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Stiles era inteligente, él lo sabía, claro, no era tan inteligente como Lydia, pero aún así…
Nunca espero recibir una carta de parte de una organización de científicos (¡científicos reales! Stiles todavía no podía creerlo) solicitando su ayuda en el desarrollo de un proyecto.
La carta había llegado hace casi dos semanas, mientras Stiles se encontraba en una reunión de manada, había recibido una llamada de su padre diciéndole que había un extraño sobre con las letras "WCKD" en frente de su nombre y que estaba dirigido a él.Había estado preocupado en el momento en que escuchó eso; no tenía ni la menor idea de que significaban esas letras; por un segundo se le ocurrió pensar que tal vez esa carta se trataba de alguna trampa que algún otro ser sobrenatural había preparado para él.
Es por eso que tuvo que hacer una extensa búsqueda de WCKD antes de abrir la carta; no fue hasta después de asegurarse que todo parecía legal que se permitió leerla.
Con un suspiro se recostó en la silla, mirando a aquel sobre blanco rasgado y a la carta que antes se había encontrado dentro. En todos estos días que habían pasado, Stiles había releído está carta tantas veces que seguramente se la sabía ya de memoria. Una vez más no haría daño. Tomó el papel con sus manos temblorosas y volvió a leerlo.
"Estimado señor Mieczyslaw Stilinski:
Me presento, soy la Dra. Ava Paige. Estoy a cargo de WCKD, una organización que supongo usted habrá investigado en cuanto recibió esta carta.
Si no es así, déjeme explicarle qué es WCKD, somos una organización que cuenta con todo tipo de científicos y médicos; buscamos encontrar la cura para una enfermedad que afecta el mundo; no puedo darle muchos detalles lamentablemente, pero nos gustaría que usted pudiera venir a ayudar con algo que está actualmente en proceso.
Verás, hemos buscado a los jóvenes más brillantes para poder ofrecerles la oportunidad de pasar tres meses con nosotros. Esto le permitirá aprender más sobre cómo suceden las cosas en nuestro laboratorio; le daríamos un trabajo temporal a cambio de que nos ayude en el desarrollo de una cura.
Espero que lo piense, tiene hasta el 1 de setiembre para decidir qué hacer; si decide aceptar lo que le proponemos, por favor, responda esta carta en cuando pueda, en caso contrario, por favor, solo queme la carta.
Saludos.
Dra. Ava Paige.
El tiempo pasaba demasiado rápido, quedando solo cuatro días para el 1 de setiembre. Stiles todavía no había decidido que hacer. Dejó la carta a un lado y tomó el bolígrafo, en la papelera yacían papeles arrugados con respuestas nunca enviadas, no había tenido el valor para hacerlo.
La oportunidad de trabajar en un laboratorio era algo que sabía que podría no volver a presentarse, pero estaba preocupado, por su manada, por su padre…
Su padre... Él no había estado muy bien, Stiles tenía que estar controlando a cada momento lo que él comía, el médico le había dicho que su padre estaba empeorando, y si Stiles se iba no había nadie que pudiera cuidarlo en estos tres meses, y también estaba el tema de lo sobrenatural.
Noah había estado muy sorprendido cuando su hijo admitió la existencia de lo sobrenatural; esto era otra cosa que a Stiles le preocupaba, ahora que su padre sabía de lo sobrenatural, no iba a poder evitar que se involucrara…
Todo esto era como una pesadilla, apoyó su cabeza contra la mesa y soltó un suspiro cansado, ni siquiera se había atrevido a quemar la carta.
Un golpe en la ventana lo distrajo de sus pensamientos, Derek, el maldito Derek Hale lo miraba desde afuera esperando a que le abriera.
Dejó rápidamente el bolígrafo mientras ocultaba la carta bajo un cuaderno. Abrió la ventana dejando que el hombre lobo entrara a su habitación.Solo esperaba que el otro no notara los nervios (demasiado obvios) que sentía en este momento, aunque era bastante difícil que alguien con un super olfato no se diera cuenta.
La mirada que le dedicó el hombre mayor le hacía ver que, de hecho, si lo sabía, lo miraba con esos hermosos ojos que hacían que el corazón de Stiles se acelerara de una forma que le hacía preguntarse cómo es que seguía con vida. No debía ser posible seguir respirando cuando su corazón andaba de esta forma.
Se sentó a su lado intentando evitar su mirada. La clásica chaqueta de cuero que siempre usaba Derek rozó su cuerpo cuando el mayor se inclinó para abrazarlo. Fue un abrazo incómodo, Derek no daba abrazos, Stiles debía de verse realmente patético ahora para que Derek intentara hacerlo sentir mejor de esta forma. Era muy dulce, casi sentía que se derretia en sus brazos, sus ojos se llenaron de lágrimas involuntariamente.
No quería llorar, era vergonzoso, pero había estado aguantando estás lágrimas desde que había abierto la carta, y ver a Derek brindándole apoyo fue más de lo que pudo soportar.
Ninguno dijo nada en esa hora en que permanecieron abrazados solo iluminados por la luz de la pequeña lámpara que Stiles siempre dejaba encendida en las noches, el sol ya había desaparecido por completo.Se apartó con cuidado del abrazo, las lágrimas ya se habían frenado hacia ya unos minutos, miró a Derek avergonzado, antes de poder disculparse lo interrumpió con un gruñido.
