de energía, rayos láser y poderes desatados. En el epicentro del conflicto, dos figuras imponentes avanzaban con determinación: Loki y Sylvie, los guardianes del multiverso, ataviados con trajes que irradiaban un aura de poder.
Loki lucía una armadura que combinaba la elegancia de la astucia con la fuerza de la magia. Su casco, coronado con cuernos retorcidos, ocultaba su rostro mientras sus ojos verdes brillaban con determinación. Portaba dagas encantadas en cada mano, canalizando hechizos que desbarataban las artimañas de las múltiples variantes de Kang.
Sylvie, por su parte, vestía un traje que emanaba la esencia del tiempo mismo. Su capa ondeaba con un brillo dorado mientras sus ojos azules centelleaban con una energía inquebrantable. Portaba su lanza con destreza, manipulando las fuerzas temporales para contrarrestar los ataques de los Kang que se multiplicaban ante ellos.
Con un grito que resonó en los confines del multiverso, Loki alzó su voz: —¡Vengadores, reuníos!— El llamado reverberó en los corazones de los héroes multiversales que luchaban en la batalla, infundiendo una nueva oleada de energía en su embate contra las variantes de Kang.
La lucha era intensa, cada variante de Kang demostrando una astucia y ferocidad únicas. Pero Loki y Sylvie lideraban con valentía, coordinando los esfuerzos de los héroes y manteniendo a raya las amenazas. La lanza de Sylvie tejía hilos temporales que atrapaban a los Kang, mientras que los hechizos de Loki distorsionaban la realidad a su alrededor.
La batalla culminó en un enfrentamiento épico entre los guardianes del multiverso y el Kang principal, cuyo ego y ambición lo habían llevado a desafiar a los héroes de todas las realidades. Loki y Sylvie se miraron con determinación, su conexión como almas gemelas resonando en cada fibra de su ser.
Utilizando el corazón del universo que Kang había robado en un momento de la lucha, Loki y Sylvie canalizaron su poder combinado. Rayos de energía cósmica brotaron de sus manos, envolviendo al villano en una tormenta de luz deslumbrante. Los Kang variantes se desvanecieron uno tras otro, incapaces de resistir la abrumadora fuerza de los guardianes.
Finalmente, en un estallido de energía deslumbrante, el Kang principal fue vencido. Se desmoronó en el mismo corazón del universo que había tratado de controlar, su ego desvaneciéndose en la nada. El silencio descendió sobre el campo de batalla mientras los héroes multiversales contemplaban la victoria conseguida con sacrificio y valentía.
Loki y Sylvie se miraron el uno al otro, el alivio y la emoción llenando sus ojos. Juntos, habían logrado su glorioso propósito, salvando al multiverso de una amenaza catastrófica. Con el coraje y la unidad de los Vengadores multiversales, habían demostrado que incluso las realidades más divergentes podían converger en un propósito común.
Los héroes se reunieron alrededor de Loki y Sylvie, reconociendo su liderazgo y sacrificio. Y mientras observaban el horizonte del multiverso recobrar su equilibrio, supieron que habían cumplido su destino como guardianes de la realidad, protegiendo la existencia de un mal mayor y escribiendo una nueva página en la historia del cosmos.
Después de la batalla final, Sylvie y Loki se encontraron contemplando el horizonte del multiverso desde una plataforma elevada. El sol poniente teñía el cielo con tonos dorados y púrpuras, reflejándose en los ojos de ambos héroes. Habían atravesado desafíos inimaginables y habían forjado un vínculo que trascendía el tiempo y el espacio.
Sylvie suspiró, una sonrisa jugando en sus labios. —Nunca imaginé que llegaríamos tan lejos, Loki. Hemos sido testigos del nacimiento y la caída de imperios, hemos enfrentado a dioses y demonios... y al final, hemos encontrado nuestro lugar como guardianes del multiverso.—
Loki asintió, su mirada llena de gratitud y asombro. —Tienes razón, Sylvie. Nuestra historia ha sido un torbellino de aventuras y revelaciones, pero cada paso nos ha llevado a este momento. Nosotros, los imposibles, los desviados del destino, hemos encontrado un propósito mayor.—
Se tomaron de la mano, sintiendo la conexión profunda que compartían. A pesar de las múltiples realidades y desafíos, habían encontrado el camino el uno hacia el otro. Eran almas gemelas en el verdadero sentido de la palabra, capaces de enfrentar cualquier adversidad juntos.
Mientras el viento susurraba secretos del multiverso a su alrededor, Sylvie y Loki se prepararon para abrazar su nuevo papel como guardianes de la realidad. Su historia seguía siendo escrita en cada rincón del cosmos, una historia de amor, valentía y redención. Y mientras el horizonte se fundía con el crepúsculo, se dispusieron a enfrentar el futuro, listos para proteger y preservar el equilibrio del multiverso, con el corazón del universo latiendo en su interior.