—Ni lo pienses, Stiles, no te disculpes, llevas días mal, y no intentes negarlo, todos en la manada lo hemos notado —murmuró mientras apoyan así fuerte y grande mano sobre su hombro, Stiles sintió que moriría en ese momento.
Deberían de escribir en su lápida "aquí yace Mieczyslaw Stilinski, muerto después de sentir las firmes manos del jodidamente sexy Derek Hale" oh dios, su respiración se atascó en su garganta, intentó responder, pero lo único que salía de su boca eran tartamudeos, nunca se quedaba sin habla, al parecer Derek era capaz de hacer maravillas con él.
—Lo siento... Ya, no me mires así, no me estoy disculpando por llorar sobre ti— aclaró con rapidez al notar la mirada fulminante que le lanzó el hombre lobo— lo siento por no haber dicho lo que me preocupaba, es solo que... Esto es demasiado para mí. Hace unas semanas recibí una carta...
El cuerpo del hombre mayor se tensó rápidamente pensando en todas las posibles cosas que podría tener esa carta. Lo miró con su semblante serio que Stiles conocía demasiado bien para saber que ocultaba una gran preocupación.
—No, no te preocupes, SourWolf, no tenía nada peligroso, me aseguré de ello antes de abrirla, es lo que había escrito lo que me ha tenido preocupado— tomó el trozo de papel mal escondido debajo del cuaderno y se lo pasó a Derek para que pudiera leerlo y opinar al respecto.
Fueron los tres minutos de silêncio más largos que Stiles había experimentado jamás. Tamborileó con sus dedos sobre la mesa esperando a que Derek dijera algo.
—¿Y bien?—pregunto impaciente.
—¿Y bien qué?
—No lo sé, por supuesto que te muestro la carta porque quiero que mantengas callado, dime algo como, "Stiles, no te vayas, quédate, te amo y no podría soportar estar lejos de ti por tres meses" —replicó exasperado por la respuesta de Derek— joder, no sé, podrías pretender que te importa al menos por un segundo.
—Stiles. Me importas, no pienses que no, pero los dos sabemos que aceptar esto es importante para ti.
Una risa salió de sus labios después de escuchar las palabras del mayor, por supuesto que Derek diría algo así.
—Pero no lo entiendes, mi padre... —Lo cuidaré, no tienes que preocuparte por esto —responde sin titubear ni siquiera dejándolo terminar— la manada también estará bien, son solo tres meses, y no hemos tenido muchos problemas en nuestro territorio, así que deja esa excusa.
—¿Y nosotros?
Ahí estaba, la pregunta que Stiles había temido tanto hacer, porque más allá de sus amigos y su padre también estaba Derek, nunca habían discutido lo que eran, pero sabía que sus sentimientos iban más allá de una amistad, y no era ciego; sabía que Derek se sentía igual.
—Te esperaré, pensaré en ti cada segundo de esos tres meses, y cuando por fin podamos volver a vernos, hablaremos. No voy a ser un impedimento para tu futuro Stiles, quiero estar a tu lado, no me importa esperar tres meses para esto, además, todavía podemos hablar por mensaje.
La forma en que lo decía parecía tan segura que Stiles se permitió creerlo, limpió las lágrimas que amenazaban con volver a caer y le dirigió una pequeña sonrisa al lobo.
—Gracias Derek... Por estar aquí para mí. Derek se encogió de hombros. —No me agradezcas, siempre estaré para ti, ahora ven, veamos una película y ya después te ayudaré a escribir una respuesta para esta carta.
Su sonrisa se hizo más grande mientras empezaban a discutir sobre qué película ver. Después habría tiempo para pensar en esos tres meses, por ahora Stiles disfrutaría su tiempo con Derek.
....
Era hoy, hoy era el día, 1 de setiembre.
Stiles se había comunicado con WCKD para aceptar su propuesta, casi al instante recibió una llamada de un número desconocido anunciándole a qué hora pasarían para buscarlo para llevarlo a las instalaciones de WCKD. Ni siquiera había intentado averiguar cómo es que tenían su número, solo había anotado todos los detalles que le habían dado antes de finalizar la llamada y comenzar a aprontar sus maletas.
Toda su manada estaba allí para despedirlo y ayudarlo a cargar las maletas al auto negro sin matrícula, su padre había susurrado que esto no era del todo legal, pero Melissa le había dado un codazo antes de que pudiera frenar al amable chófer que salía del coche.
—Te vamos a extrañar, amigo, pero no te preocupes, nosotros nos encargaremos de todo mientras no estés —le dijo Scott con un guiño mientras le daba un abrazo tan fuerte que casi le rompe todos los huesos.
Su padre lo miraba con orgullo. Acarició su cabeza intentando trasmitirle su apoyo por haber tomado la decisión de marcharse.
—Cuidate, hijo, Claudia estaría muy orgullosa de ver a lo que has llegado —susurró cerca de su oído para que el resto no pudiera escucharlo, bastante inútil si pensamos que el 90% de las personas que habían a su alrededor tenían un súper oído, Stiles mordió su labio para no llorar y le sonrió.
Solo quedaba despedirse de Derek que lo miraba desde un rincón alejado de todos. Caminó hacia él intentando parecer seguro mientras plantaba un beso en la mejilla de un sorprendido Hale. Al instante no se hicieron de esperar los silbidos y gritos de sus amigos, además de las falsas arcadas de su padre.
—Espero que lo que me dijiste el otro día fuera verdad, me iré solo tres meses, Derek, así que… ¿Me esperarás?
—Siempre
—¿En serio? ¿Siempre? Eso sonó como una maldita referencia a Harry Potter, ¡Sabía que eras fan! —exclamó sin poder contenerse y riendo ante el gruñido molesto del otro.
—Ya vete, Stiles.
—Bien, bien, pero tendremos esta conversación cuando regrese Sourwolf.
Agitó su mano para despedirse de todos mientras entraba al coche que lo llevaría al lugar donde pasaría los próximos meses.
El viaje en coche fue incómodo los primeros minutos, sin importar cuántas veces intentase mantener una conversación con el chófer, él parecía decidido a mantenerse en silencio y no responder ninguna de las preguntas que le había hecho Stiles. Lo único que había logrado saber es que su nombre era Dean.
No fue hasta que salieron del pueblo que Stiles se dio cuenta de que había una pantalla saliendo del techo del coche; miró atentamente mientras la pantalla se encendía, mostrando así a una mujer mayor.
—Mieczyslaw, es un placer poder hablar contigo, soy Ava Paige, te envié la carta, me alegra que hayas aceptado formar parte de nosotros.
Vaya, al parecer ella había practicado en la pronunciación de su nombre. Le había salido de forma casi perfecta.
—Por favor, llámeme Stiles, disculpe que le pregunte, pero, ¿podría decirme para qué me necesitan? Lo siento, estoy un poco nervioso por no saber que hacer.
La mujer, Ava Paige, sonrió amablemente como si comprendiera la situación de Stiles.
—Por supuesto, lamento haber dado tan pocos detalles en la carta, no podía estar segura de que fueras a aceptar. Veamos... Díme, Stiles, ¿qué sabes del virus de la llamarada?
.........
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Las imágenes que aparecían en la pantalla del auto eran aterradoras, los cuerpos de las personas parecían estar pudriéndose, no parecían zombies como aquellos de las películas que Stiles tanto amaba, no, los cuerpos apenas sí parecían ser humanos, arrastrándose por el suelo de las ciudades destruidas en una nube de polvo, niños pequeños siendo atacados por los infectados, los cranks, esos zombies que ni siquiera podian ser considerados zombies, habían personas (más monstruos que humanos) sangrando de todos los orificios de sus cuerpos, líquido negro goteando de sus bocas, Stiles tuvo que apartar la mirada de la pantalla despues de ver a una mujer que no parecia tener más de 30 años arrancarse los ojos en un ataque de locura con un grito demasiado desgarrador de escuchar.
Stiles había visto en toda su vida más seres sobrenaturales que la mayoría de los humanos, aún así, ver esto heló su sangre. Pensar que esta enfermedad estaba a tan solo unas ciudades de Beacon Hills, cerca de su manada, ¿Y si los hombres lobo también podían contagiarse? No, se negaba a pensar en esa posibilidad, e incluso si ellos eran inmunes, su padre no, Lydia tampoco...
Las palabras de la doctora Ava Paige no entraban en su cabeza, era todo confuso mientras su mente pensaba en todas esas personas que podía perder si no lograban hallar la cura. Cierto, la cura, necesitaban encontrar una, por eso le habían pedido ayuda, pero, Dios, si todo un grupo de científicos no había podido encontrar una, ¿cómo podría él encontrarla? Era solo un chico de 16 años con TDAH y un gran conocimiento de lo sobrenatural, y dudaba que lo sobrenatural lo ayudara a encontrar una cura para una enfermedad.
El virus de la llamarada había sido noticia por bastantes meses ya, el primer caso detectado había sido en África. El gobierno rápidamente había puesto en cuarentena al primer infectado, pero ya era tarde, la infección se extendió rápidamente. Se suponía que la enfermedad no había llegado aquí, que el gobierno había colocado unos muros para prevenir esto. Stiles había estado obsesionado con seguir cada caso que había de esta misteriosa enfermedad; sin embargo, nunca había podido ver fotos. Nadie que se acercara lo suficiente para sacar una foto vivía para publicarlas.
"¿Entiendes por qué esto debe ser un secreto?"—La cara de la doctora volvió a aparecer en la pantalla, reemplazando esas imágenes y distrayendo a Stiles de sus pensamientos.
"Sí, lo entiendo"— y por supuesto que lo entendía, si la población supiera que la enfermedad ya estaba en el país sería un desastre, las calles estarían repletas de autos de personas intentando escapar, los aviones se llenarían, y habría personas que se aprovecharían de este caos, sería una catástrofe con todos los accidentes que pasarían, los países con casos conocidos ya apenas eran habitables, las mismas personas no infectadas habían destruido todo a su paso intentando escapar.
Ava sonrió ante sus palabras de forma casi ¿orgullosa? Como si la respuesta fuera la que ella había esperado.
"Sabía que lo harías. Verás, hay una razón por la que te elegimos, tu eres inteligente; confío en que podrías ayudarnos a encontrar esta cura".
"Yo… Me siento muy halagado, pero... Hay personas más inteligentes que yo; tengo una amiga, Lydia Martin, ella sería mucho más capaz que yo"— Esto era verdad, ¿no?, Lydia siempre había demostrado ser más inteligente que él. ¿Por qué lo querían? Stiles no era muy bueno en química, se necesitaba química para desarrollar una cura, ¿verdad? Antes de poder volver a abrir la boca una risa lo interrumpió. Tardó unos minutos en darse cuenta de que esa risa venía de la pantalla. Una nueva persona apareció detrás de la doctora, está vez era un hombre, un hombre alto y delgado con cabello gris y unos ojos que tenían un brillo burlón, Ava soltó un suspiro.
"Stiles, este es Janson, él está a cargo de WCKD cuando yo no estoy. Janson te dije que yo me encargaría de esto"—Ava volteó a mirar al hombre; Stiles no podía ver la expresión en su rostro, pero por el tono duro en su voz no era difícil adivinar que ella estaba molesta.
"Lo lamento Doctora, pero no pude evitarlo"— luego de decir esto se dirigió a Stiles— "Dices que tu amiga sería mejor para esto, pero Mieczyslaw..."
"Llámame Stiles"—interrumpió antes de que pudiera decir algo más.
"Bien, Stiles" —el hombre, Janson, asintió con la cabeza, quedándose en silencio por unos segundos, probablemente pensando qué decir a continuación—"Puedes creer que ella es más inteligente, lo cual no es verdad. Hemos estado observando a todos los adolescentes que consideramos de gran interés, y déjame decirte que, si bien la señorita Martin es inteligente, tú la superas, y no, la inteligencia no se mide por las notas que sus profesores les ponen. Tienes TDAH, ¿no crees que tus notas son más bajas debido a esto?"
"Yo... No, no lo sé"— Estaba nervioso, la expresión en el rostro de Janson era espeluznante, no sabía que se suponía que debía responder, Ava debió haber notado sus nervios por la mirada de lástima que le dirigió; fue peor Stiles odiaba la lástima. Todos lo miraron así cuando su madre murió, lo hacía sentir tan pequeño y asustado, le recordaba a esas noches en las que su padre bebía hasta caer desmayado, ahogándose en el dolor mientras él miraba impotente, sin poder hacer nada más que correr a la casa de Scott y refugiarse en los brazos de Melissa.
"Déjalo, Janson, lo estás aterrorizando. Stiles, lo que Janson quiere decir es que tú eres más inteligente de lo que crees. No queremos a tu amiga, nosotros te queremos a ti"—Su voz era suave, contrastaba con la voz molesta que usaba para hablarle a Janson, Stiles no confiaba lo suficiente en su boca en este momento, por lo que se mantuvo callado y solo asintió en respuesta, los ojos de Janson nunca se apartaron de él…
“¿Cómo puedo ayudar?”— Decidió preguntar Stiles después de pensarlo, si había algo que podía hacer en estos tres meses para evitar que más personas sufrieran perder a alguien de su familia lo haría. En el rostro de Janson y Ava se dibujó una gran sonrisa victoriosa, sabiendo que lo tenían.
“Empecemos con lo básico, ¿te gustan los laberintos?”
Stiles no sabía lo mucho que se arrepentiría de esto más adelante…
….
(Salto temporal) \(^¬^)/
Los tres meses allí fueron increíbles, los laboratorios estaban completamente equipados con cosas que Stiles no había visto ni siquiera en películas. Aun cuando ya habían pasado meses desde que Stiles pisó la sede de WCKD por primera vez, todavía se seguía sorprendiendo con todas las cosas que había, era tan emocionante poder usar todo, aunque después de una semana Stiles ya tenía prohibido tocar casi cualquier cosa luego de un pequeño incidente que involucra una rata, nitrógeno líquido y sus torpes manos (no pregunten, no quieren saber), pero aun así, ver a otros usándolos también era emocionante.
De las mejores cosas era que Stiles tenía su propio laboratorio, un laboratorio real, donde él podía desarrollar un modelo de un laberinto, 3 meses de largo trabajo intentando crear un laberinto perfecto del que fuera casi imposible escapar. Ahora estaba casi finalizado; solo quedaban dos días más y podría regresar a casa, con su manada.
Su manada… Si bien todavía hablaba con ellos a diario por mensajes y llamada no era lo mismo, extrañaba estar junto a ellos intentando descifrar un misterio sobrenatural, extrañaba las noches de manada cuando se juntaban todos en el loft de Derek acurrucados en un sillón para ver peliculas, practicamente habian obligado al lobo mayor a comprar una televisión para esto, esas noches bajo el calor de la manada y los resoplidos molestos de Derek asegurando que no quería ser parte de esto (Stiles no necesitaba escuchar los latidos de su corazón para saber que esto era mentira) eran lo mejor, su padre se había sumado a estas reuniones unas semanas antes de que Stiles se fuera en cuanto se enteró de lo sobrenatural.
Stiles se sentía mal por decir que la persona a la que más extrañaba no era su padre ni su mejor amigo, era Derek, escuchar su voz a través de las llamadas no se sentía bien, además, necesitaba hablar sobre lo que había pasado al momento de despedirse, siempre que intentaba sacar el tema Derek lo callaba diciéndole que hablaran de esto cuando volvieran, la duda llenaba su cabeza, ¿Qué eran ahora? no podían ser solo amigos después de besarse, sabía que no podía presionar al hombre lobo con esto, si Stiles tuviera que suponer a Derek le preocupaba mucho el hecho de que todavía era menor de edad, Kate obviamente lo había dejado marcado y si bien Stiles se encargaba de repetirle una y otra vez que él no era como ella y nunca lo sería una parte de Derek aun no lo aceptaba.
Mucho pensar, su cabeza ya dolía, no tenía que preocuparse, en 2 días volvería y se ocuparía de Derek. Observó las grandes pantallas que mostraban el laberinto por dentro, tenía trabajo que hacer y no podía descansar en estos días que le quedaban.
La puerta del laboratorio se abrió, llamando su atención, una chica de cabello castaño que vestía una bata de laboratorio blanca entró. Con una sonrisa, Stiles dejó todo lo que estaba haciendo atrás para atraerla en un abrazo.
Teresa era la única chica de su edad que había conocido en este lugar. Después de pasar muchas horas juntos trabajando en el proyecto del laberinto, terminaron uniéndose y creando una amistad. Ella era la única que entendía cómo se sentía Stiles con la pérdida de su madre, probablemente fue por eso que se llevaron bien casi enseguida. Las personas tienden a crear lazos con gente que ha pasado por lo mismo. Le gustaba llamar a Teresa su alma gemela platónica porque solo un alma gemela podría entenderlo como ella lo hacía.
Lydia se había quejado con él por reemplazarla tan pronto, a lo que Stiles había bromeado diciendo que el lugar de mejor amiga siempre le había pertenecido a Allison y siempre le pertenecería.
“Ava me mandó a llamarte. ¿Qué has hecho ahora, Stiles?”—preguntó Teresa luego de separarse del abrazo, mirándolo con una ceja alzada. Stiles no pudo evitar cruzarse de brazos mientras resoplaba ofendido.
“Oye, no he hecho nada malo. ¿Por qué siempre asumes que hice algo? No respondas eso, por favor. ¿Te ha dicho algo de por qué me llama?”
Ella negó con la cabeza mientras se sentaba en la silla en la cual hacía menos de 2 minutos había estado Stiles, miró perezosamente la pantalla, observando cómo se veía el área desde cada cámara que había colocado.
“No, probablemente sea algo del laberinto, no lo sé, tú eres su favorito, deberías de saber por qué”.
Con un suspiro, Stiles se sacó su bata de laboratorio (había exigido tener una a pesar de no necesitarla)
“Bien, ya regreso, no me extrañes” —exclamó mientras salía de la habitación y corría por los pasillos para llegar a la oficina de la doctora.
Las personas ya se habían acostumbrado a él, ni siquiera se inmutaron al verlo correr sin control, le abrían paso e intentaban evitar ser llevados por el torbellino que era Stiles. En cuanto llegó, Ava ya lo esperaba con la puerta abierta.
“Stiles, es bueno verte” —La mirada que ella le dedicaba siempre era tan cálida que Stiles no podía evitar sentirse seguro con ella. Al inicio había estado tan nervioso, después de todo, ella era la persona con más poder en este lugar. Intentó ser lo más formal que pudo, pero vamos, él es Stiles, no puede ser formal. Por suerte Ava nunca le reprochó nada (excepto el accidente de la rata, pero no vamos a hablar de eso)
“Sí, aquí estoy, también es bueno verte; estas 2 horas que pasé sin verte fueron realmente insufribles”
Sin inmutarse por el claro sarcasmo en la voz del joven, Ava no borró la sonrisa de su rostro, rodó los ojos mientras le apoyaba una mano en el hombro.
“¿Has recibido tu medicina? Le dije a Janson que te la entregara. No pongas esa cara, Stiles, sé que no te agrada Janson, pero no es necesario que finjas una mueca cada que escuchas su nombre”.
“No estoy fingiendo”— se quejó, Janson realmente era desagradable, aún después de tantos días todavía le seguía aterrorizando, tenía un aura escalofriante y la sonrisa que le dedicaba era tan falsa que de solo verla lo asqueaba.— ”Si llamaste para preguntarme esto, déjame decirte que sí, recibí mis medicinas; aunque no estoy seguro de que Janson no las haya envenenado, realmente, ese hombre me odia, pero está bien, no todos pueden amarme… Oh mierda, acabo de sonar como Jackson, por favor, abofetéame".
Ava negó con la cabeza sin preocuparse por no parecer divertida con las palabras que salían de la boca de Stiles.
“Deberías de tomar la medicina, te prometo que el Adderall no contiene nada que perjudique tu salud, yo misma me aseguré de ello. En cuanto a la razón por la que te llamé, fue para hablar sobre tu partida".
“Ah, sí, quedan tan solo 2 días para tener que irme, pero no se preocupe, el laberinto está casi terminado, Teresa puede encargarse del resto, deje instrucciones claras de qué hacer en cuanto me vaya”—Las palabras salieron de su boca demasiado rápido como para controlarlas, pero no podía evitarlo, la emoción de finalmente poder regresar a casa con su familia y amigos (y Derek, él no estaba en ninguna de esas categorías) se notaba en su voz.
“Stiles, habla más lento”—pidió suavemente, recibiendo una sonrisa avergonzada de Stiles—”Quería hablar de eso, sé que te pedimos que solo fueran 3 meses, pero hemos hecho grandes avances con tu ayuda. Sí, Stiles, no luzcas tan sorprendido, realmente has ayudado con esto, pero todavía estamos lejos de hallar la cura, por eso quería proponerte quedarte aquí permanentemente, o al menos hasta lograr encontrar una forma de sanar a los infectados”
Un silencio incómodo se instaló en la habitación, Stiles no había querido pensar en quedarse más tiempo, no, se suponía que solo serían estos tres meses y luego podría marcharse, pero ahora realmente estaba dudando.
“Gracias por la oferta, doctora, pero me temo que debo rechazarla. Me gustaría poder seguir ayudando; todos ustedes han sido muy amables, claro, excepto Janson, pero necesito volver con mi familia. No puedo soportar pasar otros meses lejos de mi hogar”.
“Supuse que dirías eso…”—susurro Ava con decepción— “Lo siento, Stiles, yo no quería llegar a esto”
“¿Qué? ¿Llegar a que?”—Antes de poder decir algo más, Stiles sintió un pinchazo en el cuello, por el rabillo del ojo logró ver a Janson con una jeringa y una estúpida sonrisa. Lo último que vio antes de desmayarse fue el rostro inexpresivo de Ava. Dios, Stiles no debió haber confiado en ella…
…
Las paredes completamente blancas de la habitación eran demasiado brillantes para sus ojos, Ava lo observaba mientras estaba sentada en un asiento a su lado, sosteniendo su mano.
“¿Cómo te sientes?”—su voz se escuchaba demasiado fuerte, intentó voltearse, pero su cabeza palpitaba de dolor, sus ojos se llenaron de lágrimas— “Tranquilo, no te fuerces, tienes fiebre, Stiles”
“¿Qué demonios es un Stiles?”—No pudo evitar preguntar mientras trataba de enfocar su vista.
Ava soltó una pequeña risa mientras acariciaba su cabello con suavidad para tranquilizarlo.
“Lo siento, me confundí, ahora vuelve a dormir, estaré aquí cuando despiertes… Thomas”.
Chapter 3
Notes:
Olvide aclarar las edades en este fanfic, Stiles/Thomas tiene 16 años, Newt 15 años y Derek 19, en un momento hay un salto temporal de 3 años, el romance no empezara hasta que sean todos mayores de edad, todavia no he decidido si este fanfic terminara con Newtmas o Sterek como fin de juego (¿Tal vez cómo trio? o podria hacer dos finales alternativos con cada pareja) diganme que prefieren :)
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Los carteles decorados con brillantina yacían en el suelo olvidados, arrugados, mientras los mensajes de "Bienvenido a casa Stiles" casi no eran reconocibles; dentro de una casa apenas iluminada estaban las personas que habían hecho esos carteles.
Si alguien observaba con atención por la ventana de esa casa, podría ver los rostros preocupados de 9 personas susurrando entre sí, la mayoría de ellos tecleando en su celular como si intentaran comunicarse con alguien, pero sin tener éxito a juzgar por los rostros; si alguien con un oído de hombre lobo se acercara, tal vez podría también escuchar parte de la conversación que se estaba dando.
Aquella casa, que alguna vez había estado llena de risas y momentos felices, ahora era solo una sombra de lo que solía ser; hacía años había sido el hogar de una familia compuesta de tres personas, Noah, Claudia y su hijo Stiles Stilinski, pero ya hacía tiempo que de tres personas pasaron a dos, con la muerte de Claudia la casa se sumió en una oscuridad de la que había sido casi imposible salir, el olor de las flores frescas que ella traía cada mañana para decorar su hogar de había marchitado, dando paso así al olor a alcohol y dolor, si bien el alcohol había desaparecido con el tiempo el dolor nunca lo habia hecho, de habia ocultado, tras las maderas de la casa, esperando para salir en aquellos días malos; pero últimamente los días habían sido buenos, el sheriff tenía a su hijo, se mantenían fuertes el uno para el otro, cuidándose entre si.
Eso fue hasta que Stiles se fue por tres meses a WCKD.
Noah se había sentido feliz por su hijo, por supuesto, estaba orgulloso de saber que su hijo era tan inteligente que había llamado la atención de unos científicos, pero decir que estaba feliz de estar alejado de Stiles por tanto tiempo era una mentira. Algunos días todavía se levantaba y lo buscaba en su habitación, para despertarlo y decirle que llegaría tarde a sus clases. Solo cuando abría la puerta de la habitación y descubría la cama todavía hecha recordaba que no estaba.
Los amigos de su hijo habían sido muy amables; todos los días de la semana en la mañana Noah encontraba un tupper con el almuerzo ya preparado, que usualmente venía con una nota que le deseaba los buenos días. Después de estos tres meses, Noah ya había aprendido a identificar las letras. A veces era Isaac el que le dejaba la comida; su letra era más desprolija que la de Boyd. Los miércoles siempre era Lydia la que dejaba la comida y los jueves, Erica. Derek venía todas las tardes a preparar la cena; en ocasiones venía acompañado por algunos miembros de la manada, quienes traían juegos de caja para mantener distraído al sheriff de su soledad.
A medida que pasaban los días, la emoción se iba mostrando en todos, estaban ansiosos de poder volver a ver a Stiles. Fue Erica quien propuso hacer carteles para darle la bienvenida. Pasaron dos días decorando; incluso Jackson ayudó para gran sorpresa de todos. La noche antes del regreso de Stiles, se quedaron todos en la casa del sheriff, quien les dejó el sillón y la habitación de su hijo para que pudieran descansar.
El problema fue que Stiles no regresó.
"No responde a mis llamadas".
Esa voz pertenecía a Scott, quien, luego de intentar llamar a su mejor amigo, por quinta vez en menos de 15 minutos sin recibir respuesta alguna, dejó el celular a un lado agachando la cabeza. El sheriff, en cambio, se negaba a dejar su celular mientras enviaba mensajes, rogando que su hijo al menos leyera uno para saber que estaba bien.
"Puedo ir a buscarlo"—se ofreció Boyd, que había estado callado hasta ahora.
"No"—Derek lo interrumpió—"Iré yo; llevaré mi auto, ustedes quédense aquí esperando noticias de Stiles"—dijo mientras agarraba las llaves de su auto. Antes de poder salir, fue detenido por la mano del sheriff; se veía tan destrozado que era doloroso de ver. Derek no mencionó las manos temblorosas de este mientras le impedía marcharse.
"Ten cuidado, avisa si lo encuentras, por favor".
Derek asintió, aunque todos sabían que no lo encontraría, todavía había una pequeña esperanza en lo profundo de sus corazones, esperando que Stiles apareciera de la nada anunciando que solo se le había hecho tarde, Derek salió de la casa sin mirar atrás y el silencio volvió en cuanto lo hizo, todos se miraron entre si pensando que hacer a continuación, usualmente era Stiles el que diría algo pero sin él todo se sentía silencioso, era como si todo estuviera vacío, sorprendentemente fue Jackson quien habló sentado cómodamente en un sillón, parecía notablemente menos afectado que los demás, pero cualquiera que lo conociera personalmente podría decir por la pequeña (casi imperceptible) arruga en su entrecejo que estaba más preocupado de lo que dejaba ver.
"Ya que nadie va a decir lo obvio, lo diré yo"—aclaró su garganta para llamar la atención de todos— "Stiles lleva 3 días sin responder los mensajes, y se supone que tendría que haber llegado hace horas; algo malo sucedió en estos días, puede que incluso ya esté mue-"
"¡Cállate Jackson!, sabemos que no te agrada Stiles, pero no es necesario que digas cosas así"—los ojos de Scott brillaron amarillos mientras lo miraba amenazante, Allison apoyó su mano en su hombro para tranquilizarlo, mirando con el ceño fruncido a Jackson por lo que acaba de decir.
"Solo estoy diciendo la verdad. ¿Crees que yo lo quiero muerto? No importa si no somos amigos, nunca le desearía la muerte; solo estoy diciendo que podría ser".
"¡Solo cállate!, estás frente a su padre, mierda"—esta vez fue Lydia la que habló; su cabello y maquillaje perfecto ahora estaban hechos un desastre y ni siquiera tenía fuerzas para intentar lucir más decente, no cuando todos se veían igual de destrozados o incluso peor que ella.
Solo en ese momento Jackson pareció darse cuenta de esto, mordió su lengua mientras miraba con arrepentimiento a Noah.
"Lo siento"—murmuró en voz baja.
"Está bien, niño, ninguno de nosotros es capaz de controlar lo que dice en este momento"—El Sheriff le dio una sonrisa temblorosa que no llegó a sus ojos—"puede que no me guste, pero tienes razón, a Stiles le pasó algo".
.....
Thomas estaba sentado en una silla mirando las pantallas que mostraban el laberinto. Había pasado 2 días en cama con una fiebre alta; todo ese tiempo Ava y Teresa se quedaron cuidándolo, incluso Janson venía algunas veces a ver cómo estaba. Su memoria estaba borrosa, se sentía raro, como si algo faltara, Ava le aseguró que esto se debía a la fiebre, que debería de estar bien en un tiempo. Thomas le creyó, por supuesto, ¿por qué no le creería? Aun así, esto de alguna forma no se sentía bien.
Todos andaban a su alrededor como si fuera algo delicado, fácil de romper; podía notar cómo seleccionaban cuidadosamente cada una de las palabras que iban dirigidas a él. Eso no le gustaba, por Dios, solo había tenido fiebre, no había sido tan grave.
En este tiempo que estuvo en la camilla de la enfermería Ava ordenó que mandaran al primer sujeto de pruebas al laberinto, estaba molesto, ni siquiera había podido terminar de comprobar que todo estuviera bien, por si fuera poco su celular se había perdido, por lo que Janson tuvo que comprarle uno nuevo, Thomas intento sonreirle agradecido en cuanto se lo entrego pero Janson parecía querer todo menos ver su cara feliz, lo cual, nuevamente, era raro, se suponía que trabajaban juntos, pero Janson siempre lo miraba con odio, no recordaba haber hecho nada para ganarse que lo mirara asi; Ava intento convencerlo de que no era asi, de que Janson no lo odiaba, pero Thomas no era ciego ¿ok? podía saber cuando a alguien no le agradaba.
Un ruido detrás de él llamó su atención; sonaba como si algo hubiera caído, provenía del armario donde se guardaban las batas de laboratorio y trajes especiales. Lentamente e intentando hacer el menor sonido posible, Thomas se acercó y pegó su oreja a la puerta de este armario para escuchar mejor.
“Auch, eso dolió”.
Eso definitivamente era la voz de una persona. ¿Había alguien dentro? Mierda, ¿Y si era un ladrón? ¿O un infectado? Antes de poder pensar en que la puerta del armario se abrió, dos escobas cayeron al piso mientras un chico se quedaba paralizado con la mano en la perilla de la puerta.
Thomas y el chico se miraron a los ojos sin saber qué decir; fueron probablemente los 20 segundos del silencio más incómodo del mundo. El chico era rubio y alto. Parecía tener su misma edad y era realmente guapo; Thomas se sentía avergonzado por mirar tan detenidamente el cuerpo del otro.
Unas voces se escucharon en el pasillo, seguramente guardias que estaban haciendo un recorrido para ver que todo estaba bien. El rubio rápidamente se abalanzó sobre Thomas, empujándolo contra la pared y haciéndolo callar poniendo su mano sobre su boca; después de unos minutos y comprobar que no había nadie más cerca, se sonrojó y apartó su mano.
“Lo siento, no sabía que había alguien aquí”—murmuró avergonzado mientras se limpiaba el sudor de su rostro con su brazo.
“¿Quién eres? ¿¡Qué hacías en el armario?!”—preguntó Thomas con el ceño fruncido. Este chico no parecía estar infectado, pero tenía que asegurarse de que no fuera un peligro para WCKD.
"Yo… Bueno… solo quería explorar un poco, nunca había visto este lugar y… es divertido explorar, ¿sabes?”— con cada palabra que salía de su boca, el rostro del chico se ponía cada vez más rojo. Thomas lo miró, era preocupante lo sonrojado que estaba. ¿Capaz si estaba infectado?
Solo entonces cayó en cuenta de la ropa que usaba el rubio. Ah, el suéter azul que llevaba puesto tenía bordado “A5”; era uno de los sujetos de prueba que más tarde serían enviados al laberinto. Se suponía que no tenían permitido salir de sus habitaciones, pero al parecer este había logrado escaparse y llegar hasta aquí. Tendría que decirle a Janson que reforzara un poco más la seguridad.
“Tengo que decirle a alguien que te escapaste, lo siento”.
El rostro de A5 se llenó de miedo mientras agarraba la bata de Thomas para impedir que se moviera.
“¡No!—chilló con pánico mientras sus ojos miraban con súplica a Thomas— “Por favor, quiero poder ver lo que hay afuera, solo unas horas y regresaré”.
No se suponía que Thomas sintiera pena, pero los ojos brillantes del rubio lo miraban de una forma tan intensa que no pudo negarse.
“Bien, pero te acompañaré para asegurarme de que no hagas algo raro”.
Ava se decepcionará de él, pero descubrió que eso no le importaba, no mientras miraba al chico brincar de la emoción antes de aplastarlo en un abrazo que le quitó todo el aire que tenía en sus pulmones.
“Lo siento”—Dijo entre risas después de soltarlo de ese incómodo abrazo— “Me emocioné demasiado; por cierto, soy Newt”
“Soy Thomas, gusto en conocerte, Newt”.
…
Newt de hecho no hizo nada extraño, se mantuvo al lado de Thomas en todo momento, ocultándose cada que alguien más se acercaba y avanzando por el punto ciego de las cámaras, moviéndose con agilidad. Era divertido, Thomas nunca creyó que sería posible divertirse tanto recorriendo los mismos pasillos y laboratorios que había recorrido por 16 largos años. Había crecido aquí, conocía prácticamente cada rincón, pero Newt parecía tan emocionado por ver cualquier cosa que algo de esa emoción se le debió contagiar.
Newt hablaba sin parar de sus amigos y su hermana, mencionó a un tal Minho, que era el que había encontrado la forma de escapar de la habitación para poder recorrer (Thomas debía de mantener vigilado a ese chico). También habló de Lizzie, su hermana menor (“solo por tres minutos, pero aun así yo soy el mayor, así que tengo que cuidarla”, le dijo Newt cuando Thomas preguntó más sobre ella). Newt le presumió orgulloso los brazaletes que ella le había hecho por ser el mejor hermano mayor.
Thomas se sintió mal cuando el rostro de Newt decayó mientras hablaba de Alby, su amigo que recientemente había desaparecido (había sido metido al laberinto, pero Thomas no podía decirle eso). Para confortarlo, le entregó una barrita de chocolate que Teresa le había comprado para el desayuno.
No había querido pensar en lo que sentirían los otros cuando empezaran a desaparecer cada vez más de ellos. Sabía que esto era por una buena causa, encontrar la cura, pero algo no se sentía correcto.
Después de mucho caminar, Newt se detuvo frente a una puerta, se volteó y miró a Thomas con una pequeña sonrisa.
“Acá es donde tenemos que separarnos, tengo que volver a mi habitación, fue divertido…”
Eso era todo; hasta acá habían llegado sus 4 horas de diversión. Ahora Thomas debería volver a esa molesta silla y vigilar el laberinto todos los malditos días. Nunca se había puesto a pensar realmente en lo agotador que era mirar una pantalla y controlar que todo estuviera bien en el laberinto. Tal vez era porque realmente se había divertido hoy; no quería que esto terminara, tener que volver a ser lo mismo y fingir que nunca había conocido a Newt.
“¡Espera!”—Su voz tembló. ¿En serio iba a hacer esto? Intentó no encogerse ante la mirada de sorpresa del rubio— “Mañana los guardias tienen un descanso de 2 horas a las 17:00 ; si quieres, puedo mostrarte algunos lugares que no has visto…”
El rostro de Newt se iluminó; era demasiado brillante mientras lo miraba con una gran sonrisa.
“¡Si! Mañana te iré a buscar, si quieres, claro, tal vez prefieres venir tú por mí”.
Las mejillas de ambos enrojecieron; Thomas asintió rápidamente mientras jugueteaba con las mangas de la bata de laboratorio.
“Oh, sí, genial, te esperaré”.
“¿Realmente? ¿Me esperarás?”—preguntó esperanzado.
Un déjà vu invadió la mente de Thomas, fragmentos extraños y una voz de un hombre que no le resultaba conocida; creía poder escuchar voces de más personas hablando a su alrededor. Mierda, tal vez la fiebre no había bajado del todo. Newt lo miraba expectante, esperando su respuesta.
“Siempre”
Luana_foltran8958 on Chapter 1 Fri 29 Nov 2024 06:29PM UTC
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Over_circuit on Chapter 1 Fri 06 Dec 2024 06:40PM UTC
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Abyblue90 on Chapter 3 Wed 22 Jan 2025 08:43AM UTC
